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Unidad Nº 2

POEMA DEL MÍO CID


O EL CAMPEADOR

Motivación
“Mira que te
mando que te
esfuerces y seas
valiente; no temas
ni desmayes,
porque tu Dios
estará contigo en
dondequiera que
vayas”
• INTERPRETACIÓN
1. INTRODUCCIÓN

El poema del Mío Cid es un cantar de gesta, es


un subgénero de la épica española medieval, es
el documento más antiguo que se conoce de
este género literario, forma parte de las obras
agrupadas con el nombre de mester de juglaría
(poesía popular), la cual narra las hazañas de
Rodrigo Díaz de Vivar, que es un personaje
histórico real y vasallo del Rey Alfonso VI de
Castilla durante el siglo XI.
El Mío Cid o El Campeador
kl

Cid significa “señor” y campeador “batallador”. Se


presenta como un gran héroe que supera su
destierro haciendo lo posible e imposible por
volver a gozar de la confianza de Rey, de reparar la
deshonra que sufren sus hijas por los infantes de
Carrión y ganar grandes fortunas y tierras. Su
principal valor es la búsqueda del honor siendo
valiente.
Es el personaje principal de esta obra, ante el
recorre la acción que transcurre, es un
protagonista.
Autor del Cantar del Mío Cid
(anónimo)

No se conoce al autor de este cantar. Por lo que decimos que


es anónimo. Sin embargo, sabemos que los cantares eran
difundidos por los juglares.
En el siglo XIV el Cantar del Cid fue transcrito por un copista
llamado Pedro Abad. Sin embargo afirma que él escribió este
libro. Pero la crítica está dividida entre los que sostienen que
Pedro Abad fue un copista y los que defienden que fue el
autor del Cantar del Mío Cid, o por lo menos de la versión
transmitida por el manuscrito hoy guardado en la Biblioteca
Nacional.
2. ESTRUCTURA:

Este poema se divide en tres partes o


cantares:
gf

Primer cantar:
Cantar del destierro.
g

Segundo cantar:
Cantar de las bodas.
fgh

Tercer cantar:
Cantar de la afrenta de Corpes.
3. CONTENIDO:
El Rey de Castilla, Alfonso VI, envía al Cid a Andalucía a cobrar
los tributos de los reyes moros de Córdoba y Sevilla; sus
enemigos envidiaban la confianza del Rey depositada en él, y
el Conde García Ordoñez lo acusa de apropiarse parte de los
tributos, por lo cual, el Rey lo destierra y le priva de sus
posesiones.

Se despide de su mujer (doña Jimena) y sus hijas (doña Elvira


y doña Sol), que quedan refugiadas en el monasterio de
Cardeña e inicia una campaña militar acompañado de sus
fieles.
El Cid sale de Vivar y llega a Burgos, donde nadie le da asilo por temor a
las represalias del rey. Una niña de 9 años le dice que se marche porque
el Rey envió una carta, según la cual castigaría a aquel que ayudara al
Cid, con la pérdida de bienes.

Pero Martín Antolínez les da alimento y refugio. Él por miedo al castigo


del rey, se une a la campaña.
Después el Cid va a la catedral, Santa María, donde reza, y se marcha a
un campo para descansar con sus compañeros. El Cid dice a Antolínez
que van a llenar dos arcas de arena cubiertas de cuero y clavos para
obtener mediante un engaño dinero de los judíos, Raquel y Vidas.

Antolínez va a Burgos en busca de los judíos, y les dice que les va a


hacer ricos porque el Cid fue acusado de robar oro, el cual está
guardado en dos arcas que contienen 600 marcos, el Cid quiere dejarlas
en sus manos durante un año. Los judíos dieron 600 marcos a cambio
de las arcas. Mas 30 marcos como regalo porque gracias a él, el Cid les
ha escogido para la guarda de las arcas.
Antolínez da el dinero al Cid y piensa en partir hacia San Pedro de
Cardeña. El Cid va a la catedral y da gracias a Dios, prometiendo a la
Virgen mil misas.

El Cid se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, para


despedirse de su familia, a las que deja confiadas al Abad de dicho
monasterio. Entra luego en tierra de moros, asalta la villa de Castejón
y vence a los moros en varias ocasiones, recogiendo un botín del que
envía parte al Rey.

El Cid entra en el reino del Rey de Barcelona, y este se pone bravo, el


Cid trata de calmarlo, pero el Rey le ataca, vence el Cid y hace
prisionero al Rey, el cual quiere morirse de hambre, el Cid no lo
permite y lo deja marchar a cambio de que coma.
Fragmento del canto del Mío Cid (Nadie hospeda al cid.
Solo una niña le dirige la palabra para mandarle alejarse)
Una niña de nueve años se le acercó, parándose ante él:
"¡Oh, Campeador, el que en buena hora ciñó espada!
Lo ha prohibido el Rey, anoche llegó su carta,
con prevenciones severas, autorizada con su sello.
No osaríamos abriros ni acogeros por nada;
pues lo perderíamos todo, incluso nuestras casas,
y además nos sacarían los ojos de la cara.
Cid, con nuestro mal vos nada ganáis.
Id, pues, con Dios y con todos sus santos”.
Esto dijo la niña, volviendo a entrar en su casa.
Entonces comprende el Cid que no tenía la gracia del Rey.
Alejándose de la puerta y atraviesa Burgos.
Segundo Cantar:

Cantar de las bodas


El Cid se dirige a Valencia, donde vence y conquista los moros y al Rey
de Sevilla. Gana en una de las batallas las espadas Colada y Tizona.
Envía a su amigo Álvar Fáñez a la corte de Castilla con nuevos regalos
para el Rey Alfonso. Este los acepta y perdona al Cid y permite que se
lleve a sus hijas y a su mujer a Valencia.

Los Infantes de Carrión que ven que el Cid se hace rico quieren
casarse con sus hijas, hablan con el Rey Alfonso, y este le dice arreglen
una cita con el Cid, en estas vistas acuerdan que se casen, pero el Cid
no confía en ellos.

El representante del rey Alfonso, que es Minaya, casa a los Infantes


con las hijas del Cid. Pasados unos días cuando el rey Marroquí,
llamado Bucár, quiso conquistar Valencia, los Infantes se echaron
atrás, se acobardaron, en la batalla, y el Cid les dijo que no hacía falta
que lucharan.
Fragmento del canto del Mío Cid (Los infantes de Carrión
deciden afrentar a las hijas del cid)

"No solo os daré a mis hijas, sino algo de lo que tengo dijo, vosotros
les disteis por arras unas villas en tierras de Carrión,
yo quiero darles como ajuar tres mil marcos; os daré muías y
palafrenes andadores y fuertes caballos para montar ágiles y
corredores, muchas vestiduras, paños y telas de seda y además las
dos espadas Colada y Tizón, ya sabéis que las gané como lo hacen los
hombres; mis hijos sois ambos, pues que mis hijas os doy; con ellas
os lleváis las telas de mi corazón. Que lo sepan en Galicia, en Castilla
y en León, que envío colmados de riquezas a mis yernos. Servid a mis
hijas, pues son vuestras esposas, y si las servís bien, yo bien os lo
pagaré". A todo asintieron los infantes de Carrión. Les entregan las
hijas del Cid Campeador.
Tercer Cantar

Cantar de la Afrenta de
Corpes
El león que tenía el Cid se escapó, los Infantes se asustaron y se
escondieron, y el Cid se enfrentó al león y lo acobardó. Los
Infantes fueron objeto de risas y de bromas. Para vengarse,
decidieron ir a Carrión con sus esposas y al llegar al robledo de
Corpes, las azotan y abandonan dejándolas desfallecidas y Felez
Muñoz las auxilió.
Cuando el Cid se enteró, avisó al Rey Alfonso y le dijo que quería
acordar una corte para retar a los Infantes de Carrión, y así vengar
a sus hijas. El rey acepto, y el Cid llegó y pidió a los Infantes que le
devolvieran las espadas, Colada y Tizón, y los tres mil marcos que
les habían dado.
Entran en la corte los Infantes de Navarra y Aragón, que piden al
Cid la mano de sus hijas, y este las acepta. El juicio culmina con el
duelo en el que los representantes de la causa del Cid vencen a los
infantes. Los del Cid vuelven a valencia con la cabeza alta y el Cid
casa a sus hijas con los Infantes de Aragón y Navarra, están muy
felices. Y así se termina el tercer canto.
Fragmento del canto del Mío Cid (Los infantes de
Carrión deciden afrentar a las hijas del cid)

" Pidamos nuestras mujeres al Cid Campeador,


digamos que las llevaremos a tierras de Carrión.
Para que sepan donde están sus heredades.
Las sacaremos de Valencia, de bajo la vigilancia de su
padre;
y luego en el camino haremos de ellas lo que nos plazca,
antes de que nos echen en cara lo que sucedió con el león.
¡Nosotros somos del linaje de los condes de Carrión!
Los bienes que llevamos son muchos y de gran valor;
escarneceremos a las hijas del Campeador.
Con lo que llevamos seremos siempre ricos hombres,
podremos casar con hijas de reyes o emperadores,
pues llevamos sangre de los condes de Carrión en las venas.
Puestos de acuerdo, vuelven a la corte,
habló Fernán González y todos se callaron:
¡Dios os valga, Cid Campeador!
A doña Jimena y a vos el primero
A Minaya Alvar Fáñez y a cuantos aquí están:
os pedimos que nos entreguéis a nuestras legítimas esposas,
pues las queremos llevar a nuestras tierras de Carrión para
posesionarlas de las heredades que les dimos por arras, y lo
que tocará a los hijos que de ellas tengamos ". No recelaba
la afrenta el Cid Campeador.
4. ANALISIS

El poema del Cid es uno


de los poemas épicos mas
célebres de la Literatura
Universal y la cumbre del
género épico de la
Literatura Española.
- Los Valores Humanos

Son varias las virtudes exaltadas en esta


obra.

Confianza: todo el mundo conocidos


y desconocidos confiaba en el Cid

Amor: como el que tiene Jimena por


El Cid cuando se entera de que luchara en la batalla.

Valentía: El Cid siempre sigue luchando a pesar de las


situaciones adversas y nunca se rinde o acobarda.
Respeto: del Cid hacia el Rey ya que es capaz de
hacer cualquier cosa por cumplir su voluntad.

Fama: del Cid, por sus hazañas heroicas, su valentía


y buen hacer, va creciendo por tierras conquistadas
y por conquistar.

Generosidad, amistad, fidelidad:


del Cid cuando le envía regalos
al Rey de Castilla, a quien es fiel.
Además de guerrero invencible,
ama a los suyos y valora la amistad.
Honra: El Cid pierde su honra
públicamente, y en la Edad Media,
esto es, sus bienes y su reputación.
Para recuperarla, debe conquistar
tierras y obtener botines valiosos.

Lealtad: El Cid le guarda fidelidad al Rey de


Castilla y se esfuerza en actuar de forma que el
soberano le otorgue de nuevo su favor. Los
vasallos del Cid le son fieles, le acompañan en su
destierro y le apoyan. Y cuando el Cid casa a sus
hijas con los Infantes de Carrión.
Rodrigo Díaz de Vivar
Caballero castellano al servicio del Rey Alfonso VI. lucha
contra los enemigos de su patria y de su religión. Se
caracteriza por su valentía, su honradez y su generosidad,
cualidades que le llevarán a la recuperación de la honra.
Rey Alfonso VI de Castilla
Señor del Cid, se ve ofendido por el caballero y le
condena al destierro, despojándole de sus bienes y
separándole de su familia.
Conde García Ordoñez
Es quien acusa al Cid de quedarse con parte de los
impuestos que el Rey envía recaudar en Sevilla.
Alvar Fáñez
Caballero fiel al Cid, a quien sigue y habla en nombre de
todos. Es enviado con treinta caballos de regalo para el Rey
de Castilla.
Doña Jimena
Doña Jimena es la esposa del Cid. Se ve obligada a estar
separada de su marido durante cinco años.
Elvira y Sol
Las hijas del Cid, Elvira y Sol, serán casadas con los Infantes
de Carrión y posteriormente con los hijos del Rey de
Navarra. y Aragón.
Los Infantes de Carrión
Diego y Fernando, dos nobles que desean ascender
socialmente. Para conseguirlo, quieren casarse con las hijas
del Cid.
Félez Muñoz
Primo de doña Sol y de doña Elvira, es quien las socorre
cuando las encuentra malheridas por los Infantes de Carrión.
Les cura las heridas y las acompaña a Valencia.
Martin Antolines
Otro de los caballeros del Cid. Reta a don Diego con la espada
Colada.
Berenguer
Conde de Barcelona, a quien el Cid vence y hace prisionero
Babieca
Es el conocido caballo del Cid.
- Lugares

La realidad está presente en la historia


narrada tanto en los personajes de la obra
como en el reflejo de la geografía donde
acontecen los hechos , todos los lugares son
reales e históricos como son :
Iglesia de Santa Gadea
La Iglesia de Santa María
El Bosque de Corpes
Burgos
El Monasterio Cidiano de San Pedro de
Cardeña
Castilla
Vivar
León
Galicia
Carrión
Castillo medieval
Conclusión

El Poema del Cid es una leyenda que narra las aventuras


de Rodrigo Díaz de Vivar o también conocido como el
Mío Cid, es un personaje histórico y por lo tanto sus
hechos son reales. Él enseña ha ser valientes, nos dice
que debemos luchar por lo que queremos y no tener
miedo. El Cid se destaca por el amor que le tenía a su
familia y la lealtad hacia el Rey pese a la injusticia del
destierro. El cantar también da un mensaje de
solidaridad que tuvo la niña con él al advertirle que no
pidiera ayuda ya que el Rey los había amenazado y nos
inculca el exigir justicia, cuando reclamó por su pueblo.
Fin.
Grupo Nº 2
Integrantes
Lizeth Alí
Gina Bautista
Katherine Mora
Karla Paute
Pamela Torres

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