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RESUMEN 5

ENSEÑANDO PARA CAMBIAR VIDAS

LA LEY DELCORAZÓN
La enseñanza que impacta no es de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.
Esta es la ley del corazón, y es cierta mientras usted entienda el significado bíblico de la palabra
corazón. El corazón abarcaba la totalidad de la persona- su intelecto, sus emociones, su voluntad.
El proceso de la enseñanza consiste de una personalidad transformada por la gracia sobrenatural
de Dios que busca transformara otras personalidades por la misma gracia.

CARÁCTER-COMPASIÓN-CONTENIDO
Sócrates resumió la esencia de la comunicación en tres conceptos fascinantes que llamó ethos,
pathos, y lagos. Ethos comprendía el carácter. Pathos comprendía la compasión. Lagos
comprendía el contenido. Ethos, como Sócrates lo consideró, significa establecer la credibilidad
del maestro, sus credenciales. Él entendió que quien usted es, es mucho más importante que lo
que diga o haga, porque esto determina lo que usted dice y hace. Quien usted es como persona es
su mayor palanca como orador, como persuasor, como comunicador. Usted debe ser atractivo
para quienes aprenderán de usted. Deben confiar en usted, y mientras más confían, más usted les
comunica.
Pathos, o compasión, se refiere a cómo el maestro estimula los sentimientos de sus oyentes y
dirige sus emociones.
Sócrates también sabía que los oradores y los maestros necesitan contenido, e interesantemente
le llamó logos, la misma palabra griega usada para Jesucristo.
El concepto de logos incluye la reunión y presentación ordenada de su evidencia. Requiere la
acción de la mente y da entendimiento. Provee razones para la acción que usted desea que los
estudiantes tomen, de modo que vean cuán lógica y razonable es dicha acción.
Como maestro usted puede enseñar sin carácter, sin compasión, sin contenido.
El factor confianza, la confianza es la ventaja más grande que tiene en la comunicación.
La base de toda comunicación eficaz emana de nuestro interior. Pregúntese: ¿Qué clase de
persona soy?
Segundo, su compasión es la que produce la motivación del estudiante.
Tercero, su contenido es lo que produce la percepción del estudiante.
Los mejores comunicadores-los mejores maestros no son necesariamente las personas al frente,
las muy conocidas. Son aquellas personas que tienen un gran corazón. Ellos comunican con la
totalidad de su persona, y comunican a la totalidad de la persona de sus oyentes.

EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE


Enseñar es causar. ¿Causar qué? Causar que las personas aprendan.
Existe una relación muy esencial entre enseñar y aprender. Es el proceso de enseñanza –
aprendizaje; si el estudiante no aprende, no hemos enseñado.
Enseñar es lo que usted hace; aprender es lo que hacen sus estudiantes.
Así que el enfoque de la enseñanza consiste primordialmente en lo que usted hace como maestro,
y el enfoque del aprendizaje consiste principalmente en lo que el estudiante hace.
La definición que conozco del aprendizaje es esta:
Aprender es cambiar.
Aprender significa un cambio en su conocimiento, un cambio en su sentimiento, un cambio en su
conducta. Aprender quiere decir que se produce un cambio en la mente, en las emociones y en la
voluntad.
Sin embargo, con frecuencia no vemos que nuestro conocimiento conlleve responsabilidad.
Recargamos los circuitos con conocimiento, y fracasamos en enseñarles a las personas que cuando
Dios se les revela, ellos pasan a ser los responsables.

DÓNDE COMIENZA EL APRENDIZAJE


Todo aprendizaje comienza a nivel del sentimiento.
Las personas aceptan lo que están dispuestos a aceptar, y rechazan lo que están dispuestos a
rechazar.
Si ellos tienen una actitud positiva, tienden a tomar para sí lo que oyen. Si su actitud es negativa,
tienden a dejarlo de lado.
Si yo tengo sentimientos negativos hacia usted, rechazaré lo que dice porque yo lo rechazo a
usted.
Pero si usted me cae bien sé que usted está interesado en mi usted podrá lograr que yo haga las
cosas más increíbles del mundo.
A nadie le importa lo que usted sabe hasta que saben que a usted le importa.
Cuando usted se presente ante ellos, tal vez le ayude imaginar a cada uno con una pistola en la
mano. Su tarea es hacer que dejen las pistolas a un lado. Esto se logra al establecer una relación
con ellos, una conexión armoniosa, de manera que su audiencia se sienta libre para interactuar
con usted acerca del tema que está enseñando.
A ellos se les gana con el corazón.
La enseñanza y el aprendizaje bíblicos no habrán tomado lugar hasta que la mente, las emociones,
y la voluntad no hayan sido cambiadas.

SEA UNA PERSONA DE IMPACTO


Tres cosas que puede tomar y explotar hasta si desea ser una persona de impacto.
La capacidad para hacer estas tres cosas:

1. Conozca a sus alumnos.


Mientras más conozca las necesidades de ellos, mejor capacitado estará para satisfacerlas. Por
supuesto, esto requiere un compromiso, y lleva tiempo, y aquí es donde perdemos a tantos
maestros.
La buena enseñanza tiene un precio: Uno tiene que estar dispuesto a dar de su vida. Involucrarse
personalmente con los estudiantes, tanto dentro como fuera de la clase, tanto formal como
informalmente.
RESUMEN 5
ENSEÑANDO PARA CAMBIAR VIDAS
Significa llegar temprano a la clase y quedarse hasta tarde, solo para hablar con ellos. Significa
invitarlos a venir a su hogar.

Si quiere alcanzarlo para hablar con él, tendrá que ponerle un traspié a su salida del aula.
Usted puede impresionar a las personas desde lejos, pero solo las impactará desde cerca.
Y mientras más cerca esté de ellos, mayor y más permanente será el impacto.
Lo que realmente necesitan es vemos cuando estamos desilusionados o cuando nos enojamos.

2. Gane el derecho de ser escuchado.


La credibilidad siempre precede a la comunicación.
Algunas de las personas más sencillas en nuestras iglesias están ministrando de manera
extraordinaria, porque se han ganado el derecho. Ellos no son los que usted ve en los grandes
escenarios, pero son personas que cambian vidas.

3. Esté dispuesto a demostrar su vulnerabilidad ante sus estudiantes.


Déjelos saber con qué ha tenido que luchar y con qué ha luchado por años.
Si tiene una clase de niños, cuénteles con qué luchaba cuando tenía esa misma edad. Ellos se
identificarán con eso y les encantará. Si son adolescentes, déjeles saber que una vez usted fue
adolescente y también tuvo sus propios problemas. Una de las mejores reacciones que recibo de
los estudiantes es cuando les menciono el problema que tuve con la depresión.

La mayoría de las personas tienen la tendencia de verlo a usted en términos de dónde se


encuentra en este momento de su vida, en lugar de verlo de dónde ha venido, y lo que ha pasado.
Sin embargo, por la gracia de Dios, usted ha recorrido un largo camino. Así que busque la manera
de cómo comunicarle a otros lo que Dios le enseñó mediante esas experiencias desafiantes y esos
fracasos agonizantes; experiencias que lo hicieron la persona que usted ahora es.

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