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LA NACION | ECONOMÍA

¿Por qué las mujeres ganan menos que los


hombres?
Juan Carlos de Pablo SEGUIR

LA NACION

18 de marzo de 2018

E l Congreso Nacional, vía legislación, intentará eliminar la diferencia salarial que


se verifica entre las mujeres y los hombres. Para no aumentar los problemas que ya
existen, los legisladores deberían analizar, con ayuda de expertos en la materia, a qué se
debe la referida brecha. Si se trata de discriminación pura, la legislación servirá; pero si
existen razones genuinas, forzar la igualdad salarial afectará la demanda de trabajo de
las mujeres. ¿Incluirá la legislación en marcha un cupo femenino en la actividad
privada?

Al respecto entrevisté a la norteamericana Barbara Rose Bergmann (1927-2015),


pionera en el estudio de la economía de los géneros. "No serás nadie sin un hombre, me
dijo mi madre, y esto les dio más fuerza a mis inclinaciones feministas", declaró en
2004. Observó que generalmente las mujeres resultan excluidas de los puestos de
trabajo mejor pagados (ejemplo: los varones son médicos; las mujeres, enfermeras) y
que la segregación ocurre aun dentro de un mismo sector: los mozos son varones en los
restaurantes donde las propinas son mayores; las mujeres trabajan en los restaurantes
más baratos.

Entusiasta de las políticas de acción afirmativa, fue cofundadora de la Asociación


Internacional de Economía Feminista. Al igual que Alan Coddington, Friedrich List,
Karl Schlesinger y Henry Calvert Simons, se suicidó.

-Dada su actividad profesional,me imagino que estará entusiasmada por lo


que hoy se está planteandoen la Argentina.
-Lo estoy.

-De manera que, si fuera diputadao senadora, aprobaría la legislación que


en el plano laboral equiparaa las mujeres y a los hombres...

-No necesariamente.

-¿Qué quiere decir?

-Que, como bien dijo Alfred Marshall, quien quiera mejorar la realidad tiene que poner
la cabeza fría al servicio del corazón caliente. Lo cual, en este caso, significa que antes de
legislar la igualación de las remuneraciones según género hay que preguntarse por la
razón de la diferencia.

-¿A qué se refiere?

-En un país en el cual para determinado puesto de trabajo a igual salario a los
empleadores les resultara indiferente emplear mujeres u hombres, pero en el cual "por
tradición o machismo" las primeras ganan menos que los segundos, una ley que fuerce a
pagar lo mismo puede resolver el problema. Pero ¿qué pasaría si la diferencia salarial
según género tuviera algún fundamento real?

-¿Por ejemplo?

-En una familia donde tanto el marido como la mujer trabajan, si de repente algunos de
los hijos necesita atención médica, es mucho más probable que la madre se haga cargo
del problema. Ergo, cabría esperar mayor ausentismo femenino que masculino.
Totalmente justificado, a la luz del problema; pero que le complica la vida al empleador.

-¿Es el único motivo?

-Indiqué uno, debe haber varios. Como de costumbre, no se trata de imaginar en


abstracto, sino de contar con información específica. Antes de aprobar la ley, los
legisladores deberían documentarse con personas idóneas.

-Igual remuneración por igual trabajo suena justo...


-Lo es, pero recordemos que el régimen de asalariado no remunera por unidades
producidas, sino por tiempo. Una mujer y un hombre que en su casa elaboran igual
número de unidades de un producto deberían cobrar igual contra la entrega de dichos
productos. El régimen de asalariado está sujeto a otros riesgos.

-También habría que igualar las oportunidades laborales.

-No me lo tiene que recordar a mí, que fui pionera en el estudio de esta cuestión. Pero,
otra vez, antes de legislar hay que averiguar el porqué de la situación actual.

-¿Qué ocurrirá si la diferencia salarial por género se debe a causas


reales,no obstante lo cual se aprueba la ley?

-Lo mismo que cuando se aprueba una ley que congela los alquileres: los inquilinos muy
contentos, pero quienes pensaban alquilar se encuentran con que desapareció la oferta
de la noche a la mañana. Las mujeres podrían tener mayores dificultades para conseguir
empleo.

-¿Y si para solucionar esto en el sector privado se impone un cupo


femenino?

-Se inducirá la informalidad laboral, que no es precisamente lo que tiene en la mente el


legislador que quiere solucionar un problema.

-No la veo muy entusiasmada...

-Al contrario, estoy colaborando para que una causa genuina no se estropee por una
implementación apresurada o utópica. En la práctica tiene que haber casos de
discriminación lisa y llana, y en estos es posible avanzar con un cambio en la legislación.
En otros casos la razón de ser de la diferencia salarial es real y, por consiguiente, no se
corrige con una simple ley, sino avanzando en las causas de la referida discriminación.

-Última pregunta, y seguramente inquietante para los asalariados varones.


Si se aprobara una ley que igualaralos salarios según género, ¿qué ocurriría
con la remuneración de los varones?
-Buen punto. No partan de la base de que subirá el salario femenino y se mantendrá el
masculino, es decir que la corrección saldrá del bolsillo de los empleadores. Si la ley
impide la reducción del salario nominal de los varones, la equiparación generará un
aumento de los precios.

-Doña Barbara, muchas gracias.

Por: Juan Carlos de Pablo

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