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El marxismo en tiempos de globalización

Article · October 2017


DOI: 10.5377/realidad.v0i115.3357

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Héctor Samour
Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas"
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Revista Realidad 115, 2008
El marxismo en tiempos de globalización
Héctor Samour
Departamento de Filosofía
UCA, San Salvador

RESUMEN: A partir de la caída del bloque soviético, se ha hecho


común hablar de la muerte del marxismo. También han contribuido a
consolidar este diagnostico la ideología neoliberal y la difusión de un
clima cultural postmoderno a nivel del
mundo de la vida. Esta sensibilidad post-
moderna se expresaría aquí en un “des-
encanto” con las promesas de liberación
que habían abanderado las tradiciones de
pensamiento crítico.
ABSTRACT: Since the collapse of the
Soviet bloc, it is a commonplace to speak
about the death of Marxism. This percep-
tion has also been strengthened by the
Neo-Liberal ideology and a Post-Modern
cultural background. This Post-Modern
sensibility would be expressed as disen-
chantment with the promises of liberation
that was supported by the traditions of
critical thought.

El marxismo en tiempos de globalización 65


D
Revista Realidad 115, 2008
esde la caída del bloque des narrativas emancipadoras que
soviético, de la integración emergieron dentro de la matriz de
de China en el mercado la modernidad ilustrada, y que han
capitalista y del fracaso, mediatiza- provocado una revolución epistemo-
ción o derrota en las décadas pa- lógica mediante una crítica radical
sadas de las luchas anticapitalistas a sus nociones constitutivas básicas
de inspiración marxista en todo el como las de fundamentación, criti-
mundo, se ha hecho común hablar cismo, universalidad o verdad.2 A
no solo de la crisis, sino incluso de un concepto de razón “fuerte”, que
la muerte del marxismo. También apunta a la verdad, la unidad y la
han contribuido a consolidar este universalidad, el postmodernismo
diagnostico la hegemonía socio-po- opone una “razón débil”, que realza
lítica y económica que ha adquirido la heterogeneidad, la diversidad, el
la ideología neoliberal en la fase relativismo, el disenso, la paradoja,
actual del proceso de globalización el contexto cultural y las tradiciones,
capitalista y la difusión de un clima y que en algunas concepciones de
cultural postmoderno a nivel del la hermenéutica, sitúa la reflexión
mundo de la vida, especialmente en filosófica al borde de su propia
las sociedades occidentales indus- autodisolución, y al pensamiento
trializadas y en aquellos segmentos más allá de cualquier posibilidad de
de población con acceso a un con- fundamentación.3
sumo muy por encima de la satis-
En este sentido, la crisis del
facción de las necesidades básicas.
marxismo hay que verla como
Esta sensibilidad postmoderna se
consecuencia directa de la crisis
expresaría aquí en un “desencanto”
de la modernidad ilustrada, que se
con las promesas de liberación que
consolidó como hegemónica en el
habían abanderado las tradiciones
pensamiento occidental del siglo
de pensamiento crítico y en una
XIX.4 Muchas de las ideas que se
depuración de la política de todo
consideraron valiosas y seductoras
elemento emancipador, despoján-
en el siglo XIX y buena parte del
dola así de cualquier motivación
siglo XX están hoy puestas en cues-
ético-utópica.1
tión. Y muchas de las ideas-fuerza
En consonancia con este fe- del constructo teórico de Marx, las
nómeno, en el ámbito académico, ideas más significantes y apasionan-
y especialmente en las ciencias tes del siglo XIX (progreso, ciencia,
sociales y humanas, se observa el desarrollo progresivo de las fuerzas
predominio creciente del postmo- productivas, industrialismo, verdad,
dernismo filosófico, especialmente felicidad mediante la abundancia)
de autores y corrientes neoprag- están hoy en bancarrota. En este
matistas y hermenéuticas, que han contexto, para hacer un balance crí-
venido a poner en cuestión los tico del marxismo hay que hacerlo
fundamentos teóricos de las gran- de una forma racional y construc-

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tiva, evitando tanto su veneración manidad, perteneciente a las más

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acrítica como su detracción y de- diversas razas y culturas, llegó a
monización irracionales.5 vivir orientada y gobernada por la
ideología marxista y por un régimen
No hay duda que el marxismo,
socio-político inspirado o guiado por
durante una buena parte del siglo
el marxismo.
XX, logró una hegemonía incuestio-
nable no solo en los países que se En el caso de El Salvador, el
llamaban “socialistas” y que vivían marxismo ha inspirado importantes
en el área de influencia de la ex trabajo teóricos, especialmente en el
URSS o de China continental, sino campo de la economía, la historia y
también dentro de los países capita- el análisis socio-político, ha jugado
listas. Esto permitió que el marxismo un papel importante en la concienti-
se convirtiera en una fuente de pen- zación entre la clase obrera y –más
samiento que impregnó la cultura aún- en los sectores universitarios y
occidental, y que incluso influyera magisteriales. Pero quizá su mayor
en personas y grupos que se decla- influencia en la marcha histórica del
raban anticomunistas, haciéndolos país fue la constitución, en la década
más sensibles a la llamada “cuestión de los setenta, de las organizaciones
social”. El marxismo dejó de ser el político-militares, que como fenóme-
sistema de un determinado movi- no histórico, con independencia del
miento o corriente sociopolítica y se juicio valorativo que se quiera hacer
convirtió en uno de los elementos en torno a sus errores y aciertos,
constitutivos de la modernidad y contribuyó en forma importante a la
en una de las ideologías con mayor transformación del régimen político-
grado de difusión e influencia en militar autoritario, que mantuvo su
el mundo. Más del 35% de la hu- hegemonía por casi sesenta años.

1. Marx como economista

E
n el campo de la ciencia eco- de los resortes fundamentales que
nómica, Marx es considerado mueven la historia humana. Cierta-
parte de la gran tradición clá- mente Marx se equivocó en algunas
sica de la economía política inglesa, cosas, pero ese hecho no quita a
que va desde Petty hasta Ricardo, e sus teorías económicas el carácter
introdujo en el acervo intelectual de ciencia, aunque sí es incompa-
de la humanidad —a pesar de sus tible con una idea del marxismo
ambigüedades— otro concepto como revelación o como dogma
de ciencia, más general y realista infalible.6
que el del positivismo filosófico, El paradigma económico mar-
con una capacidad incomparable xista supera a la economía política
de aprehender y comprender uno clásica en cuanto llega al fondo de

El marxismo en tiempos de globalización 67


Revista Realidad 115, 2008
la cuestión del plusvalor —que ya lor le sirven para demostrar que la
aquélla plantea, pero no resuelve— clase obrera será siempre explotada
y formula y zanja el problema de mientras no hay un cambio radical
la distribución. La supera también en las relaciones de propiedad de
en cuanto descubre el dinamismo los medios de producción. Y al ser
de las crisis que caracterizan el la fuerza de trabajo una mercancía
desarrollo capitalista, explicando que con el uso produce más valor
cabalmente la tendencia a la baja que el suyo propio, mientras la
de la tasa de ganancia, que fue otro clase obrera tenga que enajenar su
tema que preocupó a los clásicos. fuerza de trabajo a los propietarios
Según Schumpeter7, Marx no solo de los medios de producción, por
adoptó el análisis de los clásicos, más justos, equitativos y legales que
sino que partió de su visión, pero sean los intercambios entre las dos
de una visión más pesimista, que clases, siempre la una explotará a
contiene ya el conflicto en una la otra. La explotación es esencial
sociedad de clases (lucha de cla- y necesaria en el capitalismo. Por
ses), las tendencias autodestructivas otra parte, Marx veía que las inefi-
del sistema y los costos sociales y ciencias sociales del capitalismo,
humanos del desarrollo capitalista. sus crisis periódicas de subconsumo
Esto se explica porque Marx tenía y desempleo, eran algo inherente
otra perspectiva, que permite corre- al sistema que manifestaba la irra-
gir la visión de los clásicos: no se cionalidad fundamental de dejar
trata de prescribir políticas que faci- al afán de lucro de unos pocos
liten al sistema capitalista funcionar la inmensa tarea de histórica de
más eficientemente, sino ayudar al asegurar la satisfacción plena de
proletariado a transformar el sistema las necesidades materiales de la
de relaciones. humanidad.8
Hay que recordar que Marx Hay que destacar que Marx
llega a la economía desde la lucha pretendió principalmente hacer una
política para tratar de iluminar el “crítica de la economía política”,
camino de una revolución social, es decir, proponer una explicación
bajo la convicción de que el sis- alternativa del sistema de leyes que
tema capitalista es esencialmente regían el capitalismo de su época.
injusto y que, por eso mismo, en- Sus principales escritos no van más
gendra las condiciones de su propia allá y contienen pocos elementos
destrucción. El análisis económico, para analizar los problemas y orga-
en cuanto tal, tiene que servir para nizar las instituciones en la cons-
descubrir y mostrar en concreto trucción de un sistema alternativo.
los mecanismos y tendencias que Las teorías económicas marxistas
mueven al sistema y le empujan a sobre la transición al socialismo
su superación (aufhebung). La teoría fueron desarrolladas por seguidores
del valor y la formación del plusva- y discípulos de Marx, y no forman

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parte de su herencia intelectual. del que se derivan sus predicciones

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Esto significa que los errores y fraca- empíricas sobre el desenvolvimiento
sos de las economías de los países del capitalismo. La tesis del derrum-
socialistas, basadas en una econo- be inminente del capitalismo o de
mía centralmente planificada, no que el capitalismo está abocado
pueden ser utilizados para supues- inexorablemente a una crisis final
tamente comprobar lo equivocado y no resulta fácil deducirla de la teo-
erróneo de los análisis económicos ría económica de Marx, como lo ha
de Marx. demostrado Schumpeter, y se puede
También se ha señalado que sostener, por tanto, que es una tesis
Marx se equivocó en predicciones independiente del núcleo de su teo-
concretas, como por ejemplo, el ría, de tal modo que su refutación
hecho que la revolución socialista práctica no equivale a una refuta-
no estallara en los países donde el ción de la teoría de la plusvalía.10
capitalismo estaba más avanzado; Es conveniente destacar aquí
que el proletariado europeo y nor- que una las predicciones funda-
teamericano no se haya quedado mentales de Marx es la que se re-
desempleado ni sumido en la mise- fiere al carácter constitutivamente
ria, sino que, al contrario, haya ido expansivo del capitalismo, debido
elevando gradualmente su nivel de sobre todo a la elevación de la
vida hasta niveles insospechados; composición orgánica del capital
la capacidad del capitalismo para y a la caída tendencial de la tasa
adaptarse y superar sus crisis, sin general de beneficio en las regiones
que se haya producido hasta ahora económicamente avanzadas, lo cual
una crisis económica final del siste- provoca el traslado de capitales ha-
ma. Sin embargo, hay que aclarar cia zonas geográficas donde la tasa
que estas predicciones que han de explotación es más elevada o
resultado falsas no se encuentran donde la composición orgánica del
en la obra económica madura de capital es inferior.11 Un resultado
Marx, sino solamente en algunos inevitable de esta expansión de los
textos relativamente tempranos, capitales hacia las zonas denomi-
como el muy conocido Manifiesto nadas eufemísticamente “en vías de
comunista. desarrollo” o “emergentes” consiste,
En El capital, Marx prevé sola- precisamente, en lo que Marx lla-
mente una depauperización relativa ma centralización de los capitales:
frente a la creciente concentración “Cada capitalista hiere mortalmente
y centralización del capital, y sola- a muchos otros” y se “desarrollan a
mente una depauperización abso- escala cada vez más amplia la for-
luta en el caso del desempleo.9 Esto ma cooperativa del proceso laboral,
es lo que parece seguirse coheren- la aplicación tecnológica consciente
temente de la teoría de la plusvalía, de la ciencia, la explotación colec-
que constituye el núcleo teórico tiva planificada del planeta” y la

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Revista Realidad 115, 2008
“absorción de todos los pueblos en flujos constantes de inmigrantes
la red del mercado mundial y con de las zonas periféricas, y esos in-
ello el carácter internacional del migrantes no son precisamente los
régimen capitalista”.12 Lo que se ha beneficiarios de los salarios reales
dado en llamar hoy globalización es en ascenso, sino la “clase trabaja-
ciertamente un proceso complejo dora” formada por los grupos lo-
que envuelve dimensiones no solo cales étnicamente dominantes. Los
económicas, sino también políti- estratos más bajos están formados
cas, culturales e ideológicas. Sin por esos inmigrantes, para quienes
embargo, desde un punto de vista la polarización económica y social
económico, resulta perfectamente sigue siendo una realidad. Los datos
inteligible a partir de la lógica cons- muestran que la proporción de la
titutivamente expansiva del sistema población mundial que se paupe-
capitalista. riza es cada vez mayor. No viven
de sus propiedades ni de sus rentas,
En esta línea, Wallerstein refi-
sino de sus exiguos ingresos que
riéndose a la tesis marxiana de la
derivan de su actual inserción en
pauperización y la polarización
los procesos económicos reales del
crecientes, señala que donde hoy
capitalismo en el mundo.
muestra más su actualidad es jus-
tamente en el análisis de la econo- Aparte de los ideólogos neoli-
mía-mundo capitalista.13 Los países berales y de sus epígonos de menor
ricos occidentales forman parte de categoría, son pocos los intelectua-
esta economía-mundo, y es den- les serios que hoy ponen en duda
tro de ésta donde tienen lugar los el valor explicativo de la teoría
procesos descritos por Marx. Desde marxista de los fenómenos globales
esta perspectiva global, lo que se del capitalismo. Cualesquiera que
observa en la economía-mundo es sean sus defectos y limitaciones, el
una pauperización constante, que marxismo pone al descubierto las
no es solo relativa sino también estructuras y los dinamismos que
absoluta, como lo demuestra la cre- causan la miseria, la desigualdad,
ciente incapacidad de las zonas pe- las crisis, las guerras en un mundo
riféricas, especialmente la periferia dominado por el capitalismo. El
africana, para alimentar adecuada y punto básico de atracción del mar-
suficientemente a sus poblaciones. xismo para los intelectuales es que
Pero, además, la observación acerca es más heurístico, esto es, tiene un
de la elevación del salario real de la mayor potencial explicativo de los
clase trabajadora de los países ricos mecanismos largos y profundos que
está distorsionada por una perspecti- determinan la macroeconomía y,
va demasiado estrecha. Estos países por consiguiente, la microeconomía
(original y principalmente Estados capitalista. Incluso muchos econo-
Unidos, pero hoy todos ellos) son mistas formados en la llamada “sín-
países de inmigración, que reciben tesis neo-clásica” han encontrado en

70 El marxismo en tiempos de globalización


los escritos económicos de Marx un pero necesita del análisis econó-

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camino de respuesta al interrogante mico marxista para comprender
básico sobre los enormes costos los marcos amplios y las corrientes
humanos y sociales del espectacu- profundas, es decir, las cuestiones
lar desarrollo del capitalismo en el esenciales sobre la naturaleza y la
mundo y sobre los graves problemas evolución del sistema.
que nos depara el futuro.
En resumen, las contribucio-
Ciertamente el marxismo no nes del marxismo siguen siendo
ofrece fórmulas para hacer funcio- una perspectiva de análisis, fuente
nar y perfeccionar el sistema capi- de una visión de totalidad y de
talista, pero ofrece conocimientos interpretación de las dinámicas
que pueden ilustrar, por ejemplo, expansivas de la mercantilización
a un político de derecha sobre las progresiva de todas las esferas de
posibilidades de éxito o fracaso de la vida, sin la cual difícilmente
una determinada política. Por eso podríamos comprender la sociedad
la socialdemocracia, que tomó con- capitalista contemporánea y las
ciencia de los defectos del capitalis- tendencias hegemónicas de la glo-
mo apuntados por Marx, tuvo que balización neoliberal. Sin embargo,
recurrir a Keynes para formular sus esto no obsta para explorar algunos
políticas de reforma del sistema ca- nudos o problemas presentes en el
pitalista. Y un político o economista pensamiento marxista y que dieron
latinoamericano, que se mueve en lugar a una serie de discusiones y
una sociedad capitalista, ciertamen- aporías en la teoría y la práctica
te no puede prescindir de la ciencia de los diferentes marxismos que se
económica generada por el sistema, desarrollaron en el siglo XX.

2. Los nudos problemáticos del marxismo

P
recisamente por la búsque- recuperar, reformular, enriquecer
da de herramientas teóri- y transformar aquellos aportes del
cas que nos permitan dar marxismo que puede ser insumos
cuenta de los problemas que valiosos para configurar instrumen-
hoy confrontamos en la búsque tos teóricos y políticos críticos y
da de una nueva civilización más transformadores, y dejar atrás todas
equitativa, democrática y ambiental- aquellas formulaciones, propuestas
mente sustentable, se hace necesa- y perspectivas que están inevitable-
ria una crítica al marxismo a partir mente enraizadas en la matriz de la
de los debates epistemológicos y modernidad eurocéntrica, que hoy
políticos actuales, y de los proble- está en crisis.
mas y retos que hoy confrontamos. Marx construye su elaboración
Solo así estaremos en situación de teórica apelando preponderamente

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Revista Realidad 115, 2008
a tres fuentes de fundamentación: el trado” por una teoría que le haga
socialismo utópico francés, la eco- comprender la realidad. Esta teoría
nomía política inglesa y la filosofía es precisamente la marxiana, que se
clásica alemana (especialmente a presenta como expresión teórica de
través de Hegel). Gorz14 matiza esta la “conciencia del proletariado” y se
cuestión de las influencias de Marx espera que de la convergencia del
afirmando que en la teoría marxista proceso productivo y de la toma de
confluyen tres corrientes dominan- conciencia se llegue a la revolución
tes del pensamiento occidental de proletaria. El punto es que, para el
la época de la burguesía triunfante: joven Marx, no es la existencia del
el cristianismo, el hegelianismo y el proletariado revolucionario lo que
cientificismo. Como quiera que sea, justifica su teoría. Es, por el contra-
estos tres modelos de explicación rio, su filosofía de la historia lo que
de lo real coexisten incómodamente le permite predecir la aparición de
en el seno de su pensamiento. Sin un proletariado revolucionario y es-
embargo, la concreción del sistema tablecer su necesidad. La primacía
de interpretación del mundo de le pertenece aquí a la filosofía y no
Marx se da en una primera instancia a la realidad. “Las armas de que se
sobre una base filosófica. Las propo- sirvió la burguesía para derribar al
siciones de Marx están sustentadas feudalismo se vuelven ahora contra
en su filosofía de la historia, la cual ella. Por que la burguesía no ha
le debe mucho a Hegel. forjado solamente las armas que
deben darle muerte, sino también
Esto se puede ver claramente
los hombres que empuñarán esas
cuando se analiza ese aspecto tan
armas: los obreros modernos, los
central en la obra de Marx como es
proletarios”.15
la tesis del carácter revolucionario
del proletariado-clase-portadora del Las proposiciones fundamenta-
futuro. Marx acepta la visión hege- les del sistema teórico desarrollado
liana de la historia como progreso por Marx (su concepción de la
ascendente pero despoja al espíritu historia y su sentido, el papel de
absoluto de su carácter de protago- las clases en la historia, el papel
nista de la historia para dárselo al del proletariado, el derrumbe del
ser humano genérico. La filosofía capitalismo, el papel de las fuerzas
hegeliana es para él una falsa con- productivas en el desarrollo históri-
ciencia, y el nuevo motor de la his- co, el advenimiento de la sociedad
toria es la lucha de clases, fruto del sin clases, etc.) son proposiciones
progreso que ha llevado a la agudi- que se encuentran ya desarrolladas
zación de los conflictos sociales y a en las obras tempranas de Marx
la polarización de la sociedad entre como Ideología alemana (1845), La
burguesía y proletariado. El proleta- sagrada familia (1845), Miseria de la
riado es el nuevo sujeto revolucio- filosofía (1847), Manifiesto del Parti-
nario, que solo necesita ser “ilus- do Comunista (1848). El hecho de

72 El marxismo en tiempos de globalización


que Marx dedicara la mayor parte teóricas, apelando en cada caso a

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de su esfuerzo intelectual posterior la selección de determinados textos
a demostrar científicamente esas (y suprimiendo otros). Entre estas
tesis principales tiene que ver con el tensiones o ambigüedades, las más
predominio del cientificismo en el significativas son las siguientes.
clima intelectual europeo occiden- En primer lugar, la tensión no
tal de la segunda parte del siglo XIX. resuelta entre necesidad y libertad,
Era tal el predominio del paradigma entre determinismo y voluntarismo.
cuantitativo de las ciencias naturales Por un lado, los seres humanos en la
en ese ambiente intelectual, que re- sociedad capitalista aparecen como
sultaba casi obligado demostrar que producto inexorable de las leyes del
las tesis que se defendían no eran movimiento del capital; incluso sus
meras opiniones o especulaciones opiniones, sus gustos, son dictados
filosóficas, sino proposiciones cien- por estas leyes. Y, sin embargo, el
tíficas respaldadas por una amplia ser humano es capaz de actuar
documentación empírica. Pero para conscientemente para transformar
Marx no se trataba solo de divulgar sus circunstancias y alcanzar su
sus tesis políticas o filosóficas bajo libertad. En segundo lugar, en Marx
una forma científica, sino que esta- encontramos una crítica radical, así
ba firmemente convencido del ca- como una admiración sin límite,
rácter científico de su trabajo. Creía de las fuerzas productivas desarro-
haber documentado, constatado, lladas por la burguesía en la socie-
demostrado científicamente la va- dad capitalista. En tercer lugar, la
lidez de las tesis que formulara por obra marxiana contiene desde una
primera vez muchos años antes. epistemología centrada en el ser
La multiplicidad de interpre- humano y en la praxis, en la que la
taciones y desarrollos históricos, acción social es el fundamento del
la variedad de marxismos tiene su conocimiento, hasta proposiciones
raíz no solo en la diversidad de que sirven de base para el realismo
fundamentaciones epistemológi- epistemológico y la teoría del reflejo
cas que confluyen en Marx, sino desarrolladas por Engels y Lenin.
también en la forma en que esta Finalmente, en Marx se encuen-
diversidad se expresa, y que da tra un rechazo al idealismo con dos
pie a tensiones existentes entre las implicaciones diferentes. Por un
formulaciones de Marx en relación lado, está el rechazo al idealismo
con problemas teóricos y políticos como unilateral, por dar preemi-
centrales planteados en su obra.16. nencia en la explicación histórica a
Es tal complejidad presente en la los factores ideológicos e ignorar la
obra marxiana que ha sido posible importancia de los factores materia-
construir interpretaciones diferentes les. Por otra parte, está el rechazo al
(y a veces radicalmente opuestas) idealismo a través de la afirmación
de sus principales proposiciones de su contrario, la prioridad abso-

El marxismo en tiempos de globalización 73


Revista Realidad 115, 2008
luta y permanente de los factores relaciones de dominación en dicha
materiales sobre todo lo demás, que sociedad. Sin embargo, el propio
dará paso al determinismo económi- Marx no logra superar la tensión
co o economicismo. Éste, por cierto, entre la crítica al conocimiento de
no recorre de ninguna manera toda la sociedad capitalista y la cons-
la obra de Marx, pero dio lugar a trucción de un corpus científico a
un largo debate en el marxismo partir de modelos epistemológicos
posterior en torno al papel de las y criterios de cientificidad propios
denominadas “superestructuras” de la sociedad capitalista. Esta ver-
ideológicas, jurídicas y políticas en tiente epistemológica cientificista,
el proceso histórico y en el cambio ya presente en Marx, será la base
social. de todo el dispositivo teórico de lo
que se denominó socialismo cientí-
El marxismo, a partir de la obra
fico, que incorporó sin reticencias
del propio Marx, no solo no ha
el modelo de ciencia característico
dado una respuesta clara y contun-
del positivismo, y que desembocó,
dente a estas dicotomías vinculadas
por ejemplo, en la burda contra-
a los principales problemas filosófi-
posición entre ciencia burguesa y
cos, teóricos y políticos de su propia
ciencia proletaria abanderada por la
tradición, sino que los ha incorpo-
Academia de Ciencias de la URSS,
rado en gran medida. Las polémicas
y que puede ser ejemplificada en
en torno a estas dificultades no se
las aporías de lo que fue la biología
han dado solo en el debate con las
“proletaria” de Lysenko.17
posiciones no marxistas, sino al in-
terior del propio marxismo. Veamos Pero la versión más radicaliza-
algunas de ellas. da del marxismo como ciencia se
encuentra en la teoría leninista de
2.1 El marxismo como teoría
la verdad, elocuentemente expuesta
crítica y como ciencia de la his-
por Lenin en su Materialismo y em-
toria
piriocriticismo.18 En esta obra, Lenin
En primer lugar, están las im- sostiene ingenuamente la existencia
plicaciones de la tensión entre el de la materia como una realidad
marxismo como crítica transforma- objetiva independiente y separada
dora de la sociedad capitalista y el del sujeto, la cual puede ser “copia-
marxismo como ciencia positiva. da, fotografiada y reflejada por los
La crítica a la sociedad capitalista sentidos”. Sobre esta tesis, sostiene
pasa necesariamente por la crítica la posibilidad de conocer la verdad
a sus formas de conocimiento. Lo absoluta mediante el avance del co-
que busca Marx con su crítica a nocimiento científico. El marxismo,
la economía política es precisa- en cuanto única ciencia del cono-
mente criticar el conocimiento de cimiento objetivo de la sociedad
la sociedad burguesa en cuanto y de la historia, nos garantiza ese
ideologizador y legitimador de las acceso hacia la verdad objetiva. A

74 El marxismo en tiempos de globalización


partir de ello, Lenin saca sus con- del burocratismo y el totalitarismo

Revista Realidad 115, 2008


clusiones políticas: si la marcha de de las sociedades del llamado “so-
la historia se da de acuerdo con las cialismo real”, tal y como lo mostró
leyes objetivas, cuya naturaleza y brillantemente Marcuse en El mar-
esencia pueden ser conocidas ob- xismo soviético.19
jetivamente solo por el marxismo, Las lacras del socialismo “real-
toda acción política que se funda- mente existente”, las cuales acaba-
mente en la verdad del marxismo ron provocando su hundimiento, no
será una acción política orientada fueron meros accidentes acaecidos
en la dirección de la historia y extrínsecamente a ese proyecto,
estará justificada por ello. El des- sino que constituían elementos in-
cubrimiento del sentido profundo trínsecos a la naturaleza del mismo.
de las leyes de la historia, la verdad La burocratización, por ejemplo,
absoluta, es posible, pero solo para no fue un mero resultado de equi-
aquellos cuya posición en las rela- vocaciones humanas corregibles
ciones de producción capitalista les con un poco de concientización,
otorga una visión epistemológica adoctrinamiento ético-político y
privilegiada que les da acceso a la buena voluntad. Si se elimina to-
verdad; esto es, el proletariado de la talmente el mercado y la actividad
sociedad capitalista y, en particular, económica pasa a ser regida por
su vanguardia organizada en partido una instancia planificadora central,
revolucionario. es obvio que la instancia encargada
Ya sabemos las consecuencias de elaborar y ejecutar los planes
funestas que tuvieron estas tesis en adquiere un poder casi absoluto,
el desarrollo sociopolítico, cultural que necesariamente se manifestará
y económico de la ex URSS y en en todas las dimensiones políticas
los países bajo su órbita: la ne- y culturales de la sociedad. Si toda
gación práctica de la idea misma la actividad económica está diri-
de política, la conformación de gida centralmente, es difícil, por
unas relaciones autoritarias con los ejemplo, que pueda darse el marco
propios trabajadores, a los cuales adecuado para la vigencia efectiva
había que conducir sobre la base de las libertades civiles y los dere-
de la verdad histórica, el destierro chos políticos de las personas y los
de los opositores y el genocidio de grupos sociales. Y algo similar se
amplios sectores de población, que puede decir de la ineficiencia socio-
se llegaron a contar por millones. económica y de la incapacidad de
La apelación a la verdad por parte innovación tecnológica que mostró
del Estado socialista y del Partido en su balance final el “socialismo”
Comunista que radicalizó el pen- soviético a lo largo de sus setenta
samiento tecnocrático cientificista años de existencia.20
liberal, se constituyó en el funda- Ahora bien, esta evaluación
mento epistemológico legitimador del fracaso del proyecto comunista

El marxismo en tiempos de globalización 75


Revista Realidad 115, 2008
soviético no significa que pretenda que inspiró y pretendió promover el
reivindicar acríticamente el modelo gobierno de Tony Blair en Inglaterra,
socialdemócrata, que buscó en un es la muestra más palmaria de ese
principio corregir las disfunciona- cambio de perspectiva socialdemó-
lidades del mercado a través de crata y de su alineamiento, en la
una intervención pública atenta a práctica, con el neoliberalismo.
las demandas de los ciudadanos Las insuficiencias de los di-
y compensadora de las patologías versos proyectos socialistas que se
sociales más agudas de las socie- promovieron en el siglo pasado
dades capitalistas, bajo el supuesto como soluciones reales a los pro-
de que lo único que la izquierda blemas globales de la humanidad
podía hacer era introducir reformas obligan a buscar en la actualidad
en las sociedades capitalistas que otro tipo de estrategia. Una estra-
paliaran sus aspectos más antiso- tegia que debe estar centrada en
lidarios. Después de la llamada ser real y efectivamente una alter-
“crisis del Estado de Bienestar”, a nativa viable al sistema capitalista,
partir de la década de los setenta, eliminando la pobreza y frenando
la socialdemocracia contemporánea la destrucción ecológica del pla-
se ha ido acercando cada vez más neta. No es el objeto principal de
al modelo neoliberal dominante, este artículo discutir y analizar las
y se compromete ahora con un distintas propuestas de “socialismo
Estado más orientado a mitigar las efectivo”, “socialismo de mercado”
tensiones entre las distintas fuerzas o de “socialismo “factible” que se
sociales y los distintos intereses, que han ido presentando en los últi-
a cuestionar la legitimidad de dichas mos años, pero basta con señalar
fuerzas y la distribución asimétrica que estos proyectos se diferencian
del poder y de la riqueza. Para ello esencialmente del socialismo de
invoca la necesidad de restituir las planificación centralizada y también
responsabilidades a los ciudadanos de la socialdemocracia (Véanse, por
o a reconstruir la “sociedad civil”, ejemplo, las propuestas de Cohen,
una invocación que en la práctica Roemer, Philips y Scheweickart)21.
equivale a desregulaciones, a la pri- Estos modelos buscan responder
vatización de los servicios públicos no solo a las lacras del capitalismo,
o la flexibilización de los mercados sino también a las lacras del llama-
laborales. Se da así un cambio de do socialismo real, y por ello pro-
perspectiva: hoy no se trata de que mueven estrategias económicas que
los cambios no sean posibles, sino en teoría serían más compatibles
que simplemente no se consideran con una vida sociopolítica auténti-
deseables. Las políticas sociales de camente democrática, con una real
bienestar no se abandonan por im- equidad en las relaciones sociales,
posibles, sino porque se juzgan con- con una mayor eficiencia en el em-
denables, porque no son “justas”. La pleo de los recursos y con un mayor
“tercera vía” que formuló Giddens y respeto del medio ambiente.

76 El marxismo en tiempos de globalización


por convertirse en hegemónica en

Revista Realidad 115, 2008


2.2. Las ambigüedades en torno
al desarrollo científico-técnico el pensamiento del propio Marx,
En segundo lugar, en Marx hay por lo menos en la visión de la tec-
dos visiones contradictorias de las nología de sus textos considerados
fuerzas productivas. En unos textos, más acabados, más científicos. En
como es el caso de los Grundrisse22 esta línea el marxismo científico
y del Capítulo VI (inédito) de El capi- comparte los valores del progreso y
tal23, se hace una valiosa indagación la confianza infinita en las potencia-
del carácter histórico socialmente lidades beneficiosas del desarrollo
condicionado de la ciencia y de la de las fuerzas productivas, caracte-
tecnología en la sociedad capitalis- rísticos del contexto cultural-inte-
ta. Se analiza la tecnología capita- lectual europeo del siglo XIX. Se ve
lista como respuesta a las exigencias a la tecnología como políticamente
no solo económicas, sino igualmen- neutra, y se considera que las bases
te políticas, de la burguesía, y se la tecnológicas del capitalismo avan-
caracteriza, en consecuencia, no zado y del socialismo son similares.
solo como instrumento de valori- De aquí que el marxismo comparta
zación del capital y de control y con el imaginario liberal la posibi-
dominio sobre la naturaleza, sino lidad de un crecimiento ilimitado y
también como un dispositivo políti- de la felicidad y la libertad huma-
co del proceso de concentración del nas sobre la base de la abundancia
capital y de la desvalorización de la material siempre ascendente.24 El
fuerza de trabajo. La tecnología es,
marxismo científico asume desde
en este sentido, el producto de las
esta perspectiva el dualismo radical
exigencias de una sociedad jerár-
entre historia (cultura) y naturaleza
quica, y no democrática, que tiene
propia del pensamiento eurocéntri-
en su estructura tecnológica un me-
co, y concibe a la naturaleza exter-
dio para reproducir sus relaciones
de dominación y de explotación. na como un objeto a ser controlado
Ser consecuente con esta posición y manipulado sin limitación alguna.
implicaría asumir que de ninguna Esto es algo que constituye en el
manera puede pensarse la tecnolo- denominado marxismo científico, y
gía de la sociedad capitalista como en la mayor parte del marxismo del
base material para una sociedad siglo XX, una aporía fundamental en
democrática y socialista. Se trata relación con el carácter político de
de una crítica aguda que aparece a la tecnología y con la inviabilidad
menudo en los debates marxistas, ambiental del modelo industrialista
y que fue puesta en el tapete de la basado en la explotación cada vez
discusión por primera vez por los mayor de los recursos naturales.
teóricos de la Escuela de Francfort En el proyecto socialista de
(Horkheimer, Adorno y Marcuse).
Marx, la sociedad comunista se
Sin embargo, no es esta la vi- concibe como una sociedad de la
sión de la tecnología que terminó abundancia en la que no habría

El marxismo en tiempos de globalización 77


Revista Realidad 115, 2008
ningún límite al despliegue de las en el desarrollo sistemático de los
necesidades y capacidades huma- medios de producir y cimentado en
nas, y en la que quedarían desac- la dispersión de decisiones, en la
tivadas las tensiones antisolidarias incapacidad para detener su propia
por la misma fuerza de la abundan- dinámica, expansiva y creadora pero
cia que, al satisfacer permanente también destructora, se muestra irre-
y suficientemente las necesidades vocablemente abocado a expoliar el
y los deseos, neutralizaría las ten- planeta, esto es, a constituirse en un
dencias más egoístas y mezquinas herencia insostenible para las futuras
de los individuos. Pero la abun- generaciones de la humanidad.26
dancia también está presupuesta 2.3. Marxismo y eurocentrismo
en otra consecuencia referida al
proyecto socialista marxiano: la En tercer lugar, hay que referir-
despreocupación acerca de cómo nos a la filosofía de la historia del
se organizaría la vida colectiva en la marxismo en la medida que asume
sociedad comunista. En condiciones un metarrelato de historia universal
de carácter nítidamente eurocéntri-
de abundancia, buena parte de los
co.27 La sucesión histórica de modos
problemas de justicia distributiva
de producción (sociedad sin clases,
desaparecen. En otras palabras, si
sociedad esclavista, sociedad feu-
no existen problemas de escasez y
dal, sociedad capitalista, sociedad
cualquier puede satisfacer cualquier
socialista) refleja un esquema de
deseo, incluido el de no trabajar25,
historia universal, a partir de su
no hay demandas competitivas, no
interpretación de la historia parti-
hay que establecer prioridades entre
cular europea. Desde la óptica de
requerimientos. En esas condiciones
este metarrelato, la visión de “los
es razonable que no aparezca la
otros”, de todas las experiencias de
preocupación por la forma como
la humanidad, se manifiesta con
se concretaría institucionalmente la
toda claridad en algunos textos
sociedad comunista. Así, la hipótesis
paradigmáticos de Marx sobre la
de la abundancia juega un papel
India28 y de Engels sobre América
central en el proyecto de sociedad
Latina. Así, por ejemplo, Engels
comunista de Marx. Pero apenas es
escribió: “En América hemos pre-
necesario recordar que esa hipótesis
senciado la conquista de México
se ha revelado falsa, que hoy sabe-
(por Estados Unidos), la que nos ha
mos que cualquier proyecto social
complacido… Es de interés de su
queda descalificado si soslaya que
propio desarrollo que México estará
vivimos en un planeta con recursos en el futuro bajo la tutela de Estados
limitados. Unidos, mediante la ocupación de
La escasez de los recursos California, obtienen el predominio
planetarios también brinda razones sobre el Océano Pacífico”.29 Estos
poderosas para condenar el capi- ejemplos pueden ser caracterizados
talismo: un modelo social basado como muestras de una aplicación

78 El marxismo en tiempos de globalización


unilateral de una visión ilustrada para mal, el futuro está abierto. No

Revista Realidad 115, 2008


de la historia, en la cual, como es existe un guión predeterminado de
el caso del pensamiento neoliberal la historia que los sujetos y los gru-
contemporáneo, las particularidades pos sociales tienen que representar
históricas, culturales y sociales de en el terreno de sus prácticas colec-
las sociedades, y las formas de vida tivas. Esto tiene repercusiones im-
de sus poblaciones, pueden ser sos- portantes en lo que debe entenderse
layadas en nombre de un omnisis- hoy por praxis liberadora o práctica
tema interpretativo o metarrelato, el política transformadora. Desapa-
cual coloca a las naciones europeas rece toda posibilidad de apelar a
a la vanguardia de la historia. un único sujeto ontológico tras-
Desde esta perspectiva, el so- cendente. Se multiplican ahora los
cialismo y el comunismo, como temas (género, cultura, educación,
sociedades que sucederán al capita- etnia, identidad, medioambiente,
lismo, adquieren una inexorabilidad identidad sexual) y los sujetos de
inscrita en las leyes de la historia. la acción política liberadora, que
La Revolución Rusa y la posterior durante más de un siglo estuvieron
creación del campo socialista des- subordinados o invisibilizados frente
pués de la Segunda Guerra Mundial a lo que se consideraba la con-
parecían confirmar esta predicción. tradicción principal en la política
Pero como ya sabemos, esta certeza socialista. De igual forma, hoy está
se derrumbó con la caída del Muro negada la posibilidad de apelar a un
de Berlín. Con este hecho no solo punto privilegiado epistemológico y
desapareció casi todo el llamado político para determinar de antema-
socialismo realmente existente, sino no, desde una supuesta verdad de
también la confianza teleológica en la historia y de su sentido, cuáles
la historia, en la que a pesar de las deben ser las acciones, posiciones y
guerras, los sufrimientos y los con- sujetos “correctos”, y cuáles son los
flictos en la sociedad capitalista, en “desviados” o incorrectos.
el futuro se realizaría la sociedad Como sostiene I. Ellacuría, nada
sin Estado y sin clases. nos garantiza que el futuro será me-
Desde el punto de vista de la jor, porque no existe una legalidad
crítica y la lucha contra la sociedad o necesidad histórica inexorable
capitalista, esta situación define un que determine fijamente el curso
nuevo momento histórico: ya no es de la historia hacia una dirección
posible pensar en un futuro garanti- determinada. 30 El futuro es una
zado, la idea de que “el futuro nos construcción que depende de las
pertenece” o de que “la historia nos acciones, lucha y fuerzas de los
absolverá”. Fue necesario reconocer seres humanos en el presente, se-
algo que siempre fue cierto, pero gún el sistema de posibilidades con
que se ocultaba en las filosofías el que cuentan. Las herramientas
ilustradas de la historia: para bien o teóricas heredadas del marxismo,

El marxismo en tiempos de globalización 79


Revista Realidad 115, 2008
en el contexto actual, todavía tienen del capitalismo globalizado, pero
mucho que aportarnos para la com- no nos pueden aportar mucho para
prensión, crítica y transformación diseñar el futuro.

3. Necesidad de un renovado pensamiento crítico

L
a crisis que enfrenta actual- tuación en que las expectativas de
mente la sociedad capitalista la mayoría no pueden satisfacerse
contemporánea abre posibi- en virtud de la lógica del sistema.
lidades para implementar un pro- Ahora bien, afirmar esto no implica
yecto humanista y alternativo a la necesariamente crisis del capitalis-
globalización neoliberal, que supere mo, que es algo muy distinto. Esta
el “mal común” que la caracteriza y expresión carece de sentido hasta
promueva la construcción histórica que llegue el momento en que las
de una nueva civilización, ya no fuerzas antisistémicas dispongan de
regida por las leyes del capital, que proyectos alternativos coherentes y
incluya a todos en sus beneficios, factibles32.
garantice de modo estable la satis-
Según esto, la transformación
facción de las necesidades básicas
de la sociedad mundial actual hacia
y haga posible las fuentes comunes
otra distinta que la sustituya puede
de desarrollo personal y las posibi-
ir en direcciones imprevisibles. Se
lidades de personalización. Se trata
puede salir de la transición del ca-
de pasar de una civilización que
pitalismo histórico a otro sistema,
hace de la acumulación del capital
con un nuevo sistema igualmente
el motor de la historia, de su pose-
asimétrico e inequitativo, o bien
sión y disfrute elitista el principio
con un sistema realmente equitati-
de humanización, y del derecho
vo y democrático. Pero el que esto
de todos a derecho de unos pocos,
último se dé dependerá, en parte,
a una civilización de la austeridad
de que surjan fuerzas antisistémicas
compartida, una “civilización de
capaces de organizar una estrategia
la pobreza” o del trabajo, como la
significativa y relevante de cambio y
llamaba I. Ellacuría.31
se elabore, asimismo, un renovado
La tarea hoy es la tarea de ima- pensamiento crítico que, partiendo
ginar, y tratar de crear, esa nueva de la negatividad de la situación y
civilización, porque, como ya lo de la necesidad de superarla, posi-
apuntamos, no hay ninguna certeza bilite la generación de soluciones,
de que el paso de una totalidad his- tanto coyunturales como estructu-
tórica a otra distinta traiga otra me- rales, en todos los ámbitos de la
jor en términos humanos y liberado- realidad histórica. De lo que se trata
res. Según Samir Amin, la sociedad es de contribuir a diseñar y a reali-
capitalista está claramente en crisis, zar históricamente las instituciones
si definimos “crisis” como una si- concretas por medio de las cuales

80 El marxismo en tiempos de globalización


pueda expresarse finalmente la li- diseñar, por tanto, nuevas estrategias

Revista Realidad 115, 2008


beración humana. discursivas liberadoras, que partan
de una epistemología que se abra
En la construcción de este
a la realidad y que le dé primacía
pensamiento crítico es importante
a ésta frente a las interpretaciones y
reconocer que estamos en una crisis
las especulaciones del sentido, asu-
del pensamiento y de los discursos
miendo la actual crisis teórica como
homogeneizantes y de que ya no
una crisis de la razón especulativa y
es posible la creencia en las posi-
logocéntrica.34
bilidades de controlar al mundo a
través de sistemas teóricos hermé- La dificultad más seria del
ticamente cerrados. Por eso no se discurso posmoderno es que las
trata de oponer al discurso hege- condiciones políticas, sociales y
mónico universalista otro discurso culturales concretas que subyacen
igualmente universalista y cerrado. a su discurso, son las realidades
Es prácticamente imposible en la privilegiadas que se presentan en
actualidad proponer soluciones las sociedades capitalistas postin-
definitivas a los grandes problemas dustriales y que la mayoría de los
que aquejan a la humanidad ni de seres humanos del planeta no com-
responder en forma absoluta a las parten ni disfrutan.35 Por otra parte,
que se han considerado “las pre- su crítica a las ideologías fuertes, a
guntas últimas” que tienen que ver los totalitarismos ideológicos y a los
con la realidad humana, según las fundamentalismos religiosos, se tra-
famosas interrogaciones kantianas. duce en la práctica en ausencia de
Toda respuesta es siempre situada, ideologías, valores y convicciones,
histórica y hermenéutica, y por lo como no sea su genérico rechazo a
tanto, siempre es provisional, sujeta cualquier amenaza a la diferencia
a las exigencias cambiantes de la y al disenso. Pero de aquí se puede
realidad histórica.33 pasar inadvertidamente al travestis-
Esto lleva a la necesidad, a la mo ideológico, a la charla frívola y
hora de construir discursos críticos el dejarse llevar por la propaganda
y liberadores, de darle prioridad a ideológica del imperio neoliberal.
las realidades concretas del mundo Ciertamente, el sentido de tole-
histórico, a la praxis, frente a los rancia y el respeto del pluralismo,
discursos unificadores y universali- propio de la postmodernidad, es un
zadores. Podríamos estar de acuer- elemento importante para la cons-
do con la postmodernidad cuando trucción de sociedades abiertas y
habla del “fin de la historia”, pero democráticas. Pero al renunciar a
entendiendo con ello que no signifi- cualquier proyecto de liberación y
ca nada más que el límite de la his- a la utopía de la sociedad eman-
toria universal, el límite de la gran cipada, y al poner en cuestión la
metanarrativa de la modernidad posibilidad de una articulación
(capitalista) eurocéntrica, y tratar de comunitaria regida por la creación

El marxismo en tiempos de globalización 81


Revista Realidad 115, 2008
de una normativa que promueva En realidad, el discurso de la
una democracia real y garantice modernidad no se deconstruye de
la satisfacción de las necesidades manera inmanente, ni mediante
subjetivas y sociales, fácilmente se la simple construcción de otras
puede caer en un pragmatismo in- formaciones discursivas ni a través
dividualista o colectivo.36 de otra de interpretación. Ya decía
Ellacuría que ni la mera refutación
La postura política que promue-
ideológica ni la construcción de
ve la posmodernidad resulta para- un nuevo discurso ideológico son
dójica en el momento en que hay de por sí suficientes para cambiar
una renovada conciencia sobre los un orden social, y la promoción
desafíos que plantean los derechos del mero cambio ideológico puede
humanos, la injusticia estructural convertirse en pretexto para que no
del orden mundial actual y la ne- se dé el cambio real.38 En este senti-
cesidad de potenciar y desarrollar do, el postmodernismo se equivoca.
un proceso liberador. Es paradó- Los discursos realmente existentes
jico, además, que cuando se está remiten siempre a una dimensión
produciendo una occidentalización que ya no es meramente discursi-
fáctica del mundo, que amenaza va o lingüística, que es el ámbito
realmente la diversidad cultural de de la praxis histórica con toda su
la humanidad, se niegue la crítica complejidad y sus contradicciones,
reflexiva y la posibilidad de abrir especialmente las originadas por las
horizontes y ofrecer pautas de in- condiciones sociales de poder que
terpretación y normatividad. Frente generan y multiplican los discursos.
al postmodernismo hay que afirmar, Los discursos siempre se traducen
dada la gravedad de la crisis actual, en la práctica en por lo menos dos
que no se puede renunciar a dos tipos: el de los que tienen el poder
elementos que son consustanciales y el de los que no lo tienen.39 Ade-
a la modernidad ilustrada, por lo más, hay acciones individuales y/o
menos en teoría: la crítica racional colectivas que carecen de represen-
a lo existente y la transformación de taciones discursivas sistemáticas,
la praxis desde y a través de lo sa- pero que emergen como resistencias
bido racionalmente.37 No se puede inconscientes frente a las relacio-
negar la capacidad de la razón para nes de poder y dominación, que
fundamentar el conocimiento y la los discursos oficiales legitiman y
acción, aunque hoy estemos cons- reproducen.
cientes de que cualquier racionali- De esto se desprende que una
dad que se pretenda introducir en el estrategia teórica para configurar un
proceso histórico es el producto de pensamiento crítico de la globaliza-
una razón condicionada y limitada, ción debe partir de la negatividad
sin garantías trascendentales y sin de la praxis histórica y analizar los
certezas definitivas. procesos y las dinámicas políticas,

82 El marxismo en tiempos de globalización


sociales y culturales de las múlti- trata de construir un discurso crítico

Revista Realidad 115, 2008


ples formas de resistencia que se y abierto cuyo punto de partida, no
manifiestan en contra del discurso es un ideal o algo que ya previa-
y las prácticas uniformadoras de mente se estime positivo, sino la
la modernidad capitalista global. negatividad y el mal común que se
No se trata de proyectar a priori un manifiestan en la realidad histórica
horizonte normativo ni partir de latinoamericana (y de la periferia
discursos teóricos con pretensiones en general) y las respuestas y las
universalistas, sino de elaborar una razones implícitas que ya portan
teoría y una normatividad desde un consciente o inconscientemente las
acompañamiento y un compromiso formaciones discursivas de las di-
con las luchas de resistencia frente versas fuerzas y grupos sociales que
a las “narrativas dominantes” y sus practican la resistencia y propugnan
objetivaciones institucionales. Se la liberación.

NOTAS

4
1
Cf. N. Lechner, “Un desencanto lla- J. A. Estrada, “¿Crisis del marxis-
mado postmodernismo”, en AAVV, mo?: crisis de la Ilustración”, Pensa-
Debates sobre Modernidad y Post- miento (150), 1982.
modernidad, Editores Unidos Nariz 5
Cf. I. Ellacuría, “La desmitificación
del Diablo, Quito, 1991, pp. 31-55; del marxismo”, en Escritos Políticos,
S. Castro-Gómez, “Los desafíos
2ª edición, UCA Editores, San Sal-
de la postmodernidad a la filosofía
vador, 2005, pp. 282-292.
latinoamericana”, Disenso, No. 1,
6
Tübingen, 1995, pp. 270-286. L. de Sebastián, “Karl Marx econo-
2 mista”, revista ECA (421-422), 1983,
Cf. J. A. Nicolás, “Alternativas
pp. 934-935.
actuales a la crisis de la metafísica
moderna”, Realidad. Revista de 7
J. Schumpeter, Diez grandes econo-
Ciencias Sociales y Humanidades, mistas, Alianza Editorial, Madrid,
No. 96, UCA, San Salvador, 2003, 1971, pp. 49 ss.
pp. 765-787. 8
Cf. E. Menéndez Ureña, Karl Marx,
3
Cf. H. Foster (editor), La posmoder- economista, Madrid, 1977, p. 34.
nidad, Editorial Kairós, Barcelona, 9
1985; G. Vattimo y otros, En torno Cf. R. Rosdolsky, Génesis y estructu-
a la posmodernidad, Anthropos, ra de El capital de Marx, 2a edición,
Barcelona, 1994; M. Berciano V., Siglo XXI Editores, México, 1979,
Debate en torno a la posmodernidad, pp. 336 ss.
Editorial Síntesis, Madrid, 1998, J. 10
Cf. J. Schumpeter, ob.cit, pp. 103-
A. Nicolás y María J. Frápolli (edi- 104.
tores), Evaluando la modernidad,
11
Editorial Comares, Granada, 2001; Cf. L. de Sebastián, ob.cit., p.944;
J. L. Rodríguez G., Crítica de la ra- R. Rosdolsky, ob.cit., p. 343ss; P.
zón postmoderna, Biblioteca Nueva, Sweezy, “La revolución permanen-
Madrid, 2006. te”, El País, 13 de marzo de 1983,

El marxismo en tiempos de globalización 83


12
K. Marx, El capital, Tomo I, vol. 3, comunista, donde cada individuo no
Revista Realidad 115, 2008
Siglo XXI editores, México, 1975, tiene acotado un círculo exclusivo de
capítulo XXIV, sección 7, p. 953. actividades, sino que puede desarro-
13
llar sus aptitudes en la rama que me-
I. Wallerstein, Después del liberalis- jor le plazca, la sociedad se encarga
mo, UNAM-Siglo XXI Editores, de regular la producción general, con
México, 1995, p. 228. lo que se hace cabalmente posible
14
A. Gorz, Adiós al proletariado, El que yo pueda dedicarme hoy a esto
Viejo Topo, Barcelona, 1981, p. 26. y mañana a aquello, que pueda por la
mañana cazar, por la tarde pescar y
15
Marx-Engels, Manifiesto Comunista, por la noche dedicarme a apacentar
Alba, Madrid, 1998, p. 60. el ganado, y después de comer, si
16
Cf. E. Lander, “Marxismo, euro- me place, dedicarme a criticar, sin
centrismo y colonialismo”, en A. necesidad de ser exclusivamente
Borón, J. Amadeo, S. González cazador, pescador, pastor o crítico,
según los casos”. Cf. Marx-Engels,
(compiladores), La teoría marxista
La ideología alemana, traducción
hoy, CLACSO, Buenos Aires, 2006,
de Wenceslao Roces, Ediciones de
pp. 236ss.
Cultura Popular, México, 1977, p.
17
Cf. G. Wetter, Filosofía y ciencia 34.
en la Unión Soviética, Guadarrama, 26
Cf. Cf. R. Gargarella y F. Ovejero,
Madrid, 1968, pp.114ss. “Introducción: el socialismo toda-
18
V. I. Lenin, Materialismo y empi- vía”, en Razones para el socialismo,
riocriticismo, Editorial Progreso, ob.cit., p. 19ss.
Moscú, 1908. 27
Cf. E. Lander, ob.cit., pp. 228ss
19
H. Marcuse, El marxismo soviético, 28
K. Marx, ‘The British rule in India’
Alianza Editorial, Madrid, 1971. (1853), en K. Marx, Surveys from
20
M. Castells, Claves, 1991, pp. 33-39 Exile, Penguin, Harmondsworth,
1973, pp.306-7.
21
Cf. R. Gargarella, F. Ovejero (com- 29
Marx-Engels, Materiales para la his-
piladores), Razones para el socialis-
toria de América Latina, Cuadernos
mo, Paidós, Buenos Aires, 2001; A.
de Pasado y Presente, México, 1980,
González, “¿Qué queda del socialis-
p. 256.
mo?”, Realidad, 55 (1997), pp.7-24.
30
22
I. Ellacuría, Filosofía de la realidad
K. Marx, Elementos fundamentales histórica, UCA editores, San Salva-
para la crítica de la economía política dor, 1990, p. 575.
(borrador) 1857-1858, Siglo XXI,
31
Editores, México, 1971. I. Ellacuría, “Utopía y profetismo”,
Revista Latinoamericana de Teología,
23
K. Marx, El capital. Libro I, capítulo No. 17, 1989.
VI (inédito), 5ª edición, Siglo XXI 32
Editores, México, 1975. S. Amin, El capitalismo en la era
de la globalización, Paidós, Buenos
24
Cf. J. A. Estrada, ob.cit., pp. 134ss; Aires, 1999, p.118.
E. Lander, ob.cit., pp. 228ss. 33
J. A. Estrada, La pregunta por Dios,
25
En la Ideología Alemana, Marx Desclée de Brouwer, Bilbao, 2005, p.
afirma: “al paso que en la sociedad 407.

84 El marxismo en tiempos de globalización


34
Cf. I. Ellacuría, “Superación del reduc- modernidad, Península, Barcelona,

Revista Realidad 115, 2008


cionismo idealista”; ECA (477), 1988. 1989, p. 152; Z. Bauman, En busca
35
Cf. G. Lipovetsky, L’ère du vida. de lo político, FCE, México, p. 131.
Essais sur l’individualisme con- 37
Cf. H. Samour, “El significado de
temporain, Gallimard, París, 1983, la filosofía de la liberación hoy”,
p.127; T. Eagelton, Las ilusiones del Diálogo filosófico (65), 2006, p. 243.
posmodernismo, Paidós, Barcelona,
38
1977, p. 102; F. Jameson, Teoría de Cf. I. Ellacuría, “Función liberadora
la postmodernidad, Trotta, Madrid, de la filosofía”, en Veinte de años de
1996, p. 27; Z, Bauman, La posmo- historia en El Salvador, UCA Edito-
dernidad y sus descontentos, Akal, res, San Salvador, p. 114.
Madrid, 2001, p. 102. 39
Cf. J. C. Scott, Los dominados y el
36
Cf. F. Féher, “La condición política arte de la resistencia, ERA, México,
posmoderna”, en Políticas de la pos- 2000.

El marxismo en tiempos de globalización 85

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