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Comunidad de Teología
El escrito realizado por Néstor O. Miguez nos ayuda a tener una visión sobre el entorno social en el
que se desarrollaron las primeras comunidades cristianas, sobre todo las del primer siglo. Nos
muestra el funcionamiento de un sistema económico y social romano, y un sistema valorativo a
partir de este, en las cuales estaban inmersas las comunidades cristianas. Esta contextualización nos
ofrecerá un mejor acercamiento a las palabras del apóstol y hacer una mejor experiencia de ella la
cual nos lleve a un compromiso de fe.
En el plano axiológico este esquema estaba atado al sistema de valores que se organiza en torno de
la tensión honor/vergüenza. La forma de recibir honor o vergüenza esta regido por la estructura
económica, el status social y familiar de cada persona. Para la mentalidad dominante del tiempo, no
es lo mismo ser un rico honorable que un pobre honrado (en la mentalidad del tiempo no se
concebía esta posibilidad de un pobre honrado).
Este sistema tiene dos características, la primera que, expresa la relación entre patrón y cliente, y la
segunda, que tiene que ver con la manera en cómo se obtiene el honor y la vergüenza.
El sistema de control social del imperio se afirmaba sobre la red relacional organizada a partir del
patronazgo. Este podría ser personal o institucional; los que quedaban bajo la protección de un
patronazgo, estaban protegidos jurídicamente y económicamente.
Uno de los beneficios que traía un patrón era de la protección política y jurídica. Se esperaba que el
patrón ofreciera ciertas dadivas, mostrando así su riqueza y generosidad. Asociaciones buscaban
este tipo de patronazgo, que correspondía solamente a altos funcionarios del imperio o de la ciudad
según fuera el caso. Las dadivas patronales aseguraban horas especiales cada vez que el patrón
visitara la ciudad.
La ciudad quedaba así estructurada bajo esta estructura jerárquica. Este tipo de estructura alcanzo
incluso a algunas comunidades judías. Algunas asociaciones religiosas reproducían internamente
este tipo de estructura. Por lo que se deduce que, una persona poderosa era una persona horada. Su
honor se basaba, justamente, en su prestigio público, en la perspectiva del pueblo una persona era
honorable cuanto más era reconocido por la gente. En oposición un persona era deshonrada si era de
un rango inferior, los clientes. Aquí era relevante la apariencia publica para que se reconociera el
honor de la persona, por eso una persona que no era reconocida era acreedora de vergüenza, lo
mismo que un patrón no fuera reconocido con honores merecido por su figura, era deshonroso y
podía actuar contra aquel que no le reconocía como tal.
El problema de la distinción, podía tomarse meramente como un problema externo, aunque algunos
pueden asumir que el problema de la discriminación era un problema que se vivía al interno de las
comunidades cristianas. Por lo que la fe de la comunidad estaba en peligro, por este tipo de
pensamiento. Además que las apariencias y el chisme que se empleaban para lograr el
reconocimiento de los demás era un problema que estaba minando las comunidades. Por eso el
apóstol invita a que aquellos quienes tienen la verdad de fe son lo que toman en serio al hermano y
a la hermana necesitados.
Creo entender que la postura del apóstol, hacia el problema de su tiempo era poder exhortar a la
comunidad a una fe más pura, una fe viva como la llama el, y era en este contexto que la comunidad
estaba viviendo en donde los llama a ser coherentes con la fe recibida, y demostrarlo con sus obras,
específicamente en esa invitación que realiza a no hacer distinciones, a no juzgar la apariencias, y a
ver a todos con igual dignidad, para que no quede en un ritualismo vacio, sino en una fe viva, real, y
evidente.