Métodos de construcción de piques en mineral primario y secundario

Como es bien sabido, la construcción de piques para diversos motivos, ya sea de

traspaso de mineral, transporte de personal o equipos, ventilación, e incluso
drenaje, conlleva una pila de procedimientos muy rigurosos en cuanto a como deben
ser diseñados, excavados y luego reforzados para que puedan cumplir su objetivo
de diseño. No obstante, su construcción no es estandarizada para todo tipo de
subsuelo o roca, dado que se deben tener en cuenta las propiedades del medio en
el cual se planea construir, es decir, que el entorno en donde este desarrollo o
preparación quiere ser implementado juega un rol fundamental, en cuanto a las
consideraciones mecánicas propiamente tal del macizo rocoso, por lo que la roca
responderá de diferentes maneras a la redistribución de los esfuerzos producto de
este tipo de excavaciones. Existen diversos métodos desarrollados para la creación
de estas labores subterráneas, donde muchos de los cuales han ido siendo
desestimadas producto de que no son operativas con el tiempo o no son confiables
en cuanto a la estabilidad de la labor, así como otras se han ido perfeccionando a
medida que se van implementando nuevas innovaciones en cuanto a la ingeniería
de piques se refiere.

Antes de entrar en los métodos de construcción de piques, es muy necesario

comprender las características de mineral primario y secundario, desde una
perspectiva geológica, es decir, de sus propiedades químicas, físicas, y lo que
respecta a su formación, así como también desde el punto de vista geomecánico,
el cual evalúa el comportamiento en una primera instancia de los esfuerzos in situ
de dichos minerales, y luego como estos se reordenan al construirse excavaciones
dentro de sus límites, determinando si son estables o no.

Mineral primario
Se entiende por mineral primario aquel que ha cristalizado desde el magma, o en
otras palabras, aquellos que componen la matriz original de un depósito mineral
desde el momento de su formación. Este mineral se manifiesta en depósitos
principalmente superficiales tales como fuentes magmáticas termales, pegmatitas y
depósitos de metamorfismo de contacto ( Grupo de los Epigenéticos), y óxidos,
sulfuros y elementos nativos (Grupo de los Singenéticos). Las rocas que componen
estos depósitos principalmente son las rocas ígneas ácidas a intermedias tales
como los granitos, las sienitas, monzonitas y dioritas, y también las rocas ígneas
básicas como el gabro, peridotitas, dunitas y basaltos.