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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CENTRO ULADECH - TRUJILLO

ASIGNATURA:

DERECHO MUNICIPAL Y REGIONAL

TEMA:

TAREAS III UNIDAD

ALUMNO:

ESPINOZA ALAYO CARLOS

TRUJILLO - PERU

2017
ACTIVIDADES DE LA III UNIDAD

01 Actividad Grupal

Los estudiantes elaborarán un Informe sobre los dos intentos de regionalización que
se han dado en nuestro país.

En las últimas cuatro décadas hubo diversas iniciativas descentralistas que carecieron de
coherencia y sostenibilidad. Avances, retrocesos y muchas frustraciones han sido el
resultado predominante en esta etapa.

Después de lograda la independencia y establecida la República, a lo largo de la historia


del Perú hay una sucesión de propuestas e intentos por descentralizar el país estableciendo
niveles de gobierno de ubicación intermedia entre el gobierno nacional y los gobiernos
municipales.

Podemos rastrear el inicio de la actual tendencia descentralista a inicios de los sesenta,


cuando el gobierno democrático de Fernando Belaúnde estableció la elección popular y
directa de las autoridades provinciales y distritales. El gobierno militar de fines de la
década regresó al mecanismo de la designación aunque, paradójicamente, estableció
instancias desconcentradas en los departamentos, denominadas inicialmente Comités
Departamentales de Desarrollo, para luego transformarse en Organismos Regionales de
Desarrollo (ORDE).

Estas instancias estuvieron presididas por el jefe militar del departamento; estaban
encargadas de coordinar y promover las acciones del sector público en cada jurisdicción
con una clara dependencia del poder central. Su objetivo era orientar e impulsar el
desarrollo del departamento. El cambio de nombre obedeció a una nueva perspectiva de
abordar espacios más amplios que resultarían de la conformación de nuevas
demarcaciones regionales, pero este paso nunca se llegó a dar.

Es importante resaltar que el gobierno militar tuvo un contenido reformista, socialmente


inclusivo, con un sentido totalmente distinto a su tradicional rol de defensa de los intereses
de una oligarquía incapaz, insensible, racista y excluyente.

Las ORDE pusieron en agenda los temas vinculados al desarrollo territorial y fueron parte
de una tendencia descentralista al crear mecanismos desconcentrados de ejercicio del
poder. Esto se vio reforzado por el surgimiento de los denominados frentes de defensa,
también de base departamental, los cuales se extendieron a lo largo del país, vinculando
las más diversas demandas sociales con la exigencia de democracia y descentralización
efectiva del Estado. El protagonismo de estos actores heterogéneos y diversos en la lucha
contra la dictadura militar contribuyó a poner el tema de la reforma descentralista en el
debate político y constitucional de la transición de fines de los setenta.

Se crearon, así, las condiciones para avanzar hacia un nuevo intento de modificar la
estructura centralista de la sociedad y el Estado. La regionalización fue incluida en la
Constitución de 1979 como una característica fundamental del Estado peruano, lo que
reflejaba el consenso, por lo menos discursivo, de las diversas corrientes políticas
democráticas.

Es en el largo y trabado proceso de implementación de la regionalización que se


expresaron las resistencias del poder político y económico. Se generó una dinámica
desarticulada e intermitente, que reflejó la poca disposición de los gobiernos
democráticos de los ochenta y de la oposición conservadora para avanzar en esta reforma.

Al evaluar esta experiencia sería injusto no tomar en cuenta el gran desafío que
significaba llevar adelante el proceso de regionalización en un contexto de profunda
inestabilidad económica y política. Varios fenómenos confluyeron para hacer mucho más
difícil el camino de esta reforma democratizadora, entre ellos: la inflación transformada
luego en hiperinflación; la guerra declarada por el terrorismo contra la democracia; la
profundización de la inequidad, la desigualdad y la exclusión extrema; así como la
paulatina pero creciente pérdida de legitimidad del sistema de partidos y del propio
régimen democrático. Es bueno recordar que en ese momento no existía el consenso
internacional que hoy tienen la descentralización y la participación ciudadana.

Sería igualmente erróneo no ponderar adecuadamente la incapacidad de los gobiernos y


de la clase política para conducir el proceso como un factor que llevó a la frustración de
la reforma y que facilitó la imposición del hipercentralismo en el nuevo régimen
autoritario del fujimorismo. Aspectos relevantes en el fracaso de este proyecto
democratizador fueron los serios problemas de su diseño e implementación, entre ellos:
a) ausencia de un proyecto descentralista que ordenara la agenda nacional sobre el tema;
b) creación de una instancia regional de gobierno con una composición confusa y
asambleísta, difícilmente sostenible; c) desproporción absoluta entre las competencias
transferidas y los recursos y capacidades existentes para ejercerlas.

Todo ello bloqueó el adecuado funcionamiento de los gobiernos regionales y contribuyó


a generar un rápido proceso de deslegitimación de estas instancias, las cuales corrieron la
misma suerte que el Congreso, cerrado por Fujimori en 1992 como parte del autogolpe.
Lo lamentable es que, en ambos casos, esta imposición dictatorial se realizó con el apoyo
de la amplia mayoría de la población.

La constitución peruana de 1979 contuvo previsiones para la descentralización del poder


mediante la creación de regiones autónomas pero éstas no fueron implementadas.

Durante los últimos años del primer gobierno de Alan García (1985–1990), el gobierno
enfrentó la posibilidad de perder las elecciones presidenciales de 1990 debido a una crisis
económica generalizada y a la inestable aprobación popular. Como forma de establecer
una fuente de poder alternativa, el régimen estableció doce regiones autónomas el 20 de
enero de 1989 con la esperanza de ganar algunas elecciones a este nivel.3 Sin embargo,
debido a lo apresurado de su creación, los gobiernos regionales carecieron de recursos
fiscales propios, así que dependieron de la bondad del gobierno central para los fondos

02 Actividad Grupal - Responsabilidad Social

Los alumnos darán respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las principales
funciones de los gobiernos regionales en materia ambiental?.

- EN EL SECTOR DE MINERÍA, los gobiernos regionales son las EFA


competentes para fiscalizar en materia ambiental a la pequeña minería y a la
minería artesanal en su circunscripción, estén o no acreditadas como tales
- LA FUNCIÓN DE SUPERVISIÓN DIRECTA tiene por objeto verificar el
cumplimiento de las obligaciones ambientales fiscalizables a cargo de los titulares
mineros de la pequeña minería, minería artesanal y minería informal.
a) Llevar un registro actualizado de sus administrados, sean pequeños mineros,
mineros artesanales o mineros informales. b) Programar anualmente
supervisiones regulares respecto de las actividades de pequeña minería y minería
artesanal bajo su ámbito de competencias, las cuales deben ser incluidas en sus
respectivos PLANEFA. c) Realizar actividades de supervisión especial no
programadas en caso de denuncias, contingencias ambientales u otras
circunstancias que así lo ameriten. d) Realizar el seguimiento de las
recomendaciones emitidas en las supervisiones anteriores.

- LA FUNCIÓN DE FISCALIZACIÓN AMBIENTAL EN SENTIDO


ESTRICTO (fiscalización y sanción) a cargo de los gobiernos regionales consiste
en la investigación de las posibles infracciones administrativas cometidas por los
titulares mineros de su competencia. Asimismo, incluye la imposición de
sanciones administrativas y la aplicación de medidas administrativas como, por
ejemplo, las medidas correctivas.
a) Cumplimiento de la ejecución de las supervisiones regulares (programadas)
contenidas en su PLANEFA. b) Ejecución de supervisiones especiales (no
programadas) en caso de denuncias, emergencias ambientales u otras
circunstancias que así lo ameriten. c) Supervisión del cumplimiento de las
recomendaciones emitidas. d) Estado de los procedimientos administrativos
sancionadores iniciados y/o culminados en el trimestre correspondiente.

03 Actividad Grupal

Los estudiantes elaborarán un Informe sobre las competencias de los gobiernos


regionales

a) Aprobar su organización interna y su presupuesto.


b) Formular y aprobar el Plan de Desarrollo Regional concertado con las Municipalidades
y la sociedad civil.

c) Administrar sus bienes y rentas.

d) Regular y otorgar las autorizaciones, licencias y derechos sobre los servicios de


su responsabilidad.

e) Promover el desarrollo socioeconómico regional y ejecutar los Planes y


Programas correspondientes.
f) Dictar las normas inherentes a la gestión regional.

g) Promover y regular actividades y/o servicios en materia de agricultura,


pesquería, industria, agroindustria, comercio, turismo, energía, minería, vialidad,
comunicaciones, educación, salud y medio ambiente conforme a Ley.

h) Fomentar la competitividad, las inversiones y el financiamiento para la ejecución


de proyectos y obras de infraestructura de alcance e impacto regional.

i) Presentar iniciativas legislativas en materias y asuntos de su competencia.

j) Ejercer las demás atribuciones inherentes a su función, conforme a Ley.


04 Actividad Grupal

Los alumnos identificarán en un cuadro las gerencias del gobierno regional de La


Libertad, indicando el titular actual.

GERENCIAS DEL GOBIERNO REGIONAL


TITULAR
DE LA LIBERTAD

Gerencia Regional de Asesoría Jurídica Nelson Lozano Chávez

Gerencia Regional de Administración y


Cecilia Lorena Agreda Vereau
Adjudicación de Terrenos

Hernan Wilfredo Aquino


Gerencia Regional de Agricultura
Dionisio

erencia Regional de Comercio Exterior, Turismo


Alan Sisniegas Linares
y Artesanía

Gerencia Regional de Energía y Minas e


Ricardo Roger Sandoval Pozo
Hidrocarburos

Victor Manuel Alvarado


Gerencia Regional de Salud
Caseres

Gerencia Regional de Transportes y


Ever Cadenillas Coronel
Comunicaciones

Gerencia Regional de Educación Rafael Martín Moya Rondo

Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Orlando Francisco Añazco


Empleo Nunjar

Gerencia Regional de Producción Julia Marleny Soto Deza

Gerencia Regional de Vivienda, Construcción y


Lita Emilia Urbina Reinoso
Saneamiento
Nury Esperanza Céspedes
Gerencia Regional del Ambiente
Ordoñez

Gerencia Regional de Presupuesto Pedro Enrique Chalén Costa

Gerencia Regional de Planeamiento y


Carlos Alberto Azabache Castro
Acondicionamiento Territorial

Gerencia Regional de Infraestructura Jorge Luis Bringas Maldonado

Gerencia Regional de Desarrollo e Inclusión Social María Elena Neyra Rodríguez

Gerencia Regional de Imagen Institucional Mariana Patricia Talledo Mendez

erencia Regional de Cooperación Técnica y


Jesús AlbertoTorres Saravia
Promoción de la Inversión Privada
05 Actividad Grupal

Los alumnos explicarán, cómo se obtiene el financiamiento de obras a través del


presupuesto participativo del gobierno regional.

En sentido estricto, el presupuesto participativo es un proceso donde se ponen de acuerdo


las autoridades y los representantes de las organizaciones de la población; para precisar
juntas que resultados se quieren obtener, en qué y cómo se invertirán los recursos del
gobierno local o regional, de tal manera que aporten al desarrollo de la localidad y hagan
posible que la gente viva en mejores condiciones.

En el proceso de formulación del presupuesto participativo se precisan los compromisos


y aportes de los gobiernos regionales y municipales, de otros organismos públicos y
privados presentes, así como de la propia población, con el propósito de comprometerse
y cogestionar directamente el desarrollo y buena marcha de la localidad (aspectos que
deben estar señalados en el Plan de Desarrollo Concertado).

La elaboración del presupuesto participativo debe convertirse en un proceso que busca


hacer realidad los objetivos del Plan de Desarrollo Concertado desde donde surgen
acuerdos para la inversión de los fondos tanto entre las autoridades con la población,
como entre las municipalidades distritales, provinciales y los gobiernos regionales.

Cuando nos referimos al presupuesto participativo, hablamos de un instrumento de


política y a la vez de gestión, a través del cual las autoridades regionales y locales, así
como las organizaciones de la población, debidamente representadas, definen en conjunto
qué se quiere lograr, cómo y en qué se van a orientar los recursos, teniendo en cuenta la
visión de futuro y los objetivos (que señalan grandes resultados a obtener) del Plan de
Desarrollo Concertado del distrito, provincia o región, pero principalmente los programas
y proyectos identificados en el PDC y que deben hacerse realidad poco a poco cada año
para alcanzar la visión de desarrollo.

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