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I
Año V - n." 42 - M a r / o 19SM)"- 450
TAHU INBAL
lENIAMINO GIGLI I
.EMPERFR
-•encuentro en ( 1)
PROYECTO C-2:
EL INVENTOR DEL COMPACT DISC CREA DE NUEVO.
ja
PHILIPS PHILIPS1
FáU
SCHERZO EDITORIAL. SA.
O Marques de Mondéjar, lt 4.c C
28Ü2G Madrid
Tdef. (91] 246 7 fe 22
Fax (91) 256 18 64
SCHERZÓ 3
Música para pobres y ricos
Q
ue la oferta musical en España, y más considere punto menos que inútil acercarse a
en concreto, en las grandes ciudades, una taquilla para comprar una entrada.
ha aumentado considerablemente es Fenómeno éste último también curioso y que tal
un hecho que nadie puede negar. vez tenga que ver con la necesidad de montar
Tanto que a veces se puede pensar algún tipo de campaña que demuestre a un
—y nosotros hemos reflexionado sobre ellos en público potencial que en muchos casos acudir a
otras ocasiones desde esta misma página un concierto es tan hacedero como ir al cine o
editorial— que la sociedad española no es capaz a un partido de fútbol.
de absorber toda esta oferta, debido a las
carencias culturales endémicas que padecemos, volvamos a nuestro tema principal: esa
acerca de las cuales empieza a ser aburrido diferenciación que los precios han impuesto en
insistir una vez más. el público musical. Resulta que no deja de
producir extrañeza que una sociedad como la
Paradójicamente, el aumento de la oferta ha ido nuestra se democratice en política, pero no en
acompañado de un curioso efecto que cultura. Lo que con notable pedantería se llama
necesitaría, sin duda, un análisis sociológico alta cultura es cada vez más inaccesible. La
riguroso, pero que es visible para cualquier música llamada clásica o seria entra plenamente
observador atento y que consiste en curiosa en ese pedantesco apartado. Y dentro de él la
estratificación del público musical. En palabras línea divisoria entre los espectáculos que se
más corrientes: cada vez hay más música, pero consideran de calidad pasa progresivamente por
cada vez es más cara. Y el efecto que eso tiene lineamientos de clase. Con un efecto también no
sobre el público es el previsible: las economías desdeñable y es que el concierto caro y el
más modestas han de conformarse con lo que verdadero interés por la música casi nunca se
les ofrece la programación de las dos orquestas hermanan. Sin temor a equivocarse mucho se
estatales, la de la RTVE y la ONE, mientras que puede decir que cuanto más alto se sitúa en la
el dinero —el gran dinero— se puede permitir escala social un concierto, cuando más es un
los elevados precios de los festivales o de la acto mundana menos interés partiápativo se
temporada de óperas, que entran en el terreno detecta en el pública
de lo prohibido para la mayor parte de los
ciudadanos. Pero las cosas no son tampoco tan Asi las cosas, quizá haya llegado el momento de
netas. Porque también el precio de las entradas plantearse en serio la necesidad de arbitrar los
para las orquestas estatales ha aumentado, con medios para que ese proceso de alejamiento
los efectos conocidos de retracción de una parte entre los consumidores potenciales de cultura y
del pública la música se reduzca. Está claro que la política
El resultado es que en España ha aumentado, de patrocinio —en otro lugar de la revista
como ya indicamos más arriba, la oferta musical, hablamos del asunto desde otra óptica— no ha
pero no así la demanda, ya sea por razones reportado el beneficio de una auténtica
económicas o porque se ha creado una leyenda popularización de lo musical, sino casi al revés.
de inaccesibilidad que hace que mucha gente Habría que preguntarse por qué.
SCHERZO
OPINIÓN
E
l famoso trovador-castigador Agos- Luisito dirige con talento, aunque la sin-
to Catedrales, cantaba aquello de La razón de tal aserto palidece al lado de la
'UNA BROMA MUSICAL vida sigue igual y hacía derretirse a del respeto a la concepción clásica, que
las qumceañeras de años ha. Hoy día. tro- provoca carcajadas incontenibles. Algunos
va y trova el trovador, con la innovación hasta defienden los menús de Luisito, di-
SCHEHZO 5
OPINIÓN
BACHILLERÍAS' ÁNGULOS'
L
a de músico es una profesión vergon- caces. No tiene una constitución escrita pre|uicios estéticos, etc., que pueden
zante, de un nivel similar a la de men pero sin embargo, su sistema es uno ejercer una influencia destructiva sobre
digo, porque, igual que este, vive de de los más democráticos que existen cualquier proyecto cultural transforma-
limosna (por otro nombre llamada sub- en el mundo. El e|emplo es de sobra dor. Los artistas de hecho evolucionan
vención o patrocinio). No hablo, por su- conocido pero conviene, recordarlo en el sentido de convertirse en corte-
puesto, de tenores, divos, funcionarios y porque eso nos ayudará a comprender sanos de los nuevos poderes que rigen
figurones, porque éstos pertenecen a algunas cosas. Entre ellas porque resulta el mundo.
otros estamentos, aunque en sus nego- tan acongO|ante que determinadas ins- En este país el régimen de patroci-
cios también utilicen los sonidos como tituciones entren en crisis en la vieja In- nio está en mantillas. Por eso no seria
materia prima Dicho de otra manera, en glaterra. mala cosa que quienes nos gobiernan
el inconsciente colectivo y reflejado en el Asi. hace poco la Poyal Shakespeare frenaran sus entusiasmos neoliberales
comportamiento de los que tienen po- y echaran un vistazo a cabezas a|enas.
Company, uno de los conjuntos teatra-
der, la música sigue siendo una actividad
les más prestigiosos del mundo ente- El deterioro relativo, desde luego, pe-
cercana a la mendicidad: quien se dedi-
ro, ha llegado al fondo de su decadencia ro que empieza a ser visible de la vida
ca a la música es porque no sabe hacer
nada rnás útil; si toca su música, es por- acelerada y su dirección ha tomado una cultural británica debía dar que pensar
que le gusta, por vocación, independien- decisión drástica para evitar el deterio- a quienes sostienen que el Estado de-
temente de que le paguen o no. La ro completo: durante cuatro meses al be ser prácticamente un mero espec-
sociedad, es cierto, sabe que necesita de año la RSC cerrará sus puertas. El mo- tador en estos asuntos. N o es sos-
la música para entretener ciertos momen- tivo inmediato es el formidable déficit tenible ni moral ni políticamente que
tos de ocio, pero ello no hace mejorar que arrastra. ¿Las razones? Entre otras, el Estado retire sus dineros de la cul-
a los músicos en consideración social, por- una muy clara: la aleatonedac! del pa- tura y deje que sean los dineros priva-
que también las putas ion necesarias para trocinio, eso que una generación de dos, si les peta, los que subvencionen
cierto ocio y no por ello su estimación horteras indocumentados con ínfulas un aspecto fundamental de la vida del
social es superior a la de los mendigos, de yuppies llaman la sponsorízaoón. país.
incluso es más baja, porque éstos pue- En efecto, el riesgo de depender úni- Al menos que se apueste por la bar-
den ser spobres pero honrados». ca y exclusivamente del patrocinio pri- barie, es decir, el cruzarse de brazos
¿Exagerada la comparación con las pu- vado es grande. En el Reino Unido el ante la galopante trivilización y embru-
tas y ' DS mendigos? Ni un ápice, y ah¡ van neoconservadurismo de la Thatcher ha tecimiento de la vida social, que tiene
unos pocos datos, no por sabidos me- llevado a una privatización de hecho de cada vez efectos más pavorosos en los
nos ciertos. casi toda la vida cultural, que paso a hábitos culturales de la gente. A lo me-
La reforma de la enseñanza musical es depender de grandes firmas. El Esta- jor es así. Sin duda un pueblo ignoran-
la asignatura pendiente con la que todos do se inhibe y como diría un neo-liberal te es más maneiable y manipulable que
los gobiernos repiten curso Los adminis-
o neo-conservador (los dos nombres otro que no lo es. Si es asi la sociedad
tradores opinan que los músicos de las
son intercambiables) y nde)a operar a debe defenderse. Lo cual quiere decir
orquestas son productos perecederos y
las fuerzas del mercado». El problema presionar frente a esa viejísima tenta-
lo demuestran pereciendo a la Orques-
ta de Valladolid sin que nadie se inmute estriba en que de ese modo la vida cul- ción totalitaria del «pan y circos que
lo más mimmo Enchufas TVE I y sale ei tural de un país queda al albedrío de padecen los gobernantes, cualquiera
Hermida en toda su pompa y esplendor, tal o cual grupo económico y necesa- que sea su signo,
pero pasas a TVE 2 y aparece La tira de riamente refle|a sus fluctuaciones finan-
música r|ue mcjur se podía llamar la cap- cieras. Si las cosas van bien se da dinero Javier Alfaya
ia de música por las estrecheces con las
que está hecha. Paralelo desequilibrio se
compositores A dicha asamblea asistieran cin-
observa entre RNE I y RNE 2. etc., etc. CARTAS co asociados (hace años que pasa lo mismo
Con un solo ejemplo se puede poner en todas las asambleas que se convocan). Ei
en cifras el interés por la música. A fines espectáculo era deprimente, ya que de una
del fenecido 89 había en el Ministerio de
Cultura 400.fXXD.000 ptas. para adquisi-
ción de obras de arte. El Museo Arqueo-
Compositores asociación de 150 miembros tan sólo estába-
mos diez, y de esos la mitad eran miembros
de la directiva, pese a que en los temas a
lógico solicitó 200.000 ptas. para la El pasado 16 de diciembre tuvo lugar en un decidir estaba nada mas y nada menos que
compra de un pianoforte de mediados aula del Conservatorio de Música de la ma- la reforma de los estatutos
del S. XIX. Solicitud denegada. Exacta- drileña calle de Amaniel, una asamblea de la Ante estos hechos conviene hacerse las si-
mente estamos por debajo del 0,05% de Asociación de Compositores Sinfónicos Espa- guientes preguntas.
interés. ñoles, a la cual asistí como asociado 1.a) ¡Es que a los sufridos compositores de
Con tal motivo quiero hacer unas reflexio- este país no les importa lo mas mínimo algo
Sansón Carrasco nes que creo de interés para esa parte im- que les concierne tan di réntame ni e'
portante de la música que somos los 2.J) ¿Por qué a la inmensa mayoría de los
SCHERZO
OPINIÓN
Y
Uds. disimulen la maternal excla- encerraban en todo semejantes
perficie, para no dar nunca la sensación emo-
mación que encabeza este articu- a «eso que escurre - c o m o dice cional, intensa (como puede ser t o d o el inicio
lo. Pero es que hay que ver cómo ítalo Calvmo— de las mesas de del Acto 2°, que se convierte a mano de los
se han puesto: que 51 trafican con marmol del depósito de ca- americanos en una simple y desangelada pues-
influencias —o. para decirlo en da ve res s. ta en música del drama), sin tener en cuenta
cristiano, que si comercian con re- ¿Qué a qué viene todo esto? nunca la presencia vigorosa, demoledora de
la sección de los metales, tan típica de la or-
comendaciones, una compraven- Pues a que la mala vida musical
questa |anacekiana por no hablar del insulso
ta de toda la vida, vamos—; que española refleja fielmente la rea- coro del Acto l.°. pobre-pobrisima o del acom-
si se benefician de informaciones lidad nacional. También entre no- pañamiento musical realmente asmático en la
privilegiadas —¿y quién no? ; que sotros, en este ruidoso y mefítico escena 7 el Acto l.° (Laca y jenufa). Todos los
51 malversan, que si prevarican, microcosmos, se compran y ven- grandes avances orquestales y vocales de es-
que... jAnda. mi madre! Fbr fin es- den influencias, se logran sustan- ta ópera en relación con las venideras (la tim-
brica vocaí de Laca, y sobre t o d o del Steva
tos exploradores de fortuna han ciosos beneficios merced al uso
de la escena 3. Acto 2°. en los que casi se
descubierto el Mediterráneo. indebido de información reserva- palpa el tono despojado de la casa de los
Lo peor es que han abierto la ca- da, se cometen óperas, se perpe- muertos)jse pierde en estaveraón. Me pregun-
ja de los truenos y tengo para mi tran diccionarios, se infligen sin to qué intenta hacer Peter Kazaras, altanero,
que a más de uno lo va a partir misericordia las propias ocurren- dibujando un papel verista cualquiera, está en
cias al respetable... las antipodas del mundo de janacek en con-
un mal rayo, porque tirar asi de
junto, salvo W. Ochman, que hace un muy
la manta no es JUICIOSO: esos brus- Pese a todo lo anterior —y más buen Laca, pienso que tocios los intérpretes
cos e inoportunos destapes sacan que por ahora dejo en el caen en un exceso de desgarramiento sobre-
siempre a luz generales vergüen- tintero— no faltan varones aten- cargando las tintas, con lo que se pierde el
zas, cuya vista a nadie beneficia tos que recomiendan dejarlo es- carácter principal de la obra de janacek: la vo-
ni conviene. Pero hete aquí que tar, no meneallo. y que cuando calización fiel al lenguaje hablado (aquí no tan
exprimido como en El aso Makropulos, pe-
los tartufos han dado en abrir, ya algún indiscreto postula lo contra-
ro si en visible puesta en marcha), La tostel-
digo, el tarro de las más rancias rio invariablemente avisan: jcaca. nicka de Leonie Rysanek, aunque menos
esencias de la moralma patria, en- nene! desentonada que Benackova en |enufa, no es
venenándonos a todos con la he- capaz de darnos todos los sutiles rnatices que
dieondez de los humores que Miguel Ángel Coria si abundaban en la versión de Randova de
Decca, aparte de, en su afán realista, faltarle
el aliento en más de una ocasión Desconoz-
co la antigua prestación de Benackova para
que al menos sobre los papeles figuran co- tras un par de atentas audiciones aún no acier- la versión de jilek, pero lo que aqui nos ofre-
mo socios no se preocupan de la Asociación to a comprender el tono caluroso con que ce poco tiene que ver con el equilibrio que
hasta el punto de llevar años sin pagar la mó- Santiago Martin saluda esta versión. Estoy de señala S.M.B. la gran escena de Jenufa del Ac-
dica cuota? acuerdo con él en que no ha de irse con pre- to 2 °. en la que Soderstrom nos seducía con
3.a) ¿Será tal vez porque muchos de ellos |UÍcio5, no tener en mente, la hasta ahora ina- una gama variadísima de matices y en un li-
pertenecen a las asociaciones de sus respec- tacable versión de Mackerras. pero por mucho rismo insostenible, queda en manos de Be-
tivas autonomías? que te olvides no puedes por menos que nackova como una simple aria donde no existe
Las respuestas tendrían que darlas los com- echar en falta en la presente grabación algo el menor énfasis, de forma que el oyente (es
positores. Sin embargo, yo creo que con la tan fundamental y tan connatural a janacek mi experiencia) ni se entera de lo que el per-
excepción de aquellos que están en situación como es la pasión y el vigor, la sensación de sonaje intenta comunicarnos.
privilegiada (muy pocos) el resto debería in- robustez, expresión de realismo y verdad des-
teresarse por la Asociación, pagar sus cuotas nuda, y que en la versión de Mackerras creo
y asistir a las asambleas, ya que si no la histo- que viene servida de sobra. Objetivamente.
ria de la Asociación demuestra que abando- la lectura de Queler es digna. Para un públi-
nando a las directivas (cuales quieran que éstas
Mercedes Valiente
sean) pueden producirse situaciones de todos
conocidas.
Por lo tanto yo desde estas paginas acon-
sejo a rras colegas que paguen sus cuotas y
participen en la administración de la Aso-
ciación
Francisco Cano
(Madrid)
Jenufa
Tras la «súbita aparición cual champiñones
inesperados», del comentario alabativo que
de la Jenufa. grabada en Nueva York, hace
S.M.B. en el n.° 40, y tras haberlo leído con
verdadero interés, me decidí con urgencia a
adquirir una copia de esta fascinante ópera.
SCHERZO 7
OPINIÓN
TRIBUNA ABIERTA
C
bre -según los expertos, necesaria- de la reconver-
sión laboral propugnada por el ministro Solchaga.
Reconvertirse o morir fue el lema de la época. Que-
riendo, pues, participar en aquel recicla|e. me acordé
una noche de que, hacia unos pocos años, había sido poeta
y, en consecuencia, pensé que. si me esforzaba, tenía alguna
posibilidad de reconvertirme de autor de poemas en escritor
de letras de canciones. También por aquellas fechas comenzó
a agudizarse en el pais la fiebre def oro y me puse a escuchar
de rodillas a ]ulio Iglesias, para ver si se me pegaba algo de su
facilidad para amasar fortunas. Empecé también a cuidar mu-
cho en esta línea el léxico de mi conversación y ya no calificaba
a un espectáculo como fantástico, sino que decía que era oro
molido. A partir del verano del 85 me puse a escuchar voraz-
mente miles de canciones y. de una ignorancia crasa en el tema
hasta esa fecha, ascendí al nivel de una cultunlla aceptable, pues
metí muchos cientos de horas de radto. Desayunaba a diario
con Los 40 Principales y me acostaba con las serenas melodías
de Radio 80. Los Rollmg, Lou Reed. Michael Jackson, Pnnce, Patti
Smith, Iggy Fbp, Bruce Springsteen, Kanna. El Dúo Dinámico,
Los Javaloyas. Radio Futura. Mecano, José Luis Perales, Gilbert
Bécaud. Lucio Dalla, y tantos otros cientos de cantantes y gru-
pos extranjeros y españoles, los escuché con deleite de recon-
verso en la más hacinada promiscuidad. Fue, en realidad, la
primera y total borrachera de música en mi vida y ahora siento
la felicidad de. salvo la restrictivamente llamada música clásica,
haber probado de todo. La exclusión de la música clásica, que
desconozco en todos sus compases, fue. en alguna medida, de-
liberada, como compensación por et exceso de escritores cla-
sicos que, comenzando, naturalmente, por los chicos de Hornero
y por los latinos, hay en mi vida. Dulce Safo, dime cuándo tú
vendrás, dime cuándo, cuándo, cuándo...
Ramón Irigoyen
8 SCHERZO
ACTUALIDAD
La Fijm premiada
El Premio Unesco de la Música ha sido
concedido a la Federación Internacional
de Juventudes Musicales «en reconoci-
miento de los eminentes servicios que es-
ta Federación ha prestado a la vida
musical en todo el mundos. Recogió el
Premio —consistente en una medalla de
oro diseñada por Joan Miró— Jordi Roch,
presidente de la FIJM y de las Juventudes
Musicales de España, que por otra parte
acaba de ser nombrado miembro del Co-
mité Consultivo de la Música en las Co-
munidades Europeas.
Loewe, cursos
y conciertos
José García de Paredes La Fundación Loewe ha organizado un
curso de interpretación de Bach y
Schoenberg que correrá a cargo de la
Cada muerte es una mutilación que nos afecta a todos. La de un hombre con profesora Edith Picht-Axenfeld, notable
la personalidad humana y profesional de José García de Paredes, doblemente. pianista y organista, ganadora del Premio
Para la música española ha sido una de las peores noticias imaginables, porque Chopm en 1937 y disdpula de Rudolf Ser-
la realización de los mejores trabajos arquitectónicos destinados a ella en los últimos kin y Albert Schweitzer. El curso se dará
años han sido obra de este hombre singular. José Garcia de Paredes fue el creador como complemento al Concurso de Pia-
del Auditorio «Manuel de Falla» de Granada, del Auditorio Nacional de Madrid, del no Infanta Cristina y se desarrollará en-
Palau de la Música valenciana. Cuando muñó estaba trabajando en los proyectos de tre los días 7, 8 y 9 de mayo para Bach
los Auditorios de Murcia y Cuenca. y los cffas 10 y II para Schoenberg en el
Garcia de Paredes fue un gran arquitecto y además un amante apasionado de la Instituto Internacional de España, calle Mi-
música. Quizá ésa sea una de las claves que explica la alta calidad de sus trabajos. guel Ángel, 8, de Madrid. Al mismo tiem-
Teorizó sobre esa unión de música y espacio arquitectónico en su discurso de ingreso po la Fundación Loewe ha iniciado un
en la Academia de Bellas Artes. Primer Encuentro con jóvenes Artistas.
Un emotivo acto en el Auditorio Nacional fue el primer homenaje al ilustre falleci- que se inauguró el pasado día 13 de fe-
do. Un nombre, una obra, que quedará para siempre inextricablemente unido al de brero y concluirá el próximo día 22 de
la música española. mayo. Los conciertos irán acompañados
de otras actividades como exposiciones
de pintura y recitales de poetas |Óvenes.
10 SCHFRZO
ACTUALIDAD
Concurso en Schveningen
SCHEVENINGEN
rVIOLIN-
Como cada año, intérpretes pvenes
del mundo entero tienen su cita en la
ciudad balneario holandesa de
Schvenmgen, donde se celebra un
concurso musical creado en 1948 por
el fallecido Anthony Adama Zi|lstra.
Este año el concurso —que se celebra
entre los días 25 de marzo y 5 de
abril— estará dedicado al violín: La
cuantía de los premios es de 25.000
florines el primer premio; 15.000 el
segundo; 10.000 el tercero; 5.000 el
cuarto, y 5.000 y 2.500 los dos
premios especiales. El |urado está
formado por una sene de
personalidades de relevancia
internacional, entre las que se cuentan
Wolfgang Schneiderhan. Max Rostal.
Hermán Krebbers, Ida Haendel, etc.
Los escrúpulos
Una noticia y algunos rumores de Rostropovich
Hombre pío el gran vio I o nc el lista so-
Un antiguo y estimado conocido nues- viético ha puesto el grito en el cielo al
tro, ese espléndido director de orquesta contemplar la versión cinematográfica de
que se llama Peter Maag, vuelve con fuer- la genial ópera de su paisano Modesto
za a los estudios de grabación. Ya hace Mussorgsky, Boris Godunov, cuya direc-
un tiempo firmó unas cuantas excelentes ción musical ha corrido a su cargo. Ros-
grabaciones para el sello Pickwick con su tropovich se ha sentido mortalmente
orquesta actual, la Sinfónica de Berna. dolido porque el director de la película,
Ahora ha firmado un contrato con la fir- el polaco Andrzej Zulawski, se ha permi-
ma británica Decca para grabar una in- tido ciertas licencias que él considera pun-
tegral de los Conciertos para vioiín y to menos que intolerables. ¿Cuáles? Por
orquesta de Mozart, acompañando ajos- e|emplo, menoscabar el honor del pue-
hua Bell. Y seguimos hablando de futu- blo ruso —encarnado en la ópera por el
ras grabaciones: la misma multinacional personaje del Inocente— haciéndole
del disco tiene en cartera un álbum de mear en un cubo ante una imagen de la
música de Falla, en el que al parecer se Virgen María; o presentar a ía hermosa
incluirían El amor brujo, El sombrero de dama a la que la célebre Galina Vichmes-
tres picos, el Concierto para clave y No- kaia (esposa, como se sabe, de Rostro-
ches en los jardines de España, los intér- povich) presta su voz en la película,
pretes serian Charles Dutoit y su exhibiendo sus apetecibles carnes y en-
orquesta, la Sinfónica de Montreal, que Charlea DtilO't tregándose a un desenfrenado erotismo.
visitó España hace unos años. En cuanto que circulan con insistencia en algunos am- En fin: un cúmulo de horrores para los
a rumores: se habla de ciertas dificulta- bientes. Lo que se puede decir con segu puritanos sentimientos de ruso ortodo-
des de dos grandes directores al frente ridad es que en Covent Garden se xo de Bostropovich, tan gran artista co-
de sus respectivos teatros de la ópera; respiran aires de una cierta crisis, a lo cual mo suspicaz ciudadano en las cosas que
seria ése el caso de Bernard Haitmk, ya no es ajena, ni mucho menos, la política atañen a la religión y al sexo. Qué le va-
definitivamente ale|ado de la que duran- cada vez más restrictiva de la célebre mos a hacer. Llevado a los tribunales el
te años fue su orquesta, la del Concert- Dama de Hierro, es decir, la divina Mar- asunta la primera sala del tribunal de gran
gebouw de Amsterdam, con la Royal garet Thatcher, la nnvia mundial de los instancia de París ha dictaminado que la
Opera House (Covent Garden), y Riccar- ultraconservadores, con su política de película lleve un texto de advertencia, in-
do Muti con la Scala de Milán. Por supues- constantes restricciones de subvenciones serto entre los títulos de crédito y las pri-
to son rumores sin confirmación, pero estatales para ía cultura. meras imágenes.
SCHERZO 11
ACTUALIDAD
12 SCHERZO
ACTUALIDAD
Masur para
presidente Siempre
La situación en los países del Este de
Europa evoluciona contradictoriamente
y a ritmo vertiginoso. Los intelectuales, Beethoven
esos señores que empezaron a dejar Andrés Ruiz Tarazona dirige el ciclo
oír su voz en la política europea a Beethoven, genio del arte musical que
partir del celebérrimo afíaire con patrocinio de Mare Nostrum se
Dreyfus, están desempeñando unos está celebrando en el Aula que lleva el
papeles en la vida de sus respectivos nombre de esta firma en el número I
países que rebasan el marco de su del madrileño Paseo de la Castellana.
dedicación profesional y van mucho En el ciclo se incluyen una serie de
más allá. Tal es el caso de obras camerísticas del compositor
Checoslovaquia, donde un conocido —sonatas para piano, para violín y
escritor ha asumido la presidencia de piano, para cello y piano, tríos,
(a recién reinstaurada república. Y cuartetos, las Danzas alemanas, la
ahora algo similar puede ocurrir en la Gran Fuga y el Septimino. El primer
RDA. si es que ésta no es simplemente concierto estuvo a cargo de Cristina
absorbida por Alemania Occidental. Bruno y el segundo del violinista
Ya hemos hablado del papel que un Pedro León y del pianista Julián López
gran director. Kurt Masur, ha Gimeno. Los siguientes contarán con la
desempeñado en el proceso de colaboración de Rafael Ramos. |osep
democratización de Alemania Oriental. Colom, Víctor Ardelean. Paul
Pues bien, ahora parece que hay una Fnedhoff, Almudena Cano, el
fuerte corriente de opinión que quiere Cuarteto Arcana y el Ensamble de
llevar al director de la Gewandhaus de Madrid. El ciclo concluirá el día 20 de
Leipzig a la presidencia de la república junio con la actuación de este último
—si es que esa república subsiste, con] unto.
SCHERZO 13
ACTUALIDAD
La II Bienal de Munich
Un gran compositor contemporáneo.
Hans Werner Henze, ha fundado y diri-
ge actualmente uno de los festivales mu-
sicales más atractivos que se pueden
encontrar hoy en el panorama europeo:
se trata de la Bienal de Munich, cuya se-
gunda edición se celebrará este año de
1990. Los organizadores del festival son
el Servicio Cultural de la Ciudad de Mu-
nich y el Spielmotor Múnchen e.v. La Bie-
nal se celebrará entre el 25 de abril y el
17 de mayo y en ella estarán presentes
compositores de la República Papular
China, Francia, Gran Bretaña, Hungría,
USA. Israel, URSS y la República Federal
Alemana. Presentado como «festival in-
ternacional del nuevo teatro musical»
- cuya primera edición es de 1988—, en
la programación se incluyen cinco gran-
des producciones y seis más pequeñas,
amén de cinco conciertos sinfónicos y un
concierto coral. El propósito de la Bienal
—que se sitúa gustosamente en la estela
de los conciertos de Música VIVÍ, crea-
dos por otro gran compositor, Karl-
Amadeus Hartmann. que contribuyeron Haní Werne' Hemr
de modo decisivo al relanzamiento de la
vanguardia musical alemana tras el público más importante, más consciente tos del Extremo Oriente». En los
nazismo— es sumamente ambicioso. En y ávido de novedades. El abanico que se conciertos sinfónicos participarán, entre
palabras de los organizadores »se trata de está constituyendo va desde místenos otros, Beño al frente de la Filarmónica de
facilitar el camino a los jóvenes poetas y hasta opera jazz metropolitana, de tragi- Munich, con un programa de obras su-
compositores hacia su manera de expre- comedias magiares y psicodramas hasta yas y de Maderna, y nuestro compatrio-
sión personal con la ayuda del teatro y la comedia social franco-a I emana, del es- ta Arturo Tamayo, con la Orquesta
ganar para la música contemporánea un pectáculo de funámbulos hasta los cuen- Filarmónica de la Juventud Alemana.
14 SCHERZO
ACTUALIDAD
Si vas a París
papá...
París sigue siendo Paris, se diga lo que
se diga. Echar un vistazo a su
cartelera de espectáculos sigue siendo
reconfortante... para quienes puedan
permitirse el lujo de hacer una
escapada a la en su día llamada
Ciudad Luz. En París tal vez no tengan
la vida musical de Londres, por
ejemplo, pero no se lo pasan mal del
todo. Si no echen un vistazo a la
cartelera del Chatelet para los
próximos meses. Si buscan ópera se
encontrarán con acontecimientos
como unos Maestros cantores de
Richard Wagner con Lucia Popp y jóse
van Dam. más la Orquesta Filarmónica
de Radio Francia, dirigida por Marek
Janowski. O un Malade Imaginatre
(comedia en la que se mezclan música
la Puerto de BrandemOurgo en Berlín y danza, como dice su subtítulo) de
Fiesti en
Moliere y Charpentier, con dirección
musical de William Christie. O un
Moses und Aron de Arnold
Schoenberg — ¡qué todavía no se ha
SCHERZO 15
ACTUALIDAD
VALENCIA
16 SCHERZO
{ACTUALIDAD
SCHERZO 17
ACTUALIDAD
CANARIAS
De sorpresa en sorpresa
VI Festival d« Cuianas Tenerife, sala Teobaldo Power ción de continuidad, comienza allí don-
de La Orotava Orquesta Filarmónica Checa Direc- de acaba su Cuarta, en la referencia que
tores 1 V. Neumann y J. Behlolavek O b r u de Mahler.
Marco, Tthaikovsky y Janacek. 26 y 27 de enero el compositor madrileño hacía a la cabe-
cera del Zaratustra de Richard Strauss.
Sin duda, los dos conciertos de la Or- Transparente y bien construida timbrica-
questa Filarmónica Checa se nos presen mente, la partitura funciona de principio
taban entre lo más granado de la última a fin sin que se produzcan momentos va-
edición del Festival Internacional de Mú cíos ni excesos gratuitos. Tampoco Mar-
sica de Cananas, que se ha celebrado en- co busca el lucimiento fácil ni se complica
tre el 7 de enero y el 4 de febrero en Las la vida con formas o contenidos comple-
Palmas de Gran Canana y en La Orota- jos. Estamos ante una obra clara y direc-
va de Tenerife y cuya inauguración ya fue ta, comunicativa y rica en claroscuros e
comentada en el último número de imágenes. Al igual que ocurriera con Pul-
SCHERZO. La indudable categoría de una sar. Espacio quebrado o la Cuarta Sinfo-
de las orquestas más reputadas y con ma- nía, la Quinta es una partitura en la que
yor tradición en Europa, la presencia en Marco explora lo que él denomina «Mo-
uno de sus programas del viejo Neumann delos cosmológicos». Según explicación
como director en la Tercera de Mahler del propio compositor, para su compo-
y el estreno mundial en el otro de una sición ha utilizado vanas teorías sobre el
nueva sinfonía, la Quinta, del compositor universo -teoría de Hawking— a la ho-
madrileño Tomás Marco, justificaban con ra de construir los siete movimientos que
razón la enorme expectación desperta- le dan forma y que representan cada una
da entre el público y los diferentes me- de las siete islas en sus nombres origina-
dios de comunicación canarios les: «La sinfonia va así de lo universal a
Evidentemente, ninguna de las tres pre- lo canario en una constante dialéctica».
misas defraudó al auditorio, aunque des- La obra se nos presenta como un gran
cartaría el descubrimiento de una cuarta ostinato rítmico claramente diferenciado
no incluida en un principio, y que de nin- en siete bloques que están ligados entre
guna manera sería justo no destacar. Se sí mediante una referencia irónica del tim-
trata de la buena impresión que nos cau- bal a las cuatro primeras notas de la Quin-
só el ¡oven director checo jin Behlolavek, ta de Beethoven. En cada uno de estos
en la actualidad titular de la Orquesta Sin- movimientos o bloques sonoros. Marco
fónica de Praga, la segunda más impor- \foctev Neuinann utiliza un proceso de tensión-relajación de
tante del país, y a partir de la próxima la música, a veces impregnado de un rit-
temporada máximo responsable de la le- mente bella, aunque posiblemente su te- mo titánico —quinto movimiento—, otras
gendaria centuria checa en sustitución de situra se acomodaria mejor al Urlicht de algo más complejo —sexto—, de gran li-
Vaclav Neumann, que se jubila. A sus 44 la Segunda que al delicado y tierno lied rismo —cuarto— o danzable —comienzo
años, Behlolavek se perfila como un di- con texto de Nietzsche que Mahler in- del séptimo—. A lo largo de la obra, To-
rector sólido, poseedor de una buena téc- cluyó en su Tercera. Tan sólo discreto el más Marco huye de hacer cualquier re-
nica de dirección y excelente musicalidad. coro femenino de la Filarmónica Checa. ferencia al folclore canario. En definitiva,
Su versión del Taras Bulba de Janacek fue En fin, un Mahler muy por debaio de lo creo sinceramente que el compositor ma-
sin lugar a dudas lo mejor que se oyó en que otras veces hemos podido degustar drileño ha realizado uno de sus me(ores
esta nueva visita del conjunto checo al fes- en estos intérpretes, no sólo a través de! trabajos sinfónicos de los últimos años y
tival canario. Con Behlolavek, la Filarmó- disco, que poseen uno de los mejores y así también lo entendió el público asisten-
nica Checa volvió a sonar con la habitual más interesantes ciclos grabados, sino te en la sala Teobaldo Ftawer de La Oro-
plenitud y empaste de siempre, y que sin también en vivo. No obstante, debe que- tava. que le dispensó una de las mayores
embargo en el Mahler del día anterior - dar claro que estuvimos ante un Mahler ovaciones que nunca antes pude oir al
precisamente con Neumann- echamos de muchos kilates y, en cualquier caso, término de un estreno contemporáneo.
un poco de menos. Sólo el adagio final muy difícil de escuchar en concierto asi. Tomás Marco se vio obligado a saludar
de la Tercera tuvo carácter de excepción Sin embargo, uno de los sucesos más en numerosas ocasiones, al igual que Jiri
en manos de ese gran mahlenano que se esperados, no sólo de estos conciertos, Behlolavek, el otro gran triunfador de la
llama Vaclav Neumann. El resto, aunque sino de la presente edición del festival, era noche. El presente programa se comple-
bien planificado, tuvo una ejecución de- el estreno mundial de la primera obra en- tó con unas rutinarias Variaciones roco-
sigual por parte de la orquesta, muy in- cargo que realizó el certamen musical ca- có de Tchaikovsky, servidas de manera
segura en los metales y las maderas, y una nario a un compositor en activo. Se trata poco convincente por el |oven cellista che-
lectura carente de tensión y contrastes de la Quinta Sinfonía. «Modelos de Uni- co Daniel Veis.
por parte de Neumann. Muy bien la in- verso», de Tomás Marco. La nueva obra,
tervención de la contralto holandesa Jard de poco más de 30 minutos de duración
van Ness, que lucio una voz oscura real- Antonio Moral
y escrita en siete movimientos sin solu-
18 SCHERZO
ACTUALIDAD
VALLADOUD
SCHERZO 19
AUDITORIO NACIONAL Día 22 d e Mayo d e 1990
PROGRAMAN.^
Día 27 d e Marzo d e 1990 Director: JOSÉ RAMÓN ENCINAR
5
PROGRAMAN. 3 I
Director MANUEL GALDUF Escenas andaluzas T.Bmn
Mareta; Sonata
i
Coocierlo para viobn y orquesta J.LTuma
Marcha Burlesca M.Paba
Soleta: Víctor Marín'
SuiteenLa, M. F. 16 J. Gómez
Preludio; intermedio; Canción Popular, FnL D m
Feslklange (poema sinfónico) S, I F.Usd
II
Shehereíade (ante sinlbnica)
Op.35 N.A.Rñníiiy-KMsakoy
B mar \ h na te de Sentad: H roen» det prócipe Kaknder.
Ojoten principe y h joven princesa Fiesta en Bagdad £1 mar. IGLESIA CATEDRAL DE
U Sin se estittía contri te mas magnéticas
Día 2 5 d e Abril d e 1 9 9 0 SAN ISIDRO
6
PROGRAMAN. 4 (Entrada Libre)
Director: MAX BRAGADO DARMAN
Dfi 4 d e Junio d e 1 9 9 1
I 9
PROGRAMAN. 6
España (obertura) J.M.O.Morate Director: RAFAEL FRUHBECK DE BURGOS
(Solista a deternÉi»)
Las Bodas de Camacto (Svüe dd balel) J. M. 0. Morales
La infancia de Crista (Trilogía sagrada)
II Op.25 H.Berfaz
Danle {poema sinfónico) Op. 21 E. Granados EJsuet>o<klierodes:LíhukiiiEgipiKÍAlkgidiiS»is
(Solista i determinar) Sofistas a determinar. Coral de Cámara de la Coaunidid de Madrid
ÍAtnú de Dme y VirgHota ttmñemo: Pauto v Fratasa Director Migad Graba
ENTRAtMs
ZOMA l.Mpte.<ZONAC Wpt».
IONAB Mptai • CORO 300plK
Toda, Im ramenos»Its I1J0 h.
Comunidad Cons«)ttiia
de Madrid de Cultura
ceyoc
The New G R O V E
Dictionary of Music & Musicians
... thc «zreatest musical diclionan ever published...
Charles Rosen. New York Review ofBooks
LICEO
Agravio escénico
La sugestión
de los bises Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 5. 8 y 16 de enere de [990. Manon Lemáut de Giacomo Puccirii, Mirella
FrFru. Peler Dvorsky, Enríe Serra, Alfredo Manotti y losé Ffjjiz. Escenografía y vestuario: Maunzio Baló, njeva
producción del Uceo, i o n dirección de escena de Lorenzo Marianí Orquesta y Coro del Gran Tealre del Liceu
Dirección del coro: Romano Gandoffi y Vittono Srcuri Oreclor: Silvio Varvisa
Barcelona. Gran Teatro del Liceo. 15-1-90 Alfredo
Kraus. tenor Edefmrro Arnaltes. piano. Obras de Mas
sene!, Duparc Bizet. Tosti, Falla. Mompou. Qlaño, Tu- non tuvo las grandes cualidades
rma y O b r a d o r . de la cantante, su estilo depu-
rado, su voz inmaculada, el sa-
Un recital del tenor canario siempre ber estar en escena en todo
tiene un gran aliciente, máxime cuando momento y ese fraseo delicado,
no está prevista su actuación próxima- pero a la vez intenso, dentro de
mente en el Liceo a pesar de sus éxitos las características de su voz, que
recientes. El plantear dicho recital con la hacen una intérprete excep-
canciones tiene la ventaja de poder oir cional. Interesante su primer ac-
al artista en otra faceta y, como era lógi- to, en el que aparecía inocente
co, Kraus volvió a demostrar sus grandes y juguetona: más hecha en el se-
cualidades, que fueron m crescendo a me- gundo, donde cantó de forma
dida que transcurría el recital, en cuya pri- admirable In quelle trine mor-
mera parte pudimos oír Elegie y Ouvre bide, para dar la fuerza necesa-
tes yeux bleus de Massenet, L'invitation ria en los postreros actos, rfeter
au voyage de Duparc y La chanson du fou Dvorsky cantó en el Liceo un
y Ouvre ton coeurde Bizet, donde Kraus único Edgardo, y los que tuvi-
corroboró su gran integración con la mú- mos la suerte de oírlo queda-
sica francesa, de la que siempre se ha de- mos entusiasmados por su bello
mostrado exquisito intérprete. La primera y potente timbre vocal; poste-
parte del recital acabó con cuatro can- nrmente, el tenor ha ido am-
ciones de Tosti: Segreto, lo vogho amar- pliando su repertorio a obras
ti. Tormento y L'alba dalia luce alfombra, más de spinto y a juzgar por lo
fraseadas como sólo él sabe hacerla aun- oído lo ha hecho sin el suficiente sopor-
Aunque el que suscribe lleva muchos
que quizá les faltó una cierta intensidad te técnica lo que ha perjudicado a su voz,
años asistiendo a espectáculos operísti-
en la emisión. restándole segundad, y haciendo que sus
cos, es la primera vez, en Barcelona, que
asiste a una repulsa unánime a la puesta actuaciones no sean regulares; así, el pri-
en escena, que se materializó el primer mer día cantó un primer acto francamen-
Punto álgido
día al saludar los autores de la misma, y te mal, calando notas, con dificultades en
ella en mi opinión, de un modo total- el paso de la voz, y adaptando la parti-
La segunda parte la componían auto-
mente merecido por la falta de respeto tura a sus condiciones, aunque mejoró al-
res españoles, con la brillante Jota de Fa-
demostrada al argumento y a la partitu- go en posteriores funciones. Completa-
lla, la bellísima Pastoral de Mompou, el
ra. Ya en el primer acto, la muchedum- ban el reparto el siempre eficaz Enric Se-
Fbema en forma de canciones, para aca-
bre que se agolpaba, una equilibrista rra en Lescaut. hermano de la protagonis-
bar el programa oficial con tres cancio-
sobre unos zancos haciendo ruido duran- ta, y José Ruiz como Edmondo. a pesar
nes de Obradors: Del cabello más sutil,
te las arias, y la diligencia rodante visible de la situación escénka incómoda en que
Con amores la mi madre y Las coplas de
antes de entrar y después de irse, anun- fue colocada
Curro Dulce, cantadas por Kraus con es-
tilo, fuerza y sutileza. ciaban una falta de visión operística; en La presentación de Silvio Varviso era
Pero el punto álgido del recital estuvo el segundo acto plantearon una doble es- muy esperada, y su labor fue muy eficien-
en los bises, que dieron lugar a una ter- cena dormitorio-jardín que mantenía los te, logrando brillantez en la orquesta, con
cera parte no oficial, donde el cantante defectos escénicos, que llegaron a su pun- matizaciones en cuerdas y maderas, dan-
se situó ya en su terreno más habitual, to álgido en los últimos actos. En el ter- do una versión muy contrastada, que en
alternando piezas de ópera y canciones, cero, unas re|as se pasaban todo el acto ocasiones se excedía en volumen, y que
con un delicado Lamento di Federico de moviéndose y descomponiendo la esce- tuvo precisamente su punto más débil en
UArlesiana, de Ciléa. cantada con ese fra- na, y el cuarto nos mostró un desierto el intermezzo del tercer acta Correcto
seo desgranado que le ha hecho famoso, con buque y otra vez. rejas. Lo que de- el coro en una obra no especialmente di-
un M'appiri de Martha cantado con ben aprender los autores es a amar a la fícil para él.
maestría, dos nuevas canciones, así co- ópera y a respetar el texto, como hacen
mo dos fragmentos que normalmente in- los grandes directores como Strehler Fag- Albert Vi/ardelt
cluye en sus bises, como son la romanza giom con verdaderas creaciones mante-
de La tabernera del puerto de Pablo So- niéndose feles a la obra.
rozábal y la concidísima La donna á mo- Dentro de la trilogía de obras que es-
bile de Rigoletto. te año nos ha ofrecido Mirella Freni, en
este período de su carrera en que asu-
AM me un repertorio más dramático, su Ma-
22 SCHERZO
I ACTUALIDAD
LICEO
Presentación espectacular
SCHERZO 23
ACTUALIDAD
UCEO
Traslado de la acción
24 SCHERZO
harmonía mundi
26 SCHERZO
I ACTUALIDAD
Interpretación vital
SCHERZO 27
JOVEN ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
PRUEBAS DE ADMISIÓN
LQ JOVEN ORQUESTA NACIONALOE ESP AÑA «
una ¡njtiíueión de naluraleio eminaniernenTe
ca% «i fin d i que puadan pafamonar u> téaiko • *
nunvtal y camplatoriu (ormodón ocodómica Paro
qm al Minstorio de Cubun o irovs dd •lodtfptmdt un •qufio ODcanlB »rnójomo nivd
Nadanal dt ku Art« Esoankai y de la ortWco JÍ padogóaicD ccn «I que daandfa ÜT pro-
, pane d tervibo áe los músicoi «fnñoin gramo qut atiendo tanto o la formaban individual
durante la «lapa preña al ejerácio de tu prsfescm la prócüco dt conjunto.
NOMBRE Y APELUDOS
INSTRUMENTO
CAUE/PLA2A N5
CO0H3OPO5TAI CRIDAD _.._..
PROVINCIA MS _...- _
THfFONO ( ) .
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TEATRO LA ZARZUELA
30 SCHERZO
ACTUALIDAD
Í2 SCHERZO
ILIPS ¿/ff.i)¿rj
Riccardo Muti
lllllíJíll'lll;'
flnsnu
^^^^^r RICCARDO
GUGUELMOTELL
t
i' • ••*.
_ i
PolyGram
ACTUALIDAD
Temperamento
vasco,
Veteranía
temperamento
ruso Madrid. Auditorio Nacional. A-, 1 -90. Brahm5. Concertó para piano n . ' 2'.
5Trau$s. A$t hablaba Zaralhusta Orquesta Naoonal Ardré Watts, piano.
Director Fer-iimand Leitnpr
A n d a n t e , d o n d e d¡O
con un convincente
tono lineo. Aquí Leit-
•^^^^^^•^
Madrid. Auditorc Nacional. 26 I 90 ONE" Walrer V
ller (director). Obras de Sorozábal y Tchaikovsky. ^^^^^H|^| ner no le siguió total-
T^P^^BjVfl mente en la medita-
cion
"50W ^ * í • • < aunque al me-
Durante la presente temporada la ONE n
S^Rwy H °s la parte del vio-
nos ha ofrecido algunas ejecuciones de
bastante interés. Cabe recordar la Cuar lüiiiw "£ •flflEkvttttafl
^ H K f l H
loncello solista fue
cálidamente expues-
ta de Beethoven con Weller del concier
to inagural, una Primera de Rachmanivox, ümv ÉL j^^^^^^^^H
^j^j^l^l^l^l^H
ta por el profesor de
la orquesta. En casi
una semana después, con el mismo direc
tor y. sobre todo, fetrushka de Stravinsky
con Inbal. En el concierto ahora comen-
Hl^lwfaSiJLHBI |^|^|^|^|^|^|^H
^^H^^^^H
^^^^^SVAV
ningún instante logró
el director hacer can-
tar a la cuerda de la
tado, sin embargo, la volvió a enfilar los |VflB^I^|Vfl centuria. Lo mejor
derroteros de la rutina, ofreciendo unas ^B^^.^/^^H del acompañamiento
ejecuciones apresuradas y de escasa ela- B^ ^ ^ ^ ^ | d e Leitner se concre-
boración. jV^áH^jrAfAfJ tó en la ligereza del
Con todo, el inicio del concierto no ca- PH^^^^^B último movimiento.
reció de equilibrio. Fue un obligado ho- ^^^J«'«'«W Programar Asi habla-
menaje a Sorozábal la inclusión de sus ^^^^|B ba Zarathustra, obra
Dos Apuntes Vascos, de títulos tan ex-
presivos como En el monte y Txtstulans,
y atmósfera impresionista bien captada
1 A !£* i
i escogida también
por Leitner para su
último concierto con
por Weller. como demostración palpable
de que el impresionismo fue la tentación
irresistible para un buen número de núes
tros músicos, desde Mompou al Padre
•• -
-
i
la Orquesta de
RTVE, sin contar con
un órgano en condi-
- ciones es comprome-
Donostia, incluyendo a Sorozábal.
Lo no tan bueno empezó con la com-
parecencia del autor ruso y su Concier
•rife ter gravemente el
resultado sonoro. Fl
Amanecer acabó con
to para violin. Weller plegó la orquesta un acorde ridiculo
al volumen relativamente limitado del so- La presencia en el podio del vetera- por mucho que el director se apresu-
lista. U t o Ughi, y la agrupación se tomó no maestro berlinés Ferdinand Leitner rase a cortarlo. O t r o tanto ocurrió en
algo parecido a unas intermitentes vaca- era el mayor atractivo del concierto de la explosión sonora en El convalecien-
ciones. Ughi no posee un sonido parti- la ONE que se comenta. Tampoco ca- te. La versión careció de fuerza y vir-
cularmente redondo ni hermoso, y en el recía de interés la intervención de tuosismo orquestal. Ya que no el lado
primer movimiento mostró algunas rugo- Watts, muy asiduo de la vida madrile- dramático de la obra, fue mejor dicho
sidades. Raro como la técnica es buena ña hace unos años, en el Segundo Con- el irónico en La canción del baile, aun
hizo que ésta acabara mandando y du- cierto de Brahms. Lamentablemente. con la deficiente intervención del violin
rante todo el Concierto supo encontrar pianista y director no parecieron enten- solista. De manera incomprensible, no
la manera de ir a más. Al final del primer derse. El clima poético del primer tiem- tuvimos el golpe de campana en el pa-
movimiento no hubo las habituales pal- po se quebró desde su mismo comien- so de La canción nocturna a La canción
mas reunidas entre cuatro o cinco distraí- zo, con una entrada muy tosca de la del viajero nocturno. La riqueza orques-
dos, sino una ovación cerrada en toda trompa. Watts, siempre con una técni- tal de Richard Strauss tuvo esta vez una
regla digna del Metropolitan. Ughi se cre- ca impecable pero con una sonoridad lectura muy pobre.
ció y acabó mostrándose como un vir- algo dura, estuvo confuso en ciertos
tuoso notable en lo que restaba de la momentos de los dos primeros movi-
obra, En el lento su fraseo pudo en oca- mientos. Se centró mucho más en el E.M.M.
siones no ser del todo lógico pero jamás
fue lineal o apático. Con todo, es paten-
te la enorme dificultad de decir algo nue- mo ataque de las trompas en la concierto. La orquesta no siempre fue a
vo o personal en un concierto tan trillado, introducción de la Sinfonía. Mal destino. tempo y en la coda del primer tiempo
Tchaikovsky tiene tantas ideas que a Weller intentó poner orden y cuidado en remó cierto barullo, lográndose momen-
menudo se estorban unas a otras. Sus sin- la ejecución, aunque, en general, no aca- tos de autenticidad apenas sólo en el
fonías conservan un sabor coreográfico bó de dar con el tono de la obra, la cual scherzo, técnicamente mucho más fácil.
y sugieren una suerte de sketchs unidos no sonó ni occidental ni mucho menos ru-
por una trabazón muchas veces abrup- sa, como la Tercera del mismo autor es-
ta. Esta Cuarta comenzó ya con un pési- cuchada acto seguido a Svetlanov en otra J.M.S.
34 SCHERZO
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ACTUALIDAD
36 SCHERZO
I ACTUALIDAD
«Demustraciones» Un brahmsiano
incipiente
Madrid- Auditorki Nacional: 25 de enero, jorg Demus (piano). Obras de Bach, Mozart, Beelhoven. 5churnann.
Schuberí y Debowy 6 de febrero Nikita Magabff (piano). Obras de Scarlatti. Beethoven. Stravinsky, Chopm
y Schubert. Madrid. Auditorio Nacional. 8/2/1990. Brahms: Cua-
tro Baladas. Opus 10: Sonáis, Opus t: Variaciones
y fuga sobre un tema de Haendel. Opus 24 Ger-
Por vez primera decir «hasta el año har-ij Oppitz, piano CKJO «Piano 2000», organizado
las obras de Schubert más espinosas téc- por Ibermúsica.
2.000» suena cercano Fbr ello, es de su- nicamente. Hubiera sido más convenien-
poner que la discusión sobre el uso o no te la elección de otras obras de este autor Un programa con obras infrecuentes
de instrumentos originales se prolongará —Improntus, Momentos Musicales—, con de Brahms, a cargo de un pianista pro-
hasta bastante más tarde. En el caso con- igual abandono melancólico y menos di- m o ció nado por Deutsche Grammop-
creto de Bach. el entrañable Jórg Demus ficultades técnicas. En la V&nderer, espe- hon (su reciente disco con Sonatas de.
es uno de los que más vivamente ha in- cialmente, pesa demasiado sobre el juicio Beethoven fue bien recibido por RE. en
sistido en que el gran compositor fue du- la interpretación de Fischer, uno de los el número anterior) y que ha tocado ya
rante un tiempo representante de la casa maestros que tuvo Demus. Aunque fue- la obra completa del músico hambur-
de pianos Silbermann —como prueba, un ra tocada antes he dejado la Op. 12 de gués, era la atractiva propuesta que
diario de Leipzig de la época—, y esto Schumann para el final por la sencilla ra- Ibermúsica formulaba el pasado 8 de
autoriza hoy a emplear este instrumen- zón de que tue algo antológico. Un ejem- febrero.
to. Sin embarga no es la elección del ins- plo de adherencia total entre las
Al término de las Baladas que abrían
trumento, como muy pronto pudo demandas expresivas de un gran compo-
el programa ya había quedado claro
comprobarse, algo que influyera irrevo- sitor y las virtudes de un intérprete. Fue-
que Oppitz todavía no es un buen
cablemente en la calidad de los logros. ron éstas el rubato justo, la elocuencia sin
brahmsiano, pese a que en la Cuarta
Su Bach de textura gruesa y sonoridades énfasis, las sonoridades bellas y equilibra-
existieron calidades en lo que se refire
amazacotadas por el uso poco prudente das y el logro expresivo irrepetible.
al sonido cálido y delicado, de acuer-
del pedal lo demostró. Forzando algo la comparación, el pos- do con la página, y en lo que atañe a
Mayor demostración aún. y por vía in- terior recital de Nikita Magaloff puede línea y estila Pero la primera pieza de
versa, fue su acercamiento a la famosa So- considerarse como el reverso de la tra- esa Opus 10 había sido decepcionante,
nata 'Claro de luna» de Beethoven. Fue ma urdida por Demus. El ruso ofreció un tanto en su introducción plana y poco
tocada en un fortepiano, presumiblemen- programa mastodóntico. muy en su línea, poética (Kempff, maestro de Oppitz,
te de la colección del propio Demus, y pero en el que casi nadie (como no fue- era ejemplar ahí) como en su climax na-
rezumaba impotencia por tres de los cua- ra Púchter) puede brillar a idéntica altu- da culminante y de pasión contenida en
tro costados al fijarse más el pianista en ra. Entre otras cosas tocó la Sonata n.° exceso. Era de prever que el arrebato
lo que Beethoven escribió que en lo que 30 en Mi mayor de Beethoven, exponien- romántico del primer Brahms no iba a
acertó a entrever. Sin embargo, tampo- do bastante confusamente la compleja hallar respuesta en la sensibilidad de
co es justo descalificar todas las premi- polifonía del primer movimiento, que so- Oppitz. Y así fue: la infrecuente y atrac-
sas de trabajo de Demus, ya que en el nó poco claro, con escaso rigor en la ex- tiva Sonata, Opus I resultó también de-
mismo fortepiano acababa de ofrecer mi- posición de las ideas. En el otro platillo cepcionante, alicorta, expresiva y
nutos antes una Fantasía de Mozart cin- de la balanza estuvieron las obras de Stra- técnicamente, a muchas leguas de dis-
celadísima. Ningún hábito, pues, hace al vinsky, más mecánicas, más secas —en es- tancia de lo que Katchen o Zimerman
monje. Y mientras se dirima por comple- pecial el furibundo Cuarto Estudio—, resé han grabado.
to la cuestión, Bach puede nuevamente a sus ocultas señas de identidad stravins-
La segunda mitad del concierto co-
sentarse al clavicordio —por muchas fo- kianas estuvieron más cerca del espíritu
menzó con mejores auspicios: el pianista
tocopias que sigan apareciendo en de Magaloff.
parecía más asentado, y la sonoridad ri-
Leipzig—. pero al repertorio creado por También los 24 Preludios de Chopm ca y el entusiasmo con que expuso el
Haydn y sus continuadores no le sienta forman parte de lo más granado de su tema haendeliano prometía una acer-
en absoluto mal ser interpretado en un repertorio En los de la otra noche tuvo tada interpretación, que se mantuvo du-
piano actual. Lo contrario, además, seria algunos problemas articulatorios en los rante buena parte de la obra. N o
renunciar a los logros de Richter, Fbllim más veloces y cierta falta de compromi- obstante, la proximidad de la temible
y Benedetti-Michel angelí y. sinceramen- so en otros, aunque sea de justicia reco- fuga alteró algo sus nervios y las tres va-
te, esto es pedirnos demasiado. nocer cierto afán de superación en el riaciones (números 23 a 25), que la pre-
Mejor, muchisimo me|or, la Fantasía Chopin más spianato. asi como en los úl- ceden, fueron precipitadas e inseguras
Wanderer de Schubert contenida en la timos preludios en general. Con todo, y el contrapunto de aquélla resultó pla-
segunda parte. Todo el programa —ahora aunque yo venere a los pianistas vetera- no y confuso. Oppitz dio fuera de pro-
ya al piano—, estuvo integrado por diver- nos, si todos fueran como Magaloff abo- grama el Cuarto Intermezzo, Opus 116,
sas fantasías, una forma musical muy en garía con más entusiasmo aún por el también de Brahms. en el que, si bien
consonancia con el talante soñador de "frente de juventudes Zimerman- le¡os de los modelos citados, hubo cali-
Demus. Su versión fue altamente emoti- rbgorelich-Kissin». dades que hicieron arreciar los aplausos.
va, aunque no siempre los dedos salie-
ran airosos ante las dificultades de una de J.M.S. Roberto Andrade
SCHERZO 37
tRQUESTA Ya
¡ORO NACIONALE!
TEMPORADA 1989/19»
MINISTERIO DE CULTURA
XII CICLO DE
CÁMARA Y POLIFONÍA
TEMPORADA 1989/1990 J
6 HARZO OCIO C CONCIERTO 36 27 MARZO OCIO C CONCIERTO 42
Brtttsn Quartat
• MARZO CICLO B CONCIERTO 37 Hayan. Cuarteto en Re tnern* Op 76.num.2s
\ferdi Cuarteto en Mi mere* J
lamal Strlng Quartat Ravel Cuarteto en Fa.
Amaga. Cuarteto rijm. l Cuarteto nüm 2
Hindamilh Cuarteto nüm a
Mendelssohn Cuarteto en Fa menor, Op 80.
Horario Oe Coxal**» 1930 h
Ctx>
13 MARZO CICLO C CONCIERTO 3a "
A MINISTERIO DE CULTURA
ACTUALIDAD
COVENT GARDEN
40 SCHERZO
¡ACTUALIDAD
Música en París
F^rii. Salte Pleyí! 18-1-90 OrqueEta deParis. dirigida por Kurt Sanderhng. Concierto parj vtoiin. Opus 77- Solis-
ta. Miriam Fned. Segunda Sinfonía. Opus 71 de Brahms.
SCHERZO 41
ÍUEVA 5ANCA PUB
r
Esta es la nueva imagen del ICO. Una institución que apoya el esfuerzo y la iniciativa.
Que. desde el presente, apuesta por el futuro. Que, a través de bancos especializados,
da servicio a la empresa, potencia la pesca y la agricultura, apoya a las corporaciones
locales y comunidades autónomas y promueve la vivienda e instalaciones turísticas.
Una nueva banca pública, avanzada y eficaz, para una nueva época.
V»/
Eliahu Inbal,
el titán reflexivo
La conversación que se transcribe tuvo lugar en Madrid, el 9 de diciembre pasada y se realizó con
destino al programa El mundo de la fonografía, cíe Radio 2 de Radio Nacional de España: la
publicación en estas páginas se efectúa mediante acuerdo con la otada emisora de radia
La charla se desarrolló durante las actuaciones de Eliahu Inbal con la Orquesta Nacional de España,
los días 8, 9 y 10 de diciembre, en programa, ya comentado en SCHERZO, que incluía páginas de
Tchaikovsky y Stravinsky. El maestro israeli se mostró muy satisfecho del traba/o llevado a cabo con la
Nacional, cuya buena forma glosó, y admirado de la disciplina observada en los ensayos («He
preguntado a algunos profesores si es que ya no se consideran una orquesta latina'). Visitante asiduo
de nuestro país —Inbal. como se cita en el diálogo, debutó en España, con la misma Orquesta
Nacional, hace dieciocho años—, artista que rehuye el vagabundeo internacional del estrellato —lleva
dieciséis años al frente de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt. una titularidad que cederá,
al término de esta temporada, al ruso Dimitri Kitaienko, tras despedirse este 25 de mayo del conjunto
con los Gurre-Lieder de Schónberg—, fabuloso traductor de Mahler y recreador de las genuinas
primeras versiones cíe las Sinfonías Brucknenanas, este artista era objeto, en el número de febrero de
Le Monde de la Musique de un extraño y durísimo ataque personal firmado por el Director Ceneral
de la Música de la primera legislatura Miterrand, Maurice Fleuret (Zhdanov en Frankfurt era el título),
a cuenta de unas supuestas declaraciones conservadoras publicadas en el Frankfurter Allegememe
Zeitung, cinco días después de la entrevista que reproducimos. Reaccionarismo. por otra parte,
totalmente ausente de las manifestaciones madrileñas de este músico tranquilo, inteligente, cuyo reposo
esconde una energía formidable, pues Inbal, como él mismo señala, está entre la meditación y la
lucha.
SCHERZO 43
ENTREVISTA
S
CHERZO:—Si yo le digo la palabra 'Bruck- sionado que ha llegado a decir «no hay una sola nota en todo
ner», ¿cuál es la primera asociación mental que ese Finale que no halle justificación en sí misma». Y bien, uno
usted tiene? de esos músicos de los que antes le hablaba, que no alcanzaba
ELIAHU INBAL.-Meditación. a comprender la música de Bruckner, me reconocía que siem-
S.—¿Y si le digo la palabra «Mahler»? pre trataba de escuchar a Bruckner como si se tratara de un
E.l.—Mahler... lucha interior. compositor clásico de la escuela beethoven i ana, esto es. de los
S —¿Podríamos hablar un poco acerca de es- que practican el desarrollo intelectual a partir de una célula;
tas dos ideas? Fbr ejemplo, la ¡dea de medita- bien, como él no podia encontrar eso en Bruckner, estaba de-
ción en Bruckner. cepcionado Yo le he dicho a este hombre: *Bruckner es la me-
E.l.—Si, pues verá, me gustaría contarle que ditación, pero la meditación no siempre es algo apacible, puede
hay músicos a los que yo estimo mucho, grandes músicos, que tratarse de la meditación sobre el fin del munda pero siempre
no aman la música de Bruckner. que no alcanzan a compren- la meditación: repita no siempre es la meditación estática, pue-
der a Bruckner; yo he hablado con ellos para tratar de hallar de ser la meditación diabólica, pera la idea de la meditación
la razón, y he descubierto que escuchan a Bruckner de mane- está siempre ahí: es como una roca, es algo totalmente cósmi-
ra poco apropiada, porque tratan de encontrar en él lo mismo co, presenta una ¡dea. y luego otra, y luego otra, o sea. que
que pueden oír en Beethoven. Schubert o en Mahler. esto es, es necesario emerger de ese estado único para poder com-
la idea de desarrollo (marcando con especial énfasis esta últi- prender esa música y disfrutarla. De niño, yo tuve la suerte,
ma palabra). Naturalmente, usted sabe que la base de la músi- a través de la religión, a través de una parte de la religión he-
ca sinfónico-clásica alemana, asi como de otras naciones, es braica que es la Kábala, y a través de un verdadero santo, una
la tdea de desarrollo, sobre todo
a través de la forma de sonata,
que es como un drama: tenemos
un tema, tenemos un contratema,
quizá tengamos más de dos, con
un planteamiento diverso entre
ellos, y sobre todo con un desa-
rrollo en el que se produce la ba-
talla entre estos temas, batalla
que se resuelve al llegar a la reca-
pitulación. Es esta una ¡dea total-
mente occidental, ya que estamos
hablando del desarrollo dinámico.
como el que hallamos en la indus-
tria y que perdura después de
trescientos o cuatrocientos años.
y que se basa en un siempre más.
siempre más...
Se da aquí un contraste máxi-
mo con la idea de estabilidad, tal
como la podemos hallar en los
países orientales, digamos el Ja-
pón, o la China, válida y durade-
ra hasta hace, aproximadamente,
una decena de años, me estoy re
finendo ahora al Japón, que, du-
rante la última década, ha aprendido en gran parte el sistema persona como no he conocido otra ¡gual en mi vida, mi tio.
occidental de desarrollo dinámico. Y bien, mientras, en Bruck- que era el principal de los rabinos de la Kábala, tuve la suerte,
ner, ¿qué encontramos en Bruckner?, hay una presentación de digo, de tener un contacto duradero e intenso con la medita-
bloques, en estado de concentración, en estado meditativa fara ción; creo que por eso puedo comprender el mundo bruckne-
entendernos, hay una ¡dea que nos presenta, la termina, hace riano como meditación, como religión, como estado cósmica
una pausa, respira, y nos presenta otra ¡dea; hay excepciones Mahler. de otra parte, es la personalidad efervescente, ge-
a esto que digo, claro, pero en la mayor parte de las obras de1 nial, cargada de contradicciones, de lucha interior, de elemen-
Bruckner es asi. Y por la interacción, por la relación entre es- tos que luchan los unos contra los otros, la búsqueda del miedo,
tos bloques de dimensión altamente espiritual, se crea un mo- de la banalidad, de Dios, del diablo, de la belleza, ¡todo es efer-
vimiento sinfónica El desarrollo, tal como lo encontramos... por vescencia en la personalidad fascinante de este compositor!, y
poner un ejemplo en la gran Sinfonía en Do mayor de Schu- su música es tan personal, tan autobiográfica, como un comen-
bert, celular, basado en células, como... (tararea el tema prin- tario a su vida misma, bueno, su vida está ahí en la música, yo
cipal de la exposición del primer movimiento de la sinfonía creo que no. puede haber una biografía mejor de Mahler que
schubertiana) ¿lo ve?, esta célula, como tal, es casi banal... ta- sus propias sinfonías jtoda su vida está en ellas! es la biografía
tán tatán, titín titin (de nuevo el tema, una parte del mismo), más precisa. Naturalmente, usted me puede preguntar, ¿cómo
¡bueno!, la música como tal es poco interesante, no nos enga- es que interpreta usted paralelamente la música de Bruckner,
ñemos, pero sólo con esto, Schubert construye un monumen- que es meditativa, y la de Mahler, tan caótica? Yo creo que mi
to. Esto no ocurre en Bruckner, esta no es su manera de trabajar, persona está más cerca de la música de Mahler, esto es el caos
de componer; ¡sí ocurre en Mahler!; piense usted, por ejem- interior, el miedo, la lucha, la esperanza, la búsqueda continua,
plo, en el Finale de la Sexta Sinfonía, ¡qué trabajo tan fantástico esto es, en verdad, mi persona, desde niño, desde la infancia,
de desarrollo!, hasta el mismo Schoenberg estaba tan impre- pero, como ya le he dicho, conozco ese otro mundo, el mundo
44 SCHERZO
ELIAHU ÍNñAL
SCHtRZO 45
7
ENTREVISTA
como si eleváramos las montañas hacia el cosmos!, creo que El—{Entregrandes risas). ¡Sí, la verdad es que hoy ya da mie-
en él no se da exactamente esa escala de lo intimo, la escala do hablar de Ur-fassung porque pueden salirte hasta ocho! ¡Es
de lo íntimamente humano que si podemos apreciar, casi to- un verdadero caos! Pero sí, creo que habría que hablar de las
car, en Schubert. de la escena de lo cotidiana de lo de todos primeras Primeras ediciones, o versiones originales genuinas.
los días. Ftero déjeme decirle algo todavía, quisera señalarle una Y. sí, es cierto, soy muy fiel a estas primerísimas ediciones, en
diferencia entre Bruckner y Mahler, que he recordado mien- el sentido real de la palabras Ur, pero señalando una diferencia
tras hablábamos, y quizá sea la mayor diferencia entre ambos: importante, y es que yo creo que esa primerísima versión de
quisiera precisar que en Mahler podemos escuchar nítidamen- la Tercera Sinfonía, en el caso concreto de esta obra, es la real-
te el proceso de esa lucha interior, de esa batalla, y percibir mente justa, la perfecta, la mejor, porque las versiones que él
igualmente los resultados, mientras que en Bruckner. la lucha realizó posteriormente, con correcciones un poco azarosas, he-
interior —que la hay, ciertamente— se la guarda para si mismo, chas deprisa y bajo presión, como esos gestos de cortar una
y nosotros nos hemos de conformar con los resultados de la secuencia y enlazar lo anterior con un trémolo de timbal, o
misma; naturalmente, hay excepciones a esto que digo, pero una nota de trompa a modo de punto y coma, o esa obsesión
creo que ésta es la regla del |uego, pero creo que en conjunto por aligerar el segundo movimiento, todo ello no me parece
ésta es la diferencia más importante entre uno y otro, entre en absoluto homogéneo, y por todo ello no me gustan las ver-
Bruckner y Mahler: Mahler nos arrastra a su propia lucha inte- siones segunda y tercera, de las tres que en total realizó, de
rior, a su lucha privada, a la vida privada de todos los días, ron Mta obra, y sigo pensando que la primera de todas las versio-
sus problemas, alegrías y tristezas,
nos arrastra a la esfera de lo más
privado de su ser, en tanto que
Bruckner nos mantiene a distan-
cia, o sea, llega por su cuenta a
una conclusión, a la fe o a la es-
peranza, o a lo que sea, y nos lo
presenta.
S.—¿Recuerda usted cuál fue el
primer director brucknenano que
le causó una impresión? Quiero
decir que si consena el recuerdo
de la primera impresión fuerte
que recibiera con la música de
Bruckner, que me imagino sería
a través de la orquesta.
E.I.—Bueno... yo escuché mu-
cho Bruckner de pequeño, con la
Orquesta Filarmónica de Israel,
que, ciertamente, tenía una tradi-
ción propia en torno al gran sin-
fonismo centroeuropeo, pero no
fue en Israel —por el contrario
eso sí me ocurrió en Mahler—
donde yo recibí la primera impre-
sión decisiva acerca de la música de Bruckner. La primera im- nes es la adecuada. Pero en el caso de las Sinfonías Cuarta y
presión realmente decisiva en favor de la música de Bruckner Octava, ahí no mantengo el mismo punto de vista, porque en
la tuve al contemplar y estudiar la partitura de la Tercera Sinfo- estos dos casos yo creo que él, al reconstruir, al recrear estas
nía, quiero decir la auténtica Ur-fassung, la primera versión de obras, que no se limitó meramente a corregir, hizo sinfonías
la obra, a través del propio manuscrito bruckneriano, y es ahí verdaderamente geniales, hizo otra cosa distinta, y desde lue-
donde por vez primera yo descubrí a un Bruckner pura, y com- go lo hizo con un gran sentido de la homogeneidad, as! que
prendí, en aquellos momentos, que la mayor parte de la tradi- sí pienso que es perfectamente válido interpretar la Cuarta o
ción interpretativa que me era familiar, no hacía justicia a su la Octava en las versiones corregidas, y yo mismo tengo la in-
música, tradición que siempre me había presentado a Bruck- tención, después de haber tocado y grabado las versiones ab-
ner como un producto propio del ultra-romanticismo, con gran- solutamente originales, de interpretar también en el futura estas
des e infinitas longitudes, con lentitudes insostenibles, con un otras variantes. Por ejemplo, en el caso de la Cuarta, tengo ya
sentido permanente del rubato. tradición que acababa por con- el proyecto de interpretarla en tournée, en la tercera versión
vertir la mayor parte de las sinfonías de Bruckner en poemas con la Sinfónica de Viena. un proyecto que seguramente lleva-
sinfónicos y no en verdaderas sinfonías, tal como su autor las remos también al disco. Asi que. como usted ve, yo no soy hostil
concebía. Esto es. el sinfonismo de Bruckner convertido en Ton- a las segundas y terceras versiones de las obras de Bruckner,
dichtung, y yo comprendí todo esto a partir del momento en esas que a veces se llaman Ur-Fassungen, pero creo que es a
que estudié esa Ur-fyssung de la Tercera Sinfonía. Así que. no través de las auténticas versiones originales como descubrí la
fue una audición ni un concierto, sino el estudio directo de una sustancia de Bruckner. su aspecto revolucionario, su aspecto casi
partitura lo que me hizo decir: «¡Dios mío, hay que redescu- diría salvaje, el carácter que lo avecina, de una parte a Stra-
brir a este compositor! Lo que hacen con él. quizá sea muy vinsky. y lo hace, de otra, heredero de Berlioz. y creo que los
bonito, ¡pero no es lo que él quería!» (entre risas). intérpretes tradicionales han dado de lado por entero esta fa-
S.—¿Es por esto por lo que interpreta siempre las... no me ceta, este aspecto revolucionario de Bruckner que hizo que
atrevo a decir Ur-fassunger, porque hay muchas, quizá las Echt- Hanslick le llamara, en un cierto momento, renovador peligro-
Ur-fassungen. so. ¿Por qué?: a causa de esto, de su talante revolucionario, pe-
46 SCHERZO
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ENTREVISTA
ro no me cabe la menor duda de que si interpretamos a y me ha llevado a la decisión de dirigir, finalmente, para el dis-
Bruckner como algunos artistas han pretendido difundirlo, con co esta Sinfonía, pero, voy a tratar de hacer algo muy parecido
esas longitudes y lentitudes que muchas veces le son a|enas ¡co- a lo efectuado para la radio, es decir, no quiero que forme par-
rremos el nesgo de terminar convirtiéndolo en un «renovador te del ciclo Mahier, porque entiendo que es otra cosa, es, exac-
peligroso» por aburrimiento? (riendo). tamente, lo que Deryck Cook anotó una •perfomance versión»,
S.—Una pregunta que muchos melómanos se hacen: ¿Cómo una «versión ejecutabie» del material dejado por Mahier, y es,
es posible que Inbal, que se ha mostrado tan estricto a la hora de hecho, una bellísima Sinfonía, un gran trabajo, y en ella hay
de interpretarlas genumas primeras versiones, aquellas que no verdaderamente música grande, sobre todo en el Finale, con
contienen corrección alguna de otra mano que no sea la de pasajes extraordinarios, y con un Adagio que es ciertamente
Bruckner, haya podido grabar con su Orquesta de la Radio de de Mahier, así que, en resumen, yo ahora ya no estoy en con-
Frankfurt un Finale de la Novena Sinfonía reconstruido por otros tra de esta reconstrucción, y voy a interpretarla más veces.
autores, un Fmale a partir de los bocetos del propio Bruckner? S —volviendo al esquema de las primeras preguntas de esta
E.l.—Lo primero de todo es que, como usted sabe bien, ese conversación, ¿cuál sería su primera asociación mental ante la
Finale no se encuentra en la grabación de la Novena Sinfonía, palabra «Berlioz*?
sino que va en el álbum de la Quinta. Y soy yo quien ha esta- E.l—En este caso, y de inmediato, una obra, la Sinfonía Fan-
blecido esa condición, dado que yo no considero que ese Fina- tástica, porque es ésta la primera obra que yo escuché de Ber-
le sea un final de Bruckner, Luego, hay mucho que hablar de hoz, y fue para mí una impresión colosal, porque, mire, cada
ese Finale, puesto que, usted también lo sabe, hay tres o cua- uno de nosotros tiene, en su vida, la posibilidad maravillosa de
tro intentos, quizá más, de reconstruir ese manuscrito de Bruck- escuchar una música por primera vez... bueno, después de oír-
ner, así que yo me aproximé a ese proyecto de Nicholas Amale la, ¡ya se ha acabado, es una pena! (suspirando, riendo a conti-
y Giuseppe Mazzuka, comparándolo con el manuscrito y con nuación). ¡Piense usted lo que es oír por primera vez la Quinta
las otras versiones que conozco a partir del mismo, y conside- de Beethoven, o la Tenzera, qué mundos nuevos descubrimos
ré que era el traba|O más fidedigno y meticuloso, es decir, un cuando eso se produce, como cuando se escucha por vez pri-
traba|o muy seria Ftero, aun así, queda un problema: y es que mera la Cuarta de Brahms, qué experiencia! Lo mismo acerca
el Finale en conjunto no es de Bruckner. Bruckner lo habría de Berlioz, ¡y cómo no, de Mahier, todavía recuerdo la impre-
pulido, retocado y cambiado en gran medida, como era su cos- sión que me hizo la primera vez que escuché música de Mah-
tumbre, o sea quiero con ello decir que. aunque Amale y Maz- ier! Es que estos descubrimientos son algo revolucionario, es
zuka han hecho un trabajo muy serio a lo largo de los años, como si se te abriera la puerta de algo que antes no existía
a partir de un material casi caótico, con todo se han visto obli- en tu vida; Beethoven y sus sinfonías, Berlioz, Mahier, claro es,
gados a componer una parte, y todo eso, evidentemente, no también La Consagración de la Primavera de Stravmsky..., pe-
es de la mano del propio Bruckner, no le pertenece. Pero, en ro esto no se aplica sólo a la música: todavía me acuerdo lo
fin, yo me dije: «de acuerdo, creo que es interesante tocar es- que fue la primera vez que pisé la plaza de San Marcos, en Ve-
te Finale, al menos para mostrar los últimos bocetos, las piezas necia, fue una impresión colosal, quizá haya otras plazas, más
finales de Bruckner, no para tocarlo permanentemente, como íntimas, más bellas, pero aquello fue irrepetible... y con Berlioz
una pieza establecida de concierto, sí para interpretarlo dos. también fue extraordinaria la experiencia del descubrimiento,
o tres veces, como una base de conocimiento; pero, eso sí, porque si Beethoven ha abierto la música a todas las razas y
con la condición de que no vaya a continuación de la Novena a todas las clases sociales, es decir, ha hecho realmente, verda-
Sinfonia en los discos, como si diéramos a entender que ese deramente la revolución social de la música, Berlioz ha hecho
es el verdadero final de la obra, sino como una pieza indepen- otra revolución diferente, la revolución de los medios, qué" se
diente». Y así se hizo, y tales son los resultados. podría traducir también como la revolución del color, o la re-
S.—Otra pregunta que muchos melómanos se hacen, y está volución sin límites: quiero decir que Berlioz ha ensanchada
relacionada directamente con la anterior, es cómo usted no ha ha llevado mucho más lejos los límites de la expresión perso-
incluido en su integral de las sinfonías de Mahier para Denon nal. Todo se puede decir, quiero decir que el compositor tiene
la «Performance versión», la «Vbrsión ejecutable» de la Sinfo- el derecho de expresar cualquier idea propia, y es sólo des-
nía n ° 10 realizada por Deryck Cooke que es la página con la pués de Berlioz que eso ha sido posible, sólo después de Ber-
que usted se presentó en España, en el año 72, dirigiendo a lioz hemos podido tener a Listz, a V^tgner, a Bruckner sin duda,
la Orquesta Nacional de España- Por cierto, es la única vez que naturalmente Mahier, y sobre toda sobre todo, Stravinsky. Shos-
la edición de Cook de la Sinfonía se ha tocado entre nosotros. takovich. Penderecki... sin Berlioz todo esto es inimaginable, por-
E.L—¡Es cierto, si, es así! no sabia que no se hubiera vuelto que él ha abierto el mundo musical, él ha abierto el cosmos
a tocar. Buena déjeme decirle: yo toqué mucho esa versión musical, de manera increíble, y es bueno recordarlo hoy, por-
de la Décima de Deryck Cook, la hice en Londres, en Berlin que creo que Berlioz está algo preterido y es uno de los más
¡en muchos sitios! Pero me pasó una cosa muy curiosa: a medi- grandes genios de la historia de la música. Fbr eso me he em-
da que yo iba tocando, más y más, las otras sinfonías de Mah- barcado en este ciclo Berlioz, que trato de que tenga una cali-
ier, menos me identificaba con la Décima; porque, lo mismo dad igual o superior a la de mi ciclo Mahier, porque casi siento
que sucede con el Fmale reconstruido de la Novena de Bruck- este ciclo Beriioz como una misión,
ner, y ai margen de que sea una sinfonía muy interesante y muy S.—Usted me indicó anteriormente que sus primeras expe-
bella, si usted pasa del Adagio inicial, es irrefutable que el resto riencias con la música de Mahier si habían tenido lugar en Is-
de la obra no le pertenece directamente a Mahier. Ese fue el rael ¿puede hablarme de ello?
problema, así que yo me distancié de la pieza. Ftero ocurre otra E.l.—Sí, lo que pasa es que no estoy seguro al cien por cien-
cosa: que hace dos años la he vuelto a tocar, la dirigí concreta- to, completamente seguro, de si la primera interpretación que
mente en un concierto con la Unión Europea de Radiodifusión, oí de música de Mahier, naturalmente en Israel, se debió a Ra-
que se difundió a través de la radio por muchos países, y yo fael Kubelik o a Horenstein, o ... a un importante director mah-
en ese concierto hice una cosa muy especial: dirigí en la prime- leriano, apenas conocido en el extranjero, que tenemos en Israel,
ra parte el Adagio, el primer movimiento, en la versión original que es Georg Singher. Stngher, me consta, lo recuerdo, ha in-
de Mahier, y en la segunda toda la Sinfonía en la edición de terpretado sinfonías como la Primera, la Quinta o la Cuarta,
Deryck Cook. Fue una experiencia muy interesante, apasionante pero... bueno, no importa quién dirigiera aquella primera ver-
48 SCHERZO
ELÍAHU INBAL
sión. lo cierto es que la música hizo una impresión sobre mí. el cosmos, pero a una escala muy personal, muy pequeña, en
y creo que con Mahler, en general, el intérprete es casi secun- miniatura, miniaturizada —ahí está la palabra—, y bien, esa es
daria y fí|ese que yo he podido escuchar a hombres como Kletz- la primera impresión que tuve y que todavía hoy permanece
ki, como Ancerl, Bernstein un poco más tarde, o Solti después, en mí. Naturalmente, hay excepciones, en todo lo que hemos
pero la música es lo fundamental, la música de Mahler casi so- hablado hoy se dan excepciones, seguro, y le diré una respecto
brevive a los intérpretes, incluso a los más malos: no ocurre de Ravel: La tótee... (Tras unos momentos de silencio) La Valse
así con la de Bruckner, cuando se le intenta añadir esa profun- es totalmente vienesa, es casi Wiener Schulle, Escuela de Vie-
didad extra, innecesaria, porque la música de Bruckner es pro- na, si Escuela de Viena: esa obra podría haber salido de la plu-
funda en si misma, o sea, que un intérprete sí puede destruir ma de Alban Berg en un cierto momento de su vida, quizá
¡a impresión que cause la música de Bruckner por un exceso podría ser de Schónberg, del primer Schónberg. o de un cier-
de lentitud, o de profundidad añadida, lo que yo llamo la pro- to Mahler... No es, en absoluto, música típica de Ravel: la ma-
fundidad superficial, la profundidad falsa, de esos que, cuando nera de trabajar, a partir de pequeñas células, sí es raveliana,
hablan, ralentizan todo para simular una hondura inexistente, pero la expresión no es la que encontramos en el resto de su
y., hablan... así... muy,., lentamente (con un impresionante ru- obra. Y también están los Valses nobles y sentimentales, que
bato verbal sobre cada palabra), y esto mismo se puede apli- guardan poca distancia en el tiempo, pero que contienen com-
car a la música, usted puede machacar por este sistema binaciones sonoras y armónicas, en ciertos momentos, e ins-
cualquier cosa, incluso la Eme Kleine Nachtmusik de Mozan (ta- tantes expresivos que... (Dudando un poca como si temiera
rarea los primeros compases con una lentitud tremenda, co- hacer la afirmación subsiguiente)... ¡parecen de la Lulu de Al-
mo si fuera un disco de 45 revoluciones tocado a 16), ¿h ve? ban Berg, y sé que esto parece increíble! Apenas hay una míni-
(entregrandes risas). Esto es la falsa profundidad, la profundi- ma distancia de tiempo, y sin embargo... Es decir, que hay una
dad añadida, para dar una impresión de profundidad, que le calidad virtualmente vienesa en la música, con la capacidad de
sobra a quien conoce la música o la partitura. Y eso es lo que penetrar en ese mundo ¡y luego salir de él para crear el univer-
a veces ocurre con Bruckner, que se le añade una profundidad so sonoro que le es propio! Y Ravel ha hecho lo mismo con
basada en la lentitud y en el engolamiento que sobra, que la la música española, lo mismo, porque ha penetrado en la esen-
música no necestta para nada. cia misma de la música de España, como ha hecho, por ejem-
S.—¿Cuál es la primera asociación mental que le sugiere el plo, en la Rapsodia española, con momentos que son alucinantes,
nombre «Ravel *? que parecen concentrar toda la mentalidad y el mundo espa-
E.I.—Intimidad, y el cosmos a pequeña escala. Es... como un ñol en unos compases, con esa combinación asombrosa entre
reloj suizo, podríamos decir, porque huye de lo colosal, no es el erotismo y el temor de la muerte, con esa calidad especial
Mahler, no es Bruckner, pero todo está ahi, a escala reducida. de tristeza que a veces hallamos en la música española más pro-
En cierta medida, es como si comparáramos a Webern con funda, y todo eso está ahi, en su partitura, porque Ravel ha
Schónberg: cada nota tiene su por qué. es la intimidad del co- tenido la capacidad de penetrar en ello.
lor, de los motivos, la intimidad de la construcción; pero luego,
si usted va más lejos y lo mira desde fuera, ahi también está José Luis Pérez de Arteaga
SCHERZO 49
NOVEDADES
DE OPERA
R O J S [Vi
i IL BARBIERE
I DI SlVIGLIA
N u c e : - BMITÜLI - MATTF.UZZI
F
iiiil
VERDI: RIGOLETTO
Verdi
DICEP R1GOLETTO
Pavarüttt- Nucci -Andeiíin
Venen • Ghiaurov • Chailly
(IÍII/ IE DI SlVIGLIA
B(.iK("lli;i.AlV> 'AiUlULL
1
VT"!
S¡Rl".ilil«". Si 11.11
NUCCI-luWi-
ULAD^E
ACTUALIDAD DISCOGRAFICA
La serie
Orfeo D'Or
L
a firma alemana Orfeo va a
enriquecer próximamente su
;olección titulada Orfeo de Oro
con una serie de grabaciones que
conmemorarán los cuarenta años de
existencia de la Orquesta Sinfónica de
la Radiodifusión Bávara. Los directores
que protagonizarán estos discos son.
entre los más significativos, los
siguientes: Clemens Krauss, Dimítri
Mitropoulos, Ernest Ansermet. O t t o
Klemperer. Sir Colín Davis. Eugen
|ochum, Perene Fricsay. Rafael Kubelik,
Eugéne Ormandy y algún que otro
compositor dirigiendo sus propias
obras (Stravmsky, Hindemith). Los
cuatro primeros compactos, que serán
distribuidos en breve por Harmonia
Mundi, estarán compuestos por obras
de Richard Strauss (Sinfonía
doméstica), Haydn (Sinfonía 88) y
Ravel (Rapsodia española) dirigidas por
Clemens Krauss; Stravinsky dirigido
por él mismo (Apollon Musagéte, jeu
de caites); von Einem (Capricho),
Rave! (La valse), Hindemith (Mathis
der Maler) y Roussel (Suite) bajo la
batuta de Eugéne Ormandy y,
finalmente, Hindemith dirigiendo su
Sinfonía en Si bemol, Los Cuatro
Temperamentos (con la inolvidable
Clara Haskil) y el Concierto de
cámara de Alban Berg. Excepcionales
documentos, en definitiva, algunos de Eugen Jochvm FOTO QG
los cuales nos permitirán comprobar
otra vez que hoy no se dirige mejor
Contratos
P
lácido Domingo acaba de firmar con que será acompañado por la Orquesta
EMI Classics un nuevo contrato que Filarmónica de Berlín dirigida por Clau-
le obliga a grabar con la firma ingle- dio Abbado. También Pierre Boulez ha
sa seis registros. El primero, un recital, es- vuelto a fichar por la etiqueta amarilla
tará compuesto por anas de Giulio Ce- (para la que ya había grabado Rarsifat, Lulu
sare y Ezio de Hándel. La Clemenza di y diversas obras de Stravinsky); con la Sin-
Tito, La Vestale, Norma, Benvenuto Ce- fónica de Chicago grabará la Cantata pro-
Ibni, Rienzi, Attila, Tosca y Nerone, Mien- fana de Bela Bartók; con la Orquesta de
tras tanto, Maunzio Fbllim firmó otro Cleveland las obras orquestales de De-
contrato de larga duración con Deutsche bussy y algunas de Messiaen (Chronocro-
Grammophon. sello para el que graba mie. La Ville en haut y los Fuémes pour
desde 1971. Bach, Beethoven, Chopm, Mi). También registrará la obra completa
Schumann, Debussy, Bartók y Stockhau- de Webern (esperemos que esta vez con
sen serán los compositores elegidos por mejor fortuna que en CBS) y composi-
el pianista italiano, además de los Con- ciones propias entre las que destaca una
ñÁado Domingo ciertos de Schumann y Schónberg, en los nueva página para piano y orquesta-
SCHERZO 51
DISCOS
52 SCHERZO
DISCOS
REFERENCIAS
SCHERZO 53
DISCOS
cierto momento, exhibir una opulenta co- ni que además canta con gusto y entu- Otra edición Uve, con un sonido más
loratura. Una soprano linca, además, de siasma Anna Rosza pasará a la historia bien malo, del Covent Garden de 1939,
amplio registro, por arriba y por abajo del canto por haber grabado alguna pá- es la que se rescata por la presencia im-
ítem: dramáticamente, con amplitud de gina con Pertile y no por esta su Viofet- pagable de Beniamino Gigli, tenor lleno
modales. Un personaje complejo y riquí- ta, cortita de aliento. Borgonovo tiene de efectos discutibles, pero de una atrac-
simo, pues, que. correlativamente, de- oficio y algo de sinceridad. ción canora por todos conocida, que en-
manda una cantante e intérpre- cuentra en Alfredo vehículo idó-
te de agallas. Algo difícil de en- neo de comentario. Camglia,
contrar en una misma cantante. que no prodigó obviamente es-
De ahí que la valoración siem- te papel, está exagerada y des-
pre se haga laboriosa en un per- pistada, pero es de agradecer
sonaje que, por esa misma com- tanto entusiasmo y afición. Ba-
plejidad, es un cebo irresistible siola es un barítono del montón
para todas las cantantes de ca- y Ornara dirige con la rutina co-
da generación. Aquí, a continua- mo emblema.
ción, vamos a intentar la ardua
tarea de valorar lo que el mun-
do del disco hasta hoy ha con- Los años cuarenta
seguido con esta obra perpe-
tuar. La grabación completa de
1946 está dominada por la pre-
sencia omnipotente de su direc-
Los primeros registros tor, Arturo Toscanmi. La batuta
es aquí, como acostumbra
La primera edición de Travia- quien la detenta, la que mueve
ta con una difusión internacio- todos los hilos hasta el punto de
nal fue la de 1928 y contaba con llegar a convencernos (algo, na-
una protagonista típica del esti- turalmente, disparatado) de la
lo del momento en que Violet- secundariedad del equipo cano-
ta era encomendado a una so- r o Es decir, que cuando Tosca-
prano ligera: Mercedes Capsir. nini dirige y las voces no son
La barcelonesa, por esas carac- especialmente brillantes (lo cual
terísticas, consigue su mejor em- ocurre a menudo en el legado
pleo en el acto primero, donde discográfico de este director), el
se la escucha rutilante y preci- oyente está más pendiente de
Victori» de los Angeles, como ViofeU. en tos inicios de su minera la orquesta que de la voz. Al-
sa, con un Ah forse luí un tanto
caótico. El resto de la obra, banese, no obstante, aparece
Capsir, con voz cristalina, emitida con un Rosa Ponielle como una Violetta respetuosa, pero un
squillo especial, da una epidérmica defi- tanto fuera de estilo (a pesar de la férrea
nición de lo que es Violetta Valery. Una dirección, que le marca todo), con mo-
forma de interpretación que hoy día pue- De I93S es una versión en vivo del Me- mentos destacables en el dúo con Ger-
de resultar hasta grotesca, si el oyente tropolitan que es la única obra completa mont. Jan Fuerce, se sabe, es un excelente
parte de premisas dramático musical es. (hay otras, pero no al alcance de todos) tenor, pero su voz caprina, decididamen-
(Ftor esas fechas, la Muzio ya había dado que se dispone de la mítica y espectacu- te fea, poco se puede asociar con el per-
un giro de noventa grados a la interpre- lar Rosa Ponselle. La Violetta de Fbnselle sonaje de Alfreda Roben Merrill inicia
tación del papel. Lástima que de la ge- es, empero, irregular. Su voz es siempre aquí su ¡arga lista de Germonts y suena
nial soprano no seto nos queden fragmen- impresionante (de color, de riqueza, de |oven la voz y menos experto el artista
tos aislados, aunque uno de ellos sea el extensión), pero el personaje aparece de como le escucharemos años después.
Addio del Passato. una interpretación de desdibujado, lleno de exageraciones (co- Esta edición es importante por la presen-
la Muzio aún no superada). Con la Cap- mo cuando estropea la intervención del cia del director italiana una de las perso-
sir hallamos a un barítono de extraordi- tenor en Ogm suo aver tan femmina llo- nalidades de la dirección operística más
nario calibre, Cario Galeffi, de voz y estilo rando estentóreamente). Además, los importantes del siglo.
verdiano puntuales, que, a pesar de ren- cantantes se toman, todos, una serie de No hace mucho se ha publicado una
dir mejor en personajes de fuerza, su licencias y familiaridades para conseguir edición en vivo del Metropolitan, con un
Germont es de calidad extraordinaria. Al- el aplauso fácil. Algo en lo que es perito sonido tirando a sádico, con dirección
fredo es un tenor australiano, nada des- el barítono Lawrence Tibbett, de voz im- muy a lo Toscanmi de Giuseppe Antoni-
tacable en una época de oferta infinita presionantemente varonil y bella. Frede- celli y con un equipo importante. Giusep-
para este papel (piénsese aunque sea sólo rick Jagel (que cantó a veces bajo el pe Di Stefano. a pesar de algunos detalle;
en Schipa), de nombre Lionello Cecil (el nombre italianizado de Federico leghelli) discutibles de un canto siempre demasia-
verdadero era Cecil Sherwood), correc- es un buen Alfredo, aunque su mejor te- do espontáneo, tiene el timbre ideal pa-
t o y seguro, sin más. rritorio estaba en el de papeles de ma- ra Alfredo y la voz suena sana, limpia, el
La versión dirigida por Sabajrto en 1935 yor envergadura tenoril. Es ésta una agudo entonces bien emitido. Merrill es-
con su habitual solvencia, a falta de ma- grabación histórica, imprescindible, aun- tá contagiado por el calor del público y
yores dispendios poéticos, cuenta con un que las maneras de cantar de la época da un personaje más contrastado de lo
equipo modesta poco interesante salvo y lugar nos hayan permitido esas críticas que acostumbra. Es injusto que la sopra-
el bello instrumento de Alessandro Zilia- formuladas. no Eleanor Steber no conozca mayor glo-
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DISCOS
ria por estos lares. La soprano amentaría, do de ia heroína verd'ana realizado por mensaje de Tebaldi es el antitético a Ca-
discutible el estila poco disciplinada a ve- Callas, que cuenta, además, con una si- llas: aquélla persuade por la seducción del
ces la intérprete, es en esta edición de tuación vocal inmejorable. Luego de esta canto, la italianidad del timbre, la calidez
Travista una cantante espléndida de alien- edición, la soprano siguió cantando Vio- de la extraordinaria voz. Su personaje no
to, suficiente (incluso generosa) de me- letta. incidienda como consecuencia de crece demasiada pero tiene cuerpo y ga-
dios, sensible y poética. Prepotente y su deterioro vocal paulatina en la fragili- rra. La noche de Met en 1957, arropada
segura en el acto primera con trinos y dad (enfermedad) del personaje, y cuya la Tebaldi por el calor del público, hace
cadencias seguras y brillantes, consigue en mejor realización es la del Covent Gar- un magnífico acto It. a dúo con Warren
el resto de la obra dar en cada momen- den de 1958. En esta fecha, un 20 de ju- y un conmovedor y hasta efica2 acto III,
to el talante necesario a la heroína. Di- nio, Callas es, por última vez en disco una el de su muerte, donde convence por el
gamos, además, que en el último acto conmovedora Violetta, aun con proble- canto más que por el drama. Leonard
consigue cambiar el color de la voz. Es mas vocales notorios (o quizá precisa- Warren es un Germont extraordinario,
más: en el canto de la Steber hay siem- mente por ellos) como los dos agudos, medible por parámetros pretéritos, tipo
pre como algo de vital, de sincera que el de Sempre libera y el del Addb del pas- de Luca. Battistini, el aludido Galeffi.
el oyente atento y sin prejuicios inmedia- sata pianisima los cuales se quiebran. (Sin Campera es Alfredo de digna rutina y
tamente acusa. embargo, creemos que esta Traviata por Cleva dirige con su peculiar brío en esta
parte de Callas es superior a la más di- edición difundida no generosamente, pe-
fundida de se*s meses atrás con Kraus. lo- ro que merece ser tenida muy en cuen-
Callas y Tebaldi zano y espléndido, en Lisboa, donde la ta. Emulas de Tebaldi fueron en los
soprano, aciertos parciales, no logra ca- cincuenta Antonietta Stella y Rosanna
Los años cincuenta contaron con dos lentar la voz). Pero, se dija es en Milán Carten, las cuaies dejaron constancia de
Violetta de excepción, de dispar desarro- en 1955 con Visconti (y habría que su- respectivas Violetta. Carteri. elegante y
llo y alcance: Maria Callas y Renata Te- mar a Giulini), donde Callas da la mejor dúctil, parece superior en canto y línea
baldi, las dos legatarias con el disco de estatura a Violetta, con momentos feis- a Stella, que resultaba convincente en la
suficiente y variado refleja La primera de- tas, sin duda, dictados más por valores pintura dramática del papel. A Carteri
jó casi la media docena de ejemplos, don- dramáticos que musicales. Destacar mo- acompañaban eficaces Cesare Valletti y
de aparece de diversas maneras mentos mágicos de esta versión llevaría el ínclito Warren. A la Stella. dos habi-
dramáticas. En una primera etapa la Vio- tiempo y espacio cj'ie no tenemos. Di tuales de Callas. Di Stefana de nuevo ge-
letta de Callas (Raí, México) es prepoten- Stefano da una vensta réplica, intentan- neroso y descuidada y Gobbi, dueño de
te y con cierta agresividad vocal, dentro do destacar al precio que sea (luego aban- la frase pero con voz para otros reper-
torios. Monteux y Serafín dirigieron con
envidiable oficia respectivamente, las ver-
siones.
No nos detenemos en las otras versio-
nes de la época porque carecen de ge-
neral interés y. frente a tas comentadas,
no admiten la más mínima competencia.
Inicia la década ia versión de Victoria
de los Angeles, que hace de Violetta un
ser candoroso, como alguien desborda-
do por unos acontecimientos externos
que no puede dominar, refinada la sopra-
no y con una musicalidad impecable. Fal-
ta de medios Victoria en algunos
momentos (Sempre libera. Amami. Alfre-
do) que la grabación en estudio enmas-
cara (en teatro la cantó poco la exquisita
soprano), su versión, globalmente hablan-
d a es poco italiana, menos verdiana, pe-
ro nunca nos deja insensibles: éste es el
truco de una gran artista. El resto del
equipa muy modesta
En ese mismo 1960 aparecen dos ver-
siones: la de Virginia Zeani, esforzada y
cálida, con un equipo de teatro provin-
ciano: y la de Anna Moffa que era para
ver y menos para escuchar, aunque siem-
flenau Scollo y tucano Pntrctb en I» pmduccion det Coueni G*rdtn de 1965.
pre la soprano domina el estilo y las ra-
de contar ya con un importante estudio donaría ei equipo por celos profesionales) zones del personaje, |unto a un buen
psicológico del personaje, que falta por y Bastía ni ni es un Germont implacable tenor como Richard Tucker, demasiado
pulir globalmente. Es en su encuentro con por voz, pero parco de expresión. heroico para Alfredo, y el siempre hábil
Visconti para ia edición de la Scala de y monocorde Robert Merrill, que fue
1955 cuando del binomio surge esa esca- De los cuatro legados de Tebaldi. to- Germont para tres generaciones de so-
lofriante Traviata que, felizmente, el dis- dos entre 1954 y 1957, quizás el más des- pranos. Previtali es el buen director ita-
co live ha perpetuada Aquí es donde se tacable es el que está en vivo en el liano, segura conocedor y atenta
encuentra el estudio más cabal y profun- Metropotitan. del último año citado. El La edición DGG de 1962 cuenta con la
SCHERZO
DISCOS
destacable Violetta de Renata Scotto, tituye uno de los legados más importan- con una edición en cuatro discos, publi-
quien con su voz de lírico-ligera logra, con tes de la soprano, amén de ser una de cada en fascículos en Italia, con algo res-
la esforzada disciplina, estirar para aco- las versiones más recomendables de los catable: la fantástica información que
meter prestaciones onerosas y complica- últimos años. Caballé es un prodigio de acompaña a los discos.
das, como ésta que se comenta. La belleza timonea, canto oportuno y facili- Beverly Sills es la antítesis de Caballé.
Scotto siempre suplió sus muchas caren- dad (o habilidad) de inflexión musical. Su voz es ingrata, el timbre es de sopra-
cias con una sensibilidad musical y dramá- Abusa del pianisimo. es verdad, y el per- no vieja, el vibrato es algo descontrola-
tica, inspirada en Callas, imaginativa y sonaje no está profundizado, pero con do y su mejor disposición se resolvía en
convincente. Asi en esta edición alcanza aquellas premisas le basta a la cantante la media voz y en el canto de coloratura.
verdaderos momentos de inspiración, co- para convencer en su Violetta de encaje Pero Sills tenía imaginación y era artista
mo en el dúo con Germont, y de hon- y porcelana. Modélico Alfredo el de Ber- trabajadora y voluntariosa. Así su Violetta
dura psicológica en la escena final. Muy gonzi con la voz más hecha (ya cantaba registrada en 1971 convence a la postre,
bien arropada por Votto y con la réplica repertorio pesado). Shenll Milnes es un a pesar de vulgaridades y cursilerías aquí
impactante de un Bastianini pletórico es- buen Germont. de sana y poderosa vo- y allá. Gedda no tiene voz italiana, pero
ta versión hubiera podido ser importan- calidad entonces. Prétre dirige con alien- canta tan bien (el inicio piano del aria es
te si se contara con un tenor mediana- to y sin genialidad. magnífico) que puede hacernos olvidar el
mente inspirada Gianni Raimondi en un La versión 1968 de Decca es un tanto color vocal y algunas emisiones feas. Pa-
Alfredo de una vulgaridad ofensiva, inca- inútil; Lorengar nunca será una creíble nerai está un poco viejo y de voz cansa-
paz del menor matiz, en la mas mínima Violetta. por el timbre gélido, aunque la da, pero cumple con solvencia. Aldo
noción de línea de canto. cantante es siempre musical y sincera. Ceccato está correcto como acom-
En el 63, con la aparición de la versión Aragall sustituyó al previsto Wunderlich pañante.
(1.a) de Sutherland se inicia la plausible y presta la bella voz (y nada más) a Al- El disco pirata da a conocer, en estos
costumbre de grabar completa (con re- fredo. Fischer-Dieskau es un gran cantan- años, versiones sobre Violetta que me-
peticiones, cabalettas) la ópera verdiana. te, lleno de matices y aciertos, pera aquí recían estar ocultas. Tales como la de
Joan Sutherland poseía la tesitura com-
~- pleta de Violetta (con menos comodidad
la grave), pero es difícil aceptarla (a pe-
sar de la brillantez del acto I) con una dic-
ción, extravagante y esotérica, como la
que exhibe. Es asi una Violetta ajena a to-
do y que no comunica nada, como si can-
tara un robot. Algo que está en franca
contradicción con el Alfredo de Cario
Bergonzi, uno de los mejores presenta-
dos por el disco {Bergonzi da. incluso, un
aire nuevo a páginas normalmente des-
cuidadas: Ah si che fea). Merrill es otra
vez un sólido Germont. Todos dirigidos,
discretamente, por Pntchard.
Varias versiones Uve de la época se co-
mentarán rápidamente; la del famoso Tas-
co de la Freni en la Scala con Cioni, Serení
y la dirección germanizada de Karajan. ini-
cia, en cierto sentido, la crisis actual de
Violettas. Freni es como la hermana me-
nor vistiendo un ropaje de la hermana
mayor, que le queda ancho y demasiado
holgado. (Freni, con una voz más llena,
grabó años después, con Bonisolli y Brus-
cantim, una versión de estudio, que sólo
tiene interés por el buen oficio del barí-
tono). Una edición mumquesa con Stra-
tas, llena de carencias, Wunderlich. el
rescatable, y Prey, poco interesante en es-
te repertorio, con Votto queriendo po-
ner algún orden en el maremagnum,
loan Suihertend y Alfreda Kraits en /975.
constituye una versión circunstancial de la
obra verdiana. suena fuera de órbita. Maazel es el direc- Sass. que parecía prometer un futuro es-
La de Scotto y Pavarotti en el Covent tor mconformista de siempre, que logra plendoroso pero que no fue asi; Mana
Garden tiene el calor de la interpretación descubrir colores nuevos, aunque a ve- Chiara. con medios notables no utilizados
en vivo, aunque es preferible escucharlos ces no necesarios (el No! en forte a la res- al máximo por una artista poco sutil: Ka-
con las facilidades de un registro en estu- puesta del coro a Alfredo: Questa donna tia Ricciarelli, la soprano todo terreno, im-
d i o Lo mismo se podría decir de la in- conoscetef de la escena del insulto a prudente y mimada por un público
terpretación de Dallas de Caballé, con el Violetta). complaciente, sensible a su bien orques-
torpe Bonisolli. de 1965. Caballé realizó La década termina (como empezó con tada promoción. DGG y Decca terminan
una edición de estudio en 1967 que cons- una versión de 1961 sin valor apreciable) la década ofreciendo sendas grabaciones
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DISCOS
discográficas de La Travista. La marca ale- como buen donizettiano que es. este pa-
mana acude a la rumana lleana Cotrubas, pel de Germont, que es para un baríto-
DISCOGRAFIA COMPLETA
musical y luminosa voz, pero que en es- no lineo, de bellos medios como el
(en Italiano)
ta ópera verdiana suena más como An- cantante posee. Muy bien dirigida la edi-
(VioleEIa Vaiery AtfníOQ Germoni. Gtorgio Germoni
nina que como VJoletta. Domingo no está ción por Muti. no obstante, no es capaz Orquesta y Coro Director. Año de grabación).
cómodo en un repertorio donde precisa de darle un interés como para recomen- - Bev(n*ni. Turnmmello. Badtfii- Scala tle r-Han. Sabir
dar sus resultados. no (1918).
unas cualidades canoras (legato, porta- - Capar. Cecí. Gaieff. Scala * Milán Molar* (I9¡9)
mentó, medias voces) que nunca tuvo (y Ese mismo 1982 se rodó un film sobre - &Hza. Zriíant. Borgonow Scaia * Mrlan. Sabajno
como van las cosas nunca tendrá). Y Mil- Traviate con Zeffirelli tras la cámara. (Años (1935).
- fonselle. jjgci. Tibbelt Metnjpolilan N I Pinna
(1935)
- Canrglia. G>gk Basiola. Co^riT Gerden Cimara
(1939)
•• Altantit Feerte. Mernll. NBC. ToMamni (IWé)
- Swber.DiStefanaliernl.MeVopobtinNY. Amo-
niell (19491.
- Guerr.ni. Inlanrrr». Sdven Opera Roma Bellera
(1950)
- Callas. Villero. Taddei Helias Arles M Í Í Í O De Fa
bnln (1951)
- Noli. Campan. Tagliabue. Opera Rema. Berreteni
(1952).
- CaAu, Albanese. Savarne. Raí de Turin 5anlmi
(1952).
- CalUí, Di Slefcno, Campolongh' Befln Aries Méxi-
tti Mugnai (rMÍ)
- SchKnwin. R5I4. Monach». Opera Rwna fticci
(1*53)
-- íebaW,, Rsggi. Prolli. Academia Sta Cecilia Moldan.
Pfadelli (I9S4).
- Callas. Di S»fer<Q SastianiiK Scala de Milán. Guita»
(19551-
- CaNis, Rdimondi. BasUanni. 5cala de MHAn Giui+ni
(1956).
- Caneri Wlleni. \r^rTen. Opera de Roma Maoteui-
(I95t).
- TetulOi PnndeUi, Orlandn. RAÍ de Milán Giulim
Kleiber es ei valor primordial de su registra (1956).
- Tebairtfi. Filacundi, Savarese. Mag^a Fiorenüno. Se
nlin (1956)
nes repite, en peor condición vocal, su antes se rodó con Moffo, Bonisolli, en plan - Tetukli, Campera. Warren. Metropolclan N.V. Cíe-
Germont de años atrás. Carlos Kleiber menos rico). La banda sonora apareció u (1957).
- CatK Kraia. Serení. San Carlos Luboa- Gtiionr
es el valor primordial del registro, quizás en disco inmediatamente, lo cual ha sido ¡1958).
demasiado minucioso en el detalle. un craso error: Stratas. que daba gusto - Callas. WlleMi. Zanuí Co«nT Gardín. ReKigno
La marca inglesa invita de nuevo a Sut- verla, da horror oírla; Domingo está a su (I95S)
- Angeles. Oe| Konie. Serení. Opera Roma Serafín
herland a demostrar que su Violetta es altura, con la voz mejor, obviamente; (1960).
impresentable. La voz ha perdido ahora MacNeil. el gran barítono de fuerza, es- - Motfe TudiiT. Merr* Opera temí Prwilafc (1960).
- Zeani. Sam, GDTI. Opera de Hamburgo AnnObazli
aliento y brilla la dicción es más claramen- tá aquí sin fuerzas, dados los años y el (1960)
te borrosa y la noción de que la soprano abuso vocal. - Tedewf.. Vsertir.. Ceiari Operatfrena.RMJ« (1961)
ignora lo que canta, particularmente apre- . ScolId, fljtfnontii. r^banni Scala de Mían ^fetto
Hoy día cantan La Travtata sopranos tan (1962).
ciable. Luciano Ravarotti estaría perfecto modestitas como Cecilia Gasdia (que en - SutheUand. Beigon». Wern#. Miggio Fiorenuna Pnt-
en un papel que es el ideal para la voz otro repertorio puede quedar brillante), cl«rfl (1963)
- Freni, Con. Serení. Scala de Milán Karajan (l)fri).
si fuera un poco más cálido de acentos Catherina Malfitano. la impertérrita Ka- - Stratu. Wuraerlrth. Prey. Opera de Munich. Milio
y Manuguerra es un modestísimo Ger- tia Ricciarelh. Diana Soviero (que la can-
mont en el plano vocal, aunque sabe - Stottrj. Pavarotli. GloHop. Cchtnl Garden CilUrio
tó este año en Madrid), la Gruberova y ÍI965)
cantar. un largo etcétera. Alguna de éstas aca- Caballé. Bonnolli. Zanai Opera de Dallas. RíKig-
bará grabándola en disco. (Fosalind Plow- no (1965)
- Catate Berjonü. Mrlnes BCA Italiana Prétie (1967).
nght iba a hacerlo con Giulini; el director, - Lcivngar. Aragarl. Fischer-Oieskau. Opera de fier.
Las últimas, los últimos prudente, desistió). De momento quien Im. Maaiel (1968).
- Hijhelli. LucchelU. DOnrt. Ópera de Napolei Bri.
ha tenido la suerte de llegar a este me- no (1969).
Alfredo Kraus fue partenaire en algu- dio ha sido la soprano siciliana Lucia Alí- - S4v Gedoa. Pina*, "oral (Wharmcm (ofm All
dn coro C K U I O (1971)
nas ediciones piratas antes relacionadas. berti. En vivo en Tokyo. en una gira por
- Fren!. Bonooli. BruKamr-. Opera Berlín GardeSi
El tenor canario, junto a Bergonzi. fue el el país oriental, se grabó esta versión de
mejor (habría que aclarar aún es el me- concierto donde la soprano estuvo ro- - Cnar». Raimondi. CaopuHiai V Sanli (1976).
- RiCtiarelIi. Carrerai Zanunaio. \*rti de Trieste Bar-
ior) Alfredo de los últimos veinticinco deada por Ffeter Dvorsky, tenor de me- loMti (1976)
años. En estudio grabó el papel con Muti dios más que notables al servicio de un - Snv trun. BniHHi. Co«r« Ganlen Oílitolte
profesional desmañado y falto de prepa- (1977)
en 1982. demostrando una vez más que - CoTrubas, Dwningct Miln« Fitací oBauaro C Kleí
su voz pierde cuando entra en un lugar ración, y con el siempre seguro y climáti- Ber (1977).
co Renato Bruson. Con una dirección - Sulherland. rV^foni. Mam^uerra. Naional Philiar
cerrado e incomunicado del pública Ade- monre. Lorkclon Op Chorui- Bonynge (J979)
más, Muti coartó su generosidad con el chata de Roben Paternostro. Lucia Aliber- Ricciareli. Krjus. Sardinero " Frjncí (1979)
aguda lo cual es reprochable. Renata ti conf rmó nuestros miedos: voz desigual, Scoilo. Kraus. 6>uson Frlarmonia. ArnbtHJan Op
Ch Muli ( W Í )
Scotto, en un estado vocal penosísimo, a emisiones discutibles, artista roma y sin
- SlraUl. Dommga MacNeil Melropolitan N.I. levi-
duras penas saca adelante el papel, acla- atractivo Malos tiempos para Violetta se ne (I9BI).
avecinan. Alfcei-ti. Dvorskf IVuson Filarmónica Te*m Fu(i-
rando siempre que la cantante es una ar- -ara Op Ch Paiemoitro (1988).
tista y consigue frases, períodos, de una F.F.
intensidad tocante. Renato Bruson canta. Fernando Fraga
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DISCOS
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figuración (la demostración es brillante) de las nunca, tampoco la libertad formal de estas grandes referencias de esta afortunada obra
grandes fugas: Cuarteto Op 130, que Rattay fantasías ha sido reconocida con tanta carga —a las que nos hemos referido repetidas ve-
conoce bien (es el cello del Cuarteto Talich), sorpresiva. ces y que tienen a Rostropovrch como prota-
y Sonata Op 106. gonista con Tahch, Kara|an y Ozawa, más a
La fluidez de los lempos, la interioridad ex- P.E. Casáis con Szell y a Fournier con este mismo
presiva (un poco como Piatigorsky-Solomon) director, aparte de la versión auténticamen-
acentúa esta impresión divulgativa: atenerse te nacionales Sádlo y Neumann— pero pue-
a pocos y no todos los aspectos de la obra: BLOCH: Schelomo, rapsodia hebraica para de situarse por derecho propio como una vi-
y en esta proposición intelectual mente revé violonceüo y orquesta. DVORAK: Concier- sión propia de obra tan conocida. En cualquier
ladora. la versión comentada no tiene rivales. to parí violoncello y orquesta en Si menor. caso, es importante y constituye una hermo-
Pleeth-Tan (CDs Hypenon con instrumen- sa experiencia el escuchar ese tenso ralenti
Op 104 Mischa Maisky. viotoncello. Or- del violoncello de Maisky cuando lo hemos
tos originales) y Perennyi-Kocsis {CDs Hunga- questa Filarmónica de Israel. Director: Leo- oído siempre de tan distinta manera.
roton) resaltan con más brío el aspecto nard Bernstein. DEUTSCHE GRAMMO-
rítmico; Dupré-Barenboim. la expresión vital PHON 427 347-2 DDD. Duración: 6819" Bernstein ya había grabado Schelomo con
(carnal). Para quienes buscan la perfección (sin f43"45" y 24'34", respectivamente). Rostropovich y la Orquesta Nacional de Fran-
doctoralismo) existe un dsco sublime que reú- cia. Ahora, con la de Israel y con Maisky el
ne todos los aspectos y difícil de encontrar: Obras plenamente integradas en disco se hace mucho más deliberadamente ju-
el de Erhng Blondal Bengtson (chelo) y Anker elrepertono concertante para vio- dio en un gesto de afirmación de buena ley.
Blyme (piano), CDs Danacord. loncello y orquesta, las dos piezas La interpretación del Concierto de Dvorak era
aquí grabadas constituyen ápices de la espe- implícitamente virtuosistica: no es fácij llenar
P.E. cialidad y han sido grabadas de manera me- de contenido una música tocada más lenta de
morable muy a menuda La versión de Maisky lo habitual. Complementariamente, la de
y Bernstein del Concierto de Dvorak supo- Schelomo es de un virtuosismo manifiesto. En
ne una opción muy especial, la de un lirismo efecto, pocas veces se hacen tan evidentes las
BEETHOVEN: Sonatas para el pianoforte en mayor a fuerza de mantener una lentitud del bel leas y cualidades de esta obra que, en mi
Mi mayor Op, 109, en La bemol mayor Op tempo llena de tensión poética. No creemos opinión, supera considerablemente al acaso
110, en Do menor Op II. Paul Badura-Skoda que esta bella lectura vaya a desbarrar las más famoso Concierto para violln del mismo
(Hammerflugel de Graf 1824) CD ASTRÉE
Auvidis E 8699 grabación AAD (y excelen-
te) efectuada en Viera en 1976 y 1980 por
Thomas Gallia y Paul Déry. Productor: Mi-
chel Bernstein. 59'25. Distribuido por Har-
monía Mundi.
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DiSCOS
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DISCOS
Dens). reunidos previamente para una edición integridad a compositores españoles, con la HAYDN: Los tres tríos para violín, viohnce-
de los Festivales de Aix-en Provence, origen sola excepción del argentino |ulio Sagreras, llo y piano: núms. 38 en fíe mayor Hob XV.
teatral del registra Luego vino la edtción de Naturaímenle, nada de lo que hay aquí 24: 39 en Sol mayor. Hob XV. 25, y 40 en
1979. dirigida por Plasson y su Ca pito le de constituye novedad alguna al tratarse de una Fa sostenido menor. Hob XV. 26. London For-
Toulouse. a la que. para ciarle alguna promo- compilación de material que apareció ante- tepiano Trío: Monica Huggett, violín; Timothv
ción internacional, se sumó en la protagonis- riormente siendo ampliamente conocido y di- Masón, violoncello; Linda Nicholson, forte-
ta a Mirella Freni junto a un reparto típico y fundido. El compacto tiene precisamente la piano. HYPERION CDA66297, DDD Du-
exclusivamente francés. La edición que aho- finalidad de la celebración del 25 aniversario ración: 47'74". Grabación: Londres (?). 30
ra se comenta surge con un pequeño incon- de la primera edición, referido naturalmen- y 31 de enero de 1988. Productor: Cecile
veniente; las limitaciones que imponía el te, en este caso, a las grabaciones en Nueva Kelly y Edward Perry. Ingeniero: Antony
medio radiado para el que se programó, es York del año 1964. Howell Distribuido por Harmonía Mundi.
decir, que las retransmisiones tenían un tope La calidad de grabación es óptima y el pa-
temporal y ello obligaba a efectuar cortes. Los so a disco compacto reafirma y actualiza un
que aquí se realizan están hechos con mucha material que es de la más alta calidad inter- Valorar este compacto obliga an-
prafesionalidad. afectando solamente a par- pretativa. te todo a efectuar algunas adver-
tes recitadas y nunca a los números solistas, Un compacto muy recomendable, con mé- tencias acerca de la potencia y
[jera a veces, el cambio de una escena a otra ritos sobrados para engrosar las discotecas calidad sonora de los instrumentos utilizados
es de tal brusquedad (no tiene el ritmo pro- más exigentes. por los intérpretes. La violinista Momea Hug-
pio impuesto por los silencios o las pausas que gett toca una réplica de un Amati realizada
definen el devenir teatral de una ópera) que por Rcwland Ross en 1987. Instrumento, pues,
pierde esta versión bastante atmósfera dra- LMG. demasiado nuevo como para haber alcanza-
mática. Se nota demasiado que está canta- do la sonoridad ideal; la afinación no siempre
da, no actuada. Este es el único inconveniente es impecable, y falta más víbralo y una ma-
a priori a la edición, por el resto, muy equili- yor tensión en el arca El violoncelista Timothy
brada en voces, todas de profesionales que Masón usa un instrumento construido por Wi-
HAENDEL fephta. Nigel Robson (ten),
dicen muy bien, cantan con el estilo y la mu- Lynne Dawson (sop.). Anne Sophie von Ot- lliam Foster en 1766, y de los resultados se
sicalidad requerida y cuentan con una direc- ter (con.), Miehel Chinee (contraten). Step- deduce una falta notoria de redondez sono-
ción que auna brillo e intimidad. Concretando hen Varcoe (bar), Ruth Holton (sop.). ra. ft>r su parte, la pianista Linda Nicholson
algo más: es necesario destacar la presencia Monteverdf Choir. English Baroque Soloists. recurre a un fortepiano obra de |ohann
siempre interesante de Alain vanzo, Vincent John Eliot Gardiner. 3 CD PHILIPS 422 Schantz (Viena, 1797), de menor potencia y
de inmaculado fraseo, cálido en la mezzavo- 351-2. DDD I5S'2I". Grabación: en direc- resonancia más amortiguada que un piano ac-
ce. siempre impecable de línea. to, Stadthalle GótUngen, 13-16 junio 1968. tual. Esta es la opción, respetable, pero no
La partitura elegida es la que restituyó Rey- Productor: Wilhelm Hellweg. Ingenieros: ideal: quien avisa no es traidor.
naldo Hahn en 1939, con el final trágico y pa- Hein Dekker y Stan Taal. Ahora bien, la interpretación de los Tres
ra soprano lírica (con lo que el vals Legere Tríos para violin, cello y piano de Haydn —
hirondelle brilla por la ausencia). ¡ephta, escrito en 1751, es el últi- que. publicados en Londres en I79S. mere-
La presentación de Chant du monde corres- mo oratorio compuesto por cen conceptuarse como la aportación más im-
ponde al sistema de doble duración, con lo Haendel y prácticamente su úl- portante dentro del capítulo camerístico de
que los 113 minutos de duración figuran en un tima obra de importancia. Puede decirse que este compositor, hecha la salvedad, natural-
solo CD con esta página el músico consigue una maes- mente, de sus setenta y siete cuartetos— ofre-
tría extrema en el tratamiento de un texto cida por el London Fortepiano Trio muestra
F.F. dramática La psicología de los personajes, so- una serie de cualidades raras de hallar en otras
bre todo |ephta y su hi|a Iphis (a la que debe versiones de obras con instrumentos origina-
sacrificar por un voto a la divinidad), nos es- les (¡qué expresión tan inexacta y absurda!),
descrita en transformación por la música, al como por ejemplo la elegancia y buen gusto
irse enfrentando aquéllos con los hechos da- en el fraseo y la adecuación al lenguaje del
GRANADOS: Danza española N.° 5. Valses ves del drama. Clasicismo vienes. Eso se advierte ya en el ex-
Poéticos. La Maja de Coya. FALLA: Home- tenso Allegro del Trío núm. 38 y también en
na/e a Debussy. Danza del Corregidor. Can- Como en sus otras interpretaciones de ora-
torios haendehanos, Gardiner evidencia en es- el encantador Andante del núm. 38. cuyo Po-
ción del pescador Danza del molinero. co Adagio está por otra parte vertido con to-
ta lectura un hondo sentido del discurso
ALBENIZ: Sevilla. Asturias. Tanga Córdoba. do el aliento lírico necesario.
Recitativos, arias y coros son integrados en
TURINA: Fandanguitlo, Soleares. Ráfaga. un todo progresivo. En especial, los coros tie-
SANGRERAS: El Colibrí. RODRIGO: Fan- nen una gran fuerza narrativa. El arco de ten- jo-R.B.
dango ALBENIZ: Sonata. ANÓNIMOS CA- sión va siempre en aumento El núcleo trágico
TALANES (Arr- Miguel Uobet): El testamen de la obra, escenas tercera y cuarta del Acto
de Amelia. La nit de nadal. El noy déla mare. II. se presenta con una extraordinaria cohe-
John WMiims, guitarra. Disco compacto sión, donde inflexiblemente suceden los acon-
ADD CBS Record*, wrie Maíterworks. MK tecimientos dictados por el fatum. MONTEVERDI: tespro delta Beata Vérgme.
44794. Compilación de grabaciones d d 30 La CapeHa Rea). Coro dd Centro Música An-
th Street Studk> de Nueva York de 1964 y Frente a esta opción de Gardiner. sólo otra üca di Padovi. Director: Jordi Savall. ASTREE
del Síshopigate I ni t ilute de Londres, año versión, también con criterios históricos, re-
E 8719 2 CD DDD 95' Grabación: Man-
sulta de un nivel comparable, la de Nikolaus
1969. Producido por Paul Myers. Duración: tua, Basílica de Sanu Barbara, noviembre
Harnoncourt (Teldec). El director berlinés se
74-02". muestra incluso más dramático que el britá- 198B. Productor: Micüel Bemstein. Ingenie-
nico, algo comedido en su pintura de la tra- ros: María y Michel Bemstein. Distribuido por
Este compacto es una reedición gedia. Harnoncourt crea sonoridades más Harmonía Mundi.
de éxitos de grabación que el cé- acidas con el Concentus Musicus y, en gene- MONTEVERDI: Vespro delta Beata Vergine.
lebre guitarrista australiano rea- ral, cuenta con mejores contribuciones voca- Monique Zanetti, GuMIlan Fisber (sop.), Da-
lizara en los años de 1964 y 1969. les, sobre todo por las intervenciones de vid Cordier {contratenor), John Elwes. Wi-
No obstante la ve/ez de las versiones, este VJemer Hollweg (Jephta) y Raúl Esswood. cu- INain Kendall. Nko van der Meei (ten.). Peter
compacto hace frente al momento actual sin yo color y caracterización lo sttúan muy por Kooy, Philippe Cantor (bajo). Música Fiata
pérdida alguna de categoría y entidad. encima de Michael Chance. Kóln. Kammerchor Stuttgart. Choralschola
El neo timbre y el amplio espectro de ma- der Niederaheicher Scholaren. Director:
tices de este guitarrista, se enseñorea a to- Frieder Berniui. DEUTSCHE HARMONÍA
da lo largo del compacto dedicado en su E.M.M. MUNDI. RD 77760. 2 CD DDD 92'39".
62 SCHÉRZO
DISCOS
Gigli, íntimo y original sión de jordi Savall de las Vísperas supone una
notable contribución a nuestro conocimien-
to y aprecio de la obra.
llante. La facetti es una de las últimas sopranos
dramáticas italianas que ha dado este siglo.
E.M.M.
Más controlada que la Caniglia, cuyo timbre
recuerda, da a Nedda sobre todo tempera-
menta destacando del personaje su lado du-
ro e insolente (en el dúo con Ionio); le falta MOZART Casación en Sol mayor, KV 63 y
acaso algo de lirismo para el aria y un poco Serenata en Re mayor KV 203 (IB96). J«*n-
de sensualidad para el dúo con Silvia Pero la Jacques Kantorow (violin). Orquesta de
Pacetti arrastra por su timbre resonante y su Auvergne. Director: Leopold Hager. DE-
entusiasmo controlado (por la batuta, pero N O N CO-73676 CD Digital. Duración:
lamben, parece, por el media que la cantante 6925" Grabación: Iglesia de Sainie-Chapele,
desconoce. Con Gigli ese coqueteo con el mi- Vk le Comte. mayo de 1988. Director de
crófono es obvio). Nessi canta muy bien su grabación: Yoshiharu Kawaguchi. Ingeniero:
Serenata de Arlequín, que no acaba con no- Yuko Takahashi. Distribuido por Ferysa.
LEONCAVALLO: Pagttaca. Beniamino Gigli. ta aguda y Pací hace un Silvio cercano a lo co-
ten (Canio); Iva Pacetti, sop. (Nedda): Ma- rrecto, Sexta entrega de las obras com-
rio Bastóla, bar. (Tonio): Leone Pac!, bar. (Sil- Gigli cantaba por primera vez completo el pletas para violín y orquesta de
vio). Orquesta y coro del Teatro alia Scala personaje de Cania En escena lo haría ocho Mozart, la primera de las obras
de Milán. Director: Franco Ghkme. EMICDH años después. Prudencia e inteligencia son dos aquí reunidas justifica su presencia por el con-
7633092, I CQ A D D Duración: 7236". bienes escasos en una carrera canora: hay certante del quinto movimienta Adagio, y la
segunda por el concierto casi cabal para vio-
Grabación: Milán, 1934. Productor: Fred ejemplos múltiples de lo contraria Gigli par-
lín y orquesta que constituyen sus movimien-
Gasberg. Ingeniero: N.N. Precio económico. te de dos premisas para encarar su Canio. el tos 2-4 (Andante, Menuetto y Allegro).
color (oscuro y espeso) que imprime a su voz Compuesta en 1769. la Casaoón, en siete mo-
Hace unos meses se publicaba en y la línea de canto que, sin perder perfiles de vimientos, cumple los requisitos mínimos de
CD la Cavallena rusticana sin su ortodoxia, se hace más rígida. El resultado es la serenata austríaca representada en Salzbur-
frecuente compañera Payasos, un Canio de fuerza patética más que de des- go por Michael Haydn: una marcha de intro-
presentada ahora por EMI en lo que parece garro inmediato, un ser que. movido por las ducción (o despedida) y uno al menos de los
ser, dado que este año es el del centenario circunstancias, actúa en contra de sí mismo movimientos lentos concertantes. La Serenata,
del lenor, el proyecto de incluir en aquel so- y de sus deseos. Como movido por una fuerza fechada en 1774, es la tercera de las mozar-
porte todas las grabaciones completas de Gi- extraña. Es curiosa esta lectura que, posible- tianas en que hay movimientos de concierto,
gli. Un plan tan oportuno como plausible. mente, se deba tanto a la casualidad como y fue tal vez una Finalmusik (música compuesta
Estos Payasos, los segundos en el listín disco- a la intención del intérprete. Quedan en Gigli para celebrar el final de curso de la Universi-
gráfico de microsurco (la primera versión es algunos resabios de la época, verbigratia: los dad) o bien compuesta para la onomástica de
de cuatro años atrás, con la Pampanini. Merh Infamia del postludio orquestal luego de l*s- Colloredo (se la ha llamado Serenata Colh-
y Galleffi) son destacables no sólo por la pre- ti la giubba. No empañan para nada a este redo). Aunque compuesta aparte, no hubie-
sencia del tenor, que es la estrella indiscuti- Canio de Gigli. intimo y original, uno de los ra estado de más que en este caso se hubiese
bte del registro, sino también por el resto del más excitantes de la historia del disco (el de añadido su correspondiente Marcha KV 237
equipo, homogéneo y muy representativo de Bergonzi, treinta años después, participa de (189c). siquiera como apéndice ilustrativa Se
su época. Mario Basiola canta con su slancio algunas semejanzas, aunque con mayor ela- echan, asimismo, de menos en esta interpre-
tación muchas de las repeticiones previstas en
ejemplar el Prólogo, con su voz amplia, a lo boración y menos categoría vocal).
la partitura. En cuanto a la ejecución, la or-
largo y ancho de la gama, de timbre noble Ghione dirige al equipo escalígero con el questa suena empastada, con unos tempi muy
y robusta En el resto de la ópera se echa a oficio que se conoce y con la suficiente inspi- bien elegidos por Leopold Hager. de larga ex-
faltar, empero, dada las características del pa- ración. periencia y reconocido prestigio en estos pen-
pel algo de intencionalidad y dramatismo, den- tagramas. Notable en general la intervención
tro siempre de una presencia vocal y desco- F.F. del solista, especialmente cálido en el concer-
tante de la Casación, y sobresaliente el anó-
nimo oboe en su diálogo con la orquesta en
el Trio de la Serenata.
Grabación: iglesia evangélica de Gónnfngen, verdaderamente mediterráneas. La pasión en
enero 1989. Productor: Wolf Eríchson. In- el decir, la sensualidad del sonido instrumen-
geniero: Andrea» Neubronner. tal, presentes en la recreación de SavaJI, son
elementos que se le escapan casi por com- A.B.M.
Dos nuevas grabaciones de tas Ws- pleto a Bernius. El Kammerchor de Stuttgart
peras monteverdianas que supo- se muestra además mucho más masivo que
nen aportaciones muy distintas a el Coro de Padua. Las partes gregorianas son
la discografia de la obra. Mientras Bernius nos más tímidas en esta versión, dando una ima- MOZART: Las bodas de Fígaro. Wixe». Nor-
ofrece una lectura correcta, dentro de estilo gen más conventual, en tanto que la Schola man. Freni. Ganzarolli, Minton. Casula.
y con aciertos parciales. Savall se ha enfren- Gregoriana que interviene con Savall es os- Grant, Tear. Lennox, Vfrtson, Hudson, Pal-
tado audazmente al genio de Monteverdi y cura y rocosa, creando un efecto de enorme mer, Clarke. Orquesta Sinfónica y Coro de
lo que ha hecho sólo puede ser definido co- belleza. La decisión de los cantantes es tam- la BBC. Director: Sir Colin Davis. PHILIPS
mo una revolución de nuestro entendimien- bién muy superior en el disco de Astrée. Fi- 426 195-2 ADD Grabación: abril de I97t,
to de la pieza. El director catalán ha contado jémonos, por ejemplo, en su expresiva manera Londres. 2. 54'40". Precio económico.
con unos medios instrumentales y. sobre to- de acometer los melismas. aspecto en el que
da vocales —extraordinario el coro de se desorientan un tanto los cantantes de Ber- En su día esta versión fue coloca-
Padua— superiores a los reunidos para el re- nius. En cuanto a la claridad de texturas en da en un digno segundo plano de-
gistro alemán. Pero la diferencia no es sólo los con|untos, también es mayor en la inter- trás de las clásicas de Busch
de calidad técnica. Las Vísperas de La Cape- pretación de Savall que en la de éste. Aun- (Tumabout. 1935), Kara|an I (EMI. 1949). Ktei-
Ha fieial son las primeras del sonido grabado que estemos ante un caso extremo del disco ber (Decca, 1955) o G<uimi (EMI. 1960). Po-
SCHERZO 63
DISCOS
día codearw con ellas s¡n hacer ningún ridiculo Con esta compilación, que ofre- fonías juveniles de Mozart, separadas ya entre
y mantenía perfectamente la comparación con ce como novedad las grabaciones si por cinco años (lo cual en este autor es mu-
la de Bóhm II (DG. 1968). algo menos nota- de los Conciertos No¡ 24 y 27, cho), con el último de sus conciertos.
ble que las anteriores, e incluso ¿ventajaba a se presenta la ocasión de valorar la integral
lasdeGui(EMI, I95S) y Posbaud (Fathé, 1955). de Bilson y Gardiner, Desde luego, dados A.B.M.
Y lo hacia con base en una excelente disposi- sus presupuestos —edición utilizada, medios
ción teatral de todos sus elementos, en un ágil instrumentales— estamos frente a una nue-
movimiento escénicn en un general equilibrio va imagen sonora de la excepcional colec-
orquesta-voces y en una claridad de repro- ción mozartiana que no será fácilmente DIE GROSSEN MESSEN: Misaí de Mozart,
ducción más que estimable. La dirección de asimilada por los oídos hechos a las inter- Se hube rt, Hummel. Bruckner
Davis. llena de verbo y firmeza, es resuelta, pretaciones tradicionales. El fortepiano tie-
decidida, contundente (en ocasiones, dema- ne una sonoridad más delicada y crea, por MOZART: Misa N.° 14, en Do •Kronungsmes-
siado) y briosa: prosaica en el mejor de los consiguiente, una relación distinta con la or- se>KV220. Pi1arLorengar(KV3l7)y Agnes
sentidos, de sensualidad un tanto gruesa, Que- Giebei (KV 220) Marga Hoffgen (ms) (osef
questa, resuelta aquí espléndidamente por
da falta por ello de sutileza, de gradación en Traxel (t) Karl Kohn (b). Coro de la Catedral
Gardiner. Se trata de un equilibrio más ajus- de St. Hedwig. Sinfónica de Berlín. Karl Fors-
los matices (planos, reguladores, dinámicas), tado, pero también de la recuperación de ter ADD, Berlín 1959. Productor: F. Ganss.
de finura. No posee, por eiemplo, el perfu- contrastes más acusados con los tutti or- Ingeniero: H. Lindner.
me acendradamente mozartiano de la de questales. Las texturas aparecen más claras,
Busch, la elegancia de la de Karajan (ambas ganado sobre todo las maderas en signifi-
lamentablemente sin recitativo seco), la con- cación (escúchense, por ejemplo, los cam- SCHUBERT: Misa, Op. 80. EHsabeth Speiser
cisión y multiplicidad de sentidos fia profun- bios de color en el Allegretto del Concierto (í) Helen Watts (m-s), Kurt Equiluz <t), Sig-
didad, en una palabra) de la de Kleiber o la n." 26). Bilson demuestra que el fortepiano mund Nimsgern (b) Cora de Niños Hymnuí
fastuosidad napolitana de la de Giulini. Ni al- es capaz de brindar las matiadones preci- de Stuttgart. Conjunco Instrumental Werner
canza el cuidado en las texturas y luminosi- sas para las obras, El solista es juguetón Keltsch. Director: Gerhard Wilhelm. ADD
dad de la de Muti (EMI, 1986); o la potencia cuando debe y recogido y entregado a la 1969. Schwaígem. Productor: Gerd Berg. In-
y transparencia de la de Solti (Decca, 1982); reflexión en los tiempos centrales. Su fra- geniero: W. Gulich.
ni siquiera el valor sugerente de la segunda seo es seductor precisamente en los lentos.
de Karajan ¡Decca. 1979). Ni descubre tam- exquisito en un movimiento como el Larg-
poco nuevos horizontes y atractivas pulsiones hettodel Concierton°27, Gardiner le se- BRUCKNER: Misa N° 3 en Fa menor (ver-
como la de Oestman (LOiseau Lyre, I9B8). cunda con un Mozart total: animado, iión origial). Pitar Lorengv (%). Chrbta Lud-
aunque pueda ser más estimulante que la de elegante, grandioso, no menos dramático, «•g (m-s). Josef Traxel (t). Walter Berry (b).
Marriner (Philips, 1986), Las dos últimas y la como en el sobrecogedor comienzo del Coro de la Catedral de St. Hedwig Sinfóni-
debida a rtuti fueron examinadas, respecti- Concierto N.° 24. ca de Berlín Karl Forster. ADD 1962 Ber
vamente, en los números 32. 9 y 20 de Sin entrar en polémicas con la otra for- li'n. Productor: Fritz Ganss. Ingeniero; Horst
SCHERZQ Para que nada falte habria que ci- ma de tocar estas obras, lo inocultable es Lindner
tar también la excelente dirección de Haitmk que ésta no puede ser ignorada. EMI. 3 CDS 2 52160-2.
(EMI, 1988), mas completa que la de Davis,
aunque gobernando un poco más que discre- E.M.M.
to equipo de cantantes. Grabadas en los años sesenta, es-
Qué duda cabe que una de las bazas de la tas interpretaciones de las Misas
versión ahora reeditada —con muy buen so- son los últimos coletazos de una
nido por cierto— en compacto es. por el con- representación sonora que fue llevada hasta
trario, un sólido reparta con nombres MOZART Sinfonía n." 27 en Sol mayor, KI99, sus más altas consecuencias por Von Karajan:
importantes. A destacar sobre todo la inme- Concierto para clarinete y orquesta en L¿ ma- Mozart. Schubert, Bruckner... son interpre-
jorable —en lo puramente vocal, porque en yor, K622 y Sinfonía n.° 21 en La mayor, KI34. tados dentro de una misma técnica, un mis-
lo expresivo podrían preferirse una Seefried. Mkhel Portal (clarinete). Orquesta de Cáma- mo estilo, un mismo sonido estándard; hablo
una Gúden (más amorosas y sensuales), una ra Vienen Director: Phillppe Entremont. tanto de la emisión vocal como del tratamien-
HARMONÍA MUNDI HMC-901304. Dura- to instrumental; se podría añadir que las dis-
Popp o una Battle (mas traviesas)— presta-
ción: 61*33". Dirección artística y toma de tintas formas compositivas se resuelven idén-
ciones de Freni. que hace una Susanna deli- sonido: Heinz Windhagen.
ciosa y matizada, fresca y cálida. La Norman, ticamente, sean fugas, fugatos. polifonía ge-
algo fuera de sitio, brinda su timbre suntuo- neral... Durante una tarde entera, escuché los
SOi en aquel momento todavía intacto su fra- Bien conocido por el público es- tres discos seguidos, sin notar la mínima dife-
seo inteligente, su musicalidad y su vanada pañol al piano, y aun como intér- rencia entre Mozart y Bruckner: este criterio
acentuación (que la batuta no siempre resal- prete destacado de Mazart en ese interpretativo se justificaba en una época en
ta); es discutible, no obstante su estilo mo- instrumento, Philippe Entremont se nos pre- la cual se descubría las obras: se solía |untar
zartiano, y canta en ciertos instantes un poco senta en esta grabación como director de la a excelentes y célebres cantantes, orquestas
a las bravas. Eficaz, aunque con un timbre na- Orquesta de Cámara Vienesa. que interpre- y directores... Hoy el público es más exigen-
da atractivo y evidentes durezas de emisión, ta dos sinfonías salzburguesas y acompaña a te (o refinado, o caprichoso), y quiere más por
Ganzarol'i: elegante, con centro interesante, Michel Portal en el Concierto para clarinete, su dinero
a lo Dieskau, y agudos abiertos, Wixell. un todas obras de Mozart. A nuestro entender, EMI ofrece para la Misa de la Coronación,
Conde de buena factura. Desigual, sin com- los resultados no pasan de discretos; es de- una versión más atenta a la perspectiva his-
poner un Cherubino demasiado creíble, la cir, sin desafinar ra incurrir en estridentes al- tórica: solistas y Collegium Cartusianum, P&-
Minton, bien la Casula y excelente Tear — teraciones de lempa Las versiones de obras ter Neumann. Quienes temen aún a los
por actitud más que por voz—, que constru- tan repetidas (que no trilladas, especialmen- conjuntos con instrumentos originales se pue-
ye un inteligente Basilio, te el Concierto), sin ninguna aportación ori- de tranquilizar; durante los años cincuenta y
ginal que abra nuevos horizontes en la visión tal vez los primeros sesenta, algunos grupos
A.R que de ellas comúnmente se tiene, han de presentaban deficiencias técnicas, compensa-
considerarse al menos como superfluas. Tam- das por la alegría del descubrimiento; hoy, y
poco el solista goza de un timbre especialmen- no se si es motivo de regocija parece que la
MOZART Conciertos para pianos No> te dulce y además, análogamente a lo que ya perfección se sitúa de este lado, dada la prisa
20-27. Malcolm Bilson, fortepiano. The En- hemos dicho de la orquesta, sin cometer erro- con la que graban las grandes orquestas de
glish Baroque Soloisu. Director: John Eliot res de bulto, en algunos pasajes se perciben toda la vida.
Gartfiner. 4 CD. ARCHIV 427 846-2. DDD. algunos apuros en la digitación. Por otro la- La Misa de Bruckner es una obra maestra
<57 38". 59147", 61*15". 6 r 0 3 " ) . do, no parece muy razonable reunir dos sin- (ya se sabe), y hoy aún. parece que la versión
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excedían sus posibilidades vocales). Bergon- RESP1GHI: Belfagor. SylviaSa». Giorgio Lam- Grabación: octubre de 1988 y febrero de
zi. en una tesitura musical bastante incómo berti. Lajos MiHer, Liszló Polgír. Klára Tacacz, 1989. Ingeniero y productor: Jesper Jor-
da para su registro tenoril como es este Magda Kalmár, Márij Zemptóni. Pal Barany, gensen. Distribuido por Nehuel Records.
personaje de Edgar siempre incidiendo peli- Zita Komaraiczky, Marta Lukun, jinos Totn.
grosamente en el zona de paso al agudo, es Jószef Modvay y Zoltín Damián. Orquesta Dentro de la considerable canti-
el genial cantante de siempre: impecable de y coros de la Radio-Televiíión de Hungría (Fe- dad de obras escritas por Schu-
emisión, cálido de linea, musical y neo en el renc Sapzon) y Orquesta del Estado Húnga- bert para conjuntos de cámara,
fraseo. Una lección. Sardinero da alguna pres- ro (Lamberto Gardelli). HUNGAROTON la mayor parte de ellas son infrecuentes tan-
tancia sonora a un personaje desdibujado y HCD 12850-51. Duración: miV. Distri- to en concierto como en disca salvanda cla-
con poco material de lucimiento. La Kíllebrew buido por Ferysa. ro está, los Quintetos y algunos Cuartetos.
es intérprete entusiasta con medios desigua- Fbr esta razón, siempre se recibe con agra-
les v dicción imposible de seguir. La Queler La obra operística de Respighi es do cualquier iniciativa tendente i divulgar las
dirige con claridad y brillo, más atenta a la be poco frecuentada por el disco, casi composiciones schubertianas dentro de este
Iteza del sonido que al énfasis dramático Téc- tan escasamente como por los es- género. El sello danés Kontrapurikt ha inten-
nicamente, la realización es sobresaliente. cenarios, Esta es la primera grabación com- tado con este compacto colaborar en esta po-
pleta de Belíagor. estrenada en 1920 sobre un sitiva divulgación musical. Digo «ha intentado»
F.F. libro de Claudio Guastalla. basado en una co- porque, de las obras en él contenidas, sólo
media de Ercole Moreselli. una de ellas es totalmente original. Me refie-
RACHMANINOV: Concierto núm. 3 en Re
Respighi. fuera de su mundo orquestal des- ro al Cuarteto para flauta, viola, guitarra y vio-
menor, Op. 30. para piano y orquesta. Rap-
criptivo v colorista, suele hallarse incómodo loncello. En el caso de las otras dos —Sonata
sodia sobre un Tema de Pagaron, Op. 43. Vla-
En esta ópera, la incomodidad es evidente, sal- Arpeggione e Introducción y variaciones
dimir Feluman, piano. Orquesta Filarmónica vo en los momentos impresionistas, como un «Trockne Blument— se trata de una transen-
de Israel Director: Zubín Mehta. CBS MAS- amanecer o la situación orquestal que per- ción para flauta, en el primer caso, y de una
TE RWORKS MK 44761, DDD Duración: mite evocar una plaza aldeana, etc. Allí la instrumentación para octeto, en el segundo
64'54". Grabación: Auditorio Mann efe Tel maestría instrumental y secuencial de Respight Todos estos arreglos han sido realizados por
Aviv. 1988 jen directo). Productor: Georges brillan con su acostumbrado y seguro res- Toke Lund Chnstiansen. solista de flauta en
Kadar. Ingeniero: no consignado. plandor. todas estas composiciones. Mi pregunta inme-
BeKagor no tuvo una acogida excesivamente diata es la siguiente: ¡Qué sentido tienen es-
Tras la experiencia de las versio-
cálida en su estreno, aunque contó con el pro- tos arreglos} Personalmente, pienso que la
nes grabadas por Ashkenazy/
tagonismo del ilustre Mariano Stabile. Luego, única finalidad perseguida con ello es el luci-
Ormandy, Ashkenazy/Solti. Vá- su suerte en ios teatros ha s¡do avara. Con- miento del propio solista. Esto podría enten-
sáry/Ahronovich y Berman/Abbada uno no tribuye a esta historia la ineficacia del libreta derse en el caso de la transición para flauta
puede deiar de preguntarse acerca del senti- reiterativo y literario, con un personaje cen- de la Sonata Arpeggione. pero no en el de
do que pueda tener volver a las andadas con tral un tanto demoniaco, pero desleída ro- la instrumentación para octeto de la Introduc-
el celebérrimo Tercer Concierto de Rachma- deado de figuras tópicas. Respighi oscila entre ción y variaciones tTrockne Blument, puesto
ninov. como no sea el de utilizarlo como ve- un recitativo pucciniano sin la verba melódi- que esta obra, ya en su origen, está escrita
hículo de presentación del pianista Vladimir ca de Pucdni y una apelación a formas del can para flauta y. por consiguiente, tratándose de
Feltsman: para tal fin nada mas fácil que ins- to hablado que recuerdan a Mussorgsky y De la ejecución por el propio solista, carecen de
talar los micros en la sala de conciertos /cap- bussy. con todos los inconvenientes que estos
todo sentido las adiciones instrumentales.
tar incluso algunos aplausos'. El resultado es modelos tienen al traducirse al italiano. La obra
es correcta y aburrida, y su exhumación tie- Además, creo que todos estos arreglos y
un disco apañadito que por lo que a la toma
ne más de documento que de recreación pro- transcripciones en música, aparte de resultar
de sonido respecta, distancia a veces dema-
piamente dicha. innecesarios, son muy discutibles desde el
siado a la orquesta: típico de las grabaciones
punto de vista estético y. desde luego, des-
Uve.
La lectura aquí comentada se centra en el virtúan la idea original de la obra y del pro-
Feltsman elige una lectura refinada y casi in- sonido, de una presencia realmente inquietan- pio compositor.
timista; ello se percibe ya en el tratamiento te, y en la conducción de Gardelli. que domi- Para que no todo sea negativo en este co-
del largo tema vagante, meditativo y bellísi- na el estilo con minucia y limpidez. Los mentario, debo señalar que la interpretación
mo con el que se inicia el primer movimiento protagonistas son competentes, aunque sue- de las obras es excelente y que Toke Lund
(Allegro ma non tanto), y en su impártante nan, un tanto como ecos de grandes figuras Christiansen realiza una lectura nítida y per-
cadencia, en la que las demostraciones de agi- del cincuenta. Sass recuerda a Callas. Lambertí fectamente equilibrada. A pesar de ello, yo,
lidad y fuerza sólo se las permite el pianista a Del Monaco y Miller (BeHagor) a Gobbi. Fbl- personalmente, buscaría, a ser posible, las in-
en los momentos más estrictamente necesa- gar y Takacs, en roles menos comprometidos, terpretaciones originales.
rios. En el segundo movimiento (Intermezzo: se parecen a si mismos.
Adagio), merece destacarse el relieve que Felt-
En su afán por rescatar la metadla de la mú- FC.U.
sman sabe dar. con un primoroso sustento sica y acercarnos a obras inasequibles en vi-
proporcionado por Mehta y sus huestes, al vo, el comparto está cumpliendo una Urea
breve episodio en estilo de vals cadenciado de precisión histórica muy encomiable y vaya
que Rachmaninov intercala en las variaciones este reconocimiento a grabaciones como la
de aquél. En fin, en el tercer movimiento (Fi- presente. SCHUBERT: Sonata para piano en La menor.
nale: Alia breve) el solista se muestra debida- Op. 42, D 845. Sonata para piano en Mi ma-
mente incisivo ante la fuera rítmica de los yor, D 157, Extractos (12) de los 34 valses sen-
B.M.
dos temas principales. En conjunto, y a pesar tímenteles. Op, 50. D 779 y Vals en La bemol
de lo dicha se echa a faltar en la Filarmónica mayor. D 978. Míchel Dalberw. DENON
de Israel la amplitud sonora de una Orques- CD-73787 CD Digital. Duración: 6BI0".
ta de Filadelfia o de una Sinfónica de Londres, SCHUBEKTi Cuarteto para flauta, viola, gui- Grabación: Sala de ChStonnyre, Corseaux
pero el trabajo de Mehta para resaltar la ri- tarra y violoncello Sonata Arpeggione. Intro- (Suiza), febrero de 1989. Director de la gra-
queza sonora de la parte sinfónica es ejemplar. ducción y variaciones •Trockne Blumeni. Toke bación: Yoshtharu Kawaguchi. Ingeniera: Hl-
Acompañan al Concierto las casi inevitables Lund Chrlstiansen, flauta. Eliubeth Wetten- rashi Goto. Distribuido por Ferysa.
Variaciones Paganini, en una brillante versión holz, piano. Tutter Gibvskov. violin. Henrik
muy bien secundada por Mehta y los músi- Obe". viola. Asger Lund Chriitlansen y Nieb Parece mentira, pero es así: a sie-
cos israelitas, quienes —esta vez si— ejecu- Ulkner. violoncillos. Ingolf Olsen, guitarra. te años vista del bicentenario del
tan un importante trabajo, especialmente las Nieis Thomjen. clarinete. Per Jacobsen, nacimiento de Schubert. en mu-
maderas. trompa. Aiger Svendsen, fagot. KONTRA- chos aspectos de su producción sigue siendo
Jo.R.B. PUNKT 32024. D D D Duración: 7339". un perfecto desconocida Y ello es, sobre to-
66 SCHERZO
DISCOS
do, verdad referido a la obra para piaña Fren- nación de los. por otra parte escasos y no muy
te 3 la popularidad de las senes de inspirados, tedias. Entre el aluvión de valses,
Impromptus o de los Momento! musicales, marchas y galopes que asaltan al oyente, si ca-
las Sonatas permanecen aún en la noche del
olvido para el gran público Por eso hay que Brendel, be, sin embargo, destacar una curiosa cita ve-
lada del tercer movimiento de la Sinfonía n,"
celebrar cuantas grabaciones se publiquen con
la intención de rellenar esa grave laguna y
cuantos recitales incluyan alguna de estas
perfecto •10 de Mozart en el Pas de deux del segundo
arto La interpretación de la Metropolitana de
Tokio nos parece en conjunto correcta en
obras. El disco que nos ocupa constituye, ade- cuanto al estilo, comedida en el empleo de
más, la primera entrega de la integral de So- los efectos especiales requeridos y aun bri-
natas de Schubert. por lo que justo es que llante en algunos pasaies. coma por ejemplo,
los fastos de bienvenida se vean redoblados el solo de violin que acompaña a la princesa,
en número y pompa. Y hay también que feli- Rano Sonata bi A n * m DJM5" también en el segundo acto. Muy de agrade-
citar a los responsables de la edición por em- cer la minuciosidad con que se explica el ar-
pezar por el principio (más o menos, pues con ALREDUEWEL gumento y con que Ken|i Kaneko analiza la
Schubert nunca se sabe a ciencia cierta): la obra en los textos que acompañan el disco.
Sonata en La menor D 845 fue la primera en
publicarse (1825-1826) y la Sonata en Mi ma- A.B.M.
yor D IS7 (inacabada: falta el cuarto movi-
miento) la primera en componerse. La,
contrapartida inevitable en este caso es el STRAUSS: Veinte canciones. Gwyneih Jones
marcado contraste en cuanto a contenido que y Geoffrey Panora. Grabado en RÍAS de Ber-
lín en 1988. Productor: Helgejóns. Ingenie-
la distancia en el tiempo comporta: mientras
ro: Sóren Pehrs. CAPRICCIO digital 10258.
que la una es un tanteo (serio, pero tanteo Duración: 57'SS". Distribuido por Feryu.
al fin) de las posibilidades de la forma, la otra
refleja la madurez de quien ya está a punto
de abordar la composición, por ejemplo, del Jones fue una de las grandes vo-
SCHUBErH: Sonata en La menor D845. Tres ces de los años sesenta. Dotada
Cuarteto La muerte y la doncel/3 (jcuanias di- Klavterstucke (Impromptus). D 94é. AHred de un instrumento voluminoso y
ferencias y cuántas similitudes en el tema del Brendel, pono. CD PHILIPS 423 075-2 DDD timbrado, de un vibrato amplio, pero suges-
segundo movimiento, Andante poco mofo!) 50'42" Grabación: Neumarkt, 1987. Pro- tivo, profundo en el grave y generoso en el
y anuncia el profundo ptanismo de un Brahms. ductor: Vblker Straus. Ingenieros: Cees Heij- agudo, destacó en los papeles spinti de Vvag-
El valiente ejecutante es el ¡den (35 años) con- koop y W. van Leuuwen. ner y Verdi. a los que sirvió con una musicali-
certista francés Michel Dalberto, técnicamen- dad depurada y un dominio del volumen que
te irreprochable, pero más inclinado por una Decir que Brendel, en Schubert, le permitía filar y sostener frases comprome-
interpretación ligera que trascendental y por es perfecto entra en las banalida- tidas sin perder color ni afinación. Partes te-
ello más cómodo en la Sonata juvenil y en la des de base de todo oyente (los mibles, como Medea y Turando!, fueron
selección <ie latees con que a modo de pro- ligeros desajustes de las reexposiciones pue- servidas con señorío por la soprano galesa.
piras se completa este compacto. den ser entendidos como refinada fantasía. La plataforma de conciertos no la cuenta
Sin embargo, el compositor Boucourechliev entre sus habituales. Va sabemos que unos
A.B.M. ve ahí un signo de cansancio); perfecto, Bren- medios poderosos son difíciles de manejar y
del lo es tres veces. Su primera integral (Vbx) adaptar al repertorio de cámara.
nos mostarba un Schubert próximo a Liszt (al
Las facultades de jones han declinado sen-
Liszt de Horowitz); su segunda integral pin- siblemente y ello no la convierte en soprano
STRAUSS: Schtagobers. ballet en dos actos, taba un Schubert en la hierba de alguna ber-
Op 70. Orquesta Sinfónica Metropolitana de de Lieder. El centro y el grave están robustos
gene dieciochesca: en su tercera integral, que y timbrados, pero el agudo tiene un color
Tokio- Director: Hiroshi Wakaxugi. DENON incluye el disco que tendría que comentar,
CO-73414 CD Digital. Duración: 74'45". agrio y el vibrato excesivo va en detrimento
Brendel alcanza una cierta serenidad, un equi- de la precisión en alturas y ataques. Se abusa
Grabación: Saitama, 1988. Director de gra-
bación: Yosiharu Kawaguchi. Ingeniera: No- librio, una seguridad, una lógica (la lógica del del portamentQ de la apoyatura inferior y. en
ria Okada. Distribuido por Feryu. discurso, dice Nono, tiene algo de terrorífi- lugar de apianar, se recurre a chirriantes no-
co). Fbr ejemplo, en el problema de las repe- tas blancas.
ticiones. Brendel no las efectúa siempre y
El 9 de mayo de 1924, el sorpren- Por lo tanto, el fraseo y el idioma son co-
explica: «Exposición y reexposición son casi
dente Richard Strauss no tuvo me- rrectos, como no podía esperarse menos de
siempre idénticas, así que encuentro super- una intérprete tan experimentada. El reper-
|or ocurrencia que estrenar en la fluo y hasta nefasto hacerlas..., aquí encuen-
Opera Nacional de Viena, con libreto suyo torio reúne las páginas más conocidas de
tro un placer particular en renunciar a esta Strauss (Dedica tona, Cecilia, Invitación secre-
y ante un público abrumado por la carestía transición, cuyo carácter vehemente y sacu-
y las cartillas de racionamiento de una durísi- ta, Mañana, Serenata. Canción de cuna. Mal
dido no tiene reiación lógica (¡f) con la atmós- tiempo, etc.). sin excluir la peliaguda (y sobrea-
ma posguerra, un ballet titulado (en dialecto fera del principia..». Jacques Drillon sugiere guda) Fiesta de primavera, sobre versos de
vienes) Nata batida y cuyos personajes reci- que tal vez Schubert hubiera tenido, pues, que Heme, que Jones debió evitar en las circuns-
ben nombres tales como la Princesa Praliné, escribir: «esta repetición, escrita por mi mis- tancias. La maestría de Parsons y su conoci-
los Príncipes Café y Cacao, Don Azúcar. Ma- mo, Franz Schubert. compositor de esta obra, miento del repertorio quedan refrenados, por
demoiseUe Chartreuse. etc. Ni que decir tie- tiene que ser tocada, contrariamente a otras si hiciera falta, una vez más.
ne la virulencia con que público y crítica repeticiones indicadas sin pensarlas demasia-
recibieron esta obra, desde entonces justa- do...». Richter es más tajante (pero es un poe-
mente caída en el olvido y cuya recuperación ta, y toca siempre todas las repeticiones):
B.M.
discográfica sólo parece que pueda tener in- «¿Sabéis por qué los intérpretes no las tocan
terés para estudiosos y fanáticos de Strauss. todas? ¡Porque no aman a la música». ¿Y cuan- TELfMANN: Sonatas para nauta de pica Vfc-
dada la intrascendencia de su argumento (los do Brendel toca las sonatas con todas las re- ki Boeckman, flauta. Finn Hansen, viola da
ensueños de unos niños que acuden a meren- peticiones? El clima general sigue siendo el gamba. Lars Ulrik Martensen, clavicémbalo.
dar a una bien abastecida pastelería) y de su mismo: la sonata se vuelve afirmación con KONTRAPUNKT 32014, DDD Duración:
partitura. La obra, en la línea del Cascanue- Brendel, deriva con RJchter, 50'00". Grabación: septiembre de 1988. Pro-
ces de Tchaikovsky o de la Princesa de las mu- ductor: Lars Ulrik Mortensen. Ingeniero: Jes-
ñecas del casi desconocido Bayer. está PE. per Jorgenscn. Distribuido por Nahuel Re-
compuesta con indudable oficio en la combí- cords.
SCHERZO 67
DISCOS
«La posteridad hizo pagar caro a I. ANÓNIMO; Romance. Narciso Yepes. Los Sonetos del Petrarca musicados por
é Telemann la insolente victoria que, Guitarra. Compacto ODD 423 699-2. Liszt son un comentario verbal a unas piezas
en vida, consiguió sobre J.5 Bach. DEUTSCHE GRAMMOPHON. Duración: pianísticas y el canto extrovertido de Bruson
Este hombre, cu/a música era admirada en 59'IO". Grabación: Hamburgo. enero de no se adecúa del todo a la propuesta. En las
todos los países de Europa, es hoy olvidado, 1989. Ingeniero de sonido: Heinz Wíkjhagen. canciones de Ravel {Don Quijote a Dulcinea)
desdeñado La gente no se molesta siquiera hay cierto desfase lingüístico y estilístico.
en conocerle...'. Estas palabras de Ftomain Rc- Con el titulo: «Romance de En todas las páginas, la prestación de Creed
lland, escritas hace más de medio siglo, indi- Amor», este ya legendario guita- es adecuada y solvente,
can con claridad la suerte que ha corrido la rrista, intenta una visión panorá-
música de Telemann durante mucho tiempo. mica de la de la música española de todos los B.M.
Telemann fue, posiblemente, el más prolifico de tiempos, compuesta para guitarra. En otros
los compositores alemanes de su época, to- casos se trata de transcripciones, justificadas
có todos los géneros y, demostrando poseer plenamente por tratarse de composiciones na- ALFREDO KRAUS: Recitalcon canciones de
un espíritu totalmente abierto a las nuevas cidas siempre de una inspiración guitarn'stica. Üszt. Donizetti, Mascagni. Respighi y Verdt
tendencias, llegó incluso a componer, al final El viejo maestro demuestra en este com- Edelmiro Arnaltes al piano. Productores: Mi-
de su vida, obras en las que abrazaba abier- pacto que el tiempo madura, asienta y pule. chael Horwath y Christa MüHer Ingeniero:
tamente las últimas conquistas musicales de Sus versiones gozan de serenidad y reposada Hansjórg Saladin. CAPRICCIO-RIAS, digital
la época. A pesar de todo esto y de la exce- madurez, hechos que no siempre constituye- stereo 10272. Duración: 67"37". Distribui-
lente calidad de su música, el compositor pa- ron su principal característica. El tiempo pa- do por Ferysa.
só al olvido después de su muerte. A partir rece haberle otorgado un color de tonos más
de mediados del presente siglo, aunque de cálidos y ricos, como si ahora se escuchara
manera muy lenta, su figura ha sido reivindi- más a sí mismo. Varios incisos señalan a este com-
cada con (usOcia. A traías del concierto y. sobre pacto como una pieza curiosa: que
Las Cantigas de Santa María de Alfonso X
todo, del disco, se han ido conociendo algu- Kraus se prodigue poco en las pla-
el Sabio, aunque discutibles siempre desde un taformas de concierto, que aborde cierto re-
nas de sus obras. Este conocimiento sigue sien- punto de vista musicológtco, conservan bien pertorio infrecuente y que (esto con menos
do parcial e insuficiente, dada la enorme el espíritu de las mismas, en una transcripción sorpresa) exhiba tal lozanía de medios no obs-
extensión de su obra. Seria por ello mu/ en- inteligente en lo guitarrístico y musical. tante haber cumplido sus primeros sesenta
comiable una mayor dedicación del disco y. Madroños de Moreno Torraba está plasma- años.
en especial, del concierto, a este autor. da de manera muy personal, aunque parece
Con la publicación de las Sea Sonatas para La voz del tenor canario {excúsese la redun-
alejarse un punto de la indicación Allegretto
flauta de pico, el sello discográfico danés fon- dancia en el canto) está firme, sólida, timbra-
Grazioso det autor. Yepes lo encara algo len- da, suficiente de fiato, y le permite mostrar
trapunkt nos ofrece la posibilidad de ampliar to y reconcentrada pero tiene la particulari- sus aquilatadas cualidades: nitidez en la emi-
un poco el conocimiento restringido sobre es- dad de convencernos con un |uego inteligente sión, dicción cristalina, articulación impecable,
te músico. Estas páginas, dentro del más pu de matices y densidades. afinación indefectible.
ro estilo barroco, son deliciosamente Un compacto que no aporta novedades pe-
interpretadas por Vicki Boeckman, acompa- El repertorio aquí abordado, italiano en lo
ro que conserva el interés, y que decae con
ñada por la viola da gamba y el clavicémbalo, verbal, salvo un par de páginas donizettianas,
la inclusión del inmerecidamente célebre Ro- contiene algunas rarezas, como Tres Sonetos
a cargo de Finn Hansen y Lars Ulrilc Morten- mance anónimo. de fetrarca de Liszt y tres arietas de Mascag-
sen. respectivamente, En algún otro comen-
ni. El intérprete destaca, como no podía ser
tario discográfico ya he hecho referencia a la LMG. menos, en las obras del bel canto ochocen-
excelente musicalidad demostrada por Lars tista, zona de su sensibilidad y de su experien-
Ulrik Mortensen. En cuanto a Vicki Boeckman cia cantable en la cual se siente más a gusto
y Finn Hansen. su nivel interpretativo se en- y para la que cuenta con más fuertes bazas.
cuentra muy en primera linea, debiendo des- Su dominio del desarrollo melódico, su acari-
tacarse la perfecta labor de coordinación RENATO BRUSON: Recital de canciones: ciante cantilena, su legato y su señorío sobre
puesta de relieve por los tres ejecutantes. Los Beethoven, Mozart, Gluck, Alessandro Scaf-- el volumen del instrumento lucen especial-
instrumentos utilizados son copias de mode- tatti. Schubert, Domzetti, Líszt y Ravel. Mar- mente en Donizetti, En todo casa Arnaltes
los barrocos originales, lo cual influye positi- cus Creed al piano. Producción: Mlchael es un acompañante atento y competente.
vamente en el sonido. El disco, muy bien Horwath y Christa MüHer Ingeniero: Wai-
grabado, permite una audición sumamente ler MüHer. Grabado en la Opera de Berlín
el 22 de diciembre de 1988. CAPRICCIO- B.M.
grata de estas páginas. Compacto, en defini-
RIAS digital stereo 10295. Duración: 59'Or".
tiva, muy recomendable. Distribuido por Feryía.
ñG.U.
Bruson es uno de los barítonos
italianos de primera magnitud de
la actualidad (y no sobran), des-
tacando como verdiano y, en menor grada
como bekantista. Sus medios son calificados,
RECITALES timbre esmaltado, centro sólida agudo expan-
siva sonido roturvdo En la zona alta su ins- c/Huertas, 57 • Tel.: « 9 19 47
trumento ha perdido color y robustez, pero
recuerda, aún. tiempos mejores. Todos los dili
Mfaka Cliiica en directo
ALFONSO X EL SABIO: Cantigas de Santa El repertorio de cámara no es habitual en
María. ALBENIZ: Malagueña. SAINZ DE LA su trabajo, acaso porque la generosidad vo-
MAZA: ftítenera para guitarra. Andaluza. cal no siempre es cómoda en un concierto De lunes a jueves y a las 23,30: CICLOS
MORENO TDRROBA. Madroños. ALBE- con piano y resta intimidad a la interpretación. DE MÚSICA CLASICA, dedicados a un
NIZ: Sonata. PUJOL: Canción de cuna. El También, tal vez, por limitaciones de idioma. amor, a un estilo o a un periodo de la
Historia de la Música.
abe/orro ANÓNIMO (Verdón Miguel Uo- En esta serata hay de todo. Lo mejor es la Viernes, sábados y domingos, dos actua-
b«): La filia del Marxant. SOR: Tema con va- zona del programa que se acerca a la expre- ciones: a las 20,30 y las 23,30.
riaciones Op. 9. MONTSALVATGE: sividad operística: Mozart (Un bacio di ma-
Habanera. GRANADOS: Danza española N° no) Gluck (O del mío dolce ardor), Scariatti,
5. FALLA: Homenaje a Debussy. Danza del una página italiana de Schubert y tres cancio-
molinero. RUIZ PIPO: Canción y Danza N." nes de Donizetti en napolitano.
68 SCHERZO
SONY
CLASSICAL
CBS MASTERWORKS
r—^
I
TCHAIKOYSKY
STRAVINSKY
BACH
0 Z A
H A Y D N
B RAHM$
1
S T R A U S S
VIVAI-DI"
M A S DE 1 0 0 C O M P A C T D I S C S DE N O V E D A D
Y T O D O EL C A T A L O G O I N T E R N A C I O N A L D E C O M P A C T D I S C S
CBS M A S T E R W O R K S
EN O F E R T A E S P E C I A L L I M I T A D A
EN S U E S T A B L E C I M I E N T O H A B I T U A L D E D I S C O S D EM Ú S I C A CLASICA
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
70 SOHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Shostakovich imprescindible
takovich es muy relevante en
D mitri Shostakovich
(1906-1975) compuso
esta ópera entre
1930 y 1932 con libreto es-
crito en colaboración con
las dos versiones, con ese
satuo eclecticismo formal ca-
racterístico Rsra como no
podía ser de otra manera,
en la segunda las tesituras
Alexander Preis sobre una son menos tensas vocal e
historia del clásico ruso Ni- instrumenta I mente, la diso-
kolaiLeskov (1831-1895), y la nancias armónicas resultan
estrenó en el Pequeño Tea- menos rudas y en conjunto
tro de Opera de Lenmgra- todo pierde en emoción.
do el 22-1-1934 y dos días Ello se refleja en la inter-
más tarde en el Teatro Sta- pretación: no es lo mismo
nislavsky de Moscú, en am- habérselas con un prototipo
bos casos con gran éxito femenino universal que con
Este se prolongó hasta que lo que en ningún caso hubie-
un articulo aparecido en se pasado de ser un eslabón
PraVtia el 26-1-1936 (reflejo al más en la cadena de la ópe-
parecer del disgusto que a ra realista rusa. Rostropo-
un tal José Stalin, presente vitch, sus solistas, coros y
en una de las representacio- orquesta están a la altura de
la versión elegida y logran sin
nes, le produjeron tanto la
duda una auténtica graba-
música como la acción) cali- ción de referencia por el vi-
ficó la obra de «caos en lu- gor y el entusiasmo con que
gar de música», «basurero se aplican a la transmisión de
de ruidos sin rima ni razón», los ambientes trágicos, satí-
y al autor de «formalista ricos o ambas cosas a la vez
burgués». (Curiosamente, (como «tragedia satírica» la
también en Estados Unidos definió su autor) en que se
conoció esta ópera primero mueve la acción: Vishneska-
el triunfo y, antes aún que en ya presenta una VO7 redon-
la Unión Soviética, el repu- da pero lo suficientemente
dio: una revista neoyorkina flexible para expresar con igual sensibilidad
acuñó para esta obra el término «pornofo- tivamente, con cinco interludios orquestales tanto la fuerza trágica como el lirismo de Ja
nía» en 1935). Lo que a continuación sucedió entre éstas, el argumento es básicamente el protagonista; el Sergey de Gedda es empala-
es de sobra conocido, el autor abandonó el mismo: Katenna, la insatisfecha esposa de un goso en la justa medida que requiere este per-
proyecto de una especie de Anillo soviético neo mercader de provincias (Zinoví) con quien sonaje frivola egoísta y mezquino; el Boris de
dedicado a la mujer rusa, en diciembre del no consigue tener descendencia se convierte Petkov es avasallador cuando se muestra cruel,
mismo año retiró de los atriles su Cuarta Sin- en amante de un asalariado de su mando (Ser- pero luego sabe matizar muy bien en mezzo-
voce la naturaleza de las flaquezas de su per-
fonía el dia previo a su anunciado estreno y gei), con cuya complicidad mata primero al
sonaie, Zinovi ofrece menos oportunidades
presentó la Quina dos anos más tarde con tiránico suegro (Bons) y luego al marida cri- de lucimienta pero Krenn logra con acierto
el curioso subtitulo de «Respuesta de un ar- men por el que son deportados a Sibena, parecer un tenor (el hijo) que quiere ser un
tista soviético a una critica justa». Lady Mac- donde la protagonista arrastra consigo a la bajo (el padre): en los números satíricos ca-
betn no volvió a ver la luz de los escenarios muerte en las profundidades de un lago a So- be destacar como antológica la ductilidad vocal
hasta enero de 1963 en Leningrado, revisada nia, nueva amante de Sergei. Las diferencias de Roben Tear como campesino borrachín;
tanto en su música como en su texto y ahora de la segunda versión respecto a la primera los coros acompañan perfectamente, sufrien-
titulada Kalenna Ismaitova. De esta versión re- en cuanto a argumento son pocas, pero muy do o participando de la danza según se re-
visada hay una grabación sin fecha (3 CD LE significativas y en general encaminadas a cam- quiere: y. por ultima la orquesta consigue
CHANT DU MONDE) debida al elenco del biar el bovarismo sexual de Katenna por otro convertirse en un perfecto comentarista de
Teatro del Estado de Kiev bajo la dirección más casto de corte intelectual (el sugerente la acción. En una palabra: imprescindible.
de Stepan Tourtchak. La que ahora motiva diálogo con Sergei sobre las bondades de la
estas lineas es el paso a digital técnicamente maternidad en la escena tercera, por citar solo
impecable en CD del homenaje dedicado por el eiemplo más palmario dada la escasez de
ftostropovich (con su esposa Galina Vishnevs- espacio, se convierte en una reflexión sobre Alfredo Brotóns Muñoz
kaya encarnando a la protagonista) a la me- los beneficios de la lectura: de «si fuese ca-
moria de su amistad con el compositor. paz de lener un hi|a.» a «si fuese capaz de SHOSTAKOVICH: Lidy Macbeth de Mtsensk
Galina Vishneikaya (iop.), Nikobi Gedda (ten.),
De entrada, el álbum de EMI presenta la leer un libra..»), en el cual la pasión se ve sus- Dmitri Peckov (bajo). Wferner Krenn (ten.). Ro-
venta|a práctica de disponer de una transcnp tituida por la intrepidez de los amantes y los ben Tear (ten.). Coros de la Opera Ambrosia-
ción del texto ruso en caracteres latinos, con remordimientos a postenori También es de na. Orquesta Filarmónica de Londres. Director:
sus correspondientes traducciones al inglés, destacar el guiño de esperanza social (la obra Mstislav Rostropovich. 7 CD EMI CDS 7 49955
alemán y francés, mientras que quien adquiera discurre hacia 1840) con que uno de los cam- 2 ADD. Productor: Suvi Raj Gmbb Ingenieros:
el de LE CHANT DU MONDE tendrá que pesinos deportados viene a cerrar la obra for- Stuart El Tham y Michad Sheady Grabación ori-
conformarse con el texto simplemente en mulándoles a los espectadores u oyentes una ginal: Abril de 1978. Estudios Abbey Road de
francés. Divididas ambas versiones en cuatro especie de ¿hasta cuándo! Londres. Traspaso a digital: 1990 Duración:
77 « " y 7f54".
actos de tres, dos. tres y una escenas respec- El trabajo estrictamente musical de Shos
SCHERZO 71
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
72 SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DÍSCOGRAFICO
Un punto de partida
A firma certeramente PhilipGossett, di-
rector de la edición completa de las
obras de Vferdi, que publican Ricordi. de
Milán, y The University of Chicago Press, que
la edición critica de Rigalelto utilizada en es.
y Martha Senn no es la Cossotto con que Ku-
belik contó en 1964 (DG) Pero, al menos, la
parte de mezzo en el Cuarteto, esencial rít-
micamente, es audible con nitidez. Reparta-
mos el mérito por tercios entre la Senn. Mut
La toma de sonido es clara y eficaz y resul-
ta cómodo el acceso a los puntos clave de ca-
da acto. La ópera se ofrece completa, pero,
como ya se ha dicho, sin añadidos. El texto
figura en italiano y traducido a tres idiomas
te registro no es sino un punto de partida para y los técnicos de sonido. (español excluido), al igual que los excelentes
que los ejecutantes puedan recrear lo que \fec En disco, la voz de Dámela Dessi no acaba ensayos de Julián Budden y Philip Gossett.
di imaginó Para Muti, en cambio, el texto pa- de resultar del todo grata ni uniforme, y sin En conjunto, una versión de interés pero
rece tener las características de las Tablas embargo uno piensa que tiene calidades tim- menos lograda que la de Kubelik y La Scala
mosaicas, ni una coma debe ser alterada; ni bncas que en teatro, o con otra toma de so- (DG 1964) con Dieskau. Scotto. Cossotto y
una sola nota ha de añadirse a las escritas. Y nido, pueden dar buen juego Aparte de ella Bergonzi. De otras cabe destacar la perfec-
asi nos vemos privados de los numerosos agu- canta una Gilda más que correcta, bien dicha, ción instrumental de la Sutherland, que. com-
dos y sobreagudos que la tradición de casi si- matizada y sentida, que encuentro muy atrac- binada con la dicción y la intensidad de Callas,
glo y medio fue acumulando en los papeles tiva. Giorgio Zancanaro es. en conjunto, el me- formarían una Gilda perfecta, parcialmente
ior del reparto y alcanza aqui su contribución materializada en Scotto o Gencer (Buenos
de Rigoletto y Gilda (f nal del Parí siamo y del
fonográfica más importante hasta la fecha. La Aires. 1961). Entre los tenores, Pavarotti y
Caro nome; final de los Actos 2 y 3...)- Hasta Kraus (3 registros oficiales y al menos otros
ahi, la pérdida no es grande e incluso se agra- voz. de barítono lírico, bien ernitida e impos-
tantos piratas) son los Duques por excelen-
dece que la conclusión del maravilloso Cuar- tada —sobre todo en centro y agudo— es ca-
teto sea la original en vez del horrendo Re
bemol 5 que el matrimonio Sut herían d-
Bonynge nos propinó en dos registros Dec-
ca. fi;ro que el tenor omita las fermatas de
sus romanzas de los Actos I / 3 va contra las
leyes del bel canta que todavía operan, par-
cialmente al menos, en Rigoletto. En una aria
bipartita como las citadas, el remate de la se-
gunda estrofa debe adornarse con alguna ca-
dencia que dé variedad a la repetición y brillo
al final. En tal sentido, la que habitual-
mente corona La donns é tnobile, con Si i
incluido, es correcta filológicamente y teatral-
mente necesaria. Todo esto. Muti debe saber-
lo; pero sigue en sus trece.
Y, a la postre, uno daría por bien perdidas
cadencias, adornos y sobreagudos si los can-
tantes respetasen de verdad los numerosos
signos de expresión que figuran en la partitu-
ra, ya en la edición de siempre, ya en la críti- paz de matizar y exhibe un legato sólo cía junto al otado Bergonzi. En cuanto a los
ca, que a la postre no diferen en nada ocasionalmente empañado por alguna hache barítonos, el esplendor vocal y artístico de
sustancial. Rsro no es así. y Vincenzo La Seo- intercalada (Pan siamo, por ejemplo). Este los Amato, de Luca. Danise. Galeffi, Ruffo y
la carece de la calidad vocal, no digo del Pa- conjunto de cualidades lo convierten en una Stracciari en el primer cuarto de este siglo no
varotti de los años 60 y 80, sino de la de su especie de Straccian de la hora actual, con se ha vuelto a repetir. Tras ellos hay que si-
maestro Bergonzi. a cuya estupenda voz siem un Cappuccilli en lógico declive tras 30 años tuar los primeros registros de MacNeil (con
pre se le han puesto reparos. Además, el jo- largos de carrera y un Bruson vocalmente Sanzogno para Decca: y en Buenos Aires, 1961.
ven tenor es incapaz de una emisión correcta, agostado. Es lamentable que Zancanaro eco- para Melodram) y la contribución algo exóti-
especialmente en la zona de paso, en que los nomice unos pianos que Verdi pide (dúos con ca pero admirable de Fischer-Dieskau con Ku-
Fa y Fa sostenido 3 varían entre lo regular y Gilda) y que. fatigosos en teatro, en estudio belik para DG. Renato Bruson. en el registro
lo peor (el recitativo anterior a É ¡I sol detíani- debiera prodigar más. Con las Vísperas sici- dirigido por Sinopoli (Philips. 1985), exhibe óp-
ma es penoso): y tampoco acierta a matizar lianas, que Radio 2 transmitió desde La Scala timas cualidades artísticas que una voz discreta
las muchas facetas de un personaie brillante, el pasado 7 de diciembre. Muti revalidó cum impide desarrollar plenamente.
sensual, cínico o romántico, según los casos. laude su título de catedrático verdiano. No
Tan sólo oimos un relativo Ímpetu |uvenil y puede sorprender que, pese a algunas rigide- Roberto Andrade
un registro agudo que, pese a todo, parece ces o violencias excesivas, su actuación sea la
estar ahi. Parte de la culpa en todo esto co- mejor de este registro y su razón de ser Pá-
rresponde a Muti. quien, por ejemplo en ginas como el Preludio, la gran escena del ba-
Questa o quella, da un curso de rigor metro- rítono en el Acto 2 (fulminante el Cortigiam),
nómico apenas alterado por un rubato me- el cuarteto o la tormenta resultan antológi- VEROl: Rigoletto Giorgio Zancanaro, bar
cánico que en nada ayuda al cantante. En cas, Pero también es sensible a la vena lírica, (Rigoletto); Daniels Dessí. sop. (Gilda); Mart-
suma, este Duque de Mantua es bien poco lo que nos da tres dúos padre-hija directos ha Senn, mezzo (Maddalena); Víncenzo La
fiel a Verdi. pero elocuentes Por eso es lástima que la ri- Scola, ten. (Duque); Paau Burchuladie, ba-
Los papeles Oe los hermanos siniestros — gidez conceptual desluzca a veces una contri- |O (Sparafucile}. Coro y Orquesta del Teatro
en los que la tradición no quitó ni puso— no bución de altísima categoría. Muy bien en alia Scala, Milán. Director: Riccardo Muti. 2
propician los alardes. Empero, cantantes emi- conjunto la Orquesta de la Scala. aunque me- CD EMI DDD CDS 7.49605.2 Grabado en
nentes como Siepi y Simionato (con Erede, tal y madera están por debajo de la cuerda, La Scala. Milán, 6 y 10/1968. Productor: Da-
Decca 1954} les dieron el relieve previsto por como se pudo comprobar en el reciente con- vid Grovei. Ingeniero de sonido: Michael
Verdi. Aqui. Burchuladze hace extempóreas cierto que dio en Madrid con Giultni. Bien el Sheady. Duraciones: Acto 1, 54'3é"; Acco
exhibiciones de susurros y torrentes de voz. coro y aceptables los secundarios. 2, 3007"; Acto 3, 3 1 W .
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ESTUDIO DISCOGRAFICO
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ESTUDIO DISCOCRAFICO
SO SCHERZO
VIDEOS / LIBROS
5CHERZO 81
LA GUIA DE SCHERZO
ian 9. II. 13. 15, le. 18. 20. 9: Franz-Paul Deíter. Slrauss, ger. Marra Joao Pir«, piaña lencia. Manuel Galduf. Maun-
OPERAS 24 de marzo MahEer. Mendehsohn, Mozart, BeetTid' ce André, Rimsky Korsakov.
I?. 18; FrsnzPaul Decker ven 12: Cuarteto de la Filarmóni-
NUEVA YORK Korngold, Rachmanmov, Ooh- 9, IO> I I : Víctor Pablo Pérez. ca de Berlín.
BARCELONA
nanyi. Strau» Jorge Bolet, piano M a t a 13: Ramón Coll. piano.
Gran T*jtro dd Litio Metropolion Opera 23h 24, 25: Franz Paul Decker. Gneg, Rachmaninov Brahms.
MANON LESCAUT (Puccn¡| Nigel Kennedy, vusUn, Hmde- 16. 17. IB: Coro Nacional 15: St. Paul Chamber Orcbes-
I PURITANI (Bellmi) Sagi. Llo- Vfyiter V^ller. Beethoven, Mi-
ns, Blake Con. Echeverría 2h Fulíon. Menotti. Freni, mith. Elgar. DebuBy, tra ChnstOpber Hogwood.
Dvorsky. Taja 1,6. 13. 17.23 30: Franz-Paul Decker. Pai^ sa sofemne Diamond. Mozan. StravinsJcy,
5. B. II. I I de m i n o . 23, 244 25: jan Kreuz.
BORIS GODUNOV (Mus de mano. Tortelier, violoncillo. Scnoen Haydn.
berg. TorTelieT. Haydn, Slran$$. 30.31, ldeabrf:Hans Vbnk. \é: Orquesta MunK¡pal de Va
íorgsk)') Kulka. Ghnurov. Ran- DIE ENTHFUERUNG AUS José Feghali, piaña Moíart.
dova, Donati. R>til, Hiester- DEM SERAIL (Mozart) Levine. lencia. Manuel Galduf. Renata
Orquesta del Teatre LHw-E Tchaikovslty. Scotto. Vicente Ombuena,
manri. Stutzman. Wirnberger. Denler Deva, Kildútt, Win-
EgeP. Rubio. Boldnni 14, 17, 29. \. 5. SdeibríL Orquesta ^ r d i . Donizetti, Pucfini
bergh, Magnusson. 2. 8. IS. Ciclo de Cimara y Polifonía
19 de mano. I, 4. 7 de abril. 21. 24. 27. 30 de mano. Juvenil del Conservatorio de 21: London Phifriarmontf:. Gen-
BadaJona. Coro Infantil dej B d* marzo: Cuarteto de Is- nadi Rozhdestvensky. Schu-
OTELLO (\*rd¡) Klerber. Zeffi- rael 5<n delermmar.
reHi. Ricciarelli, Domingo, Are Britten Et arca de Noé bert, Dvofak, BrahmS'Schoen-
LAS PALMAS 13: jorge Bolel. piano berg.
McCauly. Díaz. S. 9. 12. I i . H IS: New Lordon Consort,
de mano. Fundación Caja de Pensiones
XXII Fenlval de Opw? Carmina Burse* 23: Orquesta FiEarmónica de
7 de marzo: Cuarteto de I*- Bonrr Henben Beissel Beet
AÍDA (\*?rd¡l Rut™ Zefinaro raef. Gertiard, RaveL Brahms 20: Trío Schubert de Madrid
Chiara. Martinucci, Cosotlo SctHjbert. hoven. Medek. Mozart.
PARÍS 14: Trevor Pmnock. clave 25: June Anderson, Micbael
Manuguerra 7, 10 de mano. Fardik. Haendel, Rossini. De-
Opera de la Bastilla Bach. 22: Conjunto Barroco Zara-
SUOR ANGÉLICA. GIANNI 21: Bracha Edén, Aloander banda. Alvaro Marías. ScarJat- bussy. Briíten. Thomas.
SCHICHI (Puccim) Rubio. Ro- LES TROYENS (Berlioz)
Oiung. PIZII Bkimbry, ^ r r e t t , Tamir. prarKíS. Brahíns, Stra ti. Mancim. Telemann, Naudot,
drigiíez Aragón. D'AnHccO'Bal- vinsk/, Bach. Vivaldi.
da™. Herrera, ftjos. Ruiz. 22, Louga;. CourtB. 17, 20. 21, BERLÍN
24, 26. 27. 28. 29. 31 de 28: New American Chamber 27: Orquesta de Cámara Vi Na
24 de marzo. de Madrid. Mercedes Padilla. Orquesta de la Radio
NORMA (Bdlini) |jr¡. Hayashi, mano.
Haydn, janacek, CerveHó. Rowmi. Hauff. Turma. Falla 3. 4 de mano: Bernhard KLee
Dupuy. Lindroos, Graold. 30 Pilak Garnler 29: Cuarteto Glinka. Beetrio Michere Campanella, piano.
de mano, I de abril. Fundadón Joan Miró ven, Shiostakovrch. Franck,.
ORFEO (Manlevertti) Herre- Henze, V^ber, Beethoven.
IS de mano: Caries Santos, I I , 12: Rrccardo Chailly. Bngit-
MADRID meghe. Banditelli Elwes. Me- piano. OrquetQ de RTVE
llon. Boucriot. Paya, Fagotto. 9 22, 23 de n u n o : Arpad Joó. te Fassbaender. Siegtned Lo-
léairo de la Zarzuela de mano. Teatro del Liceo De Pablo, Strauss, renz, Haydn, Mahler,
EL VIAJERO INDISCRETO (De 30 de mano: Orquesta, del 29, 30: Coro FÍTVE. Ffcer
Chacaiei Teatro, ton Maim june An- LISBOA
Pablo) Entinar. Suárez. Cid. Ta- Dreer. Gneg, ffeer Cynt.
rrés. \fergara. Gómez. Alvares. LE MALADE I MAGÍN Al RE de rson
(Charpentier) Chrislie. Viile- Centro para la difusión Fundición GulbenkLan
I I , 14. 16. IS. 10 de marzo. I de mano: Pinchas Zuker-
gier. Les Arts Florissanis. Za- de la música contemporánea
netti. Brua. Rime, Crook. BILBAO mann, violin; Marc Neikrug,
4 de mano: Música Verticale. pnano. Beethoven.
BOLONIA Vise 17, 20.21.22. 23. 24. Sinfónica de Euskadt Bianchmi. Guaccera Ceceare 2: Janos Starlter. ceta. Bach,
27. 28. 39. 30. 31 de n u n o .
Teatro Comurule b de marzo: Édmon Colomer, Ih, Lupone (CircuJo de Beílas Cassadó, rCoda*/
'SIEGFRIED (Wagr*r| Schnei- ügane, Mozart, Artes). 7: flaltet Gulbenkian,
der. Allí. Behrens, Brcht. Pam- ROMA 14: Ensemble Modern. Rinm. 12: St. Paul Chamber Orches-
pudv Rytdl. lerjsalem. 3. 6. 9, Teatro de la Opera LAS PALMAS {Auditorio Nacional}. tra. CnnstOpner Hogwood.
11. 17 de mano. WERTHER (Massenet) Rescig 20-24: Músicos canarios en Diamonds, Mozart, Haydn,
Filarmónica Madrid. 5travinak^
no. Fa«¡ni. Kraus, Bruscantini.
BRUSELAS Senn 10. 13. 17.21. IS.27de I de mario; Pinchas Zkiker- Orquesta Sinfónica de Madrid 13: teter Serkm. piano Brahms
mano. mann, violin: Mark Neikrug, 27 de mano: Manuel Galduf. Busom. Goehr, Beethoven.
Teatro de la Moneda violin. Bwthoven. Palau, Gómez, Rimsky- Bach, Knussen, Lieberson,
DIE ENTHFUERUNG AUS 13: Cuarteto Alexander. Enríe Chopm,
VFENA Lluna, clarinete. Mozart. Korsakov
DEM SERAIL (Mozart| Zender. 22, 23: Orquesta Gulbenkian.
Herrmarm. Winska. Streil, Staaciopera Silva F^rerra. Myung Wha
Sznytka. Korn, Triatt 3, 6, 8, TARRASA Qiung. cello. Braga Santos.
LUISA MILLER (verdi) García
II de nana. Navarra Onenthal Burriiulad- MADRID Dvorak.
Centro Cultural Calxa
ze, CiannelLa, Hinlermeier, D'Estalvts 29. 30; Orquesta Gulbenkian.
LONDRES Rydl. Brendel Ghazanan. 17, Ibermúska Michef Suvierczn^kL Berlioz,
2, 24, 27 de marzo. 6 de marzo: Orquesta Gulben- 22 de mano: Orquesta Filar Lato Weill
Enjliih National Opera DIE MEISTERSINGER VON kian Muhai Tang. Mana joao mónita de Bonn Henbert
THE MIKADO (Gilbert y Sulli- NÜRNBERG (Wagner) Stein Pires, piano Beethoven. Me^- Berssd. Beethcwen, Moart,
van) Bfcwn. Cunnmham. Ga- LONDRES
Schenk. Adam. Rydl. Hornk, delssohn.
rrett. felly. Banks. Nieoll. Donslh. |ahn. 18. 22. 25 de 13' St. Paul Chamber Orches TENERIFE The South Bank Centr*
Angas, Wjlker. « n Alian 2, 7. marzo. tra Chriítopher Hogwood 3 d i mano: Orquesta y Coro
8. 10. 13. lé. 22, 24. IB, 30 Sinfónica de Tcnerfíe BBC Andrew Oavis. Szyma
Adams, Moiart. Slravmsky,
de mano. ' 9, 10 d« m*no Adam Gate nowski. fiey Roger (versión de
CONCIERTOS 17: Filarmónica de Londres. house Lluis Oaret, cello. Bo- concierto).
Covent Gardan Gennadi Roihdestvcrisk/- rodm, Shostakovch. Tchai-
ELEKTaA (Strauss) Solti. Scha kovsk/. 4: PhHharmonia Orchestra
Schubert. Dvorak. Branms- Cario Maria Giuhm. Brartms,
vernoch. friedricr.. Bainbrrdge, Barcelona Schoenberg. 22. 2Í: Víctor Pablo Pérez RaveJ, Stravinsky.
Marton, Lipovsek. Tear. 3. 7, Dmrtn Basnkirov. piaña Fauré. S: Cuarteto Metos. MstisJav
12. I*. 20. 23 de marzo. Ib* re amera nano 2000 Franck. Postropovitch, ceilo 5chubert.
CTELLOfverdi) Downes. Mos- 2 de marzo: Pinchas Zuker- 10 de mano: Mana |cao Pir« 6: English Baroque Solo-sis.
chmsky. Leggate, GilleT. uan Schubert. VALENCIA Monieverdi Cnoir John Eiiot
Alien, Caproni 5. 9. 14. 19 de no. Schuben Gardiner. Bach.
mana, 16: Dinitri Bashkirov. Weber, Palay de la Música
I * St. Paul Chamber Orches- Schurnann. Proltofiev. Debusíy II: Filarmónica de tündres,
I de mano: Sinfonía Varsovia Gennadi Rozhdeswenslty.
tra of Nert York. Christopher Kr?/sztof Ffenderecki. Shosta-
MILÁN Hogwood. Ada/ns. Mozart. Ciclo de la U^vercídid Schubert, Prokofiev, Brahms-
Autónoma kovich. Ffenderecki, Men- Schoenberg.
Slravinsk/. Haydrir ddssohn.
alia Scala lé: Sinfónica de Londres. Gen- 13. 14 de marzo: Orquesta df — KonstanTy Kulka. v.ohn lam
DIE MEISTERSINGER VON nadi Rfthzdestvflnsky. Schu- Cámara de Viena, Phikp^ £n 2: Orquesta Municipal de Va- Burnshde, piano Szymanowski.
NÜRNBERG (Wagnet) Sawa- bert. Dvorak. Brahms tremont. Mozart. rencia. Eduardo Cifré. Men- I2 r Philharmonia Orchestra
ll«ch. lehnhoff Gustafson, Síhoenfterg. IB: Orquesta Fílarmón-ca Oá- delssorin, Debussy. Franck. Giuseppe Sinopofi. Misha
Runfcel, Davies, Rootermg, 14: Rafael Orozca p«ana Schu ^ica de Bonn. Heribert Beissel. 3: Orquesta de Cámara Santa Maisky. cello Elgar
Weikl. Prey. Caizaniga 3. 4. bert. Albéni?. Ravel. Schuberi, Mozart. Cecilia de Roma. Ajesso Vlad. 13: London Phdharmonic, Gen-
10. 14. 17 de mano. 31; Niñoí Cantores de Viena. Haydn. Mozart nadi Rozhdestvensky. Shlomo
LA O.EMENZA Di TITO (Mo Orquesta Oufad de Barcelona 5: Mana Joao Pires, piano. Mintz, violin. ftachmaninov'
zart) Muti. Romans. Winberg. 1 JF 4 de marzo: |o«ph &lwen- Orquesta Nacional 6: Ramón ColL piano. Brahm^. Respighi. Prokofiev. Dvorak,
Menlier, Murray. Sluder, Sur tem. Haydn, Mozart, Ivés 2, X 4 de mano: Leopold Ha 9: Orquesta Municipal de W-
82 SCHERZO
DOSIER
Beniamino Gigli:
Una voz, un siglo
V
oz de oro, sentimentalidad, lirismo, valentía, sollozos y
terciopelo: ¿Ecos de un siglo de oro que quizás no vuelva a
repetirse? Los homenajes a los grandes del pasado son, a la
vez, un encuentro con los modelos y un ejercicio de melancolía,
Reescucharlos. compararlos, disfrutarlos y discutirlos significa
revivirlos. Gigli puede aceptarse o cuestionarse, pero sin dejar de
mantener elevada la visión, a la altura de las cumbres. Partiendo de
estas premisas, SCHERZO propone a sus lectores este informe.
SCHERZO 83
DOSIER
B
eniamino Gigli fue uno de los tenores que, durante capacidades y limitaciones. Escuchando los primeros discos de
los veinte o treinta años postenores a la prematura Gigli es patente la perfecta impostación, desde el límite grave
muerte (1921) del gran Ennco Caruso, aspiraron a su- del registro de tenor (Re 2. más o menos) al agudo, que en
cederle o. más bien, fueron saludados por el público el primer Gigli no sobrepasaba el Si 3. En toda esa gama la
como posibles herederos de la fama y dominio de la voz es igual, homogénea, suave y cálida; la facilidad de emisión
escena que caracterizaron al tenor napolitano. En Estados Uni- es asombrosa e inmejorable la precisión de los ataques, tanto
dos, y durante los años 20. Gigli y Martmelli se repartieron más en forte como en piano. Así se aprecia, por e|emplo, en uno
o menos equitativamente la mayor parte del amplio reperto- de sus primeros registros, un memorable Dai campi. dai prati
rio en el que Caruso había sido rey y señor. Para aquél, Elisir, de Mefistófeles. Como en todos los tenores de técnica sobre-
Africana. Tosca y Marta; para éste, Verdi en especial, |unto con saliente, referirse a la zona de paso es ocioso, pues el oído es
Carmen, Sansón, La ¡uive y Payasos. El tiempo acabó por se- prácticamente incapaz de hallar la menor discontinuidad tim-
ñalar a Gigli como el heredero más legítimo, por lo menos en brica entre centro y agudo. Atribuir todas estas capacidades
lo que atañe a afecto del público fno en balde se llamaba ben-
laminj y a la copiosa fonografía que ya en aquella época era
base de la popularidad. En este pleito por la herencia de Caru-
so participaron, entonces y después, numerosos contendien-
tes que Laun-Volpi designa en Voces paralelas como sus
epígonos. Visto deste hoy, el litigio tiene tan escaso sentido co-
mo la rivalidad Callas-Tebaldi de los años 50 o la actual de Do-
mingo y Pavarotti. La realidad es que un cantante grande tiene
admiradores numerosos, unos cuantos imitadores y ningún su-
cesor. Asi sucedió con Caruso y Gigli. con Schipa y Tauber, con
Melchior y Rosvaenge; y. para nuestra desgracia, tal parece que
vaya a ocurrir con Kraus y Pavarotti.
84 SCHÉRZO
&ENIAMINO GÍGLl
El repertorio
SCHERZO 8}
DOSIER
86 SCHERZO
BENIAMÍNO GIGU
SCHERZO 87
DOSIER
La primera sorpresa es que nadie puso trabas a mi acercamiento Interroga usted al padre, que responde con todo su corazón.
Y menos que nadie, el propio Gigli. Transcribo la entrevista que No quiero que se produzca jamás la impresión de que con mi
publiqué entonces con las impresiones del momento. prestigio intento sostenerla en el terreno musical. Fui del todo
«Pase usted, siéntese, por favor. Estoy a su disposición. Sin contrario a sus deseos artísticos hasta 1943. Después hube de
prisas. No se preocupe. Hablaremos cuanto quieras. ceder. La admirable Ftosina Storchio, fallecida hace apenas un
Frente a mi un hombre sencillo, cordial. La mirada serena. año, y el gran director Tulho Serafín, me hicieron ver la respon-
La palabra fácil, reposada. El gesto sonriente, esbozado apenas sabilidad en que incurria de oponerme. Captaban cualidades
un tinte de melancolía. El aspecto bondadoso. La corrección artísticas excepcionales y la Storchio redondeó con las últimas
exquisita Nada recuerda —¡qué molesto ese recuerdo hecho pinceladas la formación de Riña... Tuve que ceder, pero no sin
de frialdades y despotismo!— que Gigli es un cantante excep- exponerla a la prueba más difícil: cantar La Travtata ante el pú-
cional: que en su torno se te|en estos días las ilusiones máxi- blico de Parma, tildado de intelectual e intransigente. Yo fui el
mas del Madrid operístico. Alfredo. Habla que sostener a la pobre Violeta. Pero me sen-
—Estoy muy satisfecho. Al fin vuelvo a Fspaña, luego de una tía más emocionado que ella,
ausencia prolongada en exceso. ¿Habría nacido usted? En todo —¿Y triunfó?
caso no puede acordarse. Fue por 1917. En el Real. Canté Me- —Sí, si. ¡Triunfó! Tiene una linea de canto...! Pero, excúseme.
fístófeies. Desde entonces me ha sido imposible venir de nue- ¡Ya la escucharán! Son ustedes los que deben opinar, no yo. Le
vo. Yo actuaba, turnándome. en Norte y Suraménca. Sólo me regalo una fotografía en la que padre e hija nos miramos amo-
concedía un descanso de cuatro meses, coincidente con el ca- rosos. Es del famoso debut en Parma. Riña compone una Vio-
lor. No se celebraban aquí funciones. Ahora llego muy leta convincente. Yo un Alfredo que parece retratado después
contento... de comer...
Un coro de sonrisas abiertas apoyadas en la sencillez de Gi-
—Si; tengo un gran respeto a los maravillosos cantante? que gh acogen su frase. Cuando se apagan, ya en pie, ruego:
un dia llevaron triunfal por el mundo el nombre de España. Su —¿Caemos en la anécdota? ¡Es un tópico tan sabroso!
tierra ha sido cuna de las mejores sopranos ligeras del orbe, —Llegué a una ciudad italiana. Dos muchachos me aborda-
de tenores admirables. ¿Cómo olvidar a la Galvany, a María Ba- ron a la puerta del hotel, Su padre, gravemente enfermo, que-
rnentos. a Gayarre. Viñas, Lázaro. Fleta, Cortis? Además, yo ría verme. Le habian amputado las piernas días antes. Fui. Me
me siento embajador del arte italiano, me creo digno repre- captó su simpatía. Sufrí ante sus deseos de ir al teatro aquella
sentante de mi país y le encuentro con el suyo grandes afinida- noche. Y para obtener la renuncia a su propósito temerario
des en lengua, arte y carácter. ¡Lástima grande que el viaje haya canté para él un Spirto gentil emocionado. Esto es todo. Me
de ser tan rápido! pide una anécdota y prefiero el recuerdo que todavía me im-
—Fiero podremos oírle más de una vez... presiona.
—Sí: en el concierto, en Aída y además —ahora mismo aca- Es el propio cantante quien rompe el silencio. Desvia nues-
ba de concertarse— en el Mario Cavaradossi. de Tosca. tros pensamientos hacia un ángulo más risueño:
—La impaciencia de nuestro público no es para descrita. (Cuál -Cuando estuve en España la otra vez me regaló «El Gallo»
es su impresión sobre nuestros aficionados? una oreja. La tomé sin saber qué hacer con ella. La tuve vanas
—¡Oh! Usted puede interrogarme sobre lo que quiera. Pero horas. Luego el aroma me obligó a prescindir de su compañía.
mire, querido; primero yo he de cantar: luego, podríamos ha- Pero los toros, ¡qué bella fiesta! España, ¡qué hermosa es!
blar del público. ¡Es el juez supremo! Yo lo miro con respeto Inicio unas corteses palabras de despedida. Apenas me deja;
y simpatía. —Yo soy el reconocido. Mil gracias. Hasta mañana. No falta-
A nuestro lado Ercole Casali, en funciones de empresario, rá al concierto ¿verdad?
se irrita por teléfono. Gigli, antiguo amigo suyo, sonrie afectuo- Y yo protesto en mi interior: «¡Hasta ahi podían llegar las
so, guiña un poco el ojo izquierdo y tatarea: bromas!».
—Paríate d'amore, caro. He preferido transcribir, con todos los inconvenientes del tra-
Ustedes habrán oido hablar de la reserva y el mutismo a que bajo urgente de actualidad, la entrevista que estableció mi re-
se someten los cantantes cuando se encuentran próximas sus lación inicial con Gigli, Se cumplía el deseo de conocer en
actuaciones. Yo. desde este momento, negó. Gigli no regatea persona a uno de los artistas mundiales a quienes más admiraba.
las palabras que salpica con impresionantes apoyaturas líricas. Gigli —recordemos ahora con brevedad su historia— nació
Su repertorio es muy amplio, casi tanto como el que domina en Recanati el 20 de marzo de 1890. Desde niño, cuando co-
escénicamente. En el transcurso de la conversación me habla menzó a cantar en el coro de la Iglesia de su pequeña ciudad,
de que ha vivido sesenta y dos óperas; de que sus programas sorprendió la voz. Realizó trabajos en el negocio paterno y luego
de conciertos son numerosos. Pero no queda ahi la cosa. Se con un fotógrafo, en busca de medios con los que pagar sus
permite ciertas escapadas a lo frivolo. lecciones de canto. Es ya en 1911 cuando se ve admitido en el
—Esta noche en el ensayo— dice alguien. Conservatorio de Santa Cecilia, y tres años más tarde, en 1914,
—aEsta noche me emborracho bien...»— completa él. cuando alcanza el primer decisivo triunfo: el premio, entre ciento
Luego, ya recobrada la seriedad: cinco aspirantes, del Concurso Internacional de Parma. Premio
Me han llamado el cantor del pueblo. Y me gusta el titulo. de importancia, que liga su nombre al de una ciudad temible
Las napolitanas son mi debilidad —señala su figura nada para los cantantes que saben hasta qué punto en las actuacio-
esbelta—, Y no se olvide el —a plena voz entonada—: Te quie- nes pueden ser victimas, ya no sólo del silencio, de las protes-
ro, morena... tas o siseos de los oyentes, sino también de sus frases oportunas,
Gigli rubrica la frase con uno de sus guiños peculiares. Yo asien agudas, que pulverizan y destrozan los nervios del más tem-
to con malicia. Me corta rápido: plado. Es el propio Gigh quien me contaba la situación de aquel
—¡Hablo de la música, amigo! barítono de voz endeble, con sólo dos notas brillantes, calidad
Restablezco la gravedad perdida. y musicalidad nula y gran ftato, que cifraba su éxito en la inten-
—¿Le importaría hablarme de su hija? sidad y prolongación de la frase de Amonasro en Aída, en la
—En absoluto. De Riña Gigli como artista y enviciada con que confiesa que es Suo patre. Al parecer, el interesado aguar-
espintu artístico no hubiese querido contestar. De mi hija, si. daba el momento con verdadera impaciencia, y cuando llegó.
88 SCHERZO
BENIAMINO GIGLI
situado en el fondo de la escena como si se tratase de la popu- comodidad. Pronto renace la demanda. Es por esa época cuan-
lar vendetta del Rigoletto, aspiró con fuerza, y lenta, despacio- do viene a Madrid, en la visita de que antes se habló. Después
samente, comenzó a moverse hacia las candilejas mientras lo aplaudimos en tres o cuatro viajes más. En 1954. su concier-
prolongaba hasta lo inverosímil la intervención: Suo paaaatre. to en Nueva York es motivo de un triunfo indescriptible. Los
Lo malo es que no bien concluyó de hacerlo, un típico par- de su gira de adiós a Inglaterra en 1956, inmediatamente antes
mesano en la ferocidad lirica, le preguntó a voz en grito: ¿qui?. de su retirada en ese mismo año, están refrendados también
Claro es que apenas pudo concluir el acto entre risas, cuchu- por el éxito más completa En 1957 muere.
fletas y coméntanos jocosos. Desaparece con él un tenor que constituye un hita un sím-
Parma. pues, punto de partida. Uno de los jurados se pro- bolo en la historia linca del orbe. Ftor la voz, por la personali-
duce categórico: <No es suficiente darle el máximo de puntos. dad que desata, en más de treinta años, imitaciones y seguidores
Finalmente, hemos encontrado el tenor». múltiples; por la capacidad inverosímil de abordar todos los re-
Luego es ya todo fácil. En el mismo año, el 14 de octubre, pertorios. He tenido la ocasión de oirle en buen número de
la presentación como tenor de La Gioconda. Un año después, óperas, bien diversas entre si. La oportunidad también de leer
Mefistófeles, con el suceso de apoteosis que le acompañará tan- referencias y comentarios sobre su actuación en otras muchas.
tas veces canta el Dai campi. daiprati. La Scala se le abre, nada Sin la m e p r voluntad de agotar la relación, sin ni aun ordenar-
menos que de la mano de Toscanini con esta misma obra, en la, para simple e|emplo de fuerza probatoria incuestionable, co-
1918. América le espera, dos años después. El Colón de Bue- pio los títulos, aun segura de que habrán sido otros muchos
nos Aires sirve para escalar inmediatamente el Metropolitan los beneficiados por tan excepcional vehículo.
de Nueva York. Comienza ya a designársele como «Caruso lio. La Gioconda, Mefistófeles, Madame Butterfly, El amor de los
En realidad hereda el cetro y la primacía del fabuloso tenor. tres reyes, Mignon, El amigo Fntz. Zarza. Marta, La fuerza del
destino, Wferf/ier; El pescador de perlas,
Tosca, Manon, Lucia de Lammermoor,
Ladoletta, Rondine, Adriana de Lecouv-
reur, Fausto, La Traviata, redora, Andrea
Chenier, La Bohéme, Caballería Rustica-
na, Fbyasos, Aída, La Africana, Elixir de
amor, Manon Lescaut, Loreley, Lohengrin,
Francesca de Rimini, Rigoletto, Un baile
de máscaras. El trovador, Lucrecia Bor-
gia, Guarany, El pirata, Donjuán de Ma-
nara, Romeo y Julieta, Don Juan, La
sonámbula, La artesiana, La favorita...
¿Cómo es posible un tan impresionan-
te muestrario de obras, autores y esti-
los? Creo que por la voz. sí, por la
materia prima; pero antes por el carác-
ter, talismán que todo lo facilita. Sólo así
puede explicarse tan largo trecho en ac-
tivo, tan extenso catálogo.
Retornó Gigli a España, después de
1946, en distintas ocasiones. Actuó en
Madrid, en Barcelona, en provincias: den-
tro de la Quincena Donostiarra, y en
temporadas que lo tenían a él como fi-
Grgti con si nitor del articulo.
gura básica. Mis impresiones más vivas
Gigh no está muy de acuerdo con la relación que establecen se orientan a dos visitas madrileñas —Teatro de la Zarzuela y
quienes le comparan. «Preferirla, simplemente, llamarme Gigh Teatro Fontalba — y una en San Sebastián, anterior a esta última.
I, antes que Caruso II». De una u otra forma, han de ser doce Bordeaba ya Gigli los sesenta años, pero el carácter se man-
años de popularidad, triunfo y absoluto dominio sobre los pú- tenia muy alegre y cordial. Conservo una fotografía de su lle-
blicos, en la escena, y los empresarios y organizadores, en las gada al aeropuerto de Barajas, en pleno verano. A su lado, tras
exigencias. Por no aceptar la reducción general acordada en las él —abierta la camisa blanca sobre la americana de sport, una
revisiones de 1932, Gigh decide el abandono del teatro que había gorra de visera para protegerse de los rayos solares—, un raro
sido su pedestal máxima con|unto de seguidores: el maestro Conrado del Campo, criti-
Desde entonces multiplica sus giras y actuaciones por el mun- co por entonces de El Alcázar, María Llácer, empresaria. ami-
do: Berlín. Buenos Aires, San Francisca Roma.. Corre el tiempa ga, esposa de Ercole Cassali. un niño y... hasta un perro
Ha pasado ya mucho desde que a sus diecisiete años, todavía filarmónico. Se colgó de mi brazo. Cuando le pregunté cómo
con voz de soprano cantó en su debut escénico vestido con venía me dijo.
ropas de mu|er, la protagonista de La fuga di Angélica, de Ales- -¡Más joven que nunca! ¡Y con menos preocupaciones! ¡Verá
sandro Billi. Ha de transcurrir todavía mucho más hasta la reti- cómo estoy de voz! Y. al margen de la expectación y sorpresa
rada. La de Titta Ruffo. la muerte de Chaliapme le convierten, que causaba en quienes pasaban a uno y otro lado, cercanos
sin posible discusión, en el mayor artista lírico de su tiempo. a él curiosos de la proximidad de tan admirable artista, cantó
Un período en que son muchas más las grandes voces que en a plena voz la primera estrofa del O solé mió.
el nuestro. Fiero Gigli se impone. Idolatrado por los públicos Esa fue una de las características permanentes de Gigli. En
alemanes, una falsa interpretación de sus triunfos como signo cualquier momento el derroche de su voz. Bastaba incitarle con
de vinculaciones políticas no existentes, le crean durante un par una referencia para que se arrancase con La donna é mobile,
de años, los inmediatos a la conclusión de la guerra, cierta in- con el O paradiso. con el Addio alia mamma... o con la Vaca
SCHERZO 89
DOSIER
lechera. ¡Qué divertida su versión adornada, con efectos ins- compensar al pobre tenor de las estupideces del libreto.
trumentales y de ambiente'. II mío tesoro, el Lamento di Federico, el comienzo del Spirto
Pero Gigli era todo menos un frivolo, un payaso superficial gentil, el Amor ti vieta. Una furtiva lágrima... ¿Quién podría
e inconsciente. El explicaba muy bien su posición. superar, igualar su dicción? Al borde, si. del sentimentalismo,
—Ha llegado el momento en que yo no debo preocuparme. en el punto justo que desemboca en la cursilería, con una voz
Sé que me queda «X» tiempo, ya no mucho, de voz. Puedo bañada en lágrimas, timbrada, suavísima. ¡Qué delicia! Eso. y
permitirme el lujo de ofrecerla sin reservas... hasta que dure. tantas frases, inadvertidas con otros, a las que él daba realce
Mire usted: yo antes cantaba con el interés: ahora ya canto con singular.
el capital. Cuando se agoten las existencias, a casita, y en paz. Gigli tenia el afán, aun a pesar de lo poco beneficiado que
Antes elegía las obras cómodas, las que no me cansasen, para se veía por su fisico de relativa estatura y línea ventruda, de
resistir más tiempo. Ahora lo canto todo. No hay problema, servir a los personajes con la mayor autenticidad posible. £1,
¿Qué desean oírme en una misma noche: Cavalleria y Payasos!" que filaba con rara facilidad, se negaba, por ejemplo, a utilizar
Y, ¿por qué no darles tal gusto a los aficioandos. si en el fondo este recurso con el Adiós a la vida.
me gusta a mi la prueba y el temperamento me pide esa en- —Quien se despide para siempre de este mundo no está pa-
trega dramática, mucho tiempo vedada? ra fiorituras y delicadezas. Yo canto el fragmento a voz, con
Puede ser que eso lo aclare todo. dramatismo e intensidad. Otra cosa es en el bis. Si me exigen
En cierta oportunidad, y no sin un íntimo rubor, sin un ma- la repetición, interrumpida ya la escena, no cuenta sino la mú-
lestar grande por el atrevimiento, llegué a pedirle que se aso- sica. Y entonces puedo conceder al público lo que busca.
mase a uno de mis programas de Radio Nacional, a la Revista En los últimos años, aunque la voz se conservaba con brillo
de Música qut entonces dirigía. Se trataba de rogarle unas pa- y calidad milagrosa, el diafragma, el fíalo ya no respondían de
labras, unas declaraciones, puesto que era figura de actualidad. manera perfecta. Incluso algún período agudo le preocupaba,
Ya me parecía demasiado, tratándose de un tan gran artista, sin que él mismo quisiese confesárselo. Por otra parte, su senti-
no joven, al que podía suponérsele deseoso de reservar fuer- do de la responsabilidad, su propia estimación, su deseo de
zas para la actuación misma. La sorpresa no es para descrita. responder al prestigio y la cotización, le hacían pasar ratos In-
—De acuerdo. Yo iré a Radio Nacional con usted, pero sólo cómodos.
si me permite cantar, Cuando en Madrid cantó en tres memorables actuaciones,
—Ya somos demasiado famosos como cretinos los tenores, una. Lucia, con Marimí del Pozo, de magnífica protagonista: una,
ya tenemos demasiada fama de estúpidos, como para que nos Manon, y una Bohéme, con Victoria de los Angeles, que se pre-
resistan si no damos lo único bueno que se espera de noso- sentaba, el triunfo extraordinario de nuestra compatriota en
tros: la voz. Lo dicho: o canta o no voy con usted. la obra de Massenet. llegó a excitarle demasiado, sin que ni aun
¡No queria creerlo! Cuando llegó la hora en los muy reduci- su afán de ensalzar los méritos de la joven diva pudiese impe-
dos estudios de Martínez de la Rosa que entonces empleába- dir el reflejo del malestar. ¡No era envidia, no! Era una última
mos, se habían congregado más de un centenar de aspirantes voluntad de mantener un cetro que no dejaba escapar: de pro-
al placer de oír tan de cerca al gran divo. Mis intentos de que bar que Gigli en escena de ninguna forma podía ser eclipsado
el local fuese desalojado, bien rubricados por las órdenes del por nadie, ni aun con voz maravillosa.
Jefe de Emisiones, resultaban estériles. Para colmo alguien dis- Algo recuerdo todavía más significativa En esos últimos años
traia la espera fumando. La atmósfera, densa por momentos, Gigli cantaba, un día sí y otro no, obras tan distintas como las
se hacía irrespirable. Cuanto más dispuesto me sentía a plan- de Mascagni y Leoncavallo en el mismo programa; la de Pucci-
tear con rigor la orden general de abandono, llegó Gigli. Falta- m, que acabamos de citar, en el sucesivo. Esperaba la reacción
ban treinta minutos para el comienza Intenté disculparme, del público afanosa con tanto interés y nerviosismo como un
prometer que todo se remediaría en unos instantes, que ven- novel que todo se lo juega en el debut. Por eso, a pocos días
tilaríamos el estudio. No me dejó seguir. vista, podíamos verle completamente cambiado en la versión
—¿Para qué? —dijo—. No se preocupe. A mi voz ya no le de la misma obra. Fui testigo directo de la experiencia. Había
afectan estas cosas. Que se queden sin quieren. Que fumen. cantado en la Quincena Donostiarra La Bohéme. El éxito re-
¿Qué más da? Eso era cuando no me encontraba fuerte. Aho- sultó sensacional. Con esos antecedentes la repetición madri-
ra, ¡soy un coloso! leña en el Fontalba se anunciaba de apoteosis. Ftero el público
Y para demostrarlo envió al aire, con cualquier melodía im- acudió al teatro a juzgar al superdivo sin considerandos. Hasta
provisada, en tesitura muy aguda, mi propio nombre, soste- la romanza, sus frases fueron aceptadas como de simple trámi-
niendo la última nota: Antonio Fernandez-Ciiiiid. te. Se mascaba en la atmósfera la exigencia expectante. Los más
Cantó Gigli la romanza de Werther y Core ingrato, una can- rigurosos no se lo perdonaron. A los tibios aplausos se mezcla-
ción napolitana que nadie |amás ha dicho ni dirá con la emo- ron algunos muy audibles siseos. Y Gigli se derrumbó, literal-
ción, la gracia, la belleza de timbre, la expresividad y carácter mente. Continuó en toda la obra de forma no brillante, apagado
que él sabía darle. Departió con unos y otros. el timbre como la expresión, muy lejos de resaltar los contras-
—Ahora, vamonos a cenar unos ¡paguetti. ¡Ayudan a con- tes en que abunda. Y la reata fue para los espectadores un
servar la buena salud! motivo cierto de clara desilusión. Para él, de franco disgusto...
La suya, a prueba de concentraciones y de pastas italianas, Pocos, sm embargo, podriamos registrar en su carrera. Des-
se mantenía sólida. Como la calidad. Nadie que haya escucha- de 1914 a 1956, cuarenta y dos años de ininterrumpidos triun-
do a Gigli podrá olvidar muchas de sus versiones. Un ejemplo, fos conseguidos con el talismán de su arte, de su voz, de su
que pude conocer en audición privada: las anas del Don Juan rara simpatía, suponen bagaje más que suficiente para que los
mozartiano. El, después de ofrecérmelas, explicó: meses de pasividad, antes del definitivo adiós, se viesen col-
—Siempre que he podido evité cantar en público Don Juan. mados por gratos recuerdos. El personal quiso exaltar como
representar la ópera. El personaje de Don Octavio me parece se merece la estampa del gran tenor que supo, al tiempo, ser
un verdadera cretino que trenza el rigodón, muy cogidito de un hombre lleno de calidades, hasta esa, tan rara en la familia
la mano de Doña Ana y Doña Elvira, mientras Don Juan se dis- musical de que formaba parte, que es la sencillez.
pone a bírlale la novia. ¡Ah!. pero, ¡qué maravilla de música1 Can-
tarla en conciertos si es un placer grande, porque Mozart quiso Antonio Fernández-Cid
90 SCHERZO
Orquesta Sinfónica
y Coro de RTVE
Marzo
Concierto extraordinario
de Música Española actual
Viernes, 9 de Marzo de 1990 - 20,00 h.
15
Jueves, 29 Grieg: Peer Gynt (música incidental completa)
Solistas: Marianna Hirsti (soprano)
Per Vallestad (barítono)
Coro de RTVE
Teatro Monumental
MADRID
Los conciertos impares corresponden al Abono A
Los conciertos pares corresponden al Abono B
DOSIER
II tenore assoluto
L
a voz de tenor, tal como la conocemos hoy en dia, es
una adquisición relativamente tardía en la historia del
canto, Sólo en el romanticismo, a partir de Manuel Gar-
da, se desenvuelve el registro tenonl completo, equi-
valente, en escritura, al de la soprano, pero que resuena
una octava más grave que aquélla. El desarrollo de una técnica
de resonadores nasales y craneanos amplia la extensión de la
voz aguda varonil y la empareja con la de quien, hasta ese mo-
mento, había sido la protagonista del espectáculo vocal: la
soprano.
La misma etimología de soprano sugiere, a partir del adver-
bio sopra (arriba) que luce más quien llega más alto en la esca-
lera imaginaria de la voz. la escala. Los tenores románticos,
servidos por las partituras condignas de Rossim, Bellini y Doni-
zetti, escalaron posiciones hasta ponerse igualmente sopra que
las sopranos. Desde ese momento, el protagonismo vocal de
la ópera es compartido por las voces agudas, las dos eminen-
cias de la población cantante.
Una especialización creciente hace que las sopranos se incli-
nen a lo dramático o ligero, lo lírico o lo spinto, y algo similar
ocurre con los tenores: los habrá heroicos, líricos, de gracia,
de medio carácter, etc. Cada uno llevará al extremo el perfil
de sus caracteres vocales. Un tenor de gracia será galante y
espiritual, acariciante pero no penetrante, servirá para evocar
a los principes azules que turban los sueños de las muchachas
pero sin dejarse tocar por ellas. Un héroe predador y comba-
tivo será mejor servido por tenores dramáticos. Un galán algo
alocado y con entusiasmos de diverso talante será la presa del
tenor lírico. Y asi sucesivamente.
Cuando Beniamino Gigh aparece en la palestra operística el
rodaje de la voz de tenor tiene, en ese sentido moderno, unos
cien años. Período, como se ve, más que generoso para hacer
un balance. Y para algo más: para repartirse la herencia de En-
nco Caruso.
En efecto, por razones intrínsecas (su extraordinaria y anó-
mala valía como voz y como canto) y extrínsecas (su promo-
ción en el mercado norteamericano) Caruso se convierte en
el gran mito tenonl de la época. Lo curioso del asunto resulta
que Caruso es, como fisiología de tenor, una gloriosa anorma-
lidad. Los laringólogos (recuerdo ahora mismo al doctor De Lu-
ca, que oteó las gargantas de la ópera durante medio siglo en
el teatro Colón de Buenos Aires), observaron que sus cuerdas
vocales eran blancas como las de un barítono, y no sonrosadas
como las de un tenor. Escuchando al gran napolitano se ad-
vierte que su centro es de una solidez y, a veces, de una sono-
ra pastosidad baritonal. Recuérdense sus grabaciones del
prólogo de I pagliacci. en tesitura de barítono, y sus dúos con
Titta Ruffo, en los cuales, a veces, produce perplejidad la con-
fusión de los timbres.
La herencia de Caruso se divide según especialidades y ca-
racteres de vocalidad y repertorio. En esos tiempos, en la dé-
cada de los veinte, el panorama operístico italiano está
dominado por el verismo, no sólo porque están en activo sus
principales compositores, sino porque el criterio de interpre-
tación hegemónico apela a nociones como verdad, naturalidad,
autenticidad, etc, propias de un enfoque n atura lista- ven sta del
teatro musical. Ni éxtasis wagnenano. ni pasión verdiana, ni su- D05 p&sonáfes de G>gl> Arnbs (orno
Guóltier en «El Piralá* de Bellini. ába¡o
blirne lirismo virtuoso del bel canto, ni serenidad clásica: ver- como Efvmo en *La Sonámbula» tembien
dad, desgarrada y entrañable verdad. de Seto
92 SCHERZO
&ENIAMÍNO GIGLI
SCHERZO 93
DOSIER
Antonio de Raco
94 SCHERZO
BENÍAMINO GIGU
.acorto PüCCift
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96 SCHERZO
BENIAMÍNO GIGU
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DOSIER
C
uando en 1934 La \toce del Padrone ofreció a Benia- milagro de su asombrosa técnica, suena aún como un hombre
mino Gigli la oportunidad de grabar en su totalidad joven, a pesar de tener 40 años el tenor (también todo ello
una ópera —en este caso, Payasos, de Leoncavallo—, puede deberse a ese raro fenómeno que nadie sabe cómo se
el tenor llevaba ya veinte años cantando, había con- da y que sólo acontece muy de vez en cuando: el de los micró-
quistado Europa y América desde Argentina a los fonos enamorados de una voz). A su lado, Licia Albanese nos
Estados Unidos —de donde había regresado tras no aceptar da una Mimi refinada y bastante alejada de la concepción calle-
una reducción de su fabuloso salario con el Metropolitan neo- ¡era de su amante. Oliviero de Fabritus dirige Tosca y en ella
yorquino, debido a la crisis económica que asolaba al podero- aparece por vez primera la que seria compañera obligada de
so pais septentrional—, y era el tenor favorito no sólo de Benito Gigli en sus últimas grabaciones de óperas completas. Mana Ca-
Mussolim, sino de Italia entera, con cuya vena popular había niglia. Si bien el acto I es un derroche de simpatía, incluso de
sabido conectar corno sólo Caruso lo hiciera antes que él. frescura, por parte del tenor, en los II y III no hay limites para
(Antes de seguir conviene decir que para el que escribe es- sus sollozos, gemidos y suspiros, pero siempre, por encima de
tas líneas, Gigli presenta dos problemas insuperables: su falta todos estos defectos, brillan sin posible crítica sus virtudes vo-
de calidad como actor, hecho que sólo le puede perdonar de- cales: musicalidad, timbre aterciopelado, un falsete que casi pa-
bido a su rutilante, cálida y áurea vor. y su indiferencia hacia rece innato —no en vano LauriAtolpí decía que éste había llegado
las indicaciones de expresión y dinámica incluidas por los com- a ser la segunda naturaleza de Gigli— y una emisión espontá-
positores en sus partituras). nea (¡ojalá que en la actualidad hubiera un solo tenor al que
Con estos Payasos se inicia la colaboración más fructífera y la voz le corriese la mitad de bien que al creador de Lodoletta!).
pródiga en títulos -nada menos que ocho óperas completas Al año siguiente, le toca el turno a Madamma Butterfly tam-
en el espacio de doce años (no es cierta la afirmación hecha bién dirigida por de Fabritns y cuya principal importancia no
por Laun-Volpi en su libra Voces paralelas de que Gigli registró radica en la caracterización descarada de Gigli, sino por com-
decenas de obras lincas en su integridad— registrados por un prender una de las primeras personificaciones mediante la voz.
cantante en la época anterior a la invención del LR hecho sin lo que se podría llamar un retrato fonográfico, de toda la histo-
posible parangón dentro de la historia del disco ni en Italia ni ria del sonido grabado: la Cío-san de Totí dal Monte, la que.
en ningún otro pais europeo o americano. Salvando las distan- sin contar con los medios ideales para el papel, ha dejado un
cias, se puede decir que Gigli se anticipó —dentro de unas coor- recuerdo indeleble contra la cual hay que comparar a todas
denadas más lógicas que las que en la actualidad rigen a la pauta, las intérpretes de la desgraciada japonesita, a pesar de la im-
cada vez más en boga a partir de la década de 1950, de reper-
torios casi completos grabados por un mismo artista o equipo
de intérpretes, ya que en el caso del tenor de Recanati. éste
también se vio rodeado por un grupo de cantantes que. una
y otra vez, le acompañaran en sus labores discográficas, princi-
palmente en las últimas (Mana Canigha. Gmo Bechi).
Del Payasos de 1934, dirigido por Franco Ghione
recientemente reeditado en discos compactos (al igual que ca-
si todas sus óperas completas) por EMI y a un precio muy
asequible—, sólo se puede decir que es la grabación más per-
fecta de Gigli. A pesar de los gemidos y sollozos a que tan pro-
clive era, no sólo para ocultar su mediocre fibra de actor, sino
porque también la estética de la época, sobre todo en Italia,
así lo pedía —y en este defecto incurrieron todos los tenores
del momento, llámense Laun-Volpi, Pertile o Merli, con la úni-
ca excepción de Schipa—, su convencional caracterización de
Canio tiene, por lo menos, la honradez de la sinceridad popu-
lar. En el plano netamente vocal, Rodolfo Celleti, con muchos
más conocimientos y experiencia que el autor de estos párra-
fos, afirma que es el cénit de la carrera de Gigli, aserto que
hay que suscribir sin posible duda.
Casi a su altura. Mario Basiola da también una lección de Ve-
rismo —con todos sus defectos y virtudes— bien cantado. N o
así la soprano, Iva Pacetti, que no supera la medianía.
Cuatro años más tade. Gigli graba dos de sus óperas predi-
lectas: La Bohéme y Tosca, En la primera, dirigido por Umber-
to Berrettom, el tenor, sin profundizar para nada en el lado
poético de Rodolfo, vuelve a enamorar por la belleza de la voz,
un' fraseo no muy ref nado que se diga, pero lleno de esponta-
neidad, una dicción cristalina, un ataque perfecto y una pro-
yección de la voz realmente antológicos. asi como por la
concepción eminentemente popular del personaje que, por un L<OA Albanese es MITU ¿unto a
98 SCHERZO
bENIAMINO GIGLÍ
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DOSIER
100 SCHERZO
BENÍAMINO GIGU
diar canto. A finales de año se va a la excelente profesor completó la formación di Lammermoor en el Teatro Ristori de
capital. de Gigli y le preparó para su debut. Verona, Sucesivas actuaciones en Bérga-
1908. Es rechazado como cantante en 1914. Gana el primer puesto en los exá- mo, Brescia. y Turin. En Roma, en diciem-
el coro de la Capilla Sixtma, por superar menes de fin de curso en el Liceo, en el bre y en el Teatro Costanzi canta Fausto
la edad límite, obviamente. Pietro da Ste- grupo de tenores, con O Paradiso de de Mefistófeies.
fanni lo acepta como alumno de canto. VAfncana. Se presenta a un concurso de
1917. En marzo viaia por vez primera
Será sólo por dos meses. Luego acudirá canto en Parma, compitiendo con más de
al extranjero: a España, en Madrid y Bar-
a las clases de Agnese Bonucci. quien, da- cien concursantes, de los que treinta y dos
celona, en una compañía organizada por
da la situación económica del alumno, le eran tenores. Gigli canta tres páginas: una
Serafín. Incorpora a su repertorio dos
concederá crédito. Con ella aprende Gi- de Sigurd de Reyer, un fragmento de 77a-
óperas de Mascagm: Ins. y Lodoletta, és-
gli los fundamentos de la emisión vocal. viata y de nuevo O Paradiso. Ganó Gigli
ta en estreno de Livorno con Blanca
1909. Es llamado a filas, pero consigue el concurso, y se dijo que era una autén-
Bellincioni-Stagno y Giuseppe N o t a
un destino en la capital italiana lo cual le tica revelación. El 15 de octubre debuta
permite continuar sus estudios. Es nom- en Povigo, como Erizo de La Gioconda. 1918. Es contratado por Emma Carelli.
brado telefonista del Comando Territo- con Tina Poli-Randaccío. José Segura Tai- antigua soprano, para una temporada en
rial, un puesto cómodo y con tiempo llén y Aída Zizolfi. Después del éxito, del Roma. Gigli incorpora dos papeles nue-
libre. Gigli cumple dos años de servicio que es testigo Tullio Serafín, es invitado vos: Ruggiero de La Rondine de Puccini,
militar obligatoria por el director a cantar en Genova Ma- estrenada el anterior ano, y Maunzio de
1911. Flirtea con una joven de prome- non de Massenet. Problemas de compa- Adriana Lecouvreur de Cilea. Con Lodo-
tedor nombre para un estudiante de can- ñerismo con Rosina Storchio, la letta se presenta de nuevo en Ñapóles,
to: Aida. Se libra por los pelos, y en protagonista. Genova, Turín, Bérgamo y. por vez pri-
circunstancias no muy claras, casi milagro- 1915. Canta por primera vez una ópe- mera, en Milán, no en la Scala aún, sino
sas, de ser embarcado en Ñapóles para ra pucciniana, Tosca, en febrera en Pa- en su Teatro Linca Se habla de Gigli ya
SCHERZO 101
DOSIER
como el tenor nuevo que esperaba Ita Río. San Paolo y Buenos Aires, donde en Flotow con Alda y de Luca. Participa en
lia. En octubre y noviembre, de la mano el Coliseo hace II piccolo Marat de Mas- el estreno americano de / Compagnaca
de Fred Gaisberg, graba sus primeros re- cagni por primera vez. De regreso a Nue- de Primo Riccitelli, discípulo predilecto de
gistros para La voz de su amo. Participa va York se instala en un piso de lujo de Mascagm, con Rethberg, Didur y Bada.
en el Scala en la función-homenaje a Boi- la calle 57 del West Side. número 140, con 1924. Debut en Berlín en el varano co-
to, fallecido en junio, en diciembre en Me- su familia llegada de Italia, cerca del Car- mo Rodolfo en La Bohéme; luego canta
fistófeles, con Linda Cannetti Nazzareno negie Hall. Caruso había muerto en So- Tosca y Rigoletto (el duque de Mantua es-
de Angelis, dirigidos por Toscanini. rrento el 2 de agosto: campañas de taba en su haber desde 1921). Recital en
1919. Loris de Fedora de Giordano por prensa donde se barajan varios nombres Copenhague. Gigli canta en un homena-
vez primera para el San Cario de Nápo- como sucesor del tenor napolitano, en- je a Puccim, fallecido el 29 de noviembre,
les. En marzo, para el teatro de la ópera tre ellos el de Gigli, con gran malestar su- donde cantó un aria de Manon Lescaut
de Montecarlo, canta dos obra? nuevas: yo, parece. Difícil adaptación de la familia y el dúo del acto I de Tosca con la jent-
La Bohéme y La Traviata, encontrándo- a la vida cotidiana americana. Participa Gi- za. Recibe anónimos, que nunca tuvieron
se con dos famosos colegas: Lucrezia Bori gh en un homenaje en memoria de Ca- aclaración.
y el maduro Mattia Battistmi. En mayo se ruso en el Metropolitan, junto a Alda,
Galli-Curci, Farrar, Martinelli, De Luca y 1925. Canta Fenton de Falstaf junto a
embarca en Ñapóles para una gira de cin-
Mardones. el bajo valenciano. En diciem- Scotti y Tibbett, que canta Ford, inician-
co meses en Buenos Aires.
bre canta por primera oportunidad con do así su prodigiosa carrera baritonal.
En Buenos Aires debuta como Cava- Canta en la Casa Blanca, ante el presiden-
Rosa Fbnselle en Cavaliena, y con Maria
radossi en Tosca y canta un nuevo papel, te de la nación. En febrero añade a su re-
jentza en Tosca, con quien tendrá Gigli
luego escasamente frecuentado, Genna- pertorio el papel de tenor del Réquiem
incompatibilidades de hecho en posterio-
ro de Lucrezia Borgia, junto a Esther Maz- verdiano. Dos meses de actuaciones por
res encuentros profesionales, debido a su
zolem. En la capital porteña se ve con su Alemania y los Países Nórdicos. El I de
difícil carácter.
hermano Edigio, emigrado al pais unos julio es recibido en audiencia privada por
años atrás. En junio, Constanza da a luz 1922. Un nuevo papel para el Met: de el papa, por la mañana: por la tarde, por
a un niño, llamado Enzo, en honor al per- Le rol d'Ys de Lalo, con Alda, fbnselle Mussolmi. De nuevo en Buenos Aires,
sonaje de La Gioconda. (Margared), Danize y Rothier, Participa en canta con la Muzio (antigua conocida de
1920. Siguen las actuaciones peninsula- la despedida de escena de Geraldine Fa- Tosca y Andrea Chenier) y aprende un
res, después de un viaie a Munich y lue- rrar. En marzo incorpora a su catálogo nuevo rol: Giannetto de La cene delie bef-
go a Montecarlo: Trieste, Milán, Turín, el Des Grieux de la Manon Lescaut puc- fe de Giordano. Nuevo aniversario de ce-
Ñapóles y Florencia. Amistad con Gior- cmiana. Tournés, luego en sucesivos años lebración en Nueva York: centenario de
dano. En junio emprende una segunda gi- habituales, por ciudades americanas con la introducción de la ópera italiana en la
ra por Sudamérica: Rio de Janeiro donde la compañía del Met: Baltimore. Atlanta, ciudad. Canta en radio por vez primera,
canta Lohengnn y Loreley, dos primicias Cleveland. En verano, descanso de la fa- el 27 de diciembre.
en su haber con poco futuro, y Sao Pao- milia Gigli en Italia. Conoce en las fuen-
1926. Veinticinco aniversario del falleci-
lo, que conoce su primica de Francesco tes termales de Agnano a Ernesto de
miento de Verdi: Gigli canta el Réquiem
en Francesco de Rimmi de Zandonai. En Curtís, autor de conocidas canciones co-
en el Met. Debut en La Habana. Canta
Buenos Aires, en el Teatro Coliseo y no mo Torna a Surnento. Canta para sus
en la boda de la hija del presidente Ma-
en el Colón, incorpora a su oferta Pm- conciudadanos en Recanati. al aire libre.
chado. Un año más de recitales america-
kerton de Madame Butter/ly, A punto de Contrato de tres años con Nueva York.
nos, descansos europeos y actuaciones
regresar a Italia recibe una suculenta ofer- Tiene dificultades (menores) de salud y
aisladas en ciudades europeas,
ta de Gatti-Casazza. empresario del Me- le aconsejan que haga deporte. Canta
tropolitan. Gigli desembarca en Nueva Mefístófeles. en una memorable función 1927. Un nuevo papel para el Metro-
York pocas semanas después: permane- neoyorkma junto a Cnaliapin, Canta el Ro- politan: Wilhelm Meister en Mignon de
cerá doce años afecto al teatro ame- mero de Gounod por vez primera con Thomas. Ese verano Gigli se multiplica ac-
ricano. Lucrezia Bori. Canta en Sing-Sing para los tuando en su patria; recitales de benefi-
presos el día de Acción de Gracias (el úl- ciencia. conmemoraciones (ex-alumnos
Debuta en Nueva York el 20 de no-
timo jueves de noviembre). Es nombra- del Liceo Santa Cecilia). Organiza una re-
viembre con Mefístófeles con Adamo Di-
do Capitán Honorario de la Fblicia de presentación de Bohéme en su pueblo
dur y Francés Alda, la mujer del empre-
Nueva York. natal. Ese mismo verano el tenor ve con-
sario. En diciembre cania Bohéme con Al-
cluida su casa de verano (un auténtico pa-
da y Scotti. Días después Tosca con Des- 1923. Hace su presentación como Vas- lacio) en Recanati, de sesenta habitaciones
tmn y Scotti. Sustituye a Caruso enfermo co de Gama de LAfricana, junto a Fbn- y veintitrés cuartos de baño.
de muerte. selle. La temporada habitual en el Met
compatibiliza Gigli con recitales en ciuda- 1928. El 24 de febrero canta Gigli por
1921. El I de enero canta por vez pri-
des americanas y grabaciones discográfi- vez primera en una transmisión de radio
mera en el Met y en su carrera el rol de
ca5 (ver, si interesa, lista de grabaciones de una ópera completa: La Traviata, |un-
Avito de L'amore dei tre re de Monte-
de esta época). En verano a Italia otra to a Lucrezia Bori y Giuseppe de Luca.
mezzi. El 27 de enero fallece su padre en
vez, pero no de total vacación, puesto Estreno en Nueva York de La Rondme,
Recatani. noticia que recibe mientras can-
que el tenor actúa de vez en cuando. En con Bori. Fleischer y Tokatyan. En la visi-
taba Mefístófeles. Con un grupo de can-
septiembre inaugura la nueva tempora- ta al Colón del año Gigli hace dos nue-
tantes del Metropolitan visita a Caruso
da de San Francisco, que impulsaba el di- vas adquisiciones canoras: Riccardo de Un
enfermo. Con MUZIO como Magadalena
rector de orquesta Gaetano Merola. En bailo in maschera y Nemormo de L'etisir
de Coigny debuta como Chenier en la
el fern conoce a una jovencita italiana que d'amore.
ópera de Giordano, con un éxito apoteó-
sico (esa obra estaba programada para canta ópera: se llamaba Lina Pagliughi, 1929. Giras por Europa: Zurich. Buda-
Caruso). Renovación de contrato con el que luego cantarla con Gigli en Italia. Can- pest. Praga. Viena. Crisis de Wall Street
Met. Nueva temporada por Sudamérica, ta Lyonel por vez primera de Marta de que no afectó a la economía del tenor.
102 SCHERZO
bENÍAMINO GIGU
SCHERZO 103
DOSIER
lógicamente, quería. Debut como Man- bia grabado ocho años atrás. En mayo 1947. Retorno a La Scala de Milán, en
rique en // Trovatore para la Opera de Po- canta la parte de tenor en la Fétitte Me- enero, con Lucia y Chenler. D e nuevo en
ma, con Caniglia, Stignani. Bechi y Tajo, se Solennelle de Rossini, Siguen las repre- Lisboa: Oporto donde debuta con un re-
dirigidos por Oliviero de Fabritiis. sentaciones operísticas y recitales por cital. Vuelve a Madrid, debuta en Sevilla,
1940. La guerra le impide cantar en el toda Italia. recitales en Cádiz y Gibraltar. Turné de
extranjero: giras por toda Italia. En Ná- cinco meses por América del Sur. De re-
1943. Desembarco aliado en Italia. Cae greso a Europa, finaliza el año con una
poles vuelve a cantar su único papel wag-
Mussolmi. El armisticio... etc. Interviene gira por Suiza, Inglaterra y Bélgica.
neriano: Lohengrin. En la Scala presenta
Gigli en la temporada romana que, curio-
dos nuevos cometidos: Dufresne en Za-
samente, tiene un impropio esplendor. Al
za de Leoncavallo con la Favero y Giovan- 1948. Otra vez a Lisboa y después a Su-
acabar el 3 de junio de 1944 la represen-
ni de Marístella de Pietn. En Florencia, damérica. Participa, al regreso, en dos ho-
tación de Un bailo m mascnera comen-
con Mascagni a la batuta, conmemora el menajes postumos: Giordano y Mascagni.
zó la retirada de las tropas alemanas. Gigli
cincuenta aniversario del estreno de Ca-
es investigado por los aliados y rechaza-
valtena rusticana, con Lina Bruna Rasa y 1949. Siguen los recitales incansables,
do por sus compatriotas acusado de ha-
Cario Tagliabue. Italia entra en guerra en por parte de Europa, así como las repre-
ber cantado para los nazis.
el mes de jumo. Inaugura la temporada sentaciones (en menor medida) operísti-
de La Scala. 26 de diciemre (ahora, co- 1945. El 2 de marzo vuelve Gigli a can- cas. Marsella, Monte cari o. Estocolmo,
mo se sabe, la función inaugural es el día tar, superados los problemas políticos: re- Oslo, Copenhague, como ciudades de las
7 del mismo mes. dia de San Ambrosio. cital en el Teatro Adriano de Roma .en que Gigli estuvo ausente largo tiempo o,
el patrono), con Püliuto de Donizetti. favor de los refugiados. En mayo canta La simplemente, realiza en ellas su debut.
104 SCHERZO
. bENIAMíNO GIGLt
Discografía
T ¡ñas observaciones' La BBC radió una interpretación de Florencia de L'elisir d'amore CESTI; Orontea: In torno ali'idol mió (L.,
I / con Cigli y Carosio. Han pasado los años y, al no publicarse este documento, hace 1947).
KS pensar que haya sufrido cualquier tipo de pérdida. Algo que también puede exten- CILEA: Adriana Lecouvreur Le dolcissi-
derse a ejecuciones del tenor para la radio italiana, como son, las que a continuación se me efiggie (con Olivero) (R.. 1939), LArle-
relatan: Lehsir d'amore con Pagliught. Roma 1937: Adriana Lecouvreur. con Olivero (publi- «ana: E la sólita storia (B., 1936: M.. 1941;
cada un aria hasta la fecha) de 1939: Manon Lescaut con Pampanmi y La Forza del destino S.R.. 19547.
con Pednni de 1940: II Trovatore con Caniglia y Lodoletta con Dal Monte: Gloria de Olea DONIZETTI; Lfclisir d'amore: Quante é
con Guernni. 1943. Son expectativas que quizá algún día puedan ampliar la oferta de gra- bella (NY, 1925; L. 1949)7 Chiede al rio
baciones completas del tenor. (con R. Gigli) (M.. 1951). Una furtiva lagri-
Los registros realizados entre 19/8 y 1924 son acústicos. A partir de 1925, eléctricos. ma (N.Y. 1929, L, 1933). La Favorita: Spir-
Las letras que preceden a las fechas de grabación corresponden a las ciudades donde se to Gentil (M.. 1918; N.Y, 1921). Addio, fuggir
realizaron, asi. M. es Milán; NX. Nueva York: B.. Berlín; L, Londres; R.J., Rio de Janeiro: mi lascia (con E. Casazza) (M.. 19187. Lucia
R., Roma: S.R., San Rema di Lammermoor: Lucia, perdona (con M
Talley) (1927). Sexteto (con GalliCur-
Operas completas ci, Homer. De Luca, Pinza, Bada)
(N.Y, 1927). TombedegTav¡m¡ei(NY.
BIZET: Carmen ¡Don José). Con R. 1925; N.Y. 1927). Giusto cielo (con
Gigli. Stignaní, Bechi. Opera Roma. Pinza){N.Y, 1927). Tuche a Dio (N.Y.
Bellezza (Roma. 1949). 1925: N.Y. 1927).
G1ORDANO: Andrea Chenier FLOTOW Martha: M'appari tutto
(Chenier). Con Canigha, Bechi Sea amor (NY, 1923 I y II. N.Y. 1929).
la. Fabritus (Milán, 1941) GIORDANO: Andrea Chenier: Un
LEONCAVALLO: Pagliaccio (Ca di all'azzurro spazio (NY, 1922; M..
nio). Con Pacetti, Basida. Scala. Ghio- 1941: S.R.. 1954). Si, fui soldara (M..
ne (Milán. 1934). 1933). Come un bel di di maggio (NY,
MASCAGNI. Cavalleria rusticana 1922). Fedora: Selección, con Nico-
(Turiddu). Con Rasa. Bechi. Scala. lai, Fortas. Municipal Sanzogno (R.J..
Mascagm (Milán. 1940). 1951). En vivo Amor ti vieta (M.. 1919.
PUCCINI: La Bohéme (Rodolfo). M., 1940). Vedi io piango (M. 1919).
Con Albanese, fienotti, Poli. Scala. Marcella: lo conosco un giardino (L.
Berretoni (Milán. 1938). Madama But- 1949).
lerfly (Pinkerton). Con Dal ftonte, GLUCK: Paride ed Elena: O del
Ba;iola. Opera Coma. Fabntis (Roma, mió dolce ardore (M.. 1935).
1939). Tosca (Cavaradossi). Con Ca- GODARD Jocelyn: Caches dans
niglia, Borgiok Opera Roma. Fabritus cet asile (L. 1947).
(Roma. 1938). GOMES. Lo schiavo: Quando na-
VERDI: Aída (Radamés). Con Ca cestitu(R.J., 1951; N.Y. 1955). H Gua-
niglia, Stignam, Bechi. Opera Roma. ran/: Vanto io pur (R.J., 1951).
Serafín (Roma. 1946). Un bailo in mas- GOUNOD: Faust: Salve dimora
chera (Riccardo) Con Canigha. Bar (M.. 1918; N.Y. 1921: L. 1931). Dúo
bien, Bechi. Opera Roma. Serafn con Margarita (con M. Zamboni) (M.,
(Roma 1943). La Traviata (Alfredo). 1919). Romeo y Julieta: Ah leve toi.
Con Caniglia. Basiola. Covent Gar- soleil(N.Y, 1923) Ange adorable (con
den. Ornara (Londres, 1939). En vi- L Bon) (N.Y, 1923). Ah ne fuis pas
vo. Messa da Réquiem. Con Caniglia. > . encoré (con L. Bon) (N.Y. 1923).
Stignam. Pinza. Opera Roma. Serafín
(Poma, 1939).
7'/ HAENDEL: Serse: Ombra mai fu
(L. 1933; N.Y. 1951). Atlanta: Care
selve (L.. 1949).
HALEVY: La Juive: Rachel. quand du Seig-
Fragmentos operísticos neur (L.. 1946).
HERBERT. Naughty Marietta: Ah sweet
ALFANO: Don Juan de Manara. Tu vedi compresso (con R. Gigli) (M.. 1951) mystery of life (L . 1947).
in bel creí (L. 1948) BOITO Meñstofele: Dai campi, dai pra-- LALO Le roí d'Ys: Vainement. ma bien
BALFE: The bohemian girl: When other ti(M, 1918, NY. 1921; N.Y.. 1927). Se tu mi aimée (NY. 1922; L. 1946).
lips (L., 1954). doni un'ora di riposo (con C. Scatola) (M., LEONCAVALLO- Pagliacci: Vesti la giub-
BELLINI- I Puriuni: A te, o cara (1934) 1918). Lontano, lontano (con G. Bosim) (M.. ba(NY. 19227. Prólogo (B. 1943). O Co-
(cortada y con pal abras locutor). 1918) Id. (con R. Gpgli) (M., 1951). Giumo lombina (con Pacetti) (M.. 1934). No.
BIZET Carmen: I fior che averi a me tu sull'passo stremo (M., 1918). Id. (N.Y, 1921). Pagliaccio non son (L., 1933).
dato (M . 1935) Dúo con Micaela (con R. Id. (N.Y.. 1927).
MASCAGNI LAmico Friti: Suiel, buon
Gigli) (M.. 1942). I pescaroti di perle: Del BONONCINI: Griselda: Per la glona di y Tutto tace (con N. Baldisern) (M.. 1919).
cempio al limitar (con A Pacim) (ML 1919) d'adorarvi (L . 1949). O amore, o bella luce (L. 1948). Ah! Dite-
Id (condeLuca)(N.Y.. 1927). Mi par dudir CATALANI Loreley: Nei verde maggio la per me! (con R Gigh) (M., I9SI7. Cava-
ancora (N.Y., 1929). Id. (L., 1931). Non hai (N.Y.. 1923). heria rusticana: O. Lola (L., 1947). Dúo con
SCHER2O 105
DOSIER
Santuzza (con D Giannini) (M.r 1932). Viva ROSSlNI: Stabat mater: Cuius animam BIZET: Agnus Dei (B.. 1936).
il vino spumeggiante (N.Y., 1928). Mamma. (M., 1932). BLANC: Giovineiia M., 1937).
quel vino (M . 1919; M., 1933). Iris: Apri la SELVAGGI La Maggiolata Veneziana: BONESSI: Notte e mare (L.. 1952).
tuafinestra (M., 1918, N.Y., 1921). Isabeau: Maggio sereno il cor y Bal I ata (L. 1954). BRAHE. Bless this house (L., 1947).
Non Colombelle y E passera la viva crea- THOMAS; Mignon: Ah. non credevi tu BRAHMS. Nun dir gehort mein hertí
tura (M.. 1941) Lodoletta: Ah ritrovarla nella y Adcüo. Mignon (N.Y., ¡928). (M . 1938). Wiegenlied(ri., 1938, L , I9S4).
sua capanna (M . 1918; M.. 1941). VERD1' Aida; Celeste Aída (L, 1937). At- BUCHARDO Canción del carretero (L.
MASSENET: Manon' O dolce incanto (L. tila: Terceto Tu sol quest'anima (con fteth- 1947).
1931; N.Y.. 1955). Ah dispar visión (L. 1946) berg y Pinza) (N.Y., 1930). La forza del BUZZI-PECCIA: Paquita (N.Y. 1923). ft>-
Werther Ah non mi ridestar (L, 1946; S.R., destino: La vita é inferno (M.. 1941). Solen- vera Puicinella (N.Y. 1924). Torna amore
[954: N Y , 1955) nein quest' ora ¡con Ruffo)(NY, 1926) Id. (N.Y, 1926). Lolita (M.. 1940).
MEYERBEER LAfricana: O paradiso (con de Luca) (N.Y, 1927). I Lombardi: Qual CACCINI. Amanlli(L., 1939; N.Y, 1955).
(N.Y.. 1923; N.Y.. 1928; S.R., 1954; N.Y.. volucta trascorrerá (con Rethberg y Pinza) CALDARA. Come raggio di sol ÍL, 1947).
1955) (N.Y., 1930). Otello; Gia nella notte !con R Selve amiche (L . 1947). Sebben crudele (L,
MOZART Don Giovanni; II mío tesoro Gigli) (M., 1951). Rigoletto: La donna é mo- 1949).
(L. 1939). Dalla sua pace (L. 1939; N Y . bile (M.. 1934). Cuarteto (con Gallí-Gurci. CAMPAN1NO: Luntananza (M.. 1950).
1955). Homer y de Luca) (N.Y. 1927). La Traviata: Notte do'core (L , 19531.
PIETRI: Maristella: lo conosco un giardi- Un di felice y Parigi. o cara (con Canigiía) CAMPESE. Canario cantatore (L, 1953).
no (M., 1940; L., 1953). (L, 1939). Demieivolentispiriti(NY., 1928). CANNIO 1 O surdato inamurato (M..
PONCHIELLI: La Gioconda: En zo Gri- II Trovatore: Di quella pira (M., 1940). Ai 1918).
maldo (con C. Zani)(M.. 1918). Id."(con Ruf nostri monti (con Elmo) (M.. 1940). DICAPUA Maria, Mari (N.Y. 1923: N.Y,
1925). O solé mió (M.. 1934, N.Y. 1955).
CARABELLA; Ninna Nanna. Ninna oh
(L. 1954).
CARDILLO. Coremgrato (L, 1946).
CARLINI: Questo foulard (L. 1955).
CARNEVALl Come love with me {N.Y,
1925, N.Y, 1955). Ave María (L, 1949).
CASLAR: Con la pioggia o con la luna
(M., 1950). Qtta silente (M., 1950)
CASTALDON Música proibita N.Y,
1930).
CÉCCONI: Barcala triste (L . 1949). Tre
parole (L, 19537. Ave Maria (L, 1953). Ma-
rión (L.. 1954).
CINQUE.Mattinataveneiiana(M., 1938).
CIOFFI: Tre rose (M.. 1942). Nostalgia
d'amore (L., 1947). Quando I'amore nasce
(L. 1949) Alia danza (L. 1949). Canzone
senza parole (L , 1952). Nostalgia riccordo
(L. 1952). Serenau española (L. 1952). E
sempre notte (L.. 1953). Nisciuno (L.. ¡954).
CITTADINI: Ninna, nanna(L, 1947) Nos-
talgia d'amore (L., 1947). Nostalgia d'amo-
re (L., 1947). Quando l'amore nasce (L.,
1949) Alia danza (L, 1949) Canzone sen-
za parole (L., 1952). Nosulgia riccordo (L.,
1952). Serenata española (L , 1952). E sem-
La Hondine en Nueva York lácreos Hrf- Hemamino l,/p. Aimjnd Tokalyart y Edithi Fleischer
pre notte (L. 1953). Nisciuno (L, 1954).
COSTA. Luna nuova (I. . 1953).
fo) (N.Y, 1926). Id. (Con de Luca) (N.Y. WAGNER. Lohengrin: Cigno gentil (N.Y. COTTRAU. Addio a Napoli (N.Y, 1927).
1927). Cielo e mar (M.. 1918; N.Y, 1921; N.Y. 1955). Santa Lucia (L. 1933; L, 1949).
1929). Laggiu nelle nebbie (con Casazza) (M., DI CRESCENZO: Quando a femmena vo
19187. (N.Y. 1925). Rondine al nido (NY. 1926;
PUCCINI: La Bohéme: Che gélida mani- Canciones (populares, sacras) N.Y, 1955). Triste maggio (N.Y. 1932) Not-
na (L., 1931). O soava fanciulia (con Zam te d'amore Í L , 1939).
boni)(M.. 1919). Id. (conCamgl¡a)(L, ¡937). ALBENlZ: Quisiera olvidar tus ojos (N.Y, CURCt Notte a Venezia(B., 1936; N.Y.,
O Mimi, tu piú non torni (con RuHo) (N.Y., 1932). 1955).
1926). Id. (con de Luca) (N.Y, 1927). La fan- ANÓNIMO; Adestes fidelesfL, 1947). A CURRAN. Life (N.Y. 1955).
ciulla del West: Ch'ella mi creda (N.Y, 1955). casinha pequeninna (R.J.. 1951).
DE CURTÍS. TU sola (N.Y, 1921). Sentinella
Manon Lescaut: Selección con Guernni, Bo BACH-GOUNOD. Ave Maria (B., 1936)
(N.Y. 1925). Sco'pezando a Maria (N.Y.
mello (Raí. 1950). Donna non vid) mai (N.Y. BASSANI: Pósate, dormite (L, 1949).
1926). Ah, Manon mi tradisceíM.. ¡941) No. 1925). Good-bye, Mary (NY, 1925) Voce
BtCCE. Tu sei la mia vita (B., 1936).
pazzo son (M., 1940). Tosca: Recóndita ar- BIXIO Solo perce Lucia (M.. 1934) Nin- e notte (N.Y, 1928) Canta peme (NY,
monia (M , 1918; N.Y, ¡921, N.Y, 1926). O na Nanna della vita (M., 1938). Desiderio 1928). Carmela (N.Y, I930Í Lucia Luci (M.,
dolci mani (N.Y, 1922). E lucevan le stelle •;M.. 1938;. Mamma (M., 1940; NY, 1955). 1932). A canzone a Napule (M.. ¡932). Torna
(M . 1918; N.Y. 1921; M.. 1934; N.Y. 19551. Se vuoi goder la vita (M , 1940). Cinefollia a Surriento (M . <935i Non ti scordar di
RIMSKY-KORSAKOV. Sadko. Canción hin- •R.. 1943). Dimmi tu primavera (R , I943V me(B. 1935) Soltanto tu Maria (B , 1935).
dú (N.Y., 1932). Sema pié serénate (M.. I9S0). Ti voglio tanto bene (M , .938). Maria, tu
106 SCHERZO
BENÍAMÍNO QGU
SCHEBZO 107
OPERA DEL SIGLO XX
A
fínales del año pasado publicaba desarrolla su libreto el Dr. ]ulius Korngold dramaturgo acaso más ilustre, Maunce
Valdemar Ediciones una nueva tra- y su hijo, el |ovencísimo compositor Ench Maeterlink, también belga y premio No-
ducción de la novela Brujas, la Wolfgang... Pero ha pasado demasiado bel en 1911. Y en donde no aportó prác-
muerta de Georges Rodenbach, vertida tiempo desde la publicación de Brujas, la ticamente nada fue en narrativa. Sin
por Agustín Izquierdo Sánchez. Al mis- muerta o el estreno de Le mirage y la pre- embargo, Rodenbach sigue siendo leído
mo tiempo. RCA publicaba en toda Euro- miére de Die tote Stadt a finales de 1920. aún hoy por su novela Brutas, la muerta.
pa, y también en España, la reedición en Entre otras cosas, la primera gran guerra. Hugues Viane, el protagonista, ha per-
soporte C D de La ciudad muerta, ópera Pero, además, el olvido del Simbolismo. dido hace tiempo a su mujer, pero no la
de Erich Wolfgang Korngold, en la lectu- En música, o al rnenos en el terreno del puede olvidar. Mantiene su recuerdo en
ra de Ench Leinsdorf, reseñada al final de teatro lírico, se ha producido un auge, que una especie de santuario dedicado a ella
estas lineas. Esta coincidencia puede ser empieza a remitir, de un imposible, al ve- en su propia casa, retirado en la fantas-
disculpa más o menos apropiada para de- rismo. Pero al verismo, que parecía pre- mal ciudad de Bru)as. El conocimiento de
tenernos a hablar de esta obra de un tender una traducción del realismo una mujer exactamente igual a la falleci-
compositor realmente singular. naturalista a la escena operística, es algo da le lleva a romper su clausura y su fide-
que se compadece muy poco con las en- lidad. El desengaño vendrá de la muy
soñadoras visiones simbolistas. Al menos, diferente naturaleza de la doble. No po-
Rodenbach: simbolismo y ensueño eso es lo que en principio se podría creer drá soportarlo más el día en que la lige-
con sólo hacer caso de los postulados de ra y alegre Jane se empeñe en adornarse
El poeta belga Georges Rodenbach ambos movimientos, con la larga trenza de la muerta, que el
(1855-1898), uno de los muchos intelectua- Ya hemos adelantado que el Simbolis- mórbido Viane conserva en su mausoleo.
les y artistas de su pais con clarísima vo- mo tiene como ámbitos preferentes de El protagonista da muerte a la doble con
cación francesa, es tal vez uno de los creación la poesía y el teatro. Será un mo- esa misma trenza. Alrededor de la acción,
muchos nombres casi olvidados del mo- vimiento decisivo para la primera, y al evocada por la enfermiza obsesión de
vimiento que él fue pionero en dar a co- Simbolismo hay que acudir para com- Víane, está siempre presente la ciudad de
nocer con sus obras, el Simbolismo. prender la lírica más significativa del siglo Brujas, con sus canales, campanarios, igle-
Significativo de ese olvtdo es. por ejem- X X . aunque hay una serie de grandes sias, con su carga de pasado, de miste-
plo, el silencio que pesa sobre su nom- nombres franceses que le preceden en es- rio, con su sugerencia de pretérito
bre en obras especializadas como la por te sentido: Baudelaire, Rimbaud. Mallar- embalsamado.
otra parte interesante & movimiento sim- mé. Pero su huella no fue importante en El drama Le mirage tuvo durante años
bolista de Anna Balakian (Guadarrama. el teatro, y para comprenderlo basta con un éxito equiparable al de la novela ori-
Madrid, 1969). Se trata de un movimien- que pensemos en el destino actual de su ginal, pero, como ya hemos advertido, la
to que se opone al naturalismo entonces
de moda y pretende, mediante un cons-
tante viaje interior, la reutilización de las
palabras en inusitadas evocaciones y la re-
miniscencia de elementos del clasicismo
en tanto que símbolos, una renovación
de la escritura poética y dramática. Para
situar a Rodenbach hay que advertir que
florece en el París de Mallarmé, cuya obra
permite que exista el simbolismo, pero
que por su parte no es un poeta simbo-
lista en sentido estricto. Rodenbach com-
puso sus libros más importantes en la
última década de su breve existencia. Su
poesía es refinada, sugerente. mesuradi
sima, interiorizada, melancólica, nostálgi-
ca, de ensueña.. Y su novela Brutas, la
muerta, publicada en 1892, es en reali-
dad un relato donde se sugiere constan-
temente el ensueño, la ilusión, la creación
de la realidad a partir de la bruma inte-
rior del protagonista, donde la ciudad.
Bru|as, parece un pretexto. Menos suge-
rente, pero con mayor claridad, el dra-
ma Le mirage (estrenado después de ia
muerte del autor), adaptación de la no-
vela, explícita ese ensueño como tal, sin
ambigüedad especial. Y de esa manera
Enth Woitgang Karngotd. en los J/IOÍ
108 SCHERZO
KORNGOLD
SCHERZO 109
OPERA DEL SIGLO XX
que realmente es el desarrollo de la ac- nado; la persomta que le ha inspirado A tal dramaturgia responde una encen-
ción. No es sencillo traspasar lo subjeti- todo esto vuelve, porque se le ha olvida- dida puesta en música, una constante ten-
vo de la narrativa a uno de los medios do algo: estamos en la estricta continua- sión en lo sonoro que se mueve entre un
dramáticos. La objetividad de la presen- ción del acto primero. Paul se irá de amplio porcentaje de escenas turbulen-
cia humana o de la imagen fílmJca es al- Brujas, se dejará de fantasmagorías, de tas y una pequeña serie de situaciones li-
go esencial por lo tangible, por lo explícito conservar su museo de los recuerdos, de ncas: las primeras corresponden a la
y evidente, como para jugar con las am- morbidez, de sombras, de muerte, de re- relación con Manetta en el ensueño (es
bigüedades que permite un texto narra- cuerdos estancados. El ensueño, podría- decir, en el desarrollo de lo que podría
tivo. Por eso. al pasar de la novela al mos decir, ha sido la gran terapia para la ser una consecuencia de su intento de re-
drama ha habido un cambio decisivo en neurosis de Paul. Conclusión tal vez libé- sucitar a Mane a través de ella), y las se-
la trama: en la novela Huguer Viane man- rrima, pero no descartable en la infinita gundas se dan cuando el espectro, la
tenia el punto de vista, a pesar de estar polisemia de las obras de arte. En cual- imagen, la figura de Mane sale del cua-
narrada la historw en tercera persona; en quier caso, algo muy poco simbolista, en dro en que fue retratada para siempre y
la pieza teatral, hay una corporeidad ob- verdad. Salvo que caigamos en la pedan- se dirige a Paul. Aunque toda (a obra es,
jetiva insoslayable, pero a partir del mis- tería de señalar el Simbolismo como pa- como sabemos, una ensoñación, el ám-
mo inicio del acto segundo se configura tología... Si empezamos así. podemos ir bito sonora es sobre todo crispado, una
lo real como aparente, lo físico como ima- demasiado lejos y hospitalizar o encerrar especie de compromiso entre los mun-
ginado, lo circundante como percibida a la mayoría de los poetas. dos dispares, pero hijos ambos del mis-
mo padre, de Elektra y El caballero de
la rosa.
Porque, en efecto, un aspecto esencial
de Die tote Stadt es que no existiría si
no existiera antes Richard Strauss. El mi-
metismo hacia Strauss y Puccini es eviden-
te. En cuanto ai italiano, diáfano en
determinados momentos de la linea vo-
cal de la soprano protagonista.
Los preludios orquestales (en el acto se-
gundo, antes del tercera, y en la proce-
sión de este último), son realmente
espectaculares, de luiuriosa orquestación.
La orquesta es, desde luego, un personaje
más, algo que era así desde Wagner, que
fue quien introdujo la orquesta sinfónica
en el foso teatral y la convirtió en uno de
los protagonistas del drama. La instru-
mentación es riquísima: importante co-
metido evocador de tubas o trombones.
uso del piano dentro de la orquesta, pun-
teo de las maderas..., toda una sene de
pautas que son antecedente de lo que se-
rá habitual en la mejor música cinemato-
£ricfl Lemsdart ensayando con la Orquesta de l¿ /tacto de Munich
gráfica.
Para ello se ha producido una transición D/e tote Stadt es obra de dos perso-
dramatúrgica y sonora que pretende tras- najes, o mejor dicho, de dos cantantes, Romanticismo tardío
ladarnos del mundo de la acción real (pri- porque los personajes serían tres: sopra-
mer acto: Paul ha conocido una mujer, no {que tiene a su cargo los cometidos La música de Die tote Stadt es tardo-
Manetta. que ve como doble de su mu- de Manetta, la bailarina de Lille que romántica, efectista, y desde luego muy
jer. Mane, y pretende recomponer el pre- irrumpe en la vida del protagonista, y Ma- eficaz. Fue este tipo de música lo que lle-
sente a la manera del pasado) al mundo ne, la anterior esposa, la fallecida) y Te- vó a Korngold al cine, como ya hemos di-
del ensueño (segundo acto: la imagen de nor (Paul). El peso de canto y acción en cho. Lo que en una ópera como la que
Mane, presente en un entorno, se apa- ambos es abrumador, prácticamente ex- tratamos es efectista, exagerado e inclu-
rece a Paul y le sugiere que continué ade- clusivo. En casi todas las escenas apare- so insuficiente, en un mundo que echaba
lante, para ver las consecuencias a que le cen ellos. Hay, es cierto, una escena inicial a andar como el cine se convirtió en el
llevarán sus actos; tercer acto: tras la te- que cumple la función de introducirnos más exigente de los idiomas musicales po-
rrible escena de la procesión, traspasa- en el planteamiento, entre el ama de lla- sibles.
da de ta novela al teatro y de éste a la ves y el amigo intimo de Paul. Brigitta y Pero en la ópera hay un habitual desa-
Ópera con gran aparato y considerable Franck. Estos personajes no aparecerán juste entre la acción y la música, entre las
chirrido, la escena de la trenza y la muerte después más que episódicamente. Los palabras y el acompañamiento, entre el
de Manetta). Pero el ensueño es desmen- amigos de Manetta. gentes del teatro, jue- significado de la situación y su traducción
tido de nuevo por la acción real: tras la gan tan sólo un importante cometido en sonora. Veamos, por ejemplo, el tercer
muerte de Manetta, Paul queda tendido una escena, la visión de Paul ante un mue- acto, que es un largo enfrenta miento en-
en el suelo, pero al despertar ve que la lle de Brujas, cuando miman junto con tre ambos protagonistas, Manetta y Paul:
trenza sigue en su sitio, que no hay cadá- Marietta la escena de la resurrección de el enfrentamiento es excesivo, es épico:
ver alguno por allí, todo ha sido imagí- Pobert le dable. la danza de Manetta no es el coqueteo
110 SCHERZO
I KORNGOLD
burlón con que pretende el personaje dar y trascenderlo. Hoy hemos olvidado casi sonaje tan comprometido —que le hace
muerte a la imagen de la fallecida, es más a Maeterlink. pero recordamos Peiléas el sudar tinta y le lleva a tesituras agudas
bien la danza de una bacante; la proce- Me//s¿nde gracias a aquél. En cambia re- realmente diabólicas, en constante
sión no la hubiera soñado mejor ni siquie- cordamos tanto a Debussy como a Ma- tensión— aun podía responder más o
ra Rubén Darío, ni el mismísimo Verdi de liarme, cada uno de los cuales nos dio su menos adecuadamente, pese a puntos
La (orza, es un chirrido amplio, tensísimo. fauno Korngold desconoce el simbolo y débiles inmediatamente reconocibles;
Es cierto que se supone que todo es ima- aplica recetas tomadas del realismo a lo Neblett. cuya breve aparición en el mun-
ginado, como sabemos inmediatamente Richard Strauss. Este compositor tomó do de la alta linca tendrá ese registro co-
después. Pera ¿no es excesivo ad|udicar como libretista a un supuesto simbolista, mo testimonio de lo que era capaz de
esa constante pulsión a la secuencia dra- Hofmannsthal. que en realidad demostró hacer, en un desdoblamiento espléndido,
mática del ensueño? ser un neoclásico refinado, Korngold. con con una versatilidad encomiabie: no sólo
En resumen, Die tote Stadt es una ópe- la lección constante de Strauss y Puccini. señalaríamos la famosa canción con laúd
ra bella, seductora, estupefaciente inclu- Le gusta una maniera realista, a pesar del del primer acto, sino en especial sus lar-
so, pero... Ese pero es la ausencia de un mantenimiento de punto de vista. gos parlamentos, desde la frivola intimi-
idioma musical adecuado al drama, y de dada de la primera aparición, la desafiante
un drama excesivamente mórbida Valo- seductora del segundo y la ligera e irres-
remos la obra en lo que vale y no pre- Una versión discográfica ponsable tentadora del última Se trata
tendamos resucitar nada en vano, como de una grabación ampliamente recomen-
su protagonista. Korngold, además, nun- Esta ópera, tan comprometida para los dable que en su momento pudo hacer-
ca estuvo muerto, por eso no debemos protagonistas, fue grabada en 1976 por nos creer que iba a haber una
volvernos hacia esta obra como si se tra- RCA, ba|0 la batuta de Ench Lemsdorf y espectacular resurrección de la música de
tara de un tesoro oculto por el paso y el concurso solista de Carol Neblett y Pe- Korngold. Poco después CBS grabó Vio-
el poso del tiempo. Es una de las mayo- né Kollo. Continuando con un reparto de íanta, pero la tendencia no ha continua-
res muestras de aplicado aprendizaje de luja los papeles secundarios estaban con- do. Pero, ante los vaivenes del público y
una caligrafía sonora tan sorprendente fiado a Benjamín Luxon. Rose Wagemann la inexistencia de política por parte de las
que puede recordar a los maestros, pe- y Hermann Prey. El Coro de la Radio de empresas fonográficas (que, probable-
ro en ningún momento superados ni de- Bavíera y el Coro infantil de Tólz ayuda- mente, no tienen por qué tenerla, pues-
cir nada que ellos no hubieran dicho ya. ban a definir el clima fantasmagórico de to que sus objetivos y limites están en
Es muy probable que 51 Debussy hubie- la trama. La contundente envoltura so- otro ámbito), nunca podremos saber lo
ra adaptado la novela y la pieza teatral nora era debida a la Orquesta de la Ra- que puede suceder con este repertorio
de Rodenbach el resultado hubiera sido dio de Munich. que se encuentra entre dos fronteras del
más adecuado. Sabemos de sobra que Creo que hay aquí tres protagonistas: tiempo.
habria sido distinto. Debussy estaba en Lemsdorf, que hace uno de los meiores
ese mundo, supo tratarlo musicalmente discos de su carrera: Kollo, que en per- Santiago Martín Bermúdez
SCHERZO 111
DANZA
La operación de Estado
Madrid. Tealro Español. ¡9. 20, 21-1-90. Gala de Danza de lulia Participantes. Luciana Savrgnano. Marco P?err
ni. Toni Candeloro, Má^a Grazia Galante. Mauricio Bellezza. Renaia Caldenm, Marzía Fakoa Luig< Bonino.
Barbara Griggi. Giorgio Mancim y otros Proyecto" Alberto Teíta y Paola Calvett,.
A
rdua empresa la de redactar coreo-
gráficamente hoy dia Romeo y Ju-
lieta teniendo como antecedentes
a jacobson. Lavrosky, Grigorovich. Ast-
hon, Cranko, Me Millan y Nureyev. Todos
ellos con éxito en su momento, toman-
do ideas unos de otros y sobre todo
usando un nexo común: la partitura de
Prokofiev.
La obra de Aterballetto huye valerosa-
mente del tópico —lugar común refe-
™ perrener;enre di *Apoto MusageM"
rencia conocidos y ofrece algo
D
artísticamente comprometido y que no entro de una gran operación de con una poesía rara en los |óvenes de
huele a refrito. Amadeo Amodio no se intercambio cultural entre Italia hoy. mucho más preocupados por el
esclaviza literalmente al texto shakespe y España, las tres noches de Ba- salto y la pirueta, que Candeloro tam-
nano y prefiere organizar una secuencia llet en el Teatro Español inauguraban el bién realiza admirable y perfectamen-
de escenas que responden a una inten- evento de una manera refinada, pero te. La Gríggí es una joven que se
ción dramática sin de|ar atrás el hilo con- con un programa que estuvo lleno de sobrepone a su físico y sobre sus casi
ductor de la obra, desarrollando y dificultades técnicas poco achacables a rudas puntas exhibe unos pies poten-
profundizando en dos personajes: Julieta la organización italiana. Los que más su- tes y hermosos, siendo una artista que
y Mercuzío. frieron estos desa|ustes fueron, como se entrega totalmente en escena.
La escenografía de Mari Ceroli tiene un siempre, los artistas, Fue interesante ver la pieza de Roland
papel activo; unas logias asociadas a fa- Ftero. con todo, fue la oportunidad de Petit {El/oven y la muerte) bailada por
chadas renacentistas realizadas en madera acercarse a algunos grandes intérpretes Bonnino y Savignano. Es esta obra una
sin barnizar que guardan una adecuada de danza, como la Savignano. aun es- de las joyas del baile premoderno fran-
proporción entre su tamaño y el de los pléndida y llena de carácter, a Bonmo, cés y quizá una de las mas inspiradas de
bailarines, y según palabras del coreógra- con sus detalles de fuerza y gestualidad su creador
fo: «Es una plaza que respira». De hecho latina; y al descubrimiento para la es- Las galas estuvieron concebidas co-
tiene una respuesta a la acción del baile cena española de otros valores jóvenes. mo una recuperación panorámica del
en su movimiento frontal. como Candeloro y Gnggi. quehacer de los artistas italianos por el
Toní Candeloro. que actualmente de- mundo, idea de Testa brillante en sí mis-
Ehsabetta Terabust interpreta una Julieta
sarrolla su carrera en Suiza dentro del ma y arropada por una escenografía he-
plena de madurez y sensibilidad, con po-
Ballet de la Opera de Zunch, es un pe- cha para la ocasión que reproducía un
tencia en su danza, bordando su papel lle-
queño gran virtuoso que tiene mucho frontal del Teatro Olímpico de Palladio.
no de dificultades tanto en la parte
ángel y sabe usar sus recursos con sa-
técnica como en la de carácter. Vladimir
bia espontaneidad. Interpreta los pasos Jesús Castañar
Derevianko brilló con luz propia, hacien-
112 SCHERZO
Comunidad de
ENSEÑANZA PROFESIONAL DE LA MÚSICA
Madrid IV CICLO DE CURSOS SOBRE
Consejería de Educación
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN
Dirigido a profesores de Conservatorios y centros de enseñanzas musicales, asi como alumnos de últimos cursos de las
diversas especialidades.
PROGRAMA
INTERPRETACIÓN Y PEDAGOGÍA DE LA - INTRODUCCIÓN A LA INFORMÁTICA Y
VIOLA ELECTRÓNICA MUSICAL
Profesor: Jean Philippe Vasseur (En colaboración con el Centro de Música Contem-
Fecha: Del 26 al 31 de marzo poránea)
GUITARRA Y ESTILOS MUSICALES Profesor: Adolfo Núñez
Fecha: De! 23 al 27 de abril
Profesor: Gerardo Amaga
Fecha: Del 2 al 6 de abril - INTERPRETACIÓN Y TÉCNICA PIANÍSTICA
TÉCNICA ALEXANDER Profesor: Josep Colom
Profesora: Barbara Hamüton Fecha: Del 7 al 11 de mayo
Fecha: Del 19 al 21 de abril
Información e inscripciones: Conservatorio de Música de la Comunidad de Madrid (Calle Ferraz. 62; 28008 Madrid.
Teléfono Í42 81 21 y 541 49 25), de lunes a viernes, de 10 a 13.30 horas).
L
a gran mezzosoprano Fiorenza Cos- en 1959 para cantar Medea |unto a la Ca- Desarrollo pleno
sotto nació en Crescentino (Piamon- llas, mientras la Piccola Scala le ofrece el
te) en 1935. Su maestra de canto en papel de dance en 1.a pietra del para- A partir de aquí la carrera de la Cos-
el Conservatorio de esta ciudad fue Pao- gone de Rossmi. En esta época la joven sotto conoce un desarrollo pleno, Se
la della Torre. Posteriormente amplió es- mezzo contrae matrimonio con el bajo afianza en Favorita y va incorporando, jun-
tudios en Milán con el famoso Ettore italiano Ivo Vinco. to a Carmen y Sansón y Dahla. los gran-
Campogalliam. Su debut en un papel im- Pero el año clave en la trayectoria ar- des roles verdianos que la consagran en
portante se produjo en 1957 en el Tea- tística de la Cossotto es 1962. El 4 de ene- todo el mundo como la primera mezzo
tro de la Scala con la Sor Matilde de los ro de este año fue llamada desde la Scala italiana de la generación post-Simionato:
Diálogos de Carmelitas de Fbulenc. An- con sólo hora y media de antelación pa- Azucena, Eboli y Amneris. No hay que
teriormente había encarnado una peque- ra sustituir nada menos que a Giulietta olvidar tampoco otros caballos de bata-
114 5CHERZO
FIORENZA COSSOTO
lia como Norma —donde coincidirá con emerge ancha y poderosa, pero a cam- to tan peculiar e mconfudible. es una cier-
ía Callas en la Opera de París con moti- bio de alterar la homogeneidad del co- ta calidad blanca del timbre, que le ha
vo de sus últimas intervenciones lor vocal. N o quiero exagerar la llevado, por ejemplo, a grabar unas Bo-
operísticas—. Adriana Lecouvreur o su importancia de este detalle: emitir una das de Fígaro con Giulini donde es per-
gran creación en el terreno de los roles nota grave impecablemente enmascara- fecta la simulación de una voz adolescen-
de soprano: Santuzza. da, sin alterar el color y manteniendo al- te. Pero no es sólo aquí donde se obser
En todos los lugares se la aplaude con ta la resonancia, es distintivo de muy van estas calidades vocales, lo insólito es
entusiasmo, y algunos teatros se convier- pocas mezzosopranos. Pero la Besanzo- que, sin perder sus caracterizaciones un
ten pronto en sus feudos: la Arena de Ve- ni lo hacía y la Simionato también, lo que ápice de dramatismo, el timbre continúa
rana, la Scala de Milán o el Liceo de es comprobable en el caso de la segun- siendo claro en buena parte de la gama
Barcelona. da oyéndole el citado pasaje de Trovador. vocal también cuando interpreta a Azu-
Hoy la Cossotto sigue cantando con ga- Al margen de otras consideraciones, la cena y Amneris.
rra, con valentía, fiel a sí misma, pero ha raracteristica más sorprendente de la voz Mas si algunas voces disidentes se han
comenzado a insinuarse una oscilación en de la Cossota la que hace a su instrumen- alzado diciendo que la Cossotto no es
su voz que suele ser ave de mal agüero una verdadera mezzo. el mera repaso de
en las voces veteranas. Quizá ahora co- la nómina integrada por sus colegas
mienzan a pesarle los treinta años largos (Bumbry, yjrrett, Ludwig, 8erganza, etc.).
SELECCIÓN
de una carrera en la que ha alternado los demuestra que su color ha sido el más
más vanados estilos y la presencia cons- D15COGRAFICA puro y legítimo de todos, lo cual queda
tante en representaciones al aire libre avalado por el hecho de que muchas de
—siempre arriesgadas—, en coliseos co- — Puccini: Madame Butterfly. Con ellas hayan terminado cantando definiti-
mo la Arena de Verona. Tebaldi, Bergonzi. Serafín. DECCA. vamente como sopranos.
(1958).
— Ponchielli: La Gioconda. Con Ca-
Voz, técnica e interpretación La mujer y la diva
llas, Miranda Ferraro, Cappuccilli. \fota
Heredera de la gran escuela de las Be- EMI. (1959). 1964. Se representa El barbero de Se-
sanzoni. Elmo. Stignani (especialmente), — Mozart: Las bodas de Fígaro, Con villa en la Scala. Fígaro, una vez más, es
Barbieri (menos), y Simionato, el critico Taddei, Wáchter. Schwarzkopf, Moffo. el irrepetible Bruscantim. Para ambientar
Enrico Stinchelli la define como «una voz- Giuiíni. EMI. (1960), la escena en que la Cossotto canta el ana
instrumento de precioso esmalte tímbn- — verdi: Don Carlos, Con Labó Ste- Una voce poco fa hay dispuesta en el es-
11a. Bastianíni. Chnstoff, Vinca Santini. cenario una jaula con ocho periquitos,
co. vibrante e incisiva en el registra agu-
DG. (1961). que al ponerse a alborotar a lo loco es-
do, delicada en la mezzavoce. apasionada
— Verdi1 Rigoletto. Con Bastianini. tán a punto de dar al traste con la afina-
en el fraseo y en los recitativos». Rodol-
Scotto Kraus, Vinco Gavazzeni. Ricordi. ción de la mezzosoprano en tan difícil
fo Celletti —siempre más hipercrítico—. (1961).
señala algunas limitaciones en el piano de página. Este poco afortunado detalle de
— Verdi: El Trovador. Con Bergon- realismo propició un enfado antológico
la expresión, pero acaba también rindién- z\, Stella, Bastan™. Serafín. DG. (1962).
dose ante el luminoso instrumento de la por parte de la Cossotto, y una anta pi-
— Verdi: Rigoletto. Con F.-Dieskau,
cantante piamontesa. rata de la representación da fe de la
Scotto. Bergonzi. Kubelik. DG. (1963).
La voz de la Cossotto es muy extensa, autenticidad de la anécdota.
— Mascagni: Cavallena Rusticana.
ella misma afirma encontrarse muy cómo- Con Bergonzi. Guelfi. Karajan. DG, Ciertamente, quienes la conocen bien
da al cantar papeles de soprano y ya he- (1965). aseguran que nuestra cantante es una mu-
mos dicho que ha obtenido un gran éxito — Bellini: Norma. Con Suhotis, Del jer exigentísima en todo cuanto concier-
con su encamación de Santuzza. La tesi- Monaco. Varviso. DECCA. (1967). ne a su profesión. Fbsee plena conciencia
tura media de una mezzosoprano es de — Cherubim: Mecha. Con Jones, Lo- de haber sido la mejor mezzo italiana de
dos octavas, y abarca aproximadamente rengar. Prevedi. Gardelli. DECCA. su generación y la última representante
desde el La2 al La4 —Es claro que habla- (1967). de una gloriosa estirpe, cuyos secretos
mos siempre de sonidos emitidos cómo- — Verdi: El Trovador. Con Domin- •ortodoxa técnica de emisión, plastici-
da y no forzadamente—. Pues bien, la go. Pnce, Mi Inés, Giaiotti. Me lita. RCA. dad del fraseo, etc.— posiblemente mo-
Cossotto sobrepasa con creces esta pre- ¡1969). rirán con ella tras su retirada de los
— Bellini: Norma. Con Caballé, Do- escenarios.
determinación en lo que respecta al re-
mingo. Raimondi. Gllario RCA. (1973). Detrás de esta artista a la que, consi-
gistro agudo. Para comprobarlo basta
— Puccini. Sor Angélica. Con Riccia- guientemente, el papel de diva ofrece in-
escuchar el impresionante si bemol 4 con
relli. Bartoletti. RCA. (1973). numerables tentaciones, hay sin embargo,
el que remata a placer la cabaletta de La — Verdi: Un giorno di regno. Con
Favorita de 1967, que cantó junto a Kraus una mu|er arrolladura y simpática, que
Carreras, Norman, Wixell, Ganzaroilt,
en el Colón de Buenos Aires. ocupa buena parte de su escaso tiempo
Sardinero. Gardelli. Philips. (1974).
Los graves impresionan más por la bra- libre en coleccionar objetos de arte y an-
— \ferdi: Aída Con Caballé. Domin-
vura con que son mantenidos que por la tigüedades.
ga Cappuccilh, Ghiaurov. Muti. EMI.
extensión del registro en si misma. Sobre- (1974), Además de esto es una incomparable
coge especialmente en el I_a2 con que fi- — Verdi Un bailo in mascbera. Con profesional, cuya condición de astro del
naliza la frase dnzzarsi ancor, Arroya Domingo. CappucciHi, Grist. canto no la exime de ser puntualísima en
perteneciente a un dúo del Acto II de El Muti. (1975). todos los ensayos, que repasa al piano to-
Trovador, lo cual es venficable cada vez — Donizetti; La Favorita. Con Pava- da su parte —por estudiada que esté—,
que lo canta en directo. rotfi. Bacquier. Chiaurov. Bonynge. y busca una y otra vez sacar a la luz de-
Sin embargo, la emisión de las notas DECCA (1974). talles que enriquezcan su visión de los va-
graves no es del todo canónica. El soni- — Verdi: Macbeth. Con Milnes. Rai- nados personales a los que da vida.
mondi, Carreras Muti. EMI. (1976).
do está reforzado pectoralmente y la nota Joaquín Martín de Sagarmínaga
SCHERZO ¡13
MÚSICA CONTEMPORÁNEA
Martínez Fontana,
la pasión por el equilibrio
S
e confiesa vanidoso y dice componer ra ser exactos soy quevediano y poqui- J.C. Martinez Fontana considera que su
porque no soporta el desorden, «Ca- tas cosas más». Piensa que la literatura estética musical se haya muy próxima a
da vez que veo un desequilibrio ten- también puede ser una fuente de inspi- la de Francisco Guerrero, debido a su ju-
go la necesidad de arreglarlo». Con este ración para la música, a pesar de que en ventud y a la gran influencia que genera
ánimo compensatorio y un enorme de- un sentido técnico se haya más lejos. «La la enorme personalidad del compositor
seo de reordenar el mundo, |uan Carlos literatura también puede ser un arte abs- andaluz. Aun así. cada día tiende a per-
Martinez Fontana consiguió ser el gran tracta lo que ocurre es que normalmente sonalizar más su técnica, siendo Zéjel 4
triunfador de la pasada edición del Festi- nos pendemos en lo que se dice y nos ol- y Pieza para orquesta las dos obras que
val de Alicante, en lo que al apartado de
encargos se refere. Su obra para dos vio-
lines, Ze/el •?, entusiasmó a la critica y a
la audiencia por la concisión formal y la
riqueza de los acontecimientos. Próxima-
mente esta obra se volverá a interpretar
en las IX Xornadas de Música Contem-
poránea de Santiago de Compostela, y
su Pieza para Orquesta, estrenada el pa-
sado verano en Ginebra como encargo
del Festival Eté Espagnol se reinterpreta-
rá en Madrid por una orquesta japone-
sa. Además su inclusión en el concierto
de percusión En torno a Francisco Gue-
rrero le confirman como uno de los nom-
bres más interesantes del panorama de
la joven música contemporánea española.
Juan Carlos Martinez Fontana se inició
en el mundo de la composición de una
forma autodidacta hasta que se encon-
tró con Francisco Guerrero, un compo-
sitor que ha formado muchos de los
pvenes nombres que aparecen ya regu-
larmente en los programas de los festi- fuan Carlos Martínez Fontená-
vales de música contemporánea,
mostrando un rigor compositivo del que vidamos de cómo se juega con la métri- participan de preocupaciones algo más
suelen carecer la media de compositores ca y de cómo se relacionan las ideas. En distantes de las que caracterizaron sus
formados en los conservatorios o con esto la literatura es tan abstracta como composiciones de la etapa de aprendizaje.
otros maestros. Juan Carlos Martínez la música si se quiere. Quevedo quizá sea "Ahora estoy inmerso en el trabajo con
Fontana opina: «Pero esto no es sólo evi- el literato más abstracto del que yo ten- planos individuales que tienen una vida
dente respecto a la media normal de ga noticia. Con esta óptica se puede mi- interna, pero que no son continuos —
compositores en España, sino que podría- rar cualquier cosa, el tronco de un van rotos y entrelazados con otros pla-
mos ir más lejos, quiero decir que la for- árbol..., y el resultado será parecido». nos y así se va consiguiendo que la ten-
mación que se adquiere trabajando con Cuando ya hemos comenzado la últi- sión de la música sea un resultado del
Guerrero es comparable con muy pocas ma década del siglo X X se tiende a ha- cruce de ideas, porque cada una es in-
cosas. Incluso a mi me parece prodigio- cer conjeturas y a jugar un poco a dependiente de las demás». J,C. Martinez
so que haya personas capaces de conse- visionarios, tratando de resolver cuál es Fontana no cree que la ínterrelación de
guir que la música funcione con los la gran encrucijada en la que está envuel- ideas en las que fundamenta, su discurso
precarios medios técnicos de que dispo- ta la música hoy en día. J.C. Martínez Fon- obedezca plenamente a la noción de de-
nen. Para mi el mayor lastre técnico de tana opina. «Para mí el problema en la sarrolla «si algo tiene de desarrollo el tra-
la mayoría de la gente joven que compo conducción de tensiones y en la noción tamiento de los planas es porque el grado
ne es que piensan la música nota a nota de causa efecto. Las grandes curvas de la de similitud de muchos de ellos y su com-
y lo que suena no se oye de esa forma. tensión romántica que sobrevivieron has- posición interna, que es complicada y está
Se da un desequilibrio técnico muy im- ta los maestros de la postguerra, se han hecha también con planos, implica una va-
portante». disuelto lentamente. Ahora esas curvas se riedad. Además, al descomponer una
Pese a reconocerse como un guerrena- sienten, pero ya no se oyen. Los jóvenes idea que aparece bap diferentes formas,
no de pro, no se siente muy atraído por intentamos fundamentar la tensión y la se- ves cómo esas formas en las que ha apa-
el pensamiento científico y matemático cuencia de acontecimientos en la mterre- recido originalmente la idea se van entre-
para la formulación de estructuras musi- lación, superposición y entrechocar de las lazando y relacionando con ideas que al
cales. «A mí la ciencia no es algo que me ideas. Ahora la tensión es un producto principio no parecían ser comunes y lue-
haga mucho tilín, yo soy más literario, pa- de la forma y no su causa». go resulta que sí lo son. Por lo tanto, el
116 SCHERZO
\ MÚSICA CONTEMPORÁNEA
juego en la relación de ideas acaba sien- romántico y por supuesto Várese Más realizada y su carácter extrovertido se
do muy complejo y es lo que dota a la adelante Luigi Nono, algo Xenakis y na- aunan para la creación <3e una música ca-
música de cierto interés en ese juego de turalmente Guerrero». rente de toda afectación y en donde un
implicaciones de unas cosas con otras». juego lúdico de relaciones dota a su dis-
Ante la cuestión de si existe un nom- J.C. Martínez Fontana ha realizado hasta curso de frescura y buen humor. i L o que
bre que haya abierto de alguna forma una el momento actual casi una docena de a mi música le quita dramatismo es la
via hacia el tipo de discurso que él persi- obras, de las que un concierto para seis ausencia de las grandes curvas de tensión,
gue se muestra algo escéptico. «No hay bombos y orquesta es la última. En su es- que son las que crean este efecto típica-
un músico que haya apuntado por ahí. Pa- tética cobran vida cierto sentimiento caó- mente romántico. Yo pienso que el tipo
ra mí sólo hay obras, como grandes pa- tico que a él le gusta definir como de emoción de hoy en dia es distinto, más
sajes del Canto de los Adolescentes, equilibrio inestable junto al máximo rigor quebrado, más duro, menos evidente, en
donde la tensión es completamente que- estructural, que poco a poco van confi- definitiva».
brada, asi como algunas obras de Schoen- gurando un lenguaje personalizado y co-
berg. donde la emoción no es de tipo herente. Su fe en la obra de arte bien Manel Rodeiro
SCHERZO 117
MÚSICA CONTEMPORÁNEA
118 SCHERZO
Vil muestra
MÚSICA j r
ANTIQJJA
SEVILLA, 1 AL 9 De MARZO 1990
ALCÁZAR». TEATRO LOPE DE VEGA
I DlMMZO
GUIDHALL STRING ENSEMBLE
Tuno Lan DI
1 DI MA1W
TIES SAGBUTTS AND CORNETTS
RMUS AicAuMt
1 M MAUO
ST. jAMES'S BAROQUE PLAYERS
TEATRO LOFE DE VBCA
7 DI Umio
TALLER ZIRYAB
REALES ALCÁZARES \>-
I H MA*IO
THE SIXTEEN
.: HARRT CHRISTOPMERS
TEATRO LOPE DE V E G A ' .
9DIMAMD
THE PARLEY OF INSTRUMENTS
REAUÍ ALCAZMK
í
DE SitILLA. A l & DE CULTUU
N UNIVIUAL SEVUA 1991
JUNTA D I ANDALUCÍA. CONSEJE»!* DE CULTURA
LA Cmuí DIL CAMPO S. A-
. , , hatomo. ImiruMim-os MUMCALU
III Concurso Internacional de Canto
Julián Gayarre
27 agosto - 2 septiembre 1990
Presidente: José Carreras
Normas Generales 2. Pruebas
2 . 1 . El concurso PREMIO INTERNACIONAL DE
A. EL PREMIO INTERNACIONAL DE CANTO «JU- CANTO «JULIÁN GAYARRE" se resolverá en tres etapas
LIÁN GAYARRE- se otorgará cada dos años. Su III edi- eliminatorias.
ción tendrá lugar en los Festivales de Navarra de 1990, en-
El orden de intervención en cada una de ellas se realizará
tre los días 27 de agosto y 2 de septiembre.
mediante sorteo.
B . EL PREMIO INTERNACIONAL DE CANTO -JU-
2.2. El Jurado comunicatá, por escrito, a los concursantes
LIÁN GAYARRE- está abierto a la participación de can-
inscrito* o seleccionados, antes del 30 de junio de 1990, el
tantes de todas las nacionalidades. La edad de los concur-
lugar, día y hora en que tendrá lugar el sorteo que corres-
santes, en la fecha del concurso, deberá »ei: entre 20 y 35
ponda a la primera prueba eliminatoria.
años para las voces masculinas y entre 18 y 32 años para las
voces femeninas. 2.3. Todo concunante tendrá derecho a participar en
las pruebas con su propio acompañante. En otro caso, la or-
C. EL PREMIO INTERNACIONAL DE CANTO -JU- ganización pondrá a disposición de cada concursante, una
LIÁN GAYARRE" está dotado con los premios siguientes: vez realizado el sorteo, un plantara acompañante para ensa-
• Primer Premio de l.OOO.OOOde ptas. yar durante 30 minutos antes de cada prueba, y establecerá
• Segundo Premio de 500.000 ptas. el orden de los ensayos. ^ F
• Tercer Premio de 250.000 ptas.
• Premio Especial «jof¿ Carreras» de 250.000 ptas. a Todas las pruebas serán públicas.
mejor voz de tenor. La dotación de este Premio Especial
podrá ser. acumula ble a los otros. 3. P r i m e n prueba eliminatoria
El jurado podrí dejar desiertos el premio o los premios
que estime oportuno, 3.1. F3 Concursante elegirá, para la prtanera prueba, una
canción clásica y un aria de ópera del repertorio ^>or él pre-
D. Los premiados participarán en un condeno en los visto.
• Festivales de Navarra- correspondiente al año siguiente al Según Is duración de esta prueba, el jurado se reserva el
de la celebración del concurso. derecho a suprimir una de las obras.
E. La Organización del Concurso se hará cargo de los J J . AL finalizar la última sesión, el lecretario del jurado
gwtos que ocasionan a los finalistas su estancia en Pamplo- dará a conocer el resultado de esta primera prueba y nai<
na a los efectos de participar en el Concurso. público d día, hora, lugar y orden de actuación de los selec-
F. El Consejero de Educación y Cultura del Gobierno de cionados para la siguiente prueba eliminatoria, previo el co-
Navarja designará un jurado de siete miembros, formado rrespondiente sorteo.
por personalidades eminentes en el campo de la música y la
interpretado'n vocal. 4. Segunda prueba eliminatoria
Uno de los miembros del jurado realiiará, por elección de
sus compaña©!, las funciones de secretario del mismo. 4.1- El concursante elegirá, para la segunda prueba eli-
minatoria, una canción clásica y dos aria! de ópera del re-
i pertorio por él previsto y que no hayan st<$o interpretadas
Procedimiento en la prueba anterior.
Según la duración de esta segunda prueba, el jurado se
1. Inscripción reserva el derecho a suprimir una de las obras.
1.1. Los aspirantes a participar en el concurso PREMIO 4-2. Al finalizar la última sesión, el secretario del jurado
INTERNACIONAL DE CANTO «JULIÁN GAYARRE. dará a conocer el resultado de esta segunda ptueba y hará
presentarán en el Registro üeneral del Gobierno de Nava- público el día, hora, lugar y orden de actuación de los fina-
rra, Carlos III 2, 31002, Pamplona; o remitirán al mismo, listas, previo el correspondiente sorteo.
por Correo certificado, antes del día 31 mayo de 1990, lo»
datos siguientes:
a) Nombre, apellidos, nacionalidad, domicilio, teléfono y 5. Prueba final
edad, esta última documentación acreditada. 5.1. El concursante elegirá, para la prueba final, una de
b) Curriculum artístico con referencia expresa a estudios las piezas del repertorio por él previsto. El jurado elegirá, del
cursados, títulos, premios, becas, etc., yjustificado docu- mismo repertorio, las que precise para mejor fundar su deci-
menta Itnente. sión. La elección del jurado será comunicada al concursante
c) Repertorio mínimo de 6 piezas vocales (4 arias de ópera al final de la segunda prueba eliminatoria.
y 2 canciones de autores clásicos), de una duración no La prueba final se interpretará con acompañamiento de
inferior a 30 minutos. orquesta.
1.2. El jurado se reserva el derecho de seleccionar los 5.2. Al término de la prueba final, el Presidente del ju-
concursantes inscritos que hayan de participar en las prue- lado hará público el nombre de los premiados en acto con-
bas eliminatorias. vocado al efecto.
i Gobierno de Navarra
Departamento de Educación y Cultura
Oficina del 111 Concurso Internacional de Canto JULIÁN GAYARRE - Dirección General de Culrura-]nsntucuín Príncipe de Viana
(Actividades diluíales! • C/ Ansoleaga. 10 (Tfnc: 948 - 22 72 00, ext. 3162) • 31001 PAMPLONA
GRANDES INTERPRETES
Klemperer, reencuentro en CD
E
n el n.° 40 de SCHERZO. pág. 81. bien que en esta grabación han sido cui- musical. Los puntos claves de esta inter-
comenzamos a reseñar las formida- dadas de forma ejemplar las intervencio- pretación: racionalidad, claridad, lucidez,
bles grabaciones de Otto Klempe- nes corales y las texturas de la orquesta, carácter dramático incisivo y certa dis-
rer para EMI en la nueva modalidad de como siempre uno de los puntos más tancia (que no frialdad) en determinadas
disco compacto. Hablábamos entonces atractivos en los registros de este Maes- escenas; los matices dinámicos están muy
de un singular Mozart y de un Mahler trá- tro. Espléndido plantel de solistas, tanto diferenciados y las acotaciones agógicas
gica angustioso y solemne que fue, sin du- vocales como instrumentales y. finalmen- fielmente respetadas. En cuanto al equi-
da, uno de los pilares de toda la te, digamos una vez más que. con los me- po de cantantes, digamos una vez más
discografía (citemos otra vez su Novena dios de reproducción de que dispo- que hoy no se podría encontrar otro
o La cancón de la tierra). Ahora, la em- nemos, el disco compacto gana una vez igual: |on Vickers, de voz poderosa y fle-
presa británica prosigue editando en so- más en claridad y fidelidad, bastante por xible a la vez, hace una inteligente apro-
porte de disco compacto el imponente encima de la grabación analógica en LR ximación a Florestán: Christa Ludwig,
legado fonográfico de este importantísi- algo apurada por razones obvias, encar-
mo Maestro, publicando grabaciones de na a una Leonora dramáticamente impe-
Johann Sebastian Bach, Beethoven, Contra corriente cable y correctamente cantada, aunque,
Bruckner, otra vez Mozart y, finalmente, Y pasemos ahora a una de las versio- en opinión del abap firmante, no consi-
Richard Strauss (aparte del célebre Ho- nes más hermosas del Fidelio de Beet- ga alcanzar a la sentida y sufriente Leo-
landés errante wagnenano que Arturo hoven. Si Furtwángler abordaba la única nora de Martha Módl o a la imponente
Reverter hace en comentario aparte den- ópera beethoveniana con actitud de vi- de Kirsten Flagstad (ambas con Furtwán-
tro de estas mismas páginas). Y vayamos sionario genial (fuertes contrastes diná- gler); excelentes los tres bajos del regis-
ya. sin más dilación, con la primera de las micos, enérgicos sforzati y acentos tro: Frick, Berry y Crass, lo mismo que
grabaciones de Klemperer: la obra más agudos que irrumpen violentamente en la pareja formada por Hallstein y Unger.
vigorosa y grandiosa deJ.S. Bach. su Mi- la uniformidad musical, creando tensio- Modélico el coro preparado por el irre-
sa en Si menor. nes de energía que llevaban el pulso vi- petible Wilhelm Pitz y magistral respues-
En el n.° 36 de nuestra revista, pág. 52. tal al más alto grado de intensidad). ta orquestal de la Philharmonia. En
recomendábamos calurosamente la ver- Klemperer lo hizo como arquitecto con definitiva, otra diana del tándem Legge-
sión de Klemperer de La festón según San procedimientos propios. Una vez más se Klemperer, lo cual implica que hay que
Mateo, diciendo que su dirección era un pone de manifiesto la característica pri- hacerse necesariamente con esta graba-
impresionante con|unto de claridad, di- mordial de este director: resaltar lo es- ción, que, como todas las aquí comen-
sección, tensión interna y con un claro tructural por encima de lo emotivo, no tadas, ha ganado en el nuevo sistema de
predominio del contenido espiritual de la dejándose llevar nunca por la corriente lectura por láser.
música por encima de la
sensualidad sonora. O t r o
tanto cabria predicar de
esta versión de la Misa en
Si menor, para quien esto
escribe la cima interpreta-
tiva absoluta en lo que a
esta partitura se refiere
(dejemos aparte la cues-
tión, un tanto manida, de
los instrumentos origina-
les). La obra, además, no
posee esa unidad que es la
característica más bella de
La Pasión según San Mateo
(por eiemplo. existe una
evidente desproporción
entre el Chnste ele/son es-
crito para dúo y el primer
y último Kyrie eleison pa-
ra coro); sin embargo, y
gracias al peculiar sentido
de los ternpi de Klempe-
rer, todos esos fragmentos
quedan perfectamente en-
garzados. Digamos tam- otto fOTO- M*C DOMNIC
SCHERZO 121
CRÁNDES INTERPRETES
«Sehe jeder, wie er's treibe» (Que mente. el ciclo de O t t o tClemperer con 69. III 120, 69. 56, 60, 120. IV 80, 80, 80.
cada uno decida cómo hacerlas) la Philharmonia {otra producción de VJa\- Furtwángler:
ter Legge) se inscribe por derecho pro- I 54, 54. 96. II 56, 52, 56, 60. 63. 60,
Esta ata de Goethe nos viene como pio entre los anco o seis imprescindibles 58. III 120, 44, 40. 46, 128. IV 69. 76, 69.
anillo al dedo para el espinoso y nunca a pesar de sus aparentes singularidades Las diferencias son muy curiosas. La
def nitivamente resuelto tema de cómo interpretativas. Lo primero que llama la duración del primer movimiento es. en
aproximarse al mundo sinfónico de Beet- atención, los tempi elegidos para algunas consecuencia: 12' en Klemperer, IO'45"
hoven; de hecho hay tantas recreaciones sinfonías, impresionantemente lentos, só- en Erich Kleiber, H'25" en Carlos Klei-
de Sinfonías como directores de las mis- lo superados por algunos de Furtwángler, ber (descontando el ntornello. que es el
mas han existido o existen. Recordemos si bien los de éste son más vanados. Se- único en hacerlo), II'I8" en Kara|an y
a Furtwángler, a Vi<er, a Schuricht, a gún Zurletti (I), en la Séptima encontra- I2'52" en Furtwángler. Las duraciones
Szell. Ench Kleiber. Carlos Kleiber, Tos- mos en Klemperer los siguientes datos del segundo movimiento son: 910" en
canini, Karajan I y II {III y IV m e p r olvi- metronómicos: Klemperer, 6 3 5 " en Ench Kleiber, 8'02"
en Carlos Kleiber, 7'58" en Karajan y
IO'2I" en Furtwángler. Desgraciadamen-
te no podemos determinar las diferen-
cias de densidad sonora, que sobre-
pasarían incluso las de Furtwángler y
pondrían de manifiesto el carácter par-
ticularmente pesante de la ejecución de
Klemperer. También las fluctuaciones in-
ternas aparecen menos amplias que en
los otros, casi arraigadas a un plano na-
rrativo fundamental. Al final de la Sépti-
ma, como al final de la Heroica, tenemos
la sensación de haber cumplido un itine-
rario de densidad única. La adopción de
tempi generalmente uniformes, la extre-
mada parsimonia en el uso de medios ex-
presivos, la renuncia al ennoblecimiento,
dan en Klemperer una particular idea de
objetivismo, son una expresión de aquella
objetividad que constituyó para muchos
músicos de los años 30 el principal im-
perativo categórico.» (2)
Todas las Sinfonías beethovenianas son
en manos de Klemperer ejecuciones
arrolladuras, interpretaciones para ser
degustadas reposada y serenamente, que
reflejan la personalidad decididamente
dialéctica de este Maestro único. Así
pues, ciclo imprescindible |unto a los de
Furtwángler. Szell, Schuricht y las versio-
nes sueltas de Ench Kleiber. Anotemos
también el excelente sonido y la excelen-
cia interpretativa de las obras que sirven
de relleno (no cabe aqui sentido peyo-
rativo) a las Sinfonías, sobre todo la in-
tensa y monumental Gran Fuga.
Un músico de 24 años y o t r o de 82
122 SCHERZO
KLEMPERER
en 1966. ya habia grabado la mayor par- Mozart, Bruckner y Richard Strauss tor: Otto Klemperer. EMI 63354/59
te de la música orquestal de Beethoven, 2, 6 discos ADD. Duraciones:
exceptuados los Conciertos de piano. El disco con Serenatas para instrumen- 70'45". 73*21". 69*57", 67*32",
Siempre habla deseado grabar estas tos de viento del salzburgués es un im- 68'56" y 71*57". Grabaciones rea-
obras, y durante los años en los que co- presionante estudio de claridad, hasta el lizadas en la Kingsway Hall y en los
laboramos juntos habia hecho vanos pro- punto de que se pueden diferenciar ca- estudios Abbey Road, Londres, en-
yectos que por una razón u otra no habia da uno de los trece instrumentos en la tre 1957 y 1969, Productor: Walter
llevado a la práctica. Todavia no había Serenata K. 361 (sugerimos seguir con Legge (Suvi Raj Grubb para la ober-
aparecido el colaborador ideal de Klem- partitura esta audición). Otra vez hay que tura Prometeo). Ingeniero: Douglas
perer para estos Conciertos. A la edad admitir la prioridad del sonido del com- Larter. Precio medio.
de 24 años. Daniel Barenboim habia al- pacto, comparado obviamente con el de
canzado ya una gran reputación como un equipo normal de calidad standard. BEETHOVEN: Fidelio. Christa Lud-
músico de gran sensibilidad y poderosa La Sexta de Bruckner siempre fue ver- wig, mez. (Leonora); John Vickers,
imaginación en sus interpretaciones. En sión de referencia, o sea que poco tene- ten (Florestán): Gottlob Frfck, ba-
1966 firmó un contrato en exclusiva con mos que añadir, a no ser la recomen- jo (Rocco); Walter Berry, bajo (Don
EMI,realizandola primera grabación con dación calurosa del registro. En cuanto Pizarro); Franz Crass. bajo (Don Fer-
nosotros en el mes de septiembre del al disco Richard Strauss, ácido y expre- nando); Ingeborg Hallstein, sop.
mismo año. Este registro incluia tres de sionista, es otra de las lecciones magis- (Marrelline); Gertiard Unger, ten. (Ja-
las Sonatas más populares de Beethoven, trales de Klemperer, Tres grabaciones quino). Coro y Orquesta Filarmonía.
demostrando que era un intérprete ex- impresionantes que completan este es- Director: Otto Klemperer. EMI 7
cepcional de la música de este Maestro pectacular lanzamiento. Esperamos pró- 69324 2, álbum de 2 discos ADD.
y un pianista cuyo talento musical iguala- ximas reediciones (Don Ciovanm, Duraciones: 56'39" y 71*32". Gra-
ba al de Klemperer, ya que poseia la mis- Séptima de Mahler. oberturas de Beet- bación: Kingsway Hall, Londres, fe-
ma espontaneidad e igual sentido de la hoven. etc.). brero y mano de 1962. Productor:
aventura con las que Klemperer se acer- Walter Legge. Ingeniero: Douglas
caba a una obra familiar, de modo que Larter. Precio medio.
Enrique Pérez Adrián
el oyente podía pensar que escuchaba la
obra por primera vez. BRUCKNER: Sinfonía n° 6 en La
mayor Orquesta Nueva Filarmonía.
Klemperer habia oido hablar de la re- Referencias de los discos comentados Director: Otto Klemperer. EMI 7
putación de Barenboim, y cuando se en- 63351 2. ADD. Duración: 54"54".
contraron se estableció en seguida entre - J.S. BACH: Misa en Si menor. BWV. Grabación: Kingsway Hall. Londres,
ellos una importante compenetración. A 232. Agnes Giebel (sop. I), Janet Ba- noviembre de 1964. Productor; Pe-
principios de 1967, grabaron el Concier- ker (sop. II. con.), Nicolai Gedda ter Andry, Ingeniero: Robert Gooch.
to K, 503 de Mozart, y poco después el (ten.). Hermano Prey (bar.), Franí Precio medio.
mismo Klemperer insistia en preparar la Crass (bajo). Coros de la BBC. Or-
grabación de los Conciertos de Beetho- questa Nueva Filarmonía. Director: MOZART Serenatas para instrumen-
ven. Los conciertos se grabaron en 9 se- Otto Klemperer. EMI 7 63364 2. ál- tos de viento, K. 361 y K. 375. Con-
siones y en orden inverso. Se grababan bum de 2 discos ADD. Duraciones: junto de Viento de Londres.
generalmente movimientos enteros, pues 67'29" y 68*11". Grabación: King- Conjunto de Viento de la Orquesta
Klemperer, al igual que Barenboim, de- sway Hall, Londres, octubre y no- Nueva Filarmonía. Director: Otto
testaba ser interrumpido y prefería co- viembre de 1967. Productor: Suvi Klemperer. EMI 7 63349 2, ADD.
rregir los errores realizando una nueva Raj Grubb. Ingeniero: Roben Duración: 75"29". Grabaciones: Es-
toma del movimiento completa Sólo el Gooch. Precio medio. tudios Abbey Road, Londres, diciem-
hecho de que el primer registro del Em- bre de 1963 y noviembre de 1971.
perador, con todos sus pasajes particu- - BEETHOVEN: ios 5 Conciertos pa- Productores; Ronald Kinloch Ander-
larmente difíciles, no sufriese repetición ra piano y orquesta. Fantasía para son y Suvi Raj Grubb. Ingenieros:
alguna nos da ¡dea de la unidad de vi- piano coro y orquesta. Daniel Baren- Douglas Larter y Michael Gray. Pre-
sión de ambos artistas. Este director de boim (piano). Coro John Alldis. Or- cio medio.
82 años y este pianista, que no tenía ni questa Nueva Filarmonía. Director:
siquiera la tercera parte de esa edad, es- Otto Klemperer. EMI 7 63360 2, ál- R. STRAUSS: Don Juan, Op. 20.
taban unidos por una obsesión común: bum de 3 discos ADD. Duraciones: Muerte y transfiguración. Op. 24. Sa-
encontrar el sentido profundo y la ver- 6T22". 77*17** y 64'11". Grabacio- lome. Op. 54 (Danza de los siete ve-
dad de esta música tan querida a su nes: Abbey Road Studios. Londres, los). Metamorfosis para 23 ins-
corazón.» octubre-noviembre de 1967 y ¡unió trumentos de cuerda. Orquesta Fi-
de 1968. Productor: Suvj Raj Grubb. larmonía, Director: Otto Klempe-
Digamos para finalizar este apartado Ingeniero: Robert Gooch. Precio rer. EMI 7 63350 2, ADD. Duración:
que Barenboim y Klemperer lograron su medio. 76'46", Grabaciones: Kingsway Hall,
sueño, y estas versiones han pasado a la Londres, entre 1960 y 1961. Produc-
historia como modelos representativos - BEETHOVEN: Las 9 Sinfonías. Gran tores: Walter Legge y Walter Jelli-
de una tradición Complemento idónea fuga. Op. 133. Música de escena de nek. Ingenieros: Douglas Larter y
creemos que imprescindible, a las revo- Egmont. Obertura de Prometeo. Aa- Neville Boyling. Precio medio.
lucionarias recreaciones de Gilels y Szell se Normo Lovberg (sop.}, Christa
también para la empresa británica (pró- Ludwig (mei), Waldemar Kmentt
(I) Michetangelo Zurletti. La dirtzione d'Orchestra,
ximamente serán reeditadas en com- (ten.), Hans Hotter (bajo). Coro y Flwenea. 1985. pigi. 190-191.
pacto). Orquesta Nueva Filarmonía. Direc- 12) Zurleui. Id., pígs. 191 y 191.
SCHERZO 123
JAZZ
Episodios
L
as encuestas suelen engañar Cual- sin embargo, es aquí, y en otras forma- sies. Quest siempre se ha movido en un
quiera que sea su contenido o su ob- ciones similares, donde se cuece el jazz ambiente musical que es como una pro-
|etivo, no son casi nunca de fiar. La más interesante, en el umbral de la nue- logactón de los conceptos de un dúo,
que Down Seat —una de las revistas es- va década. Buena prueba de ello tuvimos puesto que hemos tocado juntos, y el dúo
pecializadas que goza de más prestigio e hace un par de meses cuando Quest nos en sí va un poco más allá en cuanto a lo
influencia entre la gente del |azz a pesar visitó ofreciendo un concierto tan memo- conceptual. En el transcurso de tres o
de su disminuida seriedad— organiza ca- rable como aquel que dio en el madrile- cuatro años esa música y esos conceptos
da año entre sus lectores, no es ninguna ño Club San Juan Evangelista el año se han inclinado hacia un cuarteto. Quest
excepción. No es que su Readers Fbll anterior. ha atravesado dos o tres encarnaciones
mienta descaradamente, pera de mane- Esta importante formación lleva ya diez diferentes. La primera de ellas fue con el
ra casi inevitable entrega los primeros años funcionando como una cooperati- bajista George Mraz y el batería Al Fos-
puestos a músicos y productos discográ- va donde no hay un músico que desta- ter. Luego Eddie Gómez tocó con noso-
ficos altamente sospechosos. Los ganado- que sobre otro Sus miembros han tenido tros durante una época hasta que Mraz
res de cada categoría son normalmente un desarrollo musical y personal bastan- se voh/ió a integrar. Billy Hart se unió al
individuos que, convertidos en figuras, se te similar. De allí vienen la fuerza y la fres- grupo después de Foster, y finalmente
empeñan en hacer concesiones que da- cura de la música que producen, libre de Ron McCIure sucedió a Mraz en el año
ñan su valor artístico. Y si no. se encarga- los clichés que abundan en el jazz de la 1984. Desde esa fecha hemos seguido
rán de ello los promotores en su afán de actualidad, basada en un vocabulario co- siendo los mismos...
aumentar constantemente la venta pro-
duciendo una música que. en muchos ca-
sos, resulta una caricatura de lo que es
o debiera ser el |azz. ba}o el siempre dis-
cutible pretexto de seguir una supuesta
exigencia masiva,
De este modo se ven condenados a la
segunda o tercera fila una larga serie de
jazzmen que forman la vanguardia sin la
cual no puede progresar la música. Les
cuesta salir de esta sombra, y la mayoría
no lo consigue nunca, Rsro sobreviven y
tienen el apoyo de un público tan fiel co-
mo minoritario que afortunadamente pa-
rece aumentar paulatinamente.
Bien es verdad que consuela ver la or-
questa del pianista Sun Ra en el primer
puesto del último Fbll publicado hace es-
casas semanas. Su álbum más reciente,
grabado en diciembre de 1988, fi'ue De-
light (A&M CD 5260). es todo un acon-
tecimiento A la banda de Sun Ra le siguen D Liebrmn. R McCIure. R Beirsch y B Htrt forman Quest.
a gran distancia las formaciones obsole- mún y un nivel muy alto de comunicación. Liebman: la filosofía de nuestro gru-
tas de tres líderes ya fallecidos (Count Ba- Los cuatro norteamericanos participa- po es que todos somos iguales, que to-
sie. Mel Lewis y Gil Evans), y la lista no ron en el IX Seminario Internacional de dos procedemos de la misma generación,
incluye novedad alguna. Lo mismo ocu- jazz que en el mes de noviembre organi- que todos disfrutamos de las mismas in-
rre con la casi totalidad de secciones, y zó el Taller de Músicos, en El Escorial. Allí fluencias, respetamos la misma música y
es lamentable ver. por ejemplo, un ya des- mostraron sus dotes pedagógicas ante tenemos unos valores muy similares, pa-
prestigiado Osear Fteterson como vence- unos setenta alumnos, y tuvimos la oca- recidos a los valores que tendrían hom-
dor entre los pianistas, con tantos votos sión de charlar con ellos. Dejemos a los bres de nuestro mismo grupo de edad.
que los nuevos talentos Marcus Poberts. dos fundadores del grupo, Liebman y Bei- Esa es la fuerza de Quest, es decir, es más
Gen Alien, Mulgrew Miller, Don Pullen y rach, explicar el origen de su formación bien un grupo de personas iguales que un
Kenny Kirkland suman entre ellos. y el carácter de la música que crea. grupo donde existe un personaje más im-
Muchos nombres de enorme peso pa- Beirach: Quesí es realmente la conti- portante que los demás, y músicos de
ra el af donado europeo no parecen exis- nuación de un dúo que Dave y yo man- menor edad que le acompañan, tenien-
tir para los lectores de la mencionada tuvimos durante aproximadamente veinte do mucha capacidad de trabajo pero me-
revista americana. Tal es el caso del gru- años. Empezamos a tocar juntos en el año nos experiencia. Todos nosotros somos
po Quest y sus cuatro componentes: el 1969 en su loft (buhardilla) de Nueva York la experiencia de este grupo, y todos in-
saxofonista David Liebman, el pianista Ri- (en aquella época existía lo que se llama- tentamos mantener viva esa tradición de
chard Beirach, el contrabajista Ron ba loft/azz) y tocábamos sin cesar hasta jazz. De ahí precisamente viene la pala-
McCIure y el batería Billy Hart. Ninguno que finalmente lanzamos nuestro primer bra Quest, que es buscar, investigar, ave-
de ellos figura entre los diez primeros álbum en dúo, en el año 1975, paca el se- riguar... Cada vez que se toca, se crea una
puestos de sus respectivas categorias. Y, llo Honzon. Se titulaba Forgotten Fanta- nueva experiencia. No tenemos un show,
124 SCHERZO
E-JAZZ
a decir verdad tenemos muy poca músi- yo realmente no podía tocar, que no te-
ca programada, sólo el 10% de ella se es-
cribe o se compone, se especifica, e
nia idea de lo que estaba hacienda El era
el primero que me criticó severamente, Discografía
incluso está música cambia de una vez a y fue algo absolutamente necesario para
otra. Fbr lo tanto, es un grupo en la tra-
dición que nos encanta, es decir: jazz ba-
mí. Me hizo cantar los solos de Lester
Young, las canciones de Billie Holiday y
seleccionada
sado en la improvisación. Frank Sinatra. Dave también estudió con DAVID LIEBMAN
(nacido el 4 de septiembre de 19-46. en
Beirach: La mayoría del jazz de los años Tristano. y estará sin duda de acuerdo Brooklyn, Nueva York)
60 era como éste. Es decir, el que toca- conmigo en que éramos demasiado jó-
First Visit. West 54-8012 (1973)
ba Miles Davis o John Coltrane o Bill venes e inmaduros. Su sentido del tiem- Lookout Farm. ECM 1039 (1973)"
Evans o Thelonious Monk u Omette Co- po era, por ejemplo, muy sofisticado, muy Open Sky Trio: Sptrit In The Sky, P.M. PMR
leman, y que casi siempre era la inversa parecido a Charlie Parker que básicamen- 003 (1973)
de la música que normalmente se busca- te era el único que respetaba. La forma forgotlen íanüsies. A 4 M Monzón SP 709
en que usó la mano derecha sigue tenien- (1975)'
ba. Ellos buscaban elementos nuevos, pe-
Pendulum, Artist s House AH 8 (1978)
ro poco a poco se volvieron más do una influencia en mí hoy en día... Pe-
Dedkations. CMP 9 (1979)
conservadores, y ahora nosotros somos ro no sólo estudié con Tristano o con la Dom't It Agam. Timeless 101-10 (1979)
la excepción. música de Parker, sino que empecé con 'The Opal Heirt. En(a 3065 (1979)
Para estos dos magníficos instrumentis- Bach, incluso con la época previa a Bach, If They Only Knew, Timeless 151 (1980)
tas no hubo durante los años de juven- Orlando Lassus y Orlando Gibbons, por Quest. Palo Alto 8061 (1981)*
ejemplo, para luego progresar hasta Mentones. Dreams, Refíections, RM. PMR
tud y aprendizaje mejor cosa que hacer
022 (1981)
en este mundo que calcar a sus respecti- Stockhausen.
Double Edhe. Storyville SLP 4091 (1985)"
vos maestras —John Coltrane por un la- Hace un par de años. David Liebman ñcture Show RM. PMR 023 (1985)"
do, y por otro Bill Evans y Paul Bley, sobre publicó un fascinante libra (Self-portrait The Duo Uve, Advance Music 86101 (1985)"
todo. Ambos lo reconocen con toda sin- of a ¡azz-artist, Advanee Music 1988) que. The Lonelmess Ofi Long Distance Runner
ceridad. aparte de describir su carrera, incluye sus CMP 24 (1985)
Quesr II, Storyville 4132 (1986)-
Liebman: Todos sabemos lo difícil que pensamientos acerca del desarrollo del Homage To/ohn Coltrane, OWL046(1987)
resulta encontrar su propio camino y de- jazz. Su lectura nos ayuda a conocer me- A Tribute To/ohn Coltrane, Paddie Wheel
sarrollar una personalidad. Yo. al menos, jor a este gran músico, pero más impor- K28P-6473 (1987)*
confieso que Coltrane fue mi gran influen- tante aún es naturalmente escuchar sus Quest/Midpoint. Storyvílle SLP 4121 (1987)*
cia y que le imité. Muchos no admiten es- numerosas grabaciones. Cada una de ellas Quest/NY.Nites. PAN Music PM-IIOi (1988)*
revela un singular artista rabiosamente en- Tno+One. OWL 051 (I9B8)
to. Pero he de decir también que creo
(': con Richard Beirach)
haber podido apartarme de su sombra tregado a su música. Son obras impreg- con ELVIN JONES-
durante los últimos diez años. He apren- nadas de una pulida dicción y una Genestó, Blue Note 84369 (1971)
dido su música enteramente, de arriba a impresionante coherencia, llenas de rit- Merry Go Round, Blue Note 84414 (1971)
abajo, justamente para encontrar mi pro- mos complejos, cambios bruscos y signi- Mr. yones, Blue Note LA II0-F (1972)
pia expresión que creo que es el proce- ficativos silencios. Su sonido en el saxo Uve At The Ltfythouse. Blue Note LA OIS-G
so correcto, artísticamente hablando, ya soprano es claro y directo, a menudo in- (1972)
The Mam forcé. Vanguard 79372 (1976)
que a la larga consigues una gran base fun- tensamente lírico, con una notable pre-
Earth jones, Paolo Alto 8016 (1981]
damental para actuar. En Coltrane había ferencia por los agudos, mientras que su
con MILES DAVIS:
algo espiritual, un valor que va más allá estilo en el tenor suele ser mucho más On The Comer, Columbia KC 31906 (1972)
de las palabras, un cometido a la música, vehemente rozando a veces lo angustio- Geí Up With It. Columbra PG 33236 (1974)
una sinceridad, una profundidad, una se- samente rabiosa con MIELS-HENNING ORSTED PE-
riedad que he valorado por encima de En Beirach volvemos a descubrir la ri- DERSEN:
t o d a Realmente fue la fuerza de empuje queza armónica y el delicado fraseo de Dancing On The Tibies, SteepleChase SCS
que me indujo a tocar tanto de forma 1125 (1979)
Bill Evans, unidos a un gusto evidente por
emocional como de inspiración. En él la con TEO MACERO:
la libertad tonal muy a la manera de Paul
Impreííions Of Charles Mingus, Palo Alto
energía estaba enfocada de manera in- Bley. Saxo y piano logran crear un am- 8065 (1981)
creíble, y me gusta mantenerlo asi. Sigue biente denso, junto con sus dos compa-
con KIP HANRAHAN:
siendo un ideal para mí. ñeros que les apoyan con inteligencia y Coupe De Tete. American Clavé 007 (1987)
Beirach; Todos somos una suma de flexibilidad —Ron McCIure con su amplio
con TOLVAN BIG BAND:
aprendizajes, y no hay nada malo en ella sonido al contrabajo y Billy Hart con su Guided Dream. Dragón 120 (1985)
Estamos influidos por todo lo que hemos fraseo percusivo y su juego sutil o poten- con BILLY HAPT:
hecho, visto y oído en nuestras vidas. te, según el material elegida Rab, Gramavision 18-8802 (1987)
Cuando estudias la música, estudias el Los cuatro miembros de Quest, todos RICHARD BEIRACH
punto de partida de la misma. Yo toqué ellos técnicamente impecables, se mues- (nacido el 23 de mayo de 1947. en Nueva
música clásica desde los seis hasta los tre- tran siempre capaces de adaptarse al con- York)
ce años. ¡Ni siquiera había oído hablar de texto y de mantener intacta su aportación fon. ECM 1179 (1980)
jazz hasta que cumplí los trece años! Mu- creativa. Escucharles en un club de Nue- Elegy For Bill Evans. Palo Alto 8065 (1981)
chas de mis influencias —Webern, Hinde- va York, donde el cuarteto toca con ma- Breathmg Of Statues. Magenta MA-O2O2
(1983)
mith. Satie, Paul Bley. Lennie Tristano...— yor concentración, si cabe, que en
Antárctica. Patríinder (1986)
son oscuras en comparación con la im- Europa, y con frecuencia se convierte en
portancia que John Coltrane ha tenido quinteto o incluso sexteto resulta una ex- con JOHN SCOFIELD:
Uve. Enja 3013 (1977)
para todos nosotros. Con Tristano estu- periencia maravillosa que se recomienda
con ¡OHN ABERCROMBIE
dié durante seis meses durante mi ado- a todo buen aficionada Abercrombie Quartet, ECM 1164 (1979)
lescencia, y fue una experiencia muy dura. M. ECM 1191 (1980)
El era la primera persona que me dijo que Ebbe Traberg
SCHERZO 125
ALTA FIDELIDAD
Ecualizador Ecler
Los aficionados a este género de obje-
tos disponen de una novedad importan-
te, el modelo QEM 16-2 de 16 bandas de
octava por canal según la norma ISO, que
permite un margen de amplificación-
atenuación de 12 dB en cada una de ellas.
Las principales características de este
nuevo ecuahzador son. potenciómetros
de ganancia de cada banda, conmutado-
res bypass con indicadores luminiscentes,
LED indicador de clip a +17 decibelios,
entradas y salidas balanceadas con conec-
tores XLR 3, filtro subsónico conmuta-
ble y sistema de Q constante.
El nuevo ecualizador se presenta en
módulo rack de 19 pulgadas de anchura. lüerQIM Ib 2
126 SCHERZO
ALTA FIDELIDAD
SCHERZO 127
ALTA FIDELIDAD
C nerse. Dos EL34 por canal, son capaces troversias; Alemania produce su sonido.
se tratara, los aficionados a la Hifi, 1
también Francia. Estados Unidos e Ingla-
per se de suministrar una potencia entre
especialmente a las válvulas, vemos terra poseen igualmente el suyo propio
38 y 50 vatios; sin embarga la etapa ART.
estos días ampliada la ya extensa familia (Cuál es el ideal?, cada cual siente más afi-
trabajando en ultralmeal suministra sola-
asentada en España, con una nueva apor- nidad por cada uno sobre la base de su
mente 25 vatios en pura clase A y si se
tación, la firma inglesa ART. Empresa ar- propia personalidad; he observado, no
opta por la fórmula triodo ésta se redu-
tesanal. como resulta frecuente en el obstante, sin sentar cátedra, que los
ce aún más hasta los 15 vatios. El fabri-
Reino Unido, produce dos previos y tres amantes de la llamada música clásica sien-
cante aconseja el uso de esta última
etapas de potencia. ten más inclinación por las fórmulas in-
opción, a través de un conmutador pos-
El presente artículo se centra exclusi- terior, si se pretende acceder a la máxi- glesas en términos generales; confieso
vamente en el modelo pequeño de las ma calidad. Parece ser que el triodo hallarme entre estos últimos.
etapas de potencia, 25 Vatios por canal,
¿para qué más? Hubiera sido mi intención
realizar el análisis del conjunto previo-
etapa, mas un imprevisto de última hora
no ha permitido que esto fuera asi. In-
formar, no obstante, en cuanto al previo
se refiere que éste ha sido analizado por
un afortunado poseedor de un Audio Re-
search SP II (rey entre reyes), informán-
dome sobre la bondad del presente
diseño en términos absolutos; todo una
confesión entre audiófilos no encadena-
dos a ideas prefijadas.
128 SCHERZO
ALTA FIDELIDAD
MUSICAL*
HFIDEUTY
te. Asismismo, su recorrido por la gama te de opinión; la dulzura, suavidad y
de frencuencias se produce de un modo realismo ofrecido por éste me resultan
totalmente suelto, no apelmazando ni gratas en extrema mas la superioridad del
tampoco discontinuo como acostumbran Pink Tnangle aplastó (existe proyecto de
numerosos transistores. elaborar un dosier sobre esta joya tan po-
Existen virtudes que llevadas a exceso co conocida en España).
se convierten en defectos de ultracorrec- Las cápsulas examinadas han sido la ex-
ción. tal es el caso de la transparencia y celente Denon 103, antigua pero insusti-
la eficacia. La música, no cabe duda, po- tuible, que cierra la fórmula Thorens de
see una gran transparencia, sin embargo un modo absolutamente fantástica y una
al tiempo es entretelada y compacta, Van den Hull Me one montada en el Lmn
¿dónde se halla el punto óptimo? En cierto y en el Pink. Con la etapa analizada ha re-
modo, el abuso de estas cualidades aca- sultado más de mi gusto ésta última (qui-
ban por deshumanizar la música, ya que zá más debido a la combinación cápsula
como humana que es debe ser imperfec- plato que a la • combinación i cápsula-
ta, incurre en frialdad y el oído, en últi- etapa).
ma instancia acaba por detectarla. La He combinado, asismismo, ia etapa pre-
etapa objeto de este estudio no goza de sente de este estudio con un previo
gran transparencia pera confieso que me Counterpoint SA 7, un Conrad Jhonson
he aproximado más a la música que con Pv5 y un Croft Mega Micro: con el pri-
otras muchas fórmulas analizadas, Tam- mero he obtentdo resultados satisfacto-
poco puede hablarse de un sonido apel- rios con música más ligera, mas con gran
mazado ni perezoso, ni mucho menos, orquesta y ópera se han desenvuelto me-
simplemente ¡en su punto! jor los dos últimos; globalmente el Croft
Destaca el ambiente generado, la sen- me resulta más equilibrado y agradable,
sación de volumen que envuelve, el efec- con una naturalidad pastosa.
to estéreo conseguido es soberbio. Fbr último, las cajas han sido los mo-
Cualidad que aunada con la anteriormen- delos SPI y SIDO, ambas de la firma Spen-
te comentada nos puede permitir una es- dor y ambas fantásticas.
cucha prolongada, sin fatiga. Globalmente, cualquiera de las combi-
En definitiva, el equilibrio logrado es en- naciones han gozado de su atractivo. En
comiable. todos aquellos que buscamos ningún momento la etapa ART ha mos-
una fórmula real, sin ficciones ni exceso trado inferioridad en relación con el res-
podemos hallarnos ante una opción. to de los componentes.
Resumiendo, hay que dar la bienveni-
da a una tecnología totalmente equilibra-
Pruebas realizadas da y homogénea en todas sus partes, con
un precio, todo hay que decirla 180.000
Resulta curioso casar los componentes pts, simplemente sin rival a la vista del res-
de unas firmas con otras a fin de consta- t o de componentes ofrecidos en España;.
tar las diferentes identidades del conjun- una relación cal i dad-precio sin pre-
to. Como plato he empleado tres: Un cedente. El B1 no se parece en
Thorens 521 Super con brazo SME 3012. Buenos augurios para tan excelente nada a su homólogo el
un Linn Sondek LPI2 con brazo Itokk y producto del cual podremos disfrutar en bombardero, excepto en
un Pink Triangle con brazo SME Serie V: el futuro. una cosa: vuela a mayor
confieso mi debilidad por la fórmula Tho- altura que los otros.
rens. aun a sabiendas de ir contra corrien- Francisco Gutiérrez
" A l juzgar los resultados
Relación de discos con los cuales han sido realizadas las pruebas.
después de dos horas de
escucha. MUSICAL FIDELITY
BACH. Conciertos clave y orquesta. Trevor Pinnock. ARCHIV. Conciertos tiene un "CAMPEÓN"
para violín. Alice Harnoncourt. TELDEC, Obra para órgano. Peter
Huríord. DECCA. Hi-FI-News y Record Re-
MAHLER . . Sinfonía N.° 9, Giulini. DG. view, septiembre 1989.
MOZART Divertimentos para cuerda. Octeto de viena. DECCA.
jOSQUIN Misas Tallis Scholars. GIMMELL. MUSICAL FIDELITY B1
PURCELL Oda para la Reina Mary. Gardiner. ERAÍQ
RAMEAU Obra para cámbala Kenneth Gilberi. ARCHIV. "Best budget amplifier
STRAUSS Una vida de héroe Karajan D.G. awards."
TELEMANN Oberturas DarmstArdt Harnoncourt. TELDEC
PROKOFIEV Alexander Nevsky. Atibado D.G. What Hifi. Awards 1989.
VERDI Réquiem. Solti. RCA Don Cario Solti. DECCA.
WAGNER Tratan e ¡¡oída. Carlos Kleiber DG
Los discos señalados, todos lógicamente en vmila si se quieren probar las bondades Distribuidor exclusivo para
de los aparatos reseñados. Constituyen, a mi |uicio, un ejemplo donde se hallan España
aunados calidad interpretativa con pura calidad técnica; jSiempre la técnica al ser- SARTE-AUDIO-ELITE
vicio del Arte!
Padre Joffre, 22 b
Teléfono 351 07 98
46007 VALENCIA
EFEMÉRIDES
derarlo como el segundo himno nacional sitor italiano Giovanm Battista Pergolesi.
MARZO
inglés. 18/111/1870: Fallece en Madrid el compo-
13/111/1860: Nace en Windischgraz. Esti- sitor y director de orquesta Joaquín Ro-
I/III/I980: Estreno en el Teatro Real de ria. el compositor austriaco Hugo Wolf. mualdo Gaztambide y Garbayo.
Madrid del Concierto para piano y or- La mayor parte de su producción está 19/111/1913: Arturo Toscanim dirige en
questa n.° I de Luis de Pablo. destinada al lied, Sus canciones, que se Nueva York la primera interpretación in-
2/III/I920: Nace en Madrid el musicólo- aproximan a las quinientas, están agrupa- tegra de Sons Godunov, ópera de M.
go y critico musical Ennque Franco. das en varios ciclos, la mayor parte de los Musorgsski. Estrenada en 1874 en San Fte-
3/111/1860: joseph Joachim dirige en Ha- cuales están inspirados en textos de los tersburgo, conoció toda suerte de cor-
nover la primera audición pública de la grandes dramaturgos y poetas (entre tes y cambios a manos de la censura de
Serenata para orquesta n.° I, en re ma- otros Schiller, Goethe y Moerike). Utili- la época. Rimski-fcbrsakov efectuó una re-
yor, op. II de J. Brahms. zó también autores españoles en sus Spa- visión de la obra nada afortunada.
4/IM/I947: Fallece en Roma el composi- 20/111/1820: En la catedral de Colonia se
tor y pianista Alfredo Casella. celebra la entronización del archiduque
S/lll/1868: Arngo Boito dirige en el Tea- Rodolfo de Austria como arzobispo de
t r o de la Scala de Milán la primera repre- Olmütz (Moravia). Para esta ocasión
sentación de su ópera Mefistófele. Esta Beethoven tenia previsto presentar su
obra conoció varias versiones: Bolonia, Missa Solemnis. op. 123, pero el compo-
1875; Venecia, 1876 y, de nuevo, en Mi- sitor, por su precario estado de salud, no
lán en 1881, donde se ofreció la versión pudo completarla a tiempo. La Missa es-
definitiva. tá dedicada al Archiduque, discípulo y
amigo de Beethoven. al que también es-
6/III/19I0: Sergei Prokofiev interpreta en
tán dedicadas otras obras: Conciertos pa-
Moscú el estreno de su Sonata para pia-
ra piano Cuarto y Quinto, la Gran Fuga,
no n,° I, en fa menor, op. I.
Trio Archiduque y la última Sonara para
7/111/1897: Ba|O la dirección de Hans Rich-
violin. La Misa Solemnis fue estrenada
ter se celebra un concierto en homenaje
cuatro años después en San Petersburgo
a (ohannes Brahms. Fue la última vez en
(26 de marzo de 1824).
la que el compositor hamburgués asistió
21/111/1928: El Gobierno francés otorga a
a un programa integrado por sus propias
Manuel de Falla la Legión de Honor.
obras.
22/111/1839: Félix Mendelssohn dirige en
8/III/I7I4: Nace en Weimar el composi-
Leipzig la primera audición de la Sinfonía
tor Cari Philipp Emanuel Bach, segundo
Hugo Wolt por Carmelo n." 9 (denominada «La Grande») de Franz
de los hi|os de johann Sebastian. Fue apa-
Schubert. Esta Sinfonía, que data de 1828,
drinado en su bautizo por Georg F. Te-
fue ofrecida por el compositor a la So-
lema nn. nuches Liederbuch (colección de 44
ciedad de Amigos de la Música de Vie-
9/HI/I960: Fallece en Berna el director de canciones sobre poesía española) y de Pe-
na. que por su «extensión y dificultad»,
orquesta rumano O t t o Ackermann. dro Antonio de Alarcón adaptó El som-
rechazaron interpretarla.
10/111/1749: Nace en Ceneda (actual Vit- brero de tres picos para transformarlo en
23/111/1905: Estreno en el Teatro Apolo
t o n o Véneto) el poeta y libretista italia- Der Corregidor, ópera de 1896. En 1897
de Madrid de Sangre Pop, zarzuela en
no Lorenzo Da Ponte (seudónimo de comenzó a escribir otra ópera basada en
un acto de Amadeo Vives con libreto de
Emanuele Conegliano). Autor de medio Manuel Venegas, también de Alarcón, pe-
Linares Rivas.
centenar de libretos entre los que desta- ro un ataque de locura, complicado con
can los destinados a las óperas de W.A. otras graves enfermedades, le apartaron 24/111/1903: Gustav Mahler dirige en Vie-
Mozart: Las bodas de Fígaro (1786), Don definitivamente de cualquier actividad na la primera representación de Louise,
Giovanm (1787) y Cosi fan tutte (1790). Es hasta su fallecimiento (Viena, 1903). ópera del compositor francés Gustave
también autor de los libretos de // ricco 14/111/1930: En el Teatro Calderón de Ma- Charpentier.
d'ungiomo de A. Salien (1784) y de Una drid tiene lugar el estreno de La rosa del 25/111/1967: Nace en Parma el legenda-
cosa rara (1786), ópera del compositor va- azafrán, zarzuela en dos actos del maes- rio director de orquesta italiano Arturo
lenciano Vicente Martin y Soler que ob- tro Jacinto Guerrera, libreto de Federico Toscanmi.
tuvo tal éxito que llegó a eclipsar al Fígaro Romero y Guillermo Fernández Shaw. 26/111/1930: Nace, en Madnd el compo-
de Mozart. En 1805 se establece en los 15/111/1835: Nace en Viena el composi- sitor y director de orquesta Cristóbal
Estados Unidos, donde alterna vanas ac- tor y director de orquesta Eduard Strauss. Halffter.
tividades: catedrático de italiano en el Co- Tercero de los hijos de Johann Strauss. 27/111/1945: Dirigida por Ignaz Assmayer
lumbia College, empresario teatral en el fundador de la célebre dinastía. Aunque se estrena en Viena la Misa en re mayor
Italian Opera House y editor. Falleció en su producción supera las trescientas de OUo Nicotai.
Nueva York en 1838. obras, fue en su actividad como director 28/111/1837: Matrimonio de Félix Mendels-
11/111/1886: Max Erdmannsdórfer dirige donde consiguió mayores éxitos. Al frente sohn con Cecile Jeanrenaud.
en Moscú la primera audición de Manfre- de la Orquesta Strauss recorrió toda 29/111/1982: Fallece en Munich el compo-
do, op. 68. poema sinfónico de Rl. Tchai- Europa y Estados Unidos. En 1902, des- sitor Cari Orff.
kovsky basado en la obra homónima de pués de un concierto celebrado en Nue- 30/111/1510: Fecha aproximada del naci-
Lord Byron. va York, disuelve la orquesta que su padre miento en Castnllo de Mata|ud¡os, Bur-
12/111/1710: Nace en Londres el compo- habla creado ochenta años atrás. Falle- gos, del compositor y organista Félix
sitor Thomas Augustm Arne. De su ex- ció en su ciudad natal en 1916. Antonio de Cabezón.
tensa producción para la escena destaca 16/111/1935: Nace en Madrid la mezzoso- 31/111/1887: Nace en San Sebastián el
Rule britannia (del ballet Masque Alfred prano Teresa Berganza. compositor José Maria de Usan dizaga.
de 1740), página que ha llegado a consi- 17/111/1736: Fallece en Pozzuoli el compo- L.F.C.B.
130 SCHERZO
•i
opivios
sonido europeo
AL SERVICIO (RM) DE LA MÚSICA
REAL MUSICAL
CARLOS III, 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID