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s/IMPUGNACION EXTRAORDINARIA".-
AC U E R D O:
Estudiados los autos, la Excma. Sala planteó las siguientes cuestiones a resolver:
II.1.- Los defensores oficiales, Dres. Alejandro Maria Giorgio y María Lucrecia
Sabella, articulan impugnación extraordinaria por el imputado Juan Manuel
Rosas; plantean la inadmisibilidad del recurso de casación interpuesto por la
Fiscalía por falta de legitimación para recurrir en virtud de lo normado por el
art. 513 del CPPER. Se refieren a las penas solicitadas por el Ministerio Público
Fiscal al formular su alegato final y a las impuestas por el Tribunal de Juicio y
consideran que, al no haberse aplicado una pena inferior a la mitad de la
pretendida, el Tribunal de Casación debió declarar inadmisible el recurso
interpuesto por el órgano acusador, máxime cuando antes de la resolución
atacada se consolidó en la provincia una doctrina jurisprudencial derivada de
los precedentes "Coronel" y "Favre" contraria a la postura adoptada en
Casación.-
Alegan la violación al principio de congruencia y destacan que, utilizando frases
genéricas, vacías de contenido y sin mayores precisiones los vocales rechazaron
los planteos formulados. Critican la falta de respuesta a los serios y puntuales
cuestionamientos realizados, lo cual demuestra las tremendas falencias e
irregularidades que contiene el fallo, que no puede ser considerado un acto
jurisdiccional válido, ya que se intenta infructuosamente y con censurable
ligereza, conformar una argumentación que, en sí misma, no logra cumplir
siquiera mínimamente, con la obligación constitucional que tienen los jueces de
motivar los fallos.-
Precisa que los imputados sufrieron condenas por nuevos delitos y penas más
duras y convalidar la sentencia equivaldría a sostener que mediante un fraude,
se agrava la situación de una persona.-
Señala que sus defendidos han sido meros protagonistas de hechos distintos,
desprovistos de la unidad que exige el caso, no existió acuerdo; cada cuál hacía
lo que quería, mientras algunos ingresaron a unas horas, otros lo hicieron
después, mientras algunos reclamaban cosas imposibles, otros se han retirado o
no aparecen en escena. Jamás se dijo en qué consistía el pacto y no es lógico
vincular a sus pupilos con lo ocurrido, salvo que se pretenda utilizar un derecho
penal basado en la responsabilidad objetiva, nacida de la sola cercanía, amistad,
compañerismo. Insiste en que se dieron presencias no participaciones- no
esenciales que fueron los pilares sobre los cuales se sostuvo la acusación inicial y
no se han referido a la posible coautoría funcional determinando qué hizo cada
imputado para lograr el éxito atribuido.-
Efectúa la reserva del caso federal y solicita que se haga lugar al recurso
planteado.-
II.3.- Los Dres. Pagliotto, Mulet y Petenatti por Carlos Daniel Zaragoza-
analizan y critican la sentencia, resaltando la falta de fundamentación de la
conclusión relativa a que Zaragoza cumplió con la conducta típica requerida por
el art. 229 del C. Penal de "alzarse en armas" para arrancarle una medida o
concesión al Poder Ejecutivo local.-
Señalan que los tribunales intervinientes dan por acreditada la materialidad del
hecho por testigos que declararon que un conjunto indeterminado de personas
portaban armas en sus cinturas durante la protesta salarial y por mejores y más
dignas condiciones de trabajo, pero sin identificar individualmente a ninguno
de los imputados o, al menos, a su pupilo. Destacan que se afectó el derecho de
defensa en juicio de Zaragoza, por cuanto esa imputación colectiva, amparada
erróneamente en la imputación recíproca es una excusa para justificar la
omisión del tribunal de condenar única y exclusivamente sobre una acusación
detallada, violándose el principio de responsabilidad subjetiva.-
Destacan que este tema ya fue tratado por el Superior Tribunal de Justicia en las
causas "Coronel" y "Favre"; la Cámara de Casación ha pasado por alto esos
precedentes sin esgrimir el menor justificativo que la condujeran a apartarse de
tal doctrina judicial.-
II.4.- El imputado Luis Alberto Paredes, con patrocinio del Dr. Cantallops,
peticiona la nulidad de la sentencia de la Cámara de Casación Penal, por
incumplimiento de la restricción prevista en el art. 513 del CPPER. Se refiere a
los precedentes Coronel y Favre , que el Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia dictó en el mes de abril de 2016.-
Alega la violación del principio de congruencia e indica que varias personas que
declararon como testigos, fueron luego consideradas partícipes del hecho. Ello
conlleva a que, quien depone como testigo y debería ser imputado, pueda
realizar una versión de los hechos que lo coloquen en una mejor situación.-
IV.- Celebrada la audiencia prevista en el artículo 515 del Cód. Proc. Penal,
aplicable por expresa remisión del artículo 525 del citado digesto, concurrieron:
por el Ministerio Público Fiscal, el señor Procurador General de la Provincia, Dr.
Jorge Amilcar Luciano García, y la señora Procuradora Adjunta, Dra. Cecilia
Goyeneche; el señor Defensor de Pobres y Menores, Dr. Alejandro Maria
Giorgio, defensor técnico de Juan Manuel Rosas; el Dr. Guillermo Mulet,
defensor de Carlos Daniel Zaragoza; el Dr. Enrique Oscar Bacigaluppe, defensor
técnico de Alfredo Horacio Imaz, Ricardo Hernán Paredes, José Orlando
Troncoso, Romeo Fabián Valdez y Luis Alberto Gómez; el Dr. Gonzalo Martín
Cantallops, defensor técnico de Luis Alberto Paredes, y el Dr. Juan José
Buktenica, defensor técnico de Leandro Coutinho, Daniel Chávez, Carlos Alcides
Rosas, Maximiliano Andrés Paredes, Juan Pedro Lacuadra, Hugo Fabricio
Troncoso y José María Biderbos.-
Solicitó que se haga efectivo el efecto extensivo de los recursos en favor de todos
los acusados.-
IV.3.- El Dr. Buktenica adhirió también a lo planteado por sus colegas e insistió
en la violación de lo dispuesto en el artículo 513 del CPPER. Citó el fallo
Capovila de la Cámara de Casación Penal.-
Criticó la calificación legal de los hechos juzgados y consideró que esta causa
tiene carácter institucional; afirmó que se condenó a la parte más vulnerable de
la policía de la Provincia, porque el Ministerio Público Fiscal desestimó la
posibilidad de que se investigue a los jefes policiales.-
IV.6.- A su turno, por el Ministerio Público fiscal, la Dra. Goyeneche aclaró que
no se ha interpuesto recurso por el imputado Differding, por lo que la sentencia
está firme con respecto a él.-
Analizó el artículo 513 del código de rito y expresó que la limitación a la facultad
recursiva del Ministerio Público Fiscal no rige cuando existe una absolución.
Precisamente, en este caso, el recurso fiscal se dirigió a cuestionar las
absoluciones decretadas por el Tribunal de Juicio y esto habilita el recurso,
determinando que la relación jurídica procesal haya sido debidamente
conformada, lo que se puede revisar en cualquier etapa del proceso penal,
conforme la doctrina expuesta por el Superior Tribunal de Justicia Provincial en
la causa Gromenida .-
Efectuó la reserva del caso federal y estimó que los recursos de la defensas no
satisfacen la regla de autosuficiencia y fundamentación autónoma.-
Consideró que los recursos interpuestos por los Dres. Giorgio, Mulet,
Bacigaluppe y Cantallops contienen planteos contradictorios.-
Respondió el agravio basado en la presunta incongruencia y sostuvo que,
desde la apertura del debate, todas las partes procesales conocieron el contexto
fáctico imputado y se acusó a los diecisiete imputados, que actuaron en el marco
de un proceso colectivo en el que participaron más funcionarios policiales.
Explica que la acusación se dirigió contra los aquí imputados porque fueron
quienes realizaron individualmente las actividades más relevantes para la
consumación del hecho.-
Expresó que el recurso del Dr. Cantallops se vincula con la pretensión del Dr.
Giorgio y que el resto de las alegaciones efectuadas por el mencionado letrado
son inaudibles, su hipótesis ya fue contestada y descartada por el Tribunal de
Juicio y el de Casación y no resultan revisables en esta instancia extraordinaria.-
Opinó que los hechos probados se corresponden con la verdad real, todo lo
ocurrido durante la sublevación policial quedó filmado, como bien se explica en
la sentencia del Tribunal de Juicio.-
Relató el caos en el que quedó sumida la ciudad de Concordia, los saqueos que
existieron y destacó que los funcionarios policiales quebrantaron un deber
positivo; señaló que los ciudadanos entregamos el monopolio de la fuerza
armada a la policía. Citó a Roxin y explicó que lo importante no es el dominio
material del hecho y, cuando se trata de una infracción a deberes extrapenales,
todos los que quebrantan su deber positivo resultan coautores.-
Señaló que todos los argumentos en los que se fundan las impugnaciones
defensivas son falaces y mencionó que, desde un primer momento se les imputó
la comisión del delito de sedición. Los acusados deben asumir las consecuencias
de su accionar ilícito, para evitar que otro Gobernador soporte otra rebelión
como la acaecida en Concordia.-
En cumplimiento de ese cometido, cabe recordar que todos los recursos fueron
declarados formalmente admisibles (resolución de fecha 29/2/15, fs. 1259) por
la Sala Nº 1 de la Cámara de Casación Penal que, en la sentencia obrante a
fs.1642/1668vlto., hizo lugar parcialmente al Recurso de Casación interpuesto
por el Ministerio Público Fiscal y, luego de confirmar la absolución de culpa y
cargo por el delito de INSTIGACIÓN A LA COMISIÓN DE DELITOS (art. 209
del Código Penal), declaró a CARLOS DANIEL ZARAGOZA autor material y
penalmente responsable del delito de LESIONES LEVES EN RIÑA; y coautor
material y penalmente responsable de los delitos de SEDICIÓN AGRAVADA y
PRIVACIÓN ILEGÍTIMA DE LA LIBERTAD, todo ello en concurso ideal (arts.
45, 54, 96, 141, 229 y 235, 1er. y 3er. párrs., del Código Penal), y a Manuel
Leandro COUTINHO, José María BIDERBOS, Juan Manuel ROSAS, Daniel
Eduardo CHAVEZ, Diego Federico DIFFERDING, Luis Alberto GOMEZ, Juan
Pedro LACUADRA, Alfredo Horacio IMAZ, Luis Roberto Jesus CARLINO, José
Orlando TRONCOSO, Hugo Fabricio TRONCOSO, Ricardo Hernán PAREDES,
Luis Alberto PAREDES, Andrés Maximiliano PAREDES, Carlos Alcides ROSAS
y Romeo Fabián VALDEZ, los condenó como coautores materiales y penalmente
responsables de los delitos de SEDICIÓN AGRAVADA y PRIVACIÓN
ILEGÍTIMA DE LA LIBERTAD, en concurso ideal (arts. 45, 54, 141, 229 y 235,
1er. y 3er. párrs., del Código Penal) y ordenó remitir las actuaciones al Tribunal
de origen para que, en audiencia celebrada al efecto, individualice y determine
la pena que resulte adecuada según la nueva calificación legal establecida, y
rechazó los recursos de Casación interpuestos por los señores defensores
técnicos de los imputados Carlos D. Zaragoza, Juan M. Rosas, Alfredo H. Imaz,
Diego F. Differding, Ricardo H. Paredes, José O. Troncoso, Luis R. J. Carlino,
Romeo F. Valdez, Luis A. Gómez, Luis A. Paredes, Leandro Coutinho, Daniel
Chávez, Carlos A. Rosas, Maximiliano A. Paredes, Juan P. Lacuadra, Hugo F.
Troncoso y José M. Biderbos.-
Emerge incontrastable del simple cotejo del monto de las penas solicitadas por
la Fiscalía con las impuestas en el pronunciamiento condenatorio, que estas
últimas son superiores a la mitad de las peticionadas por la representante del
Ministerio Público Fiscal en el alegato acusatorio efectuado en el juicio y, por
ende, el recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal resulta
palmariamente inadmisible (cfme.: art. 513, Cód. Proc. Penal).-
Pero, además de ello y por sobre todo los argumentos esgrimidos, deviene
incontestable que el recurso de la Fiscalía no se limita a cuestionar las
mencionadas absoluciones, sino que, a través de ellas, critica en esencia la
condena por sedición agravada por la condición de funcionarios públicos de los
encartados, peticionando que se aplique, además, la figura agravada del artículo
235, inc. 3º, del Código Penal, lo que evidencia su subrepticio propósito de
ignorar la concreta y clara disposición del artículo 513 del la ley ritual,
impugnando una condena que, en definitiva, no es inferior a la mitad de la
solicitada.-
A esta altura del análisis, necesario resulta consignar que tal restricción procesal
parte de la idea de que el Estado, como titular del ius puniendi, puede
autolimitar el ejercicio de la acción impugnativa para los casos de mayor
relevancia punitiva, porque el Ministerio Público Fiscal es un órgano estatal y no
una persona (artículo 1º, Convención Americana de Derechos Humanos), su
capacidad recursiva es consecuencia de una atribución normativa y carece de la
jerarquía constitucional otorgada en favor del condenado como derecho al
recurso o al doble conforme. La postura que sustento ha sido avalada por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, armónicamente con lo expresado, en
los casos Giroldi (Fallos, 318:514) y Arce (Fallos, 320:2145).-
Así voto.-
Las sólidas razones que ha vertido el distinguido colega en el voto que antecede
conducen necesaria e inevitablemente a la conclusión a la que arriba, motivo
por el cual no puedo más que adherir íntegramente y sin reserva alguna a los
fundamentos y solución que se propone.
Sin perjuicio de ello, a mayor abundamiento, es bueno recordar aquí lo que este
Tribunal -con diferente integración pero en igual sentido- ha resuelto en los
autos "Coronel, Mario Cesar - Abuso Sexual Reiterado - Recurso de Casación -
Impugnación Extraordinaria" (6/4/16) donde se receptó el pronunciamiento de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación vertido en el precedente "Arce" que
cita el colega preopinante.
No obstante ello, puso especialmente de resalto que "... esta regla ha quedado
limitada por la reforma constitucional de 1994, que consagra expresamente el
derecho del inculpado de "recurrir del fallo ante juez o tribunal superior" (confr.
art. 8°, párrafo 2°, inc. h, de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos). Por consiguiente es voluntad del constituyente rodear a este sujeto
de mayores garantías sin que sea posible concluir que esta diferencia vulnere la
Carta Magna, pues es una norma con jerarquía constitucional la que dispone tal
tratamiento...".
Por último, en el mismo precedente se dijo de igual modo que "... el Estado -
titular de la acción penal- puede autolimitar el "ius persequendi" en los casos
que considere que no revisten suficiente relevancia como para justificar su
actuación. En tales condiciones, el fiscal debe ejercer su pretensión en los
términos que la ley procesal le concede. Por ello, no puede considerarse
inconstitucional la limitación de la facultad de recurrir del Ministerio Público
cuando se verifique un supuesto como el previsto por el art. 458 del Código
Procesal Penal de la Nación en la medida en que, en las particulares
circunstancias del sub lite, no se ha demostrado que se haya afectado la validez
de otras normas constitucionales ..." (conf. fallo citado - 14/10/97).
Aquí, en el caso que nos convoca, se ha dictado una sentencia de condena que
recepta en gran medida la pretensión punitiva deducida por el Ministerio
Público Fiscal, es decir, en un monto superior a la mitad de lo pretendido, por lo
que coincido con el Sr. Vocal preopinante en cuanto a que los argumentos que
ha desgranado la Fiscalía en el informe producido en la pasada audiencia
encierran una falacia inaceptable, una ocurrente argucia para tratar de superar
esa barrera infranqueable que impide la apertura del recurso, en cuanto aducen
que están recurriendo la parte absolutiva de la sentencia pero, en definitiva,
están cuestionando la calificación otorgada a delitos que fueron objetos de
condena y disconformándose con una supuesta infracción a las reglas del
concurso ideal, careciendo en este caso por lo que se ha visto de legitimación
para recurrir.
Así voto.-
I.- El Señor Vocal de primer orden -Dr. Carubia- reseñó suficientemente los
antecedentes relevantes del caso y las posturas argumentales de las partes y, a
fin de evitar innecesarias reiteraciones, me remito a lo allí consignado.-
Así voto.-
Las costas de esta etapa impugnativa deben declararse de oficio (arts. 583 sgts. y
cdts., C.P.P).-
Tal es mi voto.-
El señor Vocal, Dr. Giorgio, dijo que adhiere al voto que antecede por análogas
consideraciones, mientras que la señora Vocal, Dra. MIZAWAK, sobre la
cuestión propuesta, manifestó:
S E N T E N C I A:
SE RESUELVE:
3º) ESTABLECER las costas de oficio (art. 583, sgtes. y cdtes., C.P.P.).-
5º) FIJAR la audiencia del día 4 de mayo de 2018 a las 12:30 horas para
la lectura íntegra de los fundamentos de la sentencia.
SECRETARIA