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IMPACTO AMBIENTAL
INTEGRANTES:
JHONATAN AUCATOMA
NELSON CHANGO
LIZBETH LÓPEZ
JEFFERSON MANOSALVAS
SEMESTRE:
7 “A”
DOCENTE:
ING. JORGE HUACHO
FECHA DE ENTREGA:
18-10-2016
Agentes Químicos:
Cloro y sus derivados:
Para desinfectar el agua potable y librarla de bacterias y microrganismos que pueden
ser malos para la salud, el mejor agente químico que existe es el cloro en sus dos
formas: Cloro líquido y Cloro granulado.
Cloro Líquido:
El procedimiento a seguir por este medio es el que se describe a continuación:
1. Eliminar la turbiedad del agua: Si el agua está muy turbia hay que
pasarla por un filtro, dejar sedimentarse y luego trasladarla a otro
recipiente limpio.
2. Desinfección del agua: Agregar el cloro líquido, en la cantidad
adecuadamente según la siguiente fórmula:
𝑉𝑥𝐷
𝑣=
𝐶 𝑥 10
Donde:
v: Volumen de cloro requerido.
V: Volumen de agua a desinfectar.
D: Dosis a lograrse en mg/l.
C: Concentración % de cloro disponible en cloro líquido.
10: Valor constante.
3. Agitar el recipiente donde se está desinfectando el agua, para que se
mezcle completamente.
4. Dejar reposar por 3º minutos para que el cloro elimine las bacterias.
Cloro Granulado:
El procedimiento a seguir por este medio es el que se describe a continuación:
a. Eliminar la turbiedad del agua: Si el agua está muy turbia hay que
pasarla por un filtro, dejar sedimentarse y luego trasladarla a otro
recipiente limpio.
b. Cuando este el volumen total a desinfectar se debe agregar un 10% de
cloro referente al total del agua.
𝑉𝑥𝐷
𝑃=
𝐶 𝑥 10
Donde:
P: Peso del cloro.
V: Volumen de agua a desinfectar.
D: Dosis del cloro.
C: Concentración % de cloro disponible en cloro granulado.
10: Valor constante.
c. Esperar hasta que el residuo inerte producido se asiente en el fondo
del recipiente.
d. Agregar cloro y dejar reposar el agua por 30 minutos.
Bromo y derivados:
El bromo se puede utilizar para la desinfección de piscinas y aguas de enfriamiento.
No se utiliza para la desinfección de agua potable.
Yodo y derivados:
El yodo, al igual que el cloro, también es capaz de desinfectar de manera fiable y
regular las aguas contaminadas. Su eficacia ya ha sido demostrada y documentada en
muchas ocasiones. Algunas cosas que deben tenerse en cuenta en relación al yodo
son:
1. La desinfección es más rápida que el cloro (hasta 2 o 3 veces más).
2. Presenta alta resistencia a los productos orgánicos.
3. Permanece activo en un rango más amplio de pH.
4. 8 mg de yodo bastan para desinfectar de parásitos, bacterias, quistes y virus
en 1 litro de aguas transparentes durante 10 minutos.
5. 0,5 mg ya son suficientes para destruir microorganismos en 10 minutos.
6. Sí la temperatura del agua está situada entre 0ºC y 5ºC la actividad del yodo
es más lenta, por lo que el tiempo de acción debe aumentar hasta 20 minutos.
7. Para aguas no transparentes o aguas turbias, es necesario duplicar la
concentración.
El agua tratada con yodo deja un desagradable sabor para algunas personas por lo que
es frecuente que se enmascare con sabores artificiales tras el proceso de desinfección.
Peróxido de hidrógeno.
El peróxido de hidrogeno H2O2 es un compuesto muy similar al agua (oxido de
hidrogeno) y que tiene propiedades altamente oxidantes, ya que su poder de oxidación
es mayor al del cloro.
Por su mayor costo es una de las principales razones por las cuales no se emplea
extensivamente en la desinfección de aguas potables.
Desinfección con ozono.
La desinfección por ozono merece atención especial, ya que es un método que se está
difundiendo por sus grandes ventajas sobre otras opciones posibles. Esta molécula de
ozono es sumamente reactiva, y tiene un potencial de oxidación mayor que el cloro,
lo cual le confiere una gran actividad química.
El ozono, en forma similar a como ocurre con el cloro, destruye o inactiva las enzimas
de los microorganismos y esa es la razón de su capacidad bactericida. También
reacciona con substancias de carácter orgánico e inorgánico presentes en el agua.
Agentes Físicos:
Radiación ultravioleta:
Desde que se inventó la lámpara de mercurio, la radiación ultravioleta ó UV, ha sido
empleada como medio de desinfección.
Su efectividad en cierto tipo de microorganismos no es tan efectiva como lo son el
cloro y el ozono, ya que algunos microorganismos tipo quiste tienen una capa
protectora que impide que la radiación UV tenga contacto con el tejido, pero estos
microorganismos se pueden remover por micro filtración, por lo que siempre es
conveniente una previa filtración si el agua se desinfecta por este método.
La vida normal de una lámpara de UV es de 6 meses a un año y aunque el filamento
no se haya fundido es necesario efectuar el cambio de la misma. El proceso de
desinfección es simple y no requiere de atención una vez instalado, y el único
mantenimiento que se debe dar al mismo es el cambio de la lámpara con la frecuencia
que se requiere.
Desinfección por calor.
Este tipo de desinfección es el más antiguamente empleado en el tratamiento del agua
para inactivar los microorganismos en el agua. La acción del calor por un tiempo
prolongado y a la temperatura de ebullición causa la muerte de todo tipo de agentes
microbianos, por lo que solo a nivel casero o doméstico es aceptable esta práctica.
Rayos gamma.
Dentro de la radiación electromagnética se han utilizado, por su poder de penetración,
los rayos gamma para desinfectar (esterilizar) las A.R.
Sin duda el método más barato es la desinfección por el calor, ya que solo se debe
encontrar el agua a un punto de ebullición, pero este método se usa más en casos
domésticos; pero el método más conocido generalmente es el uso del cloro líquido
que podemos encontrar en tienes comerciales y podemos usarla, al incorporarla en el
agua mediante los pasos anteriores descritos.
El agua más segura que podemos consumir según los métodos de desinfección es la
que es purificada mediante el uso del cloro ya sea líquido o granular. Porque elimina
todos los microrganismos presentes en el agua y con el uso del cloro se procede a la
eliminación de dichos elementos.
Si medimos en cualquier momento el cloro residual nos encontraremos con dos tipos
de cloro residual: cloro combinado con la materia orgánica (CC), resultado de la
oxidación de esta por el cloro, también llamado cloraminas, y cloro sobrante o libre
(CL), es decir, el cloro que no se ha gastado, listo para desinfectar nuevos gérmenes
y oxidar nueva materia orgánica que pueda ser introducida en el agua.
La suma de los dos cloros es el cloro total residual, reconocido simplemente por cloro
total (CT).