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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

CUARTO SEMESTRE

SEXUALIDAD

RESUMEN: HISTORIA DE LA SEXUALIDAD PARTE II

MOHAMED ARCE MUÑOZ

MAYTE GUZMÁN PIMENTEL

EMA 4-308

MARTES Y JUEVES 5:00 PM-7:00 PM


Historia de la sexualidad Parte II
Este libro es la continuación de las investigaciones acerca de la sexualidad realizadas por
Michel Foucault, en esta parte de libro destaca la importancia que se le ha dado a la
regularización de los placeres, es decir reconocer el manejo que cada individuo debe tener de
ellos, en donde debe ser capaz de tener el poder con respecto si mismo.

El primer capitulo nos habla de la problematización de moral de los placeres, en el que se


habla acerca de las interrogantes que los riegos tenían sobre el comportamiento sexual como
postura moral y su búsqueda por definir la forma de moderación que se necesitaba para ello.
Por lo que los griegos desarrollaron artes de vivir, de comportarse y de “usar los placeres”
según algunos principios exigentes y austeros.

Nos menciona la presencia de una aprhodisia que son los actos, gestos contactos que buscan
cierta forma de placer. La dinámica para obtener un aprhodisia se obtiene por el movimiento
del placer que se asocia con el deseo que lo suscitan, lo que es un rasgo fundamental de la
ética de la carne y del concepto de sexualidad: disociación. Esta dinámica llega a analizarse
según dos grandes variables, una de ellas es cuantitativa, concierne al grado de actividad que
se expresa en el número y la frecuencia de los actos. Como actividad la aprhodisia implica
dos autores, cada uno con su papel y función: el que ejerce la actividad y aquel sobre quien
está se ejerce. Si embargo un punto muy importante que se debe rescatar con respecto a ella
es que tanto el exceso y la pasividad de su realización, para un hombre, son las dos formas
mayores de la inmoralidad de su práctica.

Chrésis es una estrategia que permite conjurar la intemperancia a la que en suma es una
conducta que no tiene su marca en la necesidad. Existe una intemperancia al a que se le podría
llamar de Plétoria, de “relleno” el cual cuerda al cuerpo todos los placeres posibles incluso
antes de que haya experimentado la necesidad y sofocando así toda sensación de placer. Y
existe también una intemperancia a la que se le llama de “artificio” y que es consecuencia de
la anteriormente mencionada, el artificio consiste en buscar las voluptuosidades en la
satisfacción de deseos extranaturales. En esta misma estrategia se trata de llegar al Kairos, es
decir al momento oportuno, es decir hacer cierta actividad, con respecto al placer “cuando es
debido”.
La Enkrateia es un factor que también se debe tomar encuentra al momento de realiza una
Aprhodisia, es la actitud necesaria a la moral de los placeres. Esta se caracteriza por una
forma de activa de dominio de uno mismo que permite resistir o luchar y asegurar su dominio
en el campo de lo deseos y de los placeres.

En el libro se presenta tres capítulos que nos hablan acerca de la existencia de tres grandes
artes de comportarse, con respecto a las tres técnicas de sí desarrolladas en el pensamiento
griego y son la Dietética, la Economía y la Erótica.

Por parte de la Dietética encontramos una templanza definida por el uso medido y oportuno
de las aprhodisias, esta moderación se centra sobre todo en la cuestión del momento y en la
correlación entre los estados variables del cuerpo y las propiedades cambiantes de las
estaciones y en el centro de esta preocupación se manifiesta el miedo a la violencia, el temor
al agotamiento y la doble inquietud de la supervivencia del individuo y el mantenimiento de
la especie.

En la economía se presenta una forma de templanza no definida por la fidelidad de los


cónyuges sino por un determinado privilegio por el que el marido conserva a la esposa
legitima sobre la que ejerce su poder, esto con base en el contrato de matrimonio, que esta
regido por el Estado.

La Erótica nos presenta una templanza de una manera distinta a las anteriores, en ella se
puede observar que se tiende a la abstención pura y simple lo que trae consigo el ideal de una
enuncia a toda relación física con los muchachos. Esta erótica se trata de dar complacencia y
algo más que por un placer propio sino en función del placer del otro. Los griegos no
prohibieron esa clase de relación, pero si les interesaba y mostraban preocupación por ella,
su inquietud iba dirigida al objeto del placer, o más exactamente a este objeto en la medida
en que se convertirá a su vez en el amo en el placer que obtiene con los demás y en el poder
que ejerce sobre sí mismo.

El capitulo del amor verdadero, nos sigue narrando la relación que se establece con los
muchachos, en donde vemos formularse el principio de una abstención indefinida, el ideal de
una renuncia. De manera que se puede sorprender a primera vita la formación, en la cultura
griega, de elementos principales de una ética sexual: la exigencia de una simetría y de una
reciprocidad en la relación amorosa, la necesidad de un combate difícil y de largo aliento
consigo mismo, la purificación progresiva de un amor que no se dirige más que al ser mismo
como sujeto de deseo. Es preciso tener en mente que este “ascetismo” no era una forma de
descalificar el amor de los muchachos; por el contrario, era una manera de estilizarlo y al
darle forma y figura, valorizarlo.

Con respecto a lectura puedo decir que fue sorprendente darse cuenta que la moral de los
placeres, en un caso particular del sexo, es uno de los temas que ha sido abordado desde
diferentes perspectivas, pero que para este caso, fue la cultura griega la que de alguna manera
sentó algunas bases de la ética moral, con respecto a la sexualidad, y que de alguna manera
este pensamiento llego al occidente y fueron retomados algunos puntos, más que nada el
hecho de mantener normas estrictas para hablar, hacer hablar y transmitir el tema del sexo,
aunque a decir verdad, en nuestra sociedad se apegaron exageradamente a las normas a través
de los grupos en el poder que la sexualidad fue y ha sido un tema muy hablado pero desde
una racionalización y no desde su esencia espontánea.

¿Cuáles son los placeres que necesitas?

En la lectura se mencionaba tres esenciales la comida y la , a través del sentido del gusto, y
el sexo, que a decir verdad en su forma fisiológica se da a través del tacto, por el órgano de
la piel, sin embargo considero que el acto sexual resulta aun más placentero no solo por el
echo del sentido de tacto por que si bien es una necesidad física, también incluye una carga
de emociones y sentimientos a lo que yo pienso también es una necesidad psicológica puesto
que este es un placer tanto físico como mental o psíquico.

Pero incluso yo considero tener otros placeres tales como ver películas o series, que sería a
través de la vista, por que es algo que me causa una sensación de satisfacción y relajación,
por eso cada que tengo tiempo libre trato de hacer eso.

Otro de los placeres que me gusta muchísimo es dormir, no hay sensación más placentera
que sentir como poco a poco tus ojos se van cerrando y como vamos perdiendo el control de
nuestro cuerpo dejándolo de mover, pero la ratificación más grande es al momento de
despertar sentirte contento y feliz por ese instante, porque compruebas que dormiste muy
bien. Incluso cuando a me despiertan si que yo quiera me enojo y me frustro por que no llegue
a mi punto máximo de satisfacción.

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