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1. Aquel día demoré en la calle y no sabía qué decir al volver a casa. A las cuatro salí de la escuela;
deteniéndome en el muelle, donde un grupo de curiosos rodeaba a una cuantas personas. Metido entre ellos
supe que había desembarcado un circo.
2. Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al amanecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó
dónde se comía ni se dormía, sino que por dónde se iba a donde estaba la estatua de
Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua que
parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo.
3. La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche
confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para
anunciarle que el día de la desgracia había llegado al fin.
4. Don Pablo extiende el periódico sobre la mesa y lee los titulares. Por encima de su hombro, Pepe procura
enterarse. La señorita Elvira hace una seña al chico
5. Jorge lamentó que la situación llegara a eso, levantó el arma y le apuntó a Zacarías en el pecho.
– No más evasivas –dijo Jorge con firmeza-. ¿Dónde están las joyas?
Zacarías guardó silencio. Conocía el escondite, pero no diría nada. Jorge no se atrevería a dispararle.
Ocultos detrás de una caneca, en el fondo del callejón, dos miembros del clan de atracadores de Los Nachos
observaban y escuchaban con atención, a la espera de que Zacarías revelara la información para matarlos a
ambos.
7. “Un día, necesitando remozar un poco mi ropero con algún traje de primavera, me fui a un almacén de ropas.
Allí me tomaron las medidas y me dieron a elegir tres o cuatro modelos de diferentes colores.”
8. Hace muchos años tuve un amigo que se llamaba Jim, y desde entonces nunca he vuelto a ver a un
norteamericano más triste. Desesperados he visto muchos. Tristes como Jim, ninguno. Una vez se marchó a
Perú, en un viaje que debía durar más de seis meses, pero al cabo de poco tiempo volví a verlo.
9. Matilda es una niña superdotada, con solo un año ya sabía hablar y con tres leer, sus padres en vez de
alegrarse la reñían. Matilda con cuatro años pasa la mayoría del tiempo sola en casa, y como sus padres no
quieren comprarle libros un día decide ir a la Biblioteca Municipal.
10. El padre de Matilda una de las cosas que más quiere es su pelo, entonces un día se levanta muy temprano,
entra en el baño y coge una loción que se hecha su padre en la cabeza y la llena de tinte del pelo de su madre
que era de color platino. Entonces a la hora de desayunar, cuando entra en la cocina, la madre se queda de
piedra cuando ve a su marido, el padre se extraña de sus miradas, y pregunta, le explican que lleva el pelo de
color platino, este se desespera, porque su mujer dice que se le va a caer el pelo, entonces su hija le dice que se
lave el pelo y que llamé a un peluquero.
12. El padre de Matilda una de las cosas que más quiere es su pelo, entonces un día se levanta muy temprano,
entra en el baño y coge una loción que se hecha su padre en la cabeza y la llena de tinte del pelo de su madre
que era de color platino. Entonces a la hora de desayunar, cuando entra en la cocina, la madre se queda de
piedra cuando ve a su marido, el padre se extraña de sus miradas, y pregunta, le explican que lleva el pelo de
color platino, este se desespera, porque su mujer dice que se le va a caer el pelo, entonces su hija le dice que se
lave el pelo y que llamé a un peluquero.
¿Cuál es el ambiente psicológico del padre cuando se da cuenta que tiene el cabello tinturado?
a) Preocupado
b) Alegre
c) Envidioso
d) desconfiado
13. Martín esperó, pasó el tiempo y el viejo ya no despertó. Pensó que ahora se había dormido de verdad y
entonces, poco a poco, tratando de no hacer ruido, se levantó y empezó a caminar hacia la puerta por la que
había entrado Alejandra. Su temor era grande porque ya había madrugado y las luces del alba ya iluminaban la
pieza de don Pancho. Pensó que podía tropezarse con el tío
14. Un día la madre de Caperucita Roja le dice que lleve ricos dulces y pasteles a la casa de su abuelita, pero le
advierte que no hable con ningún extraño. La niña muy contenta obedeció y fue camino hacia la casa de la
abuelita, de pronto se encuentra con el lobo quien le pregunta- ¿adónde vas linda niña? A lo que caperucita
contesta, sin acordarse del consejo de su madre – a casa de mi abuelita.
Lo que no sabía Caperucita es que su respuesta motivo al lobo a tomar el camino más corto y llegar primero a la
casa de la abuelita, comérsela y tenderle una trampa a Caperucita para comérsela también
19.
Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban. No
tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas. Los antiguos
dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron. Los aztecas fueron a plantear
este problema a Quetzalcóatl.
-Yo se los traeré- les respondió el dios. Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las
montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia. Se transformó en una hormiga negra y acompañado de
una hormiga roja, marchó a las montañas. El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó,
pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por
vencido ante el cansancio y las dificultades. Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba
trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar
entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas. Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron
así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon. El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se
volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos...Y desde entonces vivieron felices. Y a partir
de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les
trajo el maíz.
Nota: El significado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.