Marco Teórico

Durante la época en que se desarrolló el circuito rockero en el Perú en la década de los

ochenta, existía un descontento y una tendencia al escapismo por parte de los jóvenes frente a

la situación económica, política y social que se vivía en el país (Silva, 2017). Era un periodo

en el que la población vivía sumida en la escasez, recluida por los toques de queda, apagones,

bombas, falta de dinero y oportunidades de trabajo. Paralelamente imperaba el racismo, la

discriminación y el miedo, por lo que ser joven durante esos años, no era fácil (Trujillo,

2017). Asimismo, durante la época de los ochenta, los jóvenes eran expuestos a ofertas

político culturales por parte de partidos que les brindaban un marco interpretativo para dar

lectura a su realidad (Li, 2007). Por otra parte, los medios de comunicación tuvieron una gran

influencia y un papel decisivo para formar la opinión de las personas, callando los crímenes

de unos y agigantando la insania de otros (Fernández, 2007).

Es así, que la escena subterránea se abre paso dentro de esta coyuntura social que

existía dentro del país, como una forma que usaban los jóvenes de esa década para poder

decir lo que pensaban y sentían, ya que no encontraban otro lugar para una expresión libre.

Lo recursos con los que contaban eran limitados, por lo que no contaba con la aceptación de

la mayoría de público, que prefería una propuesta más ligera, que encontraron dentro del rock

comercial o mainstream. Es así como los disk-jockey jugaron un papel importante dentro de

la formación del gusto popular de las personas, ya que estos encargaban música del

extranjero y la reproducían en las radios locales (Zavala & Alvarez, 2015). Por lo tanto, eran

ellos quienes decidían que música iba a ser escuchada por la gran mayoría de personas. Por

lo tanto, el rock comercial que era trasmitido por las radios, no llevaba un mensaje con carga

política o de descontento social, por lo cual era aceptado en la esfera pública. Uno de los

factores que impulso al rock peruano fue la difusión del rock argentino, que empezó, por

aquellos años a sonar muy fuerte por toda Sudamérica (Sucedió en el Perú, 2014).