La Catedrática de Psiquiatría y directora de red de la Seguridad Social de
Londres, Janet Treasure, comenta que la anorexia es una enfermedad multifactorial con componentes genéticos, biológicos, psicológicos y sociales. Agrega que la anorexia es la consecuencia de algo, «de un momento de desbordamiento emocional, de una sensación de pérdida de control sobre algo en un momento de la vida de la paciente. Y, paradójicamente, la enfermedad acaba siendo su manera o su herramienta para sentir que mantiene el control sobre su vida". Diversos estudios demuestran que, en la sociedad en general, un 0,28% de las mujeres sufre de anorexia nerviosa. En España, según datos de la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (Acab), un 6% de la población entre los 12 y los 21 años sufre algún trastorno alimentario; y 9 de cada 10 pacientes son mujeres. La especialista Treasure destaca que cada vez saben más cómo funcionan las mentes de sus pacientes. Uno de los puntos más destacados en los últimos análisis es entender que quienes padecen este trastorno tienden a fijar en los detalles y los desligan del contexto en el que se dan. Esa línea es desarrollada por Carolina López, joven psicóloga clínica chilena, quien investiga la capacidad que tienen las pacientes para integrar la información en el contexto frente al conocimiento local o de detalle. Este abordaje fue iniciado en Noruega donde se concluyó que el perfil cognitivo de quienes padecen anorexia nerviosa se parece mucho al de las personas con autismo: un buen procesamiento de detalle y dificultades para el pensamiento global. "El salto del conocimiento de detalle al conocimiento integrado, propio de los adultos, se produce en la adolescencia, precisamente la etapa en la que la mayor parte de las pacientes desarrollan la enfermedad. El individuo entra en estado de estrés y cualquier cosa puede producir una alteración que interfiera en el desarrollo cognitivo normal", agrega López. A partir de diversas cartas y testimonios, es posible notar que a quienes sufren este trastorno, la anorexia les ayuda a no sentir ("...nada me puede tocar mientras estés conmigo..."), a evitar el sufrimiento que ocasiona la sensación de descontrol en personas que además se suelen caracterizar por ser exigentes y perfeccionistas. Por eso se convierte en su aliada ("...Gracias por ser tan buena amiga. Siempre estás ahí cuando te necesito..."). Es una manera de bloquear las emociones que no saben gestionar. Por eso es una tontería decirles "come y te arreglas". No, porque la anorexia es la consecuencia, la perversa herramienta para sentir que no han perdido el control de la situación, por ello manifiestan que les da seguridad ("...Siendo amigas me siento segura y a salvo..."), comenta la doctora Ana Rosa Sepúlveda, una psicóloga investigadora española. Fuente: https://elpais.com/diario/2007/02/11/sociedad/1171148404_850215.html y https://elpais.com/diario/2011/01/18/sociedad/1295305201_850215.html