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UNIVERSIDADE FEDERAL DE SANTA CATARINA

XI SEMINARIO NACIONAL DE BIBLIOTECAS UNIVERSITARIAS


PANEL: TECNOLOGIA DE LA INFORMACIÓN EN LAS BIBLIOTECAS
UNIVERSITARIAS DEL SIGLO XXI

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION EN EL SIGLO


XXI Y LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA

DRA. ESTELA MORALES


Investigadora del Centro Universitario
de Investigaciones Bibliotecológicas/UNAM,
Directora General Asuntos del Personal Académico/UNAM

Florianópolis, Santa Catarina Brasil


24-28 de abril de 2000
2

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION EN EL SIGLO XXI Y LA BIBLIOTECA


UNIVERSITARIA

I LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.-

La información, como representación del pensamiento y del conocimiento, nos lleva a considerar

que la sociedad recibe y está expuesta a aquella proveniente tanto del lenguaje corriente de los

medios masivos como de la generada por el lenguaje literario, científico y técnico de la literatura

especializada. En ambos casos la sociedad produce la información y genera un interés consciente

e inconsciente de transmitirla, ya sea de manera individual o colectiva: puede ser información

estratégica disponible sólo para un selecto grupo o de uso abierto a todos; puede ser solicitada,

necesitada y utilizada por individuos o por grupos de poder como el Estado, los consorcios

comerciales y los grupos políticos.

.
Hay grupos sociales cuyo nivel educativo ya los induce a demandar conscientemente información

para los proyectos que ponen en marcha ya sean cotidianos o académicos; hay otros grupos que

usan la información de una manera inconsciente, como un acto reflejo, pero sólo toman la que

tienen a la mano y no emprenden una búsqueda sistemática, quizás porque sus propios proyectos

de vida son limitados y los académicos pobres y de poca proyección.

Hoy día las comunidades científicas de primer orden, además de reconocer el valor de la

información, la exigen como un requisito fundamental para poder realizar investigación o para

presentar programas de desarrollo social; así lo demuestra su gasto en información y la

infraestructura que se requiere para su uso, como son los productores de información (editores) y

las instituciones que la organizan para su uso colectivo y social (bibliotecas). Cabe mencionar
3

que los países latinoamericanos ya empiezan a transformar sus enfoques en cuanto a esta

situación, y, como resultado de ello, la información y la figura entre sus prioridades1

La disponibilidad de la información debe garantizar al usuario toda la que requiera para satisfacer

sus necesidades, independientemente del lugar en que se encuentre, coordinándose con

efectividad los aspectos técnicos y los factores sociales y políticos.

Todavía se tiene la idea de que la información se genera con tal facilidad que, por lo tanto, es

parte del patrimonio natural de los pueblos como son los bosques, los ríos, el mar, etcétera; y,

como diferentes grupos ecologistas reportan que este patrimonio natural está en riesgo, se

adoptan medidas para evitar su pérdida y entonces se advierte lo que cuesta rescatarlo y

mantenerlo, igual pasa con la información, oral o impresa: siempre creemos que, por ser un

ingrediente obligado en todas nuestras acciones, no cuesta ningún esfuerzo producirla, obtenerla,

organizarla y difundirla; todo lo contrario: si no actuamos y no ponemos ningún empeño en

conseguir y ofrecer a nuestros pueblos la información que requiere el desarrollo, no habrá un uso

real de ella y tal desarrollo será también cuestionado.

El valor social y económico de la información proviene del reconocimiento individual o colectivo

que se le confiere, de la necesidad de la sociedad de utilizarla o poseerla; y aunque este valor se

traduce en un costo y un precio, la colectividad y sus instituciones han buscado los medio para

que se tenga acceso a este bien cultural: de manera individual, comprándola directamente o, bien,

a través de los subsidios o de los programas sociales y del Estado que absorben los costos

mediante legislaciones que favorecen a la industria editorial y de la información, a los productos

1
Programme of the Federal Republic of Germany for Specialized Information.
Estela Morales, “Latin America and the Caribbean” [chapter 8.], en World Information Report, 1997, p. 167-180 y en
http://www.unesco.org/webworld/wirerpt/vers-web-htm
4

computacionales, a las telecomunicaciones y a las bibliotecas, todos ellos promotores de la

lectura de la información.

Cuando la sociedad y los grupos gobernantes reconocen el valor de la información, también están

admitiendo el poder vinculado con ella. Así como hoy en día se reconoce abiertamente la

imposibilidad de vivir aislados y que nos integramos a los procesos globalizadores, también

debemos admitir que hoy, más que nunca, la información y el conocimiento que tengamos los

unos de los otros será el eje de nuestro desarrollo y el de los demás2

Todas estas posibilidades y riqueza que conlleva la información se perdería si ésta no se leyera.

La lectura es el gran complemento que hace que la información sea útil y valiosa. Esta sociedad

actual llamada Sociedad de la información, no lo sería sino toma como propiedad que todos los

grupos que la forman ejerzan la lectura, como parte de la riqueza humana y social que propiciará

el desarrollo económico sostenido.

La sociedad de la información implica que el ingreso y la riqueza provienen de manera

importante del sector de la información, la industria, los productos, los servicios y los resultados

de su uso; pero al mismo tiempo la sociedad de la información incluye una noción de servicio

universal de hacer accesible la información a todos, de ahí que la UNESCO la denomine “La

sociedad de la información para todos”3 que nos compromete a defender y garantizar el derecho a

la información, y facilitar los medios de comunicación y de acceso, es decir que exista un marco

de libertad y democracia que permita que todo ciudadano independientemente de su condición

2
Morales, Estela
México. Tradición e impacto en la producción contemporánea de fuentes de información sobre América Latina, México,
UNAM-FFyL, 1998. 510 p. pp. 218-222
3
L’UNESCO et la societé de l’information pour tous. París, UNESCO, mai 1996. CII-96/WS/4
5

social, económica, étnica, religiosa, política y de idioma pueda tener acceso a la información y

existan los mecanismos que se faciliten; esto implica reconocer, aceptar y preservar la diversidad

y pluralidad que produce cada grupo social que habita el planeta.

Esta sociedad de la información no sólo incluye usar la información y tenerla disponible y de

fácil acceso, también cuenta con una contraparte muy importante: estimular la producción

informativa de los múltiples grupos sociales que forma la diversidad que enriquece la globalidad

en la que todos tendríamos que estar representados; la riqueza local es muy importante para que

la global sea más valiosa. La infodiversidad objetiviza esa diversidad cultural y pluralidad

ideológica que equilibra los esfuerzos que conviven en la sociedad y que hace más complejos los

alcances de la Sociedad de la Información

II LOS CIUDADANOS, LOS USUARIOS DE LA INFORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN SUPERIOR .

Los últimos años del siglo XX nos permitieron ver y disfrutar o padecer cambios en las formas o

infraestructura de las comunicaciones; los ciudadanos adultos en general se enfrentaron a formas

de comunicación bruscamente diferentes a la que de manera histórica estaban acostumbrados, ya

sea por la enseñanza de sus padres y abuelos, por su propia experiencia o por los relatos del

pasado que principalmente se apoyaban en una tecnología emanada de la Revolución Industrial y

que permitían el uso cotidiano del transporte, el telégrafo, el teléfono y de manera muy

innovadora el fax y la televisión para establecer una comunicación doméstica, profesional,

comercial o política; sin embargo con el vertiginoso desarrollo de la electrónica y la posibilidad

de transmitir datos por cable, la computación y las telecomunicaciones irrumpieron en la vida

cotidiana de los ciudadanos, los adultos y los niños experimentaron otras formas de
6

comunicación, los niños de hoy nacieron para convivir con esta última tecnología y todo lo antes

mencionado para ellos es parte de un libro de historia o un documental de efemérides.

El ciudadano de hoy se convierte en un usuario de información sin necesidad de estar asociado a

la academia, a la investigación o a una biblioteca; pasa rápidamente de la consulta de un diario

impreso a analizar la información de una pagina Web o a comentar vía Internet con un colega

lejano los movimientos de la bolsa; el niño de la escuela elemental hace sus tareas consultando

los recursos de la red y comenta sus resultados con sus compañeros reales y virtuales.

Hoy día cuando el joven llegue a la universidad sabrá distinguir el lenguaje de los conceptos para

codificar el conocimiento teórico, en un sistema educativo que se transforma, al igual que su

entorno, donde se busca la aplicación especializada en tareas muy específicas, la fabricación de

productos es distribuida y la adquisición de conocimiento se logra por diferentes vías.

La educación superior tendrá que basarse en la calidad de las funciones básicas para la

adquisición y generación de conocimiento: leer, escribir y contar, habilidades esenciales para la

educación y la comprensión del conocimiento y las tecnologías más complejas que penetran

todos los aspectos de la vida.

La era de la información potenciada con la fuerza de la tecnología amplía el ámbito de

intercambio entre los individuos de las distintas sociedades y culturas; así como el intercambio y

el enriquecimiento del conocimiento; la información que representa el conocimiento influye

como ingrediente sustancial en los cambios de los estilos de vida, en los gustos, en los métodos

de enseñanza, en las formas de aprendizaje, en las maneras de generar y transmitir conocimiento.


7

La educación superior tiene que ofrecer soluciones y opciones a jóvenes que viven en una

sociedad donde la información es el elemento de cambio más codiciado, las oportunidades de

trabajo se hacen más específicas, donde el ciclo productivo ya no es lineal, sino se distribuye

ampliamente en la globalidad a partir del más bajo costo y la más alta calidad, además de la

integración de todos los procesos, las ideas, los diseños, la comercialización y el almacenamiento.

Ejes rectores de la vida actual, como globalización, diversidad, pluralidad, conocimiento-

información, tecnología, calidad y costos4, al mismo tiempo lo son de las universidades que hoy

día tienen la obligación de interactuar, alimentar y retro-alimentarse del Estado y de la sociedad

civil; ya que son comunidades de especialistas que preservan, defienden y expresan libremente su

opinión sobre el saber y la cultura y buscan nuevos conocimientos, su aplicación e innovación sin

limitación doctrinaria e ideológica.5

Los países desarrollados y en vías de desarrollo le han apostado a la educación superior como la

gran opción para mantener y/o alcanzar un desarrollo económico, sustentable, social y humano;

sin embargo los ejes rectores de la vida cotidiana, económica y comercial ponen a las

universidades ante tendencias internacionales concurrentes pero no exentas de contradicción

entre ellas, como puede ser:

La democratización, ideal y realidad de todos los países, viejos, jóvenes y de reciente

creación.

4
Bell, Daniel
Internet y la nueva tecnología. Letras Libres. Año II, núm. 13, ene. 2000 pp. 56-61
5
UNESCO. Recomendación relativa a la condición de personal docente de la enseñanza superior Aprobada por la
Conferencia General en su 29ª reunión. París, 21 oct-12 nov. 1997. 23 p.
8

La globalización, consecuencia obligada a la que presiona la actual interconexión del mundo.

La regionalización, que el aspecto económico demanda para hacer frente a una globalización

amenazantemente totalitaria.

La polarización, que se produce cuando no todos alcanzan el estado perfecto de la globalidad

y separan poblaciones ricas de pobres.

La marginación y la fragmentación que se fomenta como respuesta a las desigualdades

económicas y desacuerdos sociales, étnicos y religiosos6

Para superar deficiencias y conciliar todas estas circunstancias y contradicciones en la vida

académica primero y después en la laboral, las decisiones y el aprendizaje que promuevan las

universidades estarán basados en la calidad y el conocimiento que inculque en los graduados el

compromiso de seguir buscando conocimiento que mejore sus condiciones de vida. Los

universitarios deben tener el compromiso y la mística de buscar, crear y disminuir ese

conocimiento y de participar en su aplicación e innovación tecnológica.

Este conocimiento se registra como información, misma que se objetiviza, se tasa, se intercambia,

se utiliza para tomar decisiones y para generar nuevo conocimiento, las universidades hacen

acopio de esta información, la organizan, y la ofrecen actualmente a una comunidad muy amplia,

a una comunidad global; las universidades y su riqueza informativa se dirigen a ciudadanos,

instituciones y gobiernos de cualquier sitio geográfico en busca de información científica y

confiable para la toma de decisiones familiares, profesionales, educativas, comerciales y

políticas.

6
Tünerman, Carlos
La nueva visión de la educación superior. México, UNAM-ed. Praxis, 1997. 55 p.
9

En los tiempos por venir la sociedad global y la universidad se moverán en un ambiente de

respeto a la diversidad de los grupos sociales y de sus instituciones, al intercambio de ideas y de

información. La universidad para apoyar todas sus funciones y retos tendrá que contar con

bibliotecas actualizadas y con acceso libre sin censura alguna a los recursos de actualidad y de

vanguardia útiles a la docencia y la investigación, que a través de la información, acerquen al

conocimiento que puede mantener al mundo en movimiento y en equilibrio.

Pero lo más importante es que la universidad tiene que educar para la vida de un mundo en

constante movimiento en donde hay cambios obligados:

a) de los procesos productivos


b) en la tecnología que les sirve de sustento
c) en las formas de comercialización de los productos
d) del trabajo manual al pasar al automatizado
e) en la generación de nuevos tipos de empleo
f) en las nuevas dinámicas en el movimiento de capital

III LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA

En los primeros días del año 2000 toda la prensa internacional promovía la Biblioteca Nacional

de Francia en la red (http://gallica.bnf.fr) una biblioteca virtual con multimedios de tipo general,

que aunados con los esfuerzos de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, muestra al

gran público una nueva realidad de las bibliotecas, sus colecciones y las formas de acceso a la

información7.

7
“El servidor Gallica 2000” en Uno más Uno, México, miércoles, 26 enero. 2000 p. 35
10

Para el ambiente académico de docencia e investigación, cada vez se hace más una realidad

accesible, Internet II8, que beneficiará de manera notable el uso de información, su velocidad, la

seguridad y autenticidad de los usuarios; países como Estados Unidos, Canadá, Europa, México,

Argentina, Chile y Brasil, a través de convenios entre universidades serán beneficiarios de la

globalidad y el intercambio universal, de manera más eficiente a través del Internet II.

En la bienvenida de un nuevo siglo en el que las tecnologías de información y comunicación se

mejoran e innovan cada día, y que son la infraestructura básica de cualquier proyecto de

información y de toda biblioteca universitaria, deberían responder no sólo a las políticas de la

universidad sino a las del país, ya que estas instituciones deben responder a las necesidades y

problemática nacionales.

Una generosa dotación de tecnología de información y un libre acceso a las telecomunicaciones

son requisito para poder hablar de una biblioteca universitaria que responda a las demandas del

siglo XXI.

La biblioteca ha usado de manera selectiva la tecnología de su tiempo, pero a partir de la

aparición de la tecnología electrónica, la innovación y desarrollo de las tecnologías de la

información y la comunicación, la biblioteca se ve obligada a cambiar y/o crear sus actividades y

sus servicios en función de la propia tecnología, pero como un medio para potenciar y optimizar

la calidad de los servicios y el acceso a la información; de no innovarse y desarrollarse para

atender las demandas de la sociedad actual la biblioteca estaría en riesgo de ser prescindible.

8
“La piel que cubrirá el planeta ya está en México”, Uno más Uno, México, martes, 8 de feb. 2000 p. 6
11

El entorno local y virtual a partir de las telecomunicaciones, las redes y el Web nos pone ante un

amplísimo universo de datos y de información que hay que estructurar y organizar para tener un

fácil acceso a ellos. La convivencia natural de la información impresa con la electrónica nos

obliga a darle un tratamiento adecuado a cada uno, los libros y revistas electrónicas enriquecidos

con contenidos multimedia se tienen que estudiar para su administración, su conservación y el

acceso a la información que contienen.

Se tienen que cuidar aspectos formales y técnicos, que obligan a optar por normas tanto

bibliotecológicas como tecnológicas que faciliten la inclusión y explotación de los datos en mil

posibilidades (metadatos).

Los protocolos de la red y normas como la 39.50 o la ISO 10162/3 y los estándares para el

documento electrónico, que se darán como un hecho natural, las interfaces de usuarios serán

prioritarias para que el uso de la información sea de manera fácil como el lenguaje natural9.

La biblioteca universitaria siempre se encuentra inmersa en la problemática económica, política y

educativa de la universidad ambas son producto, espejo y respuesta de la problemática, desarrollo

y crisis del país; y ahora con la globalización repercutirán en ella los sucesos de otras regiones del

mundo.

Todo el planteamiento técnico de la información y de la tecnología, puede o no aplicarse de

manera fácil y directa cuando nuestro entorno se ve afectado por la economía, por el éxito o por

la crisis.
9
INEGI, SECOFI, TAPLINK
Seminario Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Vinculación Unión Europea y América Latina. México,
D.F. 22-23 nov. 1999 (Bibliotecas Virtuales)
12

CONTRADICCIONES ENTRE PRODUCCIÓN Y USO.-

El incremento acelerado de los costos de la información a través de las publicaciones impresas o

electrónicas10 y el uso masivo de los medios electrónicos para ofrecer servicios, transacciones

financieras, operaciones comerciales de todo tipo, la biblioteca lo deberá tomar en cuenta para el

diseño de sus actividades y sus servicios; y los proveedores de productos y los industriales de la

información nos ofrecerán las mismas facilidades que tiene el supermercado, la banca, y la vida

electrónica, para adquirir información, pagarla, procesarla, almacenarla, transmitirla, compartirla

y ofrecerla.

Las grandes facilidades tecnológicas y técnicas que permiten trabajar con la información todavía

se enfrentan a limitaciones que de manera inmediata el siglo XXI tendrá que buscarles solución

en beneficio del ciudadano como usuario de información y respeto a los esfuerzos de los

creadores y productores de fuentes informativas11.

En la controversia que se suscita entre los usuarios y los productores se destacan reflexiones

como:

10
Stueart, Robert D.
“The economic crisis and other challenges in accessing to science and technological information in Asia”. En: 65 th IFLA
Council and Conference. Bangkok, Thailandia, Aug. 20-28, 1999. (Science and Technology Libraries, CD. 065-122)-E.
11
Morales, Estela
México: tradición e impacto en la producción contemporánea de fuentes de información sobre américa Latina. México,
UNAM-FFyL, 1998. 510 p. pp.218-222

______“La biblioteca del futuro”, en La biblioteca del futuro. México, UNAM, Dirección General de bibliotecas, 1996.
336.
13

1. Si se vive en una sociedad de información que depende del conocimiento, el derecho al

conocimiento y derecho a la información se vuelve fundamental y de primera necesidad a la

par del derecho a la educación, pero,

2. El derecho a la información y al conocimiento tiene que verse para su aplicación y ejercicio

junto con el derecho de autor que en su legislación actual manda mensajes contradictorios.

Las ventajas de uso que conlleva la información electrónica (libros y revistas) tanto en su

producción como en su facilidad de uso, se limitan seriamente con las restricciones que a

través de la ley obligan al autor, editor o productor; que repercute en la comercialización que

incrementa de manera importante el costo de uso de la información.

3. En esta contradicción sale perdiendo el usuario de la información y el ejercicio del derecho a

la información, ya que

3.1. A más facilidades técnicas para usar la información, más limitaciones de uso debido a

los costos (sobre todo en países en desarrollo)

 facilidades  posibilidades de uso por $


técnicas

3.2. Ante más posibilidades tecnológicas de acceso, se individualiza más el uso de la

información.

+ Canales tecnológicos —uso social de la


información
para uso de información
4. Ante estos dos derechos, a la información y del autor, la comunidad bibliotecaria y de

información en el siglo XX tiene que convertirse en un primer actor, porque la biblioteca y el

bibliotecario se convierten en el representante idóneo del usuario de información como grupo

social; y al mismo tiempo es un intermediario profesional con el productor-editor, que conoce


14

los procesos, necesidades e inversiones del productor de información tanto impresa como

electrónica.

5. Buscar el “justo medio” siempre es muy difícil pero buscarlo es una obligación.

5.1 El autor escribe para que lo lean, para que una comunidad amplia o pequeña se entere

de sus ideas, de sus decires.

5.2 El ser humano tiene que alimentarse del conocimiento acumulado y del nuevo para

poder vivir y alcanzar el desarrollo como grupo social, como país. En la actualidad

cómo podemos aspirar a una sociedad de la información-conocimiento, sino podemos

leer y acercarnos al conocimiento.

5.3 Qué pasaría si los posibles lectores se niegan a comprar información por los altos costos

y las muchas retricciones,

5.4 Qué pasaría si los autores-editores se hacen de oídos sordos, ignoran al destinatario de

su obra y siguen en la escalada de incrementar los costos y restricciones para el uso de

la información vía el derecho de autor.

5.5. ¡No quiero ni pensarlo!, los autores-editores no podrían vivir de su trabajo; y los

ciudadanos sin ejercer la lectura ¿seguirían siendo ciudadanos o seres humanos?

Quizá ambas posiciones nos lleve a la misma situación de caos cultural, educativo y a la

ausencia de desarrollo, pero recordemos que el mundo global que recibe al siglo XXI,

para que funcione tiene que ser un concierto con balances y contrapesos, no puede ser

solo un mundo de ricos, por que los pobres si son muchos pueden voltear la barca y

naufragar todos.

Actualmente: + presupuesto : + posibilidades de uso de información

+uso de información : + acceso al conocimiento

+acceso al conocimiento: + posibilidades de desarrollo


15

En un futuro inmediato deberíamos de buscar un uso y un costo social de la información a fin de

que todos los países y toda las clases sociales estén en igualdad de posibilidades de uso de la

información.

IV EL BIBLIOTECARIO.-

Sólo he mencionado algunos de los retos y escenarios que yo imagino para el siglo XXI y a partir

de éstos el bibliotecario y todo especialista de información, tendrá que buscar su formación

profesional y su desarrollo laboral.

La formación del bibliotecario contará con un núcleo básico de conocimiento que le permita

conocer y entender como se genera el conocimiento en el tiempo y el espacio que le toca vivir (el

real y el virtual), cómo se registra la información, cómo circula, cómo se difunde; este estudiante

tiene que desarrollar actitudes y conductas que le permitan interactuar con las comunidades

científicas, profesionales y sociales que producen conocimiento, que editan información y usan

información.
16

La formación de este profesional debe darse en el ambiente que ya se vive en la educación y en la

medida que avance el siglo XXI se deberá dar de manera natural natural y masiva. Así como la

biblioteca se ha desdoblado y distribuido en mil y un lugares y que gracias a las

telecomunicaciones está al alcance de todo tipo de usuario en todo lugar donde se ubique;

asimismo el proceso educativo se alimenta de estas oportunidades y deberá incluir un intercambio

de profesionales, de experiencias y de textos, también incluye el trabajo cooperativo y en equipos

multidisciplinarios e internacionales para resolver problemas de estudio y practicar el uso de

recursos extra muros provenientes de una diversidad y pluralidad muy rica que influye en el

trabajo con la información. Se tendrá que ver su formación en una modalidad híbrida 12 y

entrenarse a responder a las demandas de información de un usuario que no necesariamente

conocerá de manera personal y cara a cara, pues sus usuarios serán reales y virtuales, que llegan a

la información desde diferentes contextos geográficos-históricos, diferentes lenguas y diferentes

ideologías; el bibliotecario también deberá interactuar con todo el sistema de personal académico

de la universidad para entender y satisfacer adecuadamente las demandas de información.

V LA COLABORACIÓN INTERNACIONAL

Los servicios y los usuarios van juntos, uno depende del otro y deben corresponderse. Los

servicios se diseñan en función del usuario pero hoy se tienen que tomar en cuenta las

telecomunicaciones y las supercarreteras de la información en la nueva tipología del usuario, el

usuario personal y el corporativo, los de la propia universidad y los asociados con clave de

identificación, y los navegantes de la red que se acercan libremente a los servicios.

12
Halverson, Aniko L. y Joye, Volker
“Information Literacy in the Electronic Arts library: Strategies for the Hybrid Professional” 65th IFLA Council and General
Conference. Bangkok, Thailandia, Aug. 20-28, 1999, (Arts Libraries Workshop, CD. 999-157 (WS)-E
17

En este mundo globalizado la colaboración es básica para completar el abanico de posibilidades

informativas que se requieren en un momento dado; en la vida actual las redes de información y

las telecomunicaciones se vuelven insumos básicos de las actividades que conlleva el desarrollo y

hoy día parte fundamental de los convenios de colaboración. Las redes locales y las

internacionales adquieren gran importancia tanto para transmitir como para recibir información,

Internet e Internet 2 serán parte del todo que la innovación tecnológica nos ofrecerá cada nuevo

día e insumo básico en la oferta de servicios de información. Servicios que cada vez más

fomentarán la diversidad de lenguas y culturas a partir del impulso que se de a la producción

local.

Una vez que la biblioteca tiene claro sus potencialidades y limitaciones en cuanto a colecciones y

usuarios es fácil que llegue a una conclusión casi natural en este mundo global sustentado en las

tecnologías electrónicas: necesitamos compartir nuestras colecciones y colaborar con un “sistema

global de bibliotecas” real y virtual para poder tener acceso a toda la información que requieren

nuestros usuarios; y para revitalizar a la biblioteca como la institución que con la ayuda de la

electrónica y otras tecnologías se posesiona en el mundo global como la gran oferta de

información organizada, abierta, plural y democrática.

Pero no es suficiente desear colaborar y firmar convenios sino que cada biblioteca tiene que hacer

accesible su propia información a fin de que pueda circular fácilmente a través de las fronteras

geopolíticas y por todas las carreteras del ciber-espacio.

Al mismo tiempo hay que tomar en cuenta que la colección de cada biblioteca se compone de

información de valor universal y de información local, que en este tránsito del siglo XX al XXI

adquiere un valor importante y una demanda constante en cuanto a su rescate y promoción.


18

Dentro de los convenios de colaboración muchos son los aspectos que se requieren atender para

facilitar el intercambio de información y tener acceso a ella, entre ellos podemos -citar de manera

general:

a) Las normas.- se vuelven un valor de cambio universal, a fin de que la información local se

posesione en el mundo global. Estas normas reflejan la rica intersección de tareas que

confluyen en los actuales servicios bibliotecarios, pero tendríamos que destacar las normas

bibliotecarias y las tecnológicas que inciden en la organización y disponibilidad de la

información

b) Las tecnologías.- tendrán que mirarse desde el punto de vista de su acceso masivo por

bibliotecas y por usuarios y de la compatibilidad de sus procesos y sus programas.

c) El personal se demandará más especializado, más capacitado, interdisciplinario y siempre

actualizado

d) El presupuesto.- su manejo, su obtención y su composición obligadamente tendrá que variar,

y pensar en el presupuesto corriente, los fondo externos, las campañas para fondos especiales,

la participación empresarial a fin de respaldar las acciones de los programas de colaboración.

La colaboración internacional no sólo se construye con buenos deseos, hay responsabilidades,

compromisos y sanciones. En la colaboración, compartimos lo que tenemos y además tenemos

que invertir esfuerzo y presupuesto a cambio de optimizar el servicio a los usuarios, mejorar su

cobertura, cantidad y calidad en servicios. Son elementos importantes a)usuarios servidos, y

b)colección e información ofrecida


19

Los bibliotecarios no tenemos poderes especiales para adivinar el futuro, pero si tenemos que

estar capacitados para que a partir de situaciones y factores conocidos construir escenarios

posibles en un futuro que se deriva de un presente y un pasado del cual podemos aprender y

utilizar.

DRA. ESTELA MORALES

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