Professional Documents
Culture Documents
DIDÁCTICA
APRENDER CIENCIAS
EN Y PARA LA COMUNIDAD
ROTH, WOLFF-MICHAEL
Department of Curriculum & Instruction. Faculty of Education. University of Victoria
PO Box 3010, Victoria BC V8W 3N4. Canadá
mroth@uvic.ca
Resumen. Durante algún tiempo, he afirmado que la educación científica necesita ser desinstitucionalizada para superar la profunda
crisis que atraviesa actualmente. En este artículo describo formas en las cuales se puede pensar y poner en práctica esta
desinstitucionalización en la enseñanza de las ciencias y en la práctica del diseño del currículo de ciencias. Se propone la teoría de
la actividad como marco para conceptualizar diferentes sistemas de actividad y sus contradicciones. Proporciono ejemplos prácticos
de mi actividad de enseñanza de una unidad de activismo ambiental y de mi diseño de un currículo apropiado para pueblos
aborígenes a fin de mostrar una educación científica que se sitúa en el mundo diario de la comunidad.
Palabras clave. Teoría de la actividad, comunidad, desinstitucionalización, minorías.
Summary. For some time now, I have argued that science education needs to be deinstitutionalized to overcome the deep crisis in
which it currently finds itself. In the present paper, I outline ways in which such deinstitutionalization may be thought and enacted
in science teaching and science curriculum design practice. Activity theory is proposed as a framework to conceptualize different
activity systems and their contradictions. Practical examples from my own teaching of an environmental activist unit and designing
a curriculum appropriate for indigenous peoples are provided to show a science education that situates itself in the everyday world
of the community.
Keywords. Activity theory, community, deinstitutionalization, minorities.
Los filósofos sólo han interpretado el mundo de a los estudiantes reproducir la búsqueda de consenso en
diversas maneras; el asunto es cambiarlo. el aula (Kolstoe, 2000). El problema es que la búsqueda
(Marx, 1969, p. 15) de consenso en el aula no es real, es una actividad
sustitutiva que no tiene consecuencias aparte de ayudar
a los profesores a poner las notas, que luego serán usadas
para determinar si los estudiantes pueden continuar sus
estudios en la carrera que elijan (Roth y McGinn, 1998).
La ciencia escolar es problemática en el hecho de que se
enfoca sobre el aprendizaje de conceptos y teorías inde-
pendientemente de las situaciones en las que ellos son
La educación científica (como otros aspectos de la esco- útiles. En contraste con esto, el aprendizaje casi nunca es
larización) atraviesa una profunda crisis. A pesar de la el foco en la actividad diaria fuera de la escuela; más
retórica de que saber ciencia (a la manera de los cientí- bien, aprendemos incidentalmente cuando participamos
ficos) es un prerrequisito en un mundo cada vez más en acciones relevantes, significativas, con propósito y
tecnológico (Hazen y Trefil, 1991), la gente no sólo vive responsables.
bien sin saber ciencia sino que además a menudo procla-
ma su ignorancia con orgullo. Esto es, en la vida diaria, En su undécima tesis sobre Feuerbach, Karl Marx hizo el
el conocimiento científico, por lo menos el que es valo- hoy famoso comentario que encabeza este artículo:
rado por didactas de las ciencias y profesores de cien- el propósito de la actividad es provocar cambios en el
cias, no es tan necesario como se afirma en la literatura mundo que habitamos. Es más, esos cambios requieren
de nuestra disciplina. En contraste con la retórica tradi- que entendamos el mundo, lo que es posible sólo si lo
cional, la educación científica puede ser vista como una enfrentamos en la praxis diaria (Bourdieu, 1980; Mao Ze
más de las herramientas de la sociedad burguesa para Dong, 1967). Yo también prefiero la acción a una com-
reproducirse apartando a algunos estudiantes, a menudo prensión «retirada». Mi propia predilección es hacia una
provenientes de contextos específicos (mujeres, mino- educación científica que no sólo prepara para (Kolstoe,
rías o aquéllos en desventaja económica), de los itinera- 2000) sino que también (y en forma más importante)
rios de aprendizaje que podrían llevar a carreras cientí- se involucra en la acción responsable (Hodson, 1999).
fica y tecnológicamente orientadas (Roth y McGinn, Ésta es una educación científica que está en el estadio
1998). Conocer el ciclo de Krebs, la diferencia entre final (cuarto) de sofisticación, dentro de una aproxima-
mitosis y meiosis o las tres leyes de Newton, en muchos ción basada en asuntos que involucra preocuparse por
casos, contribuye muy poco a los éxitos o fracasos que «Una ética politizada de la preocupación (preocuparse
experimentamos en nuestra vida diaria. Incluso muchos por) implica involucrarse activamente en la manifesta-
científicos no son expertos hasta el punto que a veces se ción local de un problema particular, explorando los
afirma, que si se les pregunta sobre conceptos o gráficas complejos contextos sociopolíticos en los cuales se ubi-
un poco apartadas de sus intereses de investigación ca el problema, y tratando de resolver los conflictos de
inmediatos, no pueden dar respuestas aceptables (Roth y interés.» (p. 789)
Bowen, 2001).
Cuando los estudiantes comienzan a preocuparse por
La escuela fracasa en favorecer el desarrollo de todos situaciones y entidades específicas de la misma forma en
excepto de un pequeño número de individuos que llegan que otras personas de la sociedad lo hacen, no realizan
a ser científicos, ingenieros o técnicos. Sin embargo, se más tareas que sirven para seleccionarlos, sino que
puede encontrar un creciente número de casos en los cambian activamente (y, por tanto, entienden) el mundo
cuales el público general se alía por su interés común en en el que ellos y nosotros vivimos. El aprendizaje (inci-
un asunto controvertido, para afirmar el valor de su dental) de los estudiantes es significativo porque sus
conocimiento (local) en contra del usualmente hegemó- propias acciones son realizaciones concretas de las po-
nico discurso científico (Epstein, 1995; Lee y Roth, sibilidades generalizadas y socialmente mediadas de
2001b; Rabeharisoa y Callon, 1999). Así, individuos y actuar y cambiar el mundo. Los estudiantes se ven a sí
grupos sin conocimientos científicos participan en acti- mismos como agentes (decididamente humanos), que
vismo relacionado con el medio ambiente, el SIDA o la entienden y moldean sus situaciones de vida a través de
salud; en el proceso, se vuelven puntos de paso obligado realizaciones concretas de su poder.
para otros actores de la comunidad, a menudo más
poderosos1 . Aunque mi pensamiento ha evolucionado a partir de una
práctica de enseñar las ciencias en diversas formas, una
Crecientemente, algunos pocos didactas de las ciencias praxis que yo subsecuentemente he teorizado en nuevos
demandan nuevas maneras de pensar sobre la alfabetiza- términos, comienzo este artículo con la descripción de
ción científica y, en particular, sobre qué y cómo debe- un marco conceptual que explica por qué hago lo que
ríamos enseñar la ciencia escolar (Hodson, 1999; hago. A continuación, desarrollo algunos de los detalles
Jenkins, 1999). Desde mi perspectiva, muchas de las de la enseñanza de las ciencias y del diseño del currículo
nuevas propuestas cambian poco porque, a pesar de los dando una descripción detallada de mis investigaciones
cambios propuestos, los estudiantes continúan concen- en curso. Estas investigaciones se ocupan tanto de enten-
trándose en aprender para la escuela más que en partici- der la actividad cotidiana desde perspectivas sociológi-
par en actividades significativas aprendiendo durante el cas como de articular y probar posibles implicaciones
proceso. Por ejemplo, una innovación curricular permite para el currículo escolar.
Figura 1
Análisis, según la teoría de la actividad, de la participación de los estudiantes de séptimo grado en la creación de conocimiento acerca de
una cuenta en y para su comunidad.
Reglas: Respeto por los demás y por Comunidad: Otros estudiantes, División del trabajo: Papeles en el
el medio ambiente, responsabilidad, profesores, estudiantes ya graduados, grupo de investigación, profesor,
confianza, elección individual del profesores, activistas, ancianos de la apoyo de la comunidad.
problema, solución, etc. comunidad aborigen.
Para visualizar el conocimiento y el aprendizaje que tes. Al mismo tiempo, los estudiantes pueden partici-
se atribuirán a un individuo (sujeto), uso la analogía par con estas personas fuera de la escuela, por ejem-
del cordón y la fibra (McDermott, 1993). Así, una plo, en exhibiciones durante jornadas de puertas abiertas
actividad puede ser pensada como un cordón hecho en su comunidad, contribuyendo a páginas web de acti-
de muchas fibras, incluyendo las seis entidades bási- vistas ambientales o escribiendo artículos en periódicos
cas. Cuando las fibras son entrelazadas, forman un (Lee y Roth, 2001; Roth y Lee, 2001). A través de esta
cordón mucho más fuerte, que tiene propiedades di- participación en actividades cotidianas, los jóvenes
ferentes de las de cada fibra sola o en combinación. (sujeto) contribuyen y cambian su comunidad mien-
Lo que encuentro interesante de esta analogía es que tras son estudiantes. Ellos reproducen su comunidad
las propiedades de las fibras individuales no pueden y también la producen de nuevas maneras. Participan
ser derivadas de las propiedades del cordón; análoga- en formas periféricas legítimas en dar forma a las
mente, las propiedades del cordón no se pueden deri- condiciones de vida de su comunidad 2 . Las acciones
var de las fibras individuales o de la suma de todas sus de los estudiantes son auténticas no porque se pare-
propiedades. Sin embargo, la práctica educativa ac- cen a la práctica cotidiana, sino porque forman parte
tual a menudo usa los resultados de las evaluaciones de la práctica cotidiana.
particulares (cordón) y se los atribuye al individuo
(sujeto), sin considerar que el mismo individuo, en un Como educador crítico, estoy interesado no tanto en la
contexto diferente, puede mostrar niveles muy distin- adaptación individual a las condiciones existentes, sino
tos de rendimiento (McGinn y Roth, 1998; Welzel y más bien en los esfuerzos colectivos para cambiar nues-
Roth, 1998). Sumar o proveer opciones sobre las tra condición (esto es, la sociedad). Por lo tanto, tiene
herramientas, asignar tareas a los grupos (división sentido pensar en crear situaciones, sistemas de activi-
del trabajo) o dar opciones sobre el objeto cambiarán dades –en los cuales el conocimiento y el aprendizaje se
el cordón (actividad) y, por lo tanto, los niveles de ponen en acción colectivamente–, más que en crear
conocimiento y aprendizaje subsecuentemente rea- oportunidades de aprendizaje para los individuos (una
tribuidos al sujeto individual (Roth, 1998). aproximación que favorece a los estudiantes de clase
media). Esto es, me interesa favorecer el desarrollo
La analogía del cordón y sus fibras nos permite colectivo, que provee oportunidades para el desarrollo
entender por qué el conocimiento individualista, en individual, más que reproducir una sociedad no equita-
la forma en que los didactas de las ciencias piensan tiva en la que las oportunidades están limitadas a unos
acerca de él actualmente, no necesariamente sirve en pocos, usualmente de extracción blanca, burguesa y de
el mundo. Como fibras, contribuimos al cordón; las clase media. Por ejemplo, como educador crítico me
acciones de todos los individuos en un sistema de interesa crear las condiciones para conversaciones cien-
actividad son realizaciones concretas de un potencial tíficamente alfabetas, que yo entiendo y analizo como
de acción generalizado. La división del trabajo y el actividades. Como las demás actividades, las conver-
mundo material (objetos, herramientas) permiten saciones son como cordones, cuyas propiedades no
acciones que van mucho más allá de lo que los indi- pueden derivarse de las fibras individuales (esto es,
viduos hacen por sí mismos en el aislamiento de un de las intervenciones individuales de los estudian-
laboratorio psicológico. El cordón de la actividad tes). Por tanto, no puedo seguir ocupándome (si es
cotidiana, de hecho, estabiliza cada fibra incluso si que alguna vez lo hice) de transferir conocimiento a
ésta no tiene las propiedades del cordón o de las otras las cabezas individuales. Más bien permito las con-
fibras. De esta forma, por ejemplo, los vendedores versaciones científicamente alfabetas dando apoyo a
callejeros de dulces en Brasil terminan cada día ha- la emergencia de combinaciones apropiadas de sujeto
biendo obtenido ganancias a través de la compra y (individuos o grupos), objetos, herramientas, comu-
venta de dulces a pesar de que no pueden leer los nidad, división del trabajo y reglas, y a las interac-
números (incluidas las denominaciones de los bille- ciones mediadas que involucran tripletes de estos
tes) ni hacer cálculos escolares (Saxe, 1991). elementos.
Estas consideraciones dejan claro que hay problemas En las siguientes dos secciones, quiero desarrollar un
cuando se piensa en la escuela como una preparación poco qué pasa con estas ideas en la práctica educati-
real para la vida. Si el conocimiento no se traslada va. El primer ejemplo proviene de un proyecto de
fácilmente a través de los sistemas de actividad, los investigación en el cual enseñé ciencias durante va-
educadores críticos tienen, entonces, que pensar en rios años en una escuela secundaria de mi comunidad,
establecer contextos que sean continuos con las acti- que experimenta problemas severos con la cantidad y
vidades cotidianas. Por ejemplo, participar en acti- calidad del agua disponible. El segundo ejemplo vie-
vismo ambiental, contribuir a una base comunitaria ne de un proyecto en marcha, en el cual mis colegas
de conocimiento sobre la salud ambiental o llevar y yo estamos pensando de qué forma las maneras
adelante un criadero son todas actividades de consi- tradicionales (aborígenes) de conocimiento pueden
derable importancia en la vida cotidiana, por lo me- volverse puntos de partida y anclas para conocimien-
nos en la Columbia Británica, donde yo vivo (Roth, to científico posiblemente útil (herramientas). En
en prensa). Una vez que los estudiantes participan en ambos proyectos, nuestro foco está puesto en la edu-
actividades cotidianas, aparecen muchas posibilida- cación orientada por asuntos, en la cual la utilidad de
des para involucrar a los adultos (padres, ancianos la ciencia ha de ser establecida caso a caso, tanto por
aborígenes, activistas o científicos) con los estudian- los estudiantes como por los profesores.
Tabla I
Diferencias en las herramientas, división del trabajo y comunidad llevan a resultados diferentes.
Gabe Otros estudiantes Cámara de vídeo, Clase, Fidelidad de la Rol como Proceso
cinta Oceanside representación, informante de investigación
uso de la del proceso de la salud
cámara ambiental
Esta forma de organizar las clases de ciencias vuelve trabajo tradicional (Fig. 1), que deja la escolarización a
interesante la participación de otros miembros de la los profesores y los administradores escolares y excluye
comunidad. Esto es, los estudiantes producen conoci- a otros que podrían contribuir válida y competentemente
miento en el contexto de una comunidad (Fig. 1) que es a esta empresa.
mucho más grande que la «comunidad del aula», carac-
terística de la mayor parte de la teoría y la práctica Coherente con mi creencia de que la emancipación viene
educativa. Por ejemplo, los miembros del grupo activis- con el control de los medios de producción, los estudian-
ta dan charlas, participan con los estudiantes en la tes en mis clases planean sus propias investigaciones y
recolección y la interpretación de los datos y, en el eligen las herramientas (instrumentos, ordenadores o
proceso, los ayudan a aprender a usar instrumentos cámara). No es sorprendente que, dentro de cada clase,
(estos es, herramientas en la figura 1) tales como medi- los estudiantes produzcan diferentes representaciones
dores de oxígeno disuelto o muestreadores Serber. Algu- del arroyo Henderson y sus alrededores, todas legítimas,
nos padres ayudan llevando en coche a sus hijos hasta los pero que contribuyen de diferente forma a entender el
lugares de investigación y otros proporcionan asistencia arroyo y sus problemas. La tabla I muestra algunos de los
a los investigadores estudiantes. Los ancianos aboríge- grupos de estudiantes (sujeto), las herramientas que
nes hacen presentaciones, los estudiantes de secundaria usaron, otras personas que participaron con ellos en la
y bachillerato que ya tienen experiencia en investigación actividad (división del trabajo) y los resultados que
ayudan en la enseñanza y varios de mis estudiantes de produjeron. Dado que los estudiantes controlaban buena
doctorado ayudan a los niños a formular la investigación parte del sistema de actividad, incluyendo el objetivo de
y recolectar los datos. Esta participación de los miem- cada investigación en particular y los medios de produc-
bros de la comunidad también cambia la división del ción (herramientas), estaban generalmente motivados
que funcionaría en cualquier parte. Pero el activismo contexto para diseñar currículo y para evaluar el uso de
ambiental no es el único sistema de actividad del cual los la ciencia occidental en el contexto de un currículo
niños pueden formar parte y, persiguiendo metas, apren- aborigen4 . Además, estas prácticas constituyen un con-
der ciencias. Hay muchos otros contextos que permiten texto para explorar cómo la ciencia occidental puede
a los estudiantes participar en actividades socialmente contribuir al cordón de la vida aborigen. Dado que las
relevantes (McGinn y Roth, 1999; Roth y McGinn, algas tienen importantes implicaciones económicas en
1997). Mis lectores pueden preguntarse cómo seleccio- el mundo occidental –que se ven, por ejemplo, en las
nar tales situaciones. Finalmente, siempre corresponde- deliberaciones acerca de imponer un límite a la recolec-
rá a los profesores y sus estudiantes identificar contextos ción aborigen de este importante grupo alimentario en
adecuados a las necesidades de los participantes. Dado los Estados Unidos y la India–, existe también un poten-
que los detalles varían de un caso a otro, una receta cial para la utilidad de la ciencia occidental5 .
general es casi –si no completamente– imposible. Sin
embargo, presento el siguiente ejemplo de mi trabajo
reciente para ilustrar el pensamiento curricular que rea-
lizo antes de ponerme a enseñar cualquier unidad. La importancia de las algas
Las algas han sido y todavía son una parte importante
Contexto de la vida de los aborígenes en la costa del noroeste
(Lewallen, sin fecha; Simonsen et al., 1997). Aunque
Como sociólogo de la ciencia, actualmente formo parte el siguiente comentario fue hecho por un anciano de
de una gran proyecto de investigación, Coasts Under una etnia y una comunidad distintas de aquélla con la
Stress (Costas bajo presión), que involucra a más de que Nancy y yo estamos trabajando, testimonia la
sesenta investigadores, principalmente de la Universi- importancia de las algas para los pueblos de la costa
dad de Victoria y de la Universidad Memorial (St. del noroeste:
John’s, Terranova). El proyecto involucra a académicos
de las áreas de ciencias naturales y sociales, humanida- «Los ancestros cogían algas o lekes en esa época (abril-
des, economía, derecho y educación, que tratan de traba- mayo). Las algas crecen en la roca entre la marea alta y
jar con las comunidades costeras amenazadas principal- la marea baja. Cuando la marea se retira en parte, las
mente porque sus economías tradicionales basadas en un algas salen del agua; en algunas partes crecen muy
solo recurso se han visto alteradas en los últimos años. espesas, y por supuesto nuestro pueblo las recolectaba.
Trabajamos con varias etnias aborígenes para entender Recogían lekes y las extendían al sol para secarlas.
sus situaciones (análisis histórico y social) y para buscar Tenían que tener cuidado de que no lloviera encima de
nuevas soluciones económicas y ayudar a los jóvenes a las algas, ya que el agua dulce las podría estropear; se
aprender y elegir apropiadamente sus carreras. echarían a perder. Si parecía que iba a llover, ellos
corrían a tapar las algas o sacarlas de la lluvia. Las algas
En una comunidad trabajo con mi colega Nancy Turner, eran otro alimento nutritivo. Cuando se secaban, se
una etnobotánica que ha colaborado extensamente con prensaban en bloques; prensadas, compactadas y alma-
diferentes etnias de la costa noroeste para identificar y cenadas para el invierno. En invierno se sacaban y se
registrar su conocimiento tradicional sobre las plantas usaban en la cocina o se comían directamente como
(Turner, 1995). Junto con Nancy Turner y los ancianos estaban.» (Elliott, 1983, p. 24)
y maestros de la comunidad aborigen, estoy interesado
en articular maneras que permitan a los estudiantes Un alga en particular, el quelpo gigante (Macrocystis
aborígenes recurrir a su conocimiento local heredado inegrifolia Bory), era importante no sólo por ser comes-
sobre las plantas y en proveer un contexto en el cual la tible, sino también porque el arenque del Pacífico depo-
ciencia occidental pueda ser útil (si es útil, o puede serlo, sita gruesas capas de huevos (la hueva) en ambas caras
se determina en el proceso de investigación junto con la del alga, que tiene hojas muy grandes. El quelpo se
gente del pueblo). Vemos la ciencia occidental sólo recogía desde canoas y después se ponía a secar sobre las
como una de las herramientas en el sistema de actividad rocas y se liaba en fardos. Durante los festejos, las hojas
del pueblo aborigen. Esto es, vemos la ciencia occidental se cortaban en pedazos y se cocían al vapor (Turner,
como sólo una de las fibras cuya contribución al cordón 1995). Diferentes etnias a lo largo de la costa de la
de la vida aborigen debe ser evaluada en las condiciones Columbia Británica todavía recogen las hojas de quelpo
concretas de esta etnia. Quiero realizar aquí algunas cargadas de huevas de arenque, pero actualmente, la
reflexiones curriculares (desde la perspectiva de la teo- salazón y el congelado son los métodos predominantes
ría de la actividad) que nos preparan para trabajar en y para conservarlo. Otra alga comúnmente usada por los
con nuestra comunidad aborigen. grupos costeros del noroeste es la Porphyra abbottae
Krishnamurty (Turner, 1995). Ésta también ha sido y
La teoría de la actividad, tal cual se presentó al principio aún hoy es recolectada y curada con métodos a menudo
de este trabajo, provee un punto de partida apropiado específicos de cada etnia, que siempre involucran el
para pensar sobre la ciencia en el contexto de un currícu- secado parcial o total. Durante el invierno, los trozos
lo que comienza con, y está basado en, el conocimiento secos del alga se comen como golosinas, añadidos a
ecológico tradicional. Por su importancia para los mo- guisados hechos de grasa de pescado, cabezas de pesca-
dos de vida aborígenes, las prácticas de recolección, do, mariscos, o son usados por sus propiedades medici-
secado y consumo de algas constituyen un excelente nales (laxantes).
Un campamento de algas es un aspecto importante del Participando en el campamento, los niños pueden verse
sistema de actividad relacionado con las algas. Para a sí mismos como parte de un todo más amplio, como
recolectar las algas, los aborígenes a menudo levantan fibras (sujetos) que contribuyen a la fuerza del cordón
un campamento cerca de las áreas de recolección. Por un colectivo (su comunidad). Las herramientas principa-
período de tres o cuatro semanas (usualmente relaciona- les, los objetos, la comunidad, las reglas y la división del
do con una luna particular del calendario aborigen), los trabajo de los niños, y las relaciones mediadas por estas
ancianos de la comunidad van al campamento, recogen entidades residen en el contexto aborigen de esta gente.
las algas y las secan en la playa cerca del campamento. Hace falta determinar si la ciencia occidental puede ser
Por ejemplo, los heiltsuk, una comunidad aborigen cerca una fibra que contribuya al cordón tejido por este siste-
de la nuestra, reestableció un campamento de algas para ma de actividad, que ya tiene una larga historia que ha
mayores cerca de un sitio tradicional donde construyó sido interrumpida. Creemos que sí puede contribuir.
nuevos edificios para quedarse durante el mes que dura Pero, para ello, la ciencia occidental debe seguir y honrar
la recolección. Esto permitirá a los mayores de la comu- las reglas existentes que median las interacciones dentro
nidad, una vez, más recolectar y secar algas en un sitio de las comunidades nativas. Por ejemplo, el modo predo-
tradicional que actualmente está muy lejos de su locali- minante de enseñanza en las comunidades nativas es la
dad (Bella Bella, en la Columbia Británica). Los heiltsuk narración de historias. Así, Glen Aikenhead y los profe-
están construyendo chozas (como hacen en todo su sores aborígenes que trabajan con él introducen las
territorio cerca de las zonas de recolección de alimentos) teorías de la ciencia occidental como historias en el
para disponer de nuevos lugares para reuniones comuni- currículo, basado en la vida de los aborígenes (http://
tarias y eventos significativos. Dado el aspecto central capes.usask.ca/ccstu). Como historia, la ciencia occi-
de las algas en las vidas de estas etnias, los campamentos dental se convierte en una fibra (herramienta) entre
de algas tienen un gran potencial para revivir costumbres otras, que resulta útil cuando hay asuntos problemáticos
y prácticas tradicionales entre los aborígenes: o controvertidos. Al mismo tiempo, como historia den-
tro de otra historia, la ciencia occidental renuncia a la
«Estimulando a nuestra juventud para que recuperen su pretensión hegemónica tradicional de que es la única
cultura y vuelvan a su tierra tradicional, esperamos abrir autoridad legítima de conocimiento. En el contexto de
sus ojos y sus corazones a la responsabilidad de cuidarla un cordón de vida aborigen, la historia de la ciencia
y preservarla para las generaciones que vendrán. Esta- occidental pasa a ser una historia entre muchas, o una
mos dedicados a ayudar a nuestros jóvenes a que se vean fibra entre todas las fibras que componen el cordón. Creo
a sí mismos y vean su entorno de una nueva manera.» que una aproximación como ésta es más apropiada que
(Elroy White, en Ecotrust Canada, 1999, p. 10) el concienzudo reemplazo del conocimiento tradicional
–siempre asociado a valores– por una forma de conoci-
La capacidad de recuperar su herencia cultural combi- miento que está continuamente en debate y es muchas
nando el conocimiento tradicional y el occidental (he- veces cuestionada (p.e., los debates actuales sobre orga-
rramientas) permitirá a esta gente evaluar el paisaje en nismos genéticamente modificados). Los niños aboríge-
sus territorios, y establecer planes de desarrollo basados nes continúan viviendo sus vidas y realizando tareas
en la conservación, que les posibiliten gestionar sus relevantes para la comunidad, pero tienen la oportunidad
recursos y construir comunidades confiablemente prós- de evaluar la utilidad del nuevo tipo de historias en los
peras (Ecotrust Canada, 2000). contextos que son centrales en su forma de vida.
Reflexión curricular
CODA
Los lectores no se sorprenderán cuando diga que Nancy
Turner y yo creemos que el campamento de algas es un En este artículo, proporciono una nueva forma de pensar
sitio ideal para reunir el conocimiento tradicional (casi la educación científica. Fundamentalmente, creo que los
olvidado) sobre las algas, sus usos, su recolección y su estudiantes deberían aprender ciencias mientras partici-
conservación. Dado que la recolección de las algas es pan en sistemas de actividad cotidianos tales como
una actividad importante en la vida de los pueblos comprometerse en activismo ambiental, recolectar al-
aborígenes de la costa del noroeste, la participación gas, cuidar el jardín, crear espacios verdes, y así sucesi-
periférica legítima en las prácticas asociadas también vamente. Estas actividades son auténticas porque no han
constituye un contexto en el cual los estudiantes apren- sido construidas con el propósito de la escolarización y
den contribuyendo a la producción de alimentos (más sus mecanismos de filtro y, por tanto, son reales, lleva-
que concentrándose en el aprendizaje). Estos alimentos das a cabo por todo tipo de gente común más que por
se vuelven parte de las actividades de la comunidad expertos anónimos. La teoría de la actividad es la aproxi-
relacionadas con el consumo, la distribución y el inter- mación más apropiada y completa para teorizar sobre la
cambio (Fig. 1). El campamento de algas y la recolec- producción, el consumo, la distribución y el intercambio
ción de algas van asociados a reglas y tabúes de objetos y conocimiento. Dos ejemplos de mi propio
(reglas). Los niños de escuela, por tanto, aprenden esas trabajo muestran cómo practico y planifico «la educa-
reglas no de forma abstracta en un aula, ni a través del ción científica en y para la comunidad».
discurso del maestro o la lectura de libros, sino a través
de las prácticas y la necesidad de operar un campamento En mi primer ejemplo, los estudiantes participaban en
de algas. actividades socialmente motivadas y relevantes; los ob-
jetos que orientaban las acciones de los estudiantes eran Redefinir la alfabetización científica de forma que los
los mismos que orientaban las acciones de otros miem- estudiantes comiencen a participar y a contribuir en la
bros de la comunidad. Los estudiantes (sujetos) usan comunidad podría tener consecuencias políticas consi-
muchas de las mismas herramientas (medidor de oxíge- derables. Así, cuando los estudiantes construyan hechos
no disuelto, criadero) que son usadas por otras personas sobre la contaminación ambiental y además nombren y
en su comunidad, que participan en activismo ambiental publiquen los nombres de individuos, grupos y compa-
y en la protección del salmón. Los individuos de dentro ñías que contaminan, las comunidades comenzarán a
y fuera de la escuela interactúan, proporcionando así cambiar. Por ejemplo, un estudiante de octavo grado
oportunidades para aprender. Las acciones llevadas a quedó tan inspirado por las investigaciones de mis estu-
cabo en la escuela comparten muchos, si no todos, los diantes de séptimo grado que comenzó a investigar la
aspectos con las acciones cotidianas, no sólo relaciona- cantidad de bacterias coliformes, un contaminante bio-
das con la comprensión sino también con el cambio de la lógico, en varias zonas de la corriente. Su informe
salud ambiental en la comunidad. En mi segundo ejem- especificaba lugares particulares de contaminación y
plo, el rol de la ciencia occidental en relación con otras nombraba las granjas que contribuían significativamen-
historias que comunican conocimiento, ha de ser esta- te a los niveles de contaminación. El estudiante conclu-
blecido en el contexto de un sistema de actividad abori- yó que dos granjas en particular constituían la mayor
gen –a fin de no continuar con el colonialismo de estilo contribución a la cantidad de coliformes. Presentó estos
occidental que todavía triunfa en muchas partes del resultados no sólo en las ferias de ciencias de la escuela
mundo. Creo que el cambio ha de venir de dentro de las y de la región, sino también en la jornada de puertas
comunidades, en forma de una nueva conciencia que abiertas organizada por un grupo de activistas ambienta-
permita a los miembros abrir nuevas posibilidades de les. No tengo conocimiento de que los granjeros hayan
acciones que se pongan en práctica en una praxis concre- protestado. Lo que es evidente es la producción de
ta y relevante para la comunidad. conocimiento (el resultado se vuelve herramienta) y su
distribución en la comunidad, y las implicaciones poten-
Los distritos escolares, las escuelas y los profesores ciales para la presión política sobre los granjeros e
deberán abandonar su control sobre el objeto de las industriales para cambiar sus prácticas actuales. Mi
tareas, los medios de producción y otros aspectos del propuesta es desatar el potencial social que subyace a
sistema de actividad –a menos que quieran reproducir permitir que las generaciones en edad escolar participen
una sociedad no equitativa con todos sus problemas, legítimamente en la vida social cotidiana y así expandan
incluida la crisis en la educación científica–. Cuando el potencial de acción de todos los ciudadanos en un
comencé mi proyecto de activismo en la ciencia escolar, mundo crecientemente complejo. Siguiendo a Marx,
todavía creía que todos los estudiantes debían participar quiero sugerir que, hasta ahora, los estudiantes de cien-
en sus actividades en formas que favorecieran prácticas cias sólo han interpretado el mundo de diversas mane-
cuasi científicas. Mi imagen de la ciencia escolar estaba ras; la cuestión es cambiarlo. Como didactas de las
basada en la ciencia de los científicos (Roth, 1995); esto ciencias, tenemos en nuestras manos la posibilidad de
es, todavía estaba sujeto a la ilusión de que un aprendi- hacer de éste un mundo mejor, en parte permitiendo a
zaje verdaderamente expansivo se podía legislar y plani- nuestros estudiantes de todas las edades ejercer su dere-
ficar administrativamente (Holzkamp, 1992). Pronto cho a la ciudadanía. Comencemos a hacerlo.
me di cuenta de que pedir a todos los estudiantes que
midieran series de variables y representaran correla-
ciones en gráficos cartesianos o histogramas excluía
a grupos particulares de estudiantes, como las jóve-
nes y los aborígenes. A pesar de que estos grupos AGRADECIMIENTOS
participaban en la recolección de datos, los posterio- En este artículo, utilizo datos recolectados con el apoyo de los
res análisis de éstos y las actividades enfocadas en las Proyectos 410-99-0021 y 412-1999-1007 del Social Science
representaciones matemáticas no los convocaban. No and Humanities Research Council de Canadá. Doy las gracias
controlar los medios de producción (herramientas, a Nancy Turner, que ha sido una gran maestra y guía en mi
figura 1) limita a los estudiantes. Tomando ejemplo búsqueda por entender a la gente y la cultura de la comunidad
de otras actividades en la comunidad, en las cuales se aborigen con la cual trabajamos.
usan legítimamente diferentes formas representacio-
nales (Lee y Roth, 2000a), comencé a apoyar a los NOTAS
estudiantes para investigar en sus propios términos,
elegir su recolección de datos y las herramientas * Ponencia presentada en el VI Congreso Internacional sobre
gráficas que más se ajustaran a sus intereses y nece- Investigación en la Didáctica de las Ciencias (Barcelona, 12 al
sidades. Comenzaron a proliferar descripciones gra- 15 de Septiembre de 2001). Ha sido traducida del inglés por
badas en audio, registros en vídeo de la cuenca y de Agustín Adúriz-Bravo.
las actividades de los estudiantes, fotografías, dibu- 1
Los «puntos de paso obligado» son sitios de poder o puntos
jos y otras representaciones. Este cambio proveyó de presión en los procesos sociales (Latour, 1987). Quienes se
formas de conocer y de aprender que llevaron a una ubican en esos sitios o puntos detentan considerable poder.
participación creciente de estudiantes previamente ex- 2
Lave y Wenger (1991) señalan que la condición de ser
cluidos. Esto también significó que yo tuve que abando- «periférico» es positiva, opuesta a la falta de relación y a la
nar mi concepción tradicional de lo que son la ciencia y irrelevancia respecto de la actividad en curso. Cuando se
la educación científica en mi comunidad. permite ser «periférico», esta condición se asocia con una
forma de ganar acceso a recursos de conocimiento a través de para construir, entre otras cosas, refugios (http://
la creciente participación en actividades relevantes. www.tafe.sa.edu.au/institutes/onkaparinga/about/abhist.shtml).
3
Un buen punto de partida para los lectores interesados son las
He escrito extensamente sobre la «coenseñanza», una forma páginas web sobre algas: http://www.seaweed.net y http://
de aprender a enseñar a través de enseñar codo con codo con seaweed.ucg.ie. Hay disponible una base de datos en: http://
alguien (Roth y Tobin, 2001). La «coenseñanza» está, como www.algaebase.com.
este trabajo, basada en la teoría de la actividad.
5
4
En la India, estas discusiones aparecen citadas en el informe
Diferentes clases de algas han sido –y todavía son– plantas de un taller (http://sdnp.delhi.nic.in/nbsap/ecoregions/
importantes en la vida de muchos pueblos aborígenes en todo eastcoast.html). En los Estados Unidos, el estado de una ley
el mundo. Aquí me concentro en la costa noroeste del Pacífico, que levanta algunas restricciones sobre la recolección de algas
particularmente en la Columbia Británica. Sin embargo, aborígenes está contenido en el Bill LD#053, cuyo progreso puede seguirse
australianos como los ngarrindjeri también usaban las algas en: http://janus.state.me.us/legis/status/gateway.asp?LD=553.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BOURDIEU, P. (1980). Le sens pratique. París: Les Éditions LATOUR, B. (1987). Science in action: How to follow scientists
de Minuit. and engineers through society. Milton Keynes: Open University
Press.
ECOTRUST CANADA (1999). 1999 annual report. Vancouver:
Autor. http://www.ecotrustcan.org. LAVE, J. y WENGER, E. (1991). Situated Learning. Legitimate
peripheral participation. Cambridge: Cambridge University
ECOTRUST CANADA (2000). 2000 annual report. Vancouver: Press.
Autor. http://www.ecotrustcan.org.
LEE, S. y ROTH, W.M. (2001a). How ditch and drain become
ELLIOTT, D. (1983). Saltwater people. Central Saanich:School a healthy creek: Representations, translations and agency
District, 63. during the re/design of a watershed. Social Studies of Science,
31, pp. 315-356.
ENGESTRÖM, Y. (1987). Learning by expanding: An activity-
theoretical approach to developmental research. Helsinki: LEE, S. y ROTH, W.M. (2001b). Learning science in the
Orienta-Konsultit. community, en Roth, W.M. y Désautels, J. (eds.). Science
education for/as socio-political action, pp. 37-64. Nueva
EPSTEIN, S. (1995). The construction of lay expertise: AIDS York: Peter Lang.
activism and the forging of credibility in the reform of
clinical trials. Science, Technology & Human Values, 20, pp. LEONT’EV, A.N. (1978). Activity, consciousness and personality.
408-437. Englewood Cliffs: Prentice Hall.
HAZEN, R.M. y TREFIL, J. (1991). Science matters: Achieving LEWALLEN, J. (sin fecha). A healing food for our era: The
scientific literacy. Nueva York: Doubleday. aboriginal native seaweed connection. http://www.seaweed.net/
words/healing.html.
HODSON, D. (1999). Going beyond cultural pluralism: Science
education for sociopolitical action. Science Education, 83, MAO ZE DONG (1967). Selected works, 1. Pekín: Peking
pp. 775-796. Foreign Press.
HOLZKAMP, K. (1991). Societal and individual life processes, MARX, K. (1969). Theses on Feuerbach, en Marx, K. y Engels,
en Tolman, C.W. y Maiers, W. (eds.). Critical psychology: F. Selected works, 1, pp. 13-15. Moscú: Progress.
Contributions to a historical science of the subject, pp. 50-
64. Cambridge: Cambridge University Press. MCDERMOTT, R.P. (1993). The acquisition of a child by a
learning disability, en Chaiklin, S. y Lave, J. (eds.).
HOLZKAMP, K. (1992). Die Fiktion administrativer Planbarkeit Understanding practice: Perspectives on activity and context,
schulischer Lernprozesse, en Braun K.H. y Wetzel, K. (eds.). pp. 269-305. Cambridge: Cambridge University Press.
Lernwidersprüche und pädagogisches Handeln. Marburg:
Verlag Arbeit und Gesellschaft. MCGINN, M.K. y ROTH, W.M. (1998). Assessing students’
understandings about levers: Better test instruments are not
JENKINS, E. (1999). School science, citizenship and the public enough. International Journal of Science Education, 20, pp.
understanding of science. International Journal of Science 813–832.
Education, 21, pp. 703-710.
MCGINN, M.K. y ROTH, W.M. (1999). Towards a new science
KOLSTOE, S.D. (2000). Consensus projects: Teaching science education: Implications of recent research in science and
for citizenship. International Journal of Science Education, technology studies. Educational Researcher, 28(3), pp.
22, pp. 645-664. 14-24.
RABEHARISOA, V. y CALLON, M. (1999). Le pouvoir des presentado en la reunión anual de la American Educational
malades. París: Écoles de Mines. Research Association. Seattle.
ROTH, W.M. (1995). Authentic school science: Knowing and ROTH, W.M. y MCGINN, M.K. (1997). Deinstitutionalizing
learning in open-inquiry laboratories. Dordrecht: Kluwer. school science: Implications of a strong view of situated
cognition. Research in Science Education, 27, pp. 497-513.
ROTH, W.M. (1998). Situated cognition and assessment of
competence in science. Evaluation and Program Planning, ROTH, W.M. y MCGINN, M.K. (1998). Science education: /
21, pp. 155-169. lives/work/voices. Journal of Research in Science Teaching,
35, pp. 399-421.
ROTH, W.M. (en prensa). Beyond schooling. Canadian Journal
of Science. Mathematics and Technology Education. ROTH, W.M. y TOBIN, K.G. (2001). At the elbow of another:
Learning to teach by coteaching. Nueva York: Peter Lang.
ROTH, W.M. y BOWEN, G.M. (1995). Knowing and interacting:
A study of culture, practices, and resources in a Grade 8 SAXE, G.B. (1991). Culture and cognitive development: Studies
open-inquiry science classroom guided by a cognitive in mathematical understanding. Hillsdale: Lawrence Erlbaum
apprenticeship metaphor. Cognition and Instruction, 13, pp. Associates.
73-128.
SIMONSEN, B.O., PEACOCK, S., HAGGERTY, J., SECTER,
ROTH, W.M. y BOWEN, G.M. (2001). Professionals read J. y DUERDEN, F. (1997). Report of the first nations
graphs: A semiotic analysis. Journal for Research in cultural heritage impact assessment and consultation.
Mathematics Education, 32, pp. 159-194. http://www.pearson-college.uwc.ca/pearson/racerock/rreo/
rrrefer/-bamber/toc1.htm.
ROTH, W.M. y LEE, S. (2001a). Breaking the spell: Science
education for a free society, en Roth, W.M. y Désautels, J. TURNER, N. (1995). Food plants of coastal first peoples.
(eds.). Science education for/as socio-political action, pp. Vancouver: University of British Columbia Press.
65-91. Nueva York: Peter Lang.
WELZEL, M. y ROTH, W.M. (1998). Do interviews really
ROTH, W.M. y LEE, S. (2001b). School science in and for the assess students’ knowledge? International Journal of Science
community: An activity theoretical perspective. Documento Education, 20, pp. 25-44.