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«E és la mellor terra, ¢ la pus bella del mon... E no ha vui dejis Déu tan delitos llogar com és la ciutat de Valencia ¢ tot aquell Regne...» (Crénica, del rey Jaume I, siglo XI) «La tretzena, que abunda en molta bella e bona hortalissa, aixi com en tot llinatge de cols, carabasses, lletugues, alberginies, melons, albudeques, cogombros, naps, xerevies, pastanagues, alls, cebes, escalunyes, porros, ravens; e és gran maravella que a Nadal produeix, ¢ per tot l’any, pésols tendres ¢, ultra agd, tots aquells pertanyents a hortalissa, qui sn tocats damunt en la deena excel. lencia de la terra...» (De las «especiales bellezas de la ciudad y Reino de Valencia», Regiment de la cosa piblica, de Francesc d'Eiximenis, siglo XIV.) «Desperezése la inmensa vega bajo el resplandor azulado del amanecer, ancha faja de luz que asomaba por la parte del Mediterrdneo... Despertaba la huerta y sus bostezos eran cada vez mas ruidosos... Los campanarios de los pueblecitos devolvian con ruidoso badajeo el toque de misa primera que sonaba a lo lejos en las torres de Valencia, esfumadas por la distancia... El espacio se empapaba de luz; disolvianse las sombras como tragadas por los abiertos surcos y las marcas de follaje. En la indecisa neblina del amanecer iban fijando sus contornos himedos y brillantes las filas de moreras y frutales, las ondulantes lineas de cafias, los grandes cuadros de hortalizas, semejantes a enormes pafiuelos verdes, y la tierra roja, cuidadosamente labrada...» (La Barraca, de Vicente Blasco Ibaiiez, 1925.) «,..i la gent de Sueca treballa, i cull arrés», (Causar-se @ esperar, de Joan Fuster, 1965.) PROLOGO Decia Paul Valéry, segiin cita Marafién (*), que al recibir una invitacion para hacer un prélogo «ha de estimarse el escribirle como un deber honroso y una eficaz obligacién». Ello con mayor motivo, como luego veremos, se puede aplicar justa y racionalmente en el caso presente y por eso quiero iniciar de este modo el prélogo ala obra del Dr. José Vicente Maroto Borrego. Conozco al Dr. Maroto desde que fue alumno mio al iniciar sus estudios para ingeniero agrénomo, que terminé con el mimero uno de la sexta promocién (1970), de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrénomos (ETSIA), Universidad Politécnica de Valencia. Luego de 1973 a 1978 ha sido uno de mis colaboradores en la Citedra de Entomologia Agricola de la misma ETSIA, los dos primeros afios como profesor encargado de curso y los otros tres como profesor adjunto. También hemos colaborado durante tres afios en Ja asignatura de Malherbologia, una de las optativas para los dos cursos del doctorado. Durante este tiempo el Dr. Maroto ha demostrado una gran aptitud para la docencia y para la labor en equipo, asi como unas excelentes condiciones humanas. En 1970, al mes de terminar sus estudios, se incorpord a la empresa Pascual Hermanos, S. A., en la que lleg6 muy pronto a ser Director Técnico del Departamento de Explotaciones Agricolas, cargo que ha ocupado hasta 1978 para pasar a dedicarse plenamente a la ensefianza, experimentaci6n ¢ investigacién en la Universidad Poli- técnica. Considero que la permanencia en dicha firma durante més de nueve afios, llegando al maximo nivel técnico y con toda valoracién de su eficacia, es una gran credencial para el Prof. Maroto. Admiro el éxito de un profesional en la empresa privada. Creo ademas que una gran firma creada con un esfuerzo personal extraordinario y llevada a tan alta cota no distingue mas que a un agrénomo, no solamente muy inteligente y muy preparado, sino también con gran sentido de la responsabilidad y con un gran (*) MARANON, G.: «Breve prélogo sobre mis prélogos», Obras Compleras, Vol. 1, Espasa Calpe, S. A., Madrid, 1966. HORTICULTURA HERBACEA ESPECIAL. angular para la visin y labor a realizar en compenetracién con el equipo de la direcci6n. El Dr. Maroto obtuvo el titulo de Doctor Tngeniero Agrénomo con la maxima calificacién en julio de 1975. La direccién de la tesis corrié a cargo del CatedrAtico de la ETSIA de Valencia, Dr. Rafael Romero Villafranca, una notable autoridad en su especialidad, lo que ha dado al doctorando un gran sentido del rigor y una formacién estadistica muy util para el planteamiento e interpretacién de experiencias ¢ investigacién agricolas. El periodo 1977-1978 fue critico en la toma de decisiones dentro de su actividad profesional. Recabada mi opinién le aconsejé que optara Por su presentacidn a las oposiciones a Agregado de Fitotecnia II (Cultivos Herbaceos), pues estimaba que habia obtenido una gran formacién y experiencia profesional y lo consideraba un candidato idéneo. El haberse ocupado temporalmente de Entomologia Agricola y Malherbologia, compatibilizandolo con su Posicién en Pascual Hermanos, S, A, pensaba que le iba a ser ademas de gran utilidad en la asignatura de Fitotecnia Il, Pues junto a otras actividades de que se habia ocupado le permitirfan desarrollar dicha disciplina con una amplia visién y preparacién, Afortunadamente otros colegas consultados coincidieron también con la sugerencia de tomar esta alternativa. El Dr. Maroto se decidid y gané la Agregaduria de Fitotecnia II en agosto de 1978. En 1981 pas6 a Catedratico, ocupando ademas la Direccién del Departamento de Fitotecnia General y Cultivos Herbaceos de la ETSIA de Valencia. Tiene el autor una gran capacidad y ha alcanzado una gran Preparacion para los trabajos de experimentacién e investigacién, habiendo realizado y publicado articulos interesantes, aunque creo que posee aptitud para una mayor productividad en este sentido, sobre todo si se considera también la posibilidad de trabajos de informacion y divulgacién, Confio que su mayor disponibilidad de tiempo ahora le permita Superar esa aportacién, lo que en principio parece contemplar como una expectante y prometedora realidad el libro que ahora prologamos. A pesar de los mas de cinco afios que hemos convivido en la Ctedra de Ento- mologia Agricola y en los tres afios en la asignatura de Malherbologia no tenemos trabajos conjuntos. Creemos que puede atribuirse a una limitacién impuesta por su dedicacién de tiempo parcial a causa de su trabajo en la empresa privada y quiza pueda interpretarse también como una demostracién de mutuo respeto a la libertad ya la personalidad, lo que se ennoblece racionalmente por no haber obstaculizado una buena compenetracién en la labor docente yacadémica y en el creciente desarrollo de una gran amistad, Lo expuesto, que no es mas que una parte de lo que podriamos considerar como «curriculum vitae» del Prof. Maroto, creo que debo completarlo presentandolo no ya slo como el agrénomo quiz mejor conocedor de la horticultura mediterranca, sino como una autoridad nacional en cultivos herbiceos. Es un gran experto tanto tedrica como prdcticamente, aspecto este ultimo de gran importancia, PROLOGO Esa sdlida y amplia formacién se ve enriquecida por un gran conocimiento real de la horticultura, y también, de paso, de su enseftanza, experimentacién ¢ investigacién, en muchos paises de diferentes niveles de desarrollo y tradicién horticola en varios continentes que ha visitado en misiones de estudio y trabajo. Creemos que todo ello también es importante para contemplar con optimismo la responsabilidad de llevar adelante racionalmente una asignatura como Cultivos Herbaceos dentro del marco del vigente plan de estudios y orientacién profesional de la carrera. Y ahora pasemos al libro que ha escrito el Prof. Maroto después de una intensa vida de trabajo desde que terminé la carrera en 1970. La exposicién que hace de los diversos cultivos que trata es muy completa. La encontramos original en la concepcién, division de materias y en la simplificacién del manejo del idioma. EI estudio botanico, fisiolégico, agronémico y econdmico se ha concebido y desarrollo de un modo nuevo. Nos parece extraordinario. El autor demuestra haberlo vivido. El tratamiento de las plagas y enfermedades es sencillo y correcto. Es natufal que se dé dentro de la proteccidn de los cultivos mas importancia a la escarda quimica, pues el manejo de malas hierbas ha surgido como una practica cultural desde el mismo momento que el hombre se hizo agricultor. Una atencién singular se presta al empleo de las sustancias reguladoras del desarrollo. Esto evidencia una vision no ya sdlo del presente sino del futuro. No creo sea facil encontrar una obra de esa naturaleza en que se viva y se tenga la fe en la creciente importancia en horticultura de los reguladores del desarrollo. Dentro de la sencillez con que se manejan plagas y enfermedades merece destacarse que la presentacién es completa y muy al dia, como lo pone de manifiesto por ejemplo la atencidn al empleo de aficidas especificos y el detalle en el manejo de los fungicidas modernos sistémicos y penetrantes. El autor somete sus recomendaciones sobre plaguicidas en el sentido mas amplio a las limitaciones por las disposiciones legales, lo que tacitamente contempla residuos, contaminacién, lucha integrada y proteccién integrada de cultivos. Esta cuidada la bibliografia, amplia, variada y sistematizada, de modo que el lector interesado puede encontrar cauces légicos para una ampliacién de conocimientos y la iniciacién del seguimiento de temas que le interesen. Esto se facilita por la adecuada ubicacién de las citas a la bibliografia a lo largo de la obra. Es un libro que servira para los estudiantes y que facilitard a ellos y al profesor la docencia en este campo. Sin embargo, es notorio y digno de destacar que la obra es también un auténtico tratado de horticultura aplicada, es decir, estrictamente de cultivos y no una horticultura general. Bajo esta doble perspectiva de libro de texto y de tratado considero que no tiene parangon en castellano y si lo tiene a nivel internacional ocupar entonces un lugar prioritario. Se ha dado un peso diferente a los cultivos por razones que el propio autor expone en su introduccién, lo cual es muy razonable. QuizA esto pueda considerarse Sr HORTICULTURA HERBACEA ESPECIAL como una limitacién al nombre de tratado que le aplicamos, pero en su conjunto, concepeién y desarrollo consideramos valida esa denominacién. He revisado toda la obra, pagina por pagina, y hecho mis observaciones incluso en lo que concierne al método de la exposicidn bibliografica, las cuales seguin el autor han sido introducidas en un 90 por 100. Agradezco este detalle, pero como pueden encontrarse discrepancias entre el criterio que mantengo en mis escritos, docencia, etc., y lo que se vea en el texto, especialmente en lo relativo a los productos agroqui- micos (plaguicidas, fertilizantes, etc.), nombres latinos y bibliografi ia, invito al lector a ser comprensivo y a respetar el criterio del autor y quiza hasta el de la propia editorial. Aunque no se hace prdcticamente uso de ningtin nombre comercial en los plagui- cidas y productos agroquimicos, salvo excepciones que se cuentan creo con los dedos de una mano yame parece que justificables, el que prologue este libro no supone que haya una recomendaci6n prioritaria ni discriminatoria por mi parte, que respeta plenamente las decisiones y criterio del autor. Nos encontramos ante una obra no sélo muy completa, sino equilibrada, concebida en nuestra opinién para servir al presente y aceptando el reto para adaptarse a la creciente dinamica en este campo de la agricultura. La estrategia creo que es singular y representa ademds un gran salto que nos aleja de lo convencional y se proyecta al futuro. Me parece que constituye una gran contribucién a superar la forma de presentacién y a la simplificacién del lenguaje de la ciencia horticola. Me satisface mucho que el libro lo edite Mundi-Prensa Libros, S. A., pues somos amigos desde hace muchos afios. Les felicito que hayan tomado esta decisin, pues van a publicar una obra extraordinaria. Estoy profundamente agradecido a que mi antiguo alumno, compafiero y amigo Prof. José Vicente Maroto Borrego haya tenido la delicadeza de conferirme el alto honor de prologar su primer libro. Jost M.: DEL RIVERO, Catedratico de Entomologia Agricola, Director del Departamento de Proteccién de Cultivos de la Universidad Politécnica de Valencia INTRODUCCION Parece procedente en una obra de estas caracteristicas exponer una serie dé palabras a modo de introduccién, explicando el contenido del libro y las razones que nos han inducido a concebirlo en esta forma. Las causas que han motivado la realizacién de este trabajo son obvias, y se fundamentan, por una parte, en nuestra anterior ocupacién, como director técnico de las explotaciones horticolas de una importantisima empresa del sector y, poste- riormente, en el puesto docente que actualmente desarrollamos como responsable de las ensefianzas de la Horticultura herbacea, en la ETSIA de Valencia. En un principio, teniamos la intencién de haber iniciado esta obra con una serie de temas generales que precedieran a la parte especifica de cultivos, pero la extensién del trabajo realizado y el tiempo que éste nos ha ocupado nos ha hecho desistir por el momento de este proyecto inicial, aunque es muy posible que en un futuro intentemos abordarlo. Quizds la falta de esta parte general es la que mas justifica una introduccién, aunque breve, sobre estos temas. El objetivo principal del libro consiste en la confeccidn de un tratado general de Horticultura olericola especial a un nivel superior, y que pueda servir, ademas, de manual de consulta, a toda aquella persona interesada en el sector. y En la exposicién de cada uno de los cultivos que aparecen en el presente tratado, puede observarse que todos ellos no son abordados con la misma extensién. Las razones de esta variabilidad de tratamiento hay que buscarlas, tanto en la distinta importancia relativa que actualmente tiene en Espafia como en la que podrian tener en un futuro mas o menos inmediato y, por supuesto, en la experiencia especifica de propio autor, que sin duda alguna sesga la obra. La ordenacién de los distintos cultivos expuestos se ha realizado, en primer lugar, siguiendo el criterio de sus 6rganos de aprovechamiento y, posteriormente, se ha procurado establecer su agrupacién en funcién de su pertenencia a una determinada familia botdnica 15 HORTICULTURA HERBACEA ESPECIAL En el desarrollo de cada capitulo se ha hecho especial hincapié en los aspectos botanicos, tanto de tipo descriptivo como en los referentes a la fisiologia de la propia planta, fundamentales para un enfoque cientifico de la produccién horticola y sus derivaciones en campos, como el Propio Manejo del Cultivo y su Mejora Genética. Conjuntamente con los aspectos fisiolégicos de cada cultivo, se ha intentado hacer una breve resefia de las realizaciones y posibilidades que en materia de fitorre- guladores pueden tener lugar en cada hortaliza. En este sentido, hay que remarcar que, en cualquier caso, en la aplicacién de fitorreguladores con fines agronémicos, deben guardarse ciertas precauciones, sobre todo en lo referente a dosis, momento de aplicacién, etc. El epigrafe relativo al material vegetal es hoy en Horticultura muy complejo, dada la copiosidad y variabilidad en el tiempo del mismo. Se ha procurado citar, de cada hortaliza estudiada, aquellas variedades mas conocidas actualmente, intentando agruparlas segiin criterios agronémicos, aunque es necesario Prevenir al lector sobre cl hecho de queino se han realizado descripciones de las mismas, dado que un trabajo de estas caracteristicas, por si solo, ya llenarfa un suficiente ntimero de Paginas como para confeccionar un libro. En cualquier caso, Pensamos que, en la eleccidn varietal horticola en un momento determinado, es fundamental la consulta de los catdlogos actualizados de las diferentes firmas productoras del material de propagacién. En el apartado de la fertilizacién se ha pretendido exponer, siempre que ha sido posible, una relacion de las extracciones de cada cultivo (muy variables segtin las variedades, los rendimientos obtenidos, las técnicas de cultivo empleadas, y a veces incluso, segun los autores), asi como formulas medias de abonados, con el fin de Proporcionar una visin lo mas amplia posible de un aspecto tan complejo y contro- vertido como es la fertilizacién. Siguiendo un criterio bastante extendido, se ha soslayado en la mayoria de los casos la indicacién del abono concreto a utilizar, haciendo tinicamente referencia a los kg 0 unidades fertilizantes (UF) de cada uno de los nutrientes. Se ha tenido un especial cuidado en ajustar los diferentes ciclos de cada cultivo (fechas de siembra y tecoleccidn) a las diversas zonas espafiolas, hecho que conside- ramos de gran interés, Entre las labores de cultivo se ha incluido la posibilidad de emplear la escarda quimica. En este sentido, es necesario sefialar que, en las producciones horticolas, la utilizacion de herbicidas debe realizarse con muchas precauciones, pues en su eleccidn, ademis de la selectividad de los mismos (a veces ligada a la dosis de empleo y a la variedad cultivada) y la flora de malas hierbas existente, hay que considerar su Temanencia en el terreno, que puede afectar al cultivo siguiente, en ocasiones muy proximo en el tiempo, en regimenes de explotacion muy intensivos, y también la modalidad del cultivo, sea normal o forzada. Todos estos aspectos deben ser muy tenidos en cuenta a la hora de elegir un determinado herbicida, por lo cual hay que considerar lo indicado en el texto simple- mente como una informacién que afecta principalmente a su selectividad. Basicamente, 16 INTRODUCCION los programas de desyerbe fueron extraidos en la. primera edicién del Mémento désherbage des Iégumes et petits fruits publicado por INVUFLEC en 1978. Posterior- mente, en las dos ediciones sucesivas, hemos revisado estos programas de desyerbe uimico, con la 4.* edicién del mencionado «Mémento» publicado, en esta ocasién, por el CTIFL en 1982, Se ha procurado hacer mencidn expresa a las condiciones de conservacién de las hortalizas, una vez recolectadas, pues ésta es una cuestién de gran transcendencia que no siempre es tenida en cuenta, y que es la causa de muchos fracasos, incluso después de haber efectuado un buen cultivo, El trabajo de varios meses, empleado en ‘una determinada produccién horticola, puede venirse abajo con unas malas condiciones de conservacién, durante un «escaso margen de tiempo». En aquellos casos en que la hortaliza ‘estudiada puede cultivarse en alguna mo- dalidad diferente de lo que se puede considerar el cultivo normal, como produccién bajo invernadero, cultivos hidropénicos, etc., se ha hecho una mencién especial en el texto. La produccién de semillas, asi como una visién general sobre los objetivos y métodos utilizados en la Mejora Genética de cada especie, son también abordados en este estudio. En esta 3. edicién hemos revisado y ampliado los epigrafes referentes a fisiopatias y enemigos vivos que pueden afectar a los distintos cultivos, asi como las posibilidades de control. En lo concerniente a lucha quimica hemos utilizado obras diversas entre las que destacariamos Protection phytosanitaire des légumes et petits fruits de Moreau, Thicoipe y Paitier, publicada por el CTIFL en 1982, el magnifico Vademecum de productos fitosanitarios 1987-88 de Carlos De Lifidn, algunos Boletines de distintos Servicios de Proteccién de los Vegetales y Estaciones de Aviso de diversas regiones espafiolas, etc. En uno de los epigrafes correspondientes a cada cultivo se indica de forma sintetizada una lista de los accidentes, plagas y enfermedades mas frecuentes, haciéndose una pequefia referencia a los dafios ocasionados y a los medios de lucha, principalmente quimica, mds comunes frente a plagas y enfermedades. A este respecto, queremos hacer constar que estas referencias son indicadas en aras a la brevedad, a titulo puntual, lo que actualmente adolece de ciertos problemas de enfoque, puesto que la problematica de la proteccién de cultivos es mas compleja que lo simplemente concreto y debe ser abordada en su conjunto, aunque, como es ldgico, tal tratamiento rebasaria los objetivos de una obra de estas caracteristicas. En relaci6n con las posibilidades de lucha quimica, y ante algunas observaciones que se nos hicieron, sobre todo tras la 1.* edicién, queremos manifestar que las materias activas que recomendamos en el texto son tan s6lo indicativas desde una perspectiva general, y en todo momento hemos procurado resefiar pesticidas que no tuvieran un excesivo grado de peligrosidad, lo que en ocasiones no ha sido posible, por lo que en algunos casos y en el propio texto, se hace expresa referencia a que su utilizacion se haga de acuerdo con la normativa legal. En cualquier caso, queremos 17 HORTICULTURA HERBACEA ESPECIAL remarcar que la eleccién de un determinado programa de lucha quimica fitopatoldgica, debe ser siempre realizada por un técnico cualificado y competente, que deberd aconsejar un determinado producto, con arreglo a la Legislacin vigente, teniendo en cuenta sobre todo, su remanencia y el plazo de seguridad, puesto que las hortalizas son productos que en gran medida van a ser consumidos directamente por el hombre. Los datos estadisticos que se citan en esta 3.* edicién han sido extraidos, princi- palmente, como en ediciones anteriores, del Anuario de Estadistica Agraria 1985, de la Secretaria General Técnica del MAPA, obra més reciente publicada a la realizaci6n de esta revisién. También se ha hecho uso, en algunos casos, de las ediciones mas actualizadas de obras como Anuario de Estadistica del Comercio Exterior de Espaha publicado por la Direccién General de Aduanas del Ministerio de Hacienda y del ‘Anuario Hortofruticola Espafiol, editado por Sucro, S.A. (Valencia-Fruits). EI material bibliografico, como en ediciones anteriores y debido a su amplitud, ha sido agrupado por cultivos, al final de cada hortaliza estudiada. Ademas de todo lo indicado, en esta tercera edicién hemos procedido a aumentar el mimero de especies horticolas estudiadas, ampliando en los cultivos ya abordados en ediciones anteriores, aspectos como nuevos cultivares, bases fisiolégicas de su manejo, asi como todos aquellos temas agronémicos que directa o indirectamente estan relacionados con su produccién. Finalmente, quisiera hacer piiblico mi agradecimiento hacia aquellas personas que, de modo més o menos directo, han influido en la confeccién de este libro. En este sentido, ocupa un puesto fundamental la empresa en la que desarrollé mis servicios como ingeniero agrénomo durante mas de nueve afios, «Pascual Her- manos, S. A., de Valencia», en la que he llevado a cabo una interesantisima labor, tanto en materia de extensién, como de experimentacién agron6mica, particularmente intensa en Horticultura herbdcea, y de la que me precio actualmente en mantener una sincera amistad con sus’Gerentes, José Maria, Antonio y Vicente. En esta empresa conoci a personas que complementaron en una u otra forma mi formacién académica, y entre ellas quiero destacar a don Luis Olivé Sans, perito agricola de gran valia y conocimientos, cuyo optimismo contagioso, vision positiva de la vida y calidad humana han hecho profunda mella en mi estructuracién mental. Alli he compartido asimismo multitud de problemas agronémicos, con mis compe- tentisimos compaiieros, los ingenieros técnicos, Antonio Pérez Saura, Abelardo Moliner y Nicasio Navarro, asi como con magnificos hombres de campo, que me honran con su amistad de agricultores valencianos, entre los que citaria a Julio Ferra, Vicente Sanahuja, Daniel Morera, Juan Cardona, Luis de la Puerta, J. Juan Borja, J. Sales, etc. En otro orden de cosas, y una vez mas, quiero mostrar mi agradecimiento a don Rafael Romero Villafranca, catedratico de la ETSIA de Valencia, quien, al dirigir mi tesis doctoral, fue en cierto modo la Ilave maestra que abrié las puertas de mi posterior dedicacién a la Universidad, y por supuesto al profesor don José M.° del Rivero, con el que he tenido el honor de compartir tareas docentes en su Catedra, en 18 INTRODUCCION otro tiempo no muy lejano, que siempre ha confiado en mi y al que me siento ligado por lazos casi familiares. Como prueba de ello, ademas de tener la gentileza de prologarme este libro, se ha tomado la ingente molestia de leerse el manuscrito y hacerme, como siempre es habitual en él, multitud de sabias observaciones, de gran utilidad para la ultima revisibn del texto. Esperamos que este nuevo texto, corregido y ampliado, contintie acaparando el interés de los estudiosos y aficionados a la Horticultura, y por tiltimo, queremos hacer constar nuestro agradecimiento a la Editorial Mundi-Prensa, por la buena disposicidn con que siempre ha recibido nuestras sugerencias. Valencia, junio de 1988. J. V. MAROTO "Parte primera: Hortalizas aprovechables por sus races y/o tubérculos de desarrollo ms 0 subterrineo. fami Parte tercera: Hortalizas aprovechables principalmente por sus tallos. E21. Parte cuarta: Hortalizas aprovechables por sus hojas. Parte segunda: Hortalizas aprovechables por sus bulbos. Nabos, 25%” Colinabos, 32 Rabanos, 36 * Colirrébano, 43 Zanahoria, 45 “ Apio-rabano, 57 Remolacha de mesa, 59 ~ Salsifi y escorzonera, 66 Batata, boniato, moniato o camote, 69 Patata, 79 « Chufa, 101 Ideas generales sobre la botanica, adaptacién y cultivo de la 1 pataca, 106 Ideas generales sobre la botanica, adaptacion y cultivo del fiame, mandioca, aro yautia y loto del Japén, 107 Otras hortalizas cultivadas por sus érganos subterréneos, 110 ~ Cebolla, 115 Ajo, 136 + Puerro, 144 eas generals sobre la boténica, edaptacién y cultivo de otras hortalizas del género Allium, 149 Espdrragos, 153 Coles-repollos, 173. Coles de Bruselas, 185 Berzas, 192 Coles chinas, 194 ’ Lechuga, 200 / HORTICULTURA HERBACEA ESPECIAL Escarolas, 219 Achicoria de Bruselas, 224 Espinacas, 239, Ottostipos de espinacas, 249 6410. Acelgas, 5127 4.11. Mastuerzos, 256 4.12. Berro de agua, 257 4.13. Acederas, 259 4.14. Ruibarbos, 261 4.15. Apio, 263 #416. Hinojo, 282 417. Pereil, 286 418, Borrajas, 289 4.19. Cardo, 291 4.20. Otras hortalizas aprovechables por sus hojas, 295 Parte quinta: Hortalizas aprovechables por sus inflorescencias. 25.1. Alcachofas, 299 4 5.2. Coliflores y bréculis, 313. / 5.3. Alcaparra, 330 Parte sexta: Hortalizas aprovechables por sus frutos. Tomate, 335 Pimiento, 372 Berenjenas, 390 Melén, 404.” Pepinos, 430 Sandias, 447 cree = Calabacines 460 Fresas y fresones, 467 10, Ideas generales sobre la botdnica, adaptacién y cultivo de la okra, 493 6.11. Otras plantas aprovechables por sus frutos, 496 Parte séptima: Hortalizas aprovechables por sus frutos y/o semillas. 7.1, — Judias verdes, 503 7.2. Guisantes, 520 » 7.3. Habas, 532 74, Otras feetminosasio 5u0/ 75. Ideas generales sobitrfa botinica, adaptacién y cultivo del maiz dulce, 541 fod Parte octava: Hongos cultivados. 8.1. Generalidades, 547 8.2. Encuadramiento taxonémico, ciclo biolégico y descripcién botdnica de los hongos cultivados, 548 8.3. Normas generales de cultivo de los hongos, 549 8.4. — Cultivo del champifién 0 «champifion de Paris», 550 8.5. Otros hongos cultivados, 558 PARTE PRIMERA HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICE TUBERCULOS DE DESARROLLO MAS O} SUBTERRANEO ERT es Sa, “ 1.1. Nabos 1.1.1. Generalidades Se cree que el origen de esta especie esté en Europa o Asia central. Ha sido durante mucho tiempo un alimento basico para la alimentacién humana, principalmente en épocas anteriores a la introduccién de la patata. 1.1.2. Importancia econémica En 1985 se cultivaban en Espajia 1.375 ha de nabo horticola, con una produccion de 22.132 t, siendo las provincias espafiolas mas productoras Valencia, Lérida y Malaga. La superficie destinada a este cultivo se ha multiplicado en los ultimos diez afios por 3,5 y su produccién se ha cuadruplicado. La exportacién de esta hortaliza es muy poco importante. La produccién espafiola de nabo forrajero es muy notable, habiendo alcanzado en 1985, 65.277 ha y 1.160.560 t. 1.1.3. Encuadramiento taxonémico y descripeién botanica Pertenece a la familia Cruciferae y su nombre cientifico es de Brassica napus L. Es una planta erecta bianual, con hojas normalmente hendidas y de margenes festonea- dos. El tallo floral es liso y las flores son de color amarillo. Polinizacién alogama, La fructificacién es en silicuas. Las semillas son redondeadas de color rojizo oscuro y el peso de 1.000 semillas es de 1,6 gramos, siendo su capacidad germinativa media de cuatro afios. Su sistema radicular esta engrosado, existiendo dos tipos varietales distintos, unos globulosos y otros alargados. Su coloracién varia entre el blanco y el rojo. Su diferenciacién morfoldgica con el colinabo radica en la existencia en este tiltimo de un cuello cilindrico al que se unen las hojas. Una parte de la produccién espafiola de nabo forrajero esté mee 5 HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES Constituida por el llamado «nabo gallego», con un cuello parecido al del colinabo, pero mis corto y cénico. Las hojas del nabo gallego se emplean en distintos guisos de la cocina galaica y se conocen con el nombre de «grelos». 1.1.4, Material vegetal — De estructura radicular alargada: Virtudes, Virtudes-Martillo, Fuencarral, Nantais, Semilargo de Croissy raza Paros, Nantés raza Candia. — De estructura radicular redondeada: Bola de Nieve, Rojo de Mildn, Bola de Oro, Just Right (hibrido), De Nancy, Shogoin, Supertop Bency, Pingpong (hibrido japonés de color muy: blanco). Cuadro 1.1.1. Composicién nutritiva del nabo (por 100 g de producto comestible) Segtin Fersini (1976) Prétidos 112g Vit.B, 60 meg Caleio .... 46 Lipidos . 024g Vit. B, 50 meg Fosforo ... 50 mg Glicidos TIT Vit.C 61 mg Hierro... 0,5 mg N.* de Calorias: 39 mw NABOS En Ja agrupacién varietal debe sefialarse que cada cultivar muestra una determinada adaptacién hacia su produccién, en los meses més célidos 0 frios. 1.1.5. Exigencias en clima y suelo Requiere un clima fresco y hiimedo. El calor estival afecta negativamente a este cultivo. Fs una planta exigente en agua, Existen variedades que pueden soportar heladas ligeras. Fn algunos casos, la incidencia de bajas temperaturas puede inducir la subida a flor prematura, aunque se trate de una planta bianual, pudiendo asimismo ser la sequia la causa de una «subida prematura», En cuanto a suelos, prefiere Jos de textura media, con una buena retencidn del agua, siempre que estén bien drenados. Los suelos excesivamente ligeros, pedregosos o con un Contenido en caliza excesivo originan raices fibrosas y de mal sabor. Su pH éptimo esta entre 6, 5y 7. 1.1.6. Fertilizacién Seguin Fersini (1976) una ha de nabos extrae como cifras medias: 100 kg de N, 60 kg de P,Os y 100 kg de K,0. Como pautas generales de fertilizacién, Laumonnier (1963) indica las siguientes: — No le convienen las aportaciones recientes de estiércoles a las que se muestra muy sensible. — Requiere un equilibrio mineral aproximado de 1,1:1:1,8 que puede cubrirse como restitucién, mediante la aportacién de: 66 UF (*) de Nitrégeno, en dos fracciones de similar cuantia, la primera en el abonado de fondo en forma de sulfato aménico, y la segunda una vez que se ha efectuado el aclareo, que puede suministrarse en forma amoniacal o nitrica, siendo mas frecuente esta segunda. 64 UF (*) de P,0., normalmente en forma de superfosfato de cal, como abonado de fondo. 120 UF (*) de K,0, generalmente como sulfato potisico, en el abonado de fondo. — A veces, se recomienda la aportacién de azufre junto con el abonado de fondo. El nabo es muy sensible a la carencia de boro, por lo que es conveniente conocer sus niveles en el suelo y, en caso necesario, aportar bérax junto con el abonado de fondo. (*) UF = Unidades Fettilizantes, equivalentes a kg de N, P,0, 6 KO. 1.1.7, Preparacién del terreno. Alternativas mas aconsejables Como todas las hortalizas de desarrollo radicular, el nabo requiere suclos bien mullidos, para lo cual interesa efectuar un laboreo adecuado. En primer lugar, se da una labor profunda, seguida de un pase con rotovator para desmenuzar bien el terreno. A continuacién, se procede a asurcar el terreno, de forma que se labren surcos a una distancia entresi de 0,35-0,40 m. Debe proscribirse la alternancia en la rotacién con otras cruciferas como coles, coliflores, etc. Precedentes adecuados del nabo son: cebollas, tomates, melones, etc. 27 HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES 1.1.8. Siembra La siembra se hace en lineas a 35-40 cm, normalmente entre julio y octubre, para recolecciones otofiales e invernales, y entre marzo y abril para recolectar en verano. Se vienen a emplear entre 4 y 6 kg/ha, si la siembra se ha hecho «al chorrillo». Con sembradora de precisién, el gasto de semilla puede ser mucho menor (0,3-0,6 kg/ha). 1.1.9. Labores de cultivo Aclareos: Una vez, emergidas las plantas, se procede a realizar un aclareo, dejéndolas a una distancia sobre los surcos comprendida entre 0,10 y 0,25 m en funcidn del desarrollo del cultivar utilizado. Escardas: Si no se emplean herbicidas, debe procederse a realizar las escardas necesarias, para mantener el suelo limpio de malas hierbas. Como herbicidas selectivos que pueden utilizarse en el cultivo del nabo pueden citarse: — Clortal en postsiembra a la dosis de 5-6 kg.m.a/ha. (A veces puede inducir defor- maciones.) Propaciéro en postsiembra a la dosis de 4,5 kg.m.a/ha, procurando ajustar bien su dosificacién, pues en ocasiones resulta fitotdxico. 1.1.10, Recoleccién y conservacién El ciclo del cultivo vara entre cuarenta y cien dias, La recoleccién suele hacerse a mano, arrancando las raices, tirando de las hojas, con ayuda de unas azadas especiales en horquilla, aunque en grandes extensiones pueden utilizarse de forma rentable maquinas recolectoras, del mismo tipo de las que se emplean en la recoleccién de zanahorias y remolachas. El rendimiento obtenido en un cultivo de nabos puede ser de 20 a 30 t/ha. El almacenamiento frigorifico a 0°C y una humedad relativa del 90-95 por 100 puede permitir una conservacién adecuada durante cuatro-cinco meses (Inst. Int. du Froid, 1967). La aplicacién de hidracida maleica a 2.500 ppm, la tiltima semana anterior a la reco- leccién de los nabos, permite el almacenamiento sin «grillado» tres-seis meses (Primo y Cuitat, 1968). Una ver realizada la recoleccién, se deshojan las raices, se lavan, se trian y se calibran, pudiéndose comercializar en manojos, cajas 0 sacos. 1.1.11. Produccién de semillas y objetivos de la Mejora Genética. En cultivos dedicados a la obtencién de semillas pueden obtenerse hasta 1.500 kg/ha. Como ocurre con plantas similares, el cultivo para estos fines se realiza el 2.° afio del ciclo. Los objetivos que se persiguen en la Mejora Genética de los nabos son: — Mayores producciones. — Forma y color de la raiz adecuados al mercado. — Resistencia a la floracién prematura. — Resistencia a enfermedades, como la hernia de la col. En Japén, el mejorador Nishi ha obtenido un hibrido entre nabo y col llamado «Ha- kuran», que ademds de aprovecharse por sus raices, puede formar un cogollo comestible de hojas (Bannerot, 1982). 28 Gr NABOS 11.12. Accidentes, plagas y enfermedades L121. Accidentes — Encharcamiento. — Sequia. a ; — Subida a flor prematura (a veces frecuente en cultivo primaveral-estival). 1112.2. Plagas — Pulguillas de las cruciferas: Principalmente Phyllotreta nemorum Linn. Coledpteros halticinos, cuyas larvas perforan la epidermis foliar y realizan galerfas en el limbo, mientras que los adultos devoran hojas tiernas. Se combaten mediante pulverizaciones con carbaril, triclorfén, lindano, pirimifos, bromofos, etc. — Falsa potra de los nabos y de las coles (Ceuthorrynchus pleurostigma Marsch). Cucur- lignido que provoca en la base del tallo unas excrecencias redondeadas en cuyo interior esta la larva de este coledptero. Pueden servir los mismos productos anteriores citados, aplicados al cuello de la planta, para eliminar las hembras que vayan a efectuar la puesta. — «Baris» como Baris laticollis Marsh, B. chlorizans Germ, ete. Son coledpteros cucur- liénidos cuyas larvas, tras efectuar la puesta en la base de la planta, excavan galerias en raices 0 tallos. Es una plaga poco frecuente. — Orugas de las cruciferas, lepidépteros diurnos, como Pieris rapae L., Pieris napi L., Pieris brassicae L., etc. En su fase larvaria actian como comedores de hojas. Se combaten facilmente mediante aplicaciones de clorpirifos, triclorfén, carbaril, tetraclorvinfos, etcétera. — Falsa oruga de los nabos (Athalia colibri Christ) himendptero tentredinido cuyas larvas son devoradoras de hojas. Se combaten por procedimientos similares a los indicados anteriormente. — Dipteros minadores diversos, como Chorthophilla brassicae Bouche, que construyen galerias en la base del tallo. Se combaten con aplicaciones de insecticidas como diazinon, dimetoato, fentién, pirimifos, clorfenvinfos, etc. — Pulgones: Como Brevicorne brassicae L., Myzus persicae Sulz, etc., producen ama- rilleamientos, abarquillamientos, etc, Se combaten con malation, dimetotato, acefato, piretroides, pirimicarb, heptenofos, eto. — Caracoles y babosas: Abundantes en tiempo himedo, son comedores de hojas. Se combaten con cebos de metaldehido, bandas de sulfato de hierro, aplicaciones de metiocarb, etcétera. ee eee 1.1.12.3. Enfermedades criptogdmicas ee Pe — Hernia de la col: Producida por el hongo Plasmodiophora brassicae Wor. Dificilmente se detecta en los suelos mediterraneos, por su pH alcalino. Produce excrecencias en raices, poco desarrollo, amarilleamiento de la planta, etc. Se combate preventivamente mediante desinfecciones del terreno con vapor, metam-sodio, PNCB, sales de mercurio en semillas e inyeccién al terreno, etc. Algunas variedades de nabos son resistentes a esta enfermedad. — Mildiu: Causado por Peronospora brassicae Gaumann, produce zonas amarillentas, en las margenes del haz, mientras que en el envés aparece un micelio grisdceo. Se combate preventivamente con mancozeb, captan, zineb, oxicloruro de cobre, metiram-zinc, propineb, etcétera. — Phoma lingam Tod. provoca en fase precoz el chancro del hipocétilo, muriendo las plantitas por podredumbre del cuello de raiz. Si ataca posteriormente produce manchas en 29 HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES hojas, debilitamiento de plantas, etc. Se combate preventivamente desinfectando previamente las semillas y estableciendo rotaciones con mas de tres afios de solapamiento. Puede intentarse su control con aplicaciones de protiocarb. — Rhizoctonia solani Kithn: produce manchas rojizas en el cuello de la raiz, pudiendo provocar la muerte de las plantas jovenes. Se combate mediante aplicaciones de oxiquino- leina, captafol, etc. — Roya blanca: Poco frecuente, producida por Albugo candida (Pers.) Kunze, que origina un recubrimiento por toda la planta de una masa pulverulenta blanquecina. Esta enfermedad se combate eliminando las plantas enfermas de la propia parcela o parcelas vecinas; mediante la aplicacién preventiva de oxicloruro de cobre, etc. 1112.4, Virus — Virus de las manchas angulares de la col: muy agresivo sobre plantas de nabos en los gue produce una necrosis muy fuerte y posteriormente la muerte. — Virus del mosaico de la coliflor, tas nerviaciones se presentan envueltas en una banda de color verde oscuro, sobre la superficie foliar clordtica. El nabo es muy sensible a esta virosis. , — Virus del mosaico del nabo (TUMV). 1,112.5. Fisiopatias — Carencia de boro, Produce necrosis gomosas internas que pueden ocasionar la total descomposicidn de la raiz, BIBLIOGRAFIA CITADA BANNEROT, H. «L'Amélioration génétique: Préalable, indispensable, 3 la diversification des Iégumes». Pep. Hort. et. Mar., n.* 225, 1982, pags. 11-19. FeRsiNi A.: Horticultura préctica, Edit. Diana (2* ed.). México, 1976. InstiTur INTERNATIONAL DU FROM: Conditions recommandées pour entreposage frigorifique des produits périssables. (2. ed.). Paris, 1967. LAUMONNIER, R.: Cultures maraichéres. J. B. Baillitre et fils Editeurs (2. ed.). Paris, 1963, PRIMO, E., y CUNAT, P.: Herbicidas y fitorreguladores. Ed. Aguilar. Madrid, 1968. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA SIN CITAR EXPRESAMENTE CASALLO, A., y SOBRINO, E.: Variedades de hortalizas cultivadas en Espafia. Ministerio de Agricultura. Madrid, 1965 CHAUX, C.: Productions légumitres. Ed. J. B. Baillitre (9.° ed.). Paris, 1972. Dominaurz, F.: Plagas y enfermedades de las plantas cultivadas. Ed. Dossat (3. ed.). Madrid, 1965. INVUFLEC, Mémento désherbage des légumes et petits fruits (3.* ed.). Paris, 1978. (4." ed.) CTIFL. Paris, 1982). 30 x NABOS, ‘MESSIAEN, C. M., y LAFON, R.: Enfermedades de las hortalizas. Oikos Tau Ediciones. Vilassar de Mar (Barcelona), 1967. ‘MinIsTRY OF AGRICULTURE, FISHERIES AND Foons. «Turnips and Swedes for human consumption» Adivisory Leaflet, 189, Tolcarne Driver, Pinner, Middlessex, 1976. at at HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES 1.2. Colinabos 1.2.1. Generalidades Aunque han sido consumidos ampliamente por el hombre antes de la introduccién de la patata, los colinabos se han empleado asimismo como alimento del ganado, Durante la Segunda Guerra Mundial y ante la carencia de patatas, fueron muy utilizados como alimentos basicos por las poblaciones europeas, sobre todo los colinabos conocidos como «rutabagas», 1.2.2. Importancia econémica No existen datos como tal especie. En los Anuarios de Estadistica Agraria del Ministerio de Agricultura se incluyen probablemente junto con los nabos, 1.2.3, En¢uadramiento taxonémico y descripcién botdnica Pertenece a la familia Cruciferae y su nombre cientifico es el de Brassica campestris, var. napobrassica D.C. Para algunos autores como Maduefo (s/f), el colinabo es la misma especie boténica que el nabo y su denominacién cientifica es Brassica napus vat. naprobassica D.C., mientras el nabo galego es Brassica rapa var. sculenta. Por estas razones, el colinabo es una planta morfolégicamente muy parecida al nabo y quizés la diferencia més acusada con éste estriba en que sus raices son alargadas o redondeadas y acaban en un cuello cilindrico en el que se insertan las hojas. Otras diferencias morfologicas pueden ser un color més azulado de las hojas yuna envergadura de planta superior. GF YER Nabos Colinabos Fig. 1.2.1. Diferencias morfologicas més importantes entre nabos, colinabos y ‘nabos gallegos. 32 ; COLINABOS Cuadro 1.2.1. Composicién nutritiva del colinabo (por 100 g de materia fresca) 0 (Segiin Fersini, 1976) 331g Vit A... 8.120 UI Calcio 295 me. 0 Vit B, 180 meg Fésforo ... 50 mg 24lg Vit. By 370mg Hierro 24mg 24,00 Vit.C 125 mg 1.2.4. Material vegetal Existen dos agrupaciones varietales: — Colinabos propiamente dichos: de forma alargada y carne blanca como: Blanco de ‘Auvigny de cuello verde y Blanco de Auvigny de cuello rojo, Amarillo de cuello verde. — Rutabagas: de forma redondeada y carne amarilla como: Rutabaga redonda de cuello verde, Rutabaga redonda de cuello rojo, American Purple Top y Rutabaga de Pontivy. 1.2.5. Exigencias en clima y suelo Resiste frios mas intensos que el nabo. Le convienen climas maritimos. Vegeta mejor en suelos frescos de textura algo arcillosa. 1.2.6. Fertilizacién Segin Fersini (1976), la extraccién de nutrientes de 1 ha de colinabos puede ser cifrada en 100 kg de N, 80 kg de P.O; y 160 kg de K,0. Knott (1962), para una cosecha de rutabagas de unas 22,4 t/ha, da un nivel total aproximado de extracciones de 45 kg de N, 21 kg de POs, 111 kg de K:O, 81 kg de CaO y II kg de MgO. ‘Como pautas generales a seguir en la fertilizacién del colinabo, Laumonnier (1963) indica las siguientes: — Resiste mejor que los nabos las aportaciones recientes de estiércol, pudiendo incorporarse como cifra media de 30 t/ha. — Requiere un equilibrio mineral aproximado del tipo 1,2:1:1,5. — Un abonado mineral de tipo medio puede constar de: 99 UF de N en dos aportaciones, con las mismas prescripciones indicadas para el nabo. 80 UF de P.O; 120 UF de K.0 Pueden ser convenientes las aportaciones de azufre y bérax al terreno. en fondo y de la misma forma que se indicé para el nabo. 1.2.7. Preparacién del terreno Similar a la indicada para el nabo. Phatak et al. (1981) han estudiado la influencia que sobre el desarrollo radicular del colinabo, tienen las labores preparatorias con aperos distintos. Aunque con todos los aperos empleados no hubo influencia de ningin tipo sobre el peso fresco y seco, sin embargo se observ que p.e. con el empleo del arado de discos, el sistema radicular era més superficial, 33 HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES 1.2.8. Siembra Suele efectuarse en lineas separadas 0,4 m y al chorrillo, en los meses de julio y agosto 0 bien entre marzo y abril, pudiéndose gastar entre 7 y 8 kg/ha de semilla. 1.2.9. Labores de cultivo Aclareos: Al aclarar las plantas, debido a su mayor envergadura, dentro de cada surco se dejard una distancia entre plantas de 0,20 a 0,30 m. Por lo demés, se realizan las mismas labores de cultivo que se indicaron anteriormente para el nabo, incluida la posibilidad de desyerbe quimico. Freeman y Finlayson (1977) han publicado los resultados de seis afios de experiencias en rutabaga, con diversas combinaciones de herbicidas e insecticidas, estudiando los problemas Ge posibles fitotoxicidades, asi como su efectividad. 1.2.10. Recoleccién y conservacién El colinabo cubre su ciclo de cultivo aproximadamente en unos 90 dias. El rendimiento que puede obtenerse varia entre 40 y 60 t/ha; es decir, bastante més grande que en el caso del nabo. Para facilitar la recoleccién mecanizada de nabos y colinabos, en algunos paises se sucle proceder a la defoliacién previa, utilizando como defoliantes, etefén, peroxidisulfato aménico © sus mezclas. Poapst y Anderson (1983) han estudiado en Canadé, sobre rutabagas, el efecto de estos defoliantes, observando que con las mezclas de per. aménico (1-2 por 100) con etefén (0,25 por 100) la defoliacién era més rapida, aunque con aplicaciones demasiado precoces podia verse inhibido el crecimiento radicular y en algunos casos se observaban variaciones en determinados caracteres organolépticos (sélidos solubles, azticares reductores, sabor, etc.) en relacién con los testigos, cuando habia transcurrido un largo periodo de conservacién frigorifica (6-7 meses a 025°C). Durante la conservacién que es similar a la indicada para el nabo, hay que considerar que sus raices tienden a lignificarse. 1.2.11. Produccién de semillas y objetivos de la Mejora Genética Resulta valido todo lo que se indicé en el caso del nabo. Se han constatado cruzamientos fértiles de rutabaga con bréculis, repollos, «kale» (Br. oleracea, vat. acephala), etc, [Honna y Summers (1976)], de gran interés para la incorporacién de genes de resistencia a enfermedades como la hernia o potra. 1.2.12. Accidentes, plagas y enfermedades Los mismos que se indicaron para los nabos. BIBLIOGRAFIA CITADA FERSINI, A.: Horticultura préctica. Edit. Diana (2. ed.) México, 1976. FREEMAN, J. A., y FINLAYSON, D. G.: «Response of Rutabaga to Combinations of Herbicides and Insecticides». J. Amer. Soc. Hort. Sci., 102 (1). 1976, pags. 19-31. rr HoNNa, S..y SUMMERS, W. L. «Interspecific Hybridization betwen Br. napus L. (Napobrassica Group) ‘and B. oleracea L. (Botrytis Group)». J. Amer. Soc. Hort. Sci. 101 (3). 1976, pags. 299-302. Kworn, J. G Handbook for Vegetable Growers. John Willey Sons. Nueva York-Londres-Sidney. 1962 LAUMONNIER, R.: Cultures maraichéres. J. B. Balligre t fils. Edit. (2. ed.). Paris, 1963 MapuBNo, M.: Apuntes de botdnica agricola ETSIA. Madrid, s/f. PHATAK, S. C., ef al. «Preplant Tillage, Soil Strength and Root Growth of Turnip Greens». J. Amer. ‘Soc. Hor. Sci., 106 (2), 1981, pp. 137-140. poarst P. A. y ANDERSON, M. G.: «Preharvest defoliation of rutabaga with ammonium peroxy- disulphate and etephon» Journal of Horticultural Science, 58 (I), 1983, pp. 97-101. COLINABOS, BIBLIOGRAFIA CONSULTADA SIN CITAR EXPRESAMENTE CasALLo, A., y SOBRINO, E.: Variedades de hortalizas cultivadas en Espafia. Ministerio de Agricultura. Madrid, 1965. THOMPSON, H.C. y KELLY, W. C.: Vegetable Crops. Me Graw Hill. Book Co. (5* ed.). Nueva York Toronto-Londres, 1957. : 35 HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES 1.3. Rabanos 1.3.1. Generalidades No existe un acuerdo claro sobre su origen bot4nico, aunque parece ser que las variedades de rébanos de pequefio tamafio se originaron en la regién mediterranea, mientras que los grandes rabanos pudieron originarse en Japon o China. Se poseen datos concretos por los que los chinos, hace mas de tres mil afios, ya cultivaban esta planta, siendo asimismo muy apreciada durante la civilizacién egipcia y en la Antigiiedad por los griegos. E] rabano es una hortaliza de gran poder diurético y antiescorbuitico. 1,32, Importancia econémica La superficie dedicada a este cultivo en 1985 era de 1.007 ha, con una produccién de 14,239 t, siendo, Malaga, Cadiz y Barcelona las provincias mAs productoras. Durante este mismo afio se exportaron sdlo 2 t de rdbanos, si bien en determinadas campaiias se llegaron a exportar cerca de 200 t. En conjunto, puede decirse que la produccién y superficie de esta hortaliza estan relativa- mente estabilizadas desde los tltimos cinco afios. (La produccién ligeramente incrementada.) 1.3.3, Encuadramiento taxondmico y descripcién botinica Pertenece a la familia Cruciferae y su nombre cientifico es el de Raphanus sativus L. Cuadro 1.3.1, Composicién nutritiva de los rébanos (por 100 g de materia fresca) Segiin Fersini, 1976) # Prétidos 086g VILA... B0UL Calcio... 37mg Lipidos .... 0 Vit. B, 30 meg FOsforo............ 31mg Glieidos «00... 244g Vit. B, 2 meg Hierro... 10mg Calotias ese. (14,00 _Vit.C.... 24mg Es una planta anual de raiz pivotante que se inserta en la base de un tubérculo hipocotileo comestible, que puede ser redondo o alargado y de color diverso. Su sabor es mas 0 menos picante. Las hojas son oblongas, festoneadas en sus margenes, hendidas pinnado-partidas en Ja base y dsperas al tacto. En la floracién, el tallo puede alcanzar hasta 1,5 m. Las flores son blancas o malvas. La fecundacién es alégama. El fruto una silicua indeshicente y las semillas son de color marrén rojizo y forma mAs 0 menos redondeada. En un gramo pueden contabi- lizarse entre 80 y 120 semillas y su capacidad germinativa media es de unos cuatro afios. 1.3.4. Material vegetal Algunos autores distinguen botdnicamente dos subespecies: 36 RABANOS — R. sativus ssp. major cuyos tubérculos hipocotileos son alargados. _— R. sativus ssp. parvus cuyos tubérculos hipocotileos son redondeados. El color puede ser variable como rojo, amarillo, negro, etc. Maduefio (s/f) diferencia dos variedades botanicas de rabanos claramente definidas: — Var. radicula Pers. de «raiz» subglobular u oblonga, carnosa, blanca, rosa 0 rojiza y sabor picante, y — Var. niger Mill. de «raiz» de mayor tamafio y sabor muy picante. Agronémicamente los rabanos se agrupan en tres tipos varietales: — Variedades de todos los meses: De “raices” pequefias y ciclo muy corto (cuatro semanas). Entre los que pueden citarse: © De «tubérculos» redondeados: Cherry belle, Fakir, Gandy, Redondo escarlata, Matador, Globemaster, Rota, De Sezanne, Novired, Carnaval, Saxa, Jolly. # De «tubérculos» semirredondos: Red-Devil. « De «tubérculos» semilargos: Marteau, Delong pont, Semilargo de punta blanca, Flam- boyant, Kiva; Détil encarnado. @ De «tubérculos» largos: Largo-rosa, Largo encarnado de Mallorca, — Variedades de verano-otofio: De tubérculos mas voluminosos y ciclo algo mas largo (seis semanas), Entre otros, pueden citarse: Blanco, Bamba, Golo, Redondo, Blanco Gigante de Stuttgart, Negro largo, Amarillo redondo, etc: — Variedades de invierno: De tubérculos grandes y ciclo muy largo (hasta cien dias). Pueden citarse: Negro grueso redondo, Negro grueso largo, Negro de Paris. En un futuro, es muy posible que la tendencia en la obtencién de variedades vaya dirigida hacia los hibridos simples, dobles y de 3 vias, mediante la introduccién de androesterilidad citoplasmatica, aunque sin partir de parentales totalmente homocigotos, dada la gran pérdida de vigor que sufren las lineas puras de rébanos, Actualmente ya existen en el mercado cultivares hibridos de tres vias, como Goya, Callisto, Novired, Carlino (entre los semi-largos y semi-cortos) y Rovino, Karissina, etc. (entre los redondos y semirtedondos). En el litoral mediterrneo espafiol se cultiva principalmente el primer tipo de variedades, que por otra parte son las de mayor aceptacidn horticola en la mayor parte de las zonas, existiendo un mercado potencial de esta hortaliza en determinados paises, como el Reino Unido, durante los meses invernales, sobre todo para Jos pequefios rébanos redondeados. Existe un cierto interés en determinados mercados europeos hacia variedades alargadas de color blanco, tipicas en Extremo Oriente, donde algunas de las cuales son de gran tamafio y peso. En Japén son muchos los cultivares hibridos de este tipo, como Homeland, Slobolt, Minowase, etc. 1.35. Exigencias en clima y suelo Puede germinar y desarrollarse a temperaturas relativamente bajas (8-12°C), requiere un ambiente fresco y hiimedo. La mayor parte de las variedades cultivadas de «todos los meses» suelen ser sensibies a las heladas. En tiempo excesivamente caluroso los rébanos adquieren un sabor picante, que los deprecia para determinados mercados. Tampoco les convienen insolaciones excesivas. Requiere suelos ricos, medios 0 ligeros, con buenos contenidos en materia orgénica. Bs una planta poco tolerante a la salinidad. 37 HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES 1.3.6. Fertilizacién Los niveles de extraccién son muy variables en funcién principalmente de las distintas -variedades cultivadas, Para una cosecha de 20 t/ha, Jacob y Von Ueskill (1973) dan unos niveles de extracciones de 110 kg de N, 60 kg de P.O, y 100 kg de K,O. Para una cosecha de 16,6 t/ha de raices y 8,4 Vha de hojas y tallos, de la variedad Semilargo de Orleans, Prats (1970) sefiala como extracciones: 48 kg de N, 23 kg de P,O., 86 kg de K.O, 45 kg de CaO y 4 kg de MgO. Como pautas generales de abonado pueden considerarse las siguientes: — Como se trata de una planta de desarrollo muy rapido, no suele abonarse directamente, sino a través de la cosecha anterior. — Segiin Laumonnier (1963), requiere un equilibrio mineral del tipo 1: 1,2: 1. — Un abonado de tipo medio puede ser: 60 UF de N en forma nitrica, sobre todo en variedades de ciclo corto. 72. UF de P.0,. 60 UF de K,0. — Todo el abonaido se aportaré en fondo, sobre todo en rabanos de desarrollo répido. En variedades de ciclo més largo, puede fraccionarse el abonado nitrogenado. — Pueden aportarse 15-20 t/ha de estiércol muy descompuesto juntamente con el abonado de fondo, o mejor atin incorpordrselas al cultivo anterior. Es una planta exigente en boro, por lo que puede ser conveniente la adicién de bérax en el abonado de fondo. En condiciones de escasa actividad nitrificadora del suelo, el empleo de un exceso de fertilizantes amoniacales puede ser perjudicial para el crecimiento de Jos rébanos, al interferir negativamente con Ia fotosintesis. En estos casos pata soslayar estos problemas se hace imprescindible la utilizacién combinada con fertilizantes nitricos. (Goya et. al., 1982 I y I). Un estudio exhaustivo sobre la influencia de los distintos tipos de fertilizantes nitrogenados sobre el cultivo de los rébanos es el que se indica en la bibliografia como Barker et al. (1983). 1.3.7. Preparacién del terreno Se dan labores similares a las indicadas para el nabo, aunque la profundidad de las mismas dependerd de la variedad utilizada. Una vez el terreno ha sido trabajado, puede o no asurcarse en funcidn de la modalidad de cultivo que se utilice. 13.8. Siembra Puede hacerse en llano 0 en surcos. Si se hace en llano se siembra al chorrillo en lineas a 0,15-0,25 m, tras sistematizar el terreno en tablares de 1,20-1,50 m de anchura. : Si se siembra en surcos normalmente se hacen grandes surcos con un valle de 0,50 metros sobre los que se siembran 46 5 lineas a 0,15-0,25 m. A veces estas lineas todavia se estrechan més, hasta 8-10 om, quedando las plantas a 3-5 cm en el caso de que se trate de rabanitos. Weston (1982) estudiando la influencia del marco de plantacién en el rendimiento de un cultivo de rébanos, observé que con una separacién entre plantas de 2,6 cm frente a 3,8 cm, Ja produccién lejos de aumentar, disminufa, incrementandose asimismo cl porcentaje de «espigado», mientras que si combinaba esta mayor densidad con una aplicacién de daminocida | all RABANOS al 4 por mil, el rendimiento se incrementaba y disminuja el porcentaje de rébanos subidos a Brien sembradoras muy sencillas que se adaptan a cualquiera de ambas modalidades de cultivo. La cantidad de semilla utilizada es de unos 4-6 kg/ha. La siembra puede realizarse en cualquier época con las variedades de «todos los meses», sobre todo en climatologias suaves como las del litoral mediterraneo. Durante la siembra es conveniente vigilar la presencia de hormigas, que muestran bastante avidez por las semillas de rabano, pudiendo contribuir con sus ataques a una nascencia defectuosa. En el cultivo programado de rdbanos, a lo largo de todo el afio, se habré de tener en cuenta que, durante los meses invernales, e ciclo de cultivo se alargar4 ligeramente, incluso en el area mediterranea. 1.3.9, Labores de cultivo — Aclareos: Si la siembra se ha efectuado a maquina y ha sido perfectamente dosificada a semilla, en rabanitos de pequefio tamafio, puede no ser necesario un aclareo. En otros casos, Jas lineas se aclararan, dejando entre plantas una distancia comprendida entre 5 y 20 cm en funcién del cultivar empleado. — Escardas: En lo referente a escarda quimica pueden utilizarse propacloro y clortal en postsiembra, debiendo tenerse en cuenta su remanencia en el terreno, que con el 1.°.es de cinco-seis semanas y con el 2.° de dos meses, a unas dosis similares a las indicadas en el caso de los nabos. 13.10. Recoleceién y conservacién Resulta muy importante recolectar en el momento mas adecuado, pues en caso contrario los rdbanos pueden «ahuecarse» depreciandose comercialmente. Esta anomalia también se presenta por la incidencia de heladas, desequilibrios en la humedad del terreno, etc. La produccién puede variar entre 15 t/ha para rabanitos redondos y hasta 40 t/ha para rébanos de mayor tamafio. La recoleccién en pequefias superficies suele hacerse manualmente, lo que resulta muy costoso. Para extensiones importantes en fincas llanas, debe emplearse la recoleccién mecanizada, existiendo una gama muy amplia en el disefio de las maquinas; muchas de ellas pinzan los rébanos por las hojas entre dos cadenas, ayudadas por una punta de ataque al suelo. Los rbanos son conducidos entre las mencionadas cadenas y depositados en la parte posterior de la maquina. Una vez recolectados los rabanos son deshojados, lavados, calibrados y envasados, siendo corriente su venta en Europa en bolsitas de 50-100 g, cuando se trata de rabanitos pequefios y redondeados, Un almacenamiento frigorifico a 0°C y 90-96 por 100 de humedad relativa puede conservar los rdbanos entre tres y cuatro semanas. 1.3.11. Produccién de semillas y objetivos de la Mejora Genética Para la produccidn de semillas, los rabanos se cultivan en lineas separadas 45-90 cm y 5- 30 cm entre plantas, segiin las variedades. Como cifras medias, puede hablarse de 500-900 kg/ha de semillas, pudiéndose en casos excepcionales rebasar los 2.000 kg/ha. HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES Tradicionalmente, en la Mejora del rabano se ha empleado la seleccién masal para la conservacién de las variedades y una seleccién recurrente con control de la aptitud general a la combinacién o seleccién maternal, para la creacidn de nuevas variedades. ‘Como se ha indicado anteriormente y siguiendo a Tougourdeau et al. (1979, a y b), existe una cierta tendencia en el futuro hacia la obtencidn de hibridos simples, dobles o de tres vias, introduciendo genes de androesterilidad citoplasmatica, aunque partiendo de parentales par- cialmente homocigotos. Las ventajas que reunirfan estos hibridos serian: — Alta productividad. — Gran homogeneidad. — Precocidad. — Vigor germinativo. RABANOS — Sabor més agradable y color mas apreciado. — Resistencia al ahuecado, = Fic. En los tiltimos afios ha sido obtenido por fusién protoplasmética un hibrido entre Brassica campestris y Raphanus sativus en el que se reine el cardcter androestérl de los rébanos y la resistencia a la atrazina de los colinabos (Anénimo, 1983). 1.3.12, Fisiopatias, accidentes, plagas y enfermedades Los mismos que se indican en el caso del nabo y ademés revisten especial interés: — Entre las fisiopatias, el ahuecado, producido por sobremaduracién, por heladas, por la incidencia de grandes variaciones en las disponibilidades hidricas, como consecuencia de inadecuados programas de riego, etcétera. Las heladas pueden revestir graves con- secuencias sobre todo para rabanos de «todo el afion, — Raices bifurcadas, como consecuencia de una textura del terreno inadecuada, relativa- ‘mente frecuente en cvs de tubérculos alargados. — Un riego excesivo en el perfodo cercano a la madurez del tubérculo, puede ocasionar el desarrollo repentino de raices laterales que deprecian comercialmente la cosecha. A veces también es frecuente la aparicién de resquebrajaduras longitudinales, como con- secuencia de un suibito incremento del indice de crecimiento, tras un periodo de baja actividad vegetativa, mds ostensible en unas variedades que en otras (Grower Book, 1982), — Entre las plagas debe vigilarse la presencia de hormigueros durante la siembra. — Entre las enfermedades puede citarse asimismo: Alternaria circinans (Berk et Curt.) Bolle, que origina manchas amarillentas en las hojas con aureolas muy marcadas. Se combate mediante pulverizaciones con captan, mancozeb, propineb, etc. — Recientemente ha sido detectada en Francia la incidencia de la sp. raphani Kendrick & Snyder de Fusarium oxysporum Schl, a la que se muestran muy susceptibles variedades como Flamboyant. Es muy posible que, dado que el rdbano es una especie de crecimiento muy rapido, el recubrimiento de las semillas con benzimidazoles sea suficiente para conseguir una adecuada proteccion (Couteandier er al., 1981). BIBLIOGRAFIA CITADA ANONIMO, 1983. «A Rapeseed-Turnip-Radish Cybrid». Agricell Report, Dec., pg. 47. BARKER, A. V., ef al.: Growth and Composition of Radish under Various Regimes of Nitrogen nutrition. J. Amer. Soc. Hort. Sci., 108 (6), pags. 1035-1040. COUTEANDIER. Y. ef al., «Manifestation de la fusariose vasculaire du radis (F. 0. raphani) dans la région parisienne». Pép. Hort. et Mar. n° 217, 1981, pags. 43-44. GOYALS. S. et al, «Inhibitory Effects of Ammoniacal Nitrogen on Growth of Radish plants» (1) y (11) J. Amer Soc. Hort. Sci. n° 107 (1), 1982, pags. 125-129, 130-135. GROWER BOOKS.: Vegetables under Glass. Grower Guide, n.° 26. Londres, 1982. Fersini, A.: Horticultura préctica. Edit: Diana (2* ed.). México, 1976. Jacos, A. y Von UESKULL, L. H.: Fertilizacién, nutricién y abonado de los cultivos tropicales y subtropicales. Edic. Euroamericanas (4. ed.). México, 1976 LAUMONNIER, R. Cultures maraicheres. J. B. Baillitre et fils. Edit. (2.* ed). Paris, 1963. HORTALIZAS APROVECHABLES POR SUS RAICES MADUENO, M.: Apuntes de botdnica agricola, ETSIA Madrid, s/f. PRats, J.: La fertilisation raisonée. Edit. Min, de Agriculture (2. ed.) Paris, 1970. ToUGOURDEAU, J. C., et. al. (1979, ay b): «Le radis, De sa sélection & sa consommation». Pép. Hort. et Mar, n.° 194, pag. 13-16, n.° 202, pags. 25-30. Weston, G.: The effects of crowding, daminozide and red to far-red ratios of light on the growth of radish (Raphanus sativus L.) Journal of Horticultural Science, 57 (3), 1982, pags. 373-376. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA SIN CITAR EXPRESAMENTE CASALLO, A., y SOBRINO, E.: Variedades de hortalizas cultivadas en Bspafia. Ministerio de Agricultura, ‘Madrid, 196: INVUELEC: Mémento Désherbage des Iégumes et petits fruits (3. ed.). Patis, 1978, (42 ed. CTIFL. Paris, 1982). COLIRRABANO 1.4. Colirrabano 4.4.1. Ideas generales sobre su botinica, adaptacién y cultivo Pertenece a la familia de las Cruciferae y su nombre cientifico es el de Brassica oleracea var. caulorapa D.C. Fs una planta parecida al nabo, que posee la parte basal del tallo engrosada en forma de tubérculo, constituida por la hipertrofia del hipocétilo. De este tubérculo hipocotileo, que es el érgano por el que se aprovecha y que sobresale del suelo, surgen los peciolos de las hojas que son largos y delgados, en cuyo extremo aparecen los limbos foliares que recuerdan a los del nabo, aunque con menor superficie foliar. La coloracién del tubérculo varia entre el blanco ‘yerdoso y el rojizo. Sus semillas pueden ser yernalizadas (Rappaport y Sachs, 1976). Se utiliza cocido y para la elaboracién de sopas. Entre los cultivares conocidos pueden citarse: — De color blanco: Castor, White, Viena, Semiplato, Blanco, Blanco temprano de Viena, etcétera. — De color rojizo: Pollux, Prirpura de Viena, Rojo temprano de Viena, et. Es una planta muy nistica, adaptada a climas rigurosos, menos exigente que el nabo y colinabo y mds resistente a la sequia. Se siembra en semilleros entre marzo y julio, se trasplanta 1,5-2 meses més tarde a un ‘marco de plantacién de 0,35/0,45 X 0,35/0,45 m. Las extracciones de 1 ha de colirrabanos para una cosecha de 20 tm/ha son de 100 kg de N, 80 kg de P.O. y 160 kg de KO (Jacob y V. Ueskiill, 1973). Cuadro 1.4.1. Composicién mutritiva de colirrdébano (por 100 g de parte comestible) (Seguin Watt er al., 1975) ‘Agua cece, 03% Sodi0 eects 8 mg Proteinas 5‘ aces 205 PotaSio ns... 372 mg Grasas ... Olg Vit. A 2 Ul Hidr. de C. nn 6.68 Tiamina bios 0,06 mg Fibra cscs 10g Riboflavina ........... 0,04 mg Cenizas 10g Niacina 0,3. mg CALCIO eeseeeeeeestesessesseeee 41,0 mg ‘Ac. ascérbico 66,0 mg Fésforo 51,0 mg Valor energético v2... 290 cal. Hierro ...... 0.5 mg Una fertilizacién de tipo medio puede constar de 25 t/ha de estiércol bien descompuesto, 80-120 UF de N, 60-8 UF de P.O; y 120-150 UF de K:0. La recoleccién para alimentacién humana debe realizarse antes de que el tubérculo hipo- cotileo esté excesivamente desarrollado, pues, de lo contrario, se hace correoso y de consistencia algo lignificada. Normalmente, la cosecha se inicia una vez que han transcurrido al menos unos tres meses tras la siembra, aunque preferentemente se consume en otofio e invierno, por lo que a veces se retrasan las siembras, obteniéndose rendimientos de 35-45 t/ha. Una vez

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