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Christoph Lauterburg
Change
Management
Cómo configurar
el cambio
en las empresas
flriel SociedadEconómica
Change
Management
Ariel
Klaus Doppler
Christoph Lauterburg
Change
Management
Cómo configurar
el cambio
en las empresas
Prólogo de
MERCÉ SALA
EditoriaL4riel, S.A.
Barcelona
Diseño cubierta: Nacho Soriano
Título original:
Change Management
Den Unternehmenswandel gestalten
2.Auflage 1994
Traducción de
ANGELA COTS EGERT
ISBN: 84-344-1430-9
Impreso en España
Nunca la sociedad había estado tan interesada por el cambio como actual-
mente y es que, como decía Bob Dylan en un poema canción, «los tiempos
están cambiando». Su intención era no sólo evidenciar esa obviedad, sino
impulsar un cambio en la línea de progreso que él y sus seguidores deseaban.
La verdad es que el cambio es algo inherente a la persona y, por ende, a la
sociedad; cambiamos constantemente porque la vida misma es un sistema
cambiante. Sin embargo, también es cierto que, al parecer, no nos gusta
demasiado el cambio y por eso acostumbramos a ser bastante reticentes, sobre
todo cuando lo vemos como algo ajeno a nosotros mismos y lo sentimos como
una realidad que se nos impone, que nos impone la vida misma. Esta resisten-
cia nace del miedo a la novedad y al punto de vista distinto al nuestro; unos
reaccionan positivamente ante ello y otros con un cierto espíritu catastrofista.
Por eso, probablemente, esté tan en boga reflexionar sobre el cambio y sus
efectos en nuestras vidas, tanto desde la óptica individual como desde la óptica
social.
La empresa es, entre otras cosas, una organización social que, como todas,
se encuentra inmersa en un proceso de cambio. El primer paso es reconocerlo
y admitirlo y el segundo es dirigirlo, conducirlo, para conseguir que se convier-
ta en progreso, tal como nos proponen los autores de este libro, que han elegido
el camino de ofrecernos un conjunto de ideas o recetas que, como dicen ellos
mismos, nos permitan utilizarlo «como un libro de cocina», de acuerdo con
nuestras necesidades y apetencias.
Actualmente, las nuevas tecnologías y la globalización de los mercados ha
introducido modificaciones significativas sobre las bases en que se desarrolla-
ba la actividad empresarial, lo que obliga sin duda a procesos de adaptación de
las unidades productivas. Procesos que, generalmente, no pueden quedar a
medio camino, sino que deben llegar hasta el final, ya que, en buena parte, la
supervivencia de las empresas depende de la capacidad de culminar con éxito
el proceso de cambio emprendido. El cambio existe y para conducirlo hay que
reconocer los desarrollos necesarios, fomentarlos conscientemente y configu-
VIII PRÓLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA
y en las que la capacidad de adaptación es más difícil porque requiere una gran
dispersión de esfuerzos y una gran cantidad de recursos, y en las que se obtiene
un menor valor añadido. Todo esto supone, en palabras de los autores, saber
eliminar «la "grasa" que con el tiempo se deposita en toda organización». Es
particularmente clara la descripción que realizan de ese proceso de acumula-
ción de actividades superfluas que «se componen con frecuencia de funciones
de directivos que sólo mueven cifras de un lado a otro, redescriben estados,
roban el tiempo a otros departamentos con sus peticiones de datos e informes,
confeccionan modelos teóricos, sin colaborar de forma concreta con una res-
ponsabilidad imputable en la solución de los problemas».
Para conseguir esta capacidad de concentrarse en el negocio principal
resulta imprescindible fomentar una cultura de empresa definida, clara y preci-
sa que sea capaz de delimitar objetivos y lanzar unos «pocos mensajes centra-
les» que impregnen a toda la organización, porque «no es el número lo que
genera calidad y lleva al éxito, sino las prioridades correctas», que deben
materializarse en «pocas ideas y principios sencillos, comprensibles y comuni-
cables a la base, apoyados en medidas prácticas de dirección, que sean creíbles
como ideales que hagan pausible a cada colaborador la utilidad del rendimien-
to de la empresa de cara al cliente, así como el significado de su contribución
individual de cara al éxito del conjunto». Todo ello debe ir acompañado de un
mínimo formalismo y con una producción de «papel» dentro de unos límites
estrictos.
En definitiva, se necesita una organización capaz de aprender por sí misma,
con un alto grado de reflexión sobre todo lo que la rodea, en la que sus
directivos se impliquen de verdad, que sepa reciclarse permanentemente y
aprender de sí misma a través de lo que se ha dado en denominar el coaching y
que sepa «fomentar y exigir» al mismo tiempo, fomentar el entusiasmo y la
motivación y exigir a cada uno de sus miembros lo mejor de sí mismo.
Para ello, la palabra clave es la participación y la comunicación; participa-
ción en la configuración del futuro de la empresa del mayor número posible de
sus integrantes y lograr un nivel de entendimiento y comunicación en ambas
direcciones (de arriba abajo y de abajo arriba) que fomente el feedback, es
decir, que sea suficientemente fluido como para permitir al mismo tiempo un
enriquecimiento profesional de todo el conjunto humano y de la organización.
Esto exige desarrollar con mucha intensidad la cooperación entre los distintos
estamentos y personas de la empresa en aras de un objetivo común, por todos
asumido. Al propio tiempo debe establecerse el grado necesario de delegación
de funciones para que cada persona conozca y tenga una parcela personifi-
cada de responsabilidad, es decir, cooperar y delegar bajo el prisma de la
confianza. Sólo si esta confianza está sólidamente establecida, la cooperación,
la participación y la comunicación funcionarán de forma armónica y actuarán
como elementos integradores de la organización. No debe olvidarse que la
empresa tiene sentido por la existencia de clientes y que el proceso de comuni-
X PRÓLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA
cación debe asegurar que las informaciones sobre las necesidades de ellos
lleguen a los puestos técnicos internos y sean convertidas en soluciones.
El libro se completa con un análisis pormenorizado y con todo detalle de las
«recetas» concretas para ir aplicando cada uno de los pasos a seguir en las em-
presas, señalando en cada momento las características, ventajas y los posibles
inconvenientes que pueden encontrarse a lo largo de todo el camino estratégico
seguido para culminar un proceso de cambio.
En definitiva, éste es un libro a tener en cuenta al abordar un cambio
empresarial de grandes dimensiones y a la vez nos indica una adecuada meto-
dología y nos muestra un conjunto de medidas basadas en las experiencias
habidas hasta el momento. Como señalan los propios autores, también puede
ser de ayuda para los que deseen concentrarse únicamente en algunas de las
medidas descritas o incluso puede ser leído cambiando el orden preestablecido.
En este sentido es un libro de consulta que recomiendo vivamente sobre todo
por su sentido común y el realismo de las ideas expuestas. En mi opinión, todas
las recetas son aplicables en la medida en que la mayoría de las empresas
disponen de los ingredientes especificados y tienen los instrumentos necesa-
rios. Como en la cocina, hay que completarlo con la habilidad para dirigir y
coordinar el proceso. Quizás a todos nos merezca la pena completar nuestra
lectura respondiendo el cuestionario para la autovaloración con que termina la
obra, que es una buena forma de practicar el autoaprendizaje y familiarizarnos
con la realidad de ese cambio permanente, que, por una parte, nos supera y, por
otra, nos ayuda a mejorar.
30 de noviembre de 1997
PREFACIO
Todo aquel que quiere escribir un libro debería plantearse siempre tres
preguntas. Primera: ¿qué tipo de libro debe ser? Segunda: ¿para deleite de
quién se va a escribir? Tercera: ¿no se ha escrito ya, tal vez, varias veces e
incluso mucho mejor?
Éstas son las respuestas que podemos dar, tanto al lector como a nosotros
mismos:
cambio, así como los principios que se deben tener en cuenta para realizar
los cambios de forma eficiente y para configurarlos de manera socialmente
tolerable.
En la Tercera parte se trata el instrumental metodológico: la forma de
proceder en proyectos concretos, así como en situaciones especiales que pue-
den darse en el transcurso de los procesos de desarrollo y de cambio. Se
encontrará aquí lo más importante sobre cada uno de los métodos y procedi-
mientos, comprimido siempre en pocas páginas. Aunque se den «recetas»,
ocurre lo mismo que al cocinar: por sí solas no son ninguna garantía de éxito.
Si queremos que la velada resulte agradable, hay que conocer a los invitados
que se pretende agasajar, disponer de un paladar fino, añadir ideas propias y,
sobre todo, ¡hay que crear un buen ambiente!
Puede hojear este libro igual que un libro de cocina, leerlo de principio a fin
o ir directo a lo que necesita en ese momento.
Si algún día alguien nos dice: «Su libro me ha ayudado a configurar con
éxito un proceso de cambio en mi esfera de responsabilidad», pensaremos:
«¡Hemos alcanzado nuestro objetivo!»
PREFACIO A LA 4.a EDICIÓN ORIGINAL REVISADA
ESCENARIO 2000
CAPÍTULO 1
Señales
Barrera de Coral, pasear sobre la Muralla China o por la legendaria ciudad inca
de Machu Picchu en los Andes: el desarrollo de los medios electrónicos y los
modernos transportes lo hacen posible.
La influencia de los medios de comunicación de masas y las consecuencias
de la movilidad son enormes. Ahora se cuestionan valores que habían perma-
necido estables durante décadas o incluso siglos. En la sociedad se desarrollan
constantemente nuevas formas de vida y costumbres. Los deseos de los consu-
midores y las necesidades de los clientes cambian de un día para otro. Quiebran
mercados enteros, desaparecen unas profesiones y aparecen otras. Al mismo
tiempo saltan por los aires todas las fronteras. Los espacios económicos inter-
nacionales se abren. También para las empresas más pequeñas la actividad
comercial a escala mundial se convierte, de repente, en algo natural. Y, según
las condiciones políticas y económicas, de la noche a la mañana un país gana o
pierde atractivo como mercado de exportación o como emplazamiento de
producción.
En otras palabras, el entorno económico, político y social se ha vuelto
inestable en grado sumo. Si bien se abren nuevas oportunidades, también hay
nuevos riesgos. Una empresa que quiera sobrevivir en este turbulento entorno
debe reaccionar rápidamente, debe poder adaptarse a corto plazo al cambio de
condiciones. Ello significa una rápida innovación de los productos, unos ciclos
vitales de dichos productos cada vez más cortos, así como las correspondientes
reorganizaciones empresariales anteriores y posteriores. La presión de la inno-
vación es enorme, el ritmo con el que se introducen los cambios en la estructu-
ra organizativa y personal es impresionante. La rapidez se ha convertido en un
factor estratégico de éxito. Un conocedor sagaz de este terreno ha deducido de
ello la nueva fórmula mundial para el éxito económico:
E= Cc'
(éxito es igual a calidad por velocidad de la luz al cuadrado)
Endeudamiento Encarecimiento
Equilibrio Endeudamiento
excesivo de los Guerras y de las materias
norte/sur Apertura hacia excesivo de
Estados, países, destrucción primas
la Europa las empresas
comunidades regionales
del este
Drogas, Brutales
Coste del Endeudamiento
criminalidad sobrecapaci-
sistema excesivo de los Inversiones
sanitario consumidores dades
en la protección
del medio
ambiente
Eliminación de Estructuras
antiguas cargas ineficaces
ecológicas
Escasez de
dinero en el Estado
Impuestos y
contribuciones cada
vez más altos
Ruinosa
competencia de
Creciente carga „ expulsión,
de la red social
Demanda
decreciente
Decrecientes ingresos
por impuestos
Reestructuración
Redimensionamiento
Racionalización
Decreciente poder Automatización
adquisitivo de los Exportación del trabajo
consumidores
Reducción de
personal
Creciente
desempleo
Cuanto mayor sea la empresa, cuanta más técnica se utilice, cuantas más
reorganizaciones se realicen, cuanto mayor sea la presión de rendimiento, tanto
más importantes serán -además de otros factores como un sueldo adecuado,
unas funciones interesantes o la independencia en el trabajo- una convivencia
saludable y una interacción en un entorno laboral más estrecho. Las personas
ya no cuentan, como antes, con la protección de un pueblo y de una gran
familia. A muchos les falta ya en su casa un mínimo de aceptación humana,
seguridad, atención y calor. Están supeditados a encontrar en el entorno laboral
un «hogar» emocional, para así poder identificarse con la empresa y desarrollar
su plena capacidad de rendimiento.
Quienes se quejan de que, hoy en día, la mano de obra sólo «curra» y no
muestra ningún interés por la empresa, primero deberían analizar detenida-
mente la calidad de las relaciones humanas en su ámbito de responsabilidad.
Esta parte de la función de dirección plantea, de todos modos, exigencias
específicas: ilusión en el contacto con las personas, sensibilidad para con el
estado emocional de los demás, pero también una cierta tranquilidad y algo de
tiempo, porque en el ámbito interhumano no se llega muy lejos con el cronó-
metro y la lista de control.
Hoy en día es cada vez más evidente que las organizaciones muy escalona-
das, con muchos niveles de jerarquía, son demasiado pesadas e ineficientes
para el ritmo que exige en la actualidad. Hay que acortar los trayectos, hay que
reducir el número de niveles. «Jerarquía más plana» es el lema. Pero una
jerarquía más plana significa unos márgenes de dirección más amplios: cada
superior tiene más colaboradores directamente subordinados. Ello, a su vez,
significa una mayor complejidad en el proceso directivo: más colaboradores
solicitan entrevistas personales, un círculo mayor se sienta a la mesa de reunio-
nes de la dirección, la coordinación se vuelve más complicada, un mayor
número de cuestiones técnicas tienen que ser solucionadas en el día a día
operativo; y, como se ha dicho, en general a un ritmo más rápido.
Pero tampoco las jerarquías planas son inmunes al distanciamiento entre
la cumbre y la base. El concepto de dirección según el modelo de Harzburg,
que para muchos ejecutivos ha llegado a ser una costumbre, ya no funciona.
ESCENARIO 2000 13
Para cada vez más personas, en especial para la generación más joven, la
formación se convertirá en una característica decisiva de un puesto de trabajo
atractivo. El fomento selectivo del desarrollo individual, tanto en relación con
el know-how técnico como también en relación con la personalidad, se con-
vertirá en una base importante de una política de personal eficaz. Mientras
que antes la formación se efectuaba en cursos y seminarios, y el trabajo en la
empresa, hoy en día se produce cada vez más una integración: se aprende
sobre todo on-the job, adaptándose a los problemas y las experiencias, en el
puesto de trabajo. Sin embargo, con ello el superior se convierte en un
promotor central y seguidor del desarrollo individual mediante una delega-
ción lógica de funciones, el acuerdo sobre los objetivos, las conversaciones
sobre resultados basadas en la crítica constructiva, abierta y recíproca, pero
también mediante la indicación de perspectivas para el posterior currículum
laboral. No hay nada que entusiasme más a las personas que su propio
progreso. Quien, como superior, haga algo en este sentido tendrá colaborado-
res que darán lo mejor de sí.
Pero una cosa queda clara: las conversaciones sobre esta evolución requie-
ren tiempo. La promoción de cada colaborador se debe realizar de acuerdo con
sus capacidades individuales y su curva personal de aprendizaje. Unas exigen-
cias excesivas provocan bloqueos de rendimiento, igual que unas exigencias
demasiado bajas. Pero, sobre todo, nunca hay colaboradores totalmente forma-
dos: quien de algún modo domina su trabajo, en realidad ya está preparado para
dar el próximo paso en su desarrollo.
Esta tendencia está asegurada: las mujeres alcanzan cada vez más las po-
siciones directivas, tanto en la política como en la economía y en la administra-
ción. Esta evolución sigue siendo infravalorada en cuanto a su importancia
para el crecimiento cualitativo de nuestra sociedad.
Dondequiera que haya mujeres, el clima es más abierto, las discusiones son
más vivas, en situaciones problemáticas complejas se llega con más fácilidad
al meollo de la cuestión, lo cual no siempre es agradable, pero sí eficaz. Las
mujeres tienen, además de una inteligencia que en modo alguno va a la zaga de
la de los hombres, un acceso directo a las emociones, a las suyas propias y a las
de sus congéneres. Y los sentimientos dan menos rodeos que el entendimiento
analítico. A menudo son la distancia más corta entre dos puntos, por ejemplo
un síntoma y su causa. El hecho de que, por término medio, las mujeres sean
más valientes, tengan más coraje civil que los hombres, es discutible, pero en
la práctica a menudo se tiene esta impresión. Probablemente ello tiene que ver
16 CHANGE MANAGEMENT
con el hecho de que las mujeres rara vez se encuentran en la vida laboral como
cabeza de familia y única fuente de ingresos de ésta, por lo que se pueden
arriesgar sin tener tan en cuenta las posibles pérdidas. De todos modos, queda
fuera de duda que el poder formal, la táctica y las consideraciones sobre la
carrera no tienen la misma importancia para las mujeres que para los hombres.
Ello lleva a otra economía de las fuerzas.
Y hay una cosa segura: no sólo es difícil para las mujeres afirmarse en un
mundo de hombres; tampoco es fácil para los hombres adaptarse a las mujeres
como iguales en el mundo laboral. Por ejemplo, adaptarse a una colega capaz,
que desprecia todos los principios de los rituales colegiales de la competencia
y que invierte toda su energía en las funciones que se le han encargado y en la
cooperación con los demás. Tener de repente a una mujer hábil como jefe no es
ciertamente una golosina. Y si la casualidad quiere que, además, posea un
cierto atractivo, más de uno se encuentra con que, antes de poder volver a
actuar, primero tiene que revisar a fondo su repertorio de comportamientos.
Los ejecutivos, también en los niveles intermedios, están cada vez más
solicitados como creadores de opinión en el terreno político. Las empresas y la
opinión pública están cada vez más encadenadas entre sí. La información se
difunde, tanto interna como externamente, cada vez con mayor rapidez. Los
rumores, los estados de ánimo y las tendencias de opinión desarrollan su propia
dinámica. A ello se une el hecho de que todas las bases de nuestra vida están en
peligro, y los sistemas técnicos y políticos de control se manifiestan, cada vez
con mayor frecuencia, como deficitarios. Por ello, las personas cada vez están
menos dispuestas a dejar la política a los políticos, la investigación a los
científicos y la economía a las empresas. La gente interviene; el manager está
obligado a la confrontación. La «imagen» se convierte en uno de los factores
centrales de poder, y, en concreto, tanto a nivel interno de la empresa como en
las relaciones con el exterior. La confianza en una persona, justificada o no,
moviliza a las masas; la amplia aceptación de una idea puede mover montañas.
«Quien pierde a la opinión pública, ya no es rey», decía Aristóteles. El trato
con grupos grandes, con la opinión pública y con los medios de comunicación
se convierte en un campo de trabajo cada vez más importante para el manager.
Con ello, sin embargo, adquieren importancia nuevas capacidades y caracterís-
ticas: la credibilidad de palabra y de expresión, la espontaneidad, la agilidad
mental, el tacto. Todo televidente sabe por propia experiencia con qué rapidez
un político pierde las simpatías del público cuando alardea con frases vacías,
rehúye la discusión o brilla siempre por su ausencia cuando se plantean pre-
guntas críticas.
Darwin reacciona
1. EL BOOM
2. LA RECESIÓN
3. EL MERCADO NORMAL
«Descentralización»
«Regionalización»
«Profit-center-organisation»
«Estructura de grupo de empresas»
«Lean production»
«Lean management»
«Organización por proyectos»
«Total quality management»
Por tanto, con la organización en forma de red estamos ante una organiza-
ción interactiva de alto grado. Una comunicación abierta y viva es la base de la
dirección y de la autorregulación. Al fin y al cabo, es la única alternativa válida
al modelo de dirección basado en la estructura jerárquica rígida. O, de forma
algo más simplificada, la comunicación es la alternativa a la jerarquía.
Esto supone un salto cuantitativo que, comparativamente, equivale al paso
del querido viejo Seiscientos al selecto Ferrari Testarossa. Pero una potencia de
doce cilindros y una técnica de 48 válvulas solas no bastan para tener un buen
viaje. Si no se quiere destrozar el coche contra la primera pared, hay que
conducirlo correctamente. Ahí se encuentra el factor crítico de restricción: la
persona. Exactamente igual pasa en un modelo de organización tan diferencia-
da y sensible como la organización en forma de red. Tres cosas se requieren de
30 CHANGE MANAGEMENT
FIG.2.2 . Cultura
Estructura
mente turbulentos. Han deducido cinco factores que, en efecto, constituyen los
requisitos decisivos para un management dinámico del cambio:
1. Aseguramiento del futuro. Mirando hacia adelante: ¿qué hay que ha-
cer hoy para que las funciones también se puedan cumplir en el futuro?
Asegurar la infraestructura necesaria y los recursos necesarios para el trabajo
de cada día, con el menor nivel de costes posible.
2. Dirección de las personas. La formación y el asesoramiento de los
colaboradores, el desarrollo de equipos aptos funcionalmente, el acuerdo de
objetivos y el control de su consecución, el asesoramiento y apoyo en caso
de problemas especiales.
3. Management del cambio organizativo permanente. La coordinación
de la actividad diaria y del trabajo de proyectos, la dirección de la utilización
de personal, la solución de diferencias de opinión y situaciones conflictivas, el
aseguramiento de la comunicación interna y externa, y un cuidadoso tratamien-
to de los delicados casos de personal.
con suerte. Pero a mayor duración mayor presión y, con ello, aumenta el precio
que tendrá que pagar al final. Llega un momento en que nadie podrá pagar el
gasto que sería necesario para impedir la realización del cambio, el cambio de
opinión, la apertura del mercado o la suspensión de pagos. Quien controle el
pulso de la actividad podrá invertir su energía en el momento adecuado y en
el lugar adecuado.
5. Influencia lógica significa reconocer a tiempo los desarrollos necesa-
rios, fomentarlos de forma consecuente y configurarlos de forma socialmente
tolerable. Ésta es la función del change agent: reconocer los desarrollos
necesarios, fomentarlos de forma consecuente y configurarlos lo más prove-
chosamente posible para todos los participantes. Esta función sólo parece
modesta en apariencia. Gestionar los cambios significa encargarse de que una
empresa, en la que trabajan muchas personas, se mantenga sana como organis-
mo vivo y consiga sobrevivir en un entorno turbulento. Ello es un cometido tan
interesante como exigente, y, por lo demás, una profesión socialmente positiva,
que puede dar sentido y proporcionar satisfacciones (véase figura 3.1).
Hasta no hace mucho tiempo, en principio bastaba con ser un buen experto,
gestionar de forma clara los procesos administrativos y tener autoridad de
mando como superior, para poder imponerse y hacer carrera, incluso no pocas
veces hasta los niveles más altos. Tres cosas se suman hoy en día y serán de
importancia decisiva en el futuro (véase figura 3.2):
ESCENARIO 2000 41
En el pasado bastaban...
Gran experto
En el futuro decidirán...
Competencia estratégica
Competencia social
Perfil de la personalidad
mayor parte de su jornada laboral. Por muy amargo que pueda ser para muchos
managers bien colocados , el cambio no puede ser ordenado
ex cathedra y
administrado desde la mesa del despacho . Quien, como director o como miem-
bro de la dirección de un consorcio , crea ser «responsable sólo de las estrate-
gias», anda equivocado . El jefe es parte de la actividad . Precisamente en
épocas difíciles debe estar también en el frente, al menos como parte de su
actividad . O él mismo se somete al cambio, o el cambio no tiene lugar.
Puede parecer paradójico, pero los años futuros nos obsequiarán con cifras
de paro dramáticamente crecientes, y, al mismo tiempo, los expertos cualifica-
dos serán todavía más escasos que hoy en día. La misma imagen, aparentemen-
te contradictoria, se da en relación con los ejecutivos. Su número global
retrocede drásticamente. Muchos, sobre todo los representantes de la genera-
ción más antigua, son excedentes. Jubilación anticipada y asesoramiento de
outplacement tienen tina coyuntura favorable; el paro afecta por primera vez a
la capa de los ejecutivos. Y, al mismo tiempo, la capacidad directiva cualificada
se convierte en un recurso escaso, incluso en un cuello de botella estratégico.
Hoy en día, sencillamente uno ya no se puede permitir dejar a ejecutivos en
posiciones clave en las que sigan causando desgracias. La factura de un
management bueno o malo se pasa hoy mucho antes que hace un par de años.
El tiempo en el mercado es escaso, y hay que apretarse el cinturón a nivel
general. Los ejecutivos que no pueden o no quieren cumplir sus cometidos de
acuerdo con los objetivos se convierten en factores de riesgo. Por ello, en la
dotación de las funciones importantes se presta mucha más atención que antes
a las características de dirección. Y, por desgracia, éstas andan muy escasas,
porque en el pasado -por regla general- se hacía jefe al más experto.
Hoy en día, prácticamente en todas las empresas de renombre, se presta la
máxima atención a la formación y al fomento de las nuevas generaciones de
ejecutivos. Los assessment centers, mal vistos hasta hace muy poco, están en
todas partes. En muchas grandes empresas hay ahora un departamento de
formación bien estructurado, con un programa, diferenciado y adaptado a las
necesidades, de ofertas de seminarios y de medidas complementarias, destina-
das a sensibilizar y a cualificar a la generación de managers del mañana para
las complejas tareas del futuro. Hoy en día, en las empresas progresivas se
tratan cuestiones sobre las que más de uno no se atreve ni a pensar, con el
asesoramiento profesional de expertos: repercusiones ecológicas de la activi-
dad de la empresa, colaboración entre hombres y mujeres en el día a día
directivo, interacciones entre la vida laboral y familiar, planificación y configu-
ración de la vida a largo plazo y global, dependencia de las drogas o del alcohol
de los colaboradores o de uno mismo... El entrenamiento conductista de la
ESCENARIO 2000 45
CONFIGURAR EL CAMBIO:
PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO
CAPÍTULO 4
Arranque en frío
Esta frase procede de Goethe: «Si quieres alegrarte del mundo, debes darle
sentido. » Las personas llegan a múltiples acuerdos , recurren a todas las artima-
ñas psicológicas posibles, de ser necesario invierten también mucha energía
para darle un sentido a su vida. No sólo a la vida en general , sino también a
cada actividad y función en concreto que ejercen , los papeles que tienen que
desempeñar y a los que quieren satisfacer.
Quien inicia cambios interfiere en muchas de estas redes de configuración
del sentido personal , tejidas tan delicadamente y de tan extrema complejidad.
Cuanto más decisiva y radicalmente amenace con repercutir el cambio en las
circunstancias laborales y vitales, tanto más brutal se experimentará la inter-
vención. En un arranque en frío se confrontan personas con cosas cuyo sentido
no conciben . Se está «satisfecho » con la situación existente , o, como mínimo,
uno se las ha arreglado con ella. No se ve motivo alguno, y mucho menos una
verdadera oportunidad , para cambiar lo existente.
Mientras no se explique y, por ello, tampoco pueda estar claro de qué va
todo, quién es el beneficiario del cambio , qué sentido y qué atractivo puede
resultar de ello para cada uno, el miedo y el rechazo serán las reacciones más
naturales . La oposición al cambio previsto se desarrolla como mecanismo
natural para la protección del contexto amenazado.
Quien en una situación como esta quiera iniciar medidas de cambio, lo
tiene difícil . Se comporta como un representante que llama a puertas extrañas
para ofrecer productos que, en realidad , nadie quiere comprar. Se comporta
como un agricultor que planta semillas en tierra yerma; como un emisor que
envía su mensaje a pesar de que no hay ningún receptor conectado; como un
pescador que utiliza mandarinas como cebo para peces , porque a él le gustan
mucho, despreciando el principio: «¡El cebo tiene que gustarle al pez, y no al
pescador!»
¿Qué es lo que da «sentido » a este procedimiento desde el punto de vista
del actor? ¿Qué atractivo hay en llevar adelante las cosas, sin comprensión, sin
consideración hacia los sentimientos de las personas afectadas ? ¿ Tontería?
¿Desvergüenza ? ¿ Brutalidad ? Así parece a primera vista. Pero, mirando aten-
tamente, la imagen cambia . Se reconocen los típicos problemas del manager:
la presión del tiempo , provocada por uno mismo , por falta de planificación; la
orientación hacia resultados a corto plazo , en vez de hacia el éxito a largo
plazo; la necesidad de autorrepresentación directiva; la incapacidad de acercar-
se a los demás; el miedo a tener que corregir los planteamientos propios si se
entrase en una discusión ; pero también el miedo ancestral de muchos managers
a que la ley de la actuación se les pudiese escapar de las manos si no ejercen
constantemente presión . La -profundamente escondida - inseguridad del
manager nos saluda : el miedo como estímulo para actuar.
Por el manejo de las máquinas sabemos cuánto desgasta al sistema un
CONFIGURAR EL CAMBIO: PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO 51
arranque en frío. Esto es tanto más válido para las personas, que son seres vivos
especialmente complicados y que tienen una memoria a largo plazo, y de forma
muy especial por lo que se refiere a la falta de estima personal. Porque
exactamente se llega a este común denominador cuando no se toma el tiempo
necesario para comentar conjuntamente los proyectos de cambio con los afec-
tados.
alerta. La virtud de la inteligencia está más buscada que la virtud del valor.
Perfil sí, pero no tanto como para que pueda poner en contra al resto de los
colegas partícipes en la lucha de la autorrepresentación. Ello significa no ir
totalmente contra algo o contra alguien; diferenciarse, pero al mismo tiempo
mantener abiertas todas las opciones. «Sí, pero...» es el modelo típico. Estar al
mismo tiempo a favor y en contra es el elevado arte del oportunismo. Nada
susceptible de una sola interpretación, a no ser que estuviese asegurada por los
cuatro costados mediante múltiples compromisos y «contranegocios».
- En una autoescenificación/autorrepresentación tan provocativa del ma-
nagement como solucionador de problemas, lógicamente los colaboradores re-
presentan los papeles complementarios de aguadores, monaguillos y admira-
dores sorprendidos. El «atractivo» de este papel de espectador -más porque
se sabe que también se está negociando la propia piel-, no requiere ningún
comentario adicional.
La pregunta equivocada
BERTOLT BRECHT
embargo, precisamente por ello, cada vez pierde más valor el sistema de
incentivos, hasta que al final lo ridículo del comportamiento colectivo en la
empresa hace que la inflación de títulos y jerarquías se convierta en tema de
conversación.
En ambos casos la solución forma parte del problema. Se mantiene dentro
de un modelo básico que, con «más de lo mismo» (Watzlawick), crea o
refuerza el problema que en realidad se debería solucionar.
Soluciones insulares
Quien quiere cambiar algo, pretende algo. Por regla general se trata de ayudar
a que se impongan los intereses propios o los de aquellos con los que uno se
siente obligado. Pero esto no tiene lugar en «tierra de nadie» totalmente desocu-
pada, sino en el campo de tensiones de diferentes intereses. Cuanto más se tenga
en cuenta una parte, tanto más perjudicada se sentirá probablemente la otra. Sin'
embargo, corresponde al espíritu actual hablar siempre y en todas partes de los
«modelos de ganador-ganador»: todos ganan, nadie pierde, nadie tiene que pagar.
Con estas flores de la retórica se intenta «vender», de forma orientada a los
colaboradores, programas para la reducción de costes, incrementos de la produc-
tividad y evaluación del rendimiento, que tienen un sesgo inconfundible hacia los
intereses de los propietarios del capital, llegando hasta pedir a los colaboradores
que se retiren ellos mismos en aras de la racionalización. Pero donde no hay
confianza en el buen juicio de los colaboradores tampoco habrá ningún intento y
ninguna oportunidad para los colaboradores de confrontarse ellos mismos con la
dura realidad. Todo lo contrario: bajo la bonita manta de la «modernización»,
contra la que al fin y al cabo nadie puede tener nada en contra, se persigue una
estrategia radical de eliminación y de evacuación. Pero las víctimas no son, en
modo alguno, siempre los realmente responsables de la miseria.
Cuando uno se quiere ahorrar este «trabajo sucio», con demasiado gusto
pasa estos encargos a empresas de asesoramiento especializadas, con la no
injustificada esperanza de poder esconderse detrás de las propuestas del asesor
en el caso de la probable necesidad de medidas impopulares. La pérdida de
competencia y de confianza en la propia empresa se asumen como el mal
menor. El capitán que durante la tormenta abandona el puente se revela como
un estratega de buen tiempo.
No nos hacemos idea de la cantidad de energía de los colaboradores que se
invierte para luchar contra estas estrategias encubiertas. Hay algo así como una
unidad silenciosa en la resistencia: en el fondo, con una creatividad admirable,
se desarrollan modelos para poder saltarse los procedimientos oficialmente
establecidos. Los modelos especialmente prometedores se intercambian en un
auténtico «mercado negro». Toda esta energía, con la que se podrían mover
montañas, se pierde para la empresa. Se malgasta como energía de freno y de
resistencia. Los engañados saben cómo vengarse.
El vacío de credibilidad
El futuro siempre es una aventura. En una aventura sólo hay dos posibilida-
des: o uno participa, o se intenta apartar de su camino. Por cuál de estas dos
posibilidades se decida cada uno depende principalmente de cuánto cree que
pueda confiar en aquellos de quienes depende.
60 CHANGE MANAGEMENT
¿Hasta qué punto está extendida? ¿Se han adaptado hace tiempo a la situación,
se ven incluso ventajas en ella? Y ¿con qué sinceridad se habla de ello?
- Credibilidad del proyecto y de los iniciadores. ¿Cuánto se cree a los
iniciadores respecto a que les importa realmente lo que pretenden? ¿En qué
medida se les imputan motivos ocultos o egoístas? ¿Se cree que están interesa-
dos en un procedimiento conjunto? ¿Cuán extendidas están las suposiciones de
que se trata de un mero ejercicio de coartada o de un intento de manipulación?
- Energía y compromiso. De todo ello resulta el grado de energía con la
que los participantes se comprometerán en el análisis y la solución del proble-
ma, o se bloquearán contra ello.
Sólo cuando se nota que los afectados reconocen el problema y que está
presente el impulso para la participación creativa tiene sentido dar el próximo
paso, es decir, pasar a la fase del tratamiento concreto del problema.
Todo ello se puede efectuar, naturalmente, sólo sobre la base de un diálogo
abierto y sensible con los afectados. Naturalmente también, según dónde y en
qué diferentes «emplazamientos» se encuentren los afectados, se tiene que
calcular más o menos tiempo para poner en contacto a los participantes entre
sí, y con el tema, para predisponerlos al diálogo y para hacer que se puedan
comentar las cosas.
Para quien quiera orientar su organización hacia las necesidades, cada vez
más rápidamente cambiantes, del mercado, la adaptación constante y el cambio
no son la excepción, sino la regla. El cambio será tanto más fácil cuanto más
simple y flexiblemente esté configurada la organización. Sin embargo, precisa-
mente aquí se plantea un problema: la mayoría de las organizaciones están
construidas según el modelo de los grandes e inamovibles palacios y catedra-
les. Estructuras imponentes, formas claras y procesos regulados (en total, un
andamiaje rígido) marcan el carácter de la organización. Los managers ofrecen
la orientación. Se encargan del orden y garantizan la seguridad a los que son
guiados. Para ellos reclaman las habilidades de dirigir efectivamente y de tener
64 CHANGE MANAGEMENT
Paso n.' 1. Registrar los entornos concretos que sean importantes para el
éxito y la persistencia de la empresa. Confeccionar un «mapa»: representar la
66 CHANGE MANAGEMENT
empresa en una red, puesta en relación con todo lo que influye de forma
decisiva en su estado y éxito, p. ej., mercados específicos, grupos especiales de
clientes y segmentos de mercado especialmente importantes, competencia,
condiciones marco legales, tendencias económicas y sociales generales, expec-
tativas de los colaboradores y otras más. De cara a una más fácil comprensión,
se pueden representar por separado también las estructuras de influencia y de
relación internas y externas.
Paso n. ° 2. Mostrar los canales de comunicación, los sensores y los bucles
de feedback a través de los que la empresa entra en contacto con sus entornos
definidos. Investigar la calidad de cada una de las uniones: ¿registra la empresa
a tiempo lo que ocurre y los desarrollos que están precisamente en marcha?
¿Llegan los mensajes propios de forma rápida y no alterada a los destinatarios
correctos?
Ahora se trata de unir dos conocimientos entre sí: «una empresa sólo puede
ser definida en la interacción de sus entornos relevantes» y «la estructura se
tiene que orientar hacia las necesidades y la función, no a la inversa». Hay tres
grupos que plantean exigencias en este sentido a la empresa: clientes, colabo-
radores y propietarios del capital. Podría ser deseable, pero no siempre es
posible, satisfacer de forma justa y equilibrada a los tres portadores de necesi-
dades. En este punto se plantea la cuestión de las prioridades y sus consecuen-
cias para la organización:
Asegurar el aprendizaje
¿No son «razonables» los sistemas vivos cuando intentan pasar con el
menor gasto posible de energía? ¿No es la ambición de tranquilidad e inercia,
así como la rápida satisfacción de las necesidades, una ley natural? ¿Cuánta
inseguridad soporta el ser humano con su necesidad básica de seguridad y
protección? Se requiere una gran atención y un elevado grado de esfuerzo para
contrarrestar a tiempo y con éxito una tendencia natural a la inercia y a la
solidificación, para impedir que la organización caiga víctima de sus propias
especulaciones internas y degenere en finalidad absoluta en sí misma.
Pero ¿cómo controlar de forma concreta el flujo aparentemente natural de
las cosas?
1v Experimentos y
tests prácticos
Mejores ejercicios de
pretexto; facelifting
1 2 Introducción en la El viejo
práctica/seguimiento pensamiento
de la conversión se vuelve a
abrir camino
Sondeos selectivos
A alguno de los participantes, o de los que han oído hablar de ello, el sondeo
ya les ha despertado esperanzas o desencadenado temores. Es muy probable que
el tambor de la selva ya haya empezado a sonar. La empresa, sea cual sea su
dimensión, se ha puesto en movimiento. Por tanto, ya es hora de informar en la
empresa cuidadosamente sobre el proyecto, antes de volver a intervenir (y esta
vez de forma todavía más masiva) ante la prevista recogida de datos.
Peligros. Todavía no se sabe cómo se va a proceder en detalle, y aún menos
lo que va a resultar al final. Por tanto, como no se quieren levantar olas, habrá que
cocinar primero a fuego muy lento. No se quiere informar hasta que reine la
claridad sobre el proyecto. Lema: «sobre todo, no despertar a quien duerme».
Esta reserva también facilitaría después, de ser necesario, volver a dormir el
proyecto en silencio (véase el capítulo 17, «Configuración de la comunicación»).
Obtención de datos
Peligros:
Peligros:
Cuanto más turbulentas sean las condiciones marco, tanto más se tienen
que introducir nuevas soluciones en forma de experimentos abiertos. En la
práctica casi siempre se pierde demasiado tiempo con el intento de salvar
viejas soluciones, de modificarlas de modo que también puedan servir para los
retos futuros, en lugar de probar inmediatamente algo nuevo. Precisamente en
el caso de las soluciones técnico-informáticas a menudo se olvida cuestionar
por principio las estructuras y procesos que están en la base. De este modo, se
corre el riesgo de volver a legitimar el error a nivel técnico-informático.
Cuando las nuevas soluciones se encuentran en fase de test, en gran medida
se trata de una dirección cuidadosa y orientada al proceso. Siempre hay cosas
que demuestran su eficacia desde el primer momento, y otras que tienen que
ser adaptadas o modificadas. La solución debe ser optimizada paso a paso en la
práctica, en base a las experiencias de la rutina laboral y en diálogo con los
directivos, colegas y clientes afectados. Aquí tiene sentido, en efecto, el con-
cepto de la «organización que aprende».
Peligros. Los tiempos del cambio son tiempos de transición: lo viejo ya
no vale, lo nuevo todavía no ha hecho el rodaje. Si este período de transición se
prolonga demasiado, fácilmente se puede producir una parálisis, se aplazan
importantes decisiones, las especulaciones y los rumores tienen una coyuntura
favorable. Muchos se ponen a cubierto, no quieren tomar claramente posición,
sino esperar y mantenerse lo más abiertos posible a todas las opciones. Es
cuestión de táctica.
Desde este punto de vista se debe valorar también cuán rápidamente se
debe tomar una decisión y con qué rapidez se debe llevar a la práctica. El lema
sería: en caso de duda, mejor pronto que tarde.
Decisión
Seguimiento de la conversión
No todo el mundo puede renunciar una y otra vez a los conocidos modelos
de clasificar las cosas, adentrarse una y otra vez en terreno desconocido. ¿El
adversario de ayer podría ser probablemente el socio de mañana? ¿En un futuro
cercano la fuerza del pasado en relación con la organización, el producto, el
segmento del mercado, podría poner en peligro la existencia de la empresa?
Pero sólo puede desarrollar una estrategia de futuro eficaz quien no esté
80 CHANGE MANAGEMENT
anclado en el pasado, sino en condiciones de hacer saltar por los aires los
acostumbrados modelos de percepción, de pensamiento y de actuación. Lo que
ayer todavía era lógico, si ha de ser válido también para mañana, debe argu-
mentarse básicamente de nuevo.
La confortabilidad, el querer tener siempre la razón y el orgullo por las
prestaciones realizadas -es decir, los factores externos y emocionales- blo-
quean estos conocimientos o impiden que se conviertan en consecuencias
radicales. Esta habilidad de ir hacia atrás es halagada al destacar el supuesto
valor incalculable de largos años de experiencia. Pero aquí se pasan por alto
dos cosas. Primero, las experiencias no sólo vuelven inteligente, sino también,
con igual frecuencia, tonto: pueden alterar la visión de nuevos conocimientos.
Segundo, un gran número de antiguas experiencias hoy en día no valen absolu-
tamente nada porque se adquirieron en condiciones marco que han cambiado
radicalmente, y a veces incluso se han convertido en lo contrario. Aceptamos
que muchas antiguas experiencias siguen siendo valiosas hoy en día. Pero en
una empresa lo son, sea en el nivel que sea, sólo si están combinadas con la
consiguiente apertura hacia lo nuevo.
PENSAMIENTO ORDENADO
DECORO Y ADAPTACIÓN
Incluso quien hoy está arriba de todo como manager, como niño ha empeza-
do alguna vez por «abajo», ha hecho carrera según las reglas de juego que valían
en su tiempo. En el pasado , el decoro y la adaptación (y, con ello, casi siempre
también una parte de oportunismo) eran muy valorados como cualidades. Ganar
mucho ha tenido su precio . Después de un número suficiente de años, la espalda
está más o menos encorvada . Pero una espalda encorvada impide la visión libre.
Al fin y al cabo , según el caso, había que «portarse bien » hasta el último minuto
antes del ascenso definitivo para no poner en peligro la carrera , tal y como
muestran siempre destacados ejemplos también de época reciente.
Empleados adaptados , « domesticados », encargados de lujo, que se mueven
82 CHANGE MANAGEMENT
Esta adaptación no ocurre por sí sola. Siempre tiene que ser incitada,
transmitida, impulsada y organizada de nuevo. Crear las adecuadas condicio-
nes marco para ello, y fomentar el desarrollo de una cultura empresarial que
promueva la responsabilidad, la iniciativa propia y la autodirección de los
colaboradores: ésta es una parte importante del cometido del manager.
Para ello, son importantes los siguientes principios:
Visto desde el compromiso de los superiores, primero suena muy bien; pero
para los colaboradores puede tener repercusiones problemáticas: el «abasteci-
miento total» se puede convertir en una actitud de protección complaciente, lo
que puede ser cualquier cosa menos deseable ante los turbulentos tiempos para
los que, al fin y al cabo, se quiere estar preparado y en forma. Porque quien, sin
haber contribuido él mismo a nada importante, ha sido seleccionado en un
«estanque de peces dorados», rápidamente se le ocurre preguntar: «¿y qué
pasará después?» La sensación de tener el bastón de mando en la mochila no
hace surgir imprescindiblemente la modestia y el espíritu de lucha. Por lo
demás, la expresión «estanque de peces dorados» ya es, de por sí, reveladora.
84 CHANGE MANAGEMENT
ASESOR Y COACH
- Acercarse a los demás, en lugar de esperar que los otros vengan a uno.
- Distribuir colaborativamente los cometidos.
- Configurar las reuniones sin dirección jerárquica.
- Escuchar bien a los demás en las reuniones.
- Decir libremente y sin rodeos la propia opinión en un grupo.
CONFIGURAR EL CAMBIO: PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO 87
Del mismo modo que los superiores tienen que aprender a dirigir a los
colaboradores, un equipo tiene que aprender a dirigirse a sí mismo. Para ello se
necesita una parte de formación básica. Pero en la práctica se necesita un
seguimiento competente, un coach, que mentalice al equipo de su margen de
actuación, pero también de sus límites; que asesore al equipo en situaciones
difíciles, sin recabar de nuevo para sí la responsabilidad; que dé apoyo donde
realmente se necesite, y lo rechace cuando se produzca una nueva delegación;
que, sin embargo, también confronte abiertamente al equipo cuando baje el
rendimiento, cuando no se solucionen problemas evidentes o cuando se vulne-
ren reglas de juego acordadas. Precisamente para la dirección de grupos auto-
dirigidos rige también el principio: fomentar y exigir.
Los equipos se pueden quedar encallados mentalmente, y no ver más allá de
lo inmediato; se pueden enzarzar en discusiones a nivel interno de grupo, y no
poder salir por sí mismos del fondo; o pueden vivir en armonía siguiendo el lema
de «tranquilidad y buenos alimentos», pero olvidando totalmente todo el entorno
con el que están conectados estrechamente a través de sus cometidos. Todo esto
no tiene que pasar, pero puede pasar. Los equipos también tienen que ser coordi-
nados cuando todo funciona sobre ruedas, igual que los colaboradores individua-
les. Se deben asegurar la información y la comunicación. Los incentivos de
rendimiento tienen que configurarse de tal modo que satisfagan lo mejor posible
la relación entre responsabilidad individual y de grupo. Los cambios organizati-
vos deben ser controlados y seguidos más de cerca. En resumen, se necesita una
dirección y, en concreto, una muy cualificada.
CREAR CONFIANZA
Quien no quiera hacerlo todo por sí mismo tiene que aceptar la cooperación
y delegar la responsabilidad. Pero la base de cualquier cooperación y delega-
ción es la confianza.
«Sin confianza sólo son posibles las formas muy simples, a desarrollar in
situ, de la cooperación humana, e incluso la actuación individual es demasiado
perturbable como para que sin confianza pudiese ser planeada más allá del
momento seguro. La confianza es ineludible para incrementar el potencial de
actuación de un sistema social más allá de estas formas elementales», afirma el
científico social Niklas Luhmann, en su obra Vertrauen. Ein Mechanismus der
Reduktion sozialer Komplexitat.
Sin embargo, también se puede simplificar considerablemente el mundo a
través de la desconfianza. Pero quien desconfía acaba dependiendo, cada vez
más, de cada vez menos personas. Porque, según Luhmann: «Quien desconfía
90 CHANGE MANAGEMENT
SOPORTAR OPOSICIONES
necesitan menos ejecutivos. En segundo lugar, cuando bajo la palabra clave lean
management se reducen niveles jerárquicos y se introducen en la base estructuras
de grupo, entonces la necesidad de ejecutivos se reduce también de forma
drástica, aunque el número de colaboradores se mantenga constante en la base.
En tercer lugar, en las nuevas organizaciones se necesitan unas cualidades direc-
tivas distintas a las del pasado. Por ello, muchas empresas se encuentran ante el
problema de mantener a un número excesivo de ejecutivos.
Dar las malas noticias de tal modo que ni se diluya el mensaje, ni se hunda
al receptor, siempre ha formado parte de la alta escuela del arte de la dirección.
Sólo hay competencia activa ahí donde se trata de dar buenas noticias a las
personas. Ello lleva a un manifiesto, aunque también comprensible, comporta-
miento erróneo en caso de reestructuraciones que están vinculadas con una
reducción de personal. A pesar de que, en principio, ya están puestos los límites
y están definidos tanto los ganadores como los perdedores, no se informa y no
se actúa. El resultado es que todos temen lo peor, pero nadie sabe nada
concreto. Se empieza a observar detenidamente los procesos: ¿a quién se invita
a qué reunión?, ¿a quién se excluye?
Este comportamiento de evitación es perjudicial por varias razones. Por un
lado, es expresión de una cultura de dirección miserable dejar en la incertidum-
bre durante tanto tiempo a las personas. En segundo lugar, con ello se propor-
ciona a muchos afectados excelentes excusas para sentirse víctimas y mártires.
En tercer lugar, en esas épocas se forman en todos los rincones focos purulen-
tos de insatisfacción y de frustración, que se extienden por la empresa como
una enfermedad contagiosa. Y si ni siquiera se ha llegado a hablar con aquellos
a quienes en realidad se quería conservar imprescindiblemente, uno corre el
riesgo, además, de perder a las mejores personas.
Aquí sólo podemos aconsejar encarecidamente que se informe de forma
inmediata y sincera una vez que se hayan tirado los dados, cuando todavía
exista la posibilidad de procedimientos diligentes en los despidos. Esto es en
interés de la empresa, porque todos los que se quedan en la empresa observan
con ojos de lince cómo se trata a los que tienen que dejarla. Las personas son
difíciles de motivar para un futuro común positivo cuando consideran que lo
que ocurre es poco limpio y que ellos, como «ganadores», tienen que sentirse
96 CHANGE MANAGEMENT
también culpables de una injusticia que se les ha causado a sus hasta entonces
colegas.
Hasta aquí sobre la situación psicológica de partida . ¿ Cómo proceder en
concreto?
Situación 1
Situación 2
Situación 3
En una conversación de este tipo se puede ser tan claro como se quiera; en
situaciones críticas muchas personas no están dispuestas a aceptar las realida-
des de forma inmediata . Primero reaccionan a la defensiva: encubrimientos,
consuelos , explicaciones , a veces también reproches enérgicos o promesas
penosas de cambiar. Estas primeras reacciones tienen que ser aceptadas y
toleradas con comprensión por la situación del afectado, pero sin permitir ni la
más minima duda sobre el carácter definitivo de la decisión.
Hay dos cosas decisivas para la evolución posterior , y tienen que ser
aclaradas ya durante la primera conversación : primero, el momento en el que
tiene que haberse puesto en práctica la decisión ; segundo, el ritmo de las
posteriores conversaciones que seguirán para comentar conjuntamente las
modalidades concretas y para negociar las condiciones . Si ello no tiene lugar,
se corre el riesgo de que no ocurra nada y de que, al final, la separación sólo se
pueda llevar a cabo en el transcurso de una confrontación poco agradable.
Sorprendentemente, muchos ejecutivos tienden precisamente a esconder la
cabeza bajo el ala. Creen poder «pasar » el conflicto sin hacer nada y dejando
descansar el problema . Cada semana que el superior deje pasar sin volver a
tocar el tema le confirma lo correcto de su suposición.
Las personas o instancias , además de la función de personal , que tienen que
ser incluidas en las posteriores conversaciones no dependen en último lugar de si
-o de cuándo- acepta el afectado la situación y empieza a ocuparse de pasos
concretos en las negociaciones . Tiene especial importancia si consigue asumir
una parte de la corresponsabilidad en la evolución de las cosas a lo largo de los
años hasta llegar a la situación actual , o si intenta presentarse única y exclusiva-
mente como la pobre víctima de una gran injusticia . Si es este el caso, según las
CONFIGURAR EL CAMBIO: PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO 99
Ninguno de estos caminos constituye una solución patentada para todos los
casos. Sólo la unión de todas las posibilidades existentes y la elaboración de
soluciones para cada situación puede llevar al objetivo. Las formas mixtas
variables, pero sobre todo la concesión de cometidos limitados o paquetes de
trabajo a trabajadores o grupos independientes, ofrecen además inagotables
posibilidades.
Pero dos principios tienen que permanecer intactos.
Queda fuera de duda que se tienen que encontrar nuevas formas de organi-
zación del trabajo y que, para ello, se necesitan nuevos acuerdos entre los
trabajadores, los empresarios y sus órganos de representación. Pero ahí se
necesita más colaboración de la que en la práctica se puede reconocer a nivel
general.
CAPÍTULO 8
JERARQUÍA Y PODER:
¿ENEMIGOS DEL CAMBIO?
también podrían haber cambiado por sí mismas, pero no lo han hecho. Segun-
da: «¿por qué es tan difícil cambiar lo existente?» Aunque ya se han realizado
diferentes esfuerzos por cambiar algo, no han dado frutos.
El tema clave se llama poder. Se trata de la pregunta de quién y por qué está
interesado en que no cambie nada, qué poder tienen a su disposición los
representantes de estos intereses, y de qué forma lo ejercen.
El investigador social Heinrich Popitz ha descrito en su libro Prozesse der
Machtbildung, de forma tan imparcial como plausible, los mecanismos que se
encuentran en la base de la creación del poder. Maquiavelo ha dado las
fórmulas; Popitz explica cómo y por qué funcionan. Cuando -a continua-
ción- nos refiramos a ello, a veces podrá parecer un poco teórico. Pero
deseamos recordar a Kurt Lewin, quien dijo que «no hay nada más práctico que
una buena teoría». Mucho de lo que observamos en la vida práctica no se
podría explicar sin una teoría fundada. El poder es uno de estos fascinantes
fenómenos. Ya sólo su omnipresencia en la vida humana, su sorprendente
efectividad y su multiplicidad de formas tienen que despertar nuestra curiosi-
dad. Como dijo una vez David Hume: «nothing appears more surprising to
those who consider human affairs with a philosophic eye than the easiness with
which the many are governed by the few».
Pero, sobre todo, quien conoce el juego del poder y domina sus reglas de
juego tiene una oportunidad no sólo de darse valientemente con la cabeza en la
pared, o de luchar contra molinos de viento como don Quijote, sino de cambiar
las condiciones.
Una contraposición
La razón por la que las relaciones de poder son tan difíciles de cambiar
Quien sólo conoce el camino habitual del poder jerárquico se revolverá con
uñas y dientes contra una forma de organización en la que se requiera sobre todo
competencia social. Primero, porque no cree poder conseguir la influencia nece-
saria para sí mismo en el marco de una organización así, y, segundo, porque no
cree que una organización de este tipo pueda llegar a funcionar en la práctica.
CONFIGURAR EL CAMBIO: PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO 107
El cambio ante el que nos encontramos hoy en día significa no sólo una
transformación de la estructura, sino también de la cultura. Se trata de valores,
de actitudes internas y de normas de comportamiento fáctico, y también del
tipo y modo cómo se ejerce la influencia. Es una de las cosas que resulta
extremadamente difícil cambiar en la práctica: el comportamiento humano, y,
sobre todo, el de las personas que están acostumbradas a dirigir a otras. Y
precisamente son éstos quienes, en realidad, deberían dirigir el cambio.
La segunda cosa que difícilmente se deja cambiar es la distribución fáctica
del poder. No se puede evitar que las nuevas formas de organización distribu-
yan el poder en la empresa de forma más amplia. Pero hay una vieja ley: quien
tiene el poder lo utiliza, entre otras cosas, para no perderlo. Con otras palabras,
el poder tiende a mantenerse a sí mismo.
- La erótica del poder. El poder tiene para los poderosos (y para los que
quieren serlo) una fuerza de atracción casi erótica. Para no enturbiar la propia
imagen se niega u oculta de forma sistemática esta fuerza de atracción, igual
que ocurre con el erotismo. Sin embargo, ello no cambia la fuerza impulsora
del poder como motivación de la actuación humana.
- Mi derecho -* tu derecho -3 nuestro derecho. Los poderosos protegen
su poder, entre otras cosas, mediante el hecho de que se justifican recíproca-
mente su «derecho» a estar en el poder y de permanecer en él. Esta cohesión es
natural. Tienen algo que ofrecerse recíprocamente de forma directa; en concre-
to: la defensa de los privilegios comunes. Ello transcurre según el modelo
básico: mi derecho (remuneración, posesión, título, posición) se convierte,
junto con tu derecho, en nuestro derecho, y, con ello, en derecho general, no
cuestionable.
- Reforzamiento mediante demostración. Los poderosos refuerzan la im-
presión de poder mediante las correspondientes etiquetas, símbolos de estatus
o insignias como, por ejemplo, títulos, vestimenta, coche de empresa, tamaño
y equipamiento del despacho, acceso exclusivo a instalaciones especiales y
otros beneficios delimitadores, y en la medida en que exhiben estas insignias
del poder con una naturalidad inmensa, casi provocadora.
- Autodesvalorización de los sin poder y los desfavorecidos. Esta mani-
fiesta naturalidad en la posesión del poder actúa, casi sin querer, sobre los
subordinados: si bien se siente envidia (probablemente también se quiere
pertenecer a este círculo de elegidos), uno en principio no se atreve a poner en
duda la distribución existente del poder.
Por lo demás, se hace efectivo un mecanismo casi regular de autodesvalori-
zación: a causa de esta clara distribución del poder, uno se siente también
liberado de toda competencia personal; donde está el poder, ahí reside la
108 CHANGE MANAGEMENT
existe y que juega un papel muy importante en la vida de las personas, pero «en
la buena sociedad no está admitido» hablar de ello.
La fuerza de este tabú se reconoce en que el tema poder simplemente no
aparece en la formación del manager. Pero el poder es, en el management, uno
de los instrumentos más importantes para imponer las decisiones. En el marco de
una jerarquía todos estamos sometidos diariamente al poder, y todo el mundo
lo ejerce diariamente; se está contratado y se cobra para dirigir e influir en
masas de personas, pero el tema «poder» no existe. ¿Qué explicación tiene eso?
Justamente aquí empieza el recorrido más interesante por la anatomía del
poder: los tabúes son siempre también (a veces incluso en primera línea) los
medios para la conservación de las relaciones de poder existentes. Mientras el
poder siga siendo un tabú, en ninguna parte se hablará críticamente de él, y,
mientras tanto, no habrá gran peligro de que se analicen y se pongan en duda
las relaciones de poder existentes y se propongan cambios. La «prohibición»
no escrita de hablar sobre el poder en general -y sobre las relaciones de poder
reinantes, aquí y ahora, en una determinada organización en particular-,
tiene, por tanto, un sentido profundo.
En este libro defendemos los siguientes criterios:
Por esta razón, sólo podemos recomendar de corazón a los ejecutivos, sean
del nivel que sean, que se dediquen ampliamente a los mecanismos de la
creación de poder. La dedicación a este tema no sólo es extraordinariamente
interesante, sino que también resulta de máxima utilidad para la vida práctica.
Quien quiera ser un profesional tiene que dominar los instrumentos con los que
quiere jugar. Con ello no se despoja en absoluto al individuo de la decisión de
cuál es la melodía que va a tocar.
CAPÍTULO 9
de los pasos hay que prestar cuidadosa atención a crear los requisitos óptimos
para la puesta en práctica.
Éstos son los ocho principios resumidos (véase figura 9.1):
Management orientado
hacia los objetivos
8. 2.
Elección cuidadosa Ninguna medida sin
de las personas clave diagnóstico
7. 3.
Comunicación Pensamiento y
viva Transfer
actuación globales
6. 4.
Dirección orientada Participación de
hacia el proceso los afectados
5.
Ayuda para la
autoayuda
Puede parecer banal que aquí se remita en primer lugar a un punto aparen-
temente evidente: un proyecto que tenga que hacer madurar resultados utiliza-
bles tiene que guiarse deforma orientada hacia los objetivos. Entre los fatales
malentendidos de nuestro tiempo se encuentra el creer que una dirección
orientada hacia las personas y participativa, tal y como la propagamos también
en este libro, no es compatible con una planificación, dirección y control
sistemáticos. Los representantes de una psicología humanista mal entendida
(softies y psycho-freaks, tal y como los han denominado las modernas ciencias
sociales) fulminan su excomunión contra todo lo que huela a jerarquía y a
poder. Para ellos la dirección es sospechosa desde un principio. En realidad, es
precisamente lo contrario: sin dirección la participación se convierte en un
viaje al azar y, más pronto o más tarde, acaba entre los matorrales.
Al principio del proyecto debería reinar claridad sobre los siguientes
puntos:
1. Situación de partida
- ¿Dónde aprieta el zapato?
- ¿Por qué es conveniente un cambio?
- ¿Cómo se argumenta la necesidad de actuación?
2. Objetivos
- ¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
- ¿Qué se tiene que conseguir en concreto mediante el proyecto?
- ¿Qué cambiará después en comparación con ahora?
3. Criterios de éxito
- ¿Cuáles son los criterios del cumplimiento de objetivos?
- ¿Cómo se tiene que enjuiciar cualitativamente el éxito del pro-
yecto?
- ¿Cómo se tiene que medir cuantitativamente el éxito del proyecto?
4. Organización
- ¿Cómo se tienen que repartir las tareas, quién hace qué?
- ¿Quién es responsable de la coordinación y dirección?
- ¿Dónde radica la responsabilidad para las decisiones?
5. Planificación
- ¿En qué fases transcurre el trabajo de proyecto, y qué pasa en
concreto en cada una de las fases?
- ¿Cuáles son los «hitos» más importantes, y qué se tiene que haber
realizado en cada caso hasta estos puntos fijos?
- ¿Cuál es el plan de plazos del proyecto? ¿Cuándo tiene que haber
concluido cada una de las fases, y cuándo todo el proyecto?
6. Control
- ¿Cómo se tiene que controlar el avance del proyecto?
116 CHANGE MANAGEMENT
Admitimos que con un buen análisis no está todo hecho. En alguna empresa
incluso se analiza demasiado y se actúa demasiado poco. También hay situa-
ciones en las que un análisis de la situación real no aporta absolutamente nada.
Por ejemplo, cuando se trata de construir una nueva fábrica en el campo,
cuando en una empresa ya existente se tiene que reconvertir totalmente la
organización para actividades totalmente nuevas, o cuando se tiene que iniciar
un turn-around poco antes de la quiebra total de una empresa. Pero son
situaciones especiales. En la mayoría de los casos se está bien asesorado para
analizar primero a fondo la situación que se quiere cambiar. Sólo quien conoz-
ca el interior de su despertador y entienda la mecánica de su mecanismo podrá
repararlo cuando ya no funcione bien.
En los procesos de cambio hay tres buenas razones para incluir de forma
activa a los colaboradores afectados en el proyecto, así como en la preparación
de las decisiones:
plejidad de los cometidos que tienen lugar en los proyectos de cambio requiere,
por regla general, un trabajo de equipo cualificado. Por ello, la creación y el
desarrollo de equipos juega un papel primordial en la organización de procesos
de solución participativa de problemas. Ello significa, a su vez, que los conoci-
mientos de base sobre la dinámica de grupo forman parte del equipamiento
imprescindible de un ejecutivo que asuma una función directora en el marco de
un proyecto innovador.
- Primero, si bien el ser humano sigue siendo todavía más inteligente que
el ordenador, la velocidad con la que puede asumir y absorber novedades es
comparativamente limitada. En otras palabras, en los proyectos de cambio no
sólo se trata con procesos de trabajo, sino también con procesos de aprendiza-
je. Toda persona y todo equipo tiene su curva específica de aprendizaje, que se
puede reconocer sólo en la situación actual correspondiente. Dar pasos asimi-
lables en un proceso de cambio requiere que, aunque se exija a las personas
partícipes, no se les exija en demasía, que no se las «cuelgue» mediante un
ritmo demasiado forzado, que se les dé la oportunidad de «digerir» cada
operación de trabajo y de comprender la lógica interna de la evolución del
proyecto.
- Segundo, con las personas se trata no sólo con interrelaciones materia-
les, y por ello lógicamente captables, sino también con emociones. Lo que
mueve internamente a las personas, sus necesidades e intereses, sus esperanzas
y temores, sus ilusiones y sus disgustos, influye en su comportamiento mucho
CONFIGURAR EL CAMBIO: PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO 123
más que todo lo que es externamente evidente. Por ello, quien trabaje con
personas y las quiera ganar para objetivos comunes, debe tener en cuenta su
estado interno, sus sentimientos y su estado de ánimo. Para ello no se necesita
una varita mágica. Las personas emiten por sí mismas señales que permiten
reconocer su estado emocional. Pero hay que prestar atención a estas señales,
hay que tomarlas en serio y hay que estar dispuesto a realizar una parada
intermedia cuando, de repente, aparezcan tensiones o se extienda un evidente
abatimiento.
Una dirección orientada hacia el proceso requiere tres cosas:
Hay una ley que debe conocer todo el que quiera mover algo en las
organizaciones: los procesos los realizan las personas. Ello es especialmente
válido para procesos de desarrollo y de cambio. En todas las grandes revolucio-
nes y movimientos de reforma hay uno o unos pocos sin los que la historia se
habría escrito de otra manera. Y siempre son unos pocos quienes impulsan las
cosas en un centro deportivo, en una comunidad o en una empresa. Los
pensadores adelantados y guías pueden ganar sin más a la gran mayoría para
una idea. Pero ésta no se mueve por sí sola.
Quien tenga previsto un cambio se debe plantear ya en la antesala tres
preguntas:
1. ¿Dónde están los potenciales «aliados» más importantes con los que
podría hacer causa común?
2. ¿Dónde están los «opinion leaders» que tienen que ser ganados para
la idea si han de tirar de la mayoría?
3. ¿Quién tiene la materia prima para dirigir el proceso de cambio olas
operaciones de trabajo importantes?
2
Equipo de proyecto elegido de forma descuidada
3
Conceptos listos «high-pressure selling»
4
Fetichismo de efficiency
5
Arranque en frío
6
Ideas preferidas como <h¡dden agenda»
7
Proceder según plan de marcha del ritmo
8
Quebrar la oposición
9
Evitar conflictos
10
Política de gabinete y diplomacia de consejo privado
FIG. 9.2. Los diez «To do's» y «Not to do's» más importantes
CONFIGURAR EL CAMBIO: PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO 127
VISITA AL TALLER
CAPÍTULO 10
INSTRUMENTOS Y PROCEDIMIENTOS
DEL DESARROLLO DE LA EMPRESA
Individuo
Proporcionar Análisis
conocimientos de función /puesto Sistemas de participación
de management de trabajo de los colaboradores
en el capital
y en los beneficios
7 Entrenamiento en ha-
bilidades sociales; p. el
• comunicación Sistemas de incentivación
• moderación del rendimiento
Procedimientos
• cooperación
de valoración y selección
• decisión
de los colaboradores (p. ej.:
• solución de conflictos Conceptos de desarrollo
assessment center) ,
del personal
Organización
Peergroup de proyectos
Desarrollo del equipo para la autoayuda
Círculos de calidad
Encuentros \ Organ¢ación
de confrontación / de prorit center
Instrumental vinculante
de dirección ; p. ej.: acuerdo
`de los objetivos
Diagnóstico de la
organización / del ámbito
Total quality-management
Desarrollo de la
organización / del ámbito
Hearings y workshops
de los colaboradores
Desarrollo del ideal Consultas regulares
orientado hacia el proceso a los trabajadores Ideal vinculante
Equipo sensor
Formación,
comunicación y controlling
Empresa y entorno de estrategia
Las estrategias y los conceptos sólo son buenos en la medida en que sean
aceptados y llevados a la práctica por las personas afectadas. Que ello ocurra
depende sobremanera de las condiciones marco en el entorno laboral del
colaborador. El entorno puede facilitar la actuación, apoyarla activamente,
dificultarla o casi hacerla imposible. Cuanto más se diferencien los colabora-
dores en sus expectativas, valoraciones y cualificaciones, tanto menos se po-
drán medir todos por el mismo rasero, y tanto más vale la pena dedicarse a cada
individuo, a conocer sus condiciones y esperanzas personales y a poder satisfa-
cerlas con medidas acordes con ello.
SENSITI VITY-TRAINING
La competencia social -es decir, el trato eficaz con otras personas, preci-
samente también en situaciones cargadas de tensión- está cada vez más
buscada. Quien quiera satisfacer esta exigencia debe tener una buena sensibili-
dad para los sentimientos de los demás. Pero ello requiere que mantenga un
buen contacto consigo mismo, es decir, que sea consciente de sus propios
134 CHANGE MANAGEMENT
sentimientos y que sepa el efecto que ejerce en los demás. Muchas personas lo
hacen de forma totalmente espontánea y excelente. Pero no siempre una buena
competencia técnica lleva aparejada la necesaria competencia social. Los lla-
mados sensitivity-trainings sirven para examinarse en el espejo de un grupo,
para descubrir déficit en la percepción y probar nuevas formas de comporta-
miento. Para ello se ofrecen diferentes métodos. Los más probados son el
entrenamiento conductista de dinámica de grupo, el análisis de transacción, la
interacción centrada en los temas, el enfoque sistémico derivado de la terapia
de familia. El objetivo es siempre el aprendizaje social mediante la experiencia
propia en el grupo.
Los criterios decisivos para la utilización o la recomendación de estas
medidas de entrenamiento son la libertad de participación, la dirección técnica
competente, y un entorno que haga posible abrirse sin miedo a ser herido,
permitir que se acerque lo desconocido y experimentar con nuevas formas de
comportamiento.
COACH/NG
Entrar en el grupo
Quizá no sea todavía del dominio público, pero un grupo es algo más que la
suma de cada uno de sus miembros. Múltiples estudios psicosociales demuestran
la especial dinámica y capacidad productiva de los grupos, en especial en lo
relativo al tratamiento de conflictos y la solución de problemas. En las condicio-
nes marco correctas los grupos desarrollan un elevado grado de autodirección y
autoorganización. ¿Cómo se pueden aprovechar estas ventajas?
Este tipo de organización de grupos sólo llega a ser eficaz y sólo puede
desarrollar, en principio, una posible eficiencia cuando se invierte lo suficiente
en el desarrollo, cuidado y mantenimiento tanto de la organización como de las
relaciones humanas. Un grupo no se convierte en un equipo que funciona
mediante unas reglas de juego meramente organizativas. Los miembros del
equipo se pueden enredar en conflictos; pero los grupos también pueden perder
la energía, volverse rígidos y degenerar en finalidad en sí mismos. En algunas
empresas hay un sinnúmero de grupos de proyecto o círculos de trabajo
obsoletos, que vegetan sin unos objetivos claros, sin dirección y sin un especial
compromiso de sus colaboradores. El contacto social en el equipo y, según el
caso, el estatus de pertenencia al equipo a menudo son motivadores suficientes,
y, cuando no hay ningún jefe que disuelve el grupo, éste se mantiene sin una
verdadera función y sin unos cometidos concretos durante meses o incluso
años.
138 CHANGE MANAGEMENT
CÍRCULO DE CALIDAD
- Motivación: «toda la ilusión tiene que partir del pueblo...»; es decir, los
colaboradores deben tener una auténtica necesidad de ocuparse de estas cuestio-
nes. Es evidente que tal «ilusión» sólo puede crecer sobre una base voluntaria.
- Infraestructura: sala de reuniones adecuada, equipamiento con medios
auxiliares para la visualización.
- Moderación: moderación competente y apoyo metodológico del grupo.
- Coordinación y dirección: una única persona comprometida o un pe-
queño grupo de dirección como «rueda giratoria» que se encarga de que las
ideas y las propuestas de solución sean comprobadas y seguidas de forma
consecuente.
- Apoyo por parte de la jerarquía: auténtica disponibilidad, en especial
en el management intermedio, para sacar provecho de ello.
- Cultura empresarial: una cultura en la empresa que esté marcada por la
participación y una amplia mentalidad de calidad.
- Colaboración con el comité de empresa: de ser necesario, los corres-
pondientes acuerdos con el comité de empresa.
CAMBIO DE LA ORGANIZACIÓN
que hemos hecho hasta que no hemos percibido las reacciones de los colabora-
dores.
2. La repetición regular de la consulta permite hacerse una idea de hasta
qué punto ha evolucionado o cambiado la empresa , o determinados ámbitos o
aspectos de ella a lo largo del tiempo.
3. Toda la consulta permite reconocer y constatar el valor relativo de cada
uno de los ámbitos , dónde son mejores o peores que la media de la empresa o
que otros ámbitos con los que se quieren comparar . Esta comparación hace
posible tomar medidas certeras de desarrollo.
IDEAL DE EMPRESA
GLOBALIDAD
diagnóstico más exacto puede mostrar dónde, según el caso, tenemos que
intervenir de forma al mismo tiempo limitada y lógica, por ejemplo, en el caso
de la estrategia , la estructura, los procesos , el comportamiento , las actitudes,
las cualificaciones , las condiciones laborales , la adjudicación de recursos, la
regulación de competencias...
Ejemplo: una asociación con el cometido principal de representar los inte-
reses económicos de sus miembros frente a la opinión pública se quiere equipar
para el futuro. Los recursos disponibles para el trabajo de la asociación son
cada vez más escasos, pero , al mismo tiempo , aumentan los requerimientos de
representación . Se toma la decisión de realizar un análisis en profundidad de la
eficiencia del trabajo en las oficinas comerciales . Se aclaran las competencias,
se identifica y elimina el trabajo duplicado , se configuran de nuevo los proce-
sos de trabajo con ayuda de técnicas más acordes con los tiempos , se forma
intensivamente a los colaboradores en cuanto a su trato entre sí y con otros
colaboradores , y se ejercita la cooperación.
A pesar de todo , a los dos años de concluir este proyecto de reorganización,
la asociación entra en crisis . Importantes miembros amenazan con darse de
baja porque consideran que sus intereses no son representados de acuerdo con
su importancia . Esta amenaza no es nueva. Pero ahora todo parece indicar que
va en serio . El proyecto de reorganización había ignorado de facto la situación
global de la política de la asociación . A pesar de que se conocía el creciente
riesgo existencial , no se quería abordar la cuestión candente de los grupos de
intereses informales ocultos , que se bloqueaban recíprocamente con sus expec-
tativas . Al contrario , se esperaba que una mejor comunicación entre ellos
podría establecer la base de valores e intereses conjuntos . Se omitió una
exposición anticipada de los diferentes intereses , una confrontación abierta de
las diferentes expectativas y deseos, evidentemente también con el objetivo
de descubrir a tiempo que en modo alguno se podía dar una representación
conjunta de intereses de esta forma,
Sin tener en cuenta y sin tratar la dimensión estratégica , el riesgo de que los
resultados de proyectos de por sí buenos al final se demuestren obsoletos es
grande.
tenga que hablarse mucho sobre ello. Lo mismo cabe observar cuando se
desarrolla y formula una corporate identity o una corporate culture con la
decisiva participación de cada uno de los colaboradores en lugar de expertos
externos, por muy buenos que sean. A menudo uno no puede más que sorpren-
derse de la riqueza de ideas y de compromisos que han estado dormitando hasta
entonces sin ser utilizados en la empresa.
A menudo no es el propio instrumento el que proporciona el impulso
decisivo, sino el proceso de su constitución: los colaboradores perciben que el
management les toma lo suficientemente en serio como para hacerles participar
de forma activa en el desarrollo. Mediante esta participación de los afectados,
el desarrollo se convierte en un proceso decisivo.
CAPÍTULO 11
DIAGNÓSTICO DE LA ORGANIZACIÓN
se quiere tener una imagen del estado general de una unidad organizativa, los
colaboradores en la base son los informadores más importantes.
En unidades organizativas más pequeñas, a la pregunta de cuántos colabo-
radores deben ser incluidos en la consulta, en realidad sólo hay una respuesta
posible: todos. Pero cuando la plantilla se compone de cientos o miles de
personas, acceder a toda la masa social se convierte en un problema. De cara a
una relación beneficio/gasto justificable se plantea la pregunta de una selección
adecuada. Sin embargo, mediante la elección de los correspondientes métodos
de consulta también se puede configurar de forma tolerable el gasto en grandes
grupos de destino. Así, por ejemplo, se puede consultar individualmente una
selección limitada de colaboradores y ejecutivos, una mayor parte en grupos,
pero toda la plantilla en el marco de una acción mediante cuestionario escrito.
En caso de duda, la decisión siempre debería recaer en favor de una
consulta completa, no sólo de cara a obtener una base de datos lo más amplia
posible, sino también para hablar, a ser posible personalmente, con todos los
colaboradores y despertar así un amplio interés por la causa común.
Contenido de la consulta
Las estructuras:
• Organización de estructura.
• Organización de marcha.
• Condiciones espaciales y condiciones laborales externas.
• Sistemas de dirección e instrumentos de dirección.
El comportamiento:
• Motivación e identificación.
• Clima laboral.
• Estilo de dirección.
• Flujo de información.
• Toma de decisiones.
• Cooperación en equipos.
• Cooperación entre equipos, funciones y ámbitos.
La cultura de dirección o empresarial:
• Leyes y reglas de juego escritas y no escritas.
• Densidad de la regulación.
• Formas habituales de la comunicación y la cooperación.
• Principios de recompensa y de sanción.
• Ideales y principios de dirección (lo que está escrito y cómo se
siente).
1 52 CHANGE MANAGEMENT
ENTREVISTA INDIVIDUAL
Ventajas:
- Calado del análisis (hace posible una muy precisa comprensión de las
interrelaciones empresariales).
Desventaja:
ENTREVISTA DE GRUPOS
- Grupos de 5 a 7 personas.
- Conversación semiestructurada ( análoga a la entrevista individual).
- Duración: 3-4 horas.
Ventajas:
Desventajas:
HEARING
Ventajas:
- Visión rápida de toda la situación global, así como de los temas clave.
- Muchas personas pueden aportar las primeras declaraciones de tenden-
cias en tiempo muy breve con gasto mínimo.
154 CHANGE MANAGEMENT
Desventajas:
WORKSHOP DE DIAGNÓSTICO
- Grupo de 20 a 25 personas.
- Acto moderado de workshop (recogida y resumen de las declaraciones
mediante consulta con fichas, profundización en cada uno de los temas
mediante trabajo en grupos pequeños o discusión en pleno).
- Duración: 1 día.
Ventajas:
Desventajas:
CONSULTA ESCRITA
- Cuestionario estandarizado.
- Respuestas escaladas (procedimiento «multiple choice»).
- Valoración con apoyo informático (anónima).
- Duración (cumplimentación individual): de media a una hora.
VISITA AL TALLER 155
Ventajas:
Desventajas:
Ventajas:
• La información de primera mano se queda en la empresa.
• La importancia práctica del análisis es mayor.
• Organización flexible (los entrevistadores ya están en la empresa).
• Creación de know-how en la empresa.
• Job enrichment para los colaboradores utilizados.
• Valiosa cualificación para los colaboradores utilizados.
• La consulta por parte de los colegas de la propia empresa acostumbra ser
altamente valorada según demuestra la experiencia.
• La consulta es una contribución significativa para el desarrollo de una cultura
viva de la comunicación en la empresa.
Requisitos:
• Elección cuidadosa de los entrevistadores (¡competencia social!).
• Formación de los entrevistadores para su cometido (2-3 días de formación).
• Creación de equipos autodirigidos con grupos de destino de consulta adjudica-
dos de forma fija.
• Organización acorde al proyecto (management de proyecto claro).
• Apoyo de los equipos en la valoración (moderación/visualización).
• No sólo preguntar por los problemas, sino también por las soluciones
- «¿Cuál puede ser la causa y cómo se podría cambiar?»
- «¿Quién podría o debería hacer algo para ayudar aquí?»
- «¿Qué haría usted si esta empresa le perteneciese?»
• Volver al tema
Cuando el entrevistado «se pierde en detalles» al hablar, interrumpirlo y volver
al tema mediante la correspondiente remisión al punto de partida:
- «Me gustaría volver de nuevo al punto donde...»
- «Antes comentaba que...»
- «Volviendo a la pregunta...»
- «Lo que antes no he acabado de entender bien...»
• Controlar el tiempo
Respetar más o menos el tiempo establecido para cada una de las fases de la
entrevista, es decir, pasar a tiempo a la próxima pregunta (a no ser que ambos
interlocutores tengan suficiente tiempo y no se encuentren bajo presión). En caso
de duda, tratar un ámbito temático sólo brevemente (preguntar espontáneamente
lo más importante), pero no omitir ningún tema.
• Los comentarios sobre las personas son importantes y casi siempre espinosos
Al fin y al cabo, la situación laboral viene marcada por las personas en el
entorno de trabajo. Sobre todo, los problemas se experimentan con frecuencia sólo
en relación con personas y se imputan a personas. Por esta razón, los comentarios
sobre personas en concreto son siempre importantes y tienen que ser retenidos.
Pero el entrevistado no puede ser «exprimido» sobre personas a las que se opone
de forma crítica. Los riesgos son situaciones lamentables, mala conciencia, perjui-
cio del clima franco de conversación.
Fic.11.3. (Continuación)
precisas, las llamadas «cerradas». Quien sólo puede responder «sí» o «no» no
se siente invitado a una auténtica conversación. En cambio, las preguntas
abiertas activan el flujo de pensamientos y de conversación, y sólo de esta
forma es posible entender las interrelaciones y las causas principales, más allá
de los hechos a secas (véase figura 11.4).
3. Motivación (5 min.)
¿Cuáles son los aspectos interesantes de su trabajo? ¿Qué es lo que le gusta
en su cometido?
¿Qué es lo que le hace ilusión en el trabajo que usted desempeña? ¿Qué le
proporciona satisfacción u orgullo?
4. Cargas (5 min.)
Toda profesión tiene también aspectos negativos. ¿Cuáles son las circunstan-
cias o cargas más desagradables con las que normalmente cabe contar en su
actividad?
FiG.11.4. (Continuación)
determinado autor. Además, en un informe oficial no tiene que haber nada que
pueda comprometer a una persona en la empresa.
A continuación se tienen que encontrar las vías adecuadas de información
sobre los resultados. Las personas con poder de decisión tienen que afrontar
de forma especialmente intensa los resultados, porque ellos son los que tienen
que poner las bases para el posterior procedimiento. Pero, al mismo tiempo,
es de gran importancia que todos los colaboradores sean informados abierta-
mente de los resultados. Sólo 'de este modo se puede garantizar una amplia
aceptación de las medidas resultantes de la consulta.
En una empresa de mayores dimensiones también sería coveniente aclarar
por separado a los ejecutivos de las unidades organizativas más grandes los
resultados específicos que se refieren a su esfera de responsabilidad. Como
mínimo, a quienes consideran los resultados críticos una valiosa información
de management, y no una sucia mancha, se les debería ofrecer esta opción.
sus objetivos. Los objetivos concretan, siempre sobre la base actual, las expec-
tativas depositadas en los colaboradores a nivel general en las descripciones de
puestos.
- Cometidos. Establecer un cometido significa encargar que se haga una
cosa concreta. A nivel de situación puede, pero no debe, haber cosas similares
a la fijación de objetivos: la orientación hacia el resultado, un margen de
actuación definido, unos parámetros de éxito definidos... La principal diferen-
cia estriba en que, por regla general, un objetivo afecta a aspectos superiores y
no define la vía por la que se debe alcanzar. En cambio, los cometidos pueden
ser de naturaleza muy simple y limitada, de forma que no quede ni el más
mínimo margen de maniobra para un pensamiento y una actuación inde-
pendientes, para un trabajo creativo y conceptual. Según como esté definido,
incluso quien funciona como un autómata puede desempeñar correctamente su
función.
- Actividades. Aquí se trata exclusivamente del hacer fáctico, de la eje-
cución, de la actividad operativa. Ello no excluye la presencia de objetivos y
cometidos lógicos, superiores. Éstos pueden, o deberían, constituir el marco
dentro del que se realiza la actividad. Pero con frecuencia falta esta orienta-
ción. Una posible consecuencia es la indiferencia, la emigración interna y la
alienación. La otra es el frenesí operativo, que no es otra cosa que el desespe-
rado intento de escapar del vacío interior. Lema: «hemos perdido de vista el
objetivo y por ello hemos duplicado nuestros esfuerzos».
- Planificación. Mientras que el objetivo define una dirección y el come-
tido una vía, los planes sirven para preparar en detalle las actividades que están
previstas en detalle.
La planificación es muy importante para el cumplimiento de cometidos
complejos: en la época actual, de rápido cambio, tiene que ser entendida y
manejada de nuevo. Los planes inducen a no contar con eventualidades; pro-
porcionan una engañosa sensación de seguridad. Frases como las siguientes
ilustran este dilema: «la planificación significa sustituir la casualidad por el
error», «la precisión de los datos no guarda ninguna relación con su importan-
cia», «cuanto más se planifique, más duro golpeará la casualidad».
- Propósitos. El refrán dice: «el camino hacia el infierno está plagado de
buenos propósitos». Al contrario que un auténtico objetivo, el propósito no es
vinculante. Los propósitos constituyen, como actuación que se da en la fanta-
sía, la imprescindible materia prima a partir de la que se pueden desarrollar
proyectos fijos, cuando haya llegado el momento y la situación sea favorable.
Pero los propósitos también pueden servir como un confortable cojín para
descansar. El propósito es la forma más refinada de engaño a sí mismo, la vía
real para mantener ante uno mismo la imagen de una voluntad presente, sin
tener que actuar o cambiar algo efectivamente.
170 CHANGE MANAGEMENT
«Sólo faltaría que cada uno determinase sus propios objetivos; fijar objeti-
vos es cometido de la dirección.» Quien así habla muestra que, en realidad, no
piensa de forma orientada hacia las personas y los procesos. Padece una
inseguridad profundadamente reprimida. No se siente en condiciones de trans-
mitir objetivos sobre la base del diálogo. Y, casi con toda seguridad, tiene una
imagen muy desfavorable de las personas.
El acuerdo de los objetivos no tiene nada que ver con la democracia de
base. Significa tan sólo que se piensan detalladamente y se acuerdan los
objetivos y las prioridades antes de fijarlos. Sólo el acuerdo de los objetivos
mediante el diálogo puede asegurar:
Éstos son los déficit más frecuentes en los procesos de acuerdo de los
objetivos que se encuentran en la práctica:
1. No se acuerdan objetivos, sino actividades
Se confunde el acuerdo de los objetivos con la planificación operativa.
2. No se acuerdan los objetivos, sino que se indican previamente
No tiene lugar un diálogo.
3. Sólo hay objetivos cuantitativos: volumen de ventas, «head-count»,
cuota de expulsión
Todo lo que afecta a los soft factors se considera irrelevante.
4. El acuerdo de los objetivos tiene lugar exclusivamente bottom-up
Input consolidado de la base, no una voluntad empresarial de dirección.
5. Ausencia de claros objetivos empresariales como punto de partida
Cada ámbito mira sólo para sí mismo, no en cuanto a su función para la
globalidad.
6. Los objetivos no se equilibran de forma horizontal
Nadie sabe lo que hace el otro, las prioridades y los medios no están sintoni-
zados.
7. No se vigila y controla la consecución de objetivos
Posteriormente se argumenta la razón por la que no se han podido conseguir
los objetivos.
8. El acuerdo de objetivos no está vinculado a la cualificación
de los colaboradores
No hay ni premio ni sanción, nada tiene importancia.
bilidad, uno se puede apartar de él; pero sólo dejará de fumar cuando él decida
asumir la responsabilidad de su salud.
Los cometidos y las estructuras laborales son cada vez más complejos. El
trabajo en grupo con un elevado porcentaje de autodirección adquiere cada vez
más importancia en las organizaciones modernas y ágiles. Los instrumentos de
dirección tienen que satisfacer esta evolución. Cuando los grupos tienen una
función conjunta y se tienen que organizar de forma independiente, los objeti-
vos se han de acordar con el grupo, y no de forma bilateral con cada uno de los
colaboradores.
Puede ser conveniente, o incluso necesario, que se fijen también objetivos
VISITA AL TALLER 173
individuales . Cuando éste sea el caso, el acuerdo de los objetivos del individuo
tiene lugar con el equipo conjunto , es decir, en el conjunto de los colegas, y no
con el superior del nivel siguiente.
Los objetivos pueden errar su finalidad por dos razones . O bien porque no
constituyen ningún reto y, por tanto , no provocan nada; o bien, por el contrario,
porque desde un principio se conciben como irreales e inalcanzables. En el
primer caso se pierden oportunidades de éxito y de desarrollo ; en el segundo se
genera frustración y resignación . En ambos casos se malgastan valiosas ener-
gías. En la fijación de objetivos el infraesfuerzo es tan peligroso como el
sobreesfuerzo . Donde no hay ningún impulso, no hay ningún aliciente, no se
mueve absolutamente nada. Una presión demasiado elevada de las expectati-
vas, o incluso la convicción de no poder alcanzar ya de por sí un objetivo,
provoca desmotivación y bloqueos en la actuación.
Por esta razón , el arte del acuerdo de los objetivos radica en poner el listón
a la altura adecuada para cada uno de éstos , de forma que se consiga el salto en
función de la cualificación del colaborador , los medios y recursos disponibles,
así como del apoyo eventualmente necesario.
deben alcanzar? ¿En base a qué criterios tiene que valorarse el resultado?
Quien, por ejemplo, fija el objetivo «desarrollo de la orientación a los clientes»
hará bien en: a) precisar lo que entiende en concreto por «orientación de los
clientes», y b) fijar de antemano los criterios y procedimientos en base a
los que se tiene que efectuar la valoración en un momento prefijado.
- Margen de actuación.
- Competencias.
- Medios y recursos disponibles.
- Datos previos, obligaciones, limitaciones.
- Información y comunicación hacia el exterior.
- Reglas de juego respecto a la consulta con los superiores.
- ¿ Quién tiene que ser informado , a quién hay que pedir colaboración o
apoyo?
- ¿Quién podría tener objetivos que choquen con los propios?
- ¿Dónde podrían resultar valiosas sinergias , si se llegase a un acuerdo
a tiempo?
Valorar el gasto
Quien quiera orientar su actuación hacia los objetivos, pero -al mismo
tiempo- quiera estar preparado ante acontecimientos y desarrollos imprevis-
tos, tiene que proceder orientándose hacia el proceso. Necesita un sistema de
aviso anticipado que le permita reconocer a tiempo el riesgo de las desviacio-
nes de los objetivos, para que se puedan iniciar las medidas de corrección
adecuadas. Aquí son importantes tres cosas:
Hay dos razones totalmente diferentes por las que un objetivo puede tener
preferencia. O bien es importante, es decir, tiene una importancia básica, o bien
es urgente, es decir, no permite ninguna demora temporal. Según el primer
brainstorming, la «lista de deseos» es casi siempre: a) una mezcla de ambos y
b) demasiado larga. Por ello los objetivos importantes y urgentes tienen que ser
clasificados primero por separado y después por orden de prioridad. A conti-
nuación se puede decidir cuántos y qué objetivos de ambas categorías se
pueden llevar a la práctica de forma realista.
Poco es más
Los acuerdos verbales puntuales, totalmente inconexos entre sí, que tienen
lugar en la situación del superior con los colaboradores «en el marco de la
puerta», no tienen nada que ver con un acuerdo cualificado de objetivos. Los
acuerdos de objetivos son un instrumento de dirección. Si tienen que reportarle
algo al empresario, se deben utilizar, al igual que otros instrumentos de direc-
ción, de forma coordinada, y requieren un cierto grado de formalización.
El proceso de fijación de objetivos empieza en la cima de la empresa. La
dirección de la empresa fija el marco global: la orientación estratégica de la
empresa para el próximo año, los objetivos y las prioridades más importantes,
la correspondiente asignación general de los recursos. Aquí se pueden poner ya
acentos, que pueden ser bastante concretos e influir decisivamente en los
objetivos de cada una de las funciones o ámbitos:
Documentación escrita
1. Objetivo
2. Argumentación de la necesidad de actuación
Situación de partida, estado real
3. Destinatario
O afectado
4. Marco global relevante
Parte de qué cadena de proceso más grande
5. Magnitudes de medición
Criterios para la valoración de la consecución de los objetivos
6. Marco temporal
Incluidos hitos
7. Principios más importantes de actuación
Estrategias, formas de proceder especiales
8. Gasto
Medios/recursos
9. Condiciones marco
Valores clave, encadenamientos , comunicación
10. Prioridad
Éstos son los puntos que se deben tener en cuenta para que los acuerdos de
los ejercicios no se conviertan en ejercicios-coartada:
MODERACIÓN
nible para todos y tener tiempo para hablar con todos . No tratar a nadie de
forma preferente, no descalificar a nadie , no «colgar» a nadie, no excluir a
nadie.
5. No ponerse a uno mismo innecesariamente bajo la presión del rendi-
miento. El moderador no siempre ha de tenerlo todo « bajo control». No
puede hacer magia . No siempre lo entiende todo a la primera. No es « culpa-
ble» cuando se queda parado en algún sitio o se produce un estado de ánimo
depresivo . Lo decisivo es única y exclusivamente su esfuerzo sincero para
apoyar al equipo en el análisis y tratamiento de las dificultades que se plan-
teen.
Sólo puede moderar bien quien entiende de lo que se está hablando, lo que
se está diciendo, y cuáles son las causas e interrelaciones de las preguntas y
problemas que se están hablando en el equipo. Es decir, necesita claridad ya
para sí mismo . Pero en interés del equipo se ha de encargar también de que,
ante las cuestiones complejas (y de ellas se acostumbra tratar siempre), no se
saquen conclusiones precipitadas y se generen « soluciones » prematuras, sino
que se analicen cuidadosamente las causas de una situación.
Preguntar uno mismo de forma certera ... (por ejemplo):
- «¿Están claras ya las razones de este conflicto? ¡De no ser así, pregun-
ten, por favor!»
- «¡Por favor, ninguna terapia sin un diagnóstico certero!»
- «¡No den consejos hasta no haber entendido el problema!»
Asegurar la concreción
«¿Podría concretarlo?»
«Le agradeceríamos que nos diese un ejemplo práctico.»
«Me resulta demasiado abstracto, no lo entiendo. »
«¿ Cuándo se ha encontrado por última vez en una situación así, y cómo
era entonces en concreto?»
«¿Qué significa "se debería"? ¿Quién debería qué?»
«Le rogamos nos describa paso a paso lo que ha ocurrido. »
Asegurar la visualización
Dar la palabra
No todos tienen que hablar mucho, ni sobre todos los temas. Pero en
general el moderador se debe preocupar de una participación más o menos
equilibrada, activando para ello a los silenciosos.
Por ejemplo:
Y otro buen consejo: si quiere parar a una persona que habla mucho,
¡simplemente no le mire! El contacto ocular con usted como director significa
«importancia», «atención» e «interés»; en cambio, la falta de contacto ocular
significa «desinterés». En cuatro de cada cinco casos constatará: «¡funciona!».
Volver al tema
Cuando la discusión divaga sin dirección, puede ser que los participantes
hayan perdido el hilo. Quien se encuentra en medio del «tumulto de la batalla»
en una discusión de grupo no tiene ninguna visión general. En cambio, el
moderador tiene que conservar esa visión de conjunto y, según el caso, situar
el tema «en el punto» (jerga técnica: «focalizar»).
Por ejemplo:
«Nos encontramos con una diferencia de opiniones que tiene que ser
comentada. »
«Antes de que prosigamos, todos deberíamos entender mejor las causas
de los dos puntos de vista opuestos.»
«No siempre debemos tener todos la misma opinión. Pero, como míni-
mo, tendríamos que haber entendido quién defiende aquí qué opinión y
por qué. Si no, en la discusión posterior arrastraremos sólo sentimien-
tos negativos, y entonces seguro que no saldrá nada bueno. »
«Aclaremos más en detalle si los dos puntos de vista realmente son tan
incompatibles como parecen de momento, y dónde radica en realidad el
desacuerdo.»
«Propongo que los que hasta ahora sólo han escuchado expongan su
opinión sobre dónde se da la divergencia de opiniones.»
«No sé si vamos a poder o si tenemos que solucionar este conflicto
aquí, pero como mínimo me gustaría entender mejor sus causas.»
El moderador tiene que ser una persona de carne y hueso. Puede y debe
mostrar sus propios sentimientos.
Por ejemplo:
«Management» de tiempo
Acuerdos claros
• Flipchart
- Imprescindible como «libreta de notas» del pleno o de un grupo pequeño:
acta resumida de la discusión , listas de control y acta de resultados.
• Proyector «overhead»
- Adecuado sólo para la transmisión unidireccional de información. Informa-
ción preparada, estructurada (exposición).
- Inadecuado para tratamiento conjunto, interactivo. Por regla general no utili-
zable o muy limitado en workshops.
El superior...
Los colaboradores...
El moderador...
- La redacción de textos que sean más largos que una frase (en principio,
sólo es un trabajo individual).
CAPÍTULO 14
FEEDBACK PERSONAL
Sión que causa en los demás, ello tiene dos consecuencias primordiales: prime-
ro, entiende el comportamiento de sus congéneres de cara a él mejor que antes;
segundo, puede dirigir mejor su propio comportamiento, de forma más orien-
tada hacia el objetivo y adaptada a la situación.
Sin embargo, normalmente el propio afectado desconoce la impresión que
causa en los demás. La mayoría de las personas tienen inhibiciones a la hora de
decirles a los demás, de forma abierta y franca, sus observaciones y sentimien-
tos. La razón principal: miedo a «hacer daño». Por regla general, precisamente
los superiores no reciben de sus colaboradores ningún feedback abierto. El
comportamiento del jefe es un tema tabú a causa de la dependencia jerárquica.
El miedo a las sanciones impide, desde un principio, cualquier crítica abierta.
Pero, con ello, las oportunidades para un desarrollo de las competencias socia-
les, precisamente tan importantes para el manager, permanecen ampliamente
sin utilizar.
Pero lo que han olvidado las personas, también lo pueden volver a aprender.
El objetivo del feedback personal consiste, por un lado, en:
como requisito para un mejor control del propio comportamiento. Por otra
parte, consiste en el desarrollo de:
Tanto dar feedback como recibirlo es algo que hay que aprender y ejercitar,
por regla general , paso a paso . Cuando todavía no se dispone de ninguna
experiencia práctica con el feedback, hay que empezar con formas estructura-
das y moderadas , que, con el tiempo, pueden pasar a formas más espontáneas
y, al final , convertirse en un componente natural de una cultura empresarial
abierta y viva ( véase figura 14.1).
Valoración conjunta
profundizada de sesiones /
Grado de reuniones de trabajo Grado de
estructuración franqueza
Feedback personal
espontáneo en la vida
cotidiana como
componente natural
Franqueza de una cultura abierta
baja
Tiempo
mayor ejercicio y experiencia con feedback
tan sólo de que se hable abiertamente sobre las formas fácticas de la comunica-
ción, la dirección y la colaboración cotidianas. Aquí se trata de la imagen
individual, no del núcleo de la personalidad (véase figura 14.4).
4 fases
Fase 1. Todos los miembros del equipo se manifiestan sobre las siguientes
preguntas:
• ¿Qué es lo que me gusta de ti?
• ¿Qué creo que puedes hacer y haces especialmente bien?
• ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
Fase 2. Todos los miembros del equipo se manifiestan sobre las siguientes
preguntas:
• ¿ Qué me molesta, enfada, irrita o produce inseguridad a veces?
• ¿Qué creo que no haces tan bien?
• ¿Dónde, creo, te perjudicas a ti mismo?
Fase 3. Todos los miembros del equipo se manifiestan sobre las siguientes
preguntas:
• ¿A qué le prestaría especial atención en tu lugar?
• ¿ Qué creo que podrías hacer de otra manera o mejor?
• ¿Qué es lo que desearía de tí para el futuro?
No. Cuando la mayoría, o incluso todos los miembros del equipo, declaran
que tienen la impresión de que no me he afianzado suficientemente ante «los
de arriba» defendiendo nuestros intereses comunes, que mi forma rígida de
conducir las reuniones se concibe como un impedimento para una conversa-
ción abierta en todo el equipo, que hay un hueco considerable entre la preten-
sión y la realidad en cuanto al acuerdo de los objetivos o las conversaciones
sobre el desarrollo de los colaboradores, o de que mis ocasionales críticas de
situaciones e inconvenientes se conciben como «una amonestación pública a
los colaboradores», todo ello siguen siendo apreciaciones subjetivas. Pero mal
me voy a poder ocultar a mí mismo que, de una u otra forma, hay una necesidad
de revisar mi actuación.
¿No existe el riesgo de que alguien proyecte sus propios problemas hacia otros?
• Describir, no valorar
Quien hace comentarios describe sus apreciaciones y observaciones, es decir,
lo que le ha llamado la atención en el otro. Y describe lo que ello desencadena en
él: sentimientos, emociones, preguntas, consideraciones. No emite ningún juicio de
valor, no hace reproches, no moraliza.
• Estricta confidencialidad
Todo lo que se habla en el marco de un feedback personal se queda exclusiva-
mente en el círculo de los presentes y no se comenta en el exterior.
Conocido No conocido
por mí mismo por mí mismo
da. Ésta es una importante razón por la que el feedback personal debería
realizarse , a ser posible , en el conjunto del equipo : como receptor de feedback
se aprende a valorar correctamente las apreciaciones subjetivas en su valor para
la globalidad ; y como dador de feedback se aprende que las apreciaciones de
los demás probablemente se diferencian de forma muy considerable de las
propias. En otras palabras : mediante el feedback se agudiza de forma sistemá-
tica la capacidad de percepción social de todos los participantes.
Objetivos
1. Saber cómo otras personas me ven, a mí mismo y mi comportamiento.
2. Aprender y practicar a autoanalizarme de forma crítica, a mí mismo y mi
comportamiento.
3. Aprender y practicar a hacer comentarios, tanto positivos como críticos, a
otras personas sobre su comportamiento de forma constructiva.
Principios
• Lo decisivo para mi éxito personal en el entorno laboral no es cómo soy, sino
cómo me ven los demás.
• Cómo me ven los demás, normalmente, me queda oculto a mí mismo.
• La mayoría de las personas tienen inhibiciones a la hora de decirles a los
demás, de forma abierta y sincera, sus percepciones.
• La principal razón de la falta de franqueza en el trato entre las personas es el
miedo: miedo a las ofensas y miedo a las sanciones.
• Los compañeros de trabajo seguro que saben mucho sobre mi imagen, sobre
lo que a mí me resultaría muy valioso saber.
• Cuando los compañeros de trabajo están seguros de qué es realmente lo
que quiero, están dispuestos a comunicarme su conocimiento sobre mi
imagen.
• Cuando yo sé cómo me ven los demás, entiendo mejor el comportamiento de
los demás frente a mí.
• Cuando yo sé la impresión que causo en los demás puedo dirigirme mejor.
• Como ejecutivo, entre otras cosas, también soy coach de mis colaboradores,
y una de las funciones más importantes de un coach consiste en proporcio-
nar feedback abierto.
• Como coach sólo puedo ser realmente efectivo cuando mis colaboradores
me comunican la forma como experimentan mi comportamiento directivo.
Me imagino...
• ¿Le confiaría la dirección de una empresa que yo hubiese heredado, pero
que, por diversas razones, no pudiese dirigir yo mismo?
• ¿Me lo podría imaginar como mi superior personal?
• ¿Lo elegiría como compañero para una difícil expedición de dos personas?
- Primero, se imputa que el otro «es tal como es» y, por ello, no puede
hacer nada excepto comportarse tal y como lo hace. Se marca al congénere,
se le introduce en una determinada casilla y se le archiva de una vez por
todas.
VISITA AL TALLER 211
Participantes
Todos los miembros del equipo (círculo de ejecutivos, grupos de trabajo,
equipo de proyecto).
Lugar
Fuera de la empresa, un tranquilo hotel de reuniones fuera de la zona (todos
pernoctan en él).
Duración
Uno y medio hasta 2 días (según el tamaño del equipo).
Introducción
La primera media hora de «calentamiento», organización, planificación del
tiempo, reglas de juego.
Sala
Tranquila y luminosa, sillas cómodas, en círculo (sin mesa).
Material
1 Flipchart, 1-2 tablones de chinchetas (visualización plan temporal, reglas del
juego, preguntas guía).
Principios
• Una sesión de feedback para cada miembro del equipo (incluido jefe).
• Aproximadamente 1 hora (4-5 personas) o una y media hora (6-8 personas)
para cada sesión de feedback.
• Una pausa de 15 a 30 minutos después de cada sesión de feedback.
• Por la tarde, mínimo 1 hora al final como reserva de tiempo para acabar
eventuales trabajos.
• La primera vez: no planificar más de 4 sesiones de feedback por día.
1) Comportamientos percibidos:
Por ejemplo: «Con frecuencia me llama sin ningún tipo de aviso previo de
forma inmediata a su despacho, sin preocuparse de dónde estoy justo en ese
momento y de qué estoy haciendo.»
Principios
• Preparación en grupo del equipo (todos presentes).
• Junto con moderador.
• Mínimo 4-6 semanas de antelación.
• Duración aproximada 2-3 horas (si no hay ninguna experiencia previa).
• Comentar a fondo los objetivos y la forma de proceder.
• Comprobar la disponibilidad de todos los miembros del equipo.
• Si hay serias dudas: comentar con calma (según el caso, conceder un tiempo
de reflexión y aplazar la decisión).
Agenda
• Objetivos (por qué y para qué el feedback).
• «Filosofía» (principios, modelo de personalidad).
• Evolución de una sesión de feedback (fases y reglas de juego).
• Evolución de la reunión a puerta cerrada.
• Distribución de papeles jefe, colaborador, moderador.
• Preparación individual.
• Organización (lugar y fechas).
Documentos de trabajo
• Edición de la correspondiente documentación de trabajo.
2) Hacer reproches:
MOTIVO Y PROBLEMÁTICA
CLIENTE
AFECTADOS E INTERESADOS
RESTRICCIONES Y TABÚES
PERSPECTIVA TEMPORAL
CRITERIOS DE ÉXITO
- ¿Por qué las cosas siguen siendo como son, si por lo visto tantos sufren
por ello? Es decir, ¿dónde radica la «razón de ser» de lo existente?
- ¿Quiénes son los beneficiarios del statu quo, quién sería beneficiario de
un cambio?
- ¿Están de acuerdo en esta valoración el cliente y los afectados o intere-
sados, o hay diferencias de opinión?
DEPENDENCIAS Y DESENCADENAMIENTOS
- ¿Está asegurado que todos los miembros previstos del grupo del pro-
yecto cumplen, además de todas las demás cualificaciones oportunas, en todo
caso una condición básica, en concreto, la de ser capaces de estar en un
equipo?
VISITA AL TALLER 223
RECURSOS
- ¿Se ha hecho una evaluación casi sólida y plausible del gasto que parece
necesario más allá del manpower, por ejemplo, de medios, espacio, dinero,
disponibilidad de eventuales interlocutores para entrevistas y/o para work-
shops, así como -según el caso- de apoyo externo?
- ¿Comparten más o menos esta apreciación todos los que tienen que
entender de ello?
Pliego de obligaciones
1. Están descritos los objetivos de forma tan concreta que se puede imagi-
nar lo más plásticamente posible el futuro perseguido.
2. Están enumerados los cometidos y las actividades que se tienen que
realizar para alcanzar los objetivos.
3. Están representados los criterios cuantitativos y cualitativos con los
que se tiene que medir el éxito.
4. Están expuestos gráficamente los pasos del procedimiento, incluida la
comunicación necesaria con los afectados y los interesados, en el eje temporal
en forma de una matriz de proyecto, con hitos claramente marcados: inicio,
final y todas las estaciones intermedias importantes (véase figura 15.2).
5. Están consideradas las turbulencias menos planificables, pero que apa-
recerán con elevada probabilidad en el equipo y en el entorno del proyecto, de
modo que están previstas las suficientes zonas temporales de amortiguación
(esta planificación de tiempo tiene que ser verificada y actualizada a intervalos
regulares).
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226 CHANGE MANAGEMENT
Promotores de proyecto
El director del proyecto coordina el trabajo y los miembros del grupo del
proyecto. Ello requiere, ante todo, un eficiente management de tiempo: se tiene
que coordinar la disponibilidad de los participantes en el proyecto con los
cometidos y plazos necesarios. Es imprescindible una estructura de plazos
fijada de antemano, con todas las reuniones previsiblemente necesarias y las
demás estimaciones de trabajo previsibles, incluidos suficientes plazos de
amortiguación para imprevistos.
El director de proyecto garantiza una forma oportuna de documentación e
informe, para apoyar el trabajo del equipo y como requisito para un controlling
de proyecto eficiente. De este modo, se informa regularmente a los miembros
del proyecto y al cliente sobre el grado de consecución de los objetivos y sobre
la calidad del trabajo, para poder intervenir a tiempo con medidas correctoras
en caso de desviaciones del valor teórico.
ESTRUCTURAS DE DECISIÓN
No sólo para el trabajo del proyecto , sino, sobre todo , para llevar los
resultados a la práctica con éxito , es de crucial importancia que la actitud
interna de todos los grupos de intereses afectados por el tema del proyecto se
capte a tiempo:
- ¿Qué tabúes podría haber? ¿Dónde y cómo están escondidas las «va-
cas sagradas»?
- ¿Hay intereses efectivos o supuestos, ajenos a la materia, en el entorno
del proyecto, del equipo o del director del proyecto que podrían repercutir de
forma desfavorable en el transcurso de éste?
¿Qué es «oposición»?
Verbal No verbal
(Conversación) (Comportamiento)
Una vez que esté claro dónde se encuentran las causas principales de la
oposición , estará abierto el camino para negociar las formas de proceder que
satisfarán los intereses de los afectados , sin cuestionar los objetivos del
proyecto.
236 CHANGE MANAGEMENT
secretaria propia, había alquilado una línea propia en este instituto, a la que
podía conmutar en caso de ausencia. Todo el flujo de información se gestiona-
ba a mano. Delante de cada línea de cliente habían dos cajitas: una para las
instrucciones del cliente, la otra para los mensajes recibidos. En realidad, la
empresa era un barullo de papeles. Desde la mañana hasta la noche se estaba
escribiendo, desplazando, depositando y destruyendo notas escritas a mano.
Un día el propietario del negocio constató que en el extranjero ya existía un
sistema informático experimentado, con el correspondiente software estándar,
que permitía gestionar todo el flujo de información a través de la pantalla. Ya
no se tendría que escribir ninguna nota más. Ya no se darían avisos incorrectos
a causa de notas de letra ilegible. Las telefonistas tendrían en la pantalla
siempre y de inmediato todos los avisos recibidos para un cliente. Y, además,
las telefonistas ya no tendrían que andar constantemente de una línea de cliente
a otra. Cada llamada que entrase, fuese para el cliente que fuese, podría ser
conectada de forma automática hacia una telefonista que no estuviese ocupada
en aquel momento. A pesar de la elevada inversión que conllevaba el nuevo
sistema, el propietario de la empresa estaba entusiasmado con la idea. Ilusiona-
do, explicó a sus colaboradoras estas perspectivas de futuro, y mordió en
hueso. Las señoras, todas colaboradoras desde hacía años, alegaron miles de
motivos por los que toda la historia sería un fracaso desde el principio y por los
que, en ningún caso, podía ser ni siquiera considerado: «las máquinas siempre
se estropean alguna vez, y entonces la empresa será un caos»; «imagínese lo
que cuesta, todo ese dinero nosotras no lo podemos llegar a ganar nunca»;
«somos telefonistas, no grabadoras de datos». Nadie dijo: «no sé utilizar el
ordenador y tampoco creo que lo pueda aprender». Pero exactamente esto era
lo que fue saliendo después, poco a poco, en las conversaciones, la causa más
profunda de la oposición. El propietario de la empresa les hizo la siguiente
propuesta a sus colaboradoras: «nos vamos todos a París y observamos la
empresa que trabaja con este sistema. Hablamos con las telefonistas de allí
sobre sus experiencias. Y después discutimos de nuevo lo que queremos hacer
aquí». Se hizo el viaje. Sólo la tranquila atmósfera y los puestos de trabajo,
ordenados y claros, hicieron un milagro. Las experiencias de las colegas
francesas convencieron definitivamente a las telefonistas de Zurich. Se recon-
virtió la empresa, y hoy en día nadie quiere volver a la antigua situación
laboral.
acababa de construir una casa; su mujer no quería vivir demasiado lejos de sus
padres; los hijos se negaban a tener que renunciar a su círculo de amigos... El
problema se investigó más en detalle. Un gran número de las entrevistas en
profundidad dieron como resultado la siguiente imagen.
Más de una esposa incluso encontraría interesante pasar un par de años en
el extranjero; si bien los hijos siempre querían seguir manteniendo su círculo
de amigos, uno no puede organizar su vida sólo en función de los hijos; por lo
demás, a los niños no les haría absolutamente ningún daño conocer un entorno
totalmente nuevo. En cambio, en este grupo era poco aconsejable ir al extran-
jero si se quería hacer carrera. Los pocos que, a lo largo de los años, se habían
atrevido a ir al extranjero, se tenían que quedar allí ya para siempre. Nunca más
habían encontrado en la casa central la conexión con las vías de ascenso.
«Quien se va una vez, está desacoplado aquí. En nuestra empresa se hace
carrera en la casa central, o no se hace. El ascensor sólo funciona en vertical.
Mire a los que ocupan los pisos más altos de nuestra empresa. Encontrará
gente que ha caído desde puestos centrales directamente en la dirección del
grupo, sin haber tenido un trabajo regular en la línea. Pero no encontrará
ninguno que haya estado ni tan siquiera sólo dos años en el extranjero.» En
realidad sólo hicieron falta ésta y algunas otras citas similares para aclararle a
la dirección del grupo por dónde iban los tiros. No era en modo alguno
imposible conseguir managers cualificados para rotaciones en el extranjero.
Pero hacían falta planes de desarrollo individuales y claros acuerdos relativos
a algo más que el próximo par de meses. En resumen, si se quería tener
rotaciones en el extranjero, éstas se tenían que premiar, y no castigar. Hoy en
día se dan estos requisitos, y he aquí que de repente se encuentran los candida-
tos necesarios.
CONFIGURACIÓN DE LA COMUNICACIÓN
Comunicación y cambio
Ambos procesos tienen que estar bien coordinados, pero además también
deben estar cuidadosamente sintonizados entre sí. Ello sólo es posible cuando
todos los participantes saben exactamente qué, cuándo y por qué tiene que
suceder. La comunicación cualificada se convierte en un factor decisivo de
éxito.
En una época en la que el cambio no constituye la excepción, sino la norma,
no es una burda simplificación lo que afirma Peter Drucker: management es
comunicación.
NEIL POSTMAN
rio: se intenta mantener alejados de los hechos a los afectados tanto tiempo como
sea posible. Se intenta darles largas, calmarlos y ganar tiempo. Y cuando ya no
se puede evitar, «se comunica» siguiendo el estilo de los avisos oficiales y se
abastece a masas de personas con información escrita. Estos «comunicados» no
sólo mantienen a los destinatarios a distancia, sino que además requieren de ellos
el elevado arte de la interpretación. Es cuestión de leer entre líneas. Se alimenta
la especulación, y, con ello, no se ha solucionado ningún problema de comunica-
ción, sino que se han creado otros nuevos y de una envergadura poderosa.
Por tanto, hay dos cosas decisivas. Primero, la diferencia entre la distribu-
ción de información siguiendo el procedimiento unidireccional y la auténtica
comunicación humana, que sólo puede tener lugar por la vía del diálogo en
conversación directa de las personas entre sí. En una época en la que el
concepto de «comunicación» se utiliza para cualquier transporte de masas
de información, por muy unilateral que sea, y no sólo para la publicidad de
productos en los medios de comunicación, nunca se podrá destacar suficiente-
mente esta diferencia. En segundo lugar, las personas aprenden y cambian su
comportamiento prácticamente sólo mediante la comunicación directa. Por
muy importante que sea también la configuración del flujo de información a
través de los medios de comunicación, el arte del management consiste en
organizar correctamente la comunicación humana en la empresa en relación a
la eficiencia y la calidad.
Hay un sinnúmero de métodos y procedimientos comprobados con cuya
ayuda se puede configurar la comunicación en la práctica de forma eficiente.
Empezaremos con la comunicación externa, porque defendemos la opinión de
que se tiene que pensar y organizar desde fuera hacia adentro. Pero en este
capítulo se da prioridad claramente a la comunicación interna. Generalmente,
cuando fracasa la dirección general es por culpa de ésta.
La pieza central de la comunicación intraempresarial es el ritmo regulado
de dirección: reuniones de equipo encadenadas de forma lógica, que se cele-
bren regularmente en todos los niveles (una función clave en relación con el
control y el desarrollo de la empresa). A él dedicaremos aquí especial atención.
El instrumental complementario lo comentaremos, sobre todo, de cara a su
aplicación práctica.
«Organizar desde fuera hacia adentro» sólo lo puede hacer quien, por un
lado, consiga constantemente todas las informaciones necesarias del exterior
244 CHANGE MANAGEMENT
1. Que las informaciones sobre las necesidades de los clientes y sobre las
tendencias en el mercado lleguen de forma directa, auténtica y sin demora a
los puestos técnicos internos correctos y sean convertidas en soluciones de los
problemas en forma de los correspondientes productos y servicios.
2. Que las opiniones y los intereses de otros puestos en la empresa (je-
rarquía, funciones técnicas centrales, órganos de codecisión, etc.) estén coordi-
nados entre sí de tal modo que se apoye y fomente la cadena del proceso para
el tratamiento del mercado, y que ésta no se vea perjudicada o impedida.
Prácticamente en todas las empresas hay temas que son actuales cada año y
de los que, en base al ritmo normal de actividad, se puede predecir casi hasta la
semana en que se plantearán: sesiones de acuerdo de objetivos, de planifica-
ción y de presupuesto, por ejemplo; pero también grandes acontecimientos
como conferencias de representantes en el extranjero o reuniones del personal
de la empresa, que necesitan ser preparadas adecuadamente. Es una gran
ventaja no sólo fijar de antemano el plan de reuniones para todo el año, sino
también establecer ya de forma fija las fechas correspondientes para los temas
previsiblemente más importantes. Ello tiene la gran ventaja de que todos (sobre
todo también los colaboradores que tienen que realizar el trabajo previo) saben
lo que está pendiente y para cuándo. Entonces no será necesario que «de
repente y de improviso» toda la empresa tenga que correr.
Si se quiere que un círculo de dirección funcione como un auténtico equipo,
y no degenere convirtiéndose en una verbena permanente, hay unas cuantas
cosas que tienen que estar reguladas claramente desde el principio:
Sacado de la vida misma: se empieza la sesión sin orden del día, se discute
durante horas, y a continuación ya no se sabe para lo que se había venido en
realidad. O, si no, se tiene una interminable lista de puntos del orden del día,
se empieza con las «cosas pequeñas», se tocan sólo algunos puntos de la
reunión y se pospone el resto, a menudo precisamente lo más importante, para
la próxima sesión.
La aportación de los temas de la reunión es, por principio, una obligación
de todos los participantes. La coordinación se encuentra, por regla general, en
el director. Y éste se encarga de que, primero, lo más importante esté al
comienzo de la lista; segundo, que para cada punto del orden del día esté
indicado el objetivo a alcanzar (información, formación de opinión, petición,
decisión, etc.); y tercero, que todos los participantes en la reunión dispongan a
tiempo, antes de reunirse, del orden del día, así como de los documentos que se
han de leer preparatoriamente.
Al principio de la reunión se verifica conjuntamente el orden del día para
VISITA AL TALLER 247
EVOLUCIÓN DE LA SESIÓN
Las personas no son máquinas. Para que se puedan entender bien necesitan:
Ninguna sesión debería darse por cerrada sin que se hayan tratado breve-
mente los siguientes puntos:
Ello significa que el último cuarto de hora debe estar reservado desde un
principio para un resumen y procedimiento posterior.
VISITA AL TALLER 249
Hay que plantear estas preguntas de vez en cuando , y hay que comentarlas
conjuntamente con tranquilidad. La franqueza y la sinceridad tienen que ser
practicadas y desarrolladas en el equipo . Sólo así éste puede aprender a dirigir-
se mejor, tanto en relación con la efectividad como en relación con el clima
emocional y el estado personal de sus miembros del equipo.
Los equipos que no están acostumbrados en lo más mínimo a comentar las
cuestiones de la cooperación necesitan , por regla general, varias reuniones a
puerta cerrada , probablemente incluso con un moderador externo, para desa-
rrollar la sensibilidad necesaria para las cuestiones de comportamiento y el
grado necesario de sinceridad en el grupo completo. Los equipos que ya han
establecido estos requisitos básicos están en condiciones de valorar brevemen-
te sus reuniones in situ . Las pérdidas de rendimiento por culpa de las friccio-
VISITA AL TALLER 251
El instrumental complementario
- Establecimiento de estrategias.
- Verificación minuciosa de la cooperación en el equipo.
- Tratamiento de tensiones y conflictos.
- Cuestiones de principios de la dirección y la cooperación.
- Desarrollo a largo plazo de la organización.
252 CHANGE MANAGEMENT
Para tratar estos temas es útil que los grupos de trabajo , equipos de proyecto
y círculos de dirección se reúnan a puerta cerrada fuera del alcance de las
molestas llamadas telefónicas durante uno o dos días . Un equipo de proyecto,
de nueva dirección , no debería ni siquiera empezar su trabajo sin haberlo
planificado tranquilamente y sin haber fijado conjuntamente las reglas de juego
en el marco de una reunión inicial a puerta cerrada . Y cada equipo de dirección
debería dedicar como mínimo dos días al año para considerar la colaboración
durante el año pasado y la previsión para el futuro a medio plazo.
al tercer nivel directivo, ya desde el principio o bien en una segunda fase del
proceso.
También es posible configurar este proceso en dos fases: primero se reúne
el segundo nivel directivo entre sí (en grandes empresas, dividido en grupos
controlables, capaces de diálogo) para realizar un inventario de la situación, así
como para desarrollar ideas y vías respecto a cómo se podrían satisfacer las
nuevas exigencias. Con este «material» se pasa, entonces, a la segunda fase del
auténtico diálogo con la dirección de la empresa.
- «Kick-off-meeting». Los proyectos de cambio de mayores dimensio-
nes plantean nominalmente, en la fase de arranque, elevadas exigencias a la
comunicación. La mejor manera de conseguir claridad y generar un estado de
inicio positivo consiste en informar a todos los participantes y afectados
directos, en el marco de un acto de preludio conjunto, de los objetivos, las
causas de fondo, la forma de proceder, la organización y el plan temporal,
aclarando in situ todas las preguntas relacionadas con el proyecto.
- Acto de información sobre el proyecto. En caso de proyectos grandes
y complejos es necesario reunir a todo el círculo de los participantes y de los
afectados directos en plazos de tiempo mayores para realizar conjuntamente un
balance intermedio y una determinación de la posición conjunta. Estos actos no
sólo tienen un elevado valor informativo; son, sobre todo, auténticos instru-
mentos de control e imprescindibles elementos de un sistema de aviso previo
que funciona.
- Foro de colaboradores. La alienación entre la cumbre y la base es un
problema en prácticamente todas las grandes empresas. Un miembro de la
dirección de la empresa puede estar en contacto sólo con un número muy
limitado de colaboradores, aunque mantenga alto el principio del management
by wandering around. La institución foro de colaboradores ayuda aquí a cerrar
un hueco: los encuentros regulares de uno o varios representantes de la direc-
ción con grupos grandes, siempre cambiantes, de colaboradores. Sin embargo
los foros de colaboradores son útiles sólo como institución fija. Sólo enton-
ces los colaboradores salen de sí mismos; sólo entonces se pueden configurar
los encuentros de forma auténticamente interactiva.
SISTEMAS DE CONTROLLING
- Futuro de la empresa.
- Estado de ánimo de la plantilla o de determinados grupos.
- Potencial no explotado o bloqueado.
- Clima y valoración en el trato recíproco del management y los órganos
de representación.
- Eficiencia de la comunicación, en especial también en cuanto a locali-
zar a tiempo problemas y campos de tensión conflictos y garantizar su
tratamiento.
EL «TABLÓN DE ANUNCIOS»
MERCADO DE LA INFORMACIÓN
La comunicación informal
No existe apenas una gran empresa que no haya realizado ya esta experiencia:
en una cuestión importante se mantienen en círculos estrictos del top-manage-
ment discusiones estrictamente secretas y se establecen acuerdos previos; se
planea cuidadosamente cada uno de los pasos de comunicación a la empresa; y al
día siguiente aparece todo en el periódico , por desgracia correctamente investiga-
do en amplitud . Resultado: todos los colaboradores se sienten frustrados por
haberse tenido que enterar a través del periódico de lo que pasa en la empresa. En
VISITA AL TALLER 259
Problema muy discutido: ¿contra quién se dirigen al final las iras del manage-
ment? Contra los medios de comunicación, que, por puro ánimo de sensacionalis-
mo y sin tener en cuenta las pérdidas, crean mal ambiente contra una empresa...
Regularidades de la comunicación
SCHOPENHAUER
Y para ello la vía jerárquica, por regla general, resulta inadecuada desde un
principio. Quien envía mensajes centrales a través de intermediarios puede
partir de la base, con una probabilidad cercana a la seguridad, de que lo que
llegará será otra cosa diferente: nadie transmitirá nada que pueda ponerle a él
en una situación desfavorable; extraerá todo lo que le pueda ser perjudicial o,
como mínimo, lo suavizará mediante relativizaciones.
Todo aquel que tenga que transmitir algo, por el contrario, prestará atención
a que le resulte útil; es decir, lo dotará con sus propias marcas distintivas.
Asimismo, quien esté arriba jerárquicamente tiene que partir de la base de que
lo que le llegue transmitido desde «más abajo» a través de intermediarios
jerárquicos, por regla general, no se ha «emitido de este modo».
Pero también ahí, donde es posible el diálogo directo, se pueden producir
solapamientos emocionales y malentendidos. Aquí también es necesario verifi-
car la calidad de la comunicación:
Hay situaciones en las que, o bien no es posible, o bien no tiene sentido una
información abierta por uno o varios de estos puntos de vista:
Si, de todos modos, quienes son responsables de que se tenga que llegar a
un turnaround siguen estando en posiciones preeminentes, definitivamente no
hay manera de cambiar la comunicación en la empresa, ni tan siquiera con los
mejores instrumentos.
CAPÍTULO 18
¿Qué es un workshop?
Para analizar todos estos temas hay que mantener toda una serie de conver-
saciones.
Lo decisivo en esta fase es que uno no se informe o se deje informar de
forma unilateral. En este momento no se debe ni se puede tener todavía la
pretensión de realizar el análisis detallado en profundidad; es mucho más
importante obtener una visión general sobre qué y quién interviene en este
tema. Una vez que se han mantenido las conversaciones se tiene una imagen
aproximada del campo de fuerzas en el que se mueve el proyecto. Se sabe
quién probablemente participará y estará a favor. También se sabe la oposición
con la que habrá que contar.
Sobre la base de estas conversaciones de sondeo se puede decidir:
Concepción y planificación
Junto con este grupo se definen, entonces , sobre el trasfondo de los deseos
e intereses reconocidos en las conversaciones de sondeo, los objetivos
definiti-
vos del workshop: se acuerdan los temas que han de ser abordados, se fija la
sucesión de los temas y la profundidad de su tratamiento ; y, por último, se
enjuicia la «carga emocional» de cada uno de los temas y se
valoran las
consecuencias resultantes para el tipo y el momento de su tratamiento.
La elección de los participantes se orienta, por una parte, por los objetivos
que se quieren alcanzar y por los temas que se quieren abordar como conteni-
do. Por otro lado, se tiene que garantizar que las cosas importantes se planteen,
que los auténticos usuarios en la práctica se sientan bien representados, y que
nadie se sienta ofendido porque no ha sido tenido en cuenta . Para satisfacer
estos aspectos puede ser necesario elegir a los participantes desde unos puntos
de vista no estrictamente jerárquicos.
VISITA AL TALLER 273
elevado o bajo será el compromiso o la reserva de los participantes, con los que
cabrá contar al inicio del acto. En los capítulos 5 y 15 se han descrito amplia-
mente las preguntas que se tienen que plantear al respecto, y todo lo que se ha
de tener en cuenta.
Si el estudio previo da como resultado que aspectos importantes de la
situación de partida de los participantes no están claros y no son calculables, o
que incluso cabe contar con seguridad con una situación de partida difícil,
entonces hay una cosa segura: no se puede entrar inmediatamente en el tema.
Más bien se debe concebir el primer paso de tal modo que les sea posible
aclarar las cosas y crear confianza y, de este modo, establecer la capacidad de
diálogo y de trabajo. En la descripción de la realización se explica con más
detalle la forma de conseguirlo.
- Motivo.
- Objetivos.
- Contenidos.
- Proceso (forma de proceder a grandes rasgos).
- Reglas de juego.
- Participantes.
DURACIÓN
Después de haber fijado los temas y métodos y de haberse hecho una idea
del estado de ánimo de los participantes, también se puede valorar cuánto
tiempo se ha de calcular para el workshop.
En este contexto hay que tener en cuenta tres cosas:
Cuanto más claramente reguladas estén estas cosas, tanto mejor podrán
concentrarse todos los participantes en el auténtico trabajo.
REGLAS DE JUEGO
Realización
Todo principio en una nueva constelación de grupos está marcado por las
dificultades psicológicas iniciales de los participantes. En primer plano se
encuentran, no las cuestiones materiales mencionadas en la invitación, sino,
por regla general, las cuestiones emocionales ocultas:
tacto con el asunto y con los demás, para los participantes con esta composi-
ción estos temas y esta forma de proceder representan a menudo un inicio
absolutamente nuevo. Según nuestras experiencias, precisamente en la situa-
ción inicial se realizan graves fallos, por desconocimiento, por inseguridad, a
veces también por falta de valor. Por esta razón, aquí nos centraremos, en
especial, en estos aspectos, y proporcionaremos las herramientas necesarias
sobre todo para la fase inicial.
En un primer paso se trata de llevar a todos los participantes a un nivel
común de partida, de crear para todos una base común de trabajo. Para ello, en
primer lugar el organizador y el moderador informan sobre:
MODELOS DE DESCONGELACIÓN
5. Cooperación entre sí
Una vez que las expectativas del organizador y las de los participantes se
encuentran abiertamente sobre la mesa, se verifican conjuntamente los objeti-
vos y temas del acto, el orden de sucesión previsto y la profundidad de su
planteamiento y, según el caso, se amplían o corrigen. Una vez que las cosas
están al alcance de la mano, se podrán aclarar en una breve discusión. Si la
situación es menos abarcable, utilizando el medio auxiliar adecuado se debería
conseguir que los diferentes puntos de vista y deseos fuesen más transparentes
para prevenir cualquier sospecha de manipulación. El camino más senci-
llo para ello es que cada participante reciba un determinado número de puntos
de valoración con los que pueda identificar los temas que a él le parecen
especialmente importantes.
BALANCES INTERMEDIOS
Con claros acuerdos sobre quién tiene que solucionar qué para cuándo, y
sobre quién tiene que hacerse responsable del posterior proceso de desarrollo
en general , al final se trata de asegurar la puesta en práctica y el posterior
proceso de desarrollo.
Una vez efectuado el balance y la planificación follow -up, al final se
debería efectuar un breve balance emocional conjunto. «Conjunto» significa,
en este caso , que todos los participantes se manifiesten personalmente al
respecto, al menos brevemente.
Preguntas guía:
Fase 1. Introducción
• Ajuste:
- Saludo e información sobre los antecedentes del workshop.
- Aclaración de las expectativas de los participantes.
• Descongelación:
Cuando los participantes no se conocen bien entre ellos , establecer la
capacidad de trabajo y de diálogo:
- Imagen sin palabras.
- Valoración propia y ajena de la situación de partida.
• Programa:
- Resumen de los temas.
- Fijar las prioridades y establecer el orden de sucesión.
- Coordinar los contingentes de tiempo.
Control continuo:
a) Avance del trabajo de contenido
b) Comunicación y colaboración en el equipo global
do por hacerse valer de forma adecuada. En este caso sólo sirve darle la vuelta
al escenario, abordar el modelo de comportamiento molesto, y crear, así,
espacio para una atmósfera más tranquila; en la búsqueda conjunta son impor-
tantes la precaución y la «virtud de la lentitud».
- Exceso de celo del moderador. El moderador se siente el principal
responsable del resultado. Quiere poder demostrar algo a sus clientes, pero
sobre todo a sí mismo. Impulsa el sistema, se comporta como «el mejor
manager», se convierte en un auténtico portador de energía. Los participantes
se pueden retirar sin llamar la atención. La oposición que pueda aparecer, o
bien no se reconoce, o bien es anulada hábilmente por la moderación.
- Juego de confusión de los participantes: hacer como si... Toda situa-
ción tiene para determinadas personas un atractivo que no hay que infravalorar;
de lo contrario, no se daría. Quejarse no significa querer cambiar realmente
algo. Si, al menos como moderador externo de una clientela así, no se recono-
cen estas capas de intereses -en buena parte muy ocultas-, se cae fácilmente
en la trampa. Una de las formas más refinadas de rechazo y de oposición
consiste precisamente en hacer como si realmente se participase en cuerpo y
alma. Todos se esconden tras una frenética actividad operativa y generan
material. Hay larguísimas listas de problemas y propuestas de cambio. Se
entiende todo enseguida. Al mismo tiempo, todos saben -y trabajan certera-
mente para ello- que después del workshop nada cambiará. Pero se tiene
práctica en aparentar para que nadie sospeche. Las frecuentes quejas sobre la
falta de consecuencias de algunos workshops permiten suponer que hay mu-
chos más actos de coartada de los que se quisiera pensar. Cuanto más se fije el
moderador en los temas materiales, tanto menos entenderá este juego. Al
contrario, interpretará el celo de los participantes como auténtico compromiso
y, a ser posible, como resultado de su hábil moderación.
- Diseño de prevención. La gran ventaja de las reuniones a puerta
cerrada radica en su dinámica de grupo increíblemente valiosa, aunque no
siempre fácil de controlar. De repente se hacen posible procesos que hasta
entonces parecían impensables. Lógicamente, más de un organizador o mode-
rador se siente más bien inseguro y atemorizado ante esta dinámica potencial
del acto. Para controlar su propia inseguridad intentará estructurar el conteni-
do del acto de forma tan metódica, temporalmente exacta y controlada como
sea posible (sin margen de libertad) para que, como espera, no pueda llegar a
pasar nada que no tenga bajo control, siguiendo el lema: «el diseño está para
que al moderador le vaya bien».
Una sobreestructuración tal es un inadecuado corsé de fuerza para los
importantes objetivos de un acto así. Un workshop, entre otras cosas, tiene que
hacer posible una auténtica cualidad de encuentro, crear los espacios de apren-
dizaje y de desarrollo y generar los impulsos del «nosotros». Por lo demás, la
práctica muestra que una dinámica emocional reprimida más pronto o más
tarde, contra todas las previsiones, acaba por abrirse vía, de una u otra forma.
292 CHANGE MANAGEMENT
Frases a recordar
• ¡Sin acta de resultados y planificación de la conversión no hay ningún
«transfer»!
• ¡La determinación de los resultados y el del «transfer» son decisivas para la
motivación de los participantes!
• ¡El «workshop» sólo es tan bueno como lo sea la planificación del procedi-
miento posterior!
• ¡La planificación de la conversión está vinculada con el esfuerzo de acuerdo
y de discusión!
• ¡Regularmente uno se equivoca al calcular las necesidades de tiempo para
la determinación del «transfer»!
• ¡Pasarse del tiempo establecido al final provoca nerviosismo y enfado!
Consecuencia
¡Desde un principio reservar suficiente tiempo al final del «workshop» para el
aseguramiento de los resultados y del «transfer»!
Valor empírico: 1 hora por día de workshop (excl. feedback).
Cuanto más se estructure, sin razón obligatoria, tanto más preparado hay que
estar ante posibles sorpresas inesperadas.
Igual de equivocado sería, naturalmente, crear inmediatamente temas de
dinámica de grupo. Los resultados materiales de trabajo del workshop son el
objetivo de primer rango. Se trata, sobre todo, de experimentar según la
situación, cuando los procesos emocionales resultantes solapan el proceso de
trabajo y lo impiden desde el fondo. Exponer abiertamente y hablar sobre estos
procesos sólo tiene un objetivo: restituir la capacidad de diálogo y de trabajo,
según el conocido principio: «los problemas tienen prioridad».
- Insuficiente determinación de los resultados y del «transfer». Muchos
workshops, también los que de por sí funcionan bien, acaban con un inadecua-
do frenesí operativo, sin acuerdos claros en cuanto al procedimiento posterior
MANAGEMENT DE CONFLICTOS
Quien quiera reparar una bicicleta o un automóvil primero tiene que enten-
der cómo funciona. Por esta razón, aquí se presenta un breve resumen de lo
más importante sobre la dinámica de los conflictos.
Un conflicto incontrolado típico transcurre en cuatro fases claramente
diferenciadas:
1. La discusión
2. El solapamiento
3. La escalada
Tan pronto una parte considere que la otra no la toma en serio, se sienta
herida en su dignidad e integridad, o incluso engañada con premeditación, o
crea que se ha abusado de ella, reacciona con rabia y desengaño. Considera que
le han tirado el guante y pasa -según ella considera- al justificado contraa-
taque. Y exactamente lo mismo ocurre en la parte contraria.
Se interrumpe la comunicación con la otra parte. Se intenta aislar al contra-
rio y causarle daños. Se buscan aliados en el entorno. El conflicto entra en la
fase caliente. Se produce una escalada simétrica, que se basa en tres meca-
nismos:
Ejemplo: se produce una disputa deplorable entre los representantes de los depar-
tamentos X e Y, en la que se echan en cara todo lo que consideran el uno del otro. Por
ambas partes se realizan acusaciones personales y reproches insultantes . Después el
clima se ha echado a perder. Ya no hablan entre sí . Ambas partes realizan gestiones ante
la jerarquía. Se redactan documentos escritos enérgicos . Se involucra y se polariza al
entorno. La oficina de grandes dimensiones está dividida en dos « bandos».
4. El endurecimiento
elevado A
Lucha Negociación
Defensa Colaboración
Perdedor/perdedor Perdedor/vencedor
profundo
profundo elevado
Energía para el apoyo
de la satisfacción
de las necesidades
de la otra parte
Fase 1: preparación
Ésta es la fase del tercero neutral , del mediador, del manager de conflictos.
Tiene acceso a ambas partes del conflicto , y constituye la única conexión entre
ambas. En esta fase tiene dos objetivos . Primero: entender las razones de base del
conflicto: conocer la historia desde el punto de vista de ambas partes ; averiguar
los intereses y los puntos sensibles de ambas partes . Segundo: crear los requisitos
para la conversación directa: indicar las perspectivas ; cuestionar la «falta de
esperanza» de la situación ; dar ánimos ; proponer reglas de juego y operaciones
de procedimiento para el encuentro directo. En esta fase, el mediador oscila,
quizá durante bastante tiempo , entre ambas partes del conflicto . A través de él se
establece una primera comunicación indirecta e improvisada entre las dos partes
que, a nivel formal , se encuentran en un estado de no -comunicación. En este
contexto , la diplomacia de Kissinger se ha convertido en un concepto habitual.
Fase 2: apertura
Fase 3: confrontación
Fase 4: valoración
Cuando está ya sobre la mesa todo lo que las partes en conflicto han aportado
en cuanto a experiencias y sentimientos, se ha de estudiar, clasificar y valorar
conjuntamente el material. Hay preguntas que han quedado abiertas y que tienen
que ser aclaradas; hay importantes nuevos conocimientos, cosas que no se sabían
o que probablemente se habían interpretado mal; y hay cosas en las que no se
quiere reparar; puntos que tienen que ser precisados, imágenes que se deben
corregir, heridas que tienen que ser curadas. En esta fase la precaución debe ser
la máxima obligación. Aquí se eliminan -si es que se consigue- las agresiones,
las desconfianzas y los prejuicios; aquí se crean -si es que se puede- los
requisitos para el establecimiento de una nueva confianza. Puede ser necesario
retroceder un poco más en el pasado para entender mejor lo que ha ocurrido, para
entenderlo como un hecho procesal de transcurso desafortunado, y no como un
acto agresivo unilateral, en cuya víctima se ha convertido uno. Quitarse con
tranquilidad las gafas de la seudomoralidad y superar la cuestión de la culpabili-
dad: he aquí el auténtico objetivo.
Fase 5: negociación
¿Cuáles son los auténticos deseos? ¿Qué intereses objetivos hay, y qué
necesidades emocionales? Se ha de aclarar en ambas partes. Sólo cuando cada
parte ha entendido realmente las prioridades de la otra, se puede empezar a
negociar una solución con perspectivas de éxito. Por regla general no faltan
ideas. Sin embargo, lo importante es que la solución esté cuidadosamente
asegurada por ambos lados. En muy raras ocasiones se encontrará el huevo de
Colón que satisfaga a todos los partícipes. La solución será un compromiso
para ambas partes, pero no se puede tratar de un compromiso barato, malo o
anticipado. Ambas partes tienen que recalcar expresamente que encuentran que
la solución acordada es correcta y tolerable para ellos. De no ser así, habrá
302 CHANGE MANAGEMENT
que seguir negociando. Por lo demás, en una solución duradera no sólo se in-
cluyen medidas concretas en relación con la cuestión objetiva pendiente; se
tienen que tomar acuerdos adicionales: reglas de juego para el trato y la comu-
nicación entre ellos en la rutina empresarial; modalidades de tratamiento de
eventuales complicaciones en las relaciones recíprocas; el plazo para un balan-
ce intermedio conjunto y la determinación de la situación.
Fase 6: realización
Los conflictos entre dos grupos son las situaciones problemáticas más frecuen-
tes y, al mismo tiempo, más costosas en empresas e instituciones. Por ejemplo, en
la práctica son muy frecuentes las siguientes constelaciones conflictivas:
Pero entre grupos o ámbitos vecinos, entre comités, entre grupos de proyec-
to y ámbitos de línea, también se pueden producir tensiones y conflictos. La
complejidad de estas situaciones requiere, con frecuencia, un procedimiento
sistemático especial: la preparación y la realización de un encuentro de con-
frontación o de solución del conflicto (véase figura 19.2). Este método ha
demostrado ser muy eficaz en la práctica, y por esta razón lo describimos aquí
brevemente.
VISITA AL TALLER 303
¿Cuáles son los requisitos más importantes para obtener buenos resultados?
1) Cuidadosa elección de los participantes: sólo los afectados directos con
gran interés en la problemática.
2) Cuidadosa preparación: ambas presentaciones al principio son la base
para todo el trabajo posterior de la reunión.
3) Estricta moderación: respeto del programa, del plan de tiempo y de las
reglas de juego acordadas al principio.
4) Cuidadosa elaboración posterior. asegurar los resultados mediante una
elaboración posterior consecuente, así como mediante un balance inter-
medio conjunto regular y una «crítica de maniobra».
1) Pleno Introducción
• Breve resumen de los antecedentes
• Objetivos y desarrollo de la reunión
• Reglas de juego
Frc.19.3. (Continuación)
Igualdad de derechos
La parte A y la parte B son independientes y tienen los mismos derechos.
Tema: colaboración
El objeto de la reunión es la colaboración entre la parte A y la parte B, no
estamos aquí para comentar cuestiones técnicas de la actividad comercial.
Sinceridad y franqueza
¡Abordar los problemas de forma clara y directa , no andar con rodeos!
Describir, no «moralizar»
¡Describir estados y comportamientos , exponer hechos y opiniones , no hacer
acusaciones ni reproches!
Escuchar y entender
¡Escuchar, sin interrumpir ; consultar, no justificar!
Ejemplos prácticos
¡Aportar ejemplos de la rutina empresarial para ilustrar (pero no dramatizar
casos aislados)!
Hablar directamente a las personas
¡Hablar directamente a las personas presentes (pero describir comportamien-
tos y sus repercusiones , no interpretar los motivos de otros)!
1. Imagen ajena
2. Imagen propia
• ¿Cómo nos vemos a nosotros mismos y nuestro papel? ¿Cómo valoramos
nuestro propio comportamiento en colaboración con los otros?
• ¿Dónde se encuentra nuestra motivación principal? ¿Qué es importante en
la percepción de nuestro cometido?
• ¿Qué rendimos? ¿En qué contribuimos a una buena colaboración?
• ¿Qué problemas tenemos a nivel interno que probablemente puedan reper-
cutir en la colaboración con los demás? ¿Dónde vemos nuestros propios
déficit?
4. Crear aceptación
Tómese en serio a ambas partes en el conflicto. Intente ponerse en su respec-
tiva situación.
5. Fomentarla comunicación
Mantenga la comunicación con y entre ambas partes en el conflicto, y fomente
el entendimiento.
7. Conservar la neutralidad
Bajo ningún concepto tome partido por uno de los dos lados. No se deje
acaparar. Mantenga su independencia y su imparcialidad.
9. Tener paciencia
No espere rápidos progresos o resultados. Preste atención a los pequeños
avances en la dirección correcta.
es una de las más grandes virtudes de las personas que asumen responsabilidades
en las organizaciones . Pero esta virtud es realmente una mercancía escasa. Que
muchas personas en el management tengan unos buenos codos , poca sensibilidad
y una derecha fuerte con la que golpean a diestro y siniestro sin pensar en las
pérdidas , es harina de otro costal . Pero ¿de qué depende que tantas personas se
aparten desde un principio casi forzosamente de los conflictos , y aparentemente no
los perciban en lo más mínimo , ni siquiera allí dónde formalmente se imponen?
Las personas -por lo demás , igual que los animales - disponen no sólo de
impulsos naturales de agresión necesarios para la supervivencia y la conservación
de la especie, sino también de programas de comportamiento guiados por el
instinto , los cuales reducen el nivel de agresión o desconectan todo el mecanismo
cuando es necesario para la reproducción , para la convivencia social en una
comunidad o para la cooperación efectiva en cometidos complejos.
La vida práctica muestra cuán difícil es establecer una relación de trabajo
confiada con nuevos compañeros ( superiores, colegas o colaboradores). Pero
una vez que han conseguido , una vez que se ha empezado a tratarse como
colegas, con compañerismo e incluso con amistad, las barreras que hay que
superar para hacerse daño unos a otros son cada vez más altas. Y en un
momento dado son tan altas que, desde un principio , ya no tiene lugar ninguna
confrontación conflictiva . Se crea lo que , en aras de la claridad , respecto a los
hombres no debería llamarse de manera distinta que respecto a los perros; a
saber : la «inhibición para morder».
Pero , mientras que los animales sanos siempre están dispuestos a enfrentarse
también « a nivel interno de la familia» si es necesario , muchas personas pierden
definitivamente esta capacidad . Las diferencias de opiniones ya no se abordan,
las confrontaciones abiertas se evitan cuidadosamente , las oposiciones de intere-
ses -siguiendo libremente a Freud- se apartan lisa y llanamente de la concien-
cia. Rigen , evidentemente sin mencionarlas , las siguientes normas : « la crítica no
está bien »; «las personas adultas no se pelean »; «las emociones son una expre-
sión de inmadurez »; « los conflictos son perjudiciales ». Resultado : una cultura de
dirección que sigue el llamado « modelo de la armonía » (paz, alegría y buenos
alimentos ). Y exactamente aquí radica el problema : la actividad empresarial no se
somete a una constante verificación crítica, la relajación no tiene lugar , la organi-
zación ya no es capaz de renovarse y se toma rígida.
Cuando una norma no es oportuna se tiene que cambiar. Éste es el primero
y más importante paso hacia una organización flexible, viva e innovadora: la
norma de que la crítica no es « grosera» , la discusión no es «mala», el conflicto
no es de por sí «malo»; que la manifestación de diferencias de opiniones y de
contraposición de intereses es el requisito para el éxito conjunto ; que no se
busca una « armonía» que no existe , sino una cultura de disputa constructiva:
un mundo, en el que no se reprimen los conflictos , sino que se toman como
motivo para encontrar nuevas soluciones por la vía de la confrontación coope-
rativa (véase figura 19.1).
CAPÍTULO 20
De este ejemplo se puede deducir claramente una cosa: cuando se tiene que
desarrollar y fijar una determinada cultura, se debe convertir en tema de
conversación en la empresa, se debe vivir de forma consecuente por la alta
dirección, requerida a todos los niveles, controlada de forma sistemática y
reforzada mediante premio y sanción. En el caso de Hewlett-Packard, ha
habido casos de hábiles managers que no han hecho carrera o que se han ido
porque no querían o no podían resistir la cultura de dirección de la empresa.
Formas de expresión
Comportamiento
del management
Configuración Filosofía y estructura
d e actos sociales de la organización
Corporate Instrumental
design de dirección
Arquitectura y Objetivos e
configuración espacial ideal de la empresa
Cultura
empresarial
Densidad de
re g ulación Estrategia
Principios
de dirección
Comunicación Política
regular de personal
Factores de influencia
Productos
Servicios
Estructura
i i
de propiedad Medios
Cultura fI de producción
empresarial
Situación Estructura
geográfica de personal
Tamaño
Nacionalidad de la empresa
En consecuencia...
se mantienen interminables debates de principios sobre el sentido o la falta de
sentido del trabajo de grupo; las opiniones se polarizan; la productividad de los
grupos efectivamente creados queda muy por debajo de las expectativas.
VISITA AL TALLER 317
Éste es, con frecuencia, el auténtico problema: los impulsos de un sitio son
anulados de nuevo en su efectividad por impulsos contrarios en otros sitios y,
en concreto, sencillamente por falta de un concepto y de una línea clara en el
nivel superior del management. El crecimiento salvaje de normas y valores
reinantes al mismo tiempo en la misma empresa en no pocas ocasiones recuer-
da la frase bíblica: «... porque no saben lo que hacen». Precisamente los
llamados calculadores duros no justifican en modo alguno lo que cuestan en
dinero las contradicciones internas en la empresa. Lo que no se puede medir no
aparece en el balance.
«Real» y «teórico»
Pero esto no es un menú a la carta. Si no quiere que sean sus bisnietos los
que vean los resultados, tendrá que utilizar todas estas posibilidades al mismo
tiempo y de forma consecuente. Y tampoco entonces podrá cambiar su mundo
de la noche a la mañana. A medio plazo podrá contar con un éxito duradero.
Quien quiera desarrollar una nueva cultura tiene que decir primero cómo es.
Tiene que describirla e indicar los elementos principales (normas y valores) sobre
los que se basa. Pero con ello no basta. Las normas y los valores primero son sólo
palabras clave, conceptos vacíos. Si los colaboradores tienen que entender a lo
que se refiere, se han de completar estos conceptos abstractos con concreciones
realizables, tienen que ser alimentados, enriquecidos con «carne».
VISITA AL TALLER 319
Por ejemplo:
la descripción del estado teórico deseado; ideas que llevan a ello; pasos concre-
tos que se deben iniciar. Uno ni se imagina cuánta fantasía y compromiso
pueden desarrollar los colaboradores cuando se trata de analizar críticamente y
configurar de nuevo la cultura de la convivencia y la colaboración. Pero lo
importante es asegurar que los trabajadores no sólo conozcan su entorno; hay
que enviarlos fuera, de visita a otras empresas con largos años de experiencia
en nuevas formas de organización, de dirección y de cultura empresarial.
Primero, para que vean nuevas ideas; segundo, para que nadie diga: «todo es
mera teoría; algo así no funciona en la práctica». La dedicación conjunta de
todos los colaboradores a la cultura no sólo es el medio para lograr el objetivo.
Ella misma ya es la práctica de una cultura nueva y viva.
Calidad
Comunicación abierta
La sinceridad y la franqueza marcan el estilo de información y de comunicación
en las relaciones bilaterales, en las reuniones y en las conferencias , así como en
los medios de información institucionalizados . Tampoco se convierten en tabúes
las preguntas espinosas , los resultados desfavorables o la crítica a la dirección. El
management informa no sólo por escrito, sino -cuando es posible- verbalmente,
y se presenta en persona a las discusiones controvertidas también en círculos más
grandes. La comunicación informal tiene un elevado valor. Todo lo importante y lo
interesante se extiende como un reguero de pólvora por la empresa . Por ello, todos
los colaboradores están perfectamente informados.
Trabajo en equipo
En los círculos de dirección y grupos de trabajo reina un buen espíritu de
equipo. El trabajo en grupos se utiliza de forma sistemática tanto para los cometi-
dos operativos como para los innovadores. La moderación, la visualización y el
desarrollo de equipos tienen un elevado valor en el perfeccionamiento de los
ejecutivos y de los colaboradores . La capacidad para trabajar en equipo es contro-
lada y fomentada de forma consecuente en la empresa.
Superación de conflictos
Los problemas , también los de índole interpersonal , son abordados abierta-
mente. No reina la armonía , sino una cultura constructiva de las discusiones. Las
diferencias de opiniones y los conflictos de intereses se exponen abiertamente y
se ponen sobre la mesa de la empresa . Se invierte mucho tiempo y energía en
llegar a soluciones negociadas de forma limpia y no basadas en malos compromi-
sos. De vez en cuando también se producen serias diferencias de opiniones, pero
las decisiones negociadas son aceptadas por todos.
Seguridad de ocupación
Rige el lema: nadie tiene derecho a un determinado puesto de trabajo; todo el
mundo tiene que contar con ser trasladado o tener que asumir un cometido
diferente ; pero la empresa hará todo lo posible para que nadie tenga que ser
despedido por motivos económicos . Cuando la marcha del negocio es mala no
sólo se ahorran costes y se utilizan reservas , sino que todos los ocupados asumen
de forma solidaria reducciones salariales.
Comunidad en la empresa
Los ejecutivos y los colaboradores se identifican con la empresa y se compro-
meten personalmente con la «causa común». No sólo representan sus propios
intereses o los de su unidad organizativa, sino que actúan con visión de globalidad.
Más allá de los límites jerárquicos y de ressort, reina un sentimiento de pertenen-
cia común. Ello se exterioriza también en la capacidad de celebrar fiestas conjun-
tas. A todos les gusta reunirse en grupo en estas ocasiones comunes.
Por muy importantes que sean las decisiones puntuales de personal, en una
empresa no se pueden cambiar a voluntad todas las posiciones. Sencillamente,
no se tienen los recursos de personal para ello. Pero se puede y se debe explotar
consecuentemente todo el instrumental de premio y sanción en el proceso
directivo. Los dos instrumentos más importantes de dirección son el acuerdo
de los objetivos y la valoración de los colaboradores. Aquí tampoco se trata
simplemente de utilizar el instrumental, sino, de forma específica, de utilizar
de modo consecuente la cultura perseguida como listón para el comportamien-
to de dirección de cada uno.
Sólo cuando cada uno note que no sólo se habla, sino que también se actúa,
que se observa y valora el comportamiento y que actuar como si no hubiese
pasado nada tiene consecuencias, entonces resulta creíble que la cosa va en
serio. Esto no tiene nada que ver con una imagen negativa de las personas, sino
exclusivamente con los mecanismos en base a los cuales éstas han aprendido y
olvidado los comportamientos a lo largo de su vida.
Para uno u otro, ello puede significar un cambio de opinión respecto a que
también cuando se trata del cambio de softfactors se necesita un management
orientado hacia el objetivo : objetivos claros, criterios de éxito, una organiza-
ción de proyecto capaz de funcionar , un plan realista de fases y de plazos, un
eficiente controlling de proyecto , así como formas adecuadas de comunica-
ción. Más de un importante proyecto de cambio de cultura de una empresa ha
fracasado sólo porque ha faltado un management consecuente.
Hasta aquí el planteamiento estratégico . El resto es más o menos trabajo
manual: la elección de las medidas concretas en el camino hacia una cultura
diferente . También aquí la dirección tiene una función dirigente . En la búsque-
da de factores que influyen fuertemente en la cultura, los colaboradores y
ejecutivos siempre piensan primero en:
- El ideal.
- El estilo de dirección.
- Los actos conjuntos.
- La forma de organización.
- Los transcursos formalizados.
- El instrumental de dirección.
- La práctica de promociones.
- El ritmo de dirección y la configuración de las reuniones.
- La política de información y los medios de información.
- El sistema de sueldos y salarios.
- La formación y el perfeccionamiento.
Todo ello tiene que ser estudiado respecto a si -y hasta qué punto- apoya
la cultura perseguida en la empresa, o si en su forma actual se contrapone
diametralmente a ella.
Sin embargo, de todos modos el fenómeno «cultura» no se puede abordar
sólo con sistemática: se necesita fantasía, creatividad y alegría de vivir. ¡Bus-
que, sobre todo, mujeres y personas jóvenes de ambos sexos! No están tan
deformados como la mayoría de los llamados hombres establecidos, y le
pueden ayudar especialmente bien en la configuración de la cultura en su
empresa o en su unidad organizativa.
En este contexto, una última recomendación: ¡manténgase a una distancia
crítica de sí mismo! Puede que no sea una persona especialmente dotada en
cuestiones de cultura; puede que sus colaboradores tengan bastante más
sensibilidad sobre cómo se puede desarrollar la cultura en su ámbito de
326 CHANGE MANAGEMENT
Éste es el error más frecuente que comete el manager; es decir una reduc-
ción lineal, dictada desde arriba, de los costes de personal y objetivos en un
porcentaje x. El argumento siempre es el mismo: la «simetría de los sacrifi-
cios». Nadie tiene que ser preferido y nadie tiene que salir perjudicado. Pero
las apariencias engañan. De hecho, en realidad la «simetría de sacrificios» es el
escalafón más alto de la injusticia; ya que el que ya en el pasado ha entrenado
ágilmente a su sección tiene que sacrificarse lo mismo que un colega que ha
actuado según el principio: «¡hay mucho que hacer, esperemos!», y que con el
paso de los años no ha parado de engordar. Desde un principio las reducciones
lineales no se pueden encontrar en el interés superior de la empresa. Al fin y al
cabo no se pueden medir todas las funciones con la misma vara. Sólo dos
criterios son decisivos:
Por muy importante que sea reducir costes, igual de importante es optimi-
zar los beneficios. Primero porque los incrementos de beneficios o de rendi-
mientos son imperiosamente necesarios para aumentar, o como mínimo mante-
ner, el margen de actuación de la empresa. Segundo porque los colaboradores
podrán llevar a cabo medidas defensivas con mayor facilidad si al mismo
tiempo también se inician medidas ofensivas. Tercero porque todos los partici-
pantes aprenden a pensar y actuar teniendo en cuenta los costes y orientados
VISITA AL TALLER 329
Hay una regla empírica que dice que en toda empresa o administración, en la
que desde hace cinco años no se ha realizado un análisis de la estructura, se
pueden reducir los costes alrededor de un 10-20 % sin perjudicar en lo más
mínimo el rendimiento global. Y hay una segunda regla que dice que nueve de
cada diez ejecutivos, ni están en condiciones, ni están dispuestos a mostrar los
potenciales de reducción de los costes existentes en su ámbito de responsabilidad,
porque se han vuelto ciegos respecto de la empresa, y porque por cada potencial
de racionalización identificado se plantearía la pregunta de por qué no se había
reconocido y realizado mucho antes. Para romper estos bloqueos de reflexión,
con frecuencia se propone a los superiores lineales, en el caso del análisis de la
estructura de costes, cursar propuestas para las reducciones de costes en un
volumen casi grotesco (por ejemplo, un 40 %). En la práctica, estas propuestas no
sólo provocan graves oposiciones subliminales, sino también propuestas absur-
das, que a su vez vuelven a causar trastornos en las relaciones entre las unidades
analizadas y el nivel de los decisores. El daño psicológico que se causa con estos
ejercicios no mantiene ya ninguna relación con el resultado objetivo. No se
debería tratar a las personas adultas, con las que también se quiere trabajar en un
futuro, como si fuesen niños tontos, sobre todo porque existen otras vías de
superar las mencionadas barreras de reflexión existentes.
diariamente se ven afectados por la actuación de los directivos. Cuando los que
en su momento han tratado con los directivos y los que hoy deciden sobre las
medidas a iniciar son las mismas personas, entonces los directivos no sólo
tienen una buena vida, sino también una vida eterna.
Tercero, una nivelación de la jerarquía -una de las vías decisivas para la
reducción de costes-, o directamente ya no se tiene en consideración o se
limita a los niveles inferiores, lo que lleva entonces a los planes barrocos de
organización que, de vez en cuando, se pueden encontrar en la práctica.
El planteamiento constructivo
En primer lugar, tiene que haber una dirección central del proyecto que
siempre esté localizable y que pueda proporcionar información a quienes
participan en él cuando se planteen preguntas sobre formas de proceder o
procedimientos. En segundo lugar, se puede requerir la ayuda del controlling
de informática, del departamento de personal o del servicio de organización.
En tercer lugar, no todos los puestos de la línea disponen de la necesaria
experiencia en relación con la metodología de los procesos de solución de
problemas, de la configuración de workshops o de la superación de conflictos
en un equipo, sino que necesitan apoyo acerca de la moderación, la visualiza-
ción y el desarrollo del equipo. Por regla general, se encuentran técnicos
cualificados en el ámbito de formación.
Tal y como ya se ha mencionado, para todas estas formas de apoyo se
pueden utilizar también asesores externos. En muchos casos ello es oportuno o
incluso necesario. Pero antes de contratar a un asesor profesional, hay que
VISITA AL TALLER 335
Se deben concretar:
FIG. 21.5. Encargo de mejora de los resultados: plan de fases y objetivos de plazos
COACHING
Preguntas y respuestas
necesario de sinceridad. Pero la confianza sólo se puede crear paso a paso. Por
esta razón, un coaching realmente eficaz requiere, en la práctica, casi siempre
una cierta regularidad de las conversaciones durante un determinado período
de tiempo.
- ¿Cuál es la diferencia entre «coaching» y supervisión? En realidad
ninguna. Al fin y al cabo, la forma de llamar a las cosas sólo es una cuestión de
semántica. En el ámbito de las profesiones terapéuticas, pedagógicas y sociales
esta forma de cualificación que acompaña a la profesión es, desde siempre, un
instrumento natural e imprescindible de la profesionalización, y recibe el
nombre de supervisión. En cambio en el management se trata de un «descubri-
miento» de los últimos años que circula bajo el término coaching.
1. ¿Qué es «team-coaching»?
2. ¿Qué es lo especial en el «team-coaching»?
3. ¿Qué pasa, en concreto, en el «team-coaching»?
4. ¿Cómo se desarrolla un asesoramiento de equipo?
5. ¿Dónde radica la utilidad del «team-coaching»?
6. ¿Cuáles son los «essentials» organizativos?
7. ¿Qué acuerdos de trabajo son necesarios?
8. ¿Cuáles son los cometidos del moderador?
9. ¿ Cuál es el gasto de tiempo para cada uno de los participantes?
10. ¿Para quién es adecuado el «team-coaching»?
1. ¿Qué es «team-coaching»?
Función: facilitar a los colegas volver a entrar en el tema. Pero, sobre todo,
no pensar y actuar en situaciones aisladas («percepciones momentáneas»), sino
en procesos de evolución («película»).
Función:
1) Concienciarse uno mismo sobre dónde se encuentran los puntos no
claros (requisito básico para la solución de un problema, así como para el
control independiente del propio conocimiento de percepción).
2) Proporcionar orientación a los colegas, respecto a donde se necesita
asesoramiento (aprender a incluir a otros de forma lógica, a activar y a
utilizar).
Función:
1) Para el PT: estímulos de reflexión sobre el procedimiento concreto, así
como sobre el propio comportamiento ( requisitos para la experimentación con
alternativas a los actuales modelos de procedimiento y de comportamiento).
2) Para los colegas : aprender a asesorar a otros ; aprender a proporcionar
feedback personal (crítica constructiva).
5 PT Resumen y comentario:
- ¿Qué me ha quedado claro?
- ¿Qué incentivos han sido especialmente importantes para mí, y por
qué?
- ¿En qué puntos todavía no acabo de verlo claro?
- ¿ Qué voy a hacer ahora en concreto?
Función:
1) Extraer lo primordial.
2) Comentar a los colegas lo que ha entendido.
3) Concienciarse a sí mismo y a los demás sobre las zonas grises existentes.
348 CHANGE MANAGEMENT
(«La ley del volverse a ver»: presión social que obliga a actuar y, con ello,
a realizar progresos concretos.)
Para la empresa:
- 5-6 veces un día y medio (ideal) o 8-10 veces 1 día al año (a ser posible
repartido de forma homogénea a lo largo del año): un día y medio permiten
que cada participante tenga en cada encuentro un contingente de tiempo de
unas 2 horas a su disposición para trabajar con el equipo en sus cuestiones. Por
cada encuentro está prevista una tarde-noche para contactos personales, infor-
males, en concreto, de forma expresa como parte del programa.
- Adicionalmente, 1-2 horas de preparación individual para cada en-
cuentro (presentación estructurada y visualizada del tema): la cuidadosa pre-
paración de cada uno contribuye de forma primordial a la efectividad y a la
economía de tiempo del trabajo de coaching.
Muchos caminos llevan a Roma y todavía más numerosas son las estacio-
nes en las que se puede empezar el viaje. Pero antes de realizar un viaje
provechoso, los dioses han impuesto el sacrificio de tener que determinar la
posición y la planificación. Una retícula de criterios de éxito está destinada a
hacerles posible peinar su empresa o su ámbito, igual que con una red de
arrastre, para identificar puntos fuertes y déficits. Entonces podrá decidir
de forma certera por dónde vale la pena empezar.
354 CHANGE MANAGEMENT
Mi empresa coincide
1
Un ideal vivo y unos claros valores de
base crean identificación con la em-
presa y motivación para su posterior
evolución. Son la base del acuerdo
anual de objetivos en todos los niveles
de la organización.
2
La orientación hacia el mercado y los
clientes se encuentra arriba de todo en
la lista de prioridades . El cliente y sus
necesidades se encuentran en el centro
del pensamiento y de la actuación de
los ejecutivos y de los colaboradores.
También los receptores internos de
servicios son considerados y tratados
como «clientes».
3
Una estructura de organización ágil
(pequeñas centrales , vías cortas, así
como una responsabilidad muy descen-
tralizada) fomenta el pensamiento y la
actuación empresarial en todos los ni-
veles y garantiza un intenso seguimien-
to de los clientes en el mercado, así
como de los « clientes » en la empresa.
4
La orientación hacia los resultados y la
conciencia de los costes están muy de-
sarrollados en toda la empresa. A nivel
general se dirige orientándose hacia
los objetivos y resultados, y también
en el nivel más bajo, no directivo, los
colaboradores se comprometen con la
VISITA AL TALLER 355
Mi empresa coincide
5
Un instrumental moderno de dirección
que sea vinculante para toda la empre-
sa, y cuya aplicación sea controlada
regularmente , garantiza una gestión
eficiente y la necesaria uniformidad de
la dirección.
6
La innovación se escribe con mayúscu-
las. Las soluciones a medida de los pro-
blemas para los clientes constituyen el
máximo objetivo. En estrecho contacto
con los clientes surgen las ideas, y a
nivel interno de la empresa se hace todo
lo posible por convertir estas ideas lo
más rápidamente posible en productos
y servicios acordes con la práctica.
7
El desarrollo y el cambio se entienden
no como estado de excepción, sino
como cometido permanente . Manage-
ment, ejecutivos y colaboradores se
plantean constantemente lo que toda-
vía se podría hacer mejor. La estructu-
ra de la organización y las operaciones
de trabajo se adaptan siempre de for-
ma flexible a las exigencias actuales.
8
El entendimiento interno de la empre-
sa, así como su imagen hacia el exte-
356 CHANGE MANAGEMENT
Mi empresa coincide
9
Tanto al analizar como al iniciar las
medidas de cambio se piensa de forma
global. La dirección y la colaboración,
la motivación y la cualificación, el cli-
ma de trabajo y la cultura empresarial
son investigadas y desarrolladas de
forma igual de sistemática que la pale-
ta de productos, la productividad, el
volumen de los beneficios o la cadena
de creación de valor.
10
En todos los niveles se colabora de
forma abierta y no complicada. El
trabajo en equipo tiene un alto valor.
Ni los niveles jerárquicos ni los lími-
tes entre ressort actúan como barre-
ras. Se colabora según los puntos de
vista del sano entendimiento humano,
con vistas a la utilidad del cliente y
no de forma primaria según los pun-
tos de vista de las competencias for-
males.
11
Reina un abierto clima de comunica-
ción. La información no se monopo-
VISITA AL TALLER 357
Mi empresa coincide
12
La cualificación de los colaboradores
se entiende como potencial central de
productividad y de creatividad, y se
fomenta de forma sistemática median-
te los correspondientes programas de
formación y perfeccionamiento, así
como el desarrollo del personal y la
organización.
13
El potencial de los colaboradores se
utiliza de forma sistemática mediante
la delegación de responsabilidad y los
grupos parcialmente autónomos, así
como mediante la participación direc-
ta en el proceso de la formación de
opinión y en la preparación de las de-
cisiones.
14
La dirección de la empresa se ocupa de
forma regular e intensa del futuro a
medio y largo plazo de la empresa.
Desarrolla y realiza estrategias de de-
358 CHANGE MANAGEMENT
Mi empresa coincide
15
Los miembros de la dirección de la
empresa recorren la empresa para ha-
blar personalmente con los colabora-
dores en sus puestos de trabajo. Cono-
cen el estado de ánimo de la base y
saben lo que preocupa a los colabora-
dores.
16
El management está abierto a los co-
mentarios críticos y trabaja de forma
permanente en el perfeccionamiento
de su propia cualificación, sobre todo
en su competencia estratégica y social.
17
El management tiene valor para tomar
decisiones claras y también para adop-
tar medidas impopulares . Los objeti-
vos fijados se siguen de forma conse-
cuente. En el procedimiento concreto
se pone un gran cuidado en la compa-
tibilidad social y en el trato amigable
con las personas.
18
La dirección de la empresa es un au-
téntico equipo. Las decisiones se to-
man conjuntamente, los impulsos di-
rectivos se imponen de forma global.
Ello crea orientación y seguridad en
los colaboradores.
VISITA AL TALLER 359
Mi empresa coincide
19
El management mantiene una cultura
en la que se confronta abiertamente
con opiniones e intereses diferentes.
Los conflictos no se reprimen sino que
se exponen de forma constructiva.
20
La empresa puede ser calificada, en
general, como «organización que
aprende». Dispone de un sistema sen-
sible de aviso anticipado, estructuras
sensibles y colaboradores motivados,
cualificados y capacitados para la
puesta en práctica. Dondequiera que
sean necesarios los cambios se recono-
ce a tiempo y se convierten sin demo-
ras en las correspondientes prestacio-
nes de adaptación e innovación.
Valoración
Al igual que en todas las facetas de la vida, las cartas también están
repartidas de forma desigual en relación con el change management. Hay
talentos naturales que, por lo visto, llevan en la sangre la sensibilidad para los
procesos de desarrollo y de cambio. Después hay otros que se tienen que
formar sistemáticamente para poder dirigir proyectos de cambio exigentes. Y
después están los que, desde un principio, son inadecuados para la dirección de
procesos de cambio y a los que ninguna medida de formación del mundo
conseguirá convertir en change managers aprovechables. La razón: hay capa-
cidades que se aprenden y otras que no se pueden adquirir ya, al menos como
persona adulta. Así ocurre con muchas actividades. Aquel cuya altura no
supere 1,60 m nunca se convertirá en un saltador de altura con éxito. Quien sea
daltónico no debería tratar de ganarse el pan como pintor. Y quien tenga «dos
manos izquierdas» se debería abstener de ser cirujano, aunque se trate de
conservar la tradición familiar.
¿Hay algo así como un perfil generalmente válido de exigencias para ser
change manager? Por suerte, no. Así como tampoco hay un único y exclusivo
perfil de exigencias para ser empresario, director de investigación o director de
ventas. Pero hay algo así como un marco orientador. Indica las cualificaciones
que son importantes en el campo del change management. Uno tiene sus especia-
les puntos fuertes aquí; el otro allá. Ambos pueden tener mucho éxito. Pero si
faltan totalmente ciertas capacidades, el fracaso está programado de antemano. Y
si se dan estos déficit hay que mirar con agudeza para comprobar si se trata de las
cosas que se puedan aprender o de las que no se pueden aprender.
A Características personales
1. Constitución psíquica sana
(confianza en sí mismo, estabilidad,
resistencia)
2. Actitud básica positiva
(actitud optimista, constructiva)
3. Sinceridad y franqueza
(directo, espontáneo, auténtico)
4. Disponibilidad y responsabilidad
(compromiso personal)
5. Actitud básica de compañerismo
(contra elitista, jerárquico, autoritario)
6. Valor para el comentario personal
y para tomar decisiones
(«coraje civil»)
7. Fiabilidad
(respetar los acuerdos tomados)
8. Intuición
(acceso a las emociones)
VISITA AL TALLER 363
10. Humor
(capacidad de relajarse a sí mismo
y a otros con soltura)
B Habilidades especiales
1. Saber crear un clima de sinceridad
y confianza
2. Saber escuchar bien
(«escuchar activo»)
6. Competencia de proceso
(capacidad de entender y dirigir
procesos de desarrollo)
7. Competencia de controlar el caos
(capacidad de seguir siendo capaz
de actuar en situaciones turbulentas,
muy complejas)
8. Competencia estratégica
(capacidad de captar interrelaciones
complejas y deducir de ellas consecuen-
cias relevantes para la actuación)
9. Competencia intercultural
(capacidad de trabajar en diferentes
campos sociales)
364 CHANGE MANAGEMENT
C Experiencias específicas
1. Experiencia propia
(confrontación intensa y duradera con
la propia personalidad, los propios
motivos y el propio comportamiento
social)
2. Asesoramiento individual
(asesoramiento, seguimiento, «coaching»
de personas individuales)
3. Trabajo en equipo y desarrollo
de equipos
(dirigir y desarrollar grupos pequeños)
4. Moderación de grupos grandes
(configurar y dirigir reuniones de trabajo
con círculos grandes de participantes)
5. Management de proyecto
(organizar y dirigir proyectos de cambio)
PANORAMA Y PERSPECTIVAS
Con este libro hemos querido ofrecer unos instrumentos para controlar con
éxito los actuales retos. Nos hemos limitado conscientemente a describir los
medios con que se pueden abordar en la actualidad las cosas. Pero ¿hacia
dónde van las cosas?
366 CONCLUSIÓN
Renacimiento de lo autoritario
- Por último, pero no por ello menos importante, hoy en día sólo se puede
especular sobre las tensiones sociales que conllevará este desarrollo y los
caminos por los que repercutirá este grave conflicto social.
Una auténtica solución de esta problemática tiene que incluir en esencia los
siguientes planteamientos:
- Primero, el marco legal se tendrá que configurar de tal modo que vuelva
a ser atractivo mantener los puestos de trabajo o crear otros nuevos, en vez de
racionalizar y eliminar puestos de trabajo. Ello podría ocurrir, entre otras
cosas, si se desvinculasen las contribuciones sociales de los salarios, y, en vez
de ello, se vinculasen a la creación de valor.
- Segundo, quien espere identificación y compromiso por parte de sus
colaboradores tiene que ofrecer seguridad. Evidentemente, no una seguridad
en relación con una determinada forma de actividad o un determinado importe
del sueldo; pero sí una seguridad de pertenencia a la empresa y, vinculada con
ella, la seguridad de la ocupación.
- Tercero, el principio de solidaridad se tiene que incorporar a la unidad
empresarial. La remuneración tiene que ser flexibilizada de tal modo que,
según el nivel del beneficio económico, en las épocas buenas todos ganen más,
y en las épocas malas todos se limiten conjuntamente. Que esto es en principio
posible ya lo han demostrado algunas empresas, algunas con éxito.
Hoy en día estamos todavía a años luz de esta forma de pensar. Los
managers superiores de las grandes empresas ganan no el doble o el triple, sino
diez o veinte veces más que sus colaboradores de la base, sobre cuyos destinos,
al fin y al cabo, deciden. Esta relación, considerándola de cerca, es obscena, y
no mantiene ninguna relación con el rendimiento. Pero todavía más llamativo
es que ninguna de estas llamadas cabezas directoras de la economía haya
reflexionado todavía en voz alta sobre estas preguntas, aunque en todas partes
se fanfarronea con cara muy seria sobre la ética en la economía. Pero en
realidad, al fin y al cabo, para el manager lo único que vale es el principio de
mercado y el lema: «everybody is in business for his own». Bueno, eso no es
ilegal. Pero estaría bien que se reconociese la realidad y no se hablase tanto de
ética. Por último, pero no por ello menos importante, para superar conjunta-
mente este tipo de cometidos futuros se tendrán que depositar en el museo
sociológico las organizaciones empresariales y las asociaciones sindicales, con
sus luchas ritualizadas por el poder, y se tendrá que crear una nueva forma de
colaboración que:
Para ello hace falta un requisito básico: en el trasfondo de los actuales retos
sociales se tienen que definir los papeles de forma totalmente nueva. Pero ello
sólo será posible en la medida en que se establezca la confianza y se desarro-
llen los seguros sociales que impidan el abuso y la renuncia unilateral de este
nuevo juego de rol.
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AGRADECIMIENTOS
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi
PRIMERA PARTE
ESCENARIO 2000
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
VISITA AL TALLER
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 373