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Es importante resaltar una vez, més que un terapeuta gestéltico no ve al paciente deprimido como un objeto que se investiga y al que se le aplican los {erapeuta es preguntarse a s{ mismo: Céimo estoy cooperando en la creacién de la forma presente de nuestra relacidn con el paciente? Por lo tanto, en el caso del paciente depresivo, el teapeuta se pregun= a: Como contribuyo a que el paciente que estd sentado frente a mt se retroflecte y se detenga a si mismo antes de la accion? ;Cémo nos i ‘erapeuta, entonces, investiga estos patrones ahora de la relacién terapéutica. Ademés, ién experimenta nuevas e inusuales formas de comportarse y relacionarse. estado emocional actual del paciente El terapeuta toma, muy en serio, todas las te sobre su bajo estado de dinimo, su ineficiencia y 2. Pero el terapeuta no se consuela y no ha Hegado a resignarse. En la medida de lo posible, no repite las reacciones con las que el paciente se ha familiatizado en su entorno y que, una ¥ otra vez, le apoyan en una Gestalt fija de depresidn, La familia del paciente trata de consolarlo: «Vo es tan malo como dices. No te lo va a ir bien pronto». Pero cuando la persona depri- troflectando y retirindose del contacto, sus allegados: renuneian y lo envfan a un especialista. De esta manera, han vuelto 2 fortalecer su patrén depresivo rigido, El terapeuta evita repetir estos patrones. Por supuesto, durante el tratamiento, va a ser seducido por el paciente para consolatlo para que renuncie, Sin embargo, basado en su awareness puede li- brarse de reaccionar autométicamente al paciente y crea un espacio libre con la id de una forma diferente de relacionarse. Esto permite que el paciente salga del patrén depresivo rigido, terapeuta est abierto a la po de una toma de conciencia de que el cliente y el terapeuta estén juntos, co-creando acontecimientos a medida que se desarrollan, Para conseguir esto, la accién realizada podria ser algo tan sencillo como estar despierto, mantener la capacidad de pensar, o buscar el apoyo de una tercera parte cuando el terapeuta se aproxima al abismo de- presivo, De esta manera, el terapeuta no pierde la esperanza de llegar, 588 a su disposicién, te, al paciente, y es capaz de permanecer Eotcontnon cpa de sar sprado ye ese (a DS de la ausencia abismal del otro) es Ja base de la terapia cu: trata una depresi6n grave. 2.3.5. Ejemplo de un caso elinico lata suftié un episodio de depresién grav justo ence pasar a nivel ‘A. Después de un tiempo de ete ny aia Sa ciate so onto tee aac ver que la vele® y empezamos a trabajar juntos. ‘ c Después de dos sesiones de eval le Se ese inne ene pop sone ew a antes de responder: «No lo sé...» St es un hilo (mela ‘esperadamente frdégil, que apenas atraviesa el espacio ent een Me estiro hacia adelante lo mas que co, en un intento re emery primar encuair, te coments qué NOE iuamos a ver tres veces antes de decidir si queriamos = trabajane juntos. ¢Crees que necesitas ayuda en este momento?». Cabee a fe «zSientes que ha habido alguna dificultad entre noson sae rs Cone een oo as esén surgicndo de una dimension neurética de la experiencia, pero eso no es cn ene Cam A de us ny to pe ge Cl busca de pistas en sus propias sens ee a as ‘manos vacias. Su self esta desencajado del lo de la. : ia ién —que esta sin cuerpo—. Me encuentro en una duda y br sae ge poo formular ninguna pregunta. Mi mente, en eos ie ae a Prat sOuién soy yo para pensar que puedo ayudarla en esta Shaacién ?», Llego a una decisién. ® G.Francestt 589

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