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Resumen
Laobrade Germán Choquevilca está marcada por una naturaleza que se hace
presente en el lenguaje comoun elemento transversal a toda su poesía. Ya sea que se
refiera a una persona, a un lugar, un hecho histórico o a sentimientos la naturaleza es una
impronta permanente en los poemas. Hacer foco en la misma nos abriráun doble camino
en nuestro análisis.
Desde una perspectiva tradicional, que ve en la obra como una representación de
la realidad,aquella será una abstracción de esta ynunca podrán confundirse. En este
marco se desarrolla el análisis literario del lenguaje, donde la obra es otra realidad,
distinta de aquella que le sirve como referencia.
En la primera estrofa del poema Pucará, habla del lugar, específicamentela
fortaleza incaica en la cima de un cerro:
Otra vez el otoño manifiesta su vitalidad a través del cuerpo del poeta y el matiz se
expresa en las comparaciones que se suceden: /como un sudario amargo//como un frío
puñal…/ donde se advierten las sensaciones que el poeta percibe: el frío y la amargura.
En este primer acercamiento a la obra se la presenta como abstracción de la
realidad donde las significaciones crean un lugar distinto a la realidad concreta, lugar del
cual nosotros, como lectores, aceptamos como tal y participamos. La existencia de este
mundo ficcional es posible gracias al pacto de ficción, es decir, un acuerdo implícito que
establece el lector al enfrentarse a la obra literaria, donde el autor presenta la misma
como una realidad que no participa del mundo concreto sino que solo tiene existencia en
el lenguaje y que el lector entiendey acepta como tal (Eco, 1987). El que lee puede
transformarse en un lector activo asignando significaciones a lo leído a partir de su propia
experiencia,pero terminado el juego de la lectura vuelve al mundo real donde lo que ha
leído no tiene ningún efecto pues la lectura está determinada por un acuerdo tácito que
implica la concepción de una realidad creada a partir de un lenguaje que abstrae y cosifica
la realidad. La lectura y las significaciones que se pueden extraer del ejercicio de la misma
siempre estarán en el plano de la ficción, pues siempre se enfrentaráa una realidad que no
puede pensarse literariamente por ser ésta, desde la concepción de la cultura y el lenguaje
patriarcal-racionalista, una forma irracional de concebir el mundo.
Lapoesía de Choquevilca está marcada por la impronta de un entorno natural a
través del cual transitan los temas y motivos. El otoño, el verano, el sol, la luna, el día, la
noche, el pueblo, el manzano, las cosechas, las primaveras, son palabras que conforman el
contexto en el que se enmarcan las ideas y sensaciones del poeta. Pero leída desde un
lenguaje patriarcal-racionalista y en el marco de un pacto de ficción solo es posible un
acercamiento literario donde realidad, en su totalidad, es presentarla como algo acabado
y finito, en otras palabras cosificado. Por ese motivo la interpretación que surge de este
modo de leer la poesía de Choquevilcase desarrollara en un ámbito que atañe al mundo ya
interpretado, ya convertido al lenguaje que clasifica y detiene el movimiento de las
significaciones que están fuera de su ámbito.
Esto puede ser ilustrado con lo que sucede con la gramática en relación al habla. La
gramática es la norma para leer y escribir correctamente sin embargo el uso que hace el
hablante de la lengua casi siempre está en fuga con respecto a los grilletes que le quiere
colocar la gramática (De Saussure, 1945). Las normas intentan detener la evolución del
lenguaje en el uso cotidiano aplicándole regulaciones que tarde o temprano se ven
superadas por una realidad lingüística que se presenta como concreta frente a una
normativa que es pura abstracción. Un intento por controlar el movimiento de una
realidad indómita, que sigue su propio camino.
Enel plano de las significaciones se da una situación similar pero en este caso no en
el ámbito de las normas y el uso del lenguaje sino en el ámbito del conocimiento, en el
modo en que conocemos, la manera en que nos aceramos al entorno natural que nos
rodea para comprenderlo, el lugar que ocupa en función de nuestra posición de sujetos
frente al objeto. En el lenguaje patriarcal el conocimiento solo es tenido como tal si es
posible expresarlo en proposiciones que se ajusten a la forma en que está determinado
que se expongan, en este caso ajustados a los principios establecidos por la razón que
encuentra sus fundamentos de las ciencias duras. Desde este punto de vista, el lenguaje
matriarcal, que apela a las sensaciones, al movimiento constante y a lo infinito, no tiene
existencia en calidad de conocimiento sino como deformación de la realidad, como vicio,
como alteración del orden vinculándose a lo poético y la ficción teniendo como único
modo de interpretación el literario.
Referencias bibliográficas
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