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1. DEFINICIÓN DE CRIMINOLOGÍA
Sobre la base de estas las dos premisas, la Criminología puede definirse como
aquella ciencia que estudia los comportamientos delictivos y las reacciones sociales
frente a ellos.
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2. OBJETO DE ESTUDIO DE LA CRIMINOLOGÍA.
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seguridad, si dejas el coche abierto, si no pones candado a la bici… Los
factores facilitadores son de distinta naturaleza).
La diferencia entre delito y falta, sanción, etc. es la gravedad. Esta gravedad depende
del daño producido. Delito: mayor gravedad. Faltas: menor gravedad dejaron de estar
vigentes con la reforma del C.P. de 2015.
DEFINICIÓN DE CIENCIA
Según el filósofo de la ciencia Karl Popper (1967) una teoría científica debe basarse
en enunciados observacionales que se hacen públicos, y son susceptibles de ser
comprobados y falsados por distintos profesionales de la disciplina de que se trate.
DEBEN SER COMPROBADOS COMO FALSOS.
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Para que una ciencia exista como tal, es necesario que a la actividad investigadora se
sume el interés de los científicos por comprobar los conocimientos adquiridos. Hay una
gran diferencia entre las ciencias naturales (química, medicina…) y las ciencias
sociales. En las ciencias naturales las consecuencias van a ser exactas; sin embargo, en
las ciencias sociales, no. Ej: si una persona vive en Palmilla (barrio conflictivo) no tiene
por qué ser delincuente.
-Válidos: que un descubrimiento sea válido quiere decir que en verdad refleja la
realidad analizada. Por ejemplo: la relación entre educación paterna y conducta
antisocial.
-Fiables: que un descubrimiento sea fiable significa que se obtienen resultados iguales o
muy parecidos en diferentes observaciones del mismo fenómeno (¿tener amigos
delincuentes se asocia siempre, o generalmente, a un mayor riesgo delictivo de los
individuos?). Es decir, la repetición de resultados en observaciones distintas confiere
fiabilidad al conocimiento científico.
Con este conocimiento científico se espera que sea útil, que tenga beneficios, que se
mejore la convivencia. Ej: la medicina está impulsada por los intereses económicos, el
número de afectados… Hay un mayor número de afectados de malaria pero como
afectan menos a los países desarrollados, su estudio es menor. Poseemos un buen fondo
de resultados fiables, verificables y aplicables.
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(sociología), mafias (pueden ser tratadas como tribus-antropología), espacio ambiental
(ej: esquinas de metros visibles-arquitectura), excursiones de grupos (psicología)…
Muchas de estas adaptaciones son especialmente necesarias en la medida en que los
fenómenos criminales suelen presentar más dificultades de acceso a datos fiables que
otras áreas de investigación, y también plantean algunos problemas éticos como la
preservación de la intimidad que pueden no tener tanta relevancia en otras ramas de las
ciencias sociales.
-Explicativo: para cuyo logro ordena lógicamente los hallazgos que describen la
aparición de los fenómenos delictivos y las reacciones sociales subsiguientes, propone
teorías explicativas que vinculan entre sí los conocimientos obtenidos.
No hay soluciones totales por lo que el objetivo es la mejora, evitar los efectos más
dañinos.
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-Se interesa y es capaz de responder a la prevención y control de ciertas formas de
delincuencia
-Es la encargada de medir la extensión del delito en un lugar, analizar tipos de delitos,
tendencias, comparaciones…
Influyen los elementos que el estado quiere tener en cuenta. La política criminal toma
elementos sociales, culturales, económicos… además de los impuestos por la
criminología. La criminología impone unos elementos que pueden o no ser adoptados
por el estado.
No nos influye tanto que la sanción sea mayor o menor sino la certeza. Ej: un radar.
La Criminología, como cualquier otra ciencia social, aspira al logro de cuatro niveles de
conocimiento de ambición creciente (que serán explicados en el tema 3):
2) Explicativo, o teórico, para cuyo logro ordena lógicamente los hallazgos que
describen la aparición de los fenómenos delictivos y las reacciones sociales
subsiguientes, y propone teorías explicativas que vinculan entre sí los
conocimientos obtenidos.
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TEMA 2: EL MÉTODO CRIMINOLÓGICO
La criminología es una ciencia empírica e interdisciplinar. Que una ciencia sea empírica significa
que parte de los datos que ofrece la realidad, en este caso, la realidad social y dentro de la
realidad social aquella que tiene que ver con el ámbito delictivo y al ser una ciencia empírica
realiza observaciones, propone objetivos e hipótesis, recoge datos, realiza un análisis y aporta un
análisis.
Al igual que otras ciencias tiene otra característica que es interdisciplinar porque recoge métodos
y técnicas de otras ciencias. Se nutre de otras ciencias que nos aportan distintos elementos y esos
elementos se convierten en criminológicos por el objeto de estudio. Las encuestas, por ejemplo,
podrían ser una técnica antropológica, la entrevista en profundidad, historias de vida… Si nosotros
hacemos una historia de vida de un ama de casa en Holanda será un método antropológico sin
embargo si hacemos una historia de vida de un delincuente juvenil que luego ha sido un
delincuente en el futuro, es un método de la criminología.
Cuando nosotros realizamos una investigación (cuando hablamos de investigación no nos
referimos a investigación policial) empírica criminológica tenemos dos propósitos principales:
1) Describir el fenómeno criminal (puede ser del delito, del delincuente, de la víctima, del
control social) del modo más amplio y preciso posible:
la delincuencia es un fenómeno individual y social complejo y cambiante, con múltiples
topografías y definiciones (delincuencia juvenil, económica, violenta, sexual, organizada…),
y que acontece en variados contextos y circunstancias de las interacciones humanas
(familias, calles y barrios, lugares de ocio, instituciones sociales diversas…) descripción
sistemática de las diversas realidades delictivas, que permita conocer sus magnitudes,
frecuencias, evoluciones, comparaciones entre ámbitos y países distintos, etc.
2) Establecer qué factores se hallan relacionados con la delincuencia, favoreciéndola o
inhibiéndola con el objetivo de explicar, prevenir e intervenir. El objetivo principal de
nuestra investigación puede ser solo explicar o mejorar su modo de intervención.
El análisis empírico lleva asociado un método: procedimiento regular, explícito y repetible.
Todas estas disciplinas utilizan estrategias de análisis empírico, que tienen como pilar básico la
observación de los fenómenos de que se ocupan, y el establecimiento de hipótesis, explicaciones
y predicciones a partir de sus observaciones. Esta metodología es conocida también como método
hipotético‐inductivo. La inducción es el proceso que permite desarrollar una explicación o teoría
sobre un fenómeno (la criminalidad, por ejemplo) a partir de un conjunto de observaciones sobre
el mismo… supone en esencia el empleo de un procedimiento regular, explícito y repetible para
analizar un problema.
Particularidades de la criminología
o Los delitos tienden a ocultarse: es uno de los elementos más difíciles del ámbito de
la criminología.
o Las opiniones y valoraciones son inestables y contradictorias porque están muy
influidas por los medios de comunicación social. Estos nos pueden plantear una
situación de inseguridad extrema de la sociedad, y esto suscita una serie de ideas.
Por ejemplo, “ui México, que país más peligroso”. Tenemos que ser críticos desde
el punto de vista científico. Las preguntas y sus respuestas, así como estas fluctuaciones
surgen dependiendo en buena medida del contexto de las preguntas y de qué
persona o personas las contestan.
o Los problemas éticos son mayores: la finalidad de otras ciencias además es
completamente diferente al de la criminología. Asimismo, tampoco porque no se
pueden hacer experimentos con las personas, por ejemplo, decir que vamos a
probar si 10 años de prisión rehabilita más que 20.
Modelo conceptual de la criminología.
La investigación en criminología sigue una forma circular
1‐ Selección de un tema de estudio y modelo conceptual de partida (el interés subjetivo
del propio investigador es completamente ético)
2‐ Elaboración de hipótesis: La hipótesis suele constituir un razonamiento lógico previo a
la realización de una investigación científica, es decir, una idea —o conjetura de
relación entre variables se intentará ofrecer una explicación hasta cierto punto
novedosa, susceptible de aportar nuevos datos al conocimiento del tema analizado, o
bien que permita replicar, tal vez con variantes, estudios ya desarrollados por otros
investigadores y confirmar o no sus resultados. Los siguientes pasos en la tarea
investigadora irán encaminados a comprobar empíricamente las hipótesis formuladas.
3‐ Modelo operativo: se trata de hacer operativas la pregunta de investigación y la
hipótesis planteadas, formulando una estrategia de obtención de la información
debida para responder a ellas. Es decir, además de operacionalizar las variables, hay
que establecer una metodología que permita recabar la información más completa
posible, ya que hay que tener en cuenta en cualquier estudio criminológico es que las
fuentes de información que se utilicen, sean cuales fueren, van a presentar
generalmente sesgos todas ellas y serán, de una manera u otra, incompletas.
4‐ Recogida de datos: Una vez seleccionadas la muestra y las fuentes de información
sobre las que se quiere trabajar. Antes de comenzar la obtención completa de la
información suele ser conveniente realizar un “estudio piloto”, que consiste en
“probar” inicialmente el modelo operativo concebido en una pequeña muestra, antes
de realizarlo a gran escala. Esto permitiría efectuar las modificaciones convenientes, a
fin de optimizar el modelo final de recogida de datos que resulte más eficaz.
5‐ Análisis de datos: se han de codificar, introducir en la correspondiente hoja de cálculo
o programa estadístico, y analizar. Existen dos tipos de estadísticas diferentes en
función de la finalidad. Estos son resumir e interpretar significativamente los datos en
sí (estadística descriptiva); o bien, a partir de un número limitado de datos, una
muestra, establecer o inferir conclusiones acerca del conjunto de una población
(estadística inferencial). A menudo se requiere explorar la relación entre dos variables,
como con el coeficiente de correlación de Pearson u otras pruebas estadísticas al uso
en función del tipo de análisis que deseemos.
6‐ Revisión de la hipótesis y del modelo conceptual de partida: la parte final de una
investigación será la confirmación de la hipótesis y del modelo conceptual de partida, o
bien su refutación y revisión, todo ello a la luz de los resultados logrados. Debe haber
también una estrecha vinculación entre los conocimientos teóricos —que se adquieren
mediante la investigación empírica y las teorías derivadas de ella— y las aplicaciones
prácticas. Debe existir una íntima relación entre investigación, teoría y tecnología: la
investigación permite comprobar hipótesis y suposiciones teóricas; las teorías
organizan racionalmente los datos obtenidos en la investigación; y, finalmente, las
tecnologías aplican los conocimientos teóricos a problemas del mundo real. En
Criminología tales aplicaciones podrán referirse a la prevención del delito, la
investigación criminal, el tratamiento de delincuentes, la atención y el tratamiento de
víctimas de violencia, etc.
Relación entre la criminología, la política criminal y el derecho penal:
La criminología tiene una relación directa con dos aspectos científicos que son la
política criminal y el derecho penal. El punto en común de estos tres aspectos es que
son momento de la respuesta social al delito, esos tres aspectos de trabajo quieren
responder al delito, que no se produzca o que una vez se ha producido intervenir del
modo más eficaz.
Estas tres disciplinas no son independientes:
‐ La criminología pretende explicar desde un punto de vista empírico, nos aporta
información, da una base real y empírica, aorta novedades sociales, interpreta
lo que está pasando en la sociedad…
‐ El derecho penal por otro lado lo que nos dice es lo que es considera delito en
la sociedad y que por tanto, da un marco de actuación para nuestro trabajo. En
medio esta la política criminal que es el modo en el que se aplican las
decisiones en este caso en torno a todo lo que tiene que ver con la
delincuencia.
‐ La política criminal trasforma la experiencia criminológica en opciones,
estrategias, propuestas, que son concretas y que son asumibles por el
legislador y los poderes públicos. Por un lado: la criminología explica cómo
sucede pero la política criminal decide si pone en marcha esta información, si le
importa, si es necesario… todo el ámbito de la política criminal es la que decide.
Uno de los instrumento de la política criminal, el más importante, es el derecho
penal que hace que incluye en la ley eso que quiere promover o en este caso
que la gente deje de hacer el delito. De la política criminal tendría que salir otra
flechita porque no solo utiliza al derecho como instrumento porque utiliza
otras técnicas o instrumentos por ejemplo campañas divulgativas, cómo se
dividen los juzgados, la fiscalía… Por ejemplo, la política criminal no solo
cambió el código penal sino que creó juzgados relacionados con el maltrato de
la mujer. Se decidió también realizar campañas educativas. Otro aspecto que se
derivó es el tema laboral, a los empresarios se les da beneficio si contratan a
una mujer que ha sido declarada víctima de violencia de género para fomentar
que este tipo de mujeres puede reinsertarse en el aspecto laboral.
¿En base a qué criterios decide la política criminal? Tiene en cuenta:
o Aspectos técnicos: ¿existen tecnología suficiente para llevarlo a cabo?
¿Hay personal? ¿Hay medios?
o Aspectos económicos: ¿es rentable? ¿Hay dinero suficiente?
o Aspectos constitucionales (muy importantes): ¿lo admite la constitución
del país?
o Aspectos legales: ¿va en contra de otras leyes que están aprobadas?
o Aspectos ideológicos: ¿es ético? ¿Es digno ara la persona?
Todos estos elementos tienen que ser revisados pero aquellos que tienen que adoptar
las decisiones de política criminal y así es como se mueve esa cadena.
Una afirmación que es clara en criminología “la pena de muerte no es eficaz para
reducir los delitos que va destinada”. El que tiene el poder de las decisiones político
criminales tiene que decidir que hace con esta decisión (es adoptada en unos países y
en otros no). Los aspectos técnicos si se cumplen, en cuanto a los económicos es más
rentable (cuanto nos cuesta tener el equipo para matar y cuanto nos cuesta mantener
a una persona de por vida en la cárcel), los aspectos constitucionales una persona no
puede ser condenada a muerte, en los aspectos legales tendríamos que mirar otras
leyes, como la constitución nos dice que no, ya no tendríamos que mirar otras leyes, y
en lo relacionado con los aspectos ideológico es que no es digno para la persona. A
pesar de que según qué aspectos miremos puede ser concluyente a un si o a un no.
TEMA 3: ÁREAS DE ESTUDIO DE LA CRIMINOLOGÍA
Sutherland definió la Criminología como el cuerpo de conocimientos relativos a la
delincuencia en cuanto fenómeno social, lo que incluiría el análisis del proceso de
creación de las leyes, de su quebrantamiento, y, también, de las reacciones sociales
que siguen a las infracciones. Como derivación de ello, serían objetos de interés
criminológico, los delitos, los delincuentes, las víctimas y los sistemas de control social,
que constituirían así las áreas principales de estudio de la Criminología, a las que
respondería en buena medida la estructura de esta obra.
1. DELITO
Definición legal‐penalista AMBIGUA, DIFUSA: atendiendo al C.P.: produce un círculo,
una tautología: art. 10 “son delitos o faltas las acciones y omisiones dolosas o
imprudentes penadas por la Ley”. Y, el art. 13 “son delitos graves las infracciones que
la Ley castiga con pena grave” y “son delitos menos graves las infracciones que la Ley
castiga con penas menos graves”. es el legislador el que define la norma, el delito y
el castigo. De esta forma, las conductas que antes estaban permitidas/prohibidas,
pueden llegar a prohibirse/despenalizarse.
De esta definición de delito, desde la perspectiva legal, surge la política punitiva como
el resultado legal de una confrontación, de cariz democrático, entre distintos grupos
de presión, con representación parlamentaria. Por otro lado, la política punitiva, y,
más ampliamente, la política criminal (que no puede ser identificada con la política
penal), son el resultado de una lucha de intereses sociales (concretos, y no generales)
bastante ambigua: en muchos casos no pueden identificarse con claridad grupos fijos y
estables de presión en una dirección u otra, sino que más bien aparecen movimientos
de opinión diversos ante determinados temas (el endurecimiento penal de los delitos
juveniles, sexuales, etc., o la legalización de las drogas, el aborto, o de la ocupación de
pisos vacíos), y posteriormente dichos grupos pueden desaparecer de la escena
pública.
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Por ello, puede decirse que el código penal es el instrumento más fuerte que tiene el
estado para castigar las agresiones de los individuos a la sociedad. En él, se incluyen
todos aquellos comportamientos que tienen que ser protegidos especialmente, todo
aquello que se considera vulnerable.
R: el concepto de delito más allá de lo que ponga cada ley penal de cada país, es cómo
ha llegado ese comportamiento u omisión a ser considerada como un hecho delictivo.
Al derecho penal le interesa lo tipificado como delito
A la criminología le interesan las conductas antisociales (que no tienen porqué ser
delito)
Hagan (1985) distinguió entre delitos “reales” (mala in se) y “socialmente construidos”
(mala prohibita), diferenciación para la cual se requeriría tomar en consideración tres
dimensiones interrelacionadas (Walsh, 2012): 1) el grado de “consenso” social que
pueda existir acerca de la gravedad de determinado delito; 2) la gravedad de la “pena”
que le está asignada; y 3) el nivel de “daño” real y directo que se atribuye a la conducta
en sí.
Lo que hacemos en criminología para ir más allá del código penal es analizar este tipo
de comportamiento que serían los comportamientos que pueden ser castigados desde
la visión de círculos concéntricos.
1) Centro: comportamientos que son penalizados y castigados en casi todas las
sociedades modernas los delitos graves contra las personas o contra la
libertad sexual, infracciones contra la propiedad privada, especialmente las que
comportan fuerza o violencia (todo aquello que entraría dentro de los derechos
básicos de las personas).
2) Zona intermedia: se situarían aquellas actividades ilícitas que, a pesar de esta
legalmente prohibidas y castigadas, se realizan con mucha frecuencia y con
amplia impunidad, es decir, los denominados “delitos sin víctimas” en los que el
bien protegido suele tener un carácter colectivo y es por ello más infrecuente
que exista una persona concreta interesada en su denuncia y persecución legal.
como puede ser el tráfico o la seguridad vial (se conduce poniendo en peligro la
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vida de otras personas sin embargo pues en eso hay bastante impunidad o el
tema de conducir borracho). Como los delitos contra la Hacienda Pública o
medioambientales, donde no hay una persona concreta a la que se haya
dañado, sino que es la sociedad y por tanto no hay nadie especialmente
interesado en que eso sea perseguido.
3) Exterior: actividades ilícitas para las que existe cierta ambigüedad legislativa y
falta de consenso global acerca de su carácter delictivo inequívoco, entre las
que estarían aquellos delitos cuya regulación ha cambiado entre épocas
distintas y varía entre países. Por ejemplo, el consumo de drogas, el tema del
aborto, el maltrato…
Entonces, la forma de mirar la delincuencia es algo distinto y dinámico de lo que se ve
desde el punto de vista del ámbito penal.
Definiciones de delito.
Gottefredson y Hirschi definieron el delito como “la utilización de engaño o fuerza para
conseguir un objetivo”. En esta definición tal vez podrían abarcarse la mayoría de los
comportamientos incluidos en el área 1.
Felson consideró que la gran variabilidad conductual y contextual que presentan los
delitos ha dificultado una definición adecuada de la delincuencia y ha forzado a los
autores a elegir entre:
a) definiciones de la delincuencia específicas para un determinado contexto
b) definiciones más amplias, que transcenderían la propia conducta delictiva, tal y
como sucede con el uso de concepto ‘desviación’.
Felson estima que para efectuar una buena definición de la delincuencia hay que
realizar dos tareas sucesivas:
1. Formular una definición general que trascienda las variaciones naturales en las
conductas delictivas
2. Estudiar, a continuación, las variantes que se producen en el seno de cada
categoría delictiva definida.
Su propia definición de delincuencia es la siguiente: “Un delito es cualquier conducta
identificable que un número apreciable de gobiernos ha prohibido específicamente y
ha castigado formalmente”. Además Felson sugiere que para corroborar si algo encaja
o no en la definición de delito pueden formularse tres preguntas complementarias: ¿Al
menos varias sociedades consideran que dicha conducta es un delito? ¿Alguien ha
realizado tal comportamiento después de estar prohibido? ¿Ha castigado la sociedad a
algunas personas por llevarlo a cabo?
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Robinson y Beaver definieron los delitos como aquellas “conductas que son realizadas
intencionalmente y que producen algún daño físico o económico a otra persona”.
Walsh considera que el daño delictivo tiene las siguientes características distintivas: se
trata de un daño de naturaleza social, no privada, que, dada su entidad o gravedad,
requiere regulación normativa; como resultado del daño delictivo suelen derivarse
graves costes emocionales y sociales; y además, también suele comportar múltiples
costes indirectos, económicos y otros.
Según Redondo “los delitos consisten en conductas de agresión o engaño, cuyo
propósito es lograr un beneficio o satisfacción propios, sin tomar en consideración el
daño o riesgo que se causará a otras personas o a sus propiedades”. Esta definición
atiende, para caracterizar los delitos, a tres aspectos complementarios: la naturaleza o
forma de las conductas delictivas, el objetivo o resultado de tales acciones y la
ignorancia del delincuente de los riesgos o perjuicios.
Robinson y Beaver diferenciaron entre distintos términos relativos a la delincuencia:
delito sería un término específico, generalmente referido a un acto concreto de
violación de la ley penal; delincuencia tendría una connotación más amplia, más
criminológica, pudiendo hacer referencia a todas aquellas conductas prohibidas, y por
tanto susceptibles de ser delitos; conducta antisocial sería aún más amplia que delito y
delincuencia, refiriéndose a todos aquellos comportamientos que entran en conflicto
con las normas sociales prevalente. (En inglés se reserva el término “delinquency”, por
contraste con “crime”, “offence” o “criminality”, que generalmente se refirían a la
delincuencia adulta, diferenciación terminológica inexistente en castellano).
Décadas atrás, con objeto de soslayar las dificultades inherentes a la definición de
delito, se intentó remplazar este concepto por el de desviación social, que en cierto
grado sería sinónimo del de conducta antisocial.
Desde el planteamiento del interaccionismo simbólico se señaló que los grupos
sociales no definirían y aplicarían las normas punitivas de un modo fijo e inexorable,
sino que castigarían las infracciones de forma contingente a determinadas
circunstancias (Bécker, 1971). Para que una conducta infractora sea perseguida se
requiere que alguien reclame la aplicación de determinada norma, reforzando la
acción de la ley con su propia exigencia y redefiniendo así, para el caso particular, el
comportamiento desviado e infractor. Desde esta perspectiva, la sociedad misma, sería
la que crearía la desviación y el delito mediante el proceso de imposición de las
normas. Es decir, la desviación no sería un atributo del propio individuo sino un
proceso dinámico que resultaría de la interacción entre quienes generan y aplican las
normas y quienes las infringen. Cuando una persona denuncia públicamente la
inconveniencia de determinado comportamiento se hace más probable que la
comunidad comience a valorarlo como inaceptable y “anormal” y que su autor sea
catalogado como alguien “diferente” o “desviado”.
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A menudo, las etiquetas de “desviado”, “anormal” o “delincuente” suelen aplicarse a
individuos más frágiles, poco influyentes, o marginales de la sociedad. Sin embargo,
Simon (2007) acuñó la expresión “desviación de las élites” para referirse, de forma
amplia, a aquellas conductas de sujetos y grupos poderosos que, aunque a veces
puedan no ser delitos, son manifiestamente contrarias a la ética, violan normas civiles
o administrativas, o dañan a otros de modo intencional, irresponsable o negligente.
Como expresaron Kappeler, Blumbergy Potter (2000) el conjunto de los delitos
violentos, contra la propiedad, y todos los demás delitos comunes, en cuyo combate se
concentra la mayor parte de la energía y recursos sociales, pueden ser a menudo
mucho menos dañinos para la sociedad que las masivas infracciones que cometen las
corporaciones y empresas, las élites y los gobiernos.
Según todo lo visto hasta aquí, el delito no puede generalmente definirse bajo la
consideración exclusiva de la conducta del infractor, sino como resultado de la
interacción entre diversos actores y elementos.
Así pues, siguiendo en parte la concepción de Cohen y Felson (1979) el delito sería
concebido como el producto resultante de las interacciones que pueden surgir entre
una persona dispuesta a realizarlo, una víctima u objeto atractivos o interesantes para
la infracción, y un control social, ya sea “formal” o “informal”, insuficiente. La
criminología dirige su atención científica a todos y cada uno de estos ámbitos.
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Si nosotros intentamos acercar a otras formas de definir el delito tenemos que
acercarnos desde una perspectiva más naturalista o más sociológica Por otro lado está
todo el aspecto sociológico que es otra manera de acercarnos a qué es lo que
podemos considerar como delito. Desde este aspecto. En esa idea de desviación a lo
largo de la historia, los distintos modelos han definido la desviación de distintos
modos. Según las ideas que tengamos ese contenido de desviación será uno u otro.
Se dan dos enfoques principales:
Naturalista: el delito es lo que hace daño a la sociedad visión del C.P.
Sociológico: se acuña el término de desviación, es como otra idea de acercarse
a eso que tiene que ser perseguido por la sociedad
Principales modelos teóricos:
Estructural funcionalismo: todo funciona como una máquina en la que todo
circula, todo es una acción‐reacción que funciona por si sola (un sistema en el
que todo actúa perfectamente). Aquí, la desviación sería la enfermedad. El
delito simplemente se vería como una disfunción.
Interaccionismo simbólico: en el fondo, todo lo construido alrededor de la
delincuencia es una lucha de poder entre los que lo tienen y los que no, y para
que salga a la luz debe haber una reacción social (el caso de los GAL) el delito
hay que verlo en todo su proceso: la sociedad desde la educación considera
qué está bien/mal esa es la idea que nosotros pensamos que debe a ser
perseguida. A medida que cambia la sociedad, aquello que se considera que
está bien y que está mal también va cambiando, un ejemplo puede ser todo el
tema de la transexualidad.
Subculturales: el delito es únicamente una protesta de los grupos minoritarios
que no ostentan el poder frente a los que si lo ejercen.
Aprendizaje social: se refiere al aprendizaje de las conductas por influencia
ambiental. Es lo que hemos aprendido, yo he aprendido a robar para subsistir y
eso es lo que hago.
Por último estaría la teoría del etiquetamiento que estaría más con esas ideas
del poder. ¿Quién etiqueta que algo es desviado? Unos grupos de poder que
etiquetan que es lo que está desviado. Si los grupos de poder cambian, también
cambian las cosas consideradas como desviaciones.
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Desde la criminología pretendemos un análisis multidimensional del delito, es decir
que vaya más allá del concepto penal, en un análisis multidimensional, teniendo como
marco, el C.P. Por eso la criminología se ocupa de esas conductas atípicas (no asumidas
en la ley penal) que no tendrían que ser delictivas pero que están asociadas con el
delito.
El concepto de actividad delictiva que debe manejar el criminólogo está condicionado
por las características y necesidades de la concreta investigación empírica que se lleve
a cabo.
Al final lo que podemos decir es que el concepto de actividad delictiva que debe
manejar el criminólogo está condicionado por las características y necesidades de la
concreta investigación empírica que lleve a cabo ahí es donde nosotros definiremos
nuestro particular concepto de delito.
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2. DELINCUENTE
Los delincuentes han sido el epicentro de los estudios en criminología, sin embargo,
existen otros diferentes.
Se han analizado la influencia que sobre los delincuentes y su comportamiento de
factores biológicos, de personalidad, familiares, etc. Pese a todo, muchos de los
resultados y conclusiones obtenidos acerca de los delincuentes hacen referencia
fundamentalmente a las características propias de las muestras evaluadas, que muy a
menudo han sido muestras de encarcelados, o, en todo caso, de delincuentes
detectados, pero no, como es lógico, a la idiosincrasia (conjunto de características
hereditarias o adquiridas que definen el temperamento y carácter distintivos de una
persona o un colectivo) de la delincuencia y los delincuentes desconocidos.
Actualmente, la criminología moderna no considera que el delincuente sea un sujeto
aislado y que toda su actividad delictiva se puede explicar por si mismo, sino que
considera que el sujeto tiene unas interdependencias sociales (vive en un lugar, tiene
una familia). Esto no siempre ha sido así. La criminología nació con el objetivo de
conocer quién es el delincuente. Lambroso la pregunta que se hizo fue ¿qué les ha
llevado a ser delincuentes a las personas que están en prisión? ¿Qué características le
diferencian de las personas que no están en prisión? El adquirió el concepto del
delincuente nato, el delincuente como que ya estaba predeterminado a serlo, nacen
delincuentes y la circunstancia al final hace que lleguen a prisión. Sin embargo, este
hecho ha sido superado por el cambio que ha habido en toda la evolución del
pensamiento filosófico y del pensamiento social.
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Tenemos que tener en cuenta y reflexionar desde que punto de vista consideramos a
la persona y por tanto a quién consideramos delincuente. No es aséptico como
concebimos a la persona humana. Estas distintas consideraciones debemos conocerlas
para partir de ellas. Entonces, aquí vamos a ver cuatro prototipos operacionales.
‐ Mundo clásico: lo que se considera es que las personas somos seres libres,
estamos dotados de un libre albedrío y podemos decidir lo que hacer o no
hacer. En esa libre decisión lo que nos impulsa es el placer y el egoísmo. El
delincuente es alguien que pudiendo haber elegido no hacerlo, comete un delito
porque lo decide así. Se considera a la persona como un ser libre y por tanto es
ahí donde actúa la disuasión. Esta concepción es la que tenemos hoy en día y la
que nutre la política criminal.
‐ Positivismo criminológico: dinámica de causa‐efecto: la persona no es libre,
sino que está determinada por una serie de circunstancias que pueden ser
biológico o sociales. Si una persona nace enferma, esa persona está
condicionada en su comportamiento por la sociedad ¿un esquizofrénico es libre
de decidir qué hace y que no hace? También condicionamientos psicosociales,
como puede ser, si se ha aprendido que robar es una manera de salir adelante,
¿esa persona puede decidir de otra manera? Quizás no. Entonces este
positivismo lo que hace es que tenemos que ver las causas reales que hacen
que una persona esté determinada para delinquir y cambiar las causas, cambias
las causas y por tanto los efectos.
‐ Filosofía correccionalista: el delincuente es un ser inferior y por tanto lo que
tenemos que hacer es corregirle, ayudarle… El problema es: ¿quién decide que
una persona se ha corregido? ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que una
persona se corrija? Cuando consideremos que te has corregido entonces
volverás a la vida normal. La inseguridad de esta forma de pensar también ha
estado presente en nuestro código penal. Esto supone que no hay ninguna
garantía.
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‐ Marxismo: el delincuente no existe sino lo que existe es una estructura
socioeconómica que genera personas que delinquen. Niegan la existencia del
delincuente como tal en ese sentido, sino que el culpable es la estructura social
económica y la persona es la víctima. Cambiar la estructura socioeconómica es
la propuesta del marxismo para que desaparezca la delincuencia.
Lo que ha sucedido en todo este tiempo es que la concepción de Lambroso ha perdido
interés, se sigue estudiando al delincuente pero desde esa perspectiva psicosocial.,
desde su integración en la sociedad y desde todos los aspectos psicosociales,
biológicos, que están dentro de la persona. Aunque ya no se estudia al delincuente, a
la persona, se siguen estudiando los elementos que más pueden influir en la persona.
3. LAS VÍCTIMAS
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Otro de los elementos que tenemos dentro del área de la criminología es la
victimología o estudio de la víctima. En los orígenes de la criminología, la víctima
carecía de importancia “le había tocado ser agredida o lesionada en sus derechos” por
lo que inspiraba lástima. Esta situación venía ya cuando no existía el Estado y cuando
era la víctima la que tenía que buscarse la venganza. Cuando vino el Estado y sustrajo a
la víctima de sus derechos, lo que vamos a hacer es que el estado interviene y protege
los derechos de la víctima y castigamos al agresor. Entonces la víctima lo que hace es
quedarse fuera, solo puede mirar porque quien decide es el estado.
Sin embargo, en los años 60 surge en la sociedad americana y europea movimientos
populares que empiezan a hablar de las necesidades y derechos de las víctimas.
Empieza a cambiarse la concepción frente a este tipo de violencia y una de las cosas
que sale a la luz es el derecho de la víctima, la posibilidad de ser escuchada. Eso es algo
que hizo cambiar la decisión sobre la delincuencia. En el 1973 se celebra el I Simposio
Internacional de Victimología en Jerusalén. En ella el objeto de estudio de cara a la
delincuencia ya no es el delincuente sino que por primera vez que ha volcado la mirada
a la víctima. Ese se recuerda como el primer simposio en el que científicos se reúnen
para trabajar este tema. Actualmente, hay sociedades victimológicas en todos los
niveles, por ejemplo, ahora se considera siempre dentro de la criminología como un
apartado que se debe estudiar de una manera específica que es la victimología porque
tiene unas connotaciones muy diferentes a las del delito y de la víctima.
Actualmente se desarrollan muchos estudios criminológicos cuyo objetivo es conocer
los efectos que produce el delito en las víctimas, las consecuencias que tiene para ellas
su trasiego a través del proceso penal, aquellas características y factores de las propias
víctimas que pueden ayudar a la prevención de los delitos, etc. Este gran desarrollo
investigador producido durante las últimas décadas ha llevado a algunos a considerar
necesario abordar el estudio de las víctimas desde una “nueva disciplina”: la
victimología. También se han desarrollado técnicas e instrumentos para evaluar el
11
riesgo existente de sufrir un delito en determinada comunidad social, barrio, etc. Para
ello se realizan encuestas a muestras representativas de ciudadanos, preguntándoles
sobre los delitos que puedan haber sufrido con anterioridad. Las sociedades pagan
distintos precios como resultado de los delitos, incluidos en primer término los daños
que sufren las víctimas, pero también los gastos y molestias derivadas de la prevención
del crimen y los gastos públicos necesarios para su control, que son objetos del estudio
criminológico. Asimismo, la victimología incluye el estudio de las medidas de
protección contra delitos. El estudio del coste social y económico de la delincuencia se
suele vincular también a la victimología.
Otras áreas de estudio de la victimología:
‐ Importancia de la víctima en el hecho delictivo (etiología del delito): ¿es la
víctima una parte causante de la producción del delito? Por ejemplo, una de las
teorías criminológicas nos habla del delito como oportunidad es que
simplemente lo que tiene que haber es una persona avispada, una situación en
la que no haya control y luego una víctima que esté despistada. En este caso, la
importancia del delito ya no está solo en el delincuente sino en la víctima. Si la
víctima no va con el bolso abierto entonces el delito no se producirá. Entonces
la perspectiva cambia. Hay muchos movimientos preventivos que se fijan en las
víctimas, por ejemplo, una persona que va a robar a una tienda irá a las que las
prendas no posean alarma. Es otro aspecto que ha salido a la luz que puede
prevenir a la delincuencia y que antes no se tenía en cuenta.
‐ Examen de la criminalidad real a través de las encuestas de victimización. Ya
sabemos todo el plus que añaden las encuestas de victimización a este tema.
‐ Prevención y protección del delito. Área que está cada vez en un mayor auge,
que la víctima también tenga palabra.
‐ Alternativas al Derecho Penal: mediación y arbitraje. Es cuando nosotros
consideramos que el proceso penal no tiene que terminar con una sanción
impuesta al sujeto sino que puede terminar mediando entre la delincuencia y la
12
víctima. Estos se encuentran y pueden hablar, reconocer sus sentimiento, etc.
No solo la mediación sino también la reparación. Todo esto no es para
beneficiar al delincuente sino para beneficiar a la víctima, para que esta tenga
el derecho de ver reparado su daño. Suelen ser cosas menos graves, en el
ámbito de la delincuencia juvenil se suele dar más a menudo.
‐ Asistencia jurídica, moral y terapéutica: existen en los juzgados españoles las
oficinas de asistencia a las víctimas que sobretodo, en el ámbito de la violencia
de género, dan un amparo concreto a las víctimas. El hecho de que una mujer
que ha sido agredida con su pareja, en el juicio oral se tiene que ver con el.
Entonces, una de las cosas que se hace es que no se tenga que ver con él,
declara en una sala que solo puede verle el juez, le ponen un biombo, etc. Hay
una existencia jurídica especializada. También hay un ámbito moral y uno
terapéutico. En la perspectiva jurídica también se ve como todo el proceso en si
también puede ser un añadido para la victimización (un niño acusado que
tenga que repetir su declaración ante la policía, ante el juez… supone
victimizaciones secundarias y terciarias).
‐ Indemnización por daños: la víctima ha recibido una situación en la que se ha
producido un daño, uno de los elementos que hay que contemplar es cómo
una víctima recupera los daños. Por ejemplo, si a alguien le han pintado el
camión con grafiti, además de la multa que se paga al Estado, debe pagar al
afectado lo que le cueste volver a pintar el camión.
‐ Victimología del desarrollo: hay una línea de investigación que quiere conocer
si existen características personales que deriven directamente a una situación
de victimización, por ejemplo, en qué medida si has sido víctima en tu infancia,
eso supone una situación de riesgo de seguir siendo víctima en la adultez. Una
línea de investigación que Fátima lleva a cabo son las víctimas invisibles, los
hijos de parejas que hayan sufrido violencia de género, en Málaga solo hay una
asociación que trabaje con esos niños (además hay que destacar que un niño
hasta que no tiene 12años no puede decir si quiere dejar de ver a su padre,
condenado por maltrato, y en numerosas ocasiones estos niños han visto los
malos tratos). No hay casi recursos y solo pueden recurrir las mujeres con
buenos recursos o las mujeres en muy malas condiciones que son mandadas a
la asociación mediante Servicios Sociales. Otras víctimas invisibles serían las
madres en cuya familia, el hijo maltrata al padre. Esas madres dependen de que
el servicio en el que el niño está llevando a cabo su medida sancionadora les
apoye, no hay ninguna institución que apoye a esas madres de una manera
independiente. Si nosotros no lo sacamos como criminólogos, ese daño
quedará ahí.
En definitiva, la victimología contempla un gran abanico de temáticas vinculadas con el
resto de la Criminología por la relación lógica que existe entre los problemas
13
estudiados. La victimología debe, a nuestro juicio, formar parte de la Criminología, y
sus temas deben estar integrados en la investigación y la enseñanza criminológicas.
4. EL CONTROL SOCIAL
Control social: capacidad de un grupo social para regularse a sí mismo. El pensamiento
antropológico lo que hace es utilizar este término para referirse a todos los métodos a
través de los cuales la sociedad asegura el comportamiento de sus miembros. El
derecho penal es un subsistema del control social, es una de las formas de ejercer ese
control social, la forma más grave en la que el estado pone su carga máxima. El
derecho penal mira a los actos más graves y los intenta controlar sancionándolos. Esto,
como es el control más fuerte que es ejercido por el estado, es lo que tiene una más
intensa formalización, eso quiere decir, que el protocolo que se utiliza para castigar a
alguien en este derecho penal es muy importante. Por ejemplo: Con la Ley Mordaza, si
unos jóvenes gritan “la policía no vale para nada” la policía los detiene y ahí no hay
juicio, es la palabra del policía (que vale más) contra la del ciudadano. Si la acción es
más grave, por ejemplo que el ciudadano agrede al policía, ahí si hay proceso judicial.
La criminología estudia todos esos subsistemas que tiene la sociedad para que la
sociedad inhiba esos comportamientos delictivos. Además de comportamientos
delictivos también se tratan situaciones antisociales.
Se generan dos tipos de controles: el control social formal y el control social informal.
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A. El control social formal lo ejercen aquellas personas que tienen encomendada
la vigilancia, la seguridad y el control como actividades profesionales
(CC.FF.SS.EE.) Está limitado por la ley que especifica los mecanismos que se
pueden utilizar para investigar y clarificar los hechos delictivos y las sanciones o
medidas que se pueden aplicar a los delincuentes. Ese control social formal
debe ser ejercido siguiendo la ley. La criminología estudia el modo en el que
influye, la forma en que se detiene a los jóvenes, que se lean los derechos…
B. El control social informal realizado por cualquier persona que actúa en un
momento dado contra la delincuencia.
Estos dos controles no actúan independientemente, ambos tienen el mismo fin. En
muchas ocasiones el control social informal es más efectivo que el control social formal.
Si una persona es educada correctamente, el control social formal no tiene que
intervenir.
A partir de los análisis criminológicos del control informal se ha planteado la necesidad
de cambiar y mejorar algunos aspectos del ambiente físico que pueden ser
facilitadores de los delitos. Por ejemplo, Neuman propuso, a partir de su concepto de
“espacio defendible”, el diseño de los bloques de viviendas de tal forma que le propio
diseño arquitectónico sea el que permita ejercer un mayor control sobre los espacios
comunes y lugares de paso más frecuentes, como patios o pasillos.
Según el conocimiento de que se dispone en la actualidad, el control informal sería en
general mucho más activo y eficaz contra la delincuencia que el formal, ya que sin la
existencia de muchas personas corrientes motivadas e interesadas en prevenir los
delitos (familiares, vecinos, comerciantes, etc.) la policía y los tribunales poco podrían
hacer generalmente al respeto.
Aunque la mayoría de los esfuerzos económicos y sociales se pongan en la dotación de
controles formales y de seguridad y en la sanción de los delincuentes, se conoce bien
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que la prevención es, en general, más eficaz que la represión, y el control informal más
que el formal.
Desde la perspectiva del desarrollo humano, el funcionamiento y la influencia
adecuada sobre el individuo de los controles informales y formales jugarían un papel
fundamental en la formación de su personalidad y del desarrollo del propio
autocontrol como base de la integración social y la inhibición delictiva.
Los estudios criminológicos sobre control formal incluyen análisis del funcionamiento
de la policía. También abarcan temas como el funcionamiento de los tribunales en la
persecución sanción de los delincuentes, y estudios sobre los efectos preventivos de
diferentes medidas penales como las multas, la prisión o las penas alternativas.
A los criminólogos les interesan, básicamente, los procesos de control de los delitos, y
no otros muchos aspectos del control informal que pueden guardar relación con las
costumbres sociales, el cotilleo, etc.
En resumen, la delincuencia es un fenómeno complejo que incluye diferentes
elementos y que, por ello, no permite una explicación simple ni una solución con
remedios fáciles. En consonancia con ello, los estudios criminológicos deben abarcar
temas muy variados para describir y entender los fenómenos delictivos.
Paralelamente, el análisis de las estrategias que resultan más eficaces para prevenir la
delincuencia también comprende diversos niveles.
5. DESARROLLO SOCIAL Y PROFESIONAL DE LA CRIMINOLOGÍA
La formación universitaria en Criminología en general capacita, o debería capacitar, a
los estudiantes y futuros profesionales en competencias como las siguientes:
‐La recogida y sistematización de información válida sobre la delincuencia, a partir de
diversas fuentes. También para la obtención de información, paralela a la anterior,
sobre miedo al delito y percepción pública sobre seguridad ciudadana.
‐El análisis matemático, numérico y gráfico, de las cifras de la delincuencia y de la
percepción de inseguridad, y su presentación pública en términos técnicos coherentes,
comprensibles e interpretables, más allá de la simplicidad y frecuentes errores de las
tradicionales estadísticas burocráticas que sobre el delito ofrecen algunos organismos
oficiales.
‐La interpretación de la prevalencia delictiva y de la evolución de las cifras de la
delincuencia, a la luz de la investigación y teorías criminológicas vigentes.
‐La evolución técnica del riesgo delictivo.
‐La explicación científica del inicio y desarrollo de las carreras delictivas individuales, a
partir de considerar la confluencia en los sujetos de factores de riesgo, individuales,
sociales y ambientales.
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‐El análisis y la predicción del riesgo de repetición de los delitos o reincidencia
delictiva.
‐la mejor comprensión y explicación, a través de las teorías criminológicas generales,
de los fenómenos criminales a nivel de los vecindarios y barrios, ciudades, regiones o
países.
‐Los análisis comparativos de la criminalidad entre diversos contextos, territorios o
poblaciones.
‐La evolución y emisión de informes técnicos sobre perfiles de categorías específicas
de delincuentes.
‐El análisis de lugares y contextos de alta concentración de delitos y la especificación
de los factores sociales y situacionales que favorecen la delincuencia.
‐La creación aplicación y evaluación de iniciativas y proyectos de prevención del
comportamiento infractor y antisocial en los ámbitos de mayor influencia sobre los
adolescentes y jóvenes.
‐El diseño, aplicación y evaluación de programas innovadores de prevención de los
delitos en contextos adultos
‐La aplicación y evaluación de intervenciones y tratamientos sólidos con delincuentes
juveniles y adultos, tanto en instituciones como en la comunidad.
Las competencias profesionales de los criminólogos, a las que se ha hechos referencia,
puede ser de gran utilidad en instituciones y contextos como los siguientes:
‐ Organismos municipales de análisis y gestión de la seguridad urbana
‐ Departamentos de interior o gobierno de las comunidades autónomas
‐ Policías locales, regionales y nacionales
‐ Ministerios del gobierno con competencias en materia de seguridad,
educación, salud y prevención general
‐ Instituciones y programas juveniles
‐ Servicios sociales en relación con familias y barrios en riesgo
‐ Centros de internamiento de menores infractores y, en general, instituciones y
programas conectados con el campo de la justicia juvenil
‐ Prisiones y otras instituciones de ejecución de penas y medidas de privación de
libertad para sujetos adultos
‐ Servicios de tratamiento de delincuentes juveniles y adultos
‐ Servicios de atención, ayuda y tratamiento de víctimas de los delitos
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‐ Organismos de preparación de las reformas legales en materia de prevención y
represión del delito
Los conocimientos y competencias profesionales de la Criminología están teniendo una
creciente proyección y aplicación en distintos países desarrollados. Ello en absoluto
significa que en tales países exista un desarrollo ideal de la Criminología aplicada. Más
aun, con frecuencia las aplicaciones criminológicas más innovadoras y progresivas en
términos de prevención del delito, rehabilitación de delincuentes, etc, han de convivir
con iniciativas altamente retrógradas.
Hoy por hoy la Criminología cuenta con más resultados y conclusiones científicas que
desarrollos tecnológicos y aplicaciones profesionales. Para las próximas décadas, la
utilización sistemática e innovadora de los conocimientos alcanzados es, sin duda, el
gran reto al que se enfrenta la delincuencia criminológica.
18
TEMA 4: LAS FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGÍA
La función básica es informar a la sociedad del comportamiento delictivo y la reacción
social aportando conocimientos que permitan comprender científicamente el
problema criminal, prevenirlo e intervenir con eficacia.
La función básica es aportar conocimiento, significa que el interés es mejorar la
sociedad, informar quedaría en un paso anterior, aporta un núcleo de saberes
coordinados. El otro elemento de diferenciación está en el comprender
científicamente. La criminología pretende comprender científicamente. Lo que
pretende la criminología, en esa función básica, aportar un saber sistemático ordenado
y generalizador, algo que para la sociedad sea útil, un conocimiento ordenado que
podamos acudir a él.
Explicación: aportar conocimiento en la criminología no es superficial como el
conocimiento que puede aportar el periodismo, sino que aporta conocimiento útiles.
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1. CENTRAL DE INFORMACIÓN
Las nuevas posibilidades tecnológicas parecen ampliar las funciones tradicionales de la
criminología pero hay que reconocer sus límites para examinar la realidad
delincuencial por lo que la tarea del criminólogo siempre va a ser inacabada, abierta y
dinámica. Hay que preguntarse: ¿de quién y de dónde se recoge información?
Imaginaros la cantidad de información que hay, la cantidad de organismos. Todo eso
puede estar al servicio de la criminología, esa cantidad y cantidad de información en
principio podría estar disponible. El problema es que nuestros datos policiales sii
nosotros no ponemos un objetivo, por ejemplo, la policía lo quiere para ver cómo ha
sido su trabajo y mostrar, nosotros lo utilizamos de otra manera, nosotros en clase por
ejemplo lo utilizamos para ver la evolución de la delincuencia. Los datos no tienen
sentido si no hay un pensador que le de sentido, que lo utilice para algo. El dato en si
no nos informa de nada si no hay alguien que por detrás le de un objetivo a esa
información. Siempre el dato tiene que tener un objetivo a la hora de ser analizado.
Además, hay que tener en cuenta que la mera información de datos nos da solo una
cierta cifra, no se recoge la cifra general (cifra negra). Si se dedican más fuerzas
policiales a temas de corrupción, parece que hay más corrupción. Los esfuerzos que se
hagan para recaudar información también es muy influyente. La información tiene un
sesgo a la hora de ser recogida. EN este caso, todas las perspectivas críticas de la
sociedad tienen razón, quien está en el poder decide qué es lo que se ve. El
criminólogo siempre va a tener por delante elaborar esas bases de datos, sacar la
información correcta o la que cada investigador consigue. En ese sentido el
criminólogo tiene que tener en cuenta cómo a la hora de trabajar esa información
tiene que reconocer los sesgos.
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2. CIENCIA PRÁCTICA
La criminología nace de la observación de la realidad y tiene una vocación social:
necesidades prácticas. Alguien que no tenga una vocación social no se puede dedicar a
ninguno de los aspectos que se tratan en la criminología porque todos están
relacionados con la sociedad. Hay que tener en cuenta que las decisiones que en
muchas ocasiones se toman no están apoyadas en ese estudio científico entonces eso
también es algo que tenemos que resolver. Si la criminología es una ciencia práctica
quienes deberían preguntar a la policía para resolver esos problemas:
‐De los agentes del control social: que son todas las instituciones y fuerzas de
seguridad del Estado.
‐De los grupos sociales: hay grupos de víctimas que piden a la criminología que saquen
a la luz esos déficits, por ejemplo, el tema de las víctimas invisibles.
‐Del legislador
En ese sentido del que no se puede sustraer la criminología de ser una ciencia práctica
hay que proponer conocimientos practicables. La criminología es una ciencia aplicable.
El problema es ser independiente de los intereses populares. Muchas veces lo que dice
la ciencia a lo mejor no coincide con lo que es más popular.
Ha de proponer conocimientos practicables siendo independiente de los intereses
“populares”.
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3. REFLEXIÓN SOBRE EL ORDEN SOCIAL
La actividad criminológica no es “funcionalmente” neutra para el sistema social. En
todas las propuestas sociales hay una carga ideológica. Las escuelas que promueven
más un tipo de prevención del delito desde el ámbito educativo. En esa cantidad de
ideas distintas que puede ver, ¿cuáles son los dos extremos? La legitimación del orden
social, que todo se mantenga tal cual es, y el otro extremo sería el cuestionamiento del
mismo, nada sirve, todo tiene que ser cambiado. Entre esos dos extremos se mueven
la mayor parte de las propuestas, por ejemplo, de cambiar parcialmente cosas. Ahí es
donde el criminólogo, como científico, tiene que buscar la “verdad” sabiendo que no
es un mero observador o testigo sino que parte de una posición determinada, por su
historia, por su ideología, por su educación...
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4. EXPLICAR
5. PREVENIR
‐Si nosotros conocemos las causas de la delincuencia, su génesis, dinámica y variables
debe conducir a una intervención capaz de anticiparse al mismo.
‐Desde la criminología pretendemos una intervención eficaz, no penal:
Ya que la intervención penal es “nociva”: tiene unos daños colaterales que
también hay que tener en cuenta. Por ejemplo, una madre de trafica droga y es
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separada de sus hijos, esto va a provocar un daño para los hijos. A la misma vez
que genera reparación o castigo, también provoca daños a la sociedad.
La intervención penal no disuade por si sola: por otro lado el saber que hay una
sanción detrás no disuade por el hecho de conocerla. Por ejemplo, una de las
cosas que está comprobada es que la pena de muerte por si sola no hace
detener la delincuencia. El tema también de seguridad vial, el tema de los
radares, el tema de hacienda pública… El único hecho de que hay una sanción
no disuade, disuade el creer que te van a pillar, el que sea de verdad eficaz, que
la pena sea real (que no se reduzcan los años), la prontitud en la respuesta…
Esa intervención eficaz supone que va más allá del posible delincuente, incide
entonces por ejemplo el apoyo a las familias con problemas socioeconómicos,
la reinserción efectiva de una persona que ha estado en prisión…
6. INTERVENIR
‐No se trata de una modificación “cualitativa” de la persona del delincuente.
En esa necesidad de intervención, en ese estudio de la intervención, la criminología va
más allá y tiene estos tres cometidos:
Esclarecer el impacto real de la pena: cuando a una persona se le pone una
multa, cuando se le inhabilita de algún derecho… ¿qué impacto real tiene en la
persona? ¿Le disuade de volver a cometer actos delictivos? ¿Cómo vive ese
proceso de estar en prisión? En esa intervención la criminología tiene que
pensar sobre la realidad social, ese cambio del orden social, el criminólogo
tiene que pensar… ¿esta es la mejor prisión que podemos tener? ¿las medidas
tomadas son las adecuadas?
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Diseñar y evaluar programas de reinserción: nosotros castigamos pero en ese
castigo un fin principal son los programas de reinserción ¿son eficaces o no? Lo
que muchas veces se tiene como la tentación es de dar respuestas simples, por
ejemplo, es más fácil “todos a prisión”. En esto el criminólogo tiene que huir de
las repuestas fáciles.
El problema delictivo es de todos, no solo del sistema legal. Ejemplo: tú eres el
jefe de una empresa y a la hora de contratar a alguien sabes que una de las
personas ha salido de prisión y tú dices… “ le voy a dar una oportunidad”.
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TEMA 5
1. FUENTES DE CONOCIMIENTO DE LA DELINCUENCIA
se representa la delincuencia a partir del símil de un ‘iceberg’, queriendo significar con
ello que la mayor parte del fenómeno criminal sería “delincuencia oculta”, al igual que
el mayor volumen de un iceberg se halla sumergido bajo el agua. Veamos los diversos
niveles informativos de este iceberg metafórico del delito, desde abajo hacia arriba, lo
que se conoce menos a lo que más se conoce, a partir de la información empírica
disponible en cada nivel.
El iceberg de la Delincuencia Real es un modo de representar la delincuencia existente
y las distintas fuentes que tenemos para el acceso al conocimiento de esa
delincuencia, de acuerdo a donde esté situado en el iceberg.
La Delincuencia Real se compone de dos grandes bloques:
‐ La cifra negra: cantidad de delitos que no se conocen o no podemos acceder a
ella. No es accesible de manera oficial. En realidad, esa cifra negra nunca la
vamos a poder conocer del todo, a pesar de que nosotros desarrollemos
técnicas. Compuesta por (desde lo más desconocido a lo más conocido, que es
al mismo tiempo lo que tiene mayor‐menor prevalencia):
o Delitos que nadie detecta: hay una gran cantidad de acciones delictivas
que no se detectan. Ej: dopaje, exceso de velocidad
o La víctima no cree que sea un hecho delictivo: Ej: maltrato económico,
maltrato psicológico, acoso escolar.
o La víctima cree que no vale la pena denunciar: por miedo o por
considerar que no habrá solución o no será eficaz. Ej: violencia de
género, robo (casi siempre cuando hay seguro)
o Avisos a la policía: situaciones que la policía conoce o puede llegar a
conocer pero no acaba en una denuncia.
‐ Delincuencia oficial: recibe el nombre de oficial porque hay instituciones a las
que se les ha dado la potestad de poseer control social. Estas instituciones
(públicas) conocen estos delitos y los sacan a la luz. Es la delincuencia que se
detecta.
o Denuncia: La labor policial es la más mayoritaria y tienen la labor
específica de control, son los primeros que están al tanto de lo que
sucede.
o Delito esclarecido: forman parte los delitos que siguen adelante, pasan a
juicio. Dentro de esta etapa se encuentra el ámbito judicial.
o Condena: los delitos en los que se lleva a cabo una condena que sobre
todo suele ser la privación de la libertad.
Deberían decirnos “de acuerdo a la delincuencia detectada policialmente”… Nunca
vamos a poder conocer con exactitud la delincuencia real (todo lo que sucede
conocido o no). Que no lo conozcamos no quiere decir que no exista.
¿PARA QUÉ ES NECESARIA INFORMACIÓN SOBRE LA DELINCUENCIA?
1. Diagnóstico científico: trabajar desde un punto de vista científico sobre el
movimiento de la delincuencia en la realidad.
2. Lucha contra la criminalidad: el diseño de programas de prevención contra el
delito y de intervención y rehabilitación.
3. Contrastar la percepción de la ciudadanía sobre la delincuencia y la inseguridad
ciudadana
4. Conocimiento de su volumen y evolución: aumento o reducción, eficacia
policial, etc.
¿CUÁLES SON LAS FUENTES DE INFORMACIÓN O CONOCIMIENTO DE LA
DELINCUENCIA QUE POSEEMOS? ¿QUÉ TIPOS DE INFORMACIÓN NOS APORTAN ESAS
FUENTES? ¿HASTA QUÉ PUNTO PODEMOS AFIRMAR QUE ESA INFORMACIÓN ES
VÁLIDA Y FIABLE O PRESENTA ERRORES O SESGOS (=ERROR)?
En este ámbito sociológico no podemos poseer todo el conocimiento. Nos vamos a
centrar en la parte de delincuencia oficial (parte superior del iceberg), que es la que se
conoce.
ESTADÍSTICAS OFICIALES
Las estadísticas oficiales son necesarias para una continua observación de:
I) La extensión de la delincuencia conocida (no real)
II) El movimiento de la delincuencia.
III) La estructura de la delincuencia.
IV) La gravedad de las infracciones
A pesar de ser las denominadas “cifras oficiales”, no son verdades absolutas. Hay que
interpretarlas y completarlas.
Están compuestas por tres fuentes:
I) FUENTES POLICIALES (Ministerio del Interior)
Estos datos hacen referencia a la actividad realizada por las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado (FCSE). Son publicados por el Ministerio del Interior en sus
anuarios.
(También existen fuentes policiales a nivel europeo: Eurostat, European Sourcebook).
Las principales fuentes son:
o Ministerio del Interior: es del que dependen las fuerzas de seguridad del
estado a nivel nacional (policía nacional y guardia civil)
o Policías autonómicas: depende de cada comunidad autónoma
(Comunidad Foral de Navarra, Mossos d’Escuadra, Ertzaintza)
o Policías locales: no tienen el poder que presenta la policía nacional,
detectan un crimen, pero no pueden investigarlo sino deben pasarlo a la
guardia civil o policía nacional.
Toda la información queda recogida en el ANUARIO ESTADÍSTICO DEL MINISTERIO DEL
INTERIOR, como sistema estadístico de la criminalidad.
Las principales categorías en que se pueden incluir los delitos dentro de los anuarios
son: delitos contra las personas, contra la libertad, contra la libertad sexual, contra el
patrimonio, y “otros delitos” a la hora de hacer los análisis, pero siempre ACORDES AL
CÓDIGO PENAL VIGENTE EN ESE MOMENTO.
Asimismo, dentro de éste, encontramos entre otros apartados el que se refiere a
Seguridad Ciudadana, que recoge en sus diversos apartados a la criminalidad
registrada por infracción penal.
Aporta datos de delitos, faltas, detenciones realizadas, víctimas de delitos,
aplicación de la L.O. 1/92, drogas, violencia en el deporte, conservación de la
naturaleza, seguridad privada, armas y explosivos.
Problemas de las estadísticas policiales:
o Graves carencias de información y precisión acerca de los diversos
delitos. Diferenciación entre los años, en función de los cambios en los
diferentes Códigos Penales, entre Delitos y faltas (antiguamente):
calificación jurídica provisional
o Problemas de validez, u objetividad, de muchas de las cifras ofrecidas,
en dos sentidos distintos.
Dificultad para saber con claridad si los datos presentados hacen
referencia a todo o solo parte del territorio nacional. Debido a la
falta de integración, o integración incompleta, de los datos
correspondientes a las policías autonómicas.
Cómputo indiscriminado, en las estadísticas policiales, de
tentativas de delito y delitos consumados (cuya naturaleza es
completamente diferente). Datos absolutos
o Problemas de fiabilidad, o estabilidad, de la información ofrecida
o Cambio en la metodología
El código penal ha sufrido cambios, la última vez en 2015, según los cuales ha
desaparecido la distinción entre delito y falta, ya todo es catalogado como delito de
mayor o menor gravedad, la palabra “imputado” ha sido sustituida por “investigado”…
El anuario habla de infracciones penales CONOCIDAS o REGISTRADAS. Sin embargo, no
todos los cuerpos de policía local informan de todas las infracciones a nivel estadístico
por lo que en el Anuario Estadístico no están TODAS las infracciones conocidas.
Los cuerpos policiales que informan son la Ertzaintza, los Mossos d’Esquadra, la Policía
Foral de Navarra y los cuerpos de policía local. Sin embargo, en datos esclarecidos hay
otro sesgo pues nos falta la información de la Ertzaintza.
Hacen también una tasa de criminalidad por Comunidades Autónomas (infracciones
penales por 1000habitantes).
/\Cuando se habla de detenciones e imputaciones no se refiere a detenidos e
imputados es decir, habla de actos realizados por la policía. La diferencia entre
detención e imputación es que en la detención puede ser detenido en comisaría y la
imputación se reciben únicamente noticias.
/\ Consumados: delitos que han llegado a producir la muerte, si no llegan a matar se le
considera tentativa.
Las fuentes principales a las que hacen referencia las victimizaciones son la violencia
familiar y la violencia de género.
COMENTAMOS INFORMACIÓN ESTADÍSTICA
1. ¿Cuál es la fuente?
2. ¿A qué actuaciones policiales se refiere la información?
3. Lugar, periodo temporal
4. Comentarios sobre categorías delictivas, sexo, edad, lugar, nacionalidad…
5. Comparaciones/evolución de datos (si es posible)
6. Síntesis de información: aspecto que más llama la atención
7. Reflexión personal (opcional)
II) FUENTES JUDICIALES (Instituto Nacional de Estadística y C.G.P.J.)
Información sobre la actividad judicial que se elabora a partir de los datos obtenidos a
partir de:
a) Instituto Nacional de Estadística, a partir del Registro Central de Penados y el
Registro Central de Sentencias de Responsabilidad Penal de los Menores. A
partir de las sentencias condenatorias firmes de los Registros centrales.
a. Adaptación a las reformas (Ej: juzgados de menores, adaptación ahora al
código penal)
b. Información centrada en la actividad judicial
c. Actualmente solo se da la información sobre sentencias firmes
condenatorias
d. Datos actualizados
I. C.G.P.J. (Consejo General del Poder Judicial): Información anual, desde 1995, de
cada uno de los órganos judiciales, pudiendo realizarse agregaciones por
partido judicial, provincia o Tribunal Superior de Justicia.
i. Realiza un análisis estadístico de la actividad de todos los órganos
jurisdiccionales
ii. La información la recoge el Secretario/a por medio de boletines
trimestrales adaptados a los tipos de órganos judiciales
iii. Los datos son de muy distinta naturaleza y se organizan por
jurisdicciones, por partidos judiciales y por indicadores clave, entre
otras categorías
II. Fiscalía General del Estado: Estos datos hacen referencia a las diligencias
tramitadas por las Fiscalías. Publicadas por la Fiscalía General del Estado (FGE)
en sus memorias anuales. Elabora una memoria anual con los datos sobre la
actividad procesal y no sobre la actividad delictiva
Discrepancias entre las fuentes policiales y judiciales
La estadística judicial consiste en la suma de gestiones de distinta índole
realizadas en los Juzgados y Tribunales.
En un Juzgado, un mismo asunto se puede incoar por distintas vías; solo
posteriormente será unificado en un solo asunto. Ej: una pelea en un barrio, la
víctima una vez acabada la pelea se acerca al hospital con una herida de arma
blanca y el hospital tiene que informar al juzgado; pero la madre además de
eso denuncia en el juzgado de guardia. Además la policía que pasa por allí
cuando ya todo estaba terminado, ve ese final de la pelea y también levanta
apta de lo sucedido. Esa noticia que la policía ha puesto en marcha también
llega al juzgado. Esas tres noticias llegan al juzgado y suponen un mismo hecho
que al final se convierte en una sola.
El modo de contabilizar los asuntos y el contenido de los mismos atiende a
distintos objetivos. Los jueces lo que quieren es mostrar cuál es su actividad y
de ahí nosotros sacamos la información de lo que necesitamos. Ellos no quieren
hablar de delincuencia sino hablar de su actividad.
Sería deseable una mayor coordinación entre ambas fuentes de datos. Que tú
pudieses seguir cuantos casos entran en policía, cuántos llegan a ser
condenados, cuantos se quedan en nada.
III. FUENTES PENITENCIARIAS:
Aporta información la Secretaría general de Instituciones penitenciarias del Ministerio
del Interior en su página web, relativa a la población penada según tipo de delitos,
situación procesal (preventivos o penados), edad, sexo y reincidencia de manera
informatizada.
No hay una nota metodológica clara
La media de población reclusa NACIONAL para el año en curso, va referenciada a la
media de las semanas publicadas hasta la fecha.
Con fecha de 01‐01‐2012 entra en vigor una modificación metodológica en la fuente
de datos de la Estadística de la Población Reclusa en el ámbito de la Secretaría General
de Asuntos Penitenciarios: El Sistema de formación penitenciaria sustituye a los
cuestionarios estadísticos cumplimentados por los Centros Penitenciarios.
TÉCNICAS DE VICTIMIZACIÓN DE LA CIFRA NEGRA
Para profundizar en la cifra negra, lo que las fuentes utilizan son las encuestas de
victimización y las encuestas de autoinforme.
Estas dos técnicas consisten en encuestas a particulares, encuestas a la población en
general, si sometemos a un tipo de encuesta preguntaremos un tipo de cuestiones y si
sometemos a otro tipo de encuesta pues otra. La principal diferencia entre una y otra
es que en las encuestas de victimización la pregunta es si ha sido víctima de un
proceso delictivo. En las encuestas de auto‐informe se le pregunta a la población si
ellos han ejecutado algún acto delictivo o antisocial, normalmente se realizan a
jóvenes (principal diferencia). La pregunta es: si tu has sufrido un delito como víctima y
si lo has sufrido en un determinado de tiempo.
1. ENCUESTAS DE AUTOINFORME delincuencia autodeclarada.
Se le pregunta al sujeto (habitualmente con adolescentes y jóvenes más que con
adultos) si han sido partícipes o han cometido algún acto delictivo.
Permite hacer estimaciones más reales de las delincuencia juvenil, con un espectro
más amplio de conductas disruptivas y frecuencias, así como las el número de
delincuentes en comparación con la cantidad de delitos, las variables
sociodemográficas y económicas…
El problema: muchas de la conductas analizadas y descritas en ellos no son realmente
delitos, sino más bien infracciones menores de los adolescentes
Se demuestra con estos cuestionarios que la delincuencia oficial subestima la
verdadera magnitud delictiva, especialmente en jóvenes
Buen indicador de la problemática y delincuencia juveniles, pudiendo permitir las
comparaciones entre países.
Un ejemplo The International Self‐Report Delinquency Study
La encuesta española: Cuestionario (tres partes):
a. Cuestiones sociodemográficas y relación del joven con su entorno
b. Cuestiones generales sobre conducta desviada: problemáticas, de vandalismo,
contra propiedad, violentas y drogas
c. Preguntas de seguimiento sobre cada conducta (prevalencia, incidencia, edad
de inicio, compañía, detección)
Resultados:
(1992)
‐ 81% ha delinquido alguna vez y 57% en el último año.
‐ Este tipo de conductas suelen disminuir con la edad excepto el consumo de
drogas (21% ha consumido alguna vez)
‐ El 58% consume habitualmente alcohol.
‐ La prevalencia total de conductas delictivas durante el último año resulta más
baja entre los jóvenes de zonas problemáticas, pues las tasas de prevalencia
son superiores para los sujetos con estatus socieconómico “alto” en todas las
categorías delictivas, excepto en las conductas violentas contra objetos y
consumo y tráfico de drogas.
(2006)
‐ Un 98,8% ha cometido algún acto antisocial o delictivo.
‐ El 72,4% lo ha hecho en el último año Sólo el 38,2% ha cometido un delito
alguna vez, el 21,9% en el último año.
‐ Las conductas con una prevalencia superior al 5% son consumo de cannabis,
vandalismo, robar en tienda, llevar un arma y participar en peleas
‐ Hay diferencias significativas de sexo en violencia contra las personas, consumo
“otras drogas” y venta de drogas, delitos contra la propiedad, peleas y
vandalismo.
‐ La edad en que hay más actividad delictiva es entre los 16 y 17, para luego
diminuir (a excepción del consumo y venta de alcohol y drogas).
‐ La presencia de chicas es baja.
‐ Ser emigrante o hijo de emigrantes no incrementa el riesgo.
‐ Factores de riesgo:
o Tener amigos antisociales
o Vivir en medio urbano
ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN
Se pregunta a los particulares por los delitos que han sufrido en un determinado
período de tiempo, incluso a lo largo de su vida, siempre previo a la realización de la
encuesta. Estos datos nos acercan a la realidad criminal y facilitan (también) el
conocimiento de la cifra negra.
Las encuestas actualmente del CIS dan primacía a las opiniones de los ciudadanos
sobre la seguridad ciudadana, la justicia o la policía, por encima del conocimiento de
la realidad factual de los delitos sufridos.
Poseen un triple papel:
‐ Político: aportan ideas para una mejor gestión de la seguridad a los que
la gestionan.
‐ Cívico: favorecen la participación ciudadana.
‐ Científico: fundamental para el estudio de la delincuencia.
Existen algunos problemas metodológicos entre las diversas encuestas realizadas
sobre la victimización, habitualmente relacionada con la operacionalización de las
variables o preguntas, es decir, que o no son formuladas correctamente o no se hacen
las aclaraciones pertinentes.
Otros temas que dificultan poder hacer una comparativa entre países:
‐ Tiempo: inexactitud del recuerdo, y de la forma de preguntar.
‐ Población: variación en función del tipo de población (rural o urbana) así
como del tipo de comunidad en la que vive.
‐ Muestra: existen grupos de mayor riesgo que, habitualmente, no son los
que responden las encuestas (especialmente las telefóncas). Según el
tipo de técnica utilizado se cubre mejor o peor el objetivo.
‐ Técnica de entrevistas: en función del tipo de entrevista utilizada se
consiguen mejores resultados. Como la entrevista telefónica.
‐ Persona: no se ha dejado claro quién ha sido la víctima del delito.
‐ Tema: confusión a la hora de tipificar los hechos. Las que incluyan faltas
o intentos tendrán tasas más elevadas.
Las encuestas de victimización también permiten conocer, por boca de las propias
víctimas, la frecuencia con la que dicen haber presentado denuncia por los delitos
experimentados.
Si hacemos una encuesta podemos hacer preguntas más amplias que nos ayudan a
conocer características de esas cifras que no se hacen públicas. Esto se debe a que se
pregunta si usted ha sufrido un delito no si lo ha denunciado. La diferenciación entre
los delitos sufridos y los denunciados es lo que nos acerca a la cifra negra. Uno de los
elementos importantes de este acercamiento a la cifra negra es que además de
preguntar si ha denunciado se pregunta la razón, el por qué, lo que nos ayuda a
poner modos de prevención que nos ayudaría a subir la cifra negra. (Uno de los
motivos que llevan a denunciar o no son los motivos económicos o las represalias).
Esta información es muy relevante para la mejora de la actividad policial. Si un
gobierno tomara en cuenta esas razones que ha dicho la gente de por qué si y por qué
no y pusiera medidas para mejoras, se podría ver de qué forma se incrementa la
pregunta y ayudaría a disminuir la cifra negra.
HISTORIA
‐Origen: 1730 en Dinamarca.
‐Dos siglos sin utilizarse
‐A partir de los 60 se vuelve a utilizar esta técnica
‐EEUU, Holanda o Inglaterra son realizadas por los Institutos Nacionales de Estadística
(permite conocer evolución y tendencias delictivas)
La idea surgió del alcalde de ese pueblo que tenía un interés especial en conocer la
experiencia de sus ciudadanos entonces se le ocurrió que los funcionarios fueran
aleatoriamente visitando a distingas casas del pueblo para preguntar si les había
ocurrido algo. Fue una persona que efectivamente tuvo un mayor interés por los
ciudadanos más allá de lo que la actividad policial le diera a conocer. Esta fue una idea
original pero sin embargo siguió sin utilizarse de una manera generalizada.
El auge del estudio de su víctima comienza en los años 60 del siglo XX porque se vuelve
la mirada a las personas a las que no se le había prestado atención (tiempo en el que
había acabado la guerra, movimiento hippie, aspecto sociales, mirar a los
desfavorecidos, la desigualdad que sedaba a conocer y contra la que se comenzaba a
luchar). En todo ese movimiento también se engarza esta nueva visión de que vamos
también, desde el ámbito de la criminología, a conocer la opinión de las víctimas.
Desde el aspecto de la criminología se aportó el saber qué le había ocurrido a las
víctimas y se recurrió a esta técnica anterior. Entonces, actualmente, tenemos diversos
modos de realizar las encuestas. Hay países como los de abajo que ellos, cada cierto
tiempo, hagan una encuesta igual que hacen encuestas de otros tipos, para que hagan
encuestas de victimización (países que ya lo hacen). Estos países incorporan sus
análisis de la delincuencia, lo ponen en relación con la información que se obtiene de
las encuestas de victimización por lo que el panorama de las encuestas de
victimización se generalizara en el país. También se puede hacer a nivel de comunidad
autónoma o localidad. Por otro lado, tenemos en las encuestas de victimización el nivel
internacional entonces, hay encuestas de victimización realizadas de manera regular
tanto en Europa como en el mundo. Ahora desde la ONU se están llevando a cabo
bastantes encuestas de victimización en América porque si nosotros queremos
gobernar bien un país desde el punto de vista de la seguridad es necesario tener
información que el gobierno tenga información de que es lo que realmente pasa. Esto
ha llegado hasta el punto que es la ONU la que lleva a estas encuestas de victimización.
VENTAJAS DE LAS ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN
‐ Se puede estimar el porcentaje de población victimizada (prevalencia).
Por ejemplo, la cantidad de detenciones no supone la cantidad de
personas detenidas porque una persona puede estar detenida 7 veces,
entonces en realidad nosotros no conocemos la cantidad de personas
que están involucradas. En las encuestas de victimización eso lo
sabemos exacto porque la persona contesta si ha sido o no víctima y
puede indicarnos la cantidad de veces que ha sucedido (algo más
significativo).
‐ Se conocen las circunstancias en las que ocurrieran los hechos
(prevención) Cuando se formula la pregunta, por ejemplo, si llevaba un
arma se pueden conocer mejor las circunstancias que rodean los delitos
y se pueden proponer mejoras en la prevención
‐ Se adquiere información sobre las causas de las no denuncias:
conocemos por qué se denuncia y por qué se deja de denunciar.
‐ Mayor conocimiento de la delincuencia no conocida oficialmente (cifra
negra)
‐ Permiten evaluar el funcionamiento del sistema legal, así como el grado
de satisfacción de las víctimas.
Las preguntas son:
a. Por un lado, de acontecimientos delictivos (¿ha sido usted víctima de un robo?)
(se suelen dar a conocer 11 delitos)
b. Relativas a la percepción de la seguridad (si tienes miedo a andar solo de
noche, si te sientes seguro en casa, si no te importa a andar solo por tu barrio).
c. Relacionadas con actitudes cognitivas (un caso escenario): se pone un caso
determinado: un chico entra a una casa y roba un televisor y se le pregunta al
encuestado qué tipo de pena se le daría (se le da a elegir entre varios). Es muy
curioso que en la inmensa mayoría de las ocasiones la población pena menos
de lo que pena un juez.
d. Preguntar si está satisfecho si, por ejemplo, ha denunciado. Ahí también se
conoce la satisfacción de la víctima por parte del poder penal, de los
encargados de dar una respuesta en este sentido.
Nosotros podemos conocer dónde nos situamos respecto a otros países, podemos
decir igual que lo hacemos a nivel de la policía, también en el ámbito de la
victimización. Eso lo tendremos que hacer siempre que haya un instrumento.
Se resalta con esto las distintas encuestas a víctimas en España. La segunda columna
indica quién realiza estas encuestas (ODA‐Observatorio de la delincuencia), es decir, no
hay una institución, lamentablemente, que realice encuestas de victimización
periódicas. Por otro lado, vemos en la tercera columna los lugares en los que se ha
llevado a cabo. Hay encuestas nacionales, en ciudades, en comunidades autónomas…
En la última columna tenemos el modo de realización. Debemos fijarnos que se
pueden realizar yendo con el cuestionario a la casa y que la persona conteste o
llamando por teléfono. El problema de la realización de las encuestas es el coste,
cuesta mucho dinero hacer una muestra representativa del país, lo que se paga a los
encuestadores, que las personas contesten… Esto es uno de los elementos que
impiden que se lleven a cabo con más asiduidad. Dentro de las distintas encuestas que
se han realizado si nosotros miramos desde 1978 podemos conocer el panorama de la
victimización en España, además debemos tener en cuenta que solo podemos
comparar resultados de encuestas si usamos el mismo instrumento. Si no usamos el
mismo cuestionario (exacto) no podemos comparar los resultados. Por eso es muy
importante que haya un tipo de respuesta que este consensuado y que todos apliquen
el mismo. Si se hubiese usado el mismo instrumento podríamos haber tenido un
panorama general de la delincuencia.
CRÍTICAS A LAS ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN
‐ No conexión entre distintas encuestas (por ejemplo distinto tipo de muestreo y
cuestionario)
‐ En ocasiones, insuficiente tamaño muestral
‐ Confusión al tipificar los hechos
‐ No evolución de la delincuencia
‐ Uso de lenguaje poco claro
‐ No detecta los delitos “sin víctimas” o los no definidos como tales por la víctima
(El más importante, siempre habrá cifra negra)
FIABILIDAD
‐ Efecto telescoping: recordar hechos lejanos como recientes
‐ Exageraciones o falsedades
o Detalles inventados
o Lo de un conocido como si le hubiera ocurrido personalmente