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1.- Estas las 5 acciones más significativas para disminuir es gasto energético.
1) Energía eléctrica.
7) Aunque cada vez en menor grado, a veces se utiliza la energía de origen animal,
como es el caso de una carreta tirada por caballos, por ejemplo. La energía animal
tiene su origen en reacciones químicas en el organismo.
4. Unas acciones que puedo realizar para disminuir el uso energético son:
Pinta los techos y paredes de tus cuartos con colores claros, para tener mejor
iluminación.
Sustituye los aparatos viejos por nuevos, ya que consumen menos energía.
Cambia los filtros sucios y limpia los depósitos de polvo y basura de la aspiradora, esto
hace que trabaje con mayor eficiencia. Una aspiradora consume 1.200 watts por hora.
Cierra bien la puerta del refrigerador para que no utilice energía de más, y cuando
saques o guardes alimentos procura que no estén calientes y hazlo rápido.
1. El uso de las tecnologías nuevas de la iluminación, como las luces LEDs (diodo emisor
de luz) y lámparas compactas fluorescentes (CFLs), pueden reducir el uso de energía
requerido por las luces por 50% hasta 70%. Los avances en los controles de iluminación
ofrecen aún más ahorro de energía por reducir la cantidad del tiempo en que las luces
están prendidas sin ser utilizadas: esto nos ahorra 4,125 pesos al año.
3. Los hornos de convección utilizan aproximadamente 20% menos electricidad que los
hornos convencionales, entonces se haría un cambio de estos y así poder ahorrar
hasta 8,600 pesos al año.
Ahorrar y usar eficientemente la energía eléctrica, así como cuidar el ambiente no son
sinónimo de sacrificar o reducir nuestro nivel de bienestar o el grado de satisfacción de
nuestras necesidades cotidianas. Por el contrario, un cambio de hábitos y actitudes
pueden favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad, el empleo racional
de los recursos energéticos, la protección de la economía familiar y la preservación de
nuestro entorno natural.
La forma de ahorro que propongo es muy básica ya que solo consiste en cambiar los
aparatos eléctricos antiguos por unos aparatos certificados para el ahorro de energía,
de esta manera la remuneración económica se ve reflejada con el paso del tiempo y
forma parte de vivir bien.
Ahorrar y usar eficientemente la energía eléctrica, así como cuidar el medio ambiente,
no son sinónimo de sacrificar o reducir nuestro nivel de bienestar o el grado de
satisfacción de nuestras necesidades cotidianas, por el contrario, un cambio de hábitos
y actitudes pueden favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad, el
empleo de los recursos energéticos de manera racional, la protección de la economía
familiar y la preservación de nuestro entorno natural.