Professional Documents
Culture Documents
Según Bentham, la deontología se refiere a los deberes que cada persona tiene
consigo misma y con los demás, se diferencia del termino ontología en cuanto a que
este significa estudio del ser, y deontología el estudio del deber ser.
El diccionario de la Real Academia define deontología como la “Ciencia o tratado de
los deberes”.
La axiología no sólo trata de los valores positivos, sino también de los valores
negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no
valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio. La investigación de una teoría
de los valores ha encontrado una aplicación especial en la ética y en la estética,
ámbitos donde el concepto de valor posee una relevancia específica. Algunos
filósofos como los alemanes Heinrich Rickert o Max Scheler han realizado diferentes
propuestas para elaborar una jerarquía adecuada de los valores. En este sentido,
puede hablarse de una ‘ética axiológica’, que fue desarrollada, principalmente, por
el propio Scheler y Nicolai Hartmann. Desde el punto de vista ético, la axiología es
una de las dos principales fundamentaciones de la Ética junto con la deontología
1.3.2.1 Corrientes axiológicas.
Son los axiológos que conciben el valor como una entidad objetiva, es decir, con
total independencia de un sujeto que los capte como tal valor.
Conciben el valor como una entidad objetiva y como algo absoluto, y esta
absolutidad se basa, en última instancia en la esencia divina. Entre sus principales
representantes podíamos incluir a Max Sheler.
Conciben el valor como algo objetivo, con total independencia de un sujeto que lo
capte como valor, y la absolutidad del valor se basa exclusivamente en su propia
naturaleza. Hartman (1957:642-643) defiende esta postura: "Los valores tienen sin
duda la misma idealidad de las demás estructuras esenciales, pero, a pesar de todo,
tienen todavía un modo de ser especial dentro del común ser-en-sí-ideal"
c) axiomatismo axiológico.
Esta corriente atribuye al valor los caracteres de objetivo y absoluto, pero intenta
edificar la teoría del valor desde un punto de vista formal, es decir, mediante el
establecimiento de unos axiomas axiológicos, unas reglas de inferencia y unos
teoremas deducidos de los axiomas mediante reglas. Se convierte pues, en una
ciencia pura, un saber trascendental.
Para los autores pertenecientes a esta línea de pensamiento, los valores no son
algo objetivo, ya que el valor sólo es tal valor en virtud de la captación que de él
realiza el sujeto. El valor es siempre valor para alguien. Dentro de esta corriente
podemos encontrar:
Los autores pertenecientes a esta corriente sostienen que las cosas son buenas o
malas, porque queremos reconocerles un valor, porque nosotros se los damos, en
sí mismas no son valiosas o antivaliosas.
Dicha felicidad, que es el fin último del hombre, no consiste, según Aristóteles, ni en
el placer, ni en la fama, ni en las riquezas, sino en la actuación conforme a la propia
naturaleza, es decir, en la actualización de sus potencias, entre las cuales el
entendimiento o razón ocupa el lugar privilegiado.
Las virtudes. Gran parte de la Ética a Nicómaco está dedicada al estudio de las
virtudes. Según Aristóteles, una virtud es un perfeccionamiento de una facultad
humana. I.as facultades, como la inteligencia o los apetitos sensibles, funcionan
ordinariamente en pos de su objeto propio; pero ese funcionamiento es más fácil y
eficaz cuando la facultad posee una virtud.
1.4.4 El Cristianismo.
En los actos humanos hay tres fuentes de moralidad: el objeto, el fin y las
circunstancias.
Es tesis fundamental en el tomismo que, para que un acto sea bueno, se requiere
que tanto el fin como el objeto sean buenos, es decir, estén de acuerdo con la norma
de moralidad.