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Los desenfoques del trabajo dice San José María con respecto a la dimensión
espiritual, se concentran en hacer bien el trabajo anulando el fuero interno de
la intención (materialismo, laicismo y clericalismo) o actuar con buena
intención, sin atender al fruto social del trabajo. (Pietismo o betería)
Para el clericalismo la religión se constituirá como medio, para San José María
no es una mediación pragmática sino sobrenatural, para algunos católicos
sería simplemente un peso en la sociedad y el trabajo profesional, por lo que
San José María la califica como clericalismo.
Una postura contraria afirma una independencia entre religión y trabajo y esto
es llamado laicismo, interpretado como una reacción contra el clericalismo,
indebida porque para inmiscuirse en el emblema del catolicismo no es
necesaria una independencia entre los dos ámbitos. La persona constituye
una unidad que se conforma de cuerpo y alma, el hombre no es espíritu o
materia, alma o cuerpo.
Todo nos debe conducir a Dios, porque todas las tareas humanas son
santificables, colaborando con Dios para la santificación de los que nos rodean,
la primera contribución del cristiano es cristianizar al mundo por medio del
trabajo.
SS. Juan Pablo II recuerdo este punto de la vida cristiana en relación con el
trabajo. “haciéndose mediante su trabajo mas dueño de la tierra y su dominio
sobre el mundo visible, colocándose el hombre en la línea del plan original del
Creador. El trabajo se presenta como realidad redimida y redentora. Y por
ello: “santificar el propio trabajo no es una quimera, sino una misión de
todo cristiano” (Surco. 517)
La realidad es que toda actividad que realiza el hombre debe estar impregnada
por la presencia de Dios, materializando en el trabajo la vida cristiana misma.
Encontrando la materia real y consistente para actualizar la gracia que nos
viene de Cristo. De ahí la importancia de las inclinaciones personales y
libremente elegidas en esa labor.
Para San José María existen dos cualidades laborales muy necesarias: la
perfección en lo pequeño y la alegría que da el trabajo, nos dice que Cristo no
quiere de nosotros solo un poco, sino toda la bondad, en la forma de realizar la
acción en cualquier lugar donde laboremos, haciendo de nuestro trabajo no
una tragedia cotidiana, sino la sonrisa cotidiana, demostrando así el amor que
le tenemos a Cristo.
Esto es lo que hace para San José María la grandeza de la vida corriente,
pues ante Dios no existe ninguna ocupación grande o pequeña, todo adquiere
el valor con que se realiza.
TRABAJO FELICIDAD
Esta actividad dirigida a vivir mejor, depende del hombre en cuanto da sentido
a las cosas. Cuando se habla del sentido de la vida o de qué sentido tiene la
vida, es posible solo si el hombre tiene ya un sentido, un fin en su vida. Hay
muchos modos de enfocar el trabajo, de realizarlo y valorarlo.
El fin es lo que define a un hombre, y por tanto está logrado en cuanto hay un
hombre hecho y derecho. El trabajo en cuanto significa de entrada una mejora
para el propio vivir, en cuanto permite vivir y hacerlo bien, es un factor
fundamental en el proceso de maduración y de integración de la naturaleza
humana.
Por la fuerte demanda de personal capacitado, las empresas del sector privado
han visto la necesidad de crear programas de capacitación internos y por otro
lado se han apoyado en empresas externas que se dedican a la capacitación
en sus diferentes áreas, de acuerdo a cada necesidad en particular, tomando
en consideración la naturaleza y el giro de cada empresa.
La edición del mes de mayo del año 2007 de la revista Costa Azur, fue
dedicada exclusivamente al tema de la importancia de la capacitación, en ella
algunos personajes que tienen relación directa con el recurso humano hacen
comentarios sobre este tema de vital importancia para todo tipo de empresa.
Como van a realizar su trabajo con alegría, es muy sencillo son personas que
la empresa se preocupa constantemente por mejorarles su nivel de vida dentro
de la organización, capacitándolos para que en el futuro puedan lograr escalar
dentro de la misma con mejores salarios que les permitan cubrir las
necesidades de su familia y las suyas propias, así como los hace sentirse como
una familia con sus compañeros y jefes en las empresas.