UN OCÉANO DE PLÁSTICO

Camila Andrea Vera Díaz

El documental inicia con el interés de filmar la ballena azul, entre tanto en la filmación
de estos animales, se observó una capa de plástico que flotaba en la superficie
oceánica, a partir de allí se inició una investigación sobre los impactos generados por
la inadecuada disposición del plástico.

El plástico es un material que se extrae de un subproducto del petróleo, la nafta, es un

material noble, fuerte, durable, flexible, versátil, ligero, seguro, resistente al agua,
reciclable, reusable y podría decirse que indestructible, por estas características tiene
múltiples aplicaciones. Es considerado como uno de los grandes inventos del siglo
XX, está presente en la mayoría de las industrias actuales por sus múltiples
características. (Plasticos degradables , 2005)

Este material está presente también en la cotidianidad de las personas, casi todo está
empacado o embotellado con plástico desde vegetales y congelados, sándwiches,
leche, latas de cerveza, periódicos, televisiones, jabones, cremas, canastas, bolsas,
hasta tablas para planchar. Si pensamos en que la producción del plástico es el
problema principal, pensamos en solo una parte de este inmenso problema, ahora
bien podría decirse que es una de las causas principales del problema, durante los
últimos 10 años se produjo más plástico que en todo el siglo pasado, entre 2002 y
2013 aumentó un 50% de 204 millones de toneladas en 2002, a 299 millones de
toneladas en 2013, siendo la industria de los envases la mayor productora de plástico
generando el 40% del total del plástico que se usa. (Mohle, 2017)

Ahora otra causa principal y la más extensa es el consumo, cada año la humanidad
utiliza más de 300 millones de toneladas de plástico nuevo, de estos solo la mitad se
utiliza por una sola vez y durante un corto lapso de tiempo. Al ser tan rápido el tiempo
de utilidad, se desecha y se crea la necesidad de seguir produciendo más y cada vez
más. Un problema asociado a este consumo desmedido es su posterior disposición si
bien el documental lo mencionaba, de todo el plástico que se produce, sólo el 5% se
recicla, 40% termina en rellenos sanitarios sin ningún tipo de tratamiento y unos ocho
millones de toneladas acaban en los océanos cada año. El material plástico más
utilizado son las bolsas plásticas, en el mundo se usan unos 500 billones de bolsas de
plástico, siendo esto equivalente a utilizar más de un millón de bolsas por minuto.
(Leeson, 2016)

Sin embargo, aún existen personas, especialmente empresarios pertenecientes al

sector industrial que están a favor del plástico que creen que sin la aparición del
mismo otros recursos humanos como la madera o el metal, se habrían agotado hace
ya muchos años, creen que la vida sin plástico no sería la misma ya que consideran a
este material como de mucha utilidad en diferentes actividades manufactureras e
industriales, además que con su fabricación se puede producir empleo.

El plástico es muy útil industrialmente, pero provoca muchos problemas

medioambientales, ya que por sus propiedades se tarda muchos años en degradarse,
al ser derivado del petróleo contiene sustancias químicas peligrosas, es más barato
tirarlo y producir nuevos productos que reutilizarlo y reciclarlo, en muchas ocasiones
cuando llega al océano se fragmenta haciendo más difícil su recolección. Los
océanos cubren más del 70% de la superficie del planeta, estos cumplen un rol
fundamental en la regulación del clima, la provisión de oxígeno y son la base de
algunas de las cadenas alimenticias. Convirtiéndose en un ecosistema vital para la
supervivencia de la humanidad.

La degradación del plástico lleva un tiempo bastante extenso y depende del tipo de
plástico y de las condiciones ambientales a las que se expone como: la luz solar,
oxígeno, agentes mecánicos, etc. En el caso de los océanos, la radiación UV
procedente de la luz solar es el principal agente que degrada el plástico, influye
también la acción del oleaje que acelera este proceso y como resultado los
fragmentos más grandes se van rompiendo en trozos más pequeños, causando que el
océano se llene de microplásticos, los cuales pasan desapercibidos con las olas.
(Mayne, Rose, & Parsons)

Ilustración 1. Tiempo de degradación de diferentes elementos plásticos. Tomado de Greenpeace

En el Pacifico Norte, como caso en particular y como uno de los más críticos, se
encuentra la llamada gran mancha de basura, esta es un vertedero que se caracteriza
por tener concentraciones altas de plásticas, que lleva acumulándose desde los años
60, donde la humanidad inicio con la “cultura del plástico”. El motivo de la
acumulación de tal vertedero en medio del Océano Pacífico, es la confluencia en ese
punto de la corriente en vórtice del Pacífico Norte con los vientos alisios del sur, que
se mueven en direcciones opuestas, dando lugar a un remolino que impide que los
desechos plásticos se dispersen hacia las costas. En cuanto a la procedencia de
estos residuos, el 80% de la basura acumulada en este punto proviene de zonas
terrestres llegadas a esta área a través de ríos, aguas residuales y playas, el 20%
restante está asociado a barcos y a otras plataformas marítimas. (Leeson, 2016)

Otro caso es en las profundidades del Mar Mediterráneo, donde se encuentran 3

toneladas de basura a la deriva, de las cuales el 80% es plástico, este material que se
encuentra en las profundidades permanecerá allí por mucho más tiempo ya que los
factores que proporcionan la desintegración del plástico no están presentes a 1000
metros de profundidad. (Leeson, 2016)

Sin duda alguna los residuos plásticos generan impactos en la vida marina, como:
enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición, esto sucede porque los animales
marinos no diferencian su alimento de los trozos de plástico y son ingeridos.
Recientemente, se ha puesto un foco especial en la problemática particular de los
microplásticos, debido a su tamaño, en los océanos hay billones de estos
microplásticos flotando, interfiriendo incluso con las especies más pequeñas, que son
la base de la cadena trófica marina. Los microplásticos pueden ser ingeridos por el
plancton, los crustáceos y los peces, causando problemas, tanto por su presencia
física en el intestino como a causa de los contaminantes químicos que llevan pueden
incorporar químicos y liberarlos o pueden quedar en los tejidos de estas especies
marinas incorporándose a la cadena trófica e incluso pueden llegar a ser pasados a lo
largo de esta cadena hasta llegar a nosotros. (Mayne, Rose, & Parsons)

Con la ingestión de los microplásticos, se han encontrado grandes cantidades de

desechos plásticos en el estómago de animales que han sido atendidos por los
voluntarios de diferentes centros de rehabilitación y cuidado de la fauna marina, miles
no corren con la suerte de ser atendidos por estos centros y mueren.

El impacto no solo se limita a la población animal que habita en el océano, sino que
también a los humanos y no precisamente por la participación que se tiene en esta
cadena alimentaria, esto también afecta la economía y sobre todo a las personas que
aprovechan directamente los beneficios del océano, como los pescadores. La pesca
es una de las actividades económicas más afectadas con este extenso problema de
contaminación y es impactada ampliamente por los plásticos de gran tamaño,
generando que el pescador deba invertir más tiempo a la actividad a fin de no pescar
solo plástico. Existe algo denominado la pesca fantasma, proveniente de la pesca
tradicional, esto es debido a que las redes y trampas abandonadas por los
pescadores continúan capturando peces y crustáceos, provocando niveles
significativos de mortalidad, en muchos casos se presenta en zonas que ya tienen una
elevada presión pesquera. (Mayne, Rose, & Parsons)

El sector turístico también se ve afectado. La presencia de basura en el mar puede

desincentivar la afluencia de turistas, que a su vez se traduce en pérdida de ingresos
y empleos en el sector. Estos impactos pueden ser bastante significativos en las
zonas donde la economía local depende en gran medida del turismo. Por último, los
costos de limpiar las playas y zonas costeras pueden ser elevados para las
autoridades competentes. (Mohle, 2017)

Este problema parece no tener solución, pero si se pueden lograr avances si se

cambia la forma de pensar de las personas, es importante conocer este tipo de
problemáticas, que no son ajenas a nosotros independientemente de si vivimos cerca
a la playa o no, porque nos muestra la situación actual de nuestros ecosistemas y de
cómo estamos impactando con nuestras actividades, para así tomar acciones que nos
permitan generar cambios en función de la conservación ambiental. Como
consumidores tenemos una inmensa responsabilidad, cada vez que compramos algo
tenemos la posibilidad de elegir. Poder elegir el producto con menos envoltorios, los
lugares comerciales donde ofrezcan alternativas al plástico, rechazar las bolsas de
plástico y todo lo descartable, exigir alternativas en los negocios y legislación y control
a los gobiernos.

Es necesario generar alternativas de consumo y de disposición para que el plástico no

siga llegando a los océanos, es necesario también hacer cambios en nuestras
actividades cotidianas, dejar de lado el uso del plástico y optar por el uso de
materiales de mejor biodegradación, optar por la reutilización de los envases o por
ende su reciclaje. El océano es un ecosistema vital para el ser humano, por lo que nos
corresponde cuidar y conservar su biodiversidad.

BIBLIOGRAFÍA
Leeson, C. (Dirección). (2016). Oceanos de plastico [Película].

Mayne, T., Rose, W., & Parsons, G. (s.f.). Greenpeace. Obtenido de Plásticos en los
océanos: https://archivo-
es.greenpeace.org/espana/Global/espana/2016/report/plasticos/plasticos_en_los_
oceanos_LR.pdf
Mohle, E. (14 de 08 de 2017). Conexión coral. Obtenido de
http://conexioncoral.com/plastic-ocean-una-alerta-plastico-oceanos/

Plasticos degradables . (2005). Plasticos Degradables . Obtenido de

http://www.plasticosdegradables.com.mx/plast1.html