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http://www.logosortodoxo.com/genesis/homilia-1a-genesis-mitilineos/
Pero, qué queréis que os diga. Si digo que os voy a hacer ciencia, entonces no
es catequesis. Entonces qué se debe hacer. Escuchad: Los joyeros tienen una
piedra que se llama “piedra de toque”. Cuando les lleváis una joya de oro o que
suponéis que es de oro o no sabéis de cuantos quilates es, la toma el joyero y la
frota en la piedra, y encima de la piedra queda una raya del metal. Después
pone un ácido y de la manera que se oscurecerá y cuanto oscurecerá, esto que
la joya ha dejado encima de la piedra como metal, juzga si es oro y de cuantos
quilates es.
Así pues, queridos míos, si aprendemos muy bien, pero demasiado bien de
parte cristiana el contenido de nuestra fe, os aseguro que paso a paso,
cualquier teoría que escuchéis, sea en el colegio, sea leyendo el periódico o en
cualquier parte, cualquier teoría sobre la creación del mundo y sobre la creación
del hombre que esta es la antropología cristiana, diríais y podréis en cada
momento juzgar si este algo es tolerado cristianamente. Porque, por fin, en este
momento este es nuestro tema. Nos interesa de parte cristiana todas aquellas
que circulan.
La razón de que este año tratemos sobre este tema es que una chica tenía unas
dudas y me ha preguntado sobre estos temas y la contesté que venga a la
catequesis y allí la contestaré y así pensé que analicemos estos temas este año.
Es decir, qué. Cuando escucháis sobre la teoría del desarrollo que se van a
festejar, este año, los cien años desde que circuló la teoría de Darwin que dice:
que las especies tienen un desarrollo y que provenimos del mono, cuántas
cosas de este tipo se dicen en nuestras escuelas, en los periódicos, etc. (Los
helenos en metáfora al diablo lo llamamos mono). Y os preguntáis y decís: ¿o
sea, que no nos ha hecho Dios, es decir, nuestro origen es del mono de manera
desarrollada y al azar? ¿Este desarrollo no tiene ningún plano? ¿Se hace así por
el factor suerte? ¿Este mundo se ha encontrado al azar? ¿Y qué es este mundo
etc.? Teniendo todo esto seréis capaces en cualquier momento de contestar
primero a vosotros mismos y después a vuestro ambiente, si hemos aprendido
muy bien estos temas.
Este libro está escrito por Moisés el siglo 15 antes de Cristo. Es el primer libro
del Antiguo Testamento. Por lo tanto, el primero de toda la Santa Escritura. Este
libro se considera de muchos desinformados que es un mito, mítico y que no
aguanta o no es tolerado en la ciencia y que ya no podemos referirnos a la
historia de Adán y Eva y que Dios hizo en seis días el cosmos-mundo. Pero
aunque os dije que no haremos ciencia, sino ciencia divina, veréis que son tan
maravillosas estas cosas que escribe el Logos de Dios, que no sólo aguantan,
toleran sino que dejan sorprendidísimo al estudiante, no al lector sino al
estudioso en relación con aquellas cosas que dice la ciencia. Así que, sin hacer
ciencia, veréis que las cosas vendrán solas y compararemos las cosas con la
ciencia y de este modo estaremos tomando nuestra información como
cristianos que pediríamos una contestación auténtica.
Porque es conocido que ni los filósofos, ni la ciencia nos pueden dar una
contestación auténtica, hoy dicen esto y mañana dicen otra cosa. La ciencia
continuamente reconsidera, los científicos abandonan las teorías antiguas y
formulan teorías nuevas pero otra vez teoría. Las verdades científicas son muy
pocas. Sobre todo en la ciencia nos movemos por las teorías, es decir, por un
“creer” científico, esto es la teoría y la estructura de la ciencia no es de
verdades científicas. O sea, algo que esté demostrado. Por ejemplo, decimos la
teoría del desarrollo, la teoría sobre el génesis del universo, es decir, qué teoría,
a, b, c, etc. multitud de teorías. Todas estas intentan dar una respuesta porque
no se ha dado auténtica contestación.
Capítulo 1
Creación. En el principio Dios creó el cielo y la tierra.
En principio Dios creó el cielo y la tierra. ¿Qué significa esto? Dice Akakio de
Cesarea: “Es lo mismo que, Dios creó el principio del tiempo y el principio del
cosmos-mundo.” Así, pues, vemos directamente desde el principio que se
ponen dos elementos, el del tiempo y el elemento del espacio. Cierto que sabéis
poquito de matemáticas y física del colegio, de verdad disfrutaréis mucho de
estos temas. Pero si algunos no tienen estos estudios mínimos, espero que no
les defraude y canse, sino que hagan un pequeño esfuerzo por entender porque
realmente se beneficiarán. Esta primera frase: “Al principio Dios creó el cielo y
la tierra”, por costumbre del escritor sagrado constituye el prólogo de todo el
libro, pero también el resumen del capítulo de todo el libro.
Pero vamos a detenernos en las dos primeras palabras. “En principio”, cuando
dice principio, inmediatamente denota, revela tiempo. Decimos, por ejemplo,
cuando empiecen las clases…, cuando empiece a comer…, esto indica tiempo
(cronos). Pero el tiempo en los antiguos no fue observado, permaneció
inadvertido. Es decir, los filósofos antiguos en el tema de la creación observaron
sin tener en cuenta el tiempo, o sea, que no estuvieron atentos, no tuvieron en
cuenta este tema. Veían delante de ellos sólo la creación. 24´ Pero la creación
sin el tiempo es una cosa inconcebible, totalmente incomprensible.
Simplemente porque dentro de la misma creación tenemos acontecimientos,
hechos, y estos acontecimientos tienen principio y final, aunque sea
parcialmente. Por ejemplo, decimos que empieza nuestra clase y terminará.
Después empezará la siguiente homilía y terminará. Estas son cosas que
ocurren, acontecimientos, hechos, diríamos que son unos trozos pequeños del
tiempo. Y toda la creación, sin duda, está constituida de estos trozos pequeños
del espacio que tienen una manifestación. Aún hasta una cosa estática, que
está parada, decimos un edificio ¿qué tiene esto? No tiene ningún
acontecimiento es estático. ¿Cómo que no? Dentro del tiempo existen los
acontecimientos, existe la corrupción o desgaste, ¿existe algo sin corrupción?
No tiene nada que ver si esta casa durará mil años o un monte por ejemplo
quinientos mil años; o mi reloj durará sólo cinco años. Esto no tiene ninguna
importancia. Lo importante es que hay metábole, variación, modificación,
cambio, y esta variación siempre se escribe con el tiempo-cronos (del helénico
cronos que quiere decir tiempo, viene en castellano cronómetro, herramienta
con la que se mide el tiempo). No es, pues, la creación algo estático. Entra el
tiempo-cronos y esto es honor para la Santa Escritura, el que inmediatamente
nos introduce a la creación del espacio y del tiempo. Con el “en principio” se
refiere al tiempo y con el “creó el cielo y la tierra” se refiere al espacio. Así
pues, queridos míos, tenemos esta cosa maravillosa que hizo falta miles de
años para que el hombre lo entendiera. Y lo ha comprendido apenas ahora.
Cierto que los filósofos empezaron a percibir y entender algo, como os voy a
decir más abajo, pero la ciencia ahora últimamente lo ha formulado. ¿Qué?
Pues, que espacio y tiempo son cosas que se han creado simultáneamente y no
se separan. Decimos que tengo una tela, esta tela se constituye de hilos. Cuál
es la composición de la tela; pues, de los verticales y los horizontales. Si quito
los hilos verticales, simplemente tengo una línea de hilos no tengo tela y
viceversa lo mismo. Para tener tela tengo que tener las líneas verticales y las
horizontales. Para tener la creación tengo que tener el espacio y también el
tiempo. No se entiende la creación sin el tiempo, el espacio sin el tiempo, son
dos cosas que son simultáneas. Ninguno se hizo antes que el otro, se hicieron
juntos a la vez.
Esto lo dice muy bien el divino Agustino, cierto que esto lo dice de la Santa
Escritura: “No en tiempo sino junto con el tiempo Dios consolidó o fijó al
mundo”, que nos muestra que no existía el tiempo y en un momento empieza la
creación. Pero el tiempo y el espacio están juntos. ¡Es asombroso!
29´ Platón dijo lo siguiente: “Dios hizo el mundo junto con el tiempo-cronos. De
manera que si alguna vez se disuelven que se disuelvan juntos. ”Esto es una
gran verdad que la veremos más abajo.
Así que por el “en principio Dios creó el cielo y la tierra” llegamos al espacio y
tiempo de Einstein. Saben que antes de Einstein, los fenómenos los
examinábamos en la ciencia, no es que ignoráramos el tiempo, no decimos que
la velocidad es igual al espacio por el tiempo. El tiempo entra dentro de todos
los elementos, pero no habíamos percibido que el tiempo hace un papel muy
importante, cuando en un momento dado la velocidad se hace muy grande,
cuando llega al punto que puede mover la materia se hace enorme, es decir,
llegar a la velocidad límite de la luz, entonces inmediatamente tenemos
energía. La energía sabéis que es igual a la masa multiplicado por la velocidad
de la luz al cuadrado, E=M.C2.
Esto es, pues, un cimiento o base, para que veáis que en principio Dios creó el
cielo y la tierra parece como simple, pero no es nada simple. Este simple es
sabio pero se proclama muy sencillamente. Esto nos hace hoy llegar al tiempo y
espacio de Einstein. ¡Sorprendente, maravilloso! Pero aún una cosa más,
cuando dice “en principio” significa que tenemos principio y final. Porque todo lo
que empieza termina. Es también esto una tesis filosófica si queréis. Lo que
empieza termina, ¿saben que gran valor tiene esto en el tema de la paciencia?
Porque, por ejemplo, puede que una persona me esté aturdiendo o castigando
sin parar. Puede estar sentado en la silla y me diga y diga continuamente y me
esté castigando incomparablemente. ¿Saben como tengo la paciencia? Pues
que un día u hora acabará. Esto es muy importante, porque como va a terminar,
porqué tengo que gritar. Esto tiene aún más valor. Nuestra vida tiene muchas
penas, castigos, pero decimos que terminarán. 32´ Pero si damos valor a la vida
también más allá de la muerte porque esto ocurre, entonces nace una virtud
importante que es la paciencia. Todo termina. Así dentro de nuestro pueblo
hasta al hombre con menos estudios, analfabeto, está regada esta verdad: que
lo que empieza, acaba. Entonces, cuando “en principio Dios hizo el cielo y la
tierra” da a entender también final. Y decimos, ¿o sea, la creación tiene final?
Claro. Es cierto existe el final puesto que hubo principio. ¿Cuál es este final de la
creación, qué significado tiene este final de la creación? ¿Este universo un día
acabará? Lo imagináis, hijos míos, hasta estos mismos científicos nos hablan
sobre este final del universo.
Escuchad ahora esto. El sol pierde materia y la pierde por la energía, por la luz.
Además, nuestra tierra, si queréis se hace más y más pesada recibiendo
materia por la forma de la luz. Escuchad: dentro de un segundo, el sol pierde
cuatro millones de toneladas de materia en un tik tak. En un minuto pierde
doscientos cincuenta billones de toneladas, en veinticuatro horas pierde 360
billones de toneladas de materia. Entendéis, pues, lo qué va a pasar. Puesto que
pierde no se añade algo. Entonces después de ciento uno billones de años como
os dije antes, el sol se perderá, por lo tanto muere. Y tal como muere el sol
muere también el universo entero. ¿Pero qué quiere decir que muere el
universo? Pues, muere con la llamada muerte térmica.
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Y un segundo punto sobre el tema del principio que expresa tiempo, que no es
sólo la tesis de la física que acaba el mundo porque empezó, sino que es
también la tesis apocalíptica. Es decir, que cuando decimos que termina la
creación porque empezó, no significa que desaparece o se hace cero, sino que
cambiará, se transformará y os había dicho el ejemplo de la prenda vieja. El
ejemplo no es mío es de la Santa Escritura del Salmo 101, 20- 26, que dice que
todos los cielos y todo como una chaqueta envejecerán y girará lo de dentro
hacia fuera y los renovará. Este “de dentro hacia fuera” es una icona, imagen,
esto lo sabe Dios no podemos captarlo. Porque entonces ya no tendremos más
que un tiempo de tipo peculiar que se llama perpetuidad o eternidad. Esta es la
vida eterna. Ay, con qué facilidad decimos que ganes la vida eterna. Si
pudiéramos profundizar en estas cosas, que los hombres de apariencia
superficial y vanidosa con una raya fácilmente las borran sin interés alguno, que
manifiesta la frivolidad del hombre. Pero, si Dios cimentó el tiempo, está claro
que Dios está fuera del tiempo. Si yo cimiento la casa, yo estoy fuera del
cimiento que pongo. Porque no tendría sentido que yo cimiente y yo mismo sea
el cimiento, sería inconcebible. Dios, pues, cimienta el tiempo y está fuera del
tiempo, que significa que es el Kirios (Dueño y Señor, Soberano,) del tiempo.
Significa que Dios no envejece. Qué difícil es expresar estas cosas, la Santa
Escritura está escrita en la lengua popular para que sea entendida por los niños
pequeños, los hombres analfabetos, por todos los hombres. Hay una bella
expresión en la Santa Escritura que dice “el viejo de los tiempos” y se presenta
Dios y Cristo en el Apocalipsis, con barbas blancas y pelos blancos como la
nieve y se llama “el viejo de los tiempos” pero principalmente se dice así el
Padre. Es decir, el que ha envejecido demasiado por la edad. ¿Qué significa se
ha envejecido? Significa, por expresarlo de alguna manera, a este que no le
vence el tiempo, es el más antiguo de todos y de todo, pero existe. Es una
expresión popular como os dije, para decirnos la Santa Escritura que Dios está
fuera del tiempo, no podemos expresarlo de otra manera. Como veremos un
poquito más abajo, Dios también está fuera del espacio. Dios es omnipresente y
a la vez no tiene ninguna relación con el tiempo ni con el espacio. Exactamente
como el pintor, pone su sello al lienzo que pinta, pero no tiene ninguna relación
con el lienzo que pinta, no está dentro del lienzo sino que está fuera. A pesar de
eso su genio, su pintura, sus cualidades artísticas, las coloca encima del lienzo,
pero él no está allí. Así también Dios.
Platón decía otra tesis. Que Dios no creó el cosmos-mundo. Para él, Dios
siempre existe eternamente sin principio ni final, y también el cosmos-mundo
siempre existe sin principio ni final, es decir, que el mundo no fue creado.
Entonces Platón introduce dos principios filosóficos; el principio Dios y el
principio cosmos-mundo. ¿Entonces Dios qué relación tiene con el mundo?
Simplemente Dios tenía delante suyo la materia la cual existe pero deformada y
la transforma. Por consiguiente, según Platón la relación de Dios con el cosmos-
mundo es relación de transformador, es relación de decorador, que Dios decora
la creación, pero la creación siempre existía, existe y existirá. Esto dice hoy el
materialismo. Me diréis qué coincidencias raras. Saben que el materialismo no
quiere saber nada sobre Platón, que le considera idealista y no se siente nada
bien con él. A pesar de eso, este principio de Platón es el principio del
materialismo. Os diré lo que el materialismo dice sobre el cosmos, como lo
ponen en el diccionario filosófico: El mundo, es decir, la materia existía, existe y
existirá es un fuego eterno, es decir, sin principio ni fin. Como Dios también es
sin principio ni final, por lo tanto, es tesis platónica. El que Dios tenga delante
de él la creación, no la hizo Dios sino que la transforma. Es como si doy al
alfarero un trozo de barro para que me haga un jarrón. Pero el alfarero no ha
hecho el barro, simplemente lo transforma. Esta tesis es ajena, totalmente
extranjera en la enseñanza cristiana. Por la sencilla razón que Dios no es
extranjero del mundo que crea. Si tuviera tiempo os diría también el tercer
elemento de Platón que son las ideas. Las ideas son el prototipo (modelo) y
copia los prototipos y hace al cosmos-mundo, es decir, que transforma al
mundo de acuerdo a las ideas, estos eternos prototipos (modelos). Cosas que
no tienen ninguna relación con la creación por parte cristiana.
Y una tercera cosa falsa que se dice sobre la relación del mundo con Dios.
Saben que esto es un gran problema, el llamado problema teológico o
cosmológico en la filosofía. Es que Dios se identifica con el cosmos-mundo. Y
cuando decimos cosmos-mundo o Dios es la misma cosa. Y que el dios cosmos
se crea a sí mismo. Esto se llama panteísmo (todo dios),que quiere decir, que
todo lo que existe es Dios, todo dentro de la creación es un trozo de Dios. Pero
entonces, sabemos muy bien que la creación no tiene conciencia es
inconsciente, el sol y la luna no tienen conciencia no son personas. Un ejemplo
sencillo, sólo voy a tomar nuestro pequeño barrio, el sol y nuestra tierra,
aunque tenemos influencia del universo entero. Cuando por la iluminación del
sol tenemos tantas transformaciones e influencias sobre la tierra, como
invierno, verano, la lluvia, nieve, vientos, sequedades etc. tantas y tantas
transformaciones las conocidas que existen. ¿Esto se hace por y con
conciencia? ¿Es decir, sabe el sol lo que hace? ¿Sabe la tierra lo que le pasa y
hace? Sin duda, no. Hasta un niño pequeño si le preguntamos no lo dirá esto.
Porque no hay conciencia, no existe yo. ¿Cómo pues, es posible en una creación
que tiene el sello de la dinamis (fuerza, potencia), de la sofía-sabiduría y de la
agapi (amor) sean conseguidas estas cosas de manera sorprendente y sean
resultado de una inconsciente energía? Imposible. A pesar de esto, hijos míos,
todas las religiones orientales que se han introducido en occidente tienen un
pedestal panteísta. Budismo, Hinduismo todas estas cosas que ahora las traen
aquí a Grecia, a Europa, a América, los gurús, yoga etc, el año pasado os dije
algo sobre esto. Yoga quiere decir ejercicio y hacen allí varios ejercicios, pero no
son simples ejercicios, atención estos hombres engañan. Os dicen que un
ejercicio, gimnasia simple, pero no es nada de esto, sino que tiene carácter
teletúrgico, oficiante. 25++++ Como nosotros decimos la oración de Jesús,
ellos dicen repetidamente jare crisna, jare crisna es decir, regreso al crisna,
volver al dios todo, es decir, panteísmo. Atención, cuidado no seamos
engañados. El masonismo también es panteísmo. La teosofía tiene su origen del
budismo, hinduismo es panteísmo.
No creáis que son cosas lejanas y no nos concierne. Están aquí dentro y
alrededor de nosotros. Os diré una expresión, porque estas expresiones son
muchas veces las que traicionan o predisponen, decimos: ¡Qué flor más bella,
que hace la naturaleza! Esto es panteístico. ¿La naturaleza hace o Dios? Veis y
lo decimos en nuestra vida diaria. Crea la naturaleza. Diríamos no señores no
crea la naturaleza sino Dios crea. Mi Padre dice Cristo hasta ahora trabaja y yo
trabajo, yo el Dios Logos que lo he creado todo, trabajo y mi padre también.
¿Qué trabaja? ¿Todo lo que existe? No que Dios hace nuevas cosas, porque Dios
cesó la creación. Entonces, ¿cómo trabaja? Manteniendo, gobernando,
dirigiendo todo. Así que vemos que Dios no se identifica con la creación.
Por eso la Santa Escritura se refiere a este tema fundamental que Dios es uno.
Pero atención. Este Dios es Dios trascendental. Puesto que crea el tiempo-
cronos y cuando decimos mundo, nos referimos al espacio, lo que vemos. Pero
atención, Dios no tiene ninguna relación con el tiempo ni con el espacio-
cosmos, está fuera de estos. Por lo tanto, es transcendental, está más allá del
mundo y el tiempo. Pero es tan bello el cosmos-mundo, tan potente y tan sabio,
de modo que todos los científicos de todas las épocas, sobre todo hoy con los
perfectísimos órganos, podemos ver interminables fines del universo; no existen
fines interminables, existen sin existir. Ha llegado nuestro ojo a los 18 billones
de años luz. Para que venga de aquella esquinita del universo la luz que corre
trescientos millones de metros al segundo, o sea, que hace el circulo de la tierra
siete veces y medio en un segundo. Tarda de venir de allí dieciocho mil millones
de años. ¿Qué creen, es grande el universo? Insólitamente enorme. Entonces
pues, vemos un universo terrible, potente, vemos la fuerza, potencia de Dios
que desgraciadamente le insultamos y decimos que no existe. Ay de nosotros.
Dudamos de la sabiduría, la potencia de Dios, si uno observa un poquito el
universo quedará sorprendido y cuantos más estudios tenemos tanto más se ve
la sabiduría de Dios. Pero también la agapi (amor increado) de Dios. Para que
permanezcan los seres, para que permanezca su creación y no se pierda, qué
ingenió el Dios en unas combinaciones maravillosas. Así pues, Dios hizo el
cosmos-mundo, este el Dios uno que es trascendental, de potencia, sabiduría y
agapi (amor). Mirad lo que dice: el Dios. Lo pone con artículo. ¿Porqué? Porque
se trata de un Dios concreto. No simplemente, como dicen algunos hombres, un
poder o fuerza superior hizo todo esto. ¿ Hombre, cuál es esta fuerza o poder
superior? Cosas imprecisas, aguadas. No, no Dios sino el Dios. El artículo no
sólo expresa un Dios concreto, sino que expresa algo más muy importante que
es el Dios personal, persona. El Dios persona, personal que tiene conciencia de
sí mismo. Porque la fuerza, la sabiduría y la agapi, cómo se podían expresar si el
Dios no tuviera conciencia. Un Dios que nos abraza y nos da el derecho de
abrazarle. Porque ha hecho sus creaciones, nosotros los humanos, personas. Y
el Dios personal busca encontrarse con los humanos personas. La mayor
felicidad dentro de la creación, el encuentro del hombre con el Dios. La persona
del hombre con la persona de Dios. 34´
Así pues, “Dios creó el cielo y la tierra”. Aquí ahora tenemos una debilidad en la
palabra hebrea. Mientras que en la lengua helénica hay una riqueza. Veis que
no existe ninguna lengua humana perfecta. Los helenos escribirían: “El Dios
creó el universo”, una palabra. Los hebreos escriben: “El Dios creó el cielo y la
tierra” porque no existe una palabra en la filología hebrea que contenga las dos,
el cielo y la tierra. Pero a pesar de la diferenciación al decirnos que el universo
es el cielo y la tierra, esto tiene un valor y significado muy importante, porque
atiende una tesis importante: que Dios es el creador del cielo y también de la
tierra. Por lo tanto el dualismo desaparece. ¿Qué quiere decir dualismo? Pues,
hasta hoy existen dualismos, creían los hombres y también Platón, la masonería
que también es dual, la teosofía que es la teoría de la masonería es dual, es
decir, que existe el dios bueno y el dios malo. Y se expresa como el dios de la
luz y el dios de la materia, el dios de los espíritus y el dios de los cuerpos.
Platón decía que el cuerpo es la cárcel de la psique (alma) y se liberarán las
psiques del cuerpo y se marcharán e irán a unos lugares luminosos y bellos. No,
el Dios es el Dios de los cuerpos y de los espíritus. El Dios es también del cielo y
la tierra. No existe dios tierra, dios materia y dios espíritu, dios cielo. El Dios es
uno.
Dónde está lo sucio del matrimonio, dónde está el pecado, en ninguna parte.
Sólo en la infracción de los mandamientos de Dios, allí está el pecado. Veis, os
lo dije que salen muchas cosas. Si aprendéis sobre estas cosas sólo las básicas,
entonces solos podréis sacar conclusiones por lo que os ocurre en vuestras
vidas.
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(Al principio Dios creó las creaciones celestes y después las terrenales.)
2 η δέ γή(i de yí)… en cambio la tierra, era invisible, no formada, y la
tiniebla, oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios flotaba sobre
las aguas.
Es verdad que cada vez que uno lee estas líneas siente y se ve dentro de una
grandeza, la grandeza de Dios. Ya hemos visto la primera fila que se refiere a la
creación del espacio y del tiempo, el cielo y la tierra. Ahora vamos a la segunda
fila: “ η δέ γή(i de yí)… y en cambio ο al contrario, la tierra era invisible, no
formada, y la tiniebla, oscuridad cubría el abismo y el espíritu de Dios flotaba
sobre el agua.” Vamos a ver el análisis de esta fila. “ η δέ γή (i de yí) en cambio
o al contrario la tierra” con esta conjunción adversativa, mientras que
bellamente nos dijo que Dios creó el cielo y la tierra y “en cambio o al contrario”
indica la tierra que pasamos al tema tierra y realmente este es el tema que
interesa al escritor sagrado. Y sobre la tierra nos hablará. De esta manera muy
natural y logotécnicamente pasa al tema tierra. Tal como decimos en la oración
de “Padre nuestro, el de los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu realeza,
hágase tu voluntad”, hasta aquí hablamos del Padre nuestro que está en los
cielos. “Hágase tu voluntad como en el cielo también en la tierra”, con esto de
una manera muy natural y logotécnica pasa del tema cielo al tema tierra. “El
pan nuestro el sobreesencial…” que estas se refieren ya a los temas de la tierra.
Es decir, pasamos de los temas celestes a los temas terrenales, bajando de esta
bella manera “hágase tu voluntad como en el cielo también a la tierra”. Lo
mismo también aquí, “Dios creó el cielo y la tierra, η δέ γή(i de yí)… en cambio
la tierra, era invisible, no formada. Es decir, indica que de esta manera tenemos
un paso a la tierra. Pero que, aún el escritor sagrado se ocupará sólo con la
tierra. La tierra le interesa.
Ahora bien, si dentro del camino de la vida del hombre podía interesar también
el cielo; esto diríamos no se podía haber previsto. Creo que en principio al
hombre le interesa la tierra. Y que, así tienen las cosas, lo vemos también en el
punto siguiente. Hombres contemporáneos que no tienen ninguna relación con
el Logos de Dios, se preguntan y dicen: Cuando el hombre empieza a conquistar
el mundo, el universo, las estrellas ¿por qué lo hace esto? Puesto que no arregló
su situación sobre la tierra. Su propia casa no la ha arreglado. Puesto que no
tenemos sobre la tierra salud, ni felicidad y nos peleamos y matamos con
guerras etc. ¿Porqué tenemos que correr para cosas más allá?
Está claro que la guerra es la que hace a los hombres buscar otras cosas más
allá. Heráclito decía que la guerra es el padre de todas las cosas. Realmente,
esta prisa que hay en los hombres de conquistar la tierra, estimaron que este
dominio se haría por el cielo. Si por ejemplo, conquistamos la luna, entonces
desde la luna podremos supervisar toda la tierra, etc. Es decir, razones
claramente militares y conquistadoras, empujan a los hombres a moverse así. A
pesar de esto, me diríais que esto es una realidad. De acuerdo. Podíamos,
también decir y os lo dije la otra vez que cuando el divino escritor dice cielo y
tierra, el cielo no es siempre este que decimos meteorológico, el astral. Es decir,
los pájaros vuelan al cielo. O astral, por ejemplo, el sol está en el cielo. También
hay cielo espiritual. Es el mundo de los ángeles. Cuando, pues, la Santa
Escritura dice que Dios hizo el cielo y la tierra, podemos verlo también de este
aspecto que: el Dios primero hizo el cosmos-mundo espiritual y el material. Pero
tierra entonces es todo el universo. Porque realmente también el sol es tierra.
Es decir, con el significado amplio, el que de los mismos materiales de la tierra
está hecho el sol. O si queréis, a la inversa, si nuestra tierra se separó del sol,
según una teoría, entonces los materiales que encontramos en la tierra los
encontramos también en el sol, el cual podía decirse que es el comienzo de la
composición de la tierra. Para la luna también lo mismo. Cuando fuimos a la
luna hemos encontrado tierra. Vemos en realidad que todo el universo es tierra,
en concepto amplio. Porque a donde quiera que vayamos, encontramos los
materiales que hay en la tierra. Otra cosa es que podemos encontrar algo más
que no hemos descubierto en la tierra o que esté sólo en la tierra y en ninguna
otra parte por parte de materia. Pero, se ve que el universo entero está hecho
de los conocidos noventa y dos elementos, que los aprendemos en la física. Y
parece que la estructura del universo está compuesta de estos elementos;
empezamos del hidrógeno y llegamos a los multicompuestos aquellos
elementos por los que parece que está formada la creación entera. Otra vez
veremos más cosas sobre el tema de la composición de la materia. Mientras
tanto, como el libro del Génesis no es una exposición o trabajo científico, no es
un libro que quiere dar datos científicos, como sería una astronomía o geología;
sino que es un libro que Dios apocalipta, revela Su voluntad y tiene como fines
instructivos y religiosos. Es decir, cómo aprenderemos, hasta la persona más
simple, la creación, el cosmos-mundo entero es creación de Dios. Y que Dios es
el Padre, al que debemos amar y cumplir sus mandamientos. Este es el
objetivo, el fin por el que se ha escrito el libro del Génesis. Es decir, de modo
popular para objetivos o razones instructivas y religiosas. Otra cosa es que a
pesar de la sencillez del libro, no es un libro simplista o ingenuo, es sencillo pero
tiene una exactitud que nos sorprende literalmente.
Así que a partir de aquí, nos ocuparemos de la tierra. Los otros somas-cuerpos
celestes no nos ocuparán.
Pero dice que la oscuridad estaba por encima del abismo. Realmente es la
oscuridad que había entre el agua que estaba por debajo y del agua que estaba
por encima. Antes os dije sobre la sexta fila, el segundo día creativo: “Y dijo
Dios: haya firmamento que separe un agua del otro agua y Dios separó las
aguas” (Gen 1,6). Todo esto, os lo recuerdo, para un observador que está
encima de la tierra.
“…y el espíritu de Dios flotaba (una manera de expresar) sobre las aguas.”
Atención en este pasaje. ¿Cuál es este espíritu de Dios que flotaba por encima
de las aguas? Siempre con la luz del Nuevo Testamento, se trata del Espíritu
Santo. El que el Espíritu Santo estaba por encima del agua de la tierra. Pero si
Dios es espíritu, entonces no tiene sentido la frase “espíritu de Dios”, entonces
diríamos de la siguiente manera, espíritu de Espíritu, esto es un poco curioso.
Cuando dice “y espíritu de Dios” quiere decir que es algo distinto y este algo
distinto es realmente por la luz del nuevo Testamento, el Espíritu Santo. Es la
tercera Persona de la Santa Trinidad. Como ahora, en la lengua del Nuevo
Testamento, también a veces lo decimos el Espíritu de Dios. Es decir, aquí Dios,
entendemos el Padre y el espíritu de Dios, entendemos la tercera Persona, o
sea, el Padre mandar Su Espíritu Santo. ¡Así que aquí encontramos al Espíritu
Santo! Porque inmediatamente más abajo hablará también sobre la Segunda
Persona. Aquello “Y dijo Dios hágase la luz y se hizo la luz” , “dijo” este “dijo”
expresa a Dios Logos, el Logos del Padre. Y el Logos del Padre es el que crea el
cosmos mundo. Es la Segunda Persona de la Santa Trinidad. Os recuerdo eso del
Salmo: “Por el logos del Señor se fundamentaron los cielos”, es decir, la
segunda persona de la Santa Trinidad. También aquello que dice el Salmo 32:
“Por el logos de él se fundamentaron los cielos y con el espíritu de él, están
contenidas, coexisten y viven”, es decir, este él, quién es, cuál es su sujeto. Es
del Padre. Y se cimentaron, caracterizaron o transformaron por su logos, con su
hijo y están cohesivas, unidas, coexistentes y viven por Su santo espíritu. Así
pues, vemos aquí que participa toda la Santa Trinidad. Muy bien lo dice esto san
Irineo. “El Padre complace y manda “dijo Dios”, el Hijo hace y crea y el Espíritu
Santo alimenta y aumenta.” Y como dice Teófilo de Antioquia: “La voz de Dios,
qué más puede ser sino el logos, el hijo de Dios. Por lo tanto cuando Dios “dijo”
significa que crea mediante Su hijo y logos”. Es verdaderamente grandioso,
repito aquí tenemos la presencia del Dios Trinitario.
Pero, ¿os habéis fijado qué dijo en la primera fila? Dice: “En principio el Dios
creó el cielo y la tierra”. Esto expresa que el Dios es uno. “Y Dios dijo: hágase la
luz y se hizo la luz” y aún “el espíritu flotaba por encima de las aguas”. Esto
expresa que el Dios es uno pero trinitario. Así que, por un lado en la primera
fila, el primer libro de toda la Santa Escritura hay un cimiento: que Dios es uno.
En la segunda fila el segundo cimiento: que el Dios es uno pero es también
trinitario, es tres personas. Realmente el cimiento de una religión es la gnosis-
conocimiento de quién es Dios. Tres son los cimientos de una religión,
cualquiera. El primer cimiento es el Dios. El segundo es el hombre y el tercer
cimiento es la relación del hombre con Dios o de Dios con el hombre. Esto se
llama religión. Estos elementos característicos si los encontramos es realmente
una religión.
Aquí realmente el primer cimiento nos dice quién es el Dios: el Dios es mónada
o unidad en trinidad tres personas y trinidad en mónada, en una esencia. Una
es la esencia de Dios pero tres personas, trinitario. El cimiento sale de los dos
primeros pasajes de la Santa Escritura. Realmente es grandioso. ¿Lo
imaginaríais alguna vez esto? Puesto que empezamos a conocer quién es el
Dios, allí pues en los primeros pasajes deberíamos aprender quién es Dios. Y
esta plenitud de la apocalipsis (revelación) del Santo Dios Trinitario nos la hará
el humanizado Dios Logos, la segunda persona de la Santa Trinidad, que vendrá
a decirnos con plenitud ya y no con sombras. Porque uno diría que si Dios o
espíritu de Dios o dijo Dios, no lo veo muy claro, cierto, porque había el peligro
de idolatrización de los hebreos y deberían permanecer en el monoteísmo. El
único, pues, que se debería revelar por un lado el Dios Trinitario pero de manera
ensombrecida, para que no llegasen a idolatrar los hebreos y digan que los
dioses son muchos. Esto era un peligro porque los hombres estaban inmaduros.
Quedaba, pues, como único privilegio de esta apocálipsis del hijo de Dios que
vino a revelar que Dios es Trinitario. Os acordáis que dice allí en el Evangelio de
san Juan, en Su oración sacerdotal dice el Señor: “Les he apocaliptado, revelado
tu nombre a los hombres” ¿Cuál es el nombre de Dios? El nombre de Dios no es
Yahvé, esto pertenece al Antiguo Testamento. Realmente Dios es uno y se llama
Kirios (Dueño y Señor). Sin dejar de ser Kirios, ahora vamos a una siguiente
apocalipsis (revelación). Porque tenemos tres apocalipsis de Dios y ya no
tenemos otra. Lo dice en el sexto capítulo el libro del Éxodo que dice Dios a
Moisés: Mi nombre, Kirios, no lo reveló a Abraham, allí reveló el nombre Dios.
Pero uno podía decir que hay otros dioses. Pero el nombre Kirios absoluto y no
existen otros dioses lo revela a Moisés, que quiere decir Yahvé (Kirios, Señor,
Soberano). La tercera apocálipsis que se hace es la siguiente, se hace de Jesús
Cristo y es: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dice el Evangelio de Mateo: “Id a las
naciones bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”
(Mat ), dice en el nombre no dice en los nombres porque Dios es uno.
Así que aquí observamos de una manera admirable que realmente en toda la
creación coparticipan las tres personas de la Santa Trinidad y co-crean, el Padre
quiere, el Hijo ejecuta la creación y el Espíritu Santo vivifica la creación. Pero
qué quiere decir, quiere, ejecuta y vivifica, esto lo veremos en la siguiente
homilía.
http://www.logosortodoxo.com/genesis/4a-homilia-genesis-mitilineos/
Pero también, el Espíritu Santo. Recordaos que decíamos que estaba o volaba,
por decirlo de una manera, por encima de las aguas de la tierra, no dice en otra
parte u otro día, porque os expliqué que la historia de la tierra nos interesa y
nos la escribe el santo escritor, no le interesa otra cosa. Porque la tierra sería la
casa del hombre. ¿Qué quiere decir esto “que el Espíritu volaba por encima del
abismo”? Dice Espíritu de Dios. El Espíritu Santo, en el Nuevo Testamento se
simboliza como paloma, cuidado, no es el Espíritu Santo paloma, sino como
paloma o en Pentecostés “como lenguas de fuego”. Es decir, como, algo
parecido, una manera o modo que es el Espíritu Santo que viene a “incubar” las
aguas para que saquen la vida. Mirad este punto que extraordinario es. Una
manera de “incubar” las aguas. La gallina clueca, y los pájaros en general, se
sientan encima de los huevos y después de veintidós días salen los pajaritos.
Pero la gallina clueca se sienta por encima de los huevos con mucho cariño,
sobre todo los agricultores lo conocen bien esto con que atención y cariño se
sienta y no deja acercarse a nadie. Así también el Espíritu Santo, como, una
forma o modo, este “como” por decirlo de una manera, abrazando las aguas, “a
incubarlas”, a calentarlas, para que salga la vida de allí. Y realmente, como
veremos más abajo, sobre el fenómeno de la vida, la primera vida apareció en
las aguas. Es maravilloso, manifiesta que el Espíritu Santo da ahora la vida y
mantiene, aquello que la sofía de Dios, la segunda Persona de la Santa Trinidad
creó. 12`
Así, pues, el principio de la creación empieza por esto: “Y dijo Dios: hágase la
luz y se hizo la luz” y se hizo el primer día creador, que indica que desde aquí
empieza ya la creación. La creación empieza con la luz. No con el cielo ni con la
tierra, sino con la luz.
Quizá, se nos viene la siguiente pregunta ¿Si el sol se hizo el cuarto día, cómo la
luz se hizo el primer día? ¿Cómo se arregla o conforma con esto esto?
Podríamos decir que, cuando el primer día Dios hizo la luz, allí está contenida
toda la creación. Tened un poco de paciencia y esto lo veréis. Sólo os digo esto:
que el sol no es fuente de luz sino portador de luz.
Si tengo una caja de cerillas, estas tienen almacenadas el fuego. Arrastro una
cerilla y tengo luz, fuego, que significa que la cerilla es una portadora de la luz
no es la fuente. La fuente de la luz es el logos de Dios, que dijo “hágase la luz”,
esta es la fuente. Entonces el sol es el portador de la luz no es la fuente de la
luz.
Una cosa más. Os acordáis que dijimos la otra vez que Moisés en cada
momento coloca un observador sobre la superficie de la tierra y si por un lado la
luz se hizo el primer día y toda la creación el primer día junto con la luz, esto lo
veremos a continuación, pero por otro lado, un observador que está sobre la
superficie de la tierra y la tierra tiene esta condensadísima nubosidad, no puede
ver el sol. Cuando las nubes caigan en forman de lluvia y se forman los
océanos, entonces, ciertamente la luz del sol llegará a la superficie de la tierra.
Por lo tanto, para que sea observado que el sol no se ha creado el cuarto día,
sino que este se hizo también el primer día. Vuelvo a repetirlo: Todo se hizo el
primer día. Los demás días se reforman o se ven, aparecen. El sol pues apareció
o se vio el cuarto día para el observador encontrado en la tierra.
¿Por qué lo digo esto? Porque podéis decir que nosotros hemos aprendido en la
escuela, que existe una teoría, que la tierra se separó del sol, por eso gira sobre
el sol. De acuerdo, la acepto esta teoría que realmente la tierra se haya
separado del sol. Realmente esto debe ser así, como los otros ocho planetas. Y
no hablo de la cantidad de satélites. Cierto que todo esto empezó por el patrón
sol.
¿Cómo ahora podemos hablar que primero tenemos la tierra y después el sol?
No, el sol y la tierra se crearon el primer día. En nada es contradictorio que la
tierra se ha separado del sol. Atención, el cuarto día aparece la luz del sol. Y
como la exposición de manera escrita es la popular, dice Moisés que Dios el
cuarto día hizo el sol. Entonces, para un observador el sol se hizo el cuarto día
no el primer día.
Pero se pone la siguiente pregunta. ¿Bien, de vedad todo se hizo el primer día?
Pues, sí todo. ¿Y los demás días? Los demás días tenemos configuración,
formación o transformación.
¿Entonces el primer día qué se hizo? Se hizo la materia, se llame sol, tierra,
luna, sea que se digan billones de galaxias, satélites, el universo entero se hizo
el primer día.
¿Y los demás días, referente a nuestra tierra, qué vemos? Dice que se separa el
agua de arriba de abajo, las nubes de los océanos, y que se vea la tierra seca;
pues, que salga de la tierra hierba; se hagan los peces en el mar; que se hagan
los reptiles; después los vegetales, los árboles; después las aves; luego los
animales de cuatro patas; al final se forman, constituyen los hombres. Es decir,
que en los cinco días siguientes tenemos configuración, formación de la tierra.
No tenemos de la inexistencia, sino de la existencia. Dios dirá que la tierra
saque hierbas, que la tierra saque los reptiles, etc. Después para el hombre,
tomará tierra; es decir, materia, pero materia existente. No hace al hombre de
la nada, de cero, sino de la materia existente. Y crea al hombre. Por lo tanto, en
cinco días tenemos la creación como formación o configuración o
transformación de la existencia, y el primer día tenemos la creación de la nada,
de la inexistencia, de cero; y así tenemos la presencia ya de la parte o el
espacio material.
Pero me diréis que mientras el primer día tenemos la luz y tú nos hablas de
materia ¿qué pasa? Realmente qué quiere decir materia creada y qué quiere
decir energía creada, porque la luz es energía creada. Habréis aprendido en
vuestra escuela que la luz es energía, el calor es energía, la luz eléctrica es
energía.
¿Esta energía que existe no está conectada con la materia? Pues, amados míos,
sea que digamos energía, sea materia es la misma cosa, es una moneda con
sus dos caras. Esto creo que lo sabéis. Ya lo sabéis de la física. Porque de la
materia pasamos a la energía y de la energía tomamos la materia y es muy
sencillo. Si tomamos una madera y la ponemos a quemar, mientras tenemos
una materia pasamos a la energía. 27´ Es decir, se atribuye la energía de la
madera en el calor del fuego, ahora bien ¿puedo del fuego hacer otra vez la
madera? Queridos, dentro de la naturaleza, encima de nuestra tierra, tienen
continuamente estas transformaciones.
Pero esta cosa, la hemos descubierto apenas en el siglo veinte. Apenas ahora la
hemos descubierto, cuando hemos conseguido producir de la energía materia y
de la materia energía. Y nos quedamos muy sorprendidos cuando vemos que la
Santa Escritura nos dice que la primera cosa que se hizo fue la luz. ¿Cómo lo
ven, es o no es grandioso? Esto se ha escrito hace tres mil quinientos años. E
imaginaos, qué decir de los infieles que se burlan de la Santa Escritura. El libro
del Génesis es el más perseguido, calumniado y burlado por los infieles y
científicos ateos. Dicen, mirad que tonterías escribe Moisés y lo dicen hasta las
escuelas a los niños, que el libro del Génesis es un cuento. ¿Porqué? Porque dice
la verdad. Y lo que es verdad es lo que más les quema, es lo más perseguido
por los infieles, (les quema la misma increada energía Jaris, Gracia, en cambio
la misma energía a los creyentes les limpia, sana, les ilumina, les da gozo y
alegría). Dicen, mirad porque son tonterías. Porque dice que el primer día se
hizo la luz y el cuarto el sol.
Veis pues, que se justificó, ratificó la Santa Escritura, tapó y tapa la boca de sus
burladores. Les puso en su sitio y nos indican que la primera cosa creada fue la
luz. Sólo por esto, es decir, que lo primero que se hizo fue la luz y que de la luz
se hizo la materia, esto nos tiene que hacer decir que a partir de ahora creo
ortodoxamente en Dios, en el Santo Dios Trinitario. Soy Cristiano, sólo este
punto es tan grande que deja al hombre de nuestra época anonadado.
Sobre este caso, os voy a leer lo que dice la ciencia sobre esto. El científico,
Kuveltsi (me parece que es así el nombre no lo escucho bien y tampoco yo lo el
traductor conozco) un físico atómico Francés, en su libro sobre la relatividad,
dice lo siguiente: “¿Tenemos el derecho de sorprendernos sobre un universo
que se presenta en todas sus manifestaciones como una síntesis
electromagnética? El universo nos obliga a identificar sus más profundas
cualidades y consecuencias con las cualidades y consecuencias de la luz, es
decir, que el universo empezó de la luz.” ¡Qué caso admirable! Ya no sólo los
poetas tendrán el privilegio de deificar la luz con sus filas. Ya la ciencia entera
se ha hecho himno a la luz. Ya os lo dije, que yo me haría Cristiano ortodoxo
sólo por este punto, más añadiendo lo demás de la Santa Escritura para que
uno se convierta en cristiano ortodoxo firme e inquebrantable.
Por favor estas cosas guardarlas, son puntos muy importantes para que
vosotros sepáis estar y también que las confeséis, cuando escuchéis en
cualquier lugar que se digan cosas estúpidas sobre la Santa Escritura. Así pues
vemos que esta gran verdad de la Santa Escritura viene apenas al siglo veinte a
verificarse.
Ahora avancemos un poco. ¿Porqué Dios hizo la luz? Sabéis que lo más bello es
la luz. Pensad en la ausencia de la luz ¿qué tenemos? Nada. Cómo se
proyectará la ciencia, el arte, todo, sin la luz, con la falta de la luz nada de
nada. ¿Porqué, pues, Dios hizo la luz y empezó toda la creación de la luz y se
formó o configuró la materia de la luz? Porque, “Dios es luz”. Nos dice el
evangelista Juan que “Dios es luz”. Pero la luz de Dios es increada. Es la Luz
que vieron los tres discípulos, Juan, Santiago y Pedro, encima del monte Tabor.
37 Esta luz de Dios es increada, esta misma luz la tenemos nosotros en la
realeza de Dios.
En nuestra iconografía pintamos sobre la cabeza de los santos una aureola. Esta
aureola es la manera que expresamos esta Luz increada. Increada quiere decir
esta luz que no la ha creado Dios, sino que está atada con la naturaleza-fisis de
Dios, con su esencia. Atención, esta energía no es la esencia de Dios, sino que
está atada con la esencia de Dios. Y como la esencia de Dios no se ve, Dios se
hace conocido sólo con Sus energías. Aquello, pues, que hace a los hombres, los
seres, los ángeles conocer a Dios, son Sus increadas energías. Cuando decimos
increada, nos referimos y damos a entender la deidad. Porque si decimos cosa
creada es creación y es inferior a nosotros. Cualquier cosa es inferior de los
hombres y de los ángeles. Pero, aquello que se podía decir que es Dios, es
increado. Esto lo increado viene en contacto con la creación visible y podemos
decir, he aquí Dios.
Aquella luz que también la vio Moisés en Sinaí; y cuando bajó del Sinaí su rostro
estaba luminoso; y los hebreos no la aguantaron teniendo la mirada hacia esta
luz. Esta Luz increada, pues, viene ahora a darnos la icona, imagen, por decirlo
de una manera, de la creación. Es sorprendente que, por un lado el hombre es
exactamente como imagen de Dios, y por otro lado la creación es imagen de Su
propia energía que es la luz. ¡Es asombroso! Por eso, pues, Dios hizo la luz. Hizo
la creación bajo la forma de la luz y de aquí después empieza hacer nuestro
conocido mundo-cosmos como lo vemos.
“Y vio Dios que la luz era buena” (Gen 1,4). Aquí es una expresión antropomorfa
por el éxito de la consecución de la creación. Cuando Dios hizo la luz que ahora
es creación, creada, atención una cosa es luz creada y otra increada, dijo que
“es buena”, ¿Qué quiere decir esto que “es buena”, conseguida? ¿Podía Dios
juzgar y decir que lo he conseguido, es un éxito, esto es bueno? No. Es para
nosotros, es un modo antropomorfo para que sea expresado que la creación es
un éxito, que es muy bella. Así, pues, lo que crea Dios es bueno, puesto que la
luz es buena, entonces todo lo demás es bueno. Pero lo maravilloso es que en
cada formación o configuración que hace Dios dice que “es buena”. Es un punto
que se repite en cada praxis creadora de Dios.
Pero para una cosa más, como dice san Teodórito: “Para convencer a los
ingratos que no se quejen por algunas cosas de la creación, que dicen aquello
es bueno y lo otro no. Y también para dar una respuesta tapando la boca a los
que dicen que existe el Dios de la luz y el de la oscuridad. Y estos dos dioses
luchan continuamente, sin que alguna vez consiga uno vencer al otro. Esto lo
decían los Persas y lo sacaron de la sucesión del día por la noche. Decían que a
falta de la luz se crea la sombra. Y Dios hizo la luz y cuando interviene un objeto
se hace la sombra. La oscuridad nos es más que la falta de luz. Creador de la
luz y la oscuridad es Dios. No hay dualidad, no existen dos dioses. Uno es Dios y
lo que hace Dios es muy bueno, bello y admirable, de manera que los hombres
admiren a Dios, Su agapi (increada), Su sabiduría-sofía, glorificarle, alabarle y
de esta manera participen y vivan la bienaventuranza, es decir, la felicidad
divina de Dios.” ¡Qué cosas grandísimas y bellas! Amín.