You are on page 1of 4

Valentina Bernal

Escribir una monografía (extensión aproximada 3 o 4 carillas) a parir de la lectura de los textos de
Walsh y de los marcos teóricos incluidos en el corpus de taller. La monografía deberá responder a
las siguientes interrogantes: “¿Es posible diferenciar los discursos ficcionales de los no
ficcionales?”; “¿Es posible establecer relación entre ficción y política?”; “¿Los textos de
Rodolfo Walsh pueden leerse como literatura policial/política/no ficción?”

Monografía.

Introducción.

Rodolfo Walsh fue un escritor, periodista y traductor argentino. Intelectual y


militante en contra de la dictadura del ‘76. A cincuenta años de su fallecimiento y
posterior desaparición en manos de la dictadura cívico-militar del momento, esta
monografía, en remembranza a uno de los personajes más importantes de la
época, se propone responder a una pregunta: ¿Es posible establecer relación
entre ficción y política en los textos de Rodolfo Walsh?

El concepto de “ficción” sobre el cual se trabaja en esta monografía es el


planteado por Juan José Saer, quien sitúa a la ficción como una antropología
especulativa, lo que indica, un tratamiento de la realidad para obtener
conocimiento de ella, un conocimiento especulativo, que plantea hipótesis, un
juego entre lo verdadero y lo falso impregnado de ideología.

Para responder a la pregunta mencionada anteriormente, se toman las posturas


de autores como Ricardo Piglia, escritor y crítico argentino fallecido en el presente
año, quien estudió con principal interés la obra de Walsh, y Walter Benjamin,
filósofo, ensayista, crítico literario, y traductor alemán; esto con el fin de presentar
luego una postura personal que cierre el cuestionamiento.

Explicación.
Ricardo Piglia, en su seminario sobre la poética de la novela argentina 1, dedica un
espacio para entender la literatura de Walsh. El argentino explica a los estudiantes
de la facultad de Filosofía y Letras, que entender los textos de Walsh significa
ubicarlos en la relación entre vanguardia y política-esta hipótesis también se
estudia más adelante en Benjamin con su texto “El autor como productor”-. Es
importante para este planteamiento entender la vanguardia como una respuesta
directa que rompe con las normas de la sociedad, del status quo y que en la
mayoría de casos, cuando esa ruptura es artística, va ligada a etapas en la historia
de movimientos políticos fuertes.

Es así como la obra de Walsh debe ser estudiada entendiendo las problemáticas
políticas latentes de su época, de las cuales él era consciente. Piglia identifica en
Walsh una característica muy importante, el distanciamiento: son otros los que
toman su palabra, los que relatan su pensamiento, “así se transmite la
experiencia, es algo que está mucho más allá de la simple información. […] La
verdad tiene la estructura de una ficción donde otro habla”.2

La segunda postura que se adopta antes de proceder a dar respuesta al


cuestionamiento, es la de Walter Benjamin, quien en “El autor como productor”
nos presenta la imagen de un autor que participa activamente en la lucha de
clases produciendo. Además, hace referencia al escritor “operante” del que habla
Sergei Tetriakow, en el que hay una clara distinción entre este-el operante- y el
informante. Aquí, el primero cumple una función movilizante, interviene
activamente y el segundo se limita a transmitir determinada información.

Benjamin propone un autor al servicio del proletariado, de la lucha de clases,


consciente de su identidad, su poder como productor y su contexto socio cultural.
Un escritor que se diferencia del escritor burgués que trabaja influenciado por
intereses de clase.

1
Seminario dictado en la Universidad de Buenos Aires, en el año 1990. Posteriormente con ese material se
edita el libro “Las tres vanguardias”, una recopilación de las once clases en las que Piglia trabaja a los
autores: Saer, Puig y Walsh.
2
Ibid pg. 180
Argumentación.

Los planteamientos anteriormente mencionados sirven como base para el trabajo,


ya que ayudan a construir no solo una imagen sobre los personajes de Walsh que
usan el distanciamiento, sino también sobre el mismo Walsh como escritor.

El cuento “Un oscuro día de justicia” es un claro ejemplo del compromiso que tiene
Walsh como escritor, un autor operante, productivo:

“… y mientras Malcolm se doblaba tras una mueca de sorpresa y de dolor,


el pueblo aprendió, y mientras Gielty lo arrastraba en la punta de sus puños
como en los cuernos de un toro, el pueblo aprendió que estaba solo, y
cuando los puñetazos que sonaban en la tarde abrieron una llaga incurable
en la memoria, el pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí
mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia
y la fuerza, mientras un último golpe lanzaba al querido tío Malcolm del otro
lado de la cerca donde permaneció insensible y un héroe en la mitad del
camino.”3

Es en estas últimas líneas del cuento vemos que ya no hay referencias indirectas,
Walsh habla textualmente de un pueblo que debió aprender por medio de los
errores. Y es la explicación formal que hace, la que lo aleja de un autor que
informa, esta es una invitación a que el pueblo asuma el poder que le
corresponde, que no se esconda, que renuncie al miedo.

La relación entre ficción y política en los textos de Walsh está latente, pero dicha
relación será mucho más visible para aquellos lectores que estén familiarizados
con el contexto político, social y cultural en que se produjo la obra; Walsh escribe
“Un oscuro día de justicia” días después de la muerte del “Che Guevara” y es
pensando en su imagen, que crea al Tío Malcolm. La publicación del cuento
vendrá tiempo después, más concretamente, en la época en que Perón volvería a
la Argentina; es entonces que este cuento también puede ser analizado como una
metáfora a la llegada del personaje al país.

3
WALSH, Rodolfo (2003). “Cuentos completos”. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
Los últimos años de Walsh estuvieron marcados enérgicamente por su relación
con la política, ya sea como militante o con sus famosos textos en los que las
huellas políticas juegan un papel fundamental, ya no encubiertas sino que toman
el protagonismo.

“Yo hoy pienso que no sólo es posible un arte que esté relacionado directamente
con la política, sino que no concibo hoy el arte si no está relacionado directamente
con la política, con la situación del momento en que se vive en un país dado, si no
está eso, para mí le falta algo para poder ser arte” Walsh (1970)

Conclusión.

Autores como Ricardo Piglia y Walter Benjamin ayudan a edificar la relación que
existe entre la ficción y la política en los textos del argentino Rodolfo Walsh. Con la
imagen de un autor que produce, en orden a movilizar a las masas, a denunciar
los delitos e injusticias políticas de su tiempo, Benjamin nos presenta el fiel retrato
de Walsh. Por su parte, Piglia sitúa a su compatriota de manera que se ubique
entre vanguardia y política, como historiador del presente y el ejemplo más claro
de escritura política de su época.

Los textos de Walsh se pueden leer en clave política, ya que como se demostró a
lo largo de la monografía, su postura sobre ésta es firme, y es desde la máquina
de escribir que le hace frente. Muchas huellas serán más difíciles de descifrar que
otras, pero es innegable la relación existente en los textos de Walsh con la
política.

Referencias Bibliográficas.

Saer, JJ. (2012). “El concepto de ficción”. Buenos. Aires: Seix Barral.1997

Wikipedia (2017). Vanguardia [Internet] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Vanguardismo

Piglia, R. (2016). “Las tres vanguardias. Saer, Puig, Walsh”. Buenos Aires: Eterna Cadencia. 2016

Benjamin, W. (2007). “El autor como productor”. [Internet]. Disponible en:


http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/benjaminw/esc_frank_benjam0011.pdf

Walsh, R (1970, marzo). [Entrevista con Ricardo Piglia] “Les presentamos a R. J. Walsh. Entrevistas 1954-
1974” [internet]. Disponible en: http://www.revistaanfibia.com/cronica/el-periodismo-y-el-arte-burgues/

WALSH, R (2010). “Cuentos completos”. Buenos Aires: Ediciones de la Flor. (2003)

You might also like