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‘ ‘Felipe Alliende a] BT) el N al jas el verano en Rucamanqui. Ahi es un y tiene 15.000 heciéreas. Rucamangui esta dividido en cinco partes. La mds importante es Primera, porque ahi estdn las casas, que son dos: para que duerman las visitas y otra para que “viva el tio Jorge, que es como é gabernador de _Rucamanqui. En la Segunda estén las oficinas, los talleres ».el garaje de los tractores. Nosotros fuimos a la Tercera. Ahi estén las mesas, junto al rio. La Cuartay la Quinta quedan lejos y no se puede llegar en Renoleta, En la Tercera, como a ocho cuadras de las mesas, vive la Blanca con sus hijos: Alfonso, la Monica y ia guagua, que apenas tiene un aio que se llama Ismael. Alfonso es el mayor, pero nadie lo conoce por Alfonso. Todas le dicen “el Negro”. Y, como en Rucamanqut hablan un idioma que es un poco extranjero, resulta que le dicen “el Neuro”. Y asi fue como, chi, en la Tercera, conoci ai Alfonso Oiea, mi amigo, el Neuro. MI AMIGO, EL NEURO H ACE Como dos meses que no hablo con el Neu- ro. Ahora hablo con Felipe Jaramillo, que es bueno para las matemiticas. Hablocon Rodrigo Diaz, que es bueno para todo, menos para el fuitbol y las bolitas. Hablo con el Claudio Alarcén, que llegé de Brasil. Hablo con la Loreto, que tuvo hepatitis, y con la Carolina que siempre me tira el pelo. Aqui en Santiago, mi mejor amigo es Claudio Alarcon. Mientras mi hermana y yo estébamos en Ruca- manqui, Claudio Alarcén estuvo en Brasil. Ahi vio muchas cosas. Junto con su papa, vio un ledn africano que se habia comido mil personas; na se comié mas, porque no le cabian. Claudio dijo también que ese le6n era un puma y que le decian ledn, no mas. Otro dia, Claudio Alarcén y su papa se metieron a un volcan. No les pas6 nada, porque estaba seco. Pero Claudio sacé una piedra de lava y encontré una caver- na de murciélagos. Ellos durmieron dentro del vol- cén y los murciélagos volaban por encima de sus cabezas. También vio una pirafia muy inteligente que dio vueltas a un barco. Primero, la pirafa le comié el timén al barco; después, llamo a una amiga, y, entre las dos, io dicron vueltas, porque era un barco de madera. Lo dejaron completamente destruido. Pero 7 pé de Claudio Alarcén caz6 la pirafa y después comié, enterita, Todo, menos los dientes. Clau- ‘Alarcén llegé con los dientes de la pirafia y se los cuando juega a los vampiros. Pero, nadie, ni jera Claudio Alarcén, es como el Neuro, mi ami- Rucamanqui. Lo echo mucho de menos. | Neuro no sabe matematicas, ni nombres de tas. No ha salido nunca dela Tercera, no conoce doctores, nia los submarinos nucleares, pero el o es capaz de andar solo por la noche sin perder- tre los cerros; pasa por debajo de las matas de ora sin clavarse, sabe cuando va a llover y es de pegarle un piedrazo a una bandurria que volando por el cielo. “Ahora estoy en el colegio aprendiendo palabras con br, como brusco, brote, Brigida, Briones, El Neu- ro debe estar durmiendo en su casa, porque ya esta ‘oscuro. Allé en Rucamanqui esta Iloviendo que es un gusto. Asflo vien la television. Cuando salié Chillan, mostraron un paraguas que se prendia y se apagaba. El rio Cholguan debe ir leno de agua. El Neuro estard durmiendo calientito cerca de las cenizas del fogon, en su pieza con olor a tortillas al rescoldo y a harina tostada. Ahora yo me voy a ver la tele, porque dan la Mujer Bidnica. Mi papa dice que va a escribir todo lo que paso en Rucamanqui para que yo no me olvide de mi amigo el Neuro. Yo tengo una idea mejor: le pedi a mi papa que me prestara su grabadora. Yo voy a contar todas las cosas que me pasaron, y mi papa las va a escribir. ‘Asi Uds. van a saber cémo es el Neuro y como son 8 todas las persones de la Tercera de Rucamanqui, donde yo pasé las vacaciones junto a mi hermana, » pero sin el Gottfried Soto. RESPUESTA wuro, equieres jugar a los submarinos nucleares emergen de su base? E> “Neuro, quieres emprender un vuelo espacial ‘Apolo XI? mp \ —Neuro, hacemos una batalla aézea con los japo- ses igual que los Tigres Voladores? —Neuro. Yo soy un romano y te digo: Salve, uurus. (Qué me contestas tit? > —jPuchas que te falta television! ae Lg \ Cf ase ‘ neice me ee A OT RT AMIGO —Amigo, cha visto cémo nacen las diucas? No, Neuro. Dime como nacen; dime como na- cen las diuquitas, Neuro. —Amigo, cha visto cémo los culeurones cambian de cuero? —Estis loco, Neuro. Ninguin animal cambia de cuero y, ademés gqué son los culeurones? —Atmigo, éve aquel camino de conejo allé en el pasto? —éQué camino, Neuro? Yo no veo ninguno. —Amigo, cle gustan los digtefies? —zLos qué? :Es algo que se come, Neuro? —Amigo, usté no sabe nd. My ee —— PROBLEMAS CON EL GOTTFRIED SOTO : SANTIAGO tenemos un perro que se llama Gott- tied Soto. Gottfried por Jo chileno y Soto por lo in, porque su mam es una perrita salchicha hija ilia y su papa, un perro forastero de genera- pontanea, li hermana y yo queriamos traer, al Gottlried a Rucamanqui; pero teriamos dos problemas jendos: primero, los perros de la Blanca; segun- don Dominga Soto. perros de la Blanca son buenos para la pelea y res para las pulgas, El Gottfried Soto esan:iado, no sabe ni dénde tiene los dientes. Pensamos “ los perros de la Blanca lo iban a llener de pulgas, i €s que no lo matan a la primera pelea. Elotro problema es don Domingo Soto. :Caro le fbamos a contar que teniamos un perro con su nom- bre? Mi papé dice que hay que respetar alas personas y don Domingo es bien buena persona, porque siem- pre se para a saludarnos, nos pregunta cSmo lo esta- mos pasando y conversa un buen rato con mi papa sobre los potreros, el tiempo y los pescados. Si el Gottfried Soto se pone a ladrarle a don Do- mingo, yo no sabria como llamarlo. Mi hermana dice que le digamos Gottfried Ese, y se acaba el problema. Total, tuvimos que dejarlo en Santiago, por puro 12 eee erent nrrereeenereneraeeeeeenraneD viene respeto a las personas y por miedo a las pulgas de los perros de la Blanca. LA LLEGADA oy pid nos levantamos de noche y cdo se volvié andar en auto, Pasamos por Rancagua, in y Medio, Curicé y Chillin y de ahi nos fuimos chito a Rucamanqui. Como a las seis estabamos casa del tio Jorge, que es el que manda mas que : mas que don Domingo Soto, que eseel jefe de la ra y que don Rafael Figueroa, que es el jefe de imales. 1 tio estaba en Carampangue, asi que saludamos pura Ua y nos tomamos como cuatro vasos de resco. Después seguimos por unos caminos de tie- por unas cuestas donde la Renoleta se quedaba Tada. Yo echaba unas miradas a ver si encontra- al hombre nuclear, a la mujer bidnica o por lo nos al Chapulin para que nos ayudaran un poco. Al final, el papa tuvo que bajar toda la carga y subir con la Renoleta vacia. Cuando ya estaba oscurito, llegamos por fin a la ‘Tercera. Ahi estaba don Domingo Soto, que tenia que mostrarnos el camino hasta las mesas. Mi papa subid al caballo de don Domingo Soxo y él se fue en la Renoleta con la mama. Menos mal que hasta las mesas son puras bajadas, porque don Domingo es mas gor- ; i don Francisco. it & | i | | | Llegamos a un port6n. Estébamos en la casa de la Blanca. Ahi vial Neuro. Escondido entre las ramas del durazno ms grande, nos miraba calladito chu- pando un tomate verde. La Blanca y la Ménica nos saludaron de mano y nos prometieron visita. Como la mama y don Domingo estaban apurados, seguimos viajando hasta las mesas. El Neuro arriba del arbol seguia mirdndonos v chupando su tomate. PARA ENTENDERSE | CON EL NEURO L NEURO habla bien poco, pero cuando habla no le entiendo. En cambio, es harto bueno para los, .y para las piedras. Ahi s{ que nos entendemos. .que el Neuro habla mejor que yo con las pie- 5 lo que se llama bueno para el penascazo. Si je pregunta dénde esta algo, el Neuro pone justo dra donde esta la cosa. Si quiere mostrarme un correntino 0 un cuervo de rio, pesca una piedra ace zumbar por encima de la cabeza del pajaro omo el Neuro vive bien lejos y aqui no hay teléfo- nos entendemos con unos gritos que son unos nsajes supersecretos y funcionan mejor que un a con televisor de esos que tienen en Cosmos 1999. De todos modos, yo estoy aprendiendo a hablar en Neuro, y me estoy poniendo bien bueno para la pie- dra, y grito casi igua! que él, Cuando no funcionan ni los gritos ni las piedras, entonces hablamos, pero él habla un idioma un poco extranjero, asi que estoy haciendo un diccionario. Pajartra: — es lo mismo que bicho. Sirve para las abejas, las lagartijas y los sapos. COLMENA: — es abeja. Por ejemplo, en Neuro se dice: Me picé una colmena. 16, CALDEADO: es caliente. Si uno deja un cuchillo a todo sol, se caldea. cnivo: es cabrito. Pata de chive €s lo mismo que pierna de cabrito asada. COLES: repollos. Por ejemplo: “Los chanchos se comieron toftas las coles”, quiere decir que los chanchos se entraron ala huerta y se comieron los repollos. PIEIRA: es piedra. HUACHITA: — son la Patricia y la tia Rosa. Asi les dice el abuelo Juan. ALUCARE: —_€s azticar, igual que ire, venire, sure y pegare. LANGosTA: es saltamontes, Hay de todos porzes. SIPUE: asi dice el Neuro. Nosotras decimos: si pus. LINE: lingue dice que se dice m: papa. PUNTUA: para en el hilo. La abuelita Adela dice que la Ménica es puntia. consuMiA: china, de esas que se hacen en el agua. GUANTAITAS: se las da la Blanca al Neuro. A nosotros la mama nos da 0 nos ofrece unas bue- nas palmadas. Al Neuro y la Monica han visto dos veces televi- sion: los invitaron a la escuela para ver el Chapulin Colorado. Ellos en cambio, ven todos los dias las cosas del campo: saben cudles son gallinas y cudles son gallos, y se rien de mi cuando los confundo; lo mismo. me pasa con las yeguas y los caballos; todavia se estan matando de la risa cuando dije que el buey era el papa 7 del ternerito; lo quees yo no viningun otro papa vaca poresos lados. La Ménica y el Neuro saben el nombre de todos los arboles, plantas y pastos; ellos saben dénde viven los animales y las cosas que hacen: saben por dénde anda el zorro y conocen los caminos de los conejos. Estoy aprendiendo muchas cosas del Neuro y de la Monica. Yo les ensefo television y ellos me ensefian las cosas del Sure. | Cuando vuelva de Rucamanqui voy a saber mu- ‘thes idiomas: chileno, como el que habla mi pap4; argentino, comoel que habla mi primo Jorge Andrés; mexicano, come el Chapulin Colorado; colombiano, como mis primos de Medellin y también voy a saber hablar en Neuro, que es lo que se habla por estos lados. LAS LUCIERNAGAS UANDO LLEGA la noche, el bosque se llena de luciérnagas. Son como chispas que se arrancan del fuego y comienzan a recorrer el mundo buscando tesoras escondidos en la noche. El otro dia, José San- hueza pillé una luciérnaga y me la puso en la mano. Era algo asi como un insecto con una ampolletitaen la cabeza; brillaba sin quemarse y sin darme la corrien- te. Segui caminando por el bosque con la luciérnaga en la mano, como si fuera una linterna chiquitita. Yo creo que las luciérnagas tienen pilas atomicas y motores formula uno para tener la cabeza encendida. El otro dia abri una que encontré dormida y tenia puros transistores y cables de todos colores por la espalda. Asi fue como descubri que las luciérnagas son extraterrestres que andan de visita por la tierra y se pasean de noche buscando su nave espacial. Cuando se acaben las pilas de la linterna voy a pillar una luciérnaga y le voy a preguntar como hacer un motor igual al que ellas tienen. As{le voy a poner un motor a la linterna y las pilas no se van a acabar nunca. 19 ‘ COSAS QUE LE PASAN AL NEURO L NEDRO las cosas le pasan de un modo distinto. A mi me pegan una palmada; al Neuro le cas- can. Yo, me pego un porrazo; el Neurose costalea. Yo -® paso lleno de heridas; el Neuro anda too charquiado. Yo digo, el Neuro ice. Yo tiro piedras; el Neuro le zumba una pieira a los zorzales. Yo me bajo, el Neuro se apea. Yo me doy vuelta para mirar, el Neuro voltea pal otro lado. Para mi, las cosas estan lejos; para el Neuro, estan puallé, El Neuro dice: pieira, Peiro, cuaira, naide. Yo levanto polvo; el Neuro deja la polvaera. Las cosas malas yo no las hago nunca mas; el Neuro las hace nurquitita. Yo paso haciendo pregun- tas; Neuro no es predunton, pero la Blanca dice que es perigiiefio. —Vamos al rio, Neuro? —Vamolo. —2¥ nos bafiamos? —Tamien. —z¥ qué otras cosas vamos a hacer? —A juar, pue. 20 EL CUMPLEANOS DEL NEURO L NEURO estuvo ayer de cumpleatios. Yo y mi hermana fuimos a verlo y le llevamos seis regalos: cinco vasos de cumpleafios, un paquete de dulce de membrillo, un sobre de refresco de na- ranja, un kilo de aziicar, una parka antartica macanu- da y un autico ety de los que usa Dupaillier para correr en Montecarlo. Pero al Neuro le falta mucha television y crey6 que se trataba de un autitocualquie- ra. Yo creo que lo que mas le gust6 fue el dulce de membrillo. Yo esperaba la torta, las velas, los globos y las sorpresas. En lugar de todo eso, la mama del Neuro tenfa unas bebidas hechas con agua y con harina tostada; las cosas de comer fueron primero una pata de chivo que se estaba asando en el fuego y después unas sopaipillas sin chancaca. Todos comimos hartc chivo con las manos. Mi hermana se comié cinco sopaipillas, y yo, dos. Después nos sirvieron un postre de leche con maicena yalimento para guagua; estaba casi tan rico como una torta. Luego jugamos arreando las cabras y nos tira- mos desde el techo de la casucha de las papas. Noeché de menos la torta ni las otras cosas. Cuando volvimos de jugar, encontramos el autito eLFa todo sol. Estaba caldeado, caldeado, como dice el Neuro. 21 COMO SE MATA UN CHIVO L CHtvo que nos comimos para el cumpleatios 1 del Neuro estaba bien rico. Le unico malo que s de comerlo, la Blanca tuvo que matar un cabrito co y chiquitito que le habia regalado el abuelo {0 que se lo cambié por harina, segin dice el is). Yo no estuve cuando mataron al cabrito, pero lénica me conté cémo lo hicieron. Primero lo ierona la roca masalta del cerro que esta a laorilla 140; después pescaron al chive por los cachos y los ylotiraron para abajo; el chivo lego al suelo bien ayadito de puro susto y ahi lo esperaba el Luis el cuchillo en la mano. El Neuro dice que no fue ; que al chivo lo subieron arriba del techo de la cha de las papas y que de abi lo tiraron al suelo. fotal al pobre chivo lo mataron y nosotros lo comi- y estaba muy rico. Yo tengo unaidea para que maten el chivo cuando | Neuro cumpla siete afios. Primero se hace un hoyo jien hondo en la -ierra. Después se trae harta paja y se ne al lado. Después se pesca al chivo y se lo echa al ‘0 y todos los nifios del cumplearios le empiezan a “tirar paja hasta que el chive quede enterrado, ente- ido. Entonces los nifios nos vamos a la huerta a omer duraznos verdes y el Luis aprovecha para ma- tar al chivo, Otra cosa que podria hacer la Blanca, es 22 pedirlea mi mamé que le diera una receta paratorta y cambiar el chivo por platos de tortas milhojas y dejar que el cabrito siga saltando por las racas y gritanda ~ como guagua cuando se le pierde su mama, EL RASTREADOR L NEURO es rastreador. Sabe seguir todas las huellas. Cuando lo mandan a buscar la vaca, no equivoca nunca. —Por ahi va— dice —Miren don- paré acomer—yal poco rato encuentra la vaca. Las dinicas huellas que yo sé seguir son las de mi pa, porque él usa unos bototos con pelotitas en la la y nc hay dénde perderse. Pero el Neuro no s6lo conoce, sino que ve muchas cosas mas: —Va apu- rado— dice. —Hace come dos horas que pasé y va pal Alto. El Neuro sabe cuéles son huellas de chancho y cuales son de cabra. Yo el otro dia vi unas huellas que parecian de bisonte gigante, pero el Neuro me dice que era el José Sanhueza que iba arrastrando un tronco. Le voy a pedir al Neuro que me ensefe a ser rastreador para poder seguir las huellas del zorro, de las huifias y de Ics hormigones negros. Ademas de las huellas, el Neuro sabe conocer los gritos de los pajaros. El sabe cuando el concén anda buscando un conejito nuevo para llevarselo a su nido. El me enseiié a conocer el grito de los pitios, el ruido de los pajaros carpinteros, unos pajaritos que ladran como perro y el rugido de los cuervos del rio, 24 que ¢s igualito al rugido de los monos gibones que yo vi en la television. Como yo no conozco mucho las cosas de acé, paso muerto de miedo; el Neuro, en cambio, pasa muerto de la risa. Ni siquiera le da miedo volver de! campa- mento de nosotros hasta su casa y eso que hay que - pasar por un bosque de robles bien obscuro, lleno de pelos de bruja y de ruidos tan misteriosos como si uno _anduviera perdido en el espacio lejos de su nave _ interplanetaria. LA MESADA M 1 MAMA dice que yo gasto mi mesada en puros ingratos de carbono. Pero este afio, cuando 4 Llegue a Santiago, no voy a comprar mas ingratos de “earbono: galletas, queques, helados, dulces, pasteles. a comprarme equipos de pesca: anzuelos, cafias, tarretes. En el verano, cuando vuelva al rio Chol- §uAn, voy a pillar todos los pescados, Ninguno se vaa escapar. Al Neuro no le dan mesada, pero si hartos ingra- tos de carbono, pero no de las ricos. El Neuro come mote, sopaipillas, pantrucas, ricas tortillas de pan amasado calientito y harina tostada con agua. Mi mami dice que son puros ingratos de carbono. Le dije ala Blanca que le diera una mesada al Neuro y lo llevara en micro a Yungay para que se comprara un chocolito o un cremino o un paquete de galletas, de €s0s que cuestan veinte pesos. La Blanca dijo que la plata ni siquiers ella la veia y que e! Neuro ni sabia lo que era la plata. De todos modos, la Blanca le va a hacer al Neuro una mermelada exquisita con unas moras que recogimos y con la mie! que va a sacar de las colmenas. Seguro que el Neuro me va a convidar. Va ser casi tan rico como comprarme un paquete de galletas. 26 VAMOS A BUSCAR LA CHANCHA 4 [ J N fa, la chancha de la Blanca se arrancé, En- tonces la Blanca mandé a los perros que la _ siguieran. Y partieron los perros, mds r4pido que un - cohete a Neptuno. Y yo detrds de ellos. Pero la chancha saltaba los cercos y pasaba por encima de los arboles come un avin a chorro. Entonces, yo corri mas rapido que los perros y pasé ala chancha, y de un salto me subj arriba de ella, como un vaquero del Oeste. La chancha seguia arrancando. Entonces, yo la | agarré de las orejas y las usé como riendas. Cuando queria que doblara a la derecha le tiraba la oreja _ derecha; si querfa que doblara a la izquerda, le tiraba - la oreja izquierda. Cuando queria que echara marcha atrds, le tiraba las orejas para atrds. Asi volvimos a la casa de la Blanca, saltando por _ encima de los cercos y pasando por arriba de los _ drboles. Llegamos ligerito a la casa. Fue simple. El Neuro me mira y parece que no entiende. —La chancha volvié sola —dice muy seguro. 27 LOS DIEZ CHANCHITOS Y EL ZORRO 1, A BLANCA dice que su chancha esta “emprefia- : da”. Yo la veo bien gorda y pesada. Apenas se Mueve, Durante las noches viene a nuestro campa- “Mento y se come todo lo que encuentra. Lo que mas le “gusta son los huesos de durazno. Hueso que se cae, hueso que encuentra la chancha. Los masca durante luna hora y hace unos ruidos espectaculares. El papa lene prohibido botar alimentos al suelo; todo lo que sobra se echa en una bolsa nailon y se guarda para los chanchos de la Blanca. Hace varios dia que la chancha no viene. La Blan- €a dice que se fue al monte a parir. Hoy, la chancha aparecié de nuevo. Viene bien flaca y con las ubres bien chupadas. Yo creo que ya tuvo los chanchitos, pero no anda ninguno con ella. Hace tres dias que la chancha viene todas las no- ches y nada de los chanchitos. La Blanca dice que Seguramente el zorro se los comié alld en el monte. Mi hermana ha estado llorando todo el dia por los chanchitos muertos y dice que el zorro es un malo. Yo creo que es mas malo que el dragén loco, que se Meva a la gente y la convierte en dragon al tiro. Mi hermana dice que si es mujer, ese zorro tiene que ser més malo que Cruela de Vil. 23 Ayer, yo vi que la chancha se metia al potrero del __ Alto, por un hoyosecreto que ella tiene en la cerca. Yo la segui escondido por el pasto y vi que se metia como in agente secreto en el galpén del pasto seco. Arras- randome por el pasto, me asomé al galpon y, ¢saben lo que vi? Ahi estaba la chancha con diez chanchitos ~ fecién nacidos que mamaban igual que guaguas. Pero _ lachancha es diferente; los chanchites arman mucha _ chacota; con tanta chacota la chancha se duerme y _ellos se aprovechan para tomar su mama. Es bien Taro. Yo parti corriendo a avisarle a la Blanca. Mi her- " mana esté feliz porque el zorro no encontré a los chanchitos. Esta tarde, la Blanca, la Creme, la Monica yel Neuro vinieron con unos sacos y se llevaron a todos Jos chanchitos. El Luis lace6 a lachancha por el cogote yatironesse la llevé para la casa. Ahora el zorra ya no se podra comer a los chanchitos. EL CHANCHITO PERDIDO 1, A OHANCHA de la Blanca esta flaca, flaca. Los chanchitos quieren tomarse su leche y no en- cuentran ni una gota. A Luis se le ocurrié llevarla al potrero del Alto. Esta mafiana, cuando desperté, vi que por el cami- no venia la chancha con sus diez chanchitos. Detras venia Luis. Esta vez no tuvo que lacearla. Al poco rato pasé don Domingo Soto, que es el que manda en toda la Tercera, porque es el coman- dante en jefe de todos los potreros. A la vuelta, don Domingo venfa arreande la chanchaa lo que es chico- tazo. Los chanchitos venian bien tristes. Don Domin- go dice que la chancha no tiene derecho a estar en el potrero y que le va a pasar una multa a la Blanca. Parece que don Domingo no sdlo es e! jefe de los Ppotreros, sino también el sheriff de toda la Tercera. Pueda ser que no lleve a la Blanca a la carcel del pueblo, porque eso seria terrible para la Ménica y el Neuro. Un poco més tarde fuimos con mi hermana a cazar saltamontes al potrero del Alto. De repente, vimos un animal mucho mas grande que‘un salta- montes que se movia en el pasto. Mi hernana pensé que era una pantera y se murié de miedo. Yo creo que esta loca. En esta parte no hay panteras ni elefantes 30 __afticanos. Yo pensé més bien que era un broncosau- rio chiquitito que se habia arrancado de la mina de _ oro. Pero el Neuro, que estaba con nosotros, dijo que era un chanchito y lo pillé. Yo me saqué la parka para envolver al chanchito, porque el pobre debia estar muerto de frio y de miedo por haberse quedado sin mama. _- Mihermana quiere llevarse el chanchito a Santia- go y criarlo junto con el Gottfried Soto, pero mi mama dice que tenemos que devolvérselo ala Blanca. La Blanca no se habia dado ni cuenta que faltaba 1 chanchito y no le dijo ni una palabra a la chancha. La pobre esta flaca y sin leche. La Blanca dice que _ después de la cosecha la vaa echar al potrero del :rigo "y que ahi va a engordar. JUEGOS DE LENGUAJE | hojas y yo creo que es un boa pitén que se nos viene - - encima, el Neuro se rie y dice que es una cucaracha de las grandes. Y si canta un pajaro y yo digo que es una - lechuza blanca de los Apes, el Neuro me dice que es - el Concén que anda cazando conejitos nuevos. Cuan- "do yo siento que anda un leén entre los arboles del A NIKES DE irnos a acostar, hacemos juegos de len- guaje en la fogaca del campamento. Primero el papa nos cuenta la Odisea. Es bien tramposo y me esta debiendo cuatro series, porque a veces se queda pes- ando y llega cuando estamos dormidos. Después jugamos a las rimas, a los contrarios, al diferente y al bachillerato. Yo aprendi a jugar al diferente mirando Plaza Sésamo y nunca me equivoco, A veces jugamos al hombre de la pata de palo y cantamos: Vamos a sacar la chiva, inventando personajes. También juga- mos a las clasificaciones. Yo gano siempre los juegos. La mamé se enoja, porque no dejo contestar a mi hermana. Si hay que nombrar tres animales domésticos, yo al tiro digo: perros chihuahua, cacattias holandesas y leones do- mesticados como Daktari, Si hay que nombrar tres frutas, yo nombro la banana, las castafias de cajut y los datiles de Argelia. Si hay que nombrar tres deportes: yo digo: el futbol polémico aleman, las barras parale- las y acrobacias espaciales en la luna, Todos se rien y asi nunca pierdo. A veces, el Neuro y la Monica van a ver como jugamos. Se quedan calladitos sin saber de qué se trata, Eso de las rimas y de los antonimos es igual que chino para el Neuro. Pero si hay un ruido entre las ; 32 - bosque, el Neuro dice que es la chancha que otra vez -volvi6 a arrancarse. Cuando cansados de jugar a las palabras, apaga- mos la fogata, el Neuro y la Ménica se vuelven a su asa, sin miedo a los ruidos y a las sombras, porque ahi que el Neuro sabe cual es el distinto, aunque se -quede calladito cuando le digo que le busque una rima a la palabra abedul. EL PAPA DEL NEURO D ON HECTOR Olea es el papa del Neuro. Trabaja en un banco en Carampangue. Pero no en un banco de esos que se usan para la plata, sino en uno que sirve para cortar madera. Es bien dificil cortar ‘madera con un-banco; yo prefiero cortar las tablas con serrucho. Don Héctor queria ser palanquero, que es casi como ser mayordomo de aguas, como es el papa viejo. Pero el otro dia se corté un cordel del banco y un palo le pego en la cabeza al que estaba en las palancas. Al casco no le pas nada, porque no lo tenia puesto, pero el pobre palanquero quedé muerto ahi mismo. Ahora nadie quiere ser palanquero. Ni siquiera don Héctor, el papa del Neuro. Prefiere acarrear tablas por el banco. Para que el hombro no le duela, se pone una especie de montura para que se afirmen las tablas y parte al trote acarreando siete vigas. Si yo trabajara en un banco de madera, me pondria mi traje espacial y caminarfa saltando como los astronautas en la Luna. Le voy a decir al tho Jorge que le compre trajes espa- ciales a todos los que trabajan en el banco y unos cohetes chiquititos para que se suban a la punta de los Arboles. El Neuro y sus hermanos alegan porque su papa estd tan lejos. A ellos les gustaria tenerlo en la casa, 34 rreglando las cercas, trabajando en la chacra y en la - huerta, cuidando los animales y yendo a la Cooperati- vaa comprar grasa, sal y paquetes de vele. Cuando en P ypaq la noche se sientan con su mama junto al fuego a camer guisos de mote y pantrucas, les gustaria que su _ papd estuviera ahi sentado sopeando grandes peda- _zos de pan en la sopacalientita. Les gustaria queen las - maiianas partiera a regar, como don José Sanhueza: a _arrear los animales, come el viejito que acompafia a don Rafael Figueroa, a cosechar porotos, a arreglar Jos caminos, a manejar los tractores, oa cualquier cosa de las que se hacen aquien Rucamanqui. Peroaquino “hay trabajo para todos. Mi papa dice que este fundo tiene 15.000 hectareas, pero trabajo para poca gente. Elano que viene, vana poner un bancode madera allé en la Cuarta. Entonces le voy a pedir al tio Jorge "que ponga ahi al marido de la Blanca aacarreartablas consu montura sobre el hombro, y cuanco termine el, " acarreo se venga caminando despacito hasta la casa "del Neuro y de la Ménica, MI PAPA __ El papa pesca todo el dia o escribe las cosas que yo “digo y a veces unos papeles sobre cosas importantes. ‘Lee libros de ciencia ficcion en inglés con monstruos “ espaciales y cohetes macanudos en la tapa. Se sienta a conversar con la mama mirando cémo andan los in- " sectos por las hojas del suelo y los pajaros arriba de ios -arboles. El papd me hizo un tarrito de pescar y mientras él pasea su cafia por el rio, yo me siento en una roca y “tiro el nailon lejos, lejos y lo voy recogiendo en mi “tarrito. M 1 vard es el jefe de todo el campamento. Se levanta bien temprano y prepara el desayuno. Café para él y la mam, leche con chocolate para mi hermana y yo, y pan con goma para todos. El pan con {gma lo hace en un hornito que trajimos de Santiago. Toma una tortilla de pan amasado al rescoldo, del que nos hace la Blanca; lo corta con el cuchille terrible y lo convierte en rebanadas. Después le pone queso y lo lleva hasta el hornito. Ahi espera que el agua se caliente y el queso se convierta en goma. Entonces nosotros salimos de las carpas y nos vamos a tomar leche con chocolate y pan con goma que cruje entre los dientes. Los domingos, el papa prepara huevitos en lacopa y comemos pan con goma y mermelada de mora que prepara la mama. El papé acarrea el agua, que saca del rio, y la let que saca del bosque. El munca corta ramas verd tiene un hacha chiquitita para cortar palos secos; la misma que yo uso para cortar alambre y también para Josclavos; peroel hacha del pap4 es mejor pare la lena que para los clavas y alambre. E! papa dice que él le esta haciendo un favor al bosque sacande las ramas secas que molestan y se pueden incendiar. Pero el bosque no es buen educado; nunca he visto que le diga muchas gracias. En las tardes, los cuatro vamos a pasear al bosque "de pinos, recogemos pifias para el fuego y vemos _ como van apareciendo las estrellas. De vuelta al cam- pamento, el pap enciende una fogata y me cuenta “a Odisea. Como aqui no hay television, el papa tiene _ que contar las series. La Odisea es una serie especta- cular. Como para televisores a color. Lo que mas me gusta es lo del caballo de Troya, la balsa de Odiseo y el - gigante Polifemo. Apenas llegamos aca al bosque, el papé instala las carpas, hace un hoyo para las basuras y fabrica un baiio escondido entre las quilas. Gon los hoyos del pend no hay ninguna hediondez ni basuras botadas. _ El dia que nos vamos, el pap tapa los hoyos y nadie uede descubrir donde estuvo el batio y el lugar de las | basuras. Cuando llega la noche, el papa revisa el campa- nento y nos lleva de la mano a las carpas chicas “Nosotros nos dormimos y él se queda conversando 36 37 LA BLANCA con la mama de las cosas que pasaron en el dia y de todo 1o que le anda dando vuelta en la cabeza. Cuando el papa pesca una trucha, vuelve silbando bien fuerte y todos corremos a ver qué porte tiene cuantos kilos pesa. El tiene una pesa con un metro. Con un cuchillo marca en una mesa el porte de sus truchas.Este aio pesod catorce truchas: dos de un kilo, seis bien grandes de 38 centimetros y seis de cuarto de kilo y treinta centimetros no més. El no Cuenta cuatro truchas que por chicas tuvo que devol- syerlas al agua. El mismo papa prepara sus truchas. Las asa en el hornillo, las convierte en ceviche y a veces las ahuma. La mama hace tortillas de trucha, que todos encuen- tran exquisitas y que a mi me gustan, pero con harto dulce de mora por encima. A mi me gustaria que el papa nos hiciera el de- sayuno todo el aiio. pero tiene que volver a Santiago a escribir libros, a dar conferencias sobre Kafka y ha- cerles clases a todos los alumnos que tiene. Yo creo que a veces mi papa se entusiasma y aunque es técnico en literatura, prefiere hablarles a sus alumnos de las truchas que pesca en el rio Cholguan. A BLANCA es la mama del Neuro. ‘Tiene cuatro hijos: el Neuro, que es mi amigo; la Monica, que "quiere ser igual a mi hermana; el Ismael, que es chico, 'y la Patricia, que se quedé con la tia Rosa. La Blanca hace todo en su casa, porque su marido _trabaja en Carampangue. y el Luis, que la ayuda, es casi igual al tio Cosme. La Blanca anda siempre trabajando: preparando la comida, amasando, cortando lea, regando la huerta, dandole comida a las gallinas, retando a los - nitios, lavando la ropa, laceando la yegua o arreando __ los bueyes, buscando a la vaca que se pierde y a los - chanchos que andan metides por el goce de don Rafael Figueroa. A veces teje, a veces arregla pantalo- -enes en la maquina de la tia Rosa, trae el agua, va ala cooperativa a comprar cosas. La Blanca sabe leer, pero en su casa da lo mismo. No hay libros, no hay revistas, los diarios nunca lle- _ gan, nihay tiempo paraandarleyendo casas Ella dice que ni siquiera escribe a Carampangue. La Ménica leva tres afios en la escuela y todavia no lee ni la a. Al jeuro no le veo niuna gana deleer. A veces la Blanca unas recetas que le regalan en la Cooperativa. Pero se cansa bien ligero. 39 —¢ Qué saco con leer, si no tengo ninguna de estas cosas? —dice y deja la receta por ahi. Entonces el Neuro toma! papelito, lo arruga bien ‘errugado y de un papirote lo tira al medio de las rasas. Ahi la receta se quema despacito y al poquito rato no queda ni el recuerdo. Nosotros estamos descansando en Rucamanqui. Los nifios, porque fuimos al colegio. El papa y la "mama, porque se pasaron todo el afio leyendo mu- thos libros, escribiendo todo el dia y haciendo mu- chas clases. La Blanca no tiene nunca vacaciones. Los {flos, los chanchos, las gallinas, las papas, la yegua, el ternero, y todos no la dejan descansar: nunea. Siem- pre hay nitios, siempre hay chanchos, sierapre hay Papas 0 trigo o cercas que arreglar. Cuendo en la noche estames cantando y jugando alrededor de la fogata, muchas veces pasa Ia Blanca arriba de la yegua. —Voy a buscar a mis nifios que los tengo al otro lado, Tuve que andar en diligencias —dice y atravie- sa el rio. Al rato sentimos como cruza el puente mien- tras reta a la Ménica y al Neuro, que vienen medios _ dormidos, y aprieta al Ismael, que trac en brazos, mientras, como puede, tira las riendas de la yegua que chapotea por el rio. Un dia le voy a pedir a la Blanca que me lleve en uno de sus viajes a caballo y asi voy poder andar en diligencia, igual que en Bonan- _ zay el Gran Chaparral. La Blanca esta contenta. Le gusta su casa, que son tres juntas. Le gusta tener harta harina y harto trigo para pan, mote, las pantrucas, las sopaipillas y la 41 harina tostada. Le gusta su chancha, quees tan diabla, sus ovejas, sus gallinas, la yegua, los bueyes, el terne- ro, las colmenas al fondo de la huerta, sus duraznos que nunca maduran porque se los come el Neuro. Le gustan sus hijos que andan correteando por el polvoo por el barro. Claro que nunca faltan cosas. $i don Jorge le trajera de vuelta a su marido. Dicen que toman tanto en Carampangue. Si tuviera un poco mis de plata, aunque fuera para ropa de los nifios. Si la Monica _,aprendiera en la escuela alguna cosa. Si el abuelo Juan y la abuelita Adela le trajeran de nuevo a su Patricia. Si no lloviera tanto y no hubiera tanto barro, Si todas las cosas no escuvieran lejos, lejos, tan lejos. Yo no sé si la Blanca esta contenta MI MAMA A. auien Rucamanqui, mi mama es como la Blan- ca. Lava ropa, hace comida, pica lea, pega hes, barre carpas. En Santiago es otra mama. Lee libros, hace clases, est4 siempre en reuniones. “Aqui en Rucamanqui, la mama no maneja, no hace compras, no invita a comer a los amigos, no manda la _ ropa a la tintoreria... En Santiago tenemos une nana, que es de todo. _ Nos cuida a nosotros, hace la comida, limpia la casa. Cuando legan el papa y la mama, la comida esta lista, la mesa estd puesta y nos ponemos aalmorzar al tiro. La mama nos da un beso, nos dice que nos - Javemos la cara y las manos, que no nos ensuciemos y parte con nosotros al colegio. A la vuelta de clases, nos yamos derechitoa ver televisién: el Chavo del ocho, el Chapulin Golorado, La Pantera Rosa, Tom y Jerry, el Péjaro Loco y hartas peliculas de la Segunda Guerra Mundial. La mama se vaa su escritoric y escribe y lee libros. La Nana dice “esta servido”, y al tiro pasamosa _lamesa. Entonces el perro de la tele hace gargaras y los nifios tienen que irsea la cama. Claro que nosotros nos vamos a la cama del papa y la mama, regalonea- | mos un poco y aprovechamos para ver El Hombre -Increible, Haway 5-0, Un millon para el mejor, y Las Calles de San Francisco y otros programas para nifios. 43 A mi me gusta Firulete, porque tiene telechécharas y mi hermanale gusta Baretta, porque tiene un orto. Los sabados vamos a la feria a comprarle a los casero y los domingos salimnos de visita o de paseo. Asi vivimos en Santiago. A mi me gusta. Lo mejor de todo es la tele que nos muestra cosas que nunca pode- mos verde verdad: incendios, choques de autos, avio- nes que se caen, gigantes que pelean con enanos, haves espaciales, dibujos animadbs y programas bien chistosos de Cachascascan. $4 Aqui en Rucamanqui, la mama es como la tele: | hene que inventarnos juegos, contarnos cuentos, ex- plicarnos cosas, inventar cantos divertidos. El papdes como los programas de la noche: nos cuenta la Odisea, A la mama en Rucamangui la tenemos prendida casi todo el dia. Cuando no estamos en la casa del Neuro o en el rfo, tenemos mamé al instante para preguntarle cosas o jugar con ella. Me gusta mi mama de Rucamanqui... la que me hace comidas exquisitas: corbatas con salsa de tomate, tortillas de truchas que pesca ei papa, buiuelos de manzana, tortas de panqueque con mermelada de moras sacadas de la misma mata, papas y humitas envueltas en papel de aluminio En las tardes comemos tempranito y después salimos a pasear. La mama mira las plantas, descubre os insectos que se esconden en las ramas, nos muestra las estrellas que aparecen. Después nos metemos al bosque. Nosotros jugamos a perdernos igual que Hansel y Gretel, pero siempre nos topamos con el papa y la mama que caminan despacito tomados de la “mano, mirando cada hoja y escuchando todos los tuidos de la noche. Cuando todo se pone bien obscure, volvemos ca- minando al campamento. La mama nos da leche ca- Lentita y nos sentamos alrededor de la fogata a jugar las diferencias y a las rimas. Cuando la fogata se apaga, el papi nos lleva a nuestras carpas. ; _ Cuando nos estamos quedando dormidos, senti- s que la mam nos deja bien envueltitos en Jos acos y cierra muy callada las puertas de las carpas. —Buenas noches, perritos queridos— nos dice bien despacio y es lo ultimo que ofmos antes de que- darnos completamente dormidos. 44 SATELITES ARTIFICIALES EL ABUELO JUAN L aBueLo Juan vive al otro lado del rio. Tiene cerca de mil afios, cuatro hijos, muchos nietos y loce biznietos. £1 dice que esta listo para ser tatara- o, porque tiene una biznieta que ya cumplié los muince afios. El Neuro y la Ménica son biznietos del elo Juan. - Elabuelo Juan esta algo enfermo. De unos golpes e se dic, le entré aguz a la cabeza; por eso anda ayéndola siempre amarrada con un trapito café uando camina muy rapido el agua se le mueve y é! cree que est temblando. Se ha pegado unos buenos costalazos por la culpa de esas aguas movedizas. El abuelo Juan le conoce el contenido a todos los astos que hay por estos lados: él sabe cudles son enos para la digestion y cudles son cardiacos, es ir, buenos para el corazén, pero todavia no ha ontrado un pasto que lo sane del agua en la ca- gui en Rucamanqui hay més estrellas que en Santiago. Es como mirarlas de cerquita adentro de una nave espacial. A veces por las noches nos -quedamos mirando las esirellas con el papa y la ma- a. A mi me gusta Venus, que es la estrella mas grande. A mi hermana le gusta una estrella chiquitita ‘con nombre de una niiiz de colegio, pero no sabe _ donde esta y la pone en cualquier parte. La estrella y la nia se aman Bellatrix. De repente una estrella aparece caminando por el cielo. —Una estrella caminante —grita mi hermana. —Un satélite espacial —digo yo. —Satélite artificial —corrige el papa. Me gustan los satélites artificiales. Se ven como luciérnagas, pero son como helicépteros que se cami- nan todo el ciela. Todos los satélites espaciales llevan tres hombres que se llaman tripulantes, pero algunos van sin nadie. En los satélites hay unas radios maca- -hudas que sirven para los programas de la tele y hasta mandan fotos de Marte y de Saturno. —Ya no se ve mas —dice «ni hermana. Se perdio. —Esta en la cara oculta de la luna —digo yo. —Lo dejamos de ver —dice el papa. a. Elabuelo Juan salea pescar todos los dias. Mi papa “pesca a lo caballero: con cafia importada, con anzue- os chicos y un nailon bien delgado y no saca ningtin pescado. Don Juan pesca a lo huaso: con una picana ‘que atraviesa todo’ el rio y con un nailon mas grueso 46 47 tranquilamente que una trucha empiece a picar. Cuando siente el picotén, tira con todas sus fuerzas y la teucha vuela por el aire y le ca justo en las manos. Cuando pesca una trucha bien grande, la cambia por | harina. Este aiio ya ha sacado como un quintal de harina pescando a lo huaso. El chivo que comimos para el cumpleafos del Neuro fue un regalo del abuelo Juan. El cuida un rebafio de cabritas y todos los aftos le dan un par de © ghivitos, por le Yeuida”, como dice él RAUDALES: INDO! PARA ENTENDER A DON JUAN L abveLo Juan habla un idioma un poco ex- E. tranjero, pero no como ei del Neuro, porque el uro casi no habla, y el abuelo habla todo el dia. De los modes, estoy aprendiendo a hablar como don an, Ya sé las siguientes cosas: son las pozas del rio. En el raudal gran- de, los pescados se pescan con fogata. son ollas; las ollas son cas: iguales a los fonds. pero son distintas hay uno donde comienza el camino Tienen quilas. se le echa a los lazos y a los cordeles. Es lo mismo que rudo. es una rosa que se saca de los arboles y sirve para que brote otro arbol. No es semilla, es como ramita. : la mina de oro se broceé, porque se le acabé el oro. no es lo mismo que epurado; es tener hartas cosas. traigame la contesta, dice don Juan. caita de pescar bien gruesa y bien larga; sirve también para manejar bueyes. Es un coligtie. 49 ATINGIDO: LECHAR: LA PUENTE: BOQUI: HUERTA: CHACRA: PEUMO: es andar afligido. se le hace a las vacas y a las cabras. Mi papa dice ordehar. j asf dicen por estos lados. Todos. sirve para hacer pajaritos de mimbre de los que venden en Cema. Se saca del bosque. donde estan los tomates y las coles. No es lo mismo que chacra, donde estan los choclos y los porotos. mi papa la confunde con la huerta. No es lo mismo. don Juan y el Neuro saben cudles son. Mi papé los confunde con los robles. EL PAPA VIEJO L parA viejo no oye muy bien. Habla gritando y tiene el pelo todo blanco. Es el papa de la Blanca, ‘élabuelo del Neuro y de la Monica, y el mayordomo aguas de aqui de la Tercera. £1 pasa todos los dias 0 a la chupalla, nos saluda muy atentamente y se a a regar los potreros del Alto, Llega hasta una equia, hace un taco, y deja que el agua corra por el sto y ahi se queda parado mirando cémo el agua sca caminos por entre medio de los tallos. A veces Janta los ojos y mira a las bandurrias que se pasan gritando por el cielo. £1 sabe cuando la tierra ya no iere mas agua. Entonces cambia el taco y va a regar Yo siempre riego en mi casa de Santiago, pero con guera. Asi, cuando tengo calor, me bafio con el shorro. La manguera, ademas, sirve para mojar a mi rmana y para molestar a! Gottfried Soto. El proxi- 0 afio, cuando venga de nuevo a Rucamanqui, le a traer una llave de agua y una manguera bien 'ga al papa viejo. Asi no va a tener que hacer tacos las acequias y se va a entretener cuando riegue los reros. bl Cuando pase de vuelta por la casa grande, le voy a decir a mi tic Jorge una idea muy buena; que compre un buen rebaiio de elefantes africanos para que vayan al rio y se llenen la trompa de agua y después troten a regar los potreros. Asi cuando volvamos, el papa viejo no va a pasar con una pala al hambro, sino arreando feliz su rebafio de elefantes con la trompa lena, llena de agua. Entonces yo, cuando él nos salude le voy a decir: —Buenos dias, abuelito, zme podria prestar uno de ‘sus elefantes para darme un baiio como de man- guera?—. LA ABUELITA ADELA 4 apueLiTa Adela es la sefiora de don Juan, Se sienta en un piso bien bajo y pela papas, pica as, desgrana porotos y los va echando a una ita de fierro con tres patas. ~Como soy la huacha és chica, aqu{ me tienen picando cebollas—dice ella yse rfe. Cuando se le acaban ias papas, los porotos y scebollas, la abuelita Adela toma un monton de lana oveja y empieza a hacer bailar un palito. Yo no sé de estén escondidos los hilos, pero la abuelita a saca hartos hilos de la lana de oveja. Cuando el ito esta bien gordo, la abuelita teje chalecas para n Juan o cambia los hilitos que han salido por lana que venden en Yungay. __ Laabuelita Adela se lo pasa todo el dia debajo del parron que es como el living de su casa, Ahi hay mbra y las gallinas andan correteando por el piso, ejandolo bien limpio porque se comen todas las jugres que se caen. Los chanchos y las cabras se dan afuera, porque no son tan buen educados mo Tas gallinas. Los perros duermen siesta todu el y slo despiercan cuando alguien viene por el no o don Juan parte a pescar. _- Ami me gusta més el parrén de la abuelita Adela ‘que el living de mi casa: no hay que encerarlo ni 53 pasarle virutilla, ni trapero. Si uno quiere, puede hacer un hoyo en el suelo y hacer una piscina y echarle agua caliente para que quede igual que la que tienen en Portillo. Arriba de uno, estan madurando las uvas, y los zorzales no andan afuera, sino al lado de uno y se comen lo poco que dejan las gallinas, Don Juan tiene dos ruedas con una manivela, Mientras la abuelita Adela trabaja sentada en su piso, éida vueltas ala manivela y las ruedas van afilando los &ycuchillos y las palas. La abuelita Adela tiene una buerta. Yo vi cuatro choclos, mucho aj, varias matas de coming y un zapa- Ml italiano como pelota de baby futbol. De todo nos dio la abuelita. La abuelita Adelaes bien guapa. Nole gusta quela Monica ande con pantalones y con el pelo coro, Tampoco le gusta que el Neuro ande con el pelo largo. El otro dia, ella misma ie corté el peloal Neuro. Lo dejo con una pura chasquilla que le tapa los ojos y hartas lauqueaduras por los lads. Si la abuelita Adela No se enoja, yo le voy a emparejar las chasquillas al Neuro con las tijeras de cortar lefia que tiene mi papa, | as{el pelono le va a molestar cuando le tire piedras a los patos correntinos. Cuando don Juan nos trajo agua con harina tosta- da, la abuelita Adela dijo: —En el campo, el primer carifio que se hace es el agua con harina. Luego, tomé cinco plumas de pavo amarradas con un cordelito, con ellas limpié una mesa tan bajita como su piso Quedo limpiecita, Le voy a decir a mi mamé que no ompré mas pollos pelados de esos que venden en nilago; que crie gallinas y pavos en el jardin y do se les caiga una pluma, las recoja y se haga un mero igual al de la abuelita Adela. 54 VACA INSOLUTA I; O'QLE pasa es tremendo. Espectacular. La abue-| lita Adela se enojé con la Monica, Para siempre. Por lo menos hasta que le crezca el pelo y se cambie log , ‘choris por vestidos. *\ ¥ laculpa de todo la tiene mi hermana. Mi herma- na se peina a lo sauce con chasquillas y usa choris, que son pantolones cortos, 0 yines, que son pantalones largos. Ademés de las choris y los yines, usa poleras con monitos. Cuando llegamos, la Ménica tenia dos trenzas. Una a cada lado. Andaba siempre con vestidos florea. dos y con zapatos con hebillas. Asile gusta a la abueli- ta Adela. Todas las maianas, la Blanca tenia que peinar ala Monica a lo que es enredos y tirones. La Monica llara que llora, y la Blanca rabea que rabea. Cuando vio a mi hermana, la Ménica quiso pei- narse alo sauce con chasquilla y ponerse unos panta- Tones de cotelé azul que casi parecen yines, Con per- miso de la Blanca, mi mami le carté el pelo a la Monica, Casi llend el tarro de basura con el montén de pelo que salid. El corte le qued6 bastante bueno, mejor que el que hacen en las peluquerias de Nunoa, donde nunea leachuntan cuando les pido un corte de. pelo travoltino. 56 _ Con el pelo a lo sauce con chasquilla, con los pantalones azules nuevecitos y una polera del Neuro con el Chapulin Colorado, la Monica fue a ver a su buela. —Vaca insoluta le dijo la vi ler nunca mas por estos lados—. _ La abuelitz Adela usa polleras plomas y blusas hegras clestenidas. Tiene una trenza que le da como © vueltas alrededor de la cabeza y, para mi, que ca se ha cortado el pelo. _ La Rosa est tratando de arreglar la cosa. Le sacé molde a un yestido de mi hermana y le va hacer ala nica un vestido de abuelita. i—. No te quiero VESTIDOS DE ABUELITA LA TIA ROSA ‘Tia Rosa es casi santiaguina. Hace sus compras en Yungay. En los almacenes y tiendas del pue- blo, ella encuentra las cosas del campo: frutas secas y n conservas, lana en madejas, leche en polvo, pan de aderia y huevos de criadero. La tia Rosa es nieta don Juan y sabe cortar el pelo, sacar moldes de dos, leer recetas de cocina y peinarse con tubitas. maquina de coser y es Hija de Marfa de la earroquia de Pemuco. Es muy moderna. Cuando no esta cosiendo en su maquina Singer de anivela, o cuando no le esta cortando el pelo a los nifios del Alto y del Bajo, también amasa el pan oge cebollas de la huertao llama a las gallinas para darles trigo. La tia Rosa no se ha casado todavia. Tampoco se dé con una guagua, como todas las nifias por aca. a tia Rosa es bien vieja. En marzo va a cumplir 23 ‘| HERMANA tiene un vestido de abuelita. Yo conozco al tiro los vestidos de abuelita. Tienen las mangas como globitos, botones en la espalda y un cinturén que se amarra con un nudo de flor. Mi *abuelita Keti le hizo uno a mi hermana. Mi mamé lo queria dejar en Santiago, pero mi hermana lo quiso traer a Rucamanqui. Lo usa todos los dias. Por lo menos un ratito, cuando ya ha ensuciado todo lo que puede los choris y las poleras. Con el vestido de abue- mi hermana corre por el camino del bosque y se siente la muerte. La Monica también quiere un vestido de abuelita, con mangas de globito, botones en la espalda y cintu- ron que se amarra. Sila tia Rosa le hace un vestido de abuelita verdadero, verdadero, a lo mejor su bisabue- la la vuelve a recibir y nunca més le va a decir vaca insoluta. La proxima vez que vengames, le voy a decir a mi abuelita Keti que venga a veranear con nosotros y traiga su maquina de coser. Asi yo voy a poder jugar con el pedal y todas las ninitas de estos lados van a poder tener lindos vestidos de abuelita. Para que la abuelita no lo pase mal, le voy a decir al papa que le traigan una carpa propia y le haga una cama de coligiies. La tia Rosa se hizo mamé de la Patricia, la hija mas hiquita de la Blanca, pero también quiere ala Moni- ¢a,al Ismael y al Neuro. La Patricia usa el pelo largo y la siempre con vestido, como le gusta a la abuelita dela. Tiene cuatro afios. La tia Rosa defiende a la Monica cuando la abuelita se enoja. 58 59 —Es una guachita de toda confianza —dice don. Juan cuando habla de la tia Rosa. Yo crea que la tf Rosa se quedé a vivir con ellos para que no se sientan solos, porque ellos s{ que san viejos, viejitos. EL TiO COSME _L Tlo Cosme nunca se ha casado. No tiene seric- Ta, ni hijos, ni chanchos propios. Vive con don su papa, y trabaja en el Alto, en el fundo de los Za, pero poco. Cierra las trancas, mira camo ¢l agua por las acequias. $: un animal se mete al nero, el tio Cosme grita y mueve los brazos, y el imal se mete més adentro en el potrero. Par las lardes, el tio Cosme se sienta frente a las siembras mira cémo el trig va creciendo despacito. Yo no nunca he visto como crece el trigo, pero el tio Cosme Cuando el tio Cosme va a la Cooperativa a com- ar cosas, toma un saco harinero y cruza la puente de la correntada. Al otro lado se sienta sobre la arena ira los sapitos que saltan entre las piedras y las ancoras que se mueven en elagua. Sialguien pasa, le /ersa del invierno, de los dolores que siente en la alda, de los pescados que pesca su papa. Una vez ha descansado, vuelve a cruzar la puente, con el saco vacio y la plata de las compras en el bolsillo de su chaleco. _. Cuando el tio Cosme cuida la casa de la Blanca, los chanchos se meten en la huerta, las chivas hacen 61 destroz k Rstrozos en Ta chacra y desaparecen una o dos ga- a tfo Cosme—dice la Blanca—. Es como sino LA CASA DEL NELRO. casa del Neuro es increible. Son tres casas que on una. Se duerme en “la casa de las camas”. de la mesa” es para estar sentado. “La casa de ta” es para estar calientito. Para pasar de una a.otra, hay que atravesar el patio donde estan las linas, los perros y los chanchos. La casa de las camas” tiene dos piezas; una de la nca y su marido y otra de los nifios. Como el ode la Blanca no estd, ella duerme con la Moni- Ia pieza de los nifios, duermen el Neuro con su srmano chico y tambien el Luis. Las camas son pura radera, hasta el somier, y son bien malas para saltar porque son muy duras y porque la Blanca se cada vez. “La casa de la mesa” tiene también una cocina acanuda. Es automiatica y le dicen la estufa. Cuando rendida, calienta sola cualquier olla, sin encen- iinguna cosa y hasta el horne funciona. No usa . ni parafina, ni luz: pura lefia y calienta la pieza. la Blanca casi nunca prende su cocina; prefiere cinar en la fogata. La pieza de la mesa, se usa para rar la comida: ahi se pican las cebollas, se muele aii. se pelan y parten las papas, se amasa la harina ny se pican las coles de la huerta. Cuando todo listo, se leva a la casa de la fogata. “La casa dela 63 mesa" sirve también para arregiar la Topa y para rervirle once alas visitas, pero si uno va todos les dias, Je dan once en la fogata, “La casa de la fogata” es una pieza, bien negra, pero harto calientita. Al medio hay mucha cenie y cuando uno quiere saca fuego. En la cenizn se ponen| las tortillas al rescoldo, En el fuego ponen unaollitade fierro para el trigo de la harina tostada, un tarro para el mote, que lo hacen con cenizas, una olla bien saltada, que es de las “Sopas, y una tetera, que esta siempre con agua calien- _ Anduve viendo si habia una casita para el bafio. no encontré ninguna, ni menos lavatorios, ni ra el agua. Te noche todo es muy oscuro en la casa de la a. A veces encienden una vela, pero ligerito la , Para que na se gaste, a Is piece de la fogata uno se ilumina con las La gente es como sombra y uno esta calientito as afuera hace trio y todo esta Jo que se llama uro, afio que viene, le voy a traer al Neuro hartas olletas y le voy a decir al tio Jorge que ponga bres hasta la casa de la Blanca. Asino me vaa dar o miedo cruzar en la noche de una casa a otra tras espero que el papa y la mama vengan a me para llevarme de vuelta al campamento. con bombilla. S: hay sopaipillas, me gusta mas cl te; cuando la Blanca nos da pan, echo de menos les ricas ‘nargerinas de Santiago; pero igualigencuenttoricn Cuando salimos de la casa de fogata, el pelo y la poba de mi hermana tienen olort humo y a cenia da note. Al Neuro no se le quita nunca el olor de pieza Ge la fogata. Ni siquiera cuando se baits cn al tio. Asi es la casa del Neuro, que tiene muchas otras casas, la de los chanchos, la de los aperos y la casa grande de las pazas y la paja: seis casas, sin contaret gallinera. Nada que ver con las casas de Santiago, que Son una pura casa chica donde todo esti junto y | apretado, 64 EL METRO EN RUCAMANQUI LOS PAJAROS CARPINTEROS \ AU 1 rar se pasé toda la manana cortando leiia. V1. Pero yo tengo una idea mucho mejor: se pue- yrtar lefia sin hacha y sin nada. Uno Ilama.a todos péjaros carpinteros que hay en el bosque y les la lea ordenadita. Se dejan encima los palos ue tienen mas gusanos o los que tienen insectos de- dela corteza. Entonces vienen los pajaros carpin- y empiezan a darse un banquete y después n partiendo la lefia y no se dan ni cuenta, Ast do uno necesita lefia para el fuego, nunca le falta jemas los pajaros carpinteros encuentran comida in trabajar demasiado. ; Le conté miidea al Neuro y élme dijo que todo me fallar. porque los pajaros carpinteros eran mas s que las gilifias y que no estaban para tontos y fla. ae casa me mostré un martillo de nadera, grande pero bien grande, que su mamé y el is usan para partir leiia, El Neuro, como es chico, odavia no se puede el marillo: pero dice que cuando ea grande va a cortar la lefia con un hacha bien da o con el martillo de madera grande, que sirve ara partir las ramas, y que nunca se le va ocurrir andar buscando pajaros carpinteros ni tonteras por el Y ‘© esToy juntando tarros de conserva para hacer una cosa bien estupenda. Primero, con el marti- _llo del papa, dejo todos los tarros cuadrados; después -‘los entierro entre las mesas. Tomo un alambre, lo eriderezco con Jos dedos y lo pongo encima de los tarros por un lado. Otro alambre que encuentre, lo pongo al otro lado. Asi tengo la linea para el Metro; los alambres son los rieles. Ahora me faltan los carros y la gente. Los carros los voy a hacer con varillas de quila y la gente van a ser el Neuro, la Monica y mi hermana que van andar trotando por encima de los tartos. El Neuro no puede entender de qué se tata, porque nunca ha andando en Metro, nien tren, nien aviones supersonicas. El otro dia anduvoen cemione- ta y era la primera vez que lo llevaban. E] Neuro, en cambio, sabe andaren carreta y hasta sabe manejar. Yo no puedo manejar earreta, porque los bueyes del Neura son un poco extranjeros y no entienden las cosas que les digo. E. Neuro sique sabe hablar en buey, que es un idioma bien distinto del que hablan los bueyes de la tele y que es el que yo uso cuando quiero caminar con la carreta. 66 67 Lo que es yo ando buscando palos con gusanas, y Neuro se va a caer “de espardita” como él dice, ando vea el tremendo montén de lefia que me vana tar los pajaros carpinteros. Y si me fallan los paja- carpinteros, me traigo al Pajaro Loco, que es paz de botar un arbol en un dos por tres, ynovaa ner ningtin problema en picarme un monton de UNA TRAMPA PARA EL ZORRO T opas Las noches, un zorro viene a visitar nues- tro campamento. Se pasea por tados lados: de- sentierra las basuras que el papa enterré, rompe la bolsa de los chanchos de la Blanca y desarbola el cajon de la basura. Si se queda un alimento sin guardar, seguro que se lo come. El otro dia se comié hasta unas pasas y se dio un banquete con la esponja con que mi mam limpia las ollas por dentro. Hay que ponerle una trampa. Por eso, yo fui al bosque y corte hartos coligiies. Los voy a clavar al lado del hoyo de las basuras y voy a dejar una puerta para que pase el zorro. La puerta va a ser corrediza y se vaa cerrar con un cordel que yo me voy a dejar amarrado al dedo gordo del pie. Con el mismo cordelito voy a sujetar una piedra arriba de un tronco. Asi, cuando mueva el dedo, se va a cerrar la puerta y al mismo tiempo, la piedra le cae encima en la cabeza al zorro. Este sis:ema me lo ensei el pdjaro loco ya él siempre le resulta y el zorro queda delgadito come una hoja de papel de diario. El Neuro dice que les zorros no caen en ni una trampa y que hay que cazarlos con perros y escopetas y que es bien dificil. El Neuro se va a caer de espaldas cuando vea el tremendo zorro que voy a cazar el dia que despierte por la noche. 69 Lo tinico malo es que yo duermo toda la noche de tirén y no voy a despertar cuando el zorro esté ido en el hoyo. CLASES DE NATACION Y DE MANEJO © A Mi HERMANA le fascinan unos sapitos chiquititos que andan por todas partes. Ella le tiene prohi- bidoa mi papa que los use para pescar. Peroa mi papa no le importa, porque él siempre pesca con pafiuelos artificiales: cucharas, caimanes, sapos de goma y pan- coras de plastico. Cuando pesca pejerreyes, usa salta- montes, pero igual no pesca nada Mi hermana recoge todos los sapitos que encuen- tra y les habla como si fueran mufecas. Le voy a preguntar a mi papd si los sapos oyen el lenguaje humano. Ademas de hablarles, mi hermana les hace clases de nataci6n a los sapitos. Como el rio es muy grande y ellosson tan chicos, mi hermana les ensefia a nadar en bolsas plasticas. Es mucho mas entretenido y los sapi- tos son bien buenos alumnos; ninguno se ha ahogado todavia. Pero cada vez nos quedan menos bolsas plas- ticas y parece que luego vamos a tener que ensefiaries anadar a los sapitos en el frasco de la sacarina, donde pueden caber como tres. El otro dia, mi hermana hizo un experimento sensacional. Le ensefida manejar auto a un sapito. Me robé mi Volkswagen rojo con puertas que se abren y se cierran y metié a un sapito adentro. El sapo comen- 26a saltar y el auto partié como si estuviera en India- 7 polis. Hasta que el sapito se cansé y estaba como jue se moria. Entonces, mi hermana lo sac6 del olkswagen y puso al sapito en una piedra. Ahi que- }6 casi sin moverse. _—Owe dia te vuelvo a ensefiar el manejo—, le dijo i hermana. Pero el sapito no estaba muy interesado. El Neuro, en cambio, no toma ningiin sapo. Dice jue tienen veneno y que hacen salir verrugas en las anos. Cuando un sape quiere dormir, echa harto neno por todos lados y él se pone al medio. Si llega na culebra, topa con el veneno y no puede comerse I sapito. El Neuro dice que hay unas culebras que vantan la cabeza y pillan al sapo, pero pobres de llas si caen sobre el veneno. Ahi nomas quedan. Por so el Neuro no juega con sapos. Si ve uno, le da un puro predrazo. ¥ ahi queda el sapo. EL OVNI QUE YO CAPTURE H Bia UN hombre que tenia una fabrica de ov, nis. Hacia ovnss de todos portes: grandes, chi- cos, redondos, de todas formas. El hombre tomaba los ovwis que hacia y los escon- dia entre las nubes. De repente la gente los veia y tenian ganas de capturarlos. Pero el hombre que los hacia era muy pillo. Apenas la gente vefa a uno de sus ovnis. lo hacia explotar y quedaba convertido en una nube. Pero yo logré capturar uno de esos ovnts. Prime- ro hice una capsula nuciear bien grande, que se podia abrir y cerrar bien rapido. Después hice una soga atomica bien larga y parti a cazar a! ovni. Primero lo lace€é bien laceadito y lo fui llevande despacito hasta la cépsula nuclear. Abrila cépsula y loencerré antes que pudiera explotar. Ahi lo tengo bien guardado y nose Jo quiero mostrar a nadie. Yo creo que pillé ese ovNi por pura casualicad, porque soy muy malo para el lazo. El Neuro si que es bueno. Le voy a pedir que me enseie a lacear toros y asi voy a poder capturar como trescientos OvNIs. A puro lazo. Facilito. 73 UN METODO PARA PESCAR TRUCHAS M 1 ParA me regal6 varios anzuelos. Yo los puse en un sobre de refresco y se me ocurrié una lea: uno hace un buen poco de refresco en un balde lo,pone en el rio. Entonces todas las truchas vienena lomarse un vaso y mientras estan tomando Tefresco le lo mejor, uno le mete los dedos por las agallas y las todas para afuera. Lo unico malo es que mi ama no quiere darme diez sobres de refresco para acer la prueba, porque dice que los tiene racionados, or para ella, se va a quedar sin truchas, porque lo ue es con los puros anzuelos, todavia no he pescado nguna, salvo la trucha de cinco kilos, que después le todo se me escapé. PESCANDO. CON GALPONES E 1 aXo pasado vinieron unos sefiores que pesca- ban con galpones; no con esos que usan los edificios para que la gente se asome, sino con esos que usan los hombre-rana para disparar debajo del agua. Los sefores que pescaban con galpones eran un poco hombre-rana, porque usaban mascara y se me- tian debajo del agua, pero no se ponfan ningtin traje especial: el puro traje de baiio y andaban sin balones de gas licuado en la espalda. Sacaban hartas truchas v bien grandes. Un dia sacaron dieciocho truchas grandotas. Mi papa esta furioso; dice que es un crimen ecol6gico, porque esas truchas son las madres de todas los pescados del rio y que los va a acusar al que manda en toda Rucaman- qui, que es mi tio Jorge, para que nunca mas le dé permiso para venir a descar con galpones. Mi papd dice que eso no es deporte, que es carni- ceria, pero yo no veo donde tienen el mostrador y esos ganchos para colgar la carne, como los que hay en lacarniceria de don Ramon. Lo que es yo no hago ningun crimen ecolégico, porque lo tinico que pesco son saltamontes, que son una peste, segiin dice mi papa. Fin cuanto a las truchss todavia no pesco ningu- na, pero yo las pesco con anzuelo y con nailon, lo que es mucho mas dificil. 15 El Neuro no sabe pescar todavia, pero ya sabe nde estin las truchas y a la hora que pican. Echa mirada al agua y ve todas las truchas que pasan. que es yo, no veo ninguna. Una vez viuna trucha, y Neuro dijo que era un pejerrey; Ia otra trucha que , era un bagre segtin el Neuro. _ Yo le dije akNeuro que le iba a dejar mi tarrito y is anzuelos. Peroa él nole gustan. Quiere un nailon weso, grueso y una picana bien larga, Cuando tenga | nailon, un anzuelo grande y pueda manejar la icana,.va a salir a pescar y no se le va a arrancar inguin pescado, igual que al abuelo Juan. LA TRUCHA DE CINCO KILOS E LNA:LON que me dio mi papd es bastante bueno. Aguanta mucho. Llegué ala correntada y tiré mi anzuelo. Ahi estaba la trucha de cinco kilos. Antes de que el anzuelo cayera al agua, dio un salto como de diez metros de altura y se tragé el cebo. Y empez6 a tirar y tirar. Yo me eché para atras y traté de sacarla como el abuelo Juan, pero el nailon se me acabé. Yo no quise soltar mi tarrito, pero la trucha tenfa tanta fuerza que zsaben qué pas6? Que me tiréal agua. ¥ yo no solté mi tarrito. La trucha empez6 a nadar come a diez mil kilémetros por hora. Pero yo me paré encima del agua, y empezamios hacer esqu! acuatico por todo el rio. Al fin legamos ala poza grande. Abi la trucha se metio debajo del agua, hondo muy hondo. Entonces yo me puse mi traje de hombre-rana y bajé con ella. habia much{simas cosas debajo del agua: rocas, tron- cos cavernas subterraneas y muchos pescades, Los pescados se andaban paseando: el papa, lamama y los pescaditos chicos. Yo los saludaba y les decfa: —jHola, pescados! Elllos me saludaban con sus aletas y seguian pa- seando. ‘La trucha volvid a subir y de repente solté el nailon. Tuve que nadar hasta la orilla. 7 iY saben lo que habia pasado! Que la trucha di 1co kilos me habia comido el co ase —éVes, Neuro? La trucha me dejé el anzuelo ladito. —Pa mi que la langosta se la llevé el agua testé el Newto. oe ‘ra: El papd es bien mentiroso. Dice que yo le conté de Ja trucha. No es cierto. Yo le conte que anduve ndo esqui acuatico, pero no con una trucha. Fue n dos delfines y no fue aqui en Rucamanqui. Los contré dormidos en la playa de Quintay. Me acer- ué despacito con la cuerda de los esquies; hice unas ndas y se las puse gn la boca, Los delfines seguian, lurmiende. Entonces yo les dije: —jArre! ;Arre! Y los delfines partieron por el mar. ¥ no choca- mos con ninguna cosa, porque los delfines iban emi- tiendo sefiales telescépicas LA PEPA DE ORO © TENGO un amigo, Gabriel, que es gedlogo y sabe el contenido de todas las piedras. Cuando € no esta, yo le tomo un martillo que él tieme para picar las piedras y hago hartas investigaciones. Prime- to descubri unas piedras con un micleo de cobre y después una pepita de oro. La pepa de oro est en una piedra, al medio del rfo, Ahi tengo yo mi base de submarinos nucleares y ademés la uso para tomar el sol. Asi fue como descu- brila pepa de oro. Me subi arriba de la roca para ver y ahi estaba la pepa. Fuia buscar el martillo con la pica para sacarla, pero no result6, El martillo se salio y casi se cayé al rio, y la piedra no quiso soltar su pepa. Yo creo que hay que ponerle una explosion para que queden puros pedazos y después se busca la pepa de oro hasta que se la encuentra. Yo le muestro al Neurolas piedras que encuentro: tienen micleo de cobre, 0 son piedras con fuerza magnética, porque tienen fierro; también le mostré al Neuro unas piedras que son meteoritos y que cayeron del ciela o las trajeron los marcianos en un viaje espacial. El Neuro dice que son piedras no més yque igual sirven para tirarlas. Dice también que el saco de piedras que tengo guerdado no es ningtin tesoro- . 73 Yo le diga que las voy a llevara Santiago y las voya ner en un museo. El Neuro no dice nada, porque © sabe lo que ¢s un museo, pero igual piensa que stoy loco y que mi papa no va querer llevar tanta iedra a Santiago y que alla nadie va a mirar mis iedras que, tazal, son iguales a cualquier piedra aun- jue yo diga que tienen nticleo de cobre y circuitos agnéticos, UNA TRAMPA PARA SALTAMONTES YER FUIMOS a cazar saltamontes al potrero alto. Casi no cazamos nir.guno, porque los saltamon- tes saben como arrancarse. Pero yo inventé una trampa para los saltamontes. Primero se pone una red sobre todo el potrero. que quede todo tapado, sin ningiin huequito. Después en la punta se ponen hartos tractores, uno al lado del otro. Si faltan los tractores, se pueden poner maqui- nas trilladorzs. Después, empiezan a andar los tracto- res y las cosechadoras y los saltamontes tienen que arrancar només hacia el fondo del potrero. Entonces, uno se pone con un tarzito y va cazando todas los saltamontes que van arrancando de las maquinas. Es bien facil El otro dia iba persiguiendo un saltamonte y se cay6al rio. Ahi lo pillé sin ningun problema. Lo malo es que hay pocos saltamontes a la orilla del rio. Yo creo que serfa bien fécil poner un potrere adentro de un lago y perseguir a los saltamontes hasta la orilla y pescarlos cuando se caigan al agua. Ayer, cacé un saltamonte de otro mede, Yo lo iba persiguiendo; el saltamonte dio un tremerdo salto y, ¢saben dénde fue acaer? En Jared de unaarana y ahi quedé completamente atrapado. Entonces a mise me ocurrié que en lugar de las trilladoras y los tractores, BL ‘© podia cazar hartas araitas y ponerlas a hacer telas r todos laces. Asi no hay ningun problema para scar saltamentes. Ahora mit ¢ - sO Me pongo a oscar pongo a cazar LA BALSA DE ODISEO H ‘ay saci a navegar en la balsa de Odiseo. El Neuro quiere que se la preste, pero yo le dije que élera Polifemo y que nunca le prestaria mi balsa, Total, el Neuro se enojé y empez6 a tirarme piedras mientras yo navegaba por el medio del rio. —Soy Odiseo, rey de Itaca, hijo de Laertes, padre de Telémaco, esposo de Pen¢lope— le grité al Neuro. E] Neuro empezé a tirarme piedras mas grandes. Igualito a Polifemo, y yo, aprovechando las piedras que caian detras de la balsa, caminaba mas rapido que lancha del cangurd Daikiri en el Mississipi. Yo le dije a mi papa que me hiciera la balsa de Odiseo con una casita arriba para andar por las selvas tropicales, pero los coligties que habian dejado los scouts no alcanzaban. El Neuro dice que noes balsa: que es una zaranda para calgarse en la cocina; que ahi se pone el pan para que crezca. Sera? No? Yo nunca he visto crecer el El Neuro se queda calladito cuando echamos la balsa al agua y resulté que flotaba, aunque parecia zaranda, Claro que no es zaranda: es una camilla de la India de esas que se usan en lugar de elefantes. Antes de echarla al agua, subimos al Ismael arriba de ella y Jo paseamos por tode el campamento, porque la balsa 83 1n dos palos largos con hartos palos mas cortos atra- sados amarrados con nailon de pescar Come la balsa se hundia en el agua, m amigo abriel, el gedlogo, le puso un neumatico debajo, i papa le hizo un remo con dos tarros de curwerva planados a mariillazos y amarrados a un coligue. Con la balsade Odiseo voy a andar por todo el rio holguan: por las pozas y las cascadas. Cuando volva- jos la voy a llevar a mi casa y la voy a guardar para vegar en la laguna de Aculeo y en el mar. Cuando la ust para navegar, se la voy a prestara mi Nana ra que ponga higos a secar. —Amigo, préstame la balsa de Odiseo— me dice Neuro. Como él me dio una pata de chivo, a lo mejor aos que es Polifernus y le pres:o un ratito la balsa le Odiseo. Para que la prucbe, nada més. EL MISAEL E LMiSAEL se va la préxima semana. Se van todos: el papa, la mam, el hermano chico y el Misael, Vaa venir un cami6n del fundo y se va a llevar todas las cosas. La Blanca dice que ella est bien, porque uene casa, huerta, goce, trigo, harina, des bueyes, una vaca con ternero, una yegua sin potrillo y ocho ovejas trasquiladas. Dice que el bisabuele Juan es pobre, porque no ve el pan y tiene que vivir con su pension Gel Seguro; pero que no esta tan mal, porque tiene casz.con parrén, cuatre chanchos capados, una huer- taarriba y otra abajo y nadie se la gana a sacar pesca- dos del rio Cholguan. Pero cue la familia del Misael es pobre, pobre, porque no tienen ni huerta, ni goce, ni par, ni nada. Pero yo veo que tienen muchas cosas: un gato que maiilla todo el dia, dos perros bien braves. un chancho corredor y clos gallinas lobas. Tienen una casa de tapas y un pat:o con dos choclos y un tomate. Agua no tienen. La del rio no mis, que esta come a dos cuadras. El papa no trabaja porque es viejo. La mam no trabaja, porque es sefiora. El Misael y su hermano grande no trabajan, porque no les interesa; el hermano chica no trabaja porque es nifo. El papa del Misael vino a un banco de madera hace como veinte aos. Con las tapas que sobraban se 85 fabricé una casita. Cuando se acabaron los arboles yel banca se fue para otro lado, el papa del Misael se quedo con su familia. Los otros se fueron, pero él no se movid. Ni trabajé nunca mas. Se puso jubilado y se volvié un vigjito. Como ya no trabajaba, le dejaron de dar trigo, harina y pasto para vacas. No puede sem- brar ninguna cosa ni hacer huertas regadas. Como tenfa un hijo grande, le dijeron que él podia lira trabajar. Pero el hermano grande del Misael no le da por el trabajo: le gusta pescar para Ilevarles Itruchas'a las nifias que después salen. con niftitos, o jugar al fiitbol, o correr en carreras de caballos, o otar rables para sacar las pajaritas, o encontrar galli- as perdidas para comerkas en cazuela. Total que, en jugar de ser trabajador, termind echado: todo por ulpa de los robles. El tio Jorge dice que nadie bota “obles en la hacienda, por mingtin motivo, y el que los ta, se va. Y como el hermano grande del Misael bow como tres robles, el tic se enojé ¥ le dijo que se fugy: que ni siquiera trabajaba y que hacia puras \ ‘as. Entonces, el hermano del Misael se fue, viene casi todos los dias: a pescar. a buscar Fas, a sacar conejos de los huachis que ponen los hueza 9 a “revolverlas”, como dice él. A veces lo itan a comer, a tomar once, a jugar futbol. —Este se deja querer— dice la Blanca. El Misael quiere ser igual que su hermano. Fue mo seis afios & la escuela, pero no aprendio a leer. $ bueno para pescar, para cazar pajaros con honda y ra andar a caballo. El sabe donde estan los “coi- es", que son unas flores que se comen y donde hay 86 s perales que no son de nadie. Ayer anduvo de paseo toda cl dia y volvi6 bien tarde con una bolsa Menita de peras verdes. Dice que es cuestion de ir a sacarlas no mas, porque no hay nadie que las cuide Pero todo se va a acabar la proxima semana. —No pueden vivir en la Hacienda sin hacer nin- guna cosa— dijo el tle Jorge. Son los Ginicos en toda la Hacienda. Hace cuatro afios que les dije que se fue- ran. Ahora, hasta les busqué un trabajo bastante bue- no como cuidadores de una parcela. Y mas encima el otro grandote se decica a hacer diabluras, Tienen irse, y asi no mas va a ser. a we ger or fue el Misael con toda su familia. El her- mano grande no vino; cuando hay trabajo, nuaca se aparece. La Blanca, el Luis, el Misael y hasta el Neuro y vo ayudamos a los viejitos. Primero, desarmamos a casa. Costé bien poco. En un ratito, la convertumos en un montén de tapas y unas pocas latas. Ni puertas la famosa casa. ten uando llegd el camién del fundo, todo estaba listo. Primero, subimas las tapas y las latas. Después. acomodamos las cosas; dos colchones, dos ollas. tres platos con hartas saltaduras, una tetera negra y casi nada mds. Las gallinas iban con las patas amarradas y abrian y cerraban los ojos sin mirar a nadie. Los perros subieron ladrando. Lo mas dificil fue subir all chancho; tuvieron que meterlo adentro de un saco; después lo dejaron amarrado entre las gallinas y las tapas. A la gata no pudieron encontrarla, Al final se fueron sin ella. En la cabina iba el papa, la mama y el hermano chico. Fl Misael iba atrés con los perros, las 87 gallinas y el chancho. Los viejitos iban bien callados: no miraban para ningun lado. : —Vamos— dijo ! papa —Vamos— dijo la viejita. Los juimos, mi alma— dijo el Misael. Cuando el caida se fue, solo quedaban unos cuantos palos parados, todos negros, unos zapatos Viejos, muchos alambres todos amohosados, la bates de madera donde comia el chancha, hartos pedazos de tablas y un carrito con una pura rueda. El Neuro y yo avs pusimos a buscar tesoros. En contramos puras mugres, hasta que el Neuro descu- brid la otra rueda del carrito, bien lejos de la casa metida entre unas moras, Pero el carr:to no tena ej y lo mismo no servia para nada, por: at donde afirmar las racdes. pore te halle Al ato vavio el Luis con el mario de la lea va jartllazo timpio bota los palos parad in de le casa. , orate duces —Ahora vamos a arreglar esta mu; ijo Lui , gre— dijo Luis, cmpex6 a trabajar con el arvto, Coa un paloredon, jo y muchisimos alambres logré y muchisimos {gr poner las ruedas, y el Yo me subi arriba y el Neuro empujaba. Después {eseron la Monica y mihermana, y tambien quisie~ on andar en el carrito, Cuando se subié el Iamael avimas que empujar el Neuro y yo. Ahi ; Luis se aburrio, sc heinindieiiad —Yo no arreglé na ef carro i ares pa que anduyieran fesiando— dijo bien enojado.—Vam sitio bis 0s a llevar todos 88 Entonces el Neuro y yo, dejamos de empujar y. como si fuéramos el hombre nuclear, cargamos el carrito con un mont6n ce pales negros. Quedamos todos tiznados. —Ahora, a llevar todo a la casa de la Blanca. ‘Todos nos pusimos a empwar o tirar. Hasta el Ismael. Atravesamos el potrero felices hasta que lle- gamos a la cuesta. Y hasta ahi no més llegamos. El Luis fue a buscar a la Blanca. Detrasito de nosotros aparecieron el papa y la mama. Traian la batea del chancho. Mi mama queria llevarla a Santiago y con- vertirla en macetero. —Todosaempujar— dije yo. Y el papa yla nama dejaron la batea en el suelo y erpezaron a empujar junto con nosotros, pero el carrito no se movia. En eso. Hegaron la Blanca con el Luis y ayudaron también, Y ahfestuvo lo bueno. Yo conecté mis capsulas radiacti- vas y el carrito empez6 a subir como que volaba. En un ratito subimes la cuesta y llegarnos a la casa de la Blanca. Todos estazan cansados y bien traspiraditos, menos yo, que habia usado mis capsulas nucleares y me habia colgado del carrito para que se volviera radiactivo, ‘Desde la casa de la Blanca se vefa lo poco que quedaba de la casa del Misael. Parecia que la hubieran atacado los apaches. En la noche, la gata del Misael maullaba desespe- rada por el basque buscando la casa y a la familia. Como no encontré ninguna cosa, se fue al campa- mento de nosotros y se banqueteé con la ultima tru- cha que habfa pescado el pap. Cuando el Misael 8g /enga a visitarnos, le voy a devolver su gata y le voy a lecir que me regale un pescado para : rucha que se coni6 la gag Pn embavar la LA VISITA R ESULTA QUE majiana nos yames. Casi todas las cosas estén empaquetadas. Sentimos unos pe- rros y es don Juan que viene a vernes. Mientras mi mama termina de guardar la ropa, don Juan y mi papa conversan. El abuelo Juan tiene rauchos tesoros. El que mas quiere es un pedacitode piedrade centella. Las cente- las son como pufialitos que andan por el aire. Son capaces de atravesar un roble y de matar un cordero. Si un cristiano topa com una centella, es hombre muerto. Después que pasa por un arbol 0 por un animal, la centella se apaga. Algunas quedan enteras, pero casi todas se rompen. El pecacito de centella que tiene don Juan es de una que se rompié, Todavia no ha podido encontrar una entera, Los rayos son otra cosa, son come chuzos, $i caen. sobre un roble, no sélo lo atraviesan: lo parten y lo queman. Si caen sobre un animal o sobre un hombre, no queda ni el recuerdo. Los raves siempre caen sobre un Arbol, una persona o una bestia. Nunca sobre el pasto o las piedras. Tienen buena punteria de alla arriba. No fallan nunca. Los rayos, si, que s€ hacen tira cuando caen. Tiritas. No queda nada. Na- die ha podido encontrar ni siquiera un pedacito. Este afio la pesca ha estado mala, No es como otros tiem- g1 pos. Ya no siembran més pescados en el rfo. Cuando venfan de Polcura y ponfar: alevines, el rio se llenaba de pescados. En los meses de invierno, don Juan sacaba ochenta y mas pescados cada dia. ¥ el que menos, sacaba treinta y cinca. Fran otros tiempos. Claro que andaban diciendo, los mismos caballeros de Polcura, que la veda, que el desove, que era una maldad muy grande. Pero igualito caian los pescados. | Quizés por qué, los de Polcura se cansaron y nunca miés,pusieron alevines en el rio. Vaya a saber uno. Y con las jubilaciones que ya no alcanzan para nada, |sobre todo ahora que vendiezon el fundo ios Cabeza. Don Juan esta atingido, pero donde manda capitan no manda marinero, y don Jecho nose va 2 olvidar de él, porque hasta ahora nunca se ha olvidado. Era ya bien tarde cuando don Juan se fue. Yo me puse a buscar entre los robles a ver si encontraba una ipiedra de centella, enterita, para darselaa don Juan. CUANDO YO SEA GRANDE C UANDO SEA grande, voy a ser periodista de esos que salen con una grabadora cada vez que ha- blan las personas importantes. También tendré una cémara para sacar fotograffas macanudas de cho- ques, incendios, terremotos, erupciones de volcanes y casas inundadas. Los sabados y los domingos voy a transmitir partidos de fatbol, carreras de motos y campeonatos de bicicross. También voy a trabajar como animador de festivales. Ustedes prenden el televisor v ahi estoy yo con una camisa con flecos y un. microfono en la mano. Primero anuncio a todos los artistas. Seftoras y sefiores, hoy nos honra con su presencia un gran cantante internacional que ya se ha ganado diez gaviotas y le quedan muchas por ganar... Y van saliendo los artistas con unos trajes que brillan por todos lados y bajan por una escalera con luces que se prenden yse apagan. Luego vienen los concursos: pregunte por el animal mas salton del mundo y si adivinan que es la pulga, les regalo un auto ultimo modelo. Les pido que abran una puerta: si tienen suerte, les toca una casa enterita; si son de los quema- dos, abren la puerta y se ganan una linda cucharita de té con tres bolsitas. Al final, me pongo un sombrero de paja, tomo un bastén y bailo mejor que un conejo que sale en los monos animados. 93 » En las noches, voy a trabajar con una maquina de scribir eléctrica. Tecleo y tecleo y van saliendo las oticias: guerras, explosiones, satélices que viajan, rtistas que se casan, el alza del costo de la vida y la iItima cancién de! Zalo Reyes. Lo nico malo es que recién aprendi a leer y a sscribir, y mi profesor, el tfo Marcelino, dice que soy nuy atolondrado y quesinocorrijo el lenguaje, me va poner un cuatro en Castellano, y que con esa nota, no llego nia aguatero de la Catélica, que es el equipo que me gusta, Que ni suefie con entrar a periodismo. Yo digo que no impor:a, porque cuando estudle pe- riodismo, voy a ser grande, y no chico come ahora, y entonces ya no seré atolondrado, porque me voy a mejorar del seso y seré igual a tocias las personas que han crecido. CUANDO EL NEURO SEA GRANDE A L weuro le falta bien poco para ser grande. Unos cuantos afios mas y esta listo. En la escuela de la tercera estan esperando al Neuro para ensefiarle el uso de la be larga y la ve corta, la formacion de los conjuntos vacios y los com- ponentesdel sistema digestivo. Cuandollegue marzo, el Neuro tendra que andar cuatro kilometros todos los dias hasta llegar a la escuela. Ahi lo esperan las letras, los nameros, el acto civico de los lunes, las clases de educacién fisicaylade Técnicas especiales. Lo malo es que al Neuro no ie importan las letras. ‘Le da lo mismo que vacase escriba con ve corta o con la be larga; mientras sepa arrear vacas, lecharlas y pillarlas con un lazo, todo ande bien para el Neuro. Elotro dia, el Neuro ayud6 a carnear dl Shivito que nos comimos para su cumpleafios. Yo veta puras porquerfas; el Neuro Je conacia todos los secze- tos al chivito: sabia donde estaban los bofes, las criadi- Ilas + las tripas, Cuando sea grande, el Neuro va ser muy capaz de carnearse un chivo, un chancho 0 una vaca, aunque nunca se haya aprendido de memeria los componentes del aparato digestivo. Yo creo que seria muy bueno que el Neuro apren: diera hartas matematicas. Le servirfa para sacar las cuentas y para calcular la coseciia de las papas. Pero el 95 uno dice que para calcular las cosechas, no se saca ada con los numeros. El mira el cielo, toca la tierra, uele las hojas que brotan y dice: Nova estar na muy uena la cosecha. Yo aprend{a formar conjuntos con un libro y un uaderno. El Neuro se sabe todos los conjuntos sin ingiin tfo Marcelino que defina los conjuntos vacios. ‘uando se trata de plantas, de animales, de herra- jichtas, de gritos de pajarcs y de huellas en la tierra, | Neuro nunca se equiveca: es como tonto para los >njuntes, pero no hay que decirle nunca que un njunto se aprende con un libro y un caaderno. Ami me gusta mucho la clase de educac:on fisica. mos tres vueltas al patio del colegio y nos ponen un en resistencia. E] Neuro nunca ha dado vueltas r un patio, peroes capaz de correr todo el dia. El tio né de mi colegio dice que :rotando y haciendo ercicios vamos a lograr un buen estado fisico. El euro no hace ningiin ejercicio; pica la tierra, aca- €a sacos, se sube a los arboles, pilla a la chanche, uza el rio Cholgudn a toda carrera, anda a caballo, ta lefia y acarrea carretillas. Si lo viera el tio René, guro que le encuentra buen estado fisico, aunque el euro no sabe la que esactivacion general y precalen- miento. En técnicas especiales, el tio Eduardo nos ensefa tesanias. En segundo, me toca hacer una bandeja » madera terciada o una tabla para el queso. El euro no es de artesanias. Arregla cercos, les pone angos a las palas, corta tablas para tapar los hoyos 96 i a aati que hicieron los chanchos, hace jaulas con palitos y esta juntando cueros para hacerse un lazo. Cuando sea grande, el Neuro va a ser como el Luis. Si llega a faltar una cosa, la hace: con alambres, con palitos, con cueros, con plumas de gallina, con herra- mientas rotas, con los huesos del esqueleto de una vaca. Nunca faltan materiales ni herramientas. El Neuro no tiene idea de la reproduccién asexua- da de las plantas por esquejes, rizomas, mugrones y estolones. Yo las aprendi en una guia de Ciencias Naturales y me saqué un siete. No tuve necesidad de mirar ninguna planta. En la guia estaba todo, y yo soy como bala para marcar alternativas. Aqui en Ruca- manqui, con el Neuro las cosas son distintas. El Neuro mira la tierra y dice: —Aqui va salir un alamo. Esos se vienen por de- bajito de la tierra. El Neuro se tiende en el pasto y siente como cada matita va ocupando cada vez mas tierra. ; El Neuro me enseiié que si uno eatierra una varita de sauce al lado de una acequia, brota un sauce com- pletito. Yo le dije que eso se llamaba reproduccién de las plantas por esquejes. El Neuro me dijo que aqui no le tenfan ningun nombre, pero que él tenfa plantados como treinta sauces. Lo que aprendi en la guia, me quedo ciarito con el Neuro. Yo miraba las letras, las palabras. E] Neuro mira las plantas, se tiende en la tierra, huele el aire, entierra un palito y le brota una mata. El otro dia estuvimos mirando la siembra de trigo de la Blanca. 97 —Esta macolladito— dijo el Neuro. Yo no entendi nada. En mi guia no se hablaba de acolla ni de ninguna palabra parecida. Mi papa dice que la escuela deberfa ser muy distin- parael Neuro. Pensada para él especialmente. Pero sulta que en. su escuela ensefian las mismas cosas 1¢ en mi colegio de Santiago. Para mi que el Neuro > se va a sacar muy buenas notas. Claro que si le ‘eguntaran las cosas del campo, él sabe mas que dos; En las cosas del campo, yo le pondria al Neuro Irs siete. Cuando sea grande, el Neuro quiere trabajar en la tarta. Ahf va a tener su casa, sus animales y su goce. 1ando tenga 18 afios, se va a casar con una de las ‘manas de los Sanhueza, «con otra de las niitas de aiios que andan por estos lados. Ligerito, le van a gar hartos hijos, igualitos a él, v hartas niias, iguali- :a la Monica y la Cleme. Todas las mafianas, el Neuro se va a levantar npranito para tomarse un rico desayuno de té puro ottillas al rescolda. Luego, con su pala al hombro, rtird a regar el potrero del Alto, seguido por dos rros, como su abuelo Juan. Otros dias, saldra a pallo a recorrer los caminos y a mirar cémo crecen siembras o por dénde andan las bestias. En tiem- s de cosecha, va a enyugar los bueyes y a cargar la Teta con sacos de papas o de trigo. Luego viajara sta el molino para que le muelan el trigo ¢ hasta la operativa para que le compren las papas. Ese dia, la tarde, partird de vuelta a su casa de la Cuarta con 98 una pala nueva, tres kilos de azticar y muchos paque- tes de té. . Cuando ya esté oscuro, en una vuelta del camino, vera que est4 brillando el fuego en la pieza de le fogata y sabra que ahi estaran su sefiora y sus hijos, esperandolo calientitos y muertos de suemio al lado de las brasas. Cuando el Neurosea viejo, sera abuele y bisabuelo de muchos nifos de la Cuarta, pero igual todos los dfas se levantard tempranito y con su pala al hombro y sus dos perros, se ira al potrero del Alto a echar €! agua. Y mientras el agua corre despacito por las siera- bras, el Neuro mirard las nubes, sentiré el canto de los pajaros y pensaré en los muchos aries que ha pasado en la Cuarta, regando y regando, viendo-como crecen las plantas y el tiempo se va. EN SANTIAGO OTRA VEZ A YER ELEGAMOs a Santiago. Como mi hermano y yo llegamos dormidos, nos perdimos Quincy y ‘Vamos a ver". ~Dormimos en nuestras camas y nos olvidamos de las carpas y los sacos de dormir. El campamento debe estar solo, bien solo. A lo mejor, el Neuro lo anda recorriendo a ver si dejamos Igo olvidado. Yo creo que no va a encontrar nada, rque el papa revis6 todo. Ni se nota que estavimos n mes acampando. Todo quedé limpio como si nadie ubiera estado. Claro que el Neuro, como es rastrea- lor, vaa descubrir las huellas que cejamos. ¥ el lunes, ando vaya por primera vez a la escuela de la Terce- ra, seguro que va a seguir la huella de la renoleta. La Blanca y la Monica nos estaban esperando en la iranca. El Ismael estaba jugando con el perro chico y el Neuro, como siempre, estaba por ahi escondido, calladito. Aparecié el Luis con dos tortillas calientitas. Las uiltimas. Entonces la Blanca llamo al Neuro. Nos despedimos de mano. Mi mama le dio un beso. Mi papi le dijo: Hasta luego, gran Alfonso. Mi hermana lo abraz6. No dijo nada. Cuando la renoleta dio la vuelta, lo vi arriba del cerco, Nos estaba haciendo sefias con la mano. 100

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