La ciberdependencia es un uso desmedido de las tecnologías de la información y la
comunicación que desemboca en adicción, trayendo desordenes en el comportamiento de las personas tanto psicológica como socialmente. Este caso lo sufren más que todo jóvenes ya que esta es la generación que está creciendo con más avances en la tecnología, pero aun así los adultos no salen de esta " enfermedad " Síntomas: Pasas muchas horas de tu tiempo libre al frente de tu computador o televisor, navegando en Internet, chateando o jugando videojuegos. En este caso David Restrepo lo sufre Prefieres estar en casa, usando tu computador, videojuegos o celular que compartiendo con tus amigos. Te das cuenta que cambias de ánimo cuando estás conectado, jugando videojuegos, usando tu celular u otro dispositivo. Y, cambias de ánimo también cuando por razones ajenas a ti, no puedes usarlos. Sientes ansiedad o angustia si no puedes usar tus dispositivos tecnológicos favoritos. Tienes conflictos con tu familia, amigos o profesores debido al tiempo que le dedicas a estar conectado o usando algún dispositivo. Cambias las horas que le dedicas a algunos hábitos diarios (dormir, comer, descansar, jugar) para así tener más tiempo para conectarte a Internet, usar tu consola de videojuegos, ver televisión, entre otras. Notas cambios negativos en tu rendimiento escolar o en tus relaciones personales. haces tus tareas rápido para jugar en tu celular o computador ¿A quiénes afecta? Los niños y jóvenes son los usuarios que usan con más frecuencia internet. La facilidad de conectarse con diferentes personas, amigos y familiares a través de las redes sociales en cualquier parte del mundo, hace que el crecimiento durante el siglo XXI sea de 361 millones de usuarios. En materia de conectividad a internet Norteamérica se acerca al 80% mientras que África es inferior con 14% de usuarios. ¿Qué se debe hacer? Al utilizar las TIC usa posturas naturales y relajadas. Descansa los ojos frecuentemente: ábrelos y ciérralos, y cada determinado tiempo enfoca algún objeto distinto a la pantalla (un cuadro, una ventana) para que así descansen. Recuerda parpadear frecuentemente, de esta manera los ojos se ejercitan y se mantienen humectados. No esfuerces tus ojos. Regula el brillo y contraste de la pantalla del televisor, computador o teléfono celular. Y al leer o escribir, utiliza un tamaño de letra grande. Al trabajar en el computador, mantén derecha la espalada. Procura que tanto tus piernas como tus brazos estén en un ángulo de 90º, y que la pantalla esté a una distancia máxima de 60 centímetros. Si ya llevas más de una hora realizando la misma actividad, levántate y camina por lo menos 5 minutos, de esta forma descansas tanto tu visión como tu postura. Para evitar el dolor en las manos, procura hacer ejercicios cada hora: ábrelas, ciérralas, gíralas y presiónalas una contra la otra. También, lávatelas con agua fría, ya que así favoreces la circulación, alivias molestias y previenes inflamaciones. Frecuentemente realiza ejercicios de estiramiento. Estira tus manos, pies, cuello y espalda. El ciberacoso El ciberacoso (derivado del término en inglés cyberbullying) también denominado acoso virtual o acoso cibernético, es el uso de medios de comunicación digitales para acosar a una persona o grupo de personas, mediante ataques personales, divulgación de información confidencial o falsa entre otros medios. Puede constituir un delito penal. El ciberacoso implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través de los medios electrónicos. Según R. B. Standler, el acoso pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones. El término ciberacoso fue usado por primera vez por el educador canadiense Bill Belsey.3 Otros términos para ciberacoso son acoso electrónico, e-acoso, acoso sms, acoso móvil, acoso en línea, acoso digital, acoso por internet o acoso en internet. En el cyberbullying se utilizan palabras vulgares. Síntomas Cuando se produce el ciberacoso se van a presentar una serie de síntomas que pueden dar pistas a sus familiares y profesores de que algo le está sucediendo al alumno, teniendo en cuenta que cuanto más tiempo esté expuesto al ciberbullying, más graves serán los síntomas, como estrés o ansiedad, acompañados de sentimientos de impotencia, ira, fatiga y desánimo generalizado. Además de las consecuencias en la vida privada del acosado o, se van a mostrar una serie de mermas en las relaciones sociales, tanto familiares como con los compañeros; igualmente el desempeño escolar va a reducirse debido a esta falta de interés y fatiga que le acompañan. Es precisamente esta repentina bajada del rendimiento lo que puede dar pistas a los padres o profesores sobre que algo no va bien. ¿A quién afecta? Dos tipos de personas que son más propensas a ser bullying son los niños o adolescentes “populares” y los niños o adolescentes que se encuentran en los márgenes sociales. Afecta más a chicas que a chicos. El ciberacoso ocurre mayormente entre amigos, ex-amigos y compañeros de clase, pero no es habitual entre desconocidos. Los homosexuales también tienen más posibilidades de acabar siendo víctimas, es también más común que quien acabe siendo víctima sea relativamente popular, mientras que las personas más marginadas y menos populares no sufren tanto ciberacoso. ¿Cómo evitar el ciberacoso? Nuestra primera recomendación es muy sencilla. Pensad que las redes sociales, la vida virtual, no es distinta a vuestra vida normal, a lo que hacéis en el mundo offline. En él no contactamos con desconocidos ni con gente extraña, entonces ¿por qué hacerlo en la red? Tampoco salimos a la calle con una pancarta en la que escribimos nuestro nombre, dirección, teléfono, cuenta bancaria, DNI, gustos, aficiones. Entonces ¿por qué lo difundimos en nuestros perfiles sociales? A la hora de colgar fotografías, información, cosas que os han pasado… es primordial pensar antes de hacerlo dónde van esos datos, quién va a poder acceder a ellos, qué uso van a hacer terceras personas de ellos. Nuestra recomendación es que colguéis sólo lo que no os importa que la gente vea y sepa y os guardéis para vosotros y vuestros amigos, familiares, vuestras fotografías más íntimas y sobre todo de vuestros hijos. Es muy importante “perder” un poco de vuestro tiempo en configurar las opciones de privacidad de cada red social. Igual que en vuestra vida normal no contáis todo lo que os sucede a todos vuestros amigos, sino que tenéis círculos de confianza, en las redes sociales es importante configurar estos círculos de confianza y compartir únicamente con ellos vuestras situaciones más personales. Realizando este tipo de prácticas evitaréis muchas situaciones peligrosas que pueden derivarse de un mal uso de las redes sociales, foros, blogs… ¿Dónde recurrir en caso de ciberacoso? Si por desgracia estáis sufriendo ciberacoso es muy importante que lo comentéis con vuestro círculo más cercano (padres, profesores, amigos…) con el fin de que ellos os puedan ayudar. Las redes sociales tienden a hacer más caso a los adultos. Desde vuestro colegio, vuestro tutor, se puede poner en contacto con los responsables de Facebook, Twitter, Blogs y pedir que eliminen la cuenta del acosador. También existe una unidad especializada en delitos telemáticos de la Guardia Civil que os puede ayudar a acabar con vuestra situación de ciberacoso. Además, podéis recurrir a asociaciones sin ánimo de lucro que os pueden dar apoyo e información sobre cómo actuar. Entre ellas están Protégeles, Centro Internet Segura, Menores OSI.