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S u b cap ítu lo 1
H urto sim p le
1. TIPO PENAL
El que, para obtener provecho, se apodera ilegítim am ente de un bien mueble, total o
parcialmente ajeno, sustrayéndolo del lugar do n d e se encuentra, será reprimido con pena
privativa de libertad no m enor de uno ni m ayor de tres años.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
El antecedente más reciente del artículo 185 del Código Penal de 1991 viene
a ser el artículo 237 del Código de 1924. Aun cuando el contenido aparentemente
es el mismo, no le falta razón al profesor Rojas Vargas(1295) cuando indica que de la
comparación entre la redacción de los modelos 1924 y 1991 puede advertirse que
el legislador penal de 1991 realizó dos modificaciones de importancia al modelo
de 1924: a) cambia la declinación futura condicional del verbo “se apoderase” por
una presentación en presente del mismo “se apodera”; y b) varía la ubicación del
elemento finalístico “para obtener provecho”, que queda a continuación del sujeto
indeterminado, con la frase “el que para obtener provecho”.
Actualmente se entiende que se configura el delito de hurto denominado
simple o básico cuando el agente se apodera ilegítimamente de un bien mueble total
o parcialmente ajeno, sustrayéndole del lugar donde se encuentra con la finalidad
de obtener un provecho económico, siempre y cuando no haya utilizado violencia
(1297) Expediente N° 3144-94-B, citado en Código Penal, Gaceta Jurídica, 2000, p. 117.
Derecho Penal. Parte Especial 9 55
en el hurto agravado hay fuerza sobre las cosas e implica la conciencia y voluntad
de apoderarse de un bien o varios bienes muebles ajenos para aprovecharse de ellos
sustrayéndolos de los lugares donde se encuentren y se consuma en cuanto el agente
se apodera del bien sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, de manera que
permita tal hecho la posibilidad física de realizar actos dispositivos; mientras que
la nota connotativa del robo es la violencia o intimidación de las personas, ya que
en estas situaciones entran enjuego la vida, la salud o la libertad de actuación de la
víctima, con lo cual se compromete bienes jurídicos de una entidad en relación con
el patrimonio, y se materializa en el apoderamiento ilegítimo de un bien o varios
bienes muebles ajenos empleando violencia contra la persona o amenazándola con
un peligro inminente para su vida o integración física, e implica la conciencia de
tener que ejercer violencia sobre la persona para lograr el objetivo de apoderamiento
de bienes muebles”*'129®.
para luego colocarla ilegítimamente, con ánimo de obtener provecho para sí o para
otro, dentro de la propia esfera de disposición del agente.
Este elemento típico aparece cuando el agente se apropia o adueña del bien
mueble sin tener derecho alguno sobre él, esto es, no cuenta con el sustento jurídico
ni con el consentimiento de la víctima para generarse un ámbito de dominio y, por
tanto, de disposición sobre el bien.
Para Rojas Vargas(1307), la ilegitimidad se entiende como todo lo que está pro
hibido por el ordenamiento jurídico, no solo por el Código Penal. Por definición
negativa, el hecho estará legitimado de existir consentimiento del propietario del
bien, ya que el patrimonio particular como bien jurídico posee naturaleza dispo
nible. Consentimiento que para ser válido deberá ser dado expresa y tácitamente
por el propietario.
de los bienes sustraídos de la agraviada, no es menos cierto que tenga que demostrarse
que ellos sean los autores de dicha sustracción ^1310)1
3.
del Código Civil de 1984 recogía una acepción restringida en el sentido que no
utiliza como base para conceptualizarlo al elemento ‘cambio de un lugar a otro del
bien” Así, por ejemplo, en el inciso 4 del artículo 885(1314) del C .C indicaba que las
naves y aeronaves eran bienes inmuebles cuando bien sabemos que se trataban de
bienes fácilmente transportables. Sin embargo, tal como indicaba en su oportuni
dad Fernando de Trazegnies Granda(1315), tal clasificación no resultaba arbitraria,
pues respondía a una racionalidad muy estricta, tanto como la que informaba la
distinción entre bienes mancipi y rec mancipi del derecho romano. Si pensamos que
la preocupación fundamental del legislador -continúa el citado profesor- ha sido
la seguridad de las transferencias y garantías, nada tiene de extraño que las naves
y aeronaves -aunque son transportables par excéllence- sean tratadas igual que
los predios, porque son bienes que pueden ser dados en garantía sin necesidad de
una entrega física, ya que, como pueden ser registrados y considerados que no son
fácilmente ocultables, resulta difícil que un deudor de mala fe los haga desaparecer.
No obstante, luego del 16 de junio de 2006 en que se publicó la Ley N° 28677, Ley de
Garantía Mobiliaria, el derecho privado ha optado razonablemente por el concepto
amplio de bien mueble. En efecto, en el artículo 4 de la indicada ley se precisa que
son bienes muebles comprendidos en esta Ley^131^: 19. Las naves y aeronaves, 2 0 . Los
18. Las concesiones privadas que sean muebles y que no tengan carácter personalísimo.
19. Las naves y aeronaves.
20. Los pontones, plataformas y edificios flotantes.
21. Las locomotoras, vagones y demás material rodante afecto al servicio de ferrocarriles.
22. En general, todos los bienes muebles, registrados o no registrados, excepto las remuneraciones,
el fondo de compensación por tiempo de servicios, los warrants y los Certificados de Depósito.
Para entender este aspecto del tipo penal, considero necesario señalar cuá
les son los objetivos del Decreto Legislativo N ° 1084. Para ello basta remitirnos
al contenido del artículo 1 del Decreto Legislativo. Allí se prescribe que tiene por
objeto establecer el mecanismo de ordenamiento pesquero aplicable a la extracción
de los recursos de anchoveta y anchovéta blanca (engraulis ringens y anchoa nasus)
destinada al consumo humano indirecto, con el fin de mejorar las condiciones para
su modernización y eficiencia; promover su desarrollo sostenido como fuente de
alimentación, empleo e ingresos; y, asegurar un aprovechamiento responsable de
los recursos hidrobiológicos, en armonía con la preservación del medio ambiente
y la conservación de la biodiversidad. De manera complementaria, se aplicarán a
la extracción del recurso de anchoveta otras medidas de ordenamiento pesquero
contempladas en la Ley General de Pesca.
Los recursos pesqueros que pueden ser objeto del delito de hurto en los
términos de la modificación serán solo la anchoveta y anchoveta blanca (engraulis
ringens y anchoa nasus) destinada al consumo humano indirecto(1320>, pues según
Se ha convenido que los bienes muebles para tener relevancia penal deben
tener valor patrimonial. Esto es, deben ser valorados económicamente en la inte
rrelación social. Sin embargo, a fin de no caer en exageraciones de sancionar hurtos
simples de bienes de mínimo e insignificante valor económico en el mercado, el
legislador nacional ha introducido otro elemento típico del delito de hurto, el mismo
que se convierte en un límite importante. No obstante, tal elemento no aparece de
la redacción del artículo 185, sino se desprende de la lectura del artículo 444 del
código sustantivo, modificado por la Ley N° 28726 de mayo de 2006.
Aquí se prevé que cuando el valor del bien objeto de una conducta regulada en
el tipo penal del artículo 185 del CP no sobrepase una remuneración mínima vital,
estaremos ante lo que se denomina faltas contra el patrimonio y en consecuencia
no habrá delito de hurto. En suma, solo habrá hurto simple cuando el valor del bien
mueble sea mayor de una remuneración mínima vital. En la praxis judicial, cuando
estamos ante casos en los que es poco difícil establecer el valor del bien hurtado, se
recurre a los peritos valorizadores.
Establecer el bien jurídico que se protege con el delito de hurto simple o básico,
es punto de controversia en la literatura penal peruana, así como en la extranjera. Dos
son las posiciones no conciliables. Para algunos tratadistas, se pretende proteger el
derecho de posesión (Bramont-Arias Torres, García Cantizano y Paredes Infanzón),
en tanto que para otros, se pretende amparar el derecho de propiedad (Ángeles-Fri-
sancho-Rosas, Rojas Vargas, Villa Stein), aun cuando para algunos menos se pretende
proteger el derecho de propiedad como el de posesión (Roy Freyre).
Sujeto activo, autor o agente del delito de hurto simple puede ser cualquier
persona natural, nunca jurídica. El tipo penal no exige que se cuente con determi
nadas condiciones o cualidades; solo se exige que el agente se haya apoderado de
un bien ajeno o parcialmente ajeno por medio de la sustracción.
En esa lógica, no podrán ser sujetos activos, del delito de hurto los propieta
rios totales de sus bienes. Si llega a determinarse que la sustracción la ha realizado
el propietario del bien a un posesionario, por ejemplo, no será autor del delito de
hurto, sino del delito de apropiación ilícita, como tendremos oportunidad de saber
más adelante cuando analicemos las modalidades delictivas de esta figura penal.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
aparece debido a que se anula el dolo sin el cual no hay conducta típica de hurto.
La Corte Suprema por ejecutoria del 30 de diciembre de 1997, analizando la
conducta de un inculpado a quien se le atribuía el delito de hurto agravado por
haber transportado bienes de la Compañía Minera Buenaventura S.A. a la ciudad
de Huancayo a petición de uno de sus coinculpados, pedagógicamente sostuvo
que: “teniendo en cuenta lo hasta aquí glosado, se tiene que el acusado Ccahuana
Gamarra ha actuado en error de tipo, toda vez que en todo momento ha desconocido
que se estaba cometiendo el delito de hurto agravado y por ende no puede afirmarse
que haya conocido y querido la sustracción de los bienes materia de incriminación;
que no concurriendo el primer elemento del delito, cual es la tipicidad de la conducta,
se excluye su responsabilidad penal conforme a lo dispuesto por la última parte del
artículo catorce del Código Penal’K1323K
del Código Penal una naturaleza exclusivamente restringida a los referentes pecu-
niario-económicos que denotan la idea de enriquecimiento, sino que, incluyendo
esta acepción, puede también comprender toda posibilidad de utilidad o beneficio
-patrimonial o no- que se haya representado el autor, ya sea que el apoderamiento
del bien mueble implique la idea de tomarlo para sí, donarlo, venderlo, canjearlo,
dejarlo abandonado, coleccionarlo, guardarlo, destruirlo ulteriormente, o para con
templarlo, usarlo, ostentarlo, disfrutarlo o también que el apoderamiento haya sido
realizado para atormentar o agraviar psicológicamente al propietario o poseedor.
Obviamente esta interpretación amplia debe tener sus límites, los cuales
están enmarcados al cumplimiento de los otros requerimientos típicos, tales como
la “ilegitimidad” y el dolo directo, los que no estarán presentes, por ejemplo, en la
sustracción y apoderamiento con fines de jugarle una broma al propietario; también
cuando la sustracción ha sido hecha para evitar que el sujeto cometa un delito, o
cuando el dolo del agente busca la destrucción directa e inmediata del bien (tipici-
dad de daños). Asimismo, en el caso en que el apoderamiento haya sido hecho con
fines de hacerse cobro con el objeto sustraído (hacerse justicia por propia mano,
artículo 417 CP).
Esto en el sistema peruano; pero si cogemos un libro, por ejemplo, argentino,
para interpretar el artículo 185 del CP, encontraremos que para aquellos no es ne
cesaria la concurrencia de algún elemento subjetivo especial*1325’. Esta perspectiva
tiene su sustento en el hecho de que el artículo 162 del CP argentino, efectivamente
no exige “ánimo de provecho” o “ánimo de lucro” como sí lo exige el artículo 185
demuestro Código Penal. En efecto, aquel artículo 162 (hurto) prescribe: “Será
reprimido (...) el que se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble, total o
parcialmente ajena”.
4. ANTIJURIDICIDAD
Bien sabemos que la antijuridicidad es de dos clases: formal, definida como
5. CULPABILIDAD
Después de verificar que estamos frente a un injusto penal (conducta típica
y antijurídica), corresponde al operador jurídico determinar si tal conducta es
atribuible o imputable al agente. En esta etapa del análisis, corresponde verificar si
el agente de la sustracción ilegítima del bien mueble es mayor de 18 años y no sufre
de grave anomalía psíquica; además se verificará que aquel agente al momento de
actuar conocía perfectamente que su conducta era antijurídica, es decir, que estaba
prohibida por el derecho; caso contrario, si se verifica que el agente no conocía
que su conducta estaba prohibida, pues tenía la firme creencia, por ejemplo, que
podía sustraer bienes muebles de la víctima para hacerse pago de una deuda que
esta le tenía, la conducta no será atribuible al agente, pues estaremos frente a un
caso típico de error de prohibición previsto en el segundo párrafo del artículo 14
del Código Penal.
Al concluirse que efectivamente el agente conocía que su conducta estaba
prohibida por el derecho, se pasará a verificar si el agente pudo actuar de otro modo
antes de sustraer el bien mueble del sujeto pasivo. Se verificará si por ejemplo el
sujeto activo no atravesaba un estado de necesidad exculpante previsto en el inciso
5, artículo 20 del Código Penal; o, actuó ante un miedo insuperable. No obstante,
si se verifica que el sujeto activo tuvo la posibilidad de actuar de modo diferente
y no cometer la sustracción ilegítima del bien mueble, estaremos ante un injusto
penal culpable de hurto.
970 Ramiro Salinas Siccha
6. CONSUMACIÓN
7. TENTATIVA
De lo antes expuesto y teniendo en cuenta que el delito de hurto es un hecho
punible de lesión y resultado, es perfectamente posible que el actuar del agente se
quede en grado de tentativa.134
8. PENALIDAD
De configurarse los supuestos previstos en el artículo en comentario, la pena
privativa de libertad que se im pondrá al acusado oscila entre uno y tres años.
S u b cap ítu lo 2
H urto agrav ad o
1. TIPO PENAL
Es común que los códigos penales de la cultura eurooccidental regulen junto al
hurto simple, el hurto agravado, es decir, hurtos con agravantes en razón a circuns
tancias de modo, lugar, tiempo, utilización de medios, etc., o hurtos calificados en135
El agente será reprim ido con pena privativa de libertad no m en or de tres ni m ayor de seis
añ o s si el hurto es com etido:
1. Durante la noche.
3. Sobre bienes de valor científico o que integren el patrim onio cultural de la Nación.
7. Sobre bien que constituya único m edio d e subsistencia o herram ienta de trabajo de
la víctima.
2. T1PICIDAD OBJETIVA
Por el principio de legalidad no se exige que el valor del bien mueble sustraído
deba sobrepasar una remuneración m ínim a vital previsto en el artículo 444 del CP.
Aquí se hace mención solo para el hurto previsto en el artículo 185 mas no para
el hurto agravado regulado en el artículo 186 en concordancia con el 185 del CP.
Los hurtos agravados son m odalidades específicas del hurto, cuya estructura
típica depende del tipo básico, pero que conservan en relación con este un espe
cífico margen de autonomía operativa. Muy bien Rojas Vargas136(1337) afirma que el
argumento que explica la exclusión del referente pecuniario racionalizados se halla
en una diversidad de factores: pluriofensividad de la acción típica circunstanciada,
notable disminución de las defensas de la víctima, criterios de peligrosidad por parte
del agente y valoraciones normativas. La resultante ofrece la siguiente lectura: más
que el valor referencial del bien, lo que interesa en el hurto agravado es el modo
como se realiza la sustracción-apoderamiento.
Respecto de este punto si bien en la doctrina existe y seguirán existiendo
posiciones encontradas, jurisprudencialmente, por el Acuerdo Plenario N ° 4-2011/
CJ-116, del 6 de diciembre de 2011 (1338), emitido por los integrantes de las Salas
ción de los sacos de arroz y maíz imputados a los acusados, en circunstancias que
los camiones que transportaban la carga se desplazaban por la carretera, habiendo
sido perpetrado dicho ilícito durante la noche, con el empleo de destreza (aprove
chando del descuido de los conductores) y en cuya ejecución los agentes escalaron
el camión y arrojaron los sacos de productos, tal modalidad comisiva constituye
delito de hurto agravado, puesto que no hubo ejercicio de violencia o amenaza, sino
solo fuerza en las cosas"{Ui9).
Rojas Vargas*13411 al sostener que durante la noche se constituye así en una agravante
que debe ser considerada tanto en su acepción físico-gram atical de oscuridad o
nocturnidad natural como en su perspectiva teleológica, buscando el fin implícito
de tutela en la norma penal, para descartar la agravante allí donde existió suficiente
iluminación y/o posibilidades de defensa iguales a que si el hecho se hubiera cometido
durante el día con luz solar.
Esta posición restringe en form a extrema la aplicación práctica de la agra
vante, pues en una calle donde haya suficiente ilum inación artificial e incluso
vigilancia particular no será posible cometer un hurto agravado, así el agente
haya penetrado el inmueble y aprovechando el sueño de sus m oradores haya
sustraído todo el dinero que había en la caja fuerte. Igual, no se configuraría la
agravante en el hecho que el agente ingresa a una vivienda ilum inada debido a
que los m oradores se olvidaron de apagar la luz y sustrae los bienes. Lo cual nos
parece poco racional, pues los supuestos evidentemente configuran agravante por
haberse producido durante la noche.
Aparece la agravante así el inmueble donde se ingresa esté deshabitado. Es
indiferente tal circunstancia. Incluso si está habitado se configurará un hurto per
petrado con dos agravantes: durante la noche y casa habitada.
La consumación del hurto tiene que hacerse durante la noche. Si en un caso
concreto se llega a determinar que los actos preparatorios se hicieron en el día y
la sustracción de los bienes se produjo en la noche que se configura la agravante;
m as no concurre la agravante si llega a determinarse que los actos preparatorios se
hicieron aprovechando la noche, pero la sustracción se produjo en el día.
El profesor Rojas Vargas(1344) enseña que, por lo general, los hurtos com eti
dos sobre personas ebrias, drogadas o dorm idas no se inscriben en el contenido
modal de la destreza. La clandestinidad con la que se efectúa el hurto, a la que
aludía el artículo 329 del Código Penal de 1863, en cuanto significa “a escondidas”
o “secretamente”, por definición no integra el contenido de la destreza, pues ello es
característica del hurto básico o simple.
su objetivo, el agente hace uso de la violencia sobre las cosas que protegen los
bienes de la víctim a. Se presentará la agravante cuando el agente, por ejem plo,
hace un forado en la pared o techo de la vivienda de su víctim a; rom pe la ventana
de un vehículo para sustraer un equipo de radio; destruye la caja fuerte utilizando
explosivos, etc.
Defensas u obstáculos directos o inm ediatos son, por ejemplo, las cajas de
seguridad que contienen el dinero o los valores, las m aletas o maletines cerrados
con llave u otros m ecanism os de seguridad, el cofre, baúl, gaveta, arm arios, cóm o
das, etc., así com o sus cerraduras, candados, dispositivos de seguridad (mecánica,
eléctrica o electrónica). Son defensas indirectas o m ediatas las paredes, muros,
techos, ventanas, enrejados, cercos eléctricos, etc. que protegen el inmueble1346(1347).
La destrucción o rotura de las defensas del bien objeto del hurto deben ser
realizadas con dolo por parte del agente, esto es, deben ser ocasionados con inten
ción. Si llega a determinarse que la rotura o destrucción se debió a negligencia, caso
fortuito o a la poca resistencia de la defensa, las agravantes no aparecen.
(1351) PEÑA CABRERA, 1993, p. 44; BRAMONT-ARIAS TORRES/GARCÍA CANTIZANO, 1997, p. 299; ROJAS VARGAS,
2000b, p. 216; VILLASTEIN, 2001, p. 48 citando a ROJASVARGAS.
984 Ramiro Salinas Siccha
ves aniegos y empozamiento de agua que se producen hace difícil que las personas
vuelvan a sus viviendas, situación que muy bien puede aprovechar el delincuente
para sustraer bienes muebles con la finalidad de obtener un provecho patrim onial
indebido*1352'.
Antes de indicar en qué consiste esta agravante nos parece necesario seña
lar qué debe entenderse por “equipaje” y por “viajero”, pues en la práctica judicial
todavía no se tiene claro tales términos desde la perspectiva jurídico-penal. Se
entiende por equipaje todo aquello que el viajero lleva dentro de una maleta, mo
chila, bolsa, alforja, costalillo, etc., por razones de propia necesidad, comodidad o
finalidad personal como por razones relativas a su profesión o finalidad de viaje.
Se descarta de ese modo, que constituya equipaje todos aquellos bienes que lleva
puesto el viajero como su vestido, reloj, sombrero, etc.
Viajero es toda persona que por razones diversas (visita familiar, turismo,
negocios, trabajo, etc.) y en consecuencia llevando equipaje, sale del ámbito de su
m orada o dom icilio habitual y se desplaza geográficamente de un lugar a otro, uti
lizando para tal efecto algún medio de transporte adecuado e incluso caminado. Se
entiende que el viajero debe tener cierta permanencia en el trayecto. Asimismo, ten
drá condición de viajero la persona desde que sale de su domicilio con su equipaje,
hasta llegar a su destino final así en el trayecto realice escalas propias del viaje(1355).
En esta línea del razonamiento, para estar ante la agravante es necesario el
desarraigo de la víctim a del ámbito de su dom icilio habitual para trasladarse a
otro lugar. Si no hay desarraigo, así la persona lleve equipaje no es considerado
viajero para el derecho penal. En efecto, no es viajero aquella persona que de
Ancón, viene al Jirón de la Unión en el centro de Lim a y efectúa la com pra de
diversas prendas de vestir llevándolas en un m aletín. No hay agravante si a esta
persona que fue de com pras le sustraen el m aletín durante el viaje que realizó del
centro de Lim a al balneario de Ancón. El hecho será hurto que muy bien puede
agravarse por otras circunstancias (concurso de dos o m ás personas), pero nunca
por la circunstancia en análisis.
derechos de custodia y posesión del bien mueble, asumiendo de hecho los sujetos
activos la posibilidad objetiva de realizar actos de disposición de dicho bien*1357*.
Esta agravante quizá sea la más frecuente en la realidad cotidiana y, por ello,
haya sido objeto de un sinnúmero de pronunciamientos judiciales aun cuando no
se ha logrado establecer su real significado. Los sujetos que se dedican a hurtar
bienes siempre lo hacen acompañados con la finalidad de facilitar la com isión de
su conducta ilícita, pues por la pluralidad de agentes merman o aminoran en form a
rápida las defensas que normalmente tiene la víctim a sobre sus bienes; radicando
en tales presupuestos el fundamento político crim inal de la agravante.
En la doctrina peruana y, por tanto, en nuestra jurisprudencia siempre ha
sido un problema no resuelto el hecho de considerar o no a los partícipes en su
calidad de cómplices o instigadores en el hurto agravado. Es decir, la existencia de
cómplices o instigadores en un hurto, configuran o no la agravante. Al respecto,
existen dos vertientes o posiciones. Una posición considera que los partícipes entran
en la agravante. Para que se concrete esta calificante, sin mayor fundamento afirm a
Peña Cabrera*13581359*, es suficiente que el hurto se realice por dos o más personas en
calidad de partícipes; no es exigible el acuerdo previo, solo es necesario participar
en la comisión del delito de cualquier forma: coautoría, complicidad, etc. En el
mismo sentido, Ángeles-Frisancho-Rosas(1359) y Paredes Infanzón*1360*.
La otra posición que asum im os, sostiene que solo aparece la agravante
cuando las dos o más personas que participan en el hurto lo hacen en calidad de
coautores. Es decir, cuando todos con su conducta teniendo el dominio del hecho
aportan en la com isión del hurto. El m ism o fundamento de la agravante nos lleva
a concluir de ese modo, pues el número de personas que deben participar en el
hecho mism o facilita su consum ación por la m erm a significativa de la eficacia
de las defensas de la víctim a sobre sus bienes. El concurso debe ser en el hecho
mism o de la sustracción-apoderam iento. No antes ni después, y ello solo puede
suceder cuando estam os frente a la coautoría. En esa línea, no habrá agravante
cuando un tercero facilita su vehículo para que Juan Pérez solo cometa el hurto.
Tampoco cuando un tercero induce o instiga a Juan Pérez para que hurte bienes
de determ inada vivienda.
6. EN INMUEBLE HABITADO
D esde el mom ento en que se tom a como referencia que el inmueble debe
servir de m orada o vivienda para la víctim a, resultan excluidos de la agravante
los edificios que sirvan para negocios, los colegios, las oficinas, los locales de
instituciones públicas o privadas. En térm inos m ás gráficos y contundentes,
un hurto com etido en un colegio o en local de una universidad no constituye
agravante, así este se realice cuando estudiantes, profesores y trabajadores
adm inistrativos se encuentren en pleno ejercicio de sus labores, es decir, ha
bitando el inmueble.
Estamos ante dos circunstancias agravantes por la cualidad del objeto del hurto.
Se configuran cuando el agente sustrae ilícitamente bienes de valor científico o cuando
lo hace sobre bienes que integran el patrimonio cultural de la Nación. El fundamento
de las agravantes radica en su importancia y significado de los bienes objeto del hurto
para el desarrollo científico del país y por el legado histórico, artístico y cultural de
los mismos. Por los bienes que conforman el patrimonio cultural se conoce el pasado
histórico de la Nación. ¿Pero qué bienes tienen valor científico y cuáles pertenecen al
patrimonio cultural de la Nación? Responder a tales preguntas rebasa la labor del opera
dor jurídico penal, quien tiene que recurrir a normas o disposiciones extrapenales para
poder determinar si estamos ante alguna de las cualidades que exige la norma penal
Resulta difícil saber qué bienes tienen valor científico y cuáles no. Corres
pondiendo al juez determ inar tal calidad en cada caso concreto. Para ello sin duda,1364
primera parte del artículo 186 del Código Penal. Aquí se exige que la destrucción o
rotura de obstáculos se realice utilizando materiales o artefactos explosivos. El uso
de estos medios que ponen en peligro la vida y la integridad física o mental de las
personas, así como el patrim onio de terceros, justifica la presencia de la agravante.
existentes para im poner pena drástica a los que se dedican a com eter hurtos de
vehículos que form an parte de los bienes muebles de una persona. Pero, en fin,
el legislador pensando erróneamente que con ello se pone freno a los hurtos de
vehículos, así lo ha dispuesto.
El legislador ha justificado este proceder afirmando que la incorporación
de esta agravante perm itirá enviar m ensajes de com unicación preventiva y san-
cionadora en form a directa a los agentes del delito y sujetos de vulnerabilidad
comisiva en este orden de ilícitos penales, cumpliendo con mayor eficacia la norma
penal su rol protector de bienes jurídicos y brindando seguridad a la comunidad.
Es decir, al tener los actos de hurto agravado sobre vehículos automotores, sus
autopartes y accesorios mención expresa en el Código Penal, le será fácil al intér
prete configurar los casos de delitos de hurto sobre vehículos ajenos com etidos
por organizaciones crim inales a que se refiere específicam ente el último párrafo
del artículo 189(1370).
Actualmente, con la modificación efectuada con la Ley N ° 30076 de agosto
de 2013, se verificará la agravante cuando el agente sustrae el equipo de música del
vehículo automotor, los retrovisores, los parabrisas, las llantas, etc.
(1370) Véase la exposición de motivos del Proyecto de ley N° 3240/2008-CR, presentado al Congreso el 7 de
mayo de 2009.
996 Ramiro Salinas Siccha
(1371) Véase la exposición de motivos del Proyecto de Ley N° 2715/2008-CR, ingresado al Congreso de la
República el 25 de setiembre de 2008.
(1372) Véase la exposición de motivos del Proyecto de Ley N° 952/2006-CR, ingresado al Congreso de la
República el 2 de febrero de 2007.
Derecho Penal. Parte Especial 997
20 del Código Penal, en el artículo 42 del Código Civil y en el artículo 1 del Texto
Único Ordenado del Código del Niño y Adolescentes.
(1373) Véase el contenido del artículo 2 de la Ley N° 27050, Ley general de la persona con discapacidad.
998 Ramiro Salinas Siccha
ser que lleva en su Adentre. Una mujer se encuentra en estado de embarazo desdeel
momento mismo en que se produce la anidación del nuevo ser en el útero de la madre
hasta que se inician los intensos dolores que eAddencian el inminente nacimiento.
Se busca proteger la integridad física y mental tanto de la gestante como del
ser por nacer. La agravante se justifica por la propia naturaleza del periodo que
atraviesa la agraviada.
por la Ley N ° 30077; y, segundo, esta organización debe estar destinada o debe tener
como actividad o finalidad la comisión de delitos graves contra el patrimonio. Para
determinar si estamos ante una organización delictiva, el operador jurídico deberá
verificar si esta tiene cierta permanencia en el tiempo y existe separación de funciones
o roles entre sus integrantes. No necesariamente se exige que la organización tenga
una especie de estatuto o reglamento interno de cumplimiento obligatorio, sino por la
forma de comisión reiterada de hechos parecidos, sus propios integrantes identifican
al jefe, cabecilla o dirigente. El agente será identificado como tal y será merecedor a
la sanción prevista cuando concurre la agravante en comentario, siempre que actúe
liderando una organización de tres o más personas cuya finalidad sea cometer hurtos.
21. PENALIDAD
De presentarse cualquiera de las hipótesis previstas en los primeros seis incisos
del artículo 186, la pena será privativa de libertad no m enor de tres ni mayor de seis
años. En tanto que si se presentan los supuestos de los cinco siguientes incisos la
pena será privativa de libertad no m enor de cuatro ni mayor de ocho. Mientras que
Subcapítulo 3
Hacer dispositivos para asistir a la decodificación
de señales de satélite portadoras de programas
1. TIPO PENAL
Este es un delito nuevo incorporado en nuestro texto punitivo, cuyo origen
lo encontramos en la firm a del TLC con Estados Unidos. Es con el objetivo de im-
plementar el Acuerdo de Promoción Comercial de Perú con los Estados Unidos,
firmado el 12 de abril de 2006 y modificado por el protocolo de enmienda, que se
presentó ante el Congreso de la República un proyecto de ley para tipificar algunas
conductas penales.
No obstante, existía con anterioridad la obligación del Estado de legislar sobre la
materia de distribución de señales portadoras de programas transmitidos por satélite.
En efecto, en mayo de 1974, se firmó el “Convenio sobre la distribución de señales
portadoras de programas transmitidos por satélite”*1376’ (Convenio de Bruselas) por
las Naciones Unidas, en cuyo artículo 2 se prescribió que cada uno de los Estados
contratantes se obligaban a tom ar todas las m edidas adecuadas y necesarias para
im pedir que en o desde su territorio se distribuya cualquier señal portadora de
un program a por un distribuidor a quien no esté destinada la señal, si esta ha
sido dirigida hacia un satélite o ha pasado a través de un satélite.
En tal contexto, se propuso una fórmula legislativa para sancionar actos de
fabricación, ensamblaje, m odificaciones, im portaciones o exportaciones, venta,
alquiler o distribución de dispositivos o sistem as tangibles o intangibles cuya fun
ción es asistir en la decodificación de una señal de satélite codificada portadora de
program as en form a ilícita com o una m odalidad de hurto agravado, cuya finalidad
es implementar la obligación establecida en el artículo 16.8.1, literal a) del Acuerdo
de Promoción Comercial de Perú con Estados Unidos de América (APC), referido al
capítulo de propiedad intelectual*1377’. Aquel proyecto de ley, ingresado al Congreso
(1376) La adhesión del Perú se aprobó mediante la Resolución Legislativa M®23979,, publicada en El Peruano
el 3 de noviembre de 1984.
(1377) Así se expone en la exposición de motivos del Proyecto de Ley NO2959/2Q08-PE, ingresado al Congreso
Derecho Penal. P arte Especial 1001
Él que fabrique, ensamble, modifique, importe, exporte, venda, alquile o distribuya por
otro m edio un dispositivo o sistema tangible o intangible, cuya función principal sea
asistir en la decodificación de una señal de satélite codificada portadora de programas,
sin la autorización del distribuidor legal de dicha señal, será reprimido con pena privativa
de la libertad no m enor de cuatro años ni mayor de ocho años y con noventa a ciento
ochenta días multa.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
De la redacción del contenido del artículo 186-A, se advierte que prevé varias
conductas punibles. Esto es así debido a que tenemos varios verbos rectores, que
representan conductas punibles independientes una de otras; incluso son hasta exclu-
yentes. De modo que ahora tenemos las siguientes modalidades de hurto agravado:
1. Una primera conducta punible se perfecciona cuando el agénte fabrica o
hace, sin la autorización del distribuidor legal de dicha señal, un disposi
tivo o sistema tangible o intangible, cuya función principal es asistir en la
decodificación de una señal de satélite codificada portadora de programas.
2. Otro hecho punible se configura cuando el agente ensambla un disposi
tivo o sistem a tangible o intangible, cuya función principal sea asistir en
la decodificación de una señal de satélite codificada portadora de pro
gram as, sin la autorización del distribuidor legal de dicha señal.
3. Otro comportamiento punible se configura cuando el sujeto activo m o
difica o cambia alguna pieza, sin la autorización del distribuidor legal
de dicha señal, de un dispositivo o sistem a tangible o intangible, cuya
función principal sea asistir en la decodificación de una señal de satélite
codificada portadora de programas.
4. En tanto que otra conducta punible se verifica cuando sin la autoriza
ción del distribuidor legal de dicha señal, el autor importe un dispositivo
o sistem a tangible o intangible, cuya función principal sea asistir en la
decodificación de una señal de satélite codificada portadora de progra-
el 9 de enero de 2009.
1002 Ramiro Salinas Siccha
mas. Importar significa que el agente hace ingresar al país del exterior un
dispositivo o sistem a tangible o intangible cuya función es asistir en la
decodificación de una señal para lógicamente ingresarla a otro país.
6. Asim ismo se configura otro hecho punible cuando el agente, sin la au
torización del distribuidor legal de dicha señal, vende un dispositivo o
sistem a tangible o intangible, cuya función principal sea asistir en la de
codificación de una señal de satélite codificada portadora de program as.
7. Finalmente, aparece otra conducta punible cuando el sujeto activo sin
la autorización del distribuidor legal de dicha señal, alquila un dispo
sitivo o sistem a tangible o intangible cuya función principal sea asistir
en la decodificación de una señal de satélite codificada portadora de
program as. Se configura cuando el agente o sujeto activo, sin la autori
zación del distribuidor legal de dicha señal, distribuye por otro m edio
un dispositivo o sistem a tangible o intangible, cuya función principal
sea asistir en la decodificación de una señal de satélite codificada por
tadora de program as.
Una vez que sabem os cómo se m aterializan los verbos rectores, corresponde
explicar qué significan los demás térm inos técnicos utilizados en la fórmula legis
lativa del 186-A del Código Penal: dispositivo, sistem a tangible, sistem a intangible,
señal, señal emitida, señal derivada, program a, satélite, distribuidor y distribución.
Para ello no queda otra alternativa que recurrir al “Convenio sobre la distribución
de señales portadoras de program as transm itidos por satélite” (convenio de Bru
selas) del 21 de mayo de 1974. En el artículo 1 del citado convenio se señala que
para efectos del convenio se entenderá por:
• Sistema tangible: sistem a visible, sensible, notorio y perceptible.
4. SUJETO ACTIVO
Cualquier persona puede ser sujeto activo o agente de cualquiera de los
supuestos delictivos previstos. No se requiere ni exige que el agente reúna en su
persona alguna cualidad o condición especial. No hay duda de que pueden concu
rrir una coautoría o las diversas form as de participación como son la instigación,
la complicidad prim aria y la com plicidad secundaria. Por ejemplo, habrá coautoría
cuando un tercero convence a un ingeniero electrónico, a fin de que fabrique un
dispositivo cuya función principal sea la de asistir en la decodificación de una señal
1004 Ramiro Salinas Siccha
de satélite codificada portadora de program as, e incluso le presta todos los medios
logísticos con la finalidad que el ingeniero logre su cometido.
5. SUJETO PASIVO
6. TIPICIDAD SUBJETIVA
7. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA