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Teatro Periodístico

Una de las técnicas de TO es el Teatro Periodístico, la cual fue desarrollada por Boal y
actores del Teatro Arena de San Pablo, en 1968, como forma de resistencia y lucha contra
la dictadura militar. Uno de sus objetivos es desmitificar la pretendida “objetividad” del
periodismo, buscando ser críticos y reflexionar sobre las noticias, en vez de consumirlas
pasivamente. En base a distintas técnicas se construyen escenas donde las noticias son
cruzadas con otras; improvisadas y contextualizadas históricamente; leídas con ritmos y
reforzadas con jingles, frases de avisos famosos y propagandas comerciales. También
busca generar acciones para subrayar o criticar partes de las noticias; y concretar
abstracciones mediante los sentidos: sonidos, imágenes, colores.
Realizando esas acciones en la ficción del teatro, me preparo, entreno, para realizarlas
también en mi vida real.

Medios de comunicación y difusión de información:

 Penar al político cuando difunde públicamente información falsa.


 Contralor de pautas publicitarias:
 Prohibir la difusión de información falsa a través de pautas publicitarias
 Limitar los espacios de publicidad dirigidos a los jóvenes.
 Limitar el número de veces que se puede reproducir una misma noticia en
un mismo medio cuando el contenido refiere a menores de edad.
 Fomentar la difusión de acciones positivas realizadas por jóvenes a través
de los medios de comunicación.
 Que el Estado tenga un espacio en los medios de comunicación donde se
promuevan los derechos de los ciudadanos.
 Que haya un espacio para periodismo ciudadano.
 Difundir y controlar el cumplimiento de la legislación vigente atinente a la
protección de menores de edad en los medios de comunicación

Ley de Medios:

 Asegurar la variedad de discursos.


 Democratizar los espacios
 Regular la publicidad que se emite, en su calidad y contenido, promoviendo
el contenido con educación en valores.
 Regular los medios de comunicación para evitar que se monopolice su
propiedad y sus contenidos, garantizando que sean la expresión de la
diversidad de la sociedad, fomentando el periodismo ciudadano.

“La verdad llamada 'objetiva' es Siempre manipulada y presentada según los


intereses de los dueños de los diarios”

A diferencia de todos los filósofos, sociólogos y tecnócratas convencidos de que


solamente aquellos que tienen el tiempo y la autorización de pensar son los que
piensan, Rancière sustenta que la capacidad de escapar de sí mismo y a su lugar
pertenece a todos.

¿Qué es lo que permite declarar inactivo al espectador sentado en su asiento, sino


la radical oposición previamente planteada entre lo activo y lo pasivo? ¿Por qué
identificar mirada y pasividad, sino por el presupuesto de que mirar quiere decir
complacerse en la imagen y en la apariencia, ignorando la verdad que está detrás
de la imagen y la realidad fuera del teatro? ¿Por qué asimilar escucha y pasividad
sino por el prejuicio de que la palabra es lo contrario de la acción? Esas oposiciones
-mirar/saber, apariencia/realidad, actividad/pasividad- son todo menos oposiciones
lógicas entre términos bien definidos. Definen convenientemente una división de lo
sensible, una distribución a priori de esas posiciones y de las capacidades e
incapacidades ligadas a esas posiciones. Son alegorías encarnadas de la
desigualdad. (Rancière 2010, 18-19)

La crítica de Augusto Boal al teatro convencional se basa en el rechazo radical de


la jerarquía entre aquellos que tendrían la competencia para subir a la escena y
aquellos que estarían desprovistos de ella. Porque esta jerarquía no está solamente
presente en el teatro, es, por el contrario, uno de los fundamentos de nuestra
sociedad. La jerarquía está presente en la vida en general, en la que "alienta a la
población a ser solamente los espectadores de 'seres excepcionales' y no a
descubrir lo que hay de excepcional en cada uno de ellos" (Boal 2004b, 45) y
principalmente en nuestras democracias parlamentarias, donde el elector, la otra
cara del espectador, ejerce su poder, el de votar, solo para verlo desaparecer
durante toda la duración del mandato del electo-actor. Es por eso que "no admitimos
que el elector sea el simple espectador de las acciones parlamentarias, incluso
cuando ellas son correctas" (Boal 1996b, 46).

aspirar no solo al cambio de los contenidos, sino también de las formas, no solamente
de las formas, sino también de las funciones, y a través del cambio de las funciones
una acusación contra el arte en cuanto actividad separada, y a través de esa acusación
una tentativa de colocar al frente una hegemonía proletaria que tendería a expresarse
directamente y no a través del canal único de sus representantes o expertos
renombrados. (1978, 52)
Sufren una dualidad que se instala en la “interioridad” de su ser. Descubren que, al
no ser libres, no llegan a ser auténticamente. Quieren ser, más temen ser. Son ellos
y al mismo tiempo son el otro yo introyectado en ellos como conciencia opresora.
Su lucha se da entre ser ellos mismos o ser duales. Entre expulsar o no al opresor
desde “dentro” de sí. Entre desalienarse o mantenerse alienados. Entre seguir
prescripciones o tener opciones. Entre ser espectadores o actores. Entre actuar o
tener la ilusión de que actúan en la acción de los opresores. Entre decir la palabra
o no tener voz, castrados en su poder de crear y recrear, en su poder de transformar
el mundo.

Por esto, la liberación es un parto. Es un parto doloroso. El hombre que nace de él


es un hombre nuevo, hombre que sólo es viable en y por la superación de la
contradicción opresores-oprimidos que, en última instancia, es la liberación de
todos.

La superación de la contradicción es el parto que trae al mundo a este hombre


nuevo; ni opresor ni oprimido, sino un hombre liberándose.

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