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Mortero (construcción)

El mortero es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y agua, y posibles


aditivos que sirven para pegar elementos de construcción tales como ladrillos, piedras, bloques de
hormigón, etc. Además, se usa para rellenar los espacios que quedan entre los bloques y para el
revestimiento de paredes. Los conglomerantes más comunes en la actualidad son los de cemento
aunque históricamente han sido, la cal, la tierra y el yeso los más utilizados.
Generalmente, se utilizan para obras de albañilería, como material de agarre, revestimiento de
paredes, etc.
Aplicación del Mortero
La colocación del producto puede realizarse, tanto en interior como en exterior, mediante dos
técnicas denominadas a buena vista y maestreado:
 A buena vista: Esta forma de colocación se caracteriza por ser el criterio del aplicador el
que establece la planeidad del producto aplicado en función del estado del paramento.
 Maestreado: Las maestras son bandas de mortero de pequeña anchura, ejecutadas de modo
que sus caras se hallan contenidas en un mismo plano, vertical u horizontal.
Sirven de referencia para el relleno final y determinan la planeidad del revestimiento.
Igualmente, existen dos formas de aplicación, manual y mecánica (denominada normalmente
proyectado):
 Manual: El mortero fresco se extiende de manera manual con la ayuda de una llana para
posteriormente ser regularizado.
 Mecánica: Los morteros son amasados mecánicamente y aplicados mediante una máquina
de proyectar, para ser posteriormente regularizados de forma manual.
 Colocación de guardavivos
Previamente a la aplicación del mortero es recomendable la disposición de los guardavivos.
Son elementos que se colocan en las esquinas salientes que forman los paramentos verticales, y
protegen las aristas de los revestimientos de mortero contra golpes, roces u otras acciones similares.
Pueden ser de chapa de acero galvanizada de espesor 0,6 mm, cuya sección está formada por un
cuerpo central, que forma el vivo de chapa lisa y dos bandas laterales de la misma chapa, perforada
o desplegada 30 mm a uno y otro lado para permitir su unión al soporte.
Los guardavivos pueden ser también de plástico, y suelen utilizarse con una longitud de 2 m
aproximadamente, siendo esa altura la de la zona más expuesta.
Es recomendable que el ángulo de las alas de los guardavivos no exceda de 90º.
Preparación de juntas
Cabe diferenciar dos tipos de juntas:
 Juntas estructurales
En este caso, el revestimiento debe interrumpirse obligatoriamente al nivel de las juntas
estructurales para que no le sean transmitidas las tensiones que allí se generan; de lo contrario
podrían aparecer fisuras, grietas e incluso desprendimientos.
 Juntas de trabajo
Además de respetar las juntas estructurales, deberán establecerse juntas de trabajo para facilitar la
aplicación y eliminar empalmes. La separación máxima recomendada entre juntas de trabajo es la
siguiente:
- Distancia vertical entre juntas horizontales: 2,5 m.
- Distancia horizontal entre juntas verticales: 7 m.
No obstante, en casos especiales y adoptando las precauciones debidas, podrán realizarse paños de
mayor superficie.
La ejecución de despieces y juntas se efectúa antes de la aplicación del revestimiento, mediante la
colocación de junquillos de plástico o aluminio en el lugar requerido; una vez fraguado, se levanta
el junquillo.
En el caso de utilizar perfiles de aluminio para marcar los despieces, estos perfiles deberán estar
lacados o protegidos convenientemente.
El marcado de estas juntas puede realizarse de dos formas:
- 1) Antes de la colocación del revestimiento se extiende el material en una banda de 4-6 cm de
ancho y 10-16 mm de espesor, sobre la que se asienta el junquillo. Una vez terminado el
revestimiento, se retira el junquillo, quedando marcada la junta, que tendrá un espesor mínimo de 8-
10 mm.
- 2) Se clava el junquillo directamente sobre el soporte. Una vez finalizado el revestimiento, se
levanta el junquillo y se procede a rellenar la entrecalle abierta con la pasta en un espesor de 8-10
mm.
Colocación de malla
Deben colocarse mallas en zonas tales como uniones entre distintos materiales, forjados, pilares,
cajas de persianas, y en puntos donde se concentran tensiones, como en los ángulos de los marcos
de puertas y ventanas, etc.; principalmente para evitar fisuras. La malla debe cubrir cada lado de la
unión unos 20 cm como mínimo, y en los ángulos mencionados la malla se coloca en diagonal en
trozos de 20 x 40 cm.
La malla se colocará centrada en el espesor del revestimiento, ni demasiado próxima al soporte ni
demasiado superficial, en este último caso porque podría quedar al descubierto durante la ejecución
del acabado raspado.
Amasado de mortero
Deben seguirse las instrucciones del fabricante del mortero.
Siempre deberá utilizarse el mortero dentro del tiempo de utilización. Conviene tener en cuenta
que, incluso dentro de ese tiempo, efectuar amasados frecuentes del mortero e incorporar agua al
mismo se traduce en mermas considerables de sus resistencias mecánicas.
Una vez transcurrido el tiempo de uso, deberá desecharse el mortero sobrante.
Aplicación de las capas
El espesor óptimo de raseo debe estar entre 10 y 20 mm, en ningún caso será inferior a 10 mm. Para
espesores superiores, el trabajo debe realizarse en dos veces, colocando una malla resistente a los
álcalis en el centro del espesor del raseo, pero nunca superando los 40 mm totales de espesor.
Cuando el mortero se aplica de modo manual, el producto se extiende con llana.
Es recomendable inicialmente dar una mano fina bien apretada sobre el paramento a revestir, y una
segunda mano que complete la carga. Al obrar de esta manera, se asegura la correcta unión entre el
mortero aplicado y el paramento.
Cuando se aplica de forma mecánica, el mortero se proyecta contra los paramentos y techos
mediante la boquilla de una manguera, por la que se lanza la pasta de mortero desde la máquina de
proyección. El prolongado tiempo de empleo de los morteros de proyección permite su aplicación
en paños mayores.
En ambos casos, una vez extendido el mortero, se procede a regularizar y alisar la superficie
mediante una regla hasta completar la planeidad.
TIPOS DE MORTEROS:
Los tipos de morteros se definen en relación al conglomerante que se utiliza. En cada caso
veremos también qué proporciones son las adecuadas y cuál es el uso frecuente para cada tipo de
mortero:
–Morteros de cemento y arena:
El mortero de cemento es un material de construcción obtenido al mezclar arena y agua con
cemento, que actúa como conglomerante. Se utiliza para:
 Para enlucidos, zócalos y corrido de cornisas se utiliza una parte de cemento por dos de
arena.
 Para bruñidos y revoques impermeables: una parte de cemento y una de arena.
 Para enlucidos de pavimento, enfoscados, bóvedas tabicadas y muros muy cargados utilizar
una parte de cemento por tres de arena.
 Para bóvedas de escaleras o tabiques de rasilla, una parte de cemento por cuatro de arena.
 Para muros cargados, enfoscados o fábrica de ladrillos se puede utilizar un tipo de mortero
más ordinario de una parte de cemento por cinco de arena.
 Para morteros más pobres, utilizaremos siempre una parte de cemento por 6, 8 o 10 partes
de arena, según se trate de fábricas cargadas, muros sin carga y rellenos para solados
respectivamente.
-Morteros de cal y arena:
Los morteros de cal, formados por cal , arena y agua,
se caracterizan por su gran plasticidad, haciendo
posible realizar una gran variedad de trabajos
artesanales. Mediante la correcta aplicación de los
morteros de cal se consiguen mejores terminaciones,
más flexibles, resistentes y duraderas, manteniendo la
estética original.
Usandolo como revoque es mucho más barato que el
enyesado y también mucho más rápido y simple de
aplicar, pero su superficie, una vez acabada, aunque
queda lisa presenta cierta granulosidad. Los morteros
de cal y arena se usan para:
 Para revoques, una parte de cal por dos de arena.
 Para enlucidos se utilizará una parte de cal por una de arena.
 Para muros de ladrillos, una parte de cal y tres de arena.
 Para muros de mampostería: una parte de cal por cuatro de arena.
–Morteros de cemento y cal:
Los morteros preparados solamente con cal, llamados
“morteros de cal”, son más fáciles de usar, más
flexibles, se endurecen con más lentitud, pero una vez
secos, no son impermeables. Para obtener un mortero
fácil de trabajar, pero con una buena resistencia, hay que
mezclar cal y cemento en proporciones variables según
sea su destinación.
El mortero de cal fue de gran popularidad en tiempos
pasados su uso hoy es mas desconocido y solo es
revivido para obras de restauración, pero quizas esto solo
se deba a que en la actualidad olvidamos las buenas
practicas del pasado; el rescate de este mortero va en
aumento para muchos usos.
Los morteros de cemento y cal se usan en:
 Para muros cargados e impermeables una parte de cemento, una cal y 6 de agua.
 Para muros poco cargados, una de cemento, una de cal y 8 de agua.
 Para cimientos, una de cemento, una de cal y 10 de agua.
 Para revoques impermeables, cuatro partes de cemento, una de cal y 12 de agua.

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