You are on page 1of 3

Nueva técnica genética para evitar enfermedades.

Maribel Oviedo (23 años) no lo duda. “Ojalá que se alcance a usar esta técnica porque
evitaría que nacieran muchos chicos con esta enfermedad”, confiesa.

Maribel padece de fibrosis quística, una enfermedad genética y hereditaria. Un trasplante de


pulmón de donante vivo le salvó la vida hace unos años. Su hermana Marisol falleció en
2013 por este padecimiento. Asegura que usaría cualquier recurso para evitar que sus hijos
padecieran su enfermedad. No hay dilemas éticos.

Uno de estos recursos podría ser la edición genética. El miércoles, la revista científica
Nature publicó un experimento en el que se logró editar un gen defectuoso en embriones
humanos para que se desarrollaran sin la mutación.

La técnica empleada se llama Crispr/CAS9. El trabajo se realizó en embriones que luego


fueron descartados. Si bien el procedimiento todavía está muy lejos de poder usarse con
fines terapéuticos, despertó mucho interés y encendió el debate ético.

Hay unas 10 mil enfermedades producidas por deficiencias en un solo gen. La edición
genética podría corregir las mutaciones para que los padres portadores tuvieran una
descendencia sana.

Primera aclaración: por el momento, esta técnica no puede aplicarse en embriones


engendrados naturalmente e implantados en el útero materno. Esto descarta a buena parte
de la población que puede tener hijos de la forma más barata y divertida.

La edición genética sólo podría aplicarse en tratamientos de fertilización asistida. Sin


embargo, ya existen otras técnicas asociadas a esta forma de concebir que permiten detectar
embriones portadores de mutaciones y seleccionar los sanos para su implantación.

El diagnóstico genético preimplantacional permite detectar cientos de genes peligrosos en


los embriones antes de implantarlos.

Así, la edición genética sería sólo útil el casos puntuales. Por ejemplo, en parejas en las que
uno de los progenitores es portador de una mutación dominante de una enfermedad. Pero,
además, debería tener todas las versiones de ese gen (alelos) iguales. De lo contrario,
algunos espermatozoides u óvulos no tendrían la mutación, con lo cual podrían generarse
embriones sanos para implantarlos.
Sin dudarlo

Eliana Arraya (38 años) es albina, una condición que también es provocada por alteraciones
genéticas y que es hereditaria.

“Es difícil pensar en la manipulación genética por todos los dilemas éticos y religiosos que
tiene, pero, por lo que he vivido y padecido, aceptaría aplicar esta técnica para evitar que
mis hijos nacieran con albinismo”, asegura.

Y agrega: “A veces, en estas discusiones se deja de lado a los pacientes que padecemos
estos problemas genéticos. Deberíamos ser los primeros en ser escuchados. Por más
científico sea, no creo que entiendan lo que uno vive”.

Cristina Straziuso, presidenta de la Asociación para el Apoyo a los Enfermos con


Huntington tampoco tiene dudas. “Estoy a favor de esta técnica y de cualquier otra si evita
que sigan naciendo personas con Huntington”, dice.

Su esposo murió por esta rara enfermedad neurológica sin cura. Esta asociada a un único
gen. “Si yo hubiese sabido que había posibilidades de tener hijos con este gen, no los
hubiese tenido”, asegura Cristina.

Logro indiscutido

El logro científico es indiscutible. “La eficacia de la edición genética en este estudio es


impresionante. Significa que la tecnología probablemente sea operativa en un futuro
cercano. Pero todavía es muy prematuro”, dice Diego D’Astolfo, científico cordobés que
trabaja con edición genética en una empresa farmacéutico europea.
Pero aclara: “Todavía hay que mejorarla para que se aplique con fines clínicos. La
tecnología Crispr/CAS9 permite corregir el gen defectuoso, pero también puede modifica
otros genes”.

D’Astolfo reconoce que la modificación genética en células germinales tiene un


componente ético muy grande. “Lo positivo es que no sólo se corrige el gen defectuoso en
el paciente, sino también en la descendencia. Podría llevar a la extinción de enfermedades
hereditarias”, dice.

Pero aclara: “Sería necesario contar con un procedimiento altamente específico ya que
cualquier error también sería transmitido a las sucesivas generaciones”.

El investigador menciona otro componente ético que hay detrás de esta tecnología y se
pregunta si sería correcto modificar genes para tener un beneficio estético, intelectual o
atlético.

Por el momento, el grupo autor de este avance asegura que ahora se enfocará en editar
algunos genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de ovario y mama.

EDICIÓN IMPRESA
El texto original de este artículo fue publicado el 04/08/2017 en nuestra
edición impresa. Ingrese a la edición pdf para leerlo igual que en el papel.

You might also like