You are on page 1of 8

DOSSIER

TRADICIONES DE ENSEÑANZA, ENFOQUES DE

DOS PUNTOS DE VISTA, DOS MODOS DE ACTUACIÓN.

Sonia Araujo*
Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales | Facultad de Ciencias Humanas | Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires | Argentina.

RESUMEN

El texto aborda distintas perspectivas sobre sentido de aquello que se valora en un pro-
la evaluación a partir de reconocer el valor ceso formativo. Posibilita el reconocimiento
que posee considerar de manera articulada de distintos tipos de acción cuyos resultados
los conceptos de enseñanza, evaluación y y consecuencias son diversos, en un marco
aprendizaje. Se entiende que la respuesta a la referencial que cuestiona la evaluación como
cuestión para qué enseñar y para qué evaluar apéndice de la enseñanza y asume la interre- PALABRAS CLAVE
confluye en un modo particular de concebir lación, a veces tensa, inestable y contradicto-
Evaluación – Enseñanza
el aprendizaje y de aquello que se pretende ria, entre los componentes de dicha tríada. El – Aprendizaje – Proceso
promover; en otros términos, alude a pensar desarrollo articula el concepto de evaluación formativo.
qué enseñanza y qué evaluación, para qué con las tradiciones de enseñanza mimética y
tipo de aprendizaje. El pensamiento en torno transformadora y con diferentes formas que
a la tríada enseñanza, evaluación y aprendi- puede asumir el aprendizaje, profundo, su-
zaje entraña la asunción de una postura en el perficial y estratégico.

TRAYECTORIAS UNIVERSITARIAS | VOLUMEN 2 | N° 2 | 2016 | ISSN 2469-0090


http://revistas.unlp.edu.ar/TrayectoriasUniversitarias
Recibido: junio 2016

03
DOSSIER

L
a evaluación es una práctica sobre la cual examinar, corregir, clasificar, certificar, aplicar
se suscitan debates sostenidos en las di- test- aunque no lo sustituyen (Álvarez Mén-
versas representaciones que se evocan dez, 2001). En esta búsqueda encaminada
cuando los actores involucrados en el inter- a profundizar y atender la complejidad de
cambio se refieren a ella. Sin embargo, aunque sentidos se han propuesto varias sistemati-
no sería apropiado establecer afirmaciones zaciones que buscan ordenar las diferentes
que den cuenta de la complejidad del campo perspectivas. Así se caracterizan prácticas
de la enseñanza en la universidad, puede afir- de evaluación organizadas según el tipo
marse la hipótesis de que, en general, la eva- de racionalidad, técnica o práctica (Álvarez
luación de los aprendizajes se identifica con Méndez, 2001); paradigma positivista y pa-
la toma de exámenes. En las preguntas de los radigma alternativo o cualitativo (Pérez Gó-
estudiantes, el primer día de clase, acerca del mez, 1985); la evaluación iluminativa para
modo en que serán evaluados y las respues- diferenciarla de la evaluación realizada en el
tas brindadas por los docentes subyace una paradigma agrícola-botánico (Parlett y Ha-
estructura implícita de comprensión (o un milton, 1985). La ventaja de estas aproxima-
conjunto de creencias implícitas) que alude ciones radica en que configuran un marco de
al momento de la examinación; circunstancia referencia desde el cual reflexionar sobre sus
que, a su vez, conduce a la obtención de una finalidades y las decisiones en las aulas.
calificación utilizada como indicador para ¿Qué debe tenerse en cuenta para planificar
promover un curso. Se trata de una naturali- la evaluación? ¿Cuál es la mejor manera de
zación de las prácticas de evaluación que no ordenar el campo para la toma de decisio-
permite advertir que, en rigor de verdad, se nes? ¿Cuáles son los mejores instrumentos
trata de un constructo social, un invento, un para realizarla? ¿Cómo tener seguridad de
artefacto que cumple con diversas finalidades que el juicio de valor implicado en la evalua-
y funciones (Álvarez Méndez, 2000; Angulo ción refiere a lo que se intentaba enseñar y
Rasco, 1995; Araujo, 2006, 2014). efectivamente se aprendió?
La visión simplificadora y reduccionista hace Aquí se aludirá a distintas perspectivas sobre
que resulte imprescindible ampliar el con- la evaluación a partir de reconocer el valor
cepto de evaluación y diferenciarlo de otros que posee considerar de manera articulada
que forman parte del mismo campo semánti- los conceptos de enseñanza, evaluación y
co -medir, controlar, calificar o asignar notas, aprendizaje. En efecto, entendemos que la
04
respuesta a la cuestión para qué enseñar y colares. Sin embargo, es en las escuelas don-
para qué evaluar confluye en un modo par- de se configura un conjunto de representa-
ticular de entender el aprendizaje y de aque- ciones relativas a los actos evaluativos a partir
llo que se pretende promover; en otros tér- del vínculo que se entabla entre los docentes
minos, alude a pensar qué enseñanza y qué y los estudiantes a propósito de la valoración
evaluación para qué tipo de aprendizaje. El y certificación de sus aprendizajes.
pensamiento en torno a la tríada enseñanza, La idea misma de evaluación conlleva su ne-
evaluación y aprendizaje entraña la asun- cesaria relación con la enseñanza. Como dice
ción de una postura en el sentido de aquello Chevallard (2012), el valor de un objeto no
que se valora en un proceso formativo. Po- existe en modo absoluto, siempre es relativo
sibilita el reconocimiento de distintos tipos a un proyecto en el que está involucrado di-
de acción cuyos resultados y consecuencias cho objeto. Por tal motivo es un error confun-
son diversos, en un marco referencial que dir el acto de evaluar con asignar una nota o
cuestiona la evaluación como apéndice de la calificar a un sujeto. Deberíamos preguntar-
enseñanza y asume la interrelación, a veces nos, según Chevallard, “¿para qué proyecto
tensa, inestable y contradictoria, entre los este objeto (sea una cosa, una persona o ins-
componentes de dicha tríada. titución) tendría tal o cual valor? (Chevallard,
Las ideas anteriores en el contexto universita- 2012: 18) El valor es un valor para algo. De
rio, como ámbito de formación profesional y manera que, desde esta óptica, la evaluación
de producción de conocimientos, adquieren cobra sentido en el contexto de un proyecto
una resonancia singular. La evaluación tradu- de enseñanza planificado en el currículum
ce qué profesional se intenta formar y para formal y realizado en las aulas.
realizar qué tipo de actividades; un vínculo En la institución
particular del estudiante-futuro profesional universitaria cabe (...) la evaluación cobra sentido
con el conocimiento; una manera de relacio- interrogarse por el en el contexto de un proyecto
narse con la realidad socio-cultural, económi- proyecto de for-
ca, política y profesional; el sentido otorgado mación que mate-
de enseñanza planificado en el
a la enseñanza de determinados contenidos rializa el currícu- currículum formal y realizado
para la futura práctica profesional, cuestiones lum universitario y en las aulas.
todas que atraviesan la enseñanza y su rela- dentro de éste el
ción con los aprendizajes. papel de la selección y organización de sus
contenidos (áreas, asignaturas, talleres, se-
EVALUACIÓN Y PROYECTO FORMATIVO minarios, entre otros) dentro del diseño cu-
EN LA UNIVERSIDAD rricular, su relación con el perfil del profesio-
nal buscado, con las prácticas profesionales
En el campo de la didáctica no es posible ha- que se pretende impulsar en esa formación.
blar de enseñanza sin aludir a la necesidad Los problemas evaluativos en la universidad
de establecer distinciones que se presentan están presentes desde el inicio mismo de la
bajo las denominadas “definiciones elabora- enseñanza, en la etapa de la programación,
das” (Basabe y Cols, 2007) o la idea de mode- y colocan en el centro del debate la relación
los (Porlán, 1993), enfoques (Fenstermacher entre las intenciones de la enseñanza, la elec-
y Soltis, 1998) o tradiciones (Jackson, 2002). ción de las evidencias de aprendizaje y el pa-
Esta diversidad de concepciones se mani- pel de la universidad en la formación de los
fiesta en una variedad de escenarios en las graduados en diferentes disciplinas. En este
aulas, puesto que más allá de la explicitación sentido, una cuestión que es preciso atender
o no de las teorías que sustentan las prácti- es la particularidad de la universidad como
cas de un profesor o una profesora, es posi- organización así como algunas implicaciones
ble reconocer sus vinculaciones con alguna en la temática abordada.
noción de enseñar. La universidad ha sido caracterizada como
Evaluar significa valorar, apreciar, señalar el una “organización compleja”, o bajo ciertas
valor, está asociado a la emisión de un juicio metáforas como “anarquía organizada”, como
de valor sobre algo. La actividad de evalua- “fangosas canchas de fútbol con fines múlti-
ción es consustancial a la vida de las personas ples”, a partir de reconocer el papel que tiene
y se extiende más allá de las instituciones es- el conocimiento como matriz organizativa en

05
la división del trabajo por disciplinas. Esta or- tada a las demandas del mercado de trabajo,
ganización se traduce en la cara simbólica de limitada a las necesidades presentes o las que
la organización entendida como la presencia puedan anticiparse para un futuro, o una for-
de ciertos valores y normas compartidos por mación de carácter crítico, en la que se espera
los diferentes grupos que forman parte de ella, una inserción en el contexto laboral con ca-
anclados en un establecimiento que también pacidades y valores para comprender, cues-
posee sus normas y valores propios. Según tionar y cambiar tanto el ámbito de trabajo
Clark (1983) la disciplina y el establecimiento, como la sociedad en general hacia mayores
las formas principales de la organización son niveles integración social. Asimismo vincula-
fuentes poderosas de creencias, puesto que da con esta cuestión hay otro aspecto contro-
operan localmente en el departamento y la fa- vertido acerca de una propuesta formativa,
cultad, así como en el nivel de la universidad, en el sentido si ha de atender fundamental-
produciendo conjuntos de creencias específi- mente la formación general o ha de inclinarse
cas que orientan la actividad académica. hacia una formación especializada. Otro dile-
Para Clark “cada disciplina opera con una ma que suele generar divisiones se refiere a
determinada tradición cognitiva -categorías si la universidad debe establecer barreras de
de pensamiento- y códigos de comporta- acceso a través de una selección de quienes
miento correspondientes” (Clark, 1983: 118). puedan superarlas, o por el contrario debe
Cada campo tiene un modo de vida al que garantizar el acceso, la permanencia y la gra-
son gradualmente introducidos los nuevos duación de sus estudiantes con una perspec-
miembros y, en este sentido, el currículo tiva democratizadora de la educación y de la
constituye definiciones de las formas de co- sociedad. Estas tensiones definen proyectos
nocimiento -campos temáticos, estilos de universitarios diferentes que suelen conectar
pensamiento y destrezas intelectuales- que con proyectos de enseñanza y de evaluación
se consideran válidas. que los dinamizan en las aulas.
La actividad de enseñanza también está atra- Ronald Barnett (2001) plantea los cambios
vesada por la especificidad de la disciplina. que se han producido en la universidad a
Escudero Ezcorza (2003) evidencia que si bien partir de la mutación de la relación entre edu-
la exposición oral sigue siendo preponderan- cación superior, sociedad y conocimiento.
te en la formación, otras actividades como las Según él, el pasaje de la premodernidad a la
tutorías, los seminarios, los ejercicios prácti- modernidad introduce nuevas relaciones en
cos, el trabajo de campo, etc. no se entienden las que la sociedad “está llegando a determi-
del mismo modo en todas las culturas disci- nar las formas de conocimiento que desea”
plinares. Las preferencias en las prácticas do- (Barnett, 2001: 42). En este contexto signado
centes también cambian: en la evaluación, las por la racionalidad instrumental, prescriptiva,
disciplinas duras puras son más proclives a las con fines establecidos, resulta más difícil pen-
pruebas orales y escritas abiertas, en las que sar, hablar o escribir críticamente acerca de la
se evalúa la creatividad y la capacidad de aná- realidad social. En efecto predomina una con-
lisis y síntesis, mientras que en las disciplinas cepción operacional frente al conocimiento
aplicadas predominan las pruebas de elección como contemplación: se requiere el desarro-
múltiple. También se han detectado diferen- llo de flexibilidad, habilidades comunicati-
cias entre los propios juicios de los estudian- vas, capacidad de adaptarse a nuevos roles y
tes sobre la docencia, pues siguen esquemas exigencias laborales, trabajo en equipo. Esta
de pensamiento diferentes según la disciplina ideología dominante del operacionalismo ha
a partir de la valoración que se hace de la rela- desplazado términos como “intuición, com-
ción entre objetivos y métodos de enseñanza. prensión, reflexión o sabiduría” que han sido
Una de las cuestiones de contenido ideológi- ocupados por otros como “habilidad, compe-
co-político que motiva discusiones internas tencia, resultado, información, técnica y flexi-
en las disciplinas es la referida a la formación bilidad”. El análisis de Barnett sobre los límites
universitaria, particularmente las expectati- de la competencia en la educación superior
vas depositadas en la universidad con respec- contribuye a sistematizar y actualizar la discu-
to a la inserción profesional de sus graduados, sión referida a la formulación del currículum
en respuesta a las demandas sociales. La ten- universitario por competencias tal como se
sión se presenta entre una formación adap- ha promovido en las últimas décadas.

06
¿Cómo se vinculan las ideas anteriores con la el plano epistemológico la doble ignorancia
evaluación de los aprendizajes? ¿Es posible del alumno en términos del dominio del co-
reflexionar y organizar las prácticas del aula nocimiento y de la metodología para ense-
universitaria desde ellas? Entendemos que si ñarlo lo coloca en una situación inferior res-
bien no es una tarea sencilla por cuanto sig- pecto del docente.
nifica articular diferentes niveles de análisis La tradición transformadora busca un cambio
se intentará dar una respuesta, a modo de cualitativo, una metamorfosis que compren-
hipótesis, en términos de las tradiciones de de todos los rasgos de carácter y de perso-
enseñanza y las concepciones de aprendiza- nalidad más altamente valorados de la socie-
je que se entretejen alrededor de distintas dad, además de los relativos al conocimiento,
orientaciones formativas en el campo de la cuya expresión varía según los tiempos y con-
enseñanza. textos. Los docentes que enseñan según esta
tradición provocan cambios profundos en los
TRADICIONES DE ENSEÑANZA Y EVA- estudiantes y lo hacen a través de modos de
LUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES funcionamiento que no se pueden conden-
sar en recetas: el ejemplo personal (deben ser
Como fue mencionado en el inicio del apar- ejemplos vivientes de ciertos valores, virtudes
tado precedente, en el campo de la didáctica y actitudes); la persuasión blanda (el estilo de
se puede reconocer la presencia de distintos enseñanza es más judicial y retórico que ba-
enfoques de enseñanza, desde el punto de sado en la prueba y la demostración); una au-
vista de los propósitos que orientan la ac- toridad pedagógica moderada; el empleo de
ción, sustentadas en diversos supuestos que narraciones (parábolas, mitos y otras formas
también se traducen en prácticas diversas. narrativas), en un contexto en el que adquiere
Aquí serán consideradas las dos tradiciones valor la formación moral. Aquí la superioridad
planteadas por Jackson (2002), la tradición de los conocimientos sustantivos o metodo-
mimética y la tradición transformadora, con lógicos del docente no es tan clara. Tiene en
la intención de encontrar algunas líneas de cuenta las consecuencias imprevistas de la
continuidad entre el proyecto de formación, enseñanza, o el denominado “aprendizaje
las formas de enseñar y la evaluación de los incidental” cuando el docente presenta men-
aprendizajes. Su adopción también obedece sajes y acciones morales que tienen una sig-
a que, como expresa el propio autor, tienen nificación transformadora sin proponérselo.
una reconocida antigüedad y refieren a mo- Situación que lo hace pensar que la tradición
dos de pensar, sentir y actuar dentro de la exclusivamente mimética podría ser tan infre-
educación, que superan la clasificación cen- cuente como la exclusivamente transforma-
trado en el niño o en la materia. dora ya que los resultados transformadores
La tradición mimética hace foco en la trans- pueden darse aun en forma no intencional.
misión de conocimientos fácticos y metodo- La tradición mimética desde el punto de vis-
lógicos de una persona a otra a través de un ta de la evaluación se traduce en la toma de
proceso esencialmente imitativo. En cuanto a exámenes tradicionales y, más precisamente,
la perspectiva epistémica el eje es el conteni- en las denominadas pruebas objetivas. Forma
do de la transacción que puede ser informa- parte de esta tradición el denominado mode-
ción fáctica o también destrezas físicas y psi- lo de objetivos (Porlán, 1993) o enfoque del
comotrices específicas que deben ejecutarse. ejecutivo (Fenstermacher y Soltis, 1998) el
El conocimiento es identificable previamente cual ha sido pensado como camino único para
y presentado al estudiante, no es descubierto enseñar independientemente del contenido,
por él, motivo por el cual se denomina conoci- de los propósitos y del contexto institucional
miento de segunda mano por cuanto está en y del aula. El eje de este tipo de enseñanza
libros, computadoras, manuales, entre otros son los objetivos, expresados en términos de
soportes que viabilizan la transmisión. Así el conducta y contenido, como punto de partida
contenido está disponible para ser transmi- del docente y punto de llegada del aprendi-
tido y puede ser juzgado como exacto o in- zaje de los estudiantes. Las pruebas objetivas
exacto, correcto o incorrecto, siendo la base o de elección múltiple son el instrumento por
de la evaluación. En este caso el aprendizaje excelencia de este enfoque en cuanto se con-
es concebido como suma o acumulación. En sidera que garantizan la “objetividad” en la

07
evaluación. En el campo de la evaluación for- el que cada una de ellas ayuda a fomentar:
man parte de los denominados “estudios cua- aprendizaje profundo, aprendizaje superfi-
si evaluativos” en el sentido de que “a veces cial y aprendizaje estratégico (Bain, 2012). La
pueden ser utilizados para enjuiciar el valor o tradición transformadora asociada al primer
el mérito de un objeto, mientras que en otros tipo y la tradición mimética a los otros dos.
casos su alcance es demasiado estrecho o sólo Para Bain una buena enseñanza está vincula-
tangencial a las cuestiones del mérito o valor” da con “el pensamiento crítico, la resolución
(Stufflebeam y Shinkfield, 1987: 70). de problemas, la creatividad, la curiosidad, el
La tradición transformadora se vincula con una compromiso con los asuntos éticos, y tanto
concepción amplia de evaluación en la cual los la amplitud como la profundidad en el cono-
instrumentos que se utilizan se articulan a los cimiento específico y en las distintas meto-
propósitos de la enseñanza, al contenido a en- dologías y los diferentes estándares para las
señar y al contexto. Se trata de una evaluación evidencias utilizadas para conseguir ese co-
que se preocupa por la descripción e interpre- nocimiento” (Bain, 2007: 19). Esta idea se vin-
tación de lo que se está evaluando, contex- cula con lo que él mismo denomina “aprendi-
tual, situada, que valora procesos y productos zaje profundo” en el que los estudiantes, con
y compartida por cuanto se corresponde con motivo del análisis de un texto, revelaron que
modos de aprendizaje cooperativo y solidario. podían pensar sobre los argumentos que ha-
Los docentes se preocupan más por el apren- bían descubierto en el mismo y distinguir en-
dizaje profundo que por el rendimiento y se tre la evidencia y las conclusiones planteadas
trata de una evaluación abierta a lo imprevisto, en las explicaciones. También habían identi-
a aquellos aprendizajes que van más allá de los ficado conceptos claves, reflexionando sobre
planteados para ser alcanzados. presunciones y considerado implicaciones y
Por esta razón, es conveniente la diferencia- aplicaciones. Para Bain el aprendizaje profun-
ción entre evaluación para referirse al proceso do implica tener en cuenta los modelos men-
y de acreditación para el resultado o producto tales con los que los estudiantes interpretan
de aprendizaje. Según Díaz Barriga (1985) la el mundo y es más fácil que se logre cuando
evaluación se relaciona con el estudio de las tratan de resolver problemas o de responder
condiciones que afectan el proceso de apren- preguntas que ellos mismo consideran “im-
dizaje, con las formas en que éste se originó, portantes, intrigantes o bellas” (Bain, 2012:
con las intervenciones docentes y su relación 69). Esto requiere la generación de un entor-
con el aprendizaje, con el estudio de aquellos no de aprendizaje crítico y natural en el que
aprendizajes que, no estando previstos curri- los estudiantes responden sus propias pre-
cularmente, ocurrieron en el proceso grupal guntas y resuelven sus propios problemas
e individual. La acreditación, en cambio, está con la ayuda del profesor.
referida a la verificación de ciertos productos La tradición mimética, como se dijo, puede
de aprendizaje previstos curricularmente, que asociarse con lo que Bain denominó apren-
reflejan un mínimo requerido por parte del dizaje superficial y aprendizaje estratégico.
estudiante para la aprobación de un curso. En el primero, en el análisis del texto los es-
La previsión de las evidencias de estos resul- tudiantes sólo habían intentado recordar la
tados implica establecer los criterios con los mayor cantidad de detalles, tratando de re-
que estas evidencias del aprender -trabajos producir lo que habían leído. Generalmente
escritos, presentaciones orales, monografías, se trata de estudiantes que temen al fracaso
ensayos, prácticas, reportes, investigaciones, y para evitarlo reproducen aquello con lo que
dramatizaciones, portafolios, obras artísticas, se enfrentan. El segundo, está dirigido a ob-
etc.- se mostrarán, las etapas y sus formas de tener altas calificaciones y por este motivo
desarrollo durante el proceso de enseñanza. invierten tiempo para averiguar aquello que
los profesores considerarán en los exámenes.
TRADICIÓN DE ENSEÑANZA, APRENDI- Estos estudiantes apelan a la memoria, sue-
ZAJE Y EVALUACIÓN len fracasar en su comprensión conceptual
y su aprendizaje seguramente tendrá poca
La relación entre tradición de enseñanza y influencia sobre el modo en el que pensarán,
evaluación se completa con la inclusión de actuarán o sentirán posteriormente.
la tercera categoría, el aprendizaje, según De manera que una cuestión central es el rol

08
del examen con respecto a la enseñanza y el ñanza se refuerza con una idea de evaluación
aprendizaje. Por un lado, como se ha com- simplificada, concebida como acto final de en-
probado en los estudios realizados sobre los señanza, cuyo objetivo es que se reproduzcan
exámenes externos para el ingreso a la uni- los conocimientos o demuestren destrezas y
versidad -en países como España, Alemania, habilidades enseñadas a través de exámenes
Estados Unidos, Inglaterra-, aquello que es tradicionales o de pruebas objetivas.
examinado determina los contenidos y las La tradición transformadora intenta subsanar
formas de enseñanza en el último año de la las cuestiones señaladas de la tradición mimé-
escolaridad secundaria, lo cual responde a la tica. Supone la reflexión sobre el sentido de
búsqueda del éxito para el tránsito en el siste- los contenidos enseñados, su relación con la
ma escolar. Por el otro, también es cierto que práctica profesional, busca aprendizajes pro-
la literatura suele sugerir la anticipación de las fundos que contribuyan a poner en tensión la
preguntas que podrían ser examinadas para formación teórica con su utilización en situa-
evitar la sorpresa y el poder que implica todo ciones prácticas. La evaluación es una activi-
ejercicio de evaluación. La dificultad, en este dad constante de reflexión sobre los sentidos
caso, radica en que se recurra a un aprendiza- de la formación y la acreditación tiene como
je estratégico, sólo para pasar los exámenes, desafío la planificación de instrumentos con-
así como que se origine una estructuración gruentes con la búsqueda de un profesional
de los aprendizajes determinada previamen- amplio con una visión teórica, crítica y ética.
te por el contenido de las consignas, colocan- Así, preguntarse por la evaluación y la acre-
do límites a la posibilidad de integrar con ma- ditación es interrogarse por la enseñanza y
yor libertad los contenidos enseñados. el aprendizaje. El mejoramiento de los instru-
mentos de evaluación conlleva el desafío de
REFLEXIONES FINALES EN LA BÚSQUE- cuestionarse la enseñanza y su alcance en la
DA DE ARTICULACIONES INESTABLES universidad. ¿Qué se enseña? ¿Para qué se en-
ENTRE ENSEÑANZA, EVALUACIÓN Y seña? ¿Cómo saber si lo aprendido se corres-
APRENDIZAJE ponde con las intenciones de la enseñanza?
Las hipótesis planteadas, como se seña-
Evaluar es emitir un juicio de valor sobre una ló, pretenden ser una caja de herramientas
cosa, persona o situación. En la educación, para analizar e interpretar las prácticas de
generalmente la evaluación suele divorciarse evaluación en las
de los fines y propósitos formativos quedan- aulas universita- El mejoramiento de los instru-
do al margen de una reflexión más profunda rias. Se reconoce
sobre el sentido de enseñar, sobre el sentido que las posibilida-
mentos de evaluación conlleva
del aprendizaje y, por lo tanto, del sentido de des de innovación el desafío de cuestionarse la
los contenidos en el profesional que se está dependen de los enseñanza y su alcance en la
formando dentro de los muros universitarios. docentes y de las universidad. ¿Qué se enseña?
Se entiende que la superación de esta esci- restricciones o po-
sión bastante habitual así como la introduc- tencionalidades de
¿Para qué se enseña? ¿Cómo
ción de la polisemia del concepto es posible los ámbitos institu- saber si lo aprendido se corres-
a partir de un pensamiento que articule la cionales específicos ponde con las intenciones de la
evaluación con la enseñanza y el aprendizaje. donde esas prácti- enseñanza?
El análisis de la tríada enseñanza, aprendizaje, cas se desarrollan.
evaluación contribuye a determinar cuándo
una evaluación está asociada o no a una bue- BIBLIOGRAFÍA
na enseñanza. En el punto de vista expuesto,
la buena enseñanza se relaciona con la pre- Álvarez Méndez, J. M. (2000). “Didácti-
tensión del aprendizaje profundo, lo cual re- ca, currículo y evaluación. Ensayos sobre
quiere de una evaluación y de evidencias para cuestiones didácticas”. Buenos Aires: Miño
su acreditación coherentes con esta idea. y Dávila.
La tradición mimética se orienta a la forma-
ción de un profesional eficaz, a través de cono- Álvarez Méndez, J. M. (2001). “Evaluar
cimientos, habilidades y destrezas requeridas para conocer, examinar para excluir”.
en el campo laboral. Esta tradición de ense- Madrid: Morata.

09
Angulo Rasco, F. (1995). “La evaluación del formación del profesorado universitario,
sistema educativo: algunas respuestas crí- N° 331, pp. 101-121.
ticas al por qué y al cómo”. En AAVV, Volver Fenstermacher, G. y Soltis, J. (1998). “En-
a pensar la educación (Vol. II) Prácticas y foques de enseñanza”. Buenos Aires:
discursos educativos (Congreso Internacio- Amorrortu.
nal de Didáctica). Madrid: Paideia/Morata.
Jackson, Ph. (2002). “Dos puntos de vista
Araujo, S. (2006). “Docencia y enseñanza. diferentes sobre la enseñanza: el mimético
Una introducción a la didáctica”. Bernal: y el transformador”. En Práctica de la ense-
Buenos Aires. ñanza. Buenos Aires: Amorrortu.

Araujo, S. (2014). “El estudio de la eva- Parlett, M. y Hamilton, D. (1989). “La eva-
luación en la formación de docentes uni- luación como iluminación”. En Gimeno Sa-
versitarios”. En Morandi, G. y Ungaro, A. cristán, J. y Pérez Gómez, A. La enseñan-
(coord.) La experiencia interpelada. Prácti- za: su teoría y su práctica. 3era. Edición.
cas y perspectivas en la formación docente Madrid: Akal.
universitaria. La Plata: UNLP.
Pérez Gómez, A. (1985). “Modelos contem-
Bain, K. (2007). “Lo que hacen los mejores poráneos de evaluación”. En Gimeno Sa-
profesores universitarios”. Valencia: Uni- cristán, J. y Pérez Gómez, A. La enseñanza:
versidad de Valencia. su teoría y su práctica. Madrid: Akal.

Bain, K. (2012). “Qué es la buena enseñan- Pérez Gómez, A. (1989). “Modelos con-
za”. Revista de Educación, Facultad de Hu- temporáneos de evaluación”. En Gimeno
manidades, UNMdP, Año 3, N° 4, pp. 63-74. Sacristán, J. y Pérez Gómez, A. La ense-
ñanza: su teoría y su práctica. 3era. Edi-
Barnett, R. (2001). “Los límites de la com- ción. Madrid: Akal.
petencia. El conocimiento, la educación
superior y la sociedad”. Madrid: Gedisa. Porlán, R. (1993). “Constructivismo y escue-
la. Hacia un modelo de enseñanza-apren-
Basabe, L. y Cols, E. (2007). “La enseñanza”. dizaje basado en la investigación”. Sevilla:
En Camilloni, A. (Comp.). El saber didácti- Díada Editora.
co. Buenos Aires: Paidós.
Stufflebeam, D. y Shinkfield, A. (1987).
Chevallard, Y. (2012). “¿Cuál puede ser el “Evaluación sistemática. Guía teórica y
valor de evaluar? Notas para desprenderse práctica”. Barcelona: Paidós.
de la evaluación “como capricho y minia-
tura””. En Fioritti, G. y Cuesta, C. La evalua-
ción como problema. Aproximaciones des- CV
de las didácticas específicas. Buenos Aires:
Miño y Dávila. * Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación,
Universidad Nacional de Educación a Distan-
Clark, B. (1983). “El sistema de educación cia. Magister en Ciencias Sociales con mención
superior. Una visión comparativa de la en Educación. FLACSO. Licenciada y Profesora
organización académica”. México: Nueva en Ciencias de la Educación, UNICEN. Diploma
Imagen/Universidad Futura/UAM. Superior en Ciencias Sociales con mención en
Educación. FLACSO. Profesora Titular Ordinaria
Díaz Barriga, A. (1985). “Didáctica y curri- a cargo de la subárea Didáctica -Didáctica, De-
culum. Convergencias en los programas de sarrollo Curricular y Taller de Organización de la
estudio”. México: Nuevomar. Práctica Docente-, Facultad de Ciencias Huma-
nas, UNICEN. Secretaria de Investigación y Pos-
Escudero Escorza, T. (2003). “La formación grado, Facultad de Ciencias Humanas, UNICEN.
pedagógica del profesorado universitario
vista desde la enseñanza disciplinar”. En La Contacto: saraujo@fch.unicen.edu.ar

10

You might also like