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(Pablo Ruiz Picasso; Málaga, 1881 - Moulins, Francia, 1973) Pintor español. La trascendencia de
Picasso no se agota en la fundación del cubismo, revolucionaria tendencia que rompió
definitivamente con la representación tradicional al liquidar la perspectiva y el punto de vista
único. A lo largo de su dilatada trayectoria, Pablo Picasso exploró incesantemente nuevos caminos
e influyó en todas la facetas del arte del siglo XX, encarnando como ningún otro la inquietud y
receptividad del artista contemporáneo. Su total entrega a la labor creadora y su personalidad
vitalista, por otra parte, nunca lo alejarían de los problemas de su tiempo; una de sus obras
maestras, el Guernica (1937), es la mejor ilustración de su condición de artista comprometido.
Pablo Picasso
Hijo del también artista José Ruiz Blasco, en 1895 se trasladó con su familia a Barcelona, donde el
joven pintor se rodeó de un grupo de artistas y literatos, entre los que cabe citar a los
pintores Ramón Casas y Santiago Rusiñol, con quienes acostumbraba reunirse en el bar Els Quatre
Gats. Entre 1901 y 1904, Pablo Picasso alternó su residencia entre Madrid, Barcelona y París,
mientras su pintura entraba en la etapa denominada período azul, fuertemente influida por el
simbolismo. En la primavera de 1904, Picasso decidió trasladarse definitivamente a París y
establecerse en un estudio en las riberas del Sena.
En la capital francesa trabó amistad, entre otros, con los poetas Guillaume Apollinaire y Max
Jacob y con el dramaturgo André Salmon; entre tanto, su pintura experimentó una nueva
evolución, caracterizada por una paleta cromática tendente a los colores tierra y rosa (período
rosa). Al poco de llegar a París entró en contacto con personalidades periféricas del mundillo
artístico y bohemio, como los hermanos estadounidenses Leo y Gertrude Stein, o el que sería ya
para siempre su marchante, Daniel-Henry Kahnweiler.
A finales de 1906, Pablo Picasso empezó a trabajar en una composición de gran formato que iba a
cambiar el curso del arte del siglo XX: Les demoiselles d'Avignon. En esta obra cumbre confluyeron
numerosas influencias, entre las que cabe citar como principales el arte africano e ibérico y
elementos tomados de El Greco y Cézanne. Bajo la constante influencia de este último, y en
compañía de otro joven pintor, Georges Braque, Pablo Picasso se adentró en una revisión de
buena parte de la herencia plástica vigente desde el Renacimiento, especialmente en el ámbito de
la representación pictórica del volumen. Las tramas geométricas eliminan la profundidad espacial
e introducen el tiempo como dimensión al simultanear diversos puntos de vista: era el inicio del
cubismo.
Les demoiselles d'Avignon (1907)
y detalle de Guernica (1937)
Picasso y Braque desarrollaron dicho estilo en una primera fase denominada analítica (1909-1912).
En 1912 introdujeron un elemento de flexibilidad en forma de recortes de papel y otros materiales
directamente aplicados sobre el lienzo, técnica que denominaron collage. La admisión en el
exclusivo círculo del cubismo del pintor español Juan Gris desembocó en la etapa sintética de
dicho estilo, marcado por una gama cromática más rica y la multiplicidad matérica y referencial.
Entre 1915 y mediados de la década de 1920, Picasso fue abandonando los rigores del cubismo
para adentrarse en una nueva etapa figurativista, en el marco de un reencuentro entre clasicismo
y el creciente influjo de lo que el artista denominó sus «orígenes mediterráneos». Casado desde
1919 con la bailarina rusa Olga Koklova y padre ya de un hijo, Paulo, Pablo Picasso empezó a
interesarse por la escultura a raíz de su encuentro en 1928 con el artista catalán Julio González;
entre ambos introdujeron importantes innovaciones, como el empleo de hierro forjado. En 1935
nació su hija Maya, fruto de una nueva relación sentimental con Marie-Therèse Walter, con quien
Pablo Picasso convivió abiertamente a pesar de seguir casado con Olga Koklova; a partir de 1936,
ambas debieron compartir al pintor con una tercera mujer, la fotógrafa Dora Maar.
El estallido de la Guerra Civil española, preludio de la Segunda Guerra Mundial, lo empujó a una
mayor concienciación política, fruto de la cual es una de sus obras más universalmente admiradas,
el mural de gran tamaño Guernica (1937). La reducción al mínimo del cromatismo, el
descoyuntamiento de las figuras y su desgarrador simbolismo conforman una impresionante
denuncia del bombardeo de la aviación alemana, que el 26 de abril de 1937 arrasó esta población
vasca en una acción de apoyo a las tropas del general golpista Francisco Franco. En 1943 conoció a
Françoise Gilot, con la que tendría dos hijos, Claude y Paloma. Tres años más tarde, Pablo Picasso
abandonó París para instalarse en Antibes, donde incorporó la cerámica a sus soportes
predilectos.
En la década de 1950 realizó numerosas series sobre grandes obras clásicas de la pintura, que
reinterpretó a modo de homenaje. En 1961 Pablo Picasso contrajo segundas nupcias con
Jacqueline Roque; sería su última relación sentimental de importancia. Convertido ya en una
leyenda en vida y en el epítome de la vanguardia, el artista y Jacqueline se retiraron al castillo de
Vouvenargues, donde el creador continuó trabajando incansablemente hasta el día de su muerte.
Francisco Goya
(Francisco José de Goya y Lucientes; Fuendetodos, España, 1746 - Burdeos, Francia, 1828) Pintor y
grabador español. Goya fue el artista europeo más importante de su tiempo y el que ejerció mayor
influencia en la evolución posterior de la pintura, ya que sus últimas obras se consideran
precursoras del impresionismo.
Goya aprendió de su padre el oficio de dorador, pero, decidido a dedicarse a la pintura, se trasladó
a Madrid para formarse junto a Francisco Bayeu, con cuya hermana se casó en 1775, año de su
establecimiento definitivo en Madrid. Bayeu le proporcionó trabajo en la Real Fábrica de Tapices,
para la que realizó sesenta y tres cartones, en su mayor parte con escenas idílicas y de la vida
diaria, plasmadas con colores claros y vivos e impregnadas de alegría y romanticismo.
Simultáneamente, Goya empezó a pintar retratos y obras religiosas que le dieron un gran
prestigio, hasta el punto de que en 1785 ingresó en la Academia de San Fernando y en 1789 fue
nombrado pintor de corte por Carlos IV. Diez años más tarde, en 1799, pintó para el soberano el
famoso retrato La familia de Carlos IV, que se considera una de sus obras maestras. Es un retrato
oficial, formal en apariencia, pero en el que el autor se permite cierta ironía al plasmar a los
personajes con un realismo crítico.
Goya trabajó como retratista no sólo para la familia real, sino también para la aristocracia
madrileña, y de hecho entre estos retratos se encuentran algunas de sus obras más valoradas,
como La condesa de Chinchón o las famosas La maja vestida y La maja desnuda; sobre estas
últimas dice la leyenda popular que representan a la duquesa de Alba, quien habría mantenido
con el artista una relación de tintes escandalosos. En los retratos de Goya destaca, en líneas
generales, su atento estudio de las posturas y las expresiones, así como los contrastes de luces y
sombras que realzan la figura del protagonista.
Salvador Dalí
Salvador Dalí nació en una madrugada de la primavera de 1904 en el seno de una familia
burguesa, hijo de un notario bienpensante y de una sensible dama aficionada a los
pájaros. Muchos años más tarde escribiría en su autobiografía La vida secreta de
Salvador Dalí (1942): "A los tres años quería ser cocinero. A los cinco quería ser
Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer y ahora es la de llegar a ser Salvador
Dalí y nada más. Por otra parte, esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a
Salvador Dalí, él se aleja de mí".
Puesto que la persecución sería incesante y el objetivo no habría de alcanzarse nunca, y
dado que en ningún recodo de su biografía estaba previsto que hallara el equilibrio y la
paz, Dalí decidió ser excesivo en todo, interpretar numerosos personajes y sublimar su
angustia en una pluralidad de delirios humorísticos y sórdidos. Se definió a sí mismo
como "perverso polimorfo, rezagado y anarquizante", o "blando, débil y repulsivo", aunque
para conquistar esta laboriosa imagen publicitaria antes hubo de salvar algunas pruebas
iniciáticas, y si el juego favorito de su primera infancia era vestir el traje de rey, ya a los
diez años, cuando se autorretrata como El niño enfermo, explora las ventajas de
aparentar una constitución frágil y nerviosa.
Su precocidad es sorprendente: a los doce años descubre el estilo de los impresionistas
franceses y se hace impresionista; a los catorce ya ha trabado conocimiento con el arte
de Picasso y se ha hecho cubista, y a los quince se ha convertido en editor de la
revista Studium, donde dibuja brillantes pastiches para la sección titulada "Los grandes
maestros de la Pintura".
La Residencia de Estudiantes
En 1921 abandona su Cataluña natal y se traslada a Madrid, donde ingresa en la
Academia de Bellas Artes de San Fernando. Instalado en la Residencia de Estudiantes,
se hace amigo del gran poeta granadino Federico García Lorca y del futuro cineasta
surrealista Luis Buñuel, de quien sin embargo se distanciará irreversiblemente en 1930.
En la capital adopta un extraordinario atuendo: lleva los cabellos largos, una corbata
desproporcionadamente grande y una capa que arrastra hasta los pies. A veces luce una
camisa azul cielo adornada con gemelos de zafiro, se sujeta el pelo con una redecilla y lo
lustra con barniz para óleo. Es difícil que su presencia pase desapercibida.
Obras seleccionadas
Retrato de mi padre (1925)
El cesto de pan y Joven de Figueres (1926)
Composición con tres figuras (1927)
La persistencia de la memoria (1931)
Retrato de Mae West (1935)
FERNANDO BOTERO
Pocos artistas hispanoamericanos han logrado tanta repercusión a nivel internacional
como el pintor y escultor colombiano Fernando Botero. Su personalísimo estilo, que tiene
entre sus rasgos más fácilmente identificables el agrandamiento o la deformación de los
volúmenes, ha merecido la admiración tanto de la crítica como del gran público, que no
puede sustraerse a la singular expresividad de una estética en la que las problemáticas
humanas y sociales ocupan un lugar prioritario.
Fernando Botero
Nacido en Medellín en 1932, Fernando Botero fue el segundo de los tres hijos de la pareja
formada por David Botero Mejía y Flora Angulo de Botero. Aunque en su juventud estuvo
durante un corto lapso de tiempo en la Academia de San Fernando en Madrid y en la de
San Marcos en Florencia, su formación artística fue autodidacta. Sus primeras obras
conocidas son las ilustraciones que publicó en el suplemento literario del diario El
Colombiano, de su ciudad natal.
A los 19 años viajó a Bogotá, donde presentó su primera exposición individual de
acuarelas, gouaches, tintas y óleos en la Galería Leo Matiz, y con lo recaudado vivió
algún tiempo en Tolú. De su estancia allí saldría el óleo Frente al mar, con el que obtuvo
el segundo premio de pintura (retribuido con dos mil pesos) en el IX Salón Anual de
Artistas Colombianos. El crítico Walter Engel, en El Tiempo del 17 de agosto de 1952,
encontró que tenía "una composición vigorosa, bien construida y bien realizada", pero el
escritor Luis Vidales lo criticó por su "inconceptual alargamiento de las figuras".
Viajó entonces Botero a Europa, donde residió por espacio de cuatro años, principalmente
en Madrid, Barcelona, París y Florencia. Aunque ingresó en las academias antes
mencionadas, siguió formándose a base de leer, visitar museos y, sobre todo, pintar,
como él mismo diría. Luego viajó a México, Nueva York y Washington en un período de
febril creación y escasos recursos económicos, acompañado de su esposa Gloria Zea. De
nuevo en Colombia, Botero compartió el segundo premio y medalla de plata en el X Salón
de Artistas Colombianos con Jorge Elías Triana y Alejandro Obregón. Su
óleo Contrapunto fue alabado por los críticos unánimemente por su alegría contagiosa.
La camera degli sposi obtuvo el primer premio en el XI Salón Nacional celebrado en
septiembre de 1958; subtitulado Homenaje a Mantegna, el cuadro era una libérrima
recreación de la obra homónima del pintor italiano Andrea Mantegna. En esta obra Botero
logró deshacerse de una lejana influencia del muralismo mexicano y dirigirse, sin titubeos
y por medio de su admiración a los artistas del Renacimiento italiano, hacia la
consolidación de lo que alguien llamó el "boteroformismo".
El pintor había manifestado desde hacía cuatro años su admiración por el sereno
monumentalismo de Paolo Uccello y por lo que la escritora y crítica de arte
argentina Marta Traba llamó "un Renacimiento de piedra, por la concepción-bloque de las
formas", que también manejó Piero della Francesca; en La camera degli sposi, la
exacerbación de los volúmenes y la concreción o formas geométricas básicas (que Walter
Engel relacionó con las esculturas precolombinas de San Agustín) lograron el nacimiento
de una pintura "profundamente original, tan antibarroca como anticlásica, tan
antiexpresionista como antiabstracta", en palabras de Traba. El premio en el XI Salón, por
otra parte, fue consagratorio.
Entre 1961 y 1973 fijó su residencia en Nueva York. Luego viviría en París, alternando su
residencia en la capital francesa con largas estancias en Pietrasanta o su finca en el
pueblo cundinamarqués de Tabio. Hacia 1964, Fernando Botero hizo sus primeras
incursiones en el campo escultórico con obras como Cabeza de obispo, figura que, hecha
en pasta de aserrín y con ojos de vidrio, tenía claras reminiscencias de la imaginería
colonial barroca.
Fede Galizia nunca contrajo matrimonio. Tuvo una carrera exitosa y una vida feliz, según
cuenta la historia. Murió en Milán, en 1630, probablemente por la plaga que se propagó
en Italia en aquella época. Se han catalogado sesenta y tres trabajos de su autoría, de los
cuales cuarenta y tres son bodegones.