El desafío actual: pensar y generar prácticas pedagógicas que pongan
en el centro al derecho a la educación Tutor: Germán Darío Konig Docente: Albrecht Federico
A la hora de abordar la formación del educando ante las necesidades educativas de la
sociedad, la escuela, con diferentes momentos históricos, fue el espacio con más vulnerabilidad ante sus derechos. Formar en y para los derechos exige que se conozcan y descubran estrategias pedagógicas que permitan el saber hacer y conseguir adaptar e individualizar los procesos de enseñanza-aprendizaje. No se trata de formar ciudadanos con una sola mirada, sino generalistas, reflexivos, capaces de aprender desde su propia práctica, flexibles, creativos, innovadores y que puedan compartir sus dudas, saberes y dificultades, conocer sus derechos y conocer los del otro. Ofrecerles herramientas que les permitan procesar el mundo que les es dado. Esto implica tanto valorar la singularidad de cada uno como reconocer un territorio común que nos une en términos colectivos. En comunión a ello, podemos hacer mención a los siguientes: Derecho de acceso para todos, sin ningún tipo de limitación: nuestra Ley Nacional de Educación que asegura que cada uno de nuestros ciudadanos reciba una educación sin hacer diferencias de una institución a otra, todas por igual. Como dice el artículo 11 inciso a que asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, sin desequilibrios regionales ni inequidades sociales; e inciso b, garantizar una educación integral que desarrolle todas las dimensiones de la persona y habilite tanto para el desempeño social y laboral, como para el acceso a estudios superiores. Es decir, existe una unidad de contenidos específicos en todo el país. Derecho de acceso a todas las formas educativas: esto le habilita a la persona a que puede ser actor social partidario de las diferentes opciones para acceder al conocimiento, y fortalecer su profesionalismo y derechos. Entran aquí, los diferentes talleres sobre educación sexual, ambiental, vial, centros de estudiantes, pasantías educativas, entre otras acciones pedagógicas educativas. Es decir, pedagogía centrada en los intereses. Derecho a una educación actualizada y amplia: En este derecho, entra la capacitación continua de los docentes para que los estudiantes puedan conocer el avance que va estableciéndose en el mundo que nos rodea. Esto nos permitirá obtener ciudadanos críticos en situaciones de cambios positivos o negativos de esta evolución. Derecho al acceso a las mejores formas posibles de enseñanza que garanticen los aprendizajes para todos: Aquí entra en juego las diferentes estrategias previstas para fortalecer la educación. Pisa muy fuerte la línea pedagógica constructivista, porque es importante buscas nuevas formas de enseñanza para garantizar aprendizajes significativos en nuestros estudiantes. Derecho a la educación a lo largo de toda la vida: Este derecho otorga aprendizaje continuo. Facilitar diferentes propuestas educativas que permitan conocer situaciones y acciones que brinden información necesaria para desenvolverse en un mundo cambiante, entender la realidad que le rodea. Derecho a la participación en la generación de las políticas y prácticas educativas: Como lo establece el artículo 4 de la Ley de Educación Nacional, el Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene la responsabilidad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad para todos/as los/as habitantes de la Nación, garantizando la igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho, con la participación de las organizaciones sociales y las familias. Este derecho otorga tomar el control de diferentes gestiones escolares, de ser participe y en compromiso en la toma de decisiones, en el estar involucrado activamente y en búsqueda de soluciones que permitan el desarrollo institucional educativo.