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En diálogo con la prensa señaló que la pena por este delito está entre 25 y 30 años de
prisión, amparado en el tipo penal de esclavitud y otras formas de explotación.
Fuente 2
Toda intervención que se etiquete como formalizadora se percibe como solución y, por
ello, poco se cuestionan sus medios y fines. Apostar por ella significa que los informales
asuman sus responsabilidades pagando impuestos y cumpliendo las normas respectivas
–que, suponemos, funcionan en su propio beneficio–. Pero en este camino nada está
garantizado, salvo la fe en progresar de quienes se formalizan.
Los comerciantes saben muy bien que la formalización cuesta y con papel en mano
defienden su inversión. No sorprendió que el presidente de la galería Nicolini, Hugo
Sulca, declarase que tenían certificados de Defensa Civil para el complejo y cada uno de
los puestos. Fueron los comerciantes quienes compraron los terrenos –muchas veces
adquiridos a precios muy por encima de su valor de mercado, ya que la especulación del
suelo es formal– y los construyeron con planes aprobados por el municipio. Pero su
condición de microempresarios formales tampoco les sirvió para proteger su propiedad,
pese a los reclamos presentados ante la municipalidad. Cuando compraron su terreno,
los aires le seguían perteneciendo a la empresa Alicorp y esta los vendió a otros terceros.
¿No es esta también una práctica formal en materia de bienes raíces para construir
edificios cada vez más altos?
Hay poco interés por conocer qué hay detrás de estos procesos de formalización.
la formalización con atajos y sin garantías conlleva altos costos económicos y sociales,
los cuales terminan pagando trabajadores inocentes, sus familias y aquellos que se
suponían eran sus mayores beneficiarios.
Fuente 3
Junto con el escaso uso de seguros, Según cifras del INEI, siete de cada diez trabajadores
peruanos padecen la informalidad laboral
En el Perú, el trabajo informal no solo ocurre entre las personas con menor instrucción
educativa y de condición económica más precaria, sino que casi el 50% de la clase media
también labora en condiciones de informalidad. Las razones por las cuales se acepta esta
condición son tres:
1.- Por elección: tanto el empleador como el trabajador optan por ser informales para
evadir costos y tener mayores beneficios económicos de corto plazo.
2.- Por evasión: las empresas prefieren quedarse en el sector informal y con ello, todos
sus trabajadores están en las mismas condiciones, a veces con algunos beneficios como
gratificaciones.
3.- Por exclusión: los trabajadores tienen muy baja calificación laboral y por tanto no
pueden conseguir trabajo en empleos formales.
Cabe indicar que la informalidad es una de las principales barreras para que en el Perú
se dé un crecimiento económico inclusivo –con beneficios para la mayor cantidad de
ciudadanos–.La informalidad genera un círculo vicioso que afecta a las personas con
escasos recursos, pues no les ofrece capacitaciones, acceso a servicios públicos y los
sueldos que paga son bajos.
Fuente 4
A estas alturas, está bastante bien establecido que hay una gran diferencia entre
la productividad de las empresas formales y la de las informales. Pero las causas de
esa diferencia y los remedios para la misma todavía nos eluden.
Fuente 5
Explotación laboral: el peso de la informalidad
las condiciones a las que están sometidos son igual de inhumanas
Las consecuencias de la
informalidad de su oficio caen
por su propio peso. Ninguno de
ellos tiene seguro de salud ni
beneficios.
“Los costos que una empresa debe asumir para ingresarlos a planilla son hasta 55% más de lo que les
paga de modo informal. Muchas veces son regímenes de derechos inalcanzables para los ingresos de las
microempresas y pequeñas empresas”, dice el especialista.
Según la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), en Lima hay apenas 6 inspectores
del Mintra que fiscalizan las microempresas y pequeñas empresas de la capital. no se hizo una adecuada
fiscalización de las condiciones laborales en ese edificio.
Fuente 6
Nuestro futuro, ¿sin futuro?
Es un lugar común señalar que los niños y jóvenes de un país son el futuro del mismo, razón por la cual
es fundamental velar desde el inicio por una correcta alimentación y salud preventiva, a la par con una
apropiada educación y entrenamiento a fin de que oportunamente puedan obtener un empleo adecuado
o iniciar una actividad productiva propia, por ello la trascendencia de una política de salud y educativa
acorde con estos objetivos y siempre buscando estar en la frontera del arte.
Lo anotado si bien necesario no es suficiente para garantizar que la juventud tenga efectivamente abierta
la ruta para emplearse o emprender un negocio, pues además será necesario tener una alta correlación
entre la oferta y demanda laboral, una moderna y flexible política laboral y un sistema económico que
cabalmente se sustente en una economía de mercado con estabilidad macroeconómica, instituciones
sólidas y en la que se prioriza el aumento de la inversión y la productividad. Este contexto sí garantizará
que los jóvenes tengan futuro y como tal el país al ofrecer bienestar a toda la población.