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EL ACTO ADMINISTRATIVO

INTRODUCCIÓN
La función administrativa se descompone en una serie de actuaciones mediante las cuales se cumplen los fines de
interés público.
Dentro de la actividad que despliega la Administración Pública para conseguir sus fines, la Doctrina distingue:
i. Los actos de pura ejecución: catalogados como simples operaciones materiales que no producen un efecto
jurídico inmediato o directo, aunque al lesionar intereses patrimoniales protegidos de los administrados
pueden indirectamente llegar a producirlos; y
ii. Los actos jurídicos: referidos a las declaraciones administrativas de voluntad, que producen de acuerdo al
derecho, efectos jurídicos directos.
Los actos jurídicos, a su vez, pueden estar regidos por normas de Derecho Público o Privado; lo que da lugar a la
distinción entre actos jurídicos públicos o privados.
El problema en este punto, entonces está en saber cuándo un acto jurídico de la Administración Pública está sujeto
a una u otra rama del Derecho; o más propiamente, cuando es o no un acto administrativo, aspecto este al que le
dedicáremos la presente lección.

SECCION I
CONCEPTO DEL ACTO ADMINISTRATIVO

1. ORIGEN
El concepto de acto administrativo tiene una gran trascendencia, por cuanto:
i. Es una de las nociones básicas del derecho administrativo;
ii. Es el objeto del contencioso-administrativo.
En sus orígenes cuando comenzó a utilizarse la expresión “acto administrativo” en el derecho administrativo francés,
en la época de la revolución francesa, surgio para calificar actuaciones de la administración publicas excluidas de la
revisión por parte de los tribunales ordinarios, cuando se les prohibió inmiscuirse en los asuntos administrativos y
juzgar los actos de la Administración Pública.
Como recuerda GIANNINI, es en 1810 cuando el Reportaire de Jurisprudente Guyot, introduce la voz “acto
administrativo”; y en 1819 cuando se da en Paris la Cátedra de Derecho Público y Administrativo. Asimismo, en
1814, ROMAGNONI realiza una primera elaboración del Derecho Administrativo.

2. CRITERIOS
Ahora bien, el primer problema que se plantea es definir ¿Qué es el acto administrativo?
La noción del acto administrativo no puede ser determinada independientemente de toda consideración
contenciosa fundamentalmente, por cuanto su importancia aparece vinculada al control jurisdiccional de la
Administración Pública, especialmente al recurso contencioso-administrativo de anulación, ya que solo un acto
administrativo puede ser objeto de un proceso de tal naturaleza.
En el estado actual del Derecho Positivo, el artículo 7, LOPA, nos ofrece una definición “sincrética” del acto
administrativo. La LOPA procedió a regular los actos administrativos, su formación, ejecución y control en vía
administrativa.
En efecto, se entiende por tal (acto administrativo):
i. Las manifestaciones de voluntad contentivas de declaraciones tanto de carácter general como de carácter
particular” (criterio material);
ii. Los actos emitidos “de acuerdo a las formalidades y requisitos establecidos en la ley” (criterio formal); y
iii. Los actos realizados por los órganos de la administración pública (criterio orgánico).
En consecuencia, el acto administrativo así definido, combinando todos los elementos, sometidos los requisitos que
por vías de formalidades fija prolijamente el legislador (artículos 14 al 18, LOPA), constituye la referencia obligada, a
los fines de determinar, si se está o no en presencia de un acto jurídico que puede ser calificado de administrativo y,
por ende, sometido al Derecho Administrativo y al control de la jurisdicción contencioso-administrativo.
Así las cosas, pasamos de seguidas al análisis de los criterios orgánico, formal y material, que según el estado
actual del Derecho Administrativo, permiten determinar la existencia de actos administrativos.

A. Criterio Orgánico
La definición del acto administrativo a partir de la administración pública de la cual emana, ha justificado durante
mucho tiempo el adjetivo que comporta el termino; y resaltaba la importancia del vínculo entre el acto y la autoridad
administrativa.
A este respecto, cabe destacar que la expresión “autoridad administrativa”, designa a la vez, tanto el poder
de ordenar, como el órgano que ejerce dicho poder. En efecto cuando se habla de autoridad administrativa se
designa indistintamente uno u otro, pues el acto administrativo emana de un órgano, el cual ejerce un poder,
denominado en la literatura clásica “administrativo”.
En virtud de lo anterior, cuando se habla de autoridad administrativa, se hace necesario determinar lo que es el
Poder Administrativo: por poder se entiende la capacidad de ordenar, de obligar, de imponer modificaciones en la
esfera jurídica de otro.
En este orden de ideas, de acuerdo con la definición del Derecho Positivo, el criterio orgánico o naturaleza del
autor del acto administrativo, se constituye en un elemento de la definición del acto administrativo en el sentido de
que los actos administrativos son, en principio, adoptados por los órganos de la Administración Pública en sentido
amplio, es decir, en tanto autoridades administrativas. Es por ello, que la doctrina y la jurisprudencia clásica del
Derecho Administrativo, han observado que la relación entre acto administrativo y administración pública, comporta
una presunción “un acto jurídico de la administración pública se presume que es administrativo (presunción “d’
administrativite”); mientras que así emana de un órgano no administrativo se presume que no lo es (presunción
“d’non-administrativite”).
En este sentido, y por cuanto no se trata de presunciones absolutas, es que se ha admitido que existen actos
jurídicos de la Administración Pública, que no son actos administrativos y, viceversa, actos jurídicos personas no
administrativas, que son de naturaleza administrativa.

B. Criterio Formal
Por su parte el criterio formal alude a la presentación del acto jurídico, a la manera como se exterioriza. En ese
sentido, en razón del carácter formal que inspira la LOPA, el acto administrativo como declaración expresa de
voluntad, debe ser escrito, y cumplir los requisitos establecidos en los artículos 7 y 18, LOPA; por lo que cualquier
excepción a este principio general, tendrá que ser expresamente consagrado por la ley:
“Artículo 7. Se entiende por acto administrativo, a los fines de esta ley, toda declaración de
carácter general o particular emitida de acuerdo con las formalidades y requisitos establecidos en la
ley, por los órganos de la administración pública.”

“Artículo 18. Todo acto administrativo deberá contener:


1. Nombre del Ministerio u organismo a que pertenece el órgano que emite el acto.
2. Nombre del órgano que emite el acto.
3. Lugar y fecha donde el acto es dictado.
4. Nombre de la persona u órgano a quien va dirigido.
5. Expresión sucinta de los hechos, de las razones que hubieren sido alegadas y de los fundamentos
legales pertinentes.
6. La decisión respectiva, si fuere el caso.
7. Nombre del funcionario o funcionarios que los suscriben, con indicación de la titularidad con que
actúen, e indicación expresa, en caso de actuar por delegación, del número y fecha del acto de
delegación que confirió la competencia.
8. El sello de la oficina.
El original del respectivo instrumento contendrá la firma autógrafa del o de los funcionarios que lo
suscriban. En el caso de aquellos actos cuya frecuencia lo justifique, se podrá disponer mediante
decreto, que la firma de los funcionarios sea estampada por medios mecánicos que ofrezcan
garantías de seguridad.”

C. Criterio Material
Por último, la noción de acto administrativo se vincula al criterio material.
Por definición, cuando un acto emana de una persona de Derecho Privado, no se encuentran presentes los criterios
orgánico y formal, que permiten presumir su carácter administrativo, a diferencia de como acontece respecto de los
actos de las personas de Derecho Público. En aquel caso la presunción se encuentra invertida: “ a priori ”, un acto
de una persona de Derecho Privado, no constituye un acto administrativo. Sin embargo esa presunción puede
descartarse con la presencia del criterio material, el cual a su vez hace referencia a dos (02) categorías
fundamentales del Derecho Administrativo: la potestad pública y la de servicio público.

3. CONCEPTO
El concepto de Acto Administrativo, se utiliza para designar un acto jurídico de naturaleza específica. Ahora, sin
pretender dar una definición del acto administrativo, nuestro objeto es desagregar los distintos caracteres que están
presentes en la misma y, en tal sentido, descubrir cuáles de los actos de la Administración Pública, constituye esta
categoría jurídica específica, y a la cual puede aplicarse un régimen jurídico especifico, por oposición a aquellos
otros que quedan excluidos del concepto. En tal sentido, podemos decir, que el Acto Administrativo es una
manifestación o declaración unilateral de la Administración Pública, destinada a producir efectos
jurídicos subjetivos .

A. Declaración
El acto administrativo es una declaración. Se trata de una declaración intelectual y, en consecuencia, un acto
jurídico que excluye los actos de pura ejecución o actos materiales que puede realizar la Administración Pública.
Ahora bien, por declaración no solo debe entenderse la que se formula o se presenta como tal (o declaración
expresa, sino también la que se manifiesta a través de comportamientos o conductas de la Administración Pública,
de los cuales se da lugar a los llamados actos tácitos, actos implícitos y actos presuntos).
Esta declaración puede ser de:
i. Voluntad, mediante la cual se reconoce, crea modifica o extingue derechos subjetivos u obligaciones; por
ejemplo: el nombramiento de un funcionario público.
ii. Juicio, cuando el órgano administrativo emite una opinión; por ejemplo: el informe o dictamen de la
Consultoría Jurídica de un Ministerio.
iii. Deseo, cuando la Administración Pública emite alguna declaración, expresando la conveniencia o
necesidad de que haga determinada cosa; o
iv. Conocimiento, cuando la Administración Pública da fe de un hecho que presencia; como cuando recibe
declaraciones de los particulares, o expide certificaciones de expedientes o de sus documentos
conservados en los archivos y registros administrativos (artículo 161, LOAP):
“Artículo 161. El derecho de acceso a los archivos y registros conllevará el de obtener copias
simples o certificadas de los mismos, previo pago o cumplimiento de las formalidades que se hallen
legalmente establecidas.”

B. Voluntad Administrativa
Si el acto jurídico es, por definición, una manifestación de voluntad encaminada directamente, a la producción de
efectos jurídicos, definición esta aplicable con carácter general también a los actos administrativos, es claro que en
esto no puede faltar la manifestación o declaración de una voluntad (decisión), como de otros estados psicológicos
(juicio, conocimiento, deseo).
Así, el concepto de voluntad, referido al acto administrativo, no tiene el mismo sentido psíquico y subjetivo de la
voluntad, cuando esta se trata con relación a los actos jurídicos de las personas físicas. En la voluntad
administrativa se destacan distintos momentos, comenzando con la intención del órgano del cual emana,
continuando con el procedimiento establecido para la determinación o elaboración de esa voluntad y, finalmente, su
declaración o exteriorización, que es cuando alcanza trascendencia o significación jurídica. Es decir, que la
expresión voluntad, no tendrá para el acto administrativo, un significado psíquico real, sino que comprenderá un
conjunto de factores subjetivos, mas factores objetivos que constituyen la vía a través de la cual se manifiesta esa
voluntad (Gallo).

C. Unilateralidad
La declaración que hace la Administración Pública debe ser una declaración unilateral. La Administración Pública al
dictar un acto administrativo, procede siempre de manera unilateral, esto es que no requiere la voluntad de su
destinatario para que produzca efectos; y en este sentido, el acto administrativo excluye la bilateralidad que es
característico de los contratos de la Administración Pública-Públicos o Privados.
Lo dicho no excluye, que la voluntad del administrado, no pueda jugar como presupuesto de validez (por ejemplo: la
solicitud de autorización del interesado), o bien de eficacia (por ejemplo: la aceptación de una persona, de un
nombramiento para un cargo público).

D. Administración Publica
La regla general es que la declaración de voluntad unilateral, debe ser producto de un sujeto administrativo, esto es,
una Administración Pública. En efecto, el artículo 7 LOPA, utiliza la expresión “los órganos de la Administración
Pública”, como sinónimo de autoridad incrustada dentro del Poder Ejecutivo. Esto es lo que ha llevado a otra fuerte
polémica entre los que han dado en llamar el acto administrativo en sentido formal y el acto administrativo en
sentido material.
El acto administrativo en sentido formal, seria aquel que emana de una Administración Pública en sentido formal. No
obstante esta definición, habría que preguntarse si todos los actos emanados de una Administración Pública son
actos administrativos. En efecto la Administración Publica puede emitir simples declaraciones, puede realizar actos
de Derecho Privado, puede dictar actos de naturaleza política, y en fin, puede realizar una serie de actos
materiales, cada uno de ellos con sus características muy peculiares; incluso, hay quienes sostienen que la
Administración Pública produce actos judiciales, y hablan sin suficiente fundamento jurídico de la inexistente
categoría de actos cuasi-judiciales o cuasi-jurisdiccionales.

E. Derecho Administrativo
No todos los actos que emanan de la Administración Pública son actos administrativos, porque si bien, en principio,
es condición necesaria que el acto emane de la Administración Pública, sin embargo no es suficiente. Así las cosas,
se tendría que ir examinando caso por caso, para decir este si es un acto administrativo y tenemos que explicarle
todas esas características que hemos dado anteriormente, pues todos los actos de la Administración Pública no
responden a una categoría jurídica única, sino solo el conjunto de actos sometidos al régimen jurídico
administrativo.
Así, el otro criterio es el material, entonces se dice que el acto administrativo no es aquel que ejecuta cualquier
Administración Pública en ejercicio de la función administrativa. Algunos han preferido sustituir el concepto de la
función administrativa por el ejercicio de la potestad pública. Este concepto material trata de extender el concepto de
acto administrativo a los actos dictados por los demás órganos del Poder Público en el ejercicio de la función
administrativa.

Ahora bien, ¿cómo definir entonces el acto administrativo?


“El acto administrativo, en principio, debe ser un acto jurídico emanado de la Administración Pública en cualquiera
de sus ramas, ya sea la Administración Pública Nacional, la Administración Pública Estadal o la Administración
Pública Municipal, así como de los entes descentralizados funcionalmente”.
Con esto pues, se debe acoger el criterio orgánico o subjetivo para determinar el acto administrativo; pero no es
suficiente, hay que completar el criterio orgánico con el criterio material; solo así cabe diferenciar entonces, la
categoría jurídica de los actos administrativos de los otros actos jurídicos emanados de la Administración Pública.

SECCION II
ELEMENTOS O REQUISITOS DEL ACTO ADMINISTRATIVO

Según la doctrina italiana, española e hispanoamericana, bajo la teoría del acto jurídico, considerada como la
concepción clásica, los elementos del acto administrativo son:
i. Elemento Subjetivo: Es decir, quien dicta el acto administrativo?, que condiciones debe reunir el titular del
órgano, etc.
ii. Elemento Objetivo: Tiene que ver con el objeto, la causa y el contenido del acto administrativo.
iii. Elemento Teleológico: Tiene que ver con el fin del acto administrativo.
iv. Elementos Formales: Se refiere a la forma de expresión del acto administrativo; al procedimiento
administrativo que debe seguirse para producirlo; y a la motivación.
Dentro de esta misma Doctrina, los elementos del acto administrativo se subdividen en:
a. Elementos Esenciales: Como son: el sujeto, el objeto, la causa, el contenido, el fin y la forma; y
b. Elementos Accidentales: Como son: la condición, el término y el modo.
1. Elemento Subjetivo: Tiene que ver con la pregunta ¿por quién se dictó el acto administrativo? Esto es, el
sujeto de la Administración Publica que emite la declaración y dentro de la esfera de competencias que el órgano o
ente administrativo, de que se trate está llamado a realizar. El titular del órgano administrativo deberá tener
idoneidad frente al órgano y frente a los interesados.
Elementos subjetivos del acto administrativo: La investidura, la imparcialidad y la competencia que dicta o
emite el acto administrativo.
i. Investidura del órgano: Esta cuestión está relacionada con la titularidad legal del órgano. La idoneidad
frente al órgano se produce siempre que su investidura sea legal.
ii. Imparcialidad del órgano: La idoneidad del acto administrativo se da, siempre que no concurran en el
titular del órgano, ninguna de las causales de inhibición a que se refiere el artículo 36, LOPA:
“Artículo 36. Los funcionarios administrativos deberán inhibirse del conocimiento del asunto cuya
competencia les esté legalmente atribuida, en los siguientes casos:
1. Cuando personalmente, o bien su cónyuge o algún pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad. Tuvieren interés en el procedimiento.
2. Cuando tuvieren amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las personas
interesadas que intervengan en el procedimiento.
3. Cuando hubieren intervenido como testigos o peritos en el expediente de cuya resolución se trate,
o si como funcionarios hubieren manifestado previamente su opinión en el mismo, de modo que
pudieran prejuzgar ya la resolución del asunto, o, tratándose de un recurso administrativo, que
hubieren resuelto o intervenido en la decisión del acto que se impugna.
Quedan a salvo los casos de revocación de oficio y de la decisión del recurso de reconsideración.
4. Cuando tuvieren relación de servicio o de subordinación con cualquiera de los directamente
interesados en el asunto.
Parágrafo único: Quedan exceptuados de esta disposición los funcionarios que tengan a su cargo la
expedición de certificados adoptados en serie o conformes a modelos preestablecidos, de modo que
les resulte en extremo difícil advertir la existencia de causas de inhibición.”

iii. Competencia del órgano: Ahora bien, dentro de una organización, como suele ser la
Administración Publica, con una pluralidad de órganos entrelazados, es necesario proceder a hacer
una distribución de la competencia que corresponde a la Administración Publica, según los diversos
criterios. En fin, el órgano del que emana el acto administrativo, debe tener competencia legalmente
otorgada para dictar el acto administrativo correspondiente.

2. Elemento Objetivo: Según Delgadillo, “se identifica como la materia o contenido del acto, el cual de
acuerdo al derecho común, debe ser cierto y jurídicamente posible, es decir que la materia a la que se refiere
el acto sea real y pueda ser objeto de la actuación de la Administración, de acuerdo a la Ley” (Delgadillo Pág.
174).

Elementos objetivos del acto administrativo: La causa, el objeto y el contenido del acto administrativo.

i. La causa: Tiene que ver con la pregunta ¿Por qué se dicta el acto administrativo? En efecto, todo
acto administrativo debe tener un por que?, la razón justificadora de cada acto, o sea, la
circunstancia que determina que la Administración Publica dicte el acto administrativo. De otra
manera, la causa, son los antecedentes o presupuestos de hecho y de Derecho, que sirven de
fundamento a la aplicación de la norma jurídica; en ese sentido, la causa sería una causa objetiva; la
causa del acto administrativo estaría prevista y predeterminada por la ley y es la razón justificada del
acto.
ii. El objeto: Está constituido por cosas, bienes, actividades, relaciones, hechos, situaciones jurídicas,
etc…

Caracteres del objeto: El objeto del acto administrativo ha de ser: Determinado o determinable,
licito y posible.
 Objeto determinado: El objeto del acto administrativo debe ser determinado o determinable
legalmente. De acuerdo a Gordillo, “el objeto del acto administrativo debe estar reglado
(establecido en norma jurídica) para el caso concreto ”. (Pág.8. Tomo 3). La falta de
determinación del acto como por ejemplo, cuando se señala que se sanciona sin decir cómo
se aplicara la sanción, esto comporta la invalidez del acto administrativo correspondiente.
 Objeto lícito: Ello quiere decir, por una parte, que el objeto debe estar dentro de las
potestades o competencia de la autoridad administrativa que dicta o emite el acto
administrativo; y por otra parte, no puede referirse un acto administrativo a comportamientos
ilícitos o delictivos; se requiere que el sujeto a quien el acto afecte se encuentre en las
circunstancias de hecho adecuadas para que el acto se le pueda aplicar. Importante resulta
en este punto, retomar ejemplos dados por dichos doctrinarios: Gordillo expresa que “ El
caso más sencillo es el que se encuentra prohibido por las normas o los principios del
derecho: Discriminar a alguien por el sexo, esto constituye una irrazonabilidad
discriminatoria haciendo nulo un acto ”. (Gordillo Pág.6. Tomo 3).
 Objeto posible: “El objeto debe ser cierto y jurídicamente posible ” (Gordillo Pág.20. Tomo
3). La exigencia que el objeto del acto administrativo sea posible, está regulada en la LOPA,
art. 19, numeral 3; ya que si el objeto del acto es de imposible ejecución, la ley lo sanciona
con la nulidad absoluta del mismo.
iii. El contenido: Es un elemento esencial del acto administrativo, y responde al ¿qué del acto? Es su
sustancia, su esencia, es lo que dice la parte dispositiva del acto, lo que autoriza, manda, ordena o
permite entre otras cosas. Tiene que ver con la voluntad administrativa con las enunciaciones del
acto.
Caracteres del contenido: El contenido del acto administrativo tiene varios caracteres, así:
Necesario, explicito, eventual, positivo o negativo.
 Contenido necesario: El contenido es necesario, pues es lo que sirve para individualizar o
tipificar el acto administrativo respecto a los demás.
 Contenido explícito: Esa declaración de la autoridad administrativa debe ser explicita (de
forma clara y detallada). No obstante, el contenido también puede ser implícito; por ejemplo:
en los actos de concesión, aun cuando no se diga, se supone que el concesionario deba dar
cumplimiento a las condiciones generales.
 Contenido Eventual: Es la parte que puede ser introducida por la Administración Publica,
junto con la parte necesaria y explicita. El mismo se diferencia de los otros dos tipos de
contenidos, en que el eventual, depende de la voluntad de la Administración Publica; son las
llamadas clausulas accesorias que pueden ser establecidas por la Administración Publica,
siempre que ataquen el principio de la legalidad y no desnaturalicen el acto administrativo.

3. Elemento Teleológico: A diferencia del Derecho Privado, donde la actuación del particular es libre dentro
del campo de lo licito; en el Derecho Administrativo, actúa como condicionante de la función administrativa.
En este sentido, este elemento es el fin de la Administración Publica, que es el interés público o general. Por
lo tanto, este elemento fin (teleológico), responde a la pregunta ¿para qué? del acto administrativo. E
consecuencia, el acto administrativo se dirige siempre a una finalidad objetivamente determinada: el interés
público; y, por ende, todo fin tiene que ser necesariamente un fin publico previsto en la norma, por lo que el
fin legal viene a condicionar la validez del acto administrativo.

4. Elementos Formales: La formación del acto administrativo está sujeta a una serie de reglas de forma y
de procedimientos, cuyo respeto condiciona su validez. Esas reglas constituyen los elementos formales del
acto administrativo. Cada acto administrativo tiene su forma legal correspondiente, en razón del principio de
tipicidad del acto administrativo. Dentro de ese conjunto de formas del acto administrativo, tenemos:

Elementos formales del acto administrativo: La forma escrita, verbal, de signos o señales, de actos
tácitos, implícitos y presuntos, de procedimientos administrativos y motivación.
I. La forma escrita: Es indispensable que el acto administrativo que crea, modifica o extingue
derechos, conste de manera escrita.
II. La forma verbal: Como excepción del principio general de la escritura del acto administrativo, la ley
permite que puedan producirse de otras formas, cuando su naturaleza así lo exija o permita. Esta
puede ser verbal; por ejemplo: los actos administrativos emanados de un cuerpo deliberante, la
decisión es verbal.
III. La forma de signos o señales: En materia de circulación de vehículos, se usan símbolos para
orientar la dirección del tránsito o esperar el paso de los demás vehículos.
IV. Las formas de actos tácitos, implícitos y presuntos:
 Acto tácito: El silencio administrativo.
 Acto implícito: Se infiere de otro acto administrativo expreso.
 Acto presunto: En este acto no existe ni una declaración, ni una conducta que permita
interpretar la voluntad administrativa, per la ley, por circunstancias externas comprobables,
presume en tal caso la existencia de determinada voluntad administrativa.
V. Los procedimientos administrativos: Es el cauce necesario para la producción de actos
administrativos.
VI. La motivación: Es la exposición ordenada de las razones de hecho y de derecho, que sirven de
fundamentos a las decisiones administrativas. Según el art. 9, LOPA, es un requisito esencial para la
validez del acto; de ahí su obligatoriedad.

5. Elementos Accidentales: Son las cláusulas que el órgano administrativo puede introducir en el acto
administrativo; y son llamadas clausulas accesorias; esto es: la condición, el modo, el plazo y la reserva de
revocación del acto administrativo. La Doctrina considera, con carácter general, en estos casos, que esos
elementos accidentales (condición, modo, plazo o reserva de revocación), solo son admisibles cuando actúa
en el ejercicio de potestades discrecionales, y no exista norma que se oponga a su inclusión.
I. La condición: Es la cláusula por la que se subordina el comienzo o la cesación de los efectos de un
acto administrativo al cumplimiento de la mayoría de edad.
II. El modo: Consiste en una carga impuesta a la persona en cuyo interés se ha dictado el acto
administrativo. Por ejemplo: el otorgamiento de una fianza de fiel cumplimiento.
III. El plazo: Indica el momento temporal a partir del cual debe iniciar o cesar la eficacia del acto
administrativo.
IV. La reserva de revocación: Es la cláusula en virtud de la cual la Administración Publica hace cesar
anticipadamente los efectos del acto administrativos.

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