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1.

Definición clara de los objetivos (ideales)

La fijación de objetivos es uno de los principios fundamentales


de la administración, en esto Emerson también fue pionero,
algunos lo mencionan como un adelantado a
la administración por objetivos propuesta hacia mediados del
siglo XX. Si un directivo (empresa) no ha planteado objetivos
(ideales) claros y concretos le será imposible avanzar o avanzará
en cualquier dirección.

La vaguedad, la incertidumbre y la falta de rumbo que caracteriza


a los empleados no es sino una consecuencia de la vaguedad, la
incertidumbre y la falta de rumbo que caracteriza a los
empleadores. Si cada gerente formula sus propios objetivos
(ideales), los promulga y publica en todas partes y los inocula
en todos los empleados, la organización podrá alcanzar la
excelencia.
2. Emplear el sentido común

Emerson creía que cuando a una empresa le faltan ideales,


organización y sentido común, tiende a resultar sobrecapitalizada.
Se compran máquinas innecesarias y se instalan y se emplean
menos del tiempo total. Esto añade una carga general excesiva y
resulta destructor del éxito de la organización.

Un sentido común supremo que lo capacita a uno para distinguir


entre los árboles y el bosque. Es un sentido común que lleva al
conocimiento y pide consejo de todos los departamentos, no está
confinado a una sola posición y, sin embargo, mantiene la
dignidad del equilibrio.
3. Buscar activamente el consejo de personas competentes

La complejidad creciente de la empresa requiere el uso frecuente


de expertos técnicos. Ningún directivo por sí solo puede ser
competente en todas las áreas necesarias para llevar adelante
con éxito una empresa. Por lo tanto, para asegurar que en todas
las áreas se utilizan las mejores prácticas, debería utilizarse un
consejo competente y el directivo debería ser receptivo al consejo
ofrecido por tales asesores.
4. Disciplina

Decía Emerson que “La cooperación no es un principio, pero su


ausencia es un crimen”.

El principio de la disciplina hace referencia específica a que


trabajar con ideales comunes en una organización disciplinada
proporciona cooperación, para explicar los fundamentos del
principio se hace un símil con el gobierno de una colmena:
ninguna abeja parece obedecer a ninguna otra abeja, y sin
embargo el espíritu de la colmena es tan fuerte que cada abeja
trabaja duramente en su tarea específica asumiendo que
cualquier otra abeja está trabajando conscientemente también tan
duro como sea posible en interés de la comuna.

Adherencia a las reglas; obediencia estricta. La función de este


principio es asegurar la lealtad y la observancia de los once
principios restantes.
5. Trato justo

Los directivos necesitan tres cualidades importantes: simpatía,


imaginación y, sobre todo, sentido de justicia. El mayor problema
para asegurar un trato justo es el fracaso en el establecimiento de
equivalencia entre el salario y el resultado. Deberían desarrollarse
sistemas de salario de modo tal que se asegure que el día de hoy
se hace soportable sin descartar la esperanza de un mañana
mejor. Semejantes sistemas de retribuciones proporcionan
estímulos e incentivos.
6. Mantener registros fiables, inmediatos, adecuados y permanentes

El objeto de los registros de información consiste en aumentar el


alcance y el número de las advertencias, proporcionarnos más
información que la que usualmente recibimos mediante nuestros
sentidos. Con contabilidades atrasadas, sin información
presupuestal, sin flujos de caja día a día, es imposible la toma de
decisiones racional. Los registros proporcionan las bases para la
toma de decisiones.
7. Despacho (Expedición)

Planificación científica a través de la cual cada pequeña función


es efectuada de manera tal que sirve para unir el todo y capacita
a la organización para llegar a su objetivo, para lo cual se deben
formular técnicas eficaces de plazos y control de la producción.
Para que una organización sea eficiente es necesario que
“despache”, que tenga garantizado lo que podríamos llamar la
infraestructura mínima.
8. Normas y programas (estándares y guías)

Se debe hacer explícito un método y un tiempo para que las


tareas se ejecuten, lo cual se logra a través de estudios de
tiempos y movimientos, del establecimiento de estándares de
trabajo y de la planificación de la producción, de tal manera que
se establezca un ritmo “crítico” constante que permita la máxima
eficiencia.
9. Condiciones estandarizadas

Se debe procurar una uniformidad del medio ambiente


organizacional, de tal manera que se reduzca el desperdicio de
tiempo, de esfuerzo y de dinero.
10. Operaciones estandarizadas

La estandarización de operaciones, en todo tiempo y lugar


posibles, elevará grandemente la eficiencia. La estandarización
de las operaciones constituye el plan operativo detallado, que si
no es supervisado día a día no logrará la obtención de los
objetivos estratégicos. Se trata de uniformar los métodos, las
formas en que se ejecutan las tareas.
11. Instrucciones escritas, prácticas y estandarizadas
La documentación de las labores es esencial, si existiera la
costumbre obligatoria de dejar por escrito lo que se hizo, cómo se
hizo, por qué se hizo y qué resultados produjo, no se repetirían
los errores y se aceleraría el progreso.
12. Recompensa a la eficiencia

El trabajo bien hecho, eficiente, merece ser recompensado, para


lo cual es recomendable el establecimiento de programas de
incentivos que motiven a los trabajadores en la búsqueda de la
eficiencia individual y de esta manera, colaboren en la
construcción de la eficiencia organizacional.

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