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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA Y TEORIA DEL DISEÑO


ANDRÉS FELIPE CALDERÓN BAUTISTA
ENSAYO FINAL – LA MATERIALIDAD EN COLOMBIA ¿QUÉ TAN ACCESIBLE ERA
PARA EL PUBLICO DE 1995?

Introducción

El ensayo intentará, en donde básicamente, basados en el estudio de los periódicos y


cifras del DANE del año en cuestión se podrán conocer las dinámicas que encerraron
este año calendario desde una vista fijada en lo material, pero que tiene otras
determinantes que son importantes para abarcar el tema.

Teniendo en cuenta todo esto, se puede realizar un ensayo en que sobre todo la situación
socioeconómica del país establecerá en un marco general la capacidad del pueblo
colombiano de acceder a materialidad de punta y otras cosas materiales que
seguramente para la época no era tan fácil como lo es hoy en dia, todo esto bajo una
visión fijada en lo netamente material.

Asi entonces, el objetivo de esta investigación y escritura del ensayo es en realidad


conocer la realidad general del pueblo colombiano para conseguir tecnología de la que
se encontraba en tan densa publicidad en los periódicos más importantes de este año,
como El Tiempo y El Espectador, y revistas como Motor y Habitar, que para esos días
no eran de fácil acceso para todos en el país.

Sobre la materialidad del año 1995

Para abarcar el tema de manera correcta, es necesario hacer una contextualización


sobre lo que considero, según lo encontrado en la visualización de la prensa de este año,
es materialidad nueva y de punta, dividiéndolos en seis, según sus características:
Mobiliario, industrial, de uso cotidiano, tecnología, automotriz y vestuario (y calzado).

Para 1995 estaba presente un crecimiento en las diferentes industrias, a nivel


internacional principalmente, que llegaban a Colombia como una gran novedad,
encontramos sobre todo esto en el ámbito tecnológico, como podemos evidenciar en la
investigación de prensa. Por citar un ejemplo, los beepers y la telefonía celular se
encontraban uno ya medianamente establecido y el otro que recién estaba llegando al
país, pero que generaban un ambiente de furor entre quienes podían acceder a estos
medios.1

Para hacer un resumen, mencionare algunas cosas que veíamos en cada sección. En el
mobiliario no eran mas que novedades en ciertos objetos, ya sea muebles domésticos o
de oficina, (lo cual encontramos mucho en la revista Habitar); para el sector industrial no
hay muchas novedades mas allá de evoluciones a elementos que ya llevaban tiempo
establecidos en el país, desde objetos de construcción o maquinaria agrícola que se
encontraba muy presente en los anuncios clasificados; los elementos de uso cotidiano
son de gran variedad desde elementos para cocina, para el hogar, decoración y
elementos que iban de la mano del sector tecnológico también, en donde vemos
televisores, maquinas de escribir, cámaras, VHS, beepers, celulares, etc. En el sector
automotriz vemos densa publicidad de marcas que aun conocemos, como Chevrolet,
Mazda, Nissan o Renault, y algunas otras que tenían líneas de autos mas elegantes y
de más valor como Audi, Mercedes o BMW; por último, en cuanto a vestuario y calzado
podemos rescatar sobre todo marcas reconocidas aun hoy, como Boots n Bags, Bosi,
Fashion Depot, (ademas de hacer mención de la marca Nabil de industria colombiana,
que tenía una gran presencia en la mayoría de los ejemplares de prensa) etc. 2

Teniendo esto en cuenta podemos evidenciar que la publicidad de la que hablaba al


principio en cuanto a los objetos materiales, son mayormente de marcas y objetos que
tienen un valor apreciable y que como intentare dar cuenta, para gran parte del público,
en parte gracias a la profunda desigualdad social que vivía el país (y aun hoy es un gran
problema) no eran de fácil para gran parte de la población colombiana del 95’.

Datos demográficos, el salario del trabajador promedio colombiano y los


problemas de desigualdad

1
Esta afirmación la hago por la gran cantidad de publicidad acerca de empresas ofreciendo sus servicios para estos
dispositivos, algo que evidencia el crecimiento de esta tecnología en el país.
2
Datos de periódicos reseñados en la bibliografía.
Los datos demográficos nos ayudaran a establecer que tantas personas estaban en
capacidad de trabajar en referencia a la población total del país. Para 1993 (último censo)
el total de habitantes del país era de 33’109.840 personas de las cuales poco más del
50% de la población en promedio por área metropolitana3 estaba en edad de trabajar
(18-57años (mujeres) y 62 (hombres))4

Para 1995 el salario mínimo diario estaba fijado en $3964,47, lo que generaba una
mensualidad de $118.934 para el sector urbano, mientras que los jornales agrarios,
estaban situados en promedio en $3.800 con alimentación para un salario mensual de
$114.000 y sin alimentación variaban entre $5.200 y $5.300 para una mensualidad de
entre $156.000 y $159.000. 5 De la población con trabajo y remuneración, los datos
indican que alrededor del 40% ganaba entre uno y dos salarios mínimos y ademas se le
suma un 23% de trabajadores que ganaban menos de un salario mínimo.6 Esto indica
que mas de la mitad de la población tenia un margen de ganancias que no superaba los
dos salarios mínimos.

A partir de estos datos básicos podemos establecer otro aspecto que es importante, las
desigualdades, algo que a lo largo del siglo XX se intensifico de gran manera en el país,
aun cuando, teniendo en cuenta lo establecido por el DANE, donde dice que “Para el
total nacional, la proporción de hogares con NBI (Necesidades básicas insatisfechas) en
1995 fue de 19,3%, lo que representa una disminución de casi 5 puntos con respecto a
1991 (24%) Esta disminución fue importante entre 1991 y 1993. En este último año, la
proporción de hogares pobres fue de 21,1%, entre 1994 y 1995 la magnitud de la pobreza
prácticamente permanece estable (en 1994 la proporción de hogares pobres es de
19,4%)”7una cifra alarmante para una nación en los 90’.

Los gastos de los colombianos y la capacidad de adquirir bienes

3
(DANE s.f., 520-525)
4
(DANE s.f., 20)
5
(DANE s.f., 289)
6
(DANE s.f., 535-536) Estos datos son de las 7 principales áreas metropolitanas, no del total de la población.
7
(DANE 1996, 189)
Según la evidencia que entregan las cifras del DANE con relación al consumo final de
los hogares basados en los aportes al PIB se pueden establecer jerarquías en cuanto a
gasto, necesidad y costo8:
1. Los alimentos son, naturalmente, el sector de la economía que mas gastos
implica, para 1995 fue de más de 15’ mil millones de pesos.
2. El segundo sector mas importante en gastos lo comparten los gastos de
alquileres (que el DANE aquí incluye todo lo que respecta a renta, servicios
públicos y combustible) que aportó 5’4 mil millones de pesos y el de transporte
(aquí se incluye solo los servicios de transporte) que aportó 5’5 mil millones de
pesos.
3. El tercero en importancia es el de los gastos en salud, en el que los hogares
colombianos gastaron 3’4 mil millones de pesos en 1995.
4. En un cuarto lugar se sitúa el ocio, en lo que respecta a diversión,
esparcimiento y un aspecto importante aquí, el gasto en equipos y accesorios;
en este mismo lugar se encuentran los aportes de equipo y uso de transporte
personal (vehículos particulares y relacionados a este) en donde cada uno
suma poco mas de 3 mil millones de pesos.
5. En el último sector incluiré los gastos en muebles y accesorios que suma 2’8
mil millones de pesos y el que el DANE clasifico de otros con un aporte de 9’4
mil millones de pesos (donde se rescata el sector de artículos que suma 654
mil millones pesos)

Ahora con esto claro, podemos hacer algunas afirmaciones (aunque algo arbitrarias esta
claro) acerca de cómo se podía acceder a la materialidad de la que se habló al principio.

Está claro que aquí no se establecen precios de ciertos sectores, pero de alguna manera
esta jerarquización ayuda a que podamos reconocer que tanto dinero invertían los
hogares colombianos en objetos materiales y que tanta capacidad tenía cada sector
social para acceder a estos.

8
(DANE s.f., 208-209)
Podemos hacer algunos ejemplos en algunas de las seis secciones que se
caracterizaron; por ejemplo, en tecnología: la edición del 16 de junio de El Tiempo
presenta un cuadro publicitario donde la marca Comcel, ofrecía teléfonos digitales a
$300.0009 ¿Cómo alguien con un salario mínimo de $118.934 podría acceder a este tipo
de tecnología? La respuesta es simple, no podía, según la comisión de regulación de
telecomunicaciones, para 1995 había una presencia de 500.000 abonados al servicio de
comunicaciones celulares, ni siquiera el 1% de la población del país10. Ahora vayamos a
otro lugar de la industria, el sector automotriz, en la revista Motor, una revista
especializada, encontramos gran cantidad de vehículos de primera, y también de bajo
perfil, uno de ellos es el Lada 2105 que se vendía en $8’300.000, teniendo en cuenta los
porcentajes de población que vivían con el salario mínimo aun con dos o tres aportantes
al hogar en 1995, era algo que para obtenerlo requería o un ahorro extenso y disciplinado,
o un préstamo a muy largo plazo, que claramente implicaba tasas de interés muy altas,
de difícil acceso para ese 63% de la población trabajadora que no ganaba mas de dos
salarios mínimos.

Con solo estos dos ejemplos citados, que representan materialidad de “bajo” y “alto”
costo, se puede concluir que para ese 63% reseñado antes, la obtención de material de
lujo o de novedades era algo casi como una utopía, claramente pudo haber quien si
obtuvo este tipo de lujos, pero no era la mayoría de casos, y como podemos intuir la
desigualdad social que tanto a dado problemas al pueblo colombiano es uno de los
grandes agravantes, la pobreza era de un nivel tan alto que la mayor parte de la población
no podía llegar a pensar en obtener algún tipo de elemento material de estos que
encontramos en la publicidad.

Conclusión

En este algo escueto ensayo en cuanto a explicación de temas podemos aun con su
brevedad, concluir ciertos parámetros que determinaron el año 1995 en cuanto a

9
(El Tiempo 1995)
10
(Comision de regulación de telecomunicaciones s.f.)
obtención de objetos materiales del tipo que encontramos en la publicidad de los
periódicos de este año.

En primera instancia se puede decir que Colombia tenía grandes índices de pobreza que
impedían que un mayor porcentaje de población tuviera oportunidad de acceder a los
objetos de los que hablamos, parece una utopía pensar en el 2018 que menos del 1%
de la población tuviera acceso a la telefonía celular o que un salario mínimo no llegaba
al valor de uno de estos nuevos dispositivos. En realidad, Colombia ha estado en un
profundo problema de desigualdad que no le ha permitido salir aun del subdesarrollo que
impidió y aun impide que la calidad de vida sea para el general de la población al menos
algo amena.

A lo que quería llegar con este ensayo era demostrar que la situación socioeconómica
del país no estaba preparada para que al menos la mitad de la población estuviera en
capacidad de acceder a nuevas tecnologías o nuevos objetos que le permitieran tener
facilidades como las que, al parecer si tuvo la élite de gran manera, y los números y
estadísticas esbozaron a grandes rasgos esa situación que se planteó como hipotética
en principio, por lo que aunque no fue tan estricta la investigación en términos históricos
y económicos, puede darse como un pequeño resumen de algo que si se investiga a mas
detalle puede dar conclusiones mas elocuentes y concretas, por ahora, puede decirse
que cumplió con el objetivo a baja escala.

Bibliografía
Comision de regulación de telecomunicaciones. El sector de las telecomunicaciones en
Colombia 1998-2001 - Tomo I. Bogota: Ministerio de las TIC, s.f.
DANE. Colombia Estadistica 1993-1997. Bogota: DANE, s.f.
DANE. «Evolucion de la pobreza en Colombia, medida por las necesidades basicas
insatisfechas -NBI- 1991, 1993-1995.» En Boletin de estadistica, de DANE, 187-
202. Bogotá: DANE, 1996.
El Espectador. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 5 de Enero de
1995.
—. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 6 de Marzo de 1995.
—. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 12 de Mayo de 1995.
—. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 8 de Septiembre de 1995.
—. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 16 de Septiembre de 1995.
—. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 15 de Junio de 1995.
—. «El Espectador.» El Espectador. Bogotá: El Espectador, 22 de Diciembre de 1995.
El Tiempo. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 5 de Enero de 1995.
—. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 7 de Marzo de 1995 .
—. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 13 de Mayo de 1995.
—. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 16 de Junio de 1995.
—. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 15 de Septiembre de 1995.
—. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 12 de Septiembre de 1995.
—. «El Tiempo.» El Tiempo. Bogotá: El Tiempo, 20 de Diciembre de 1995.
—. «Publicidad Comcel.» El Tiempo, 16 de Junio de 1995: 12A.
—. «Revista Habitar.» Bogotá: El Tiempo, Mayo de 1995 .
—. «Revista Motor.» Bogotá: El Tiempo, 14 de Junio de 1995.
Galvis, Luis Armando, y Adolfo Meisel Roca. «Persistencia de las desigualdades
regionales en Colombia; un analisis espacial.» En Dimension regional de las
desigualdades en Colombia, de Leonardo Bonilla, 11-32. Bogota: Banco de la
Republica, 2011.

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