LA ESPIRITUALIDAD COMO PUNTO DE REFLEXION EN LA CULTURA.

El objetivo del presente texto es destacar la importancia que tiene la espiritualidad en la cultura

del ser humano y la influencia que ha tenido en la cultura cubana.

Para dar inicio desde los diferentes rasgos culturales que predominan en la cultura cubana podemos

decir que esta es una gran combinación de la cultura americana, europea y africana, es el punto de

encuentro cultural desde 1959 cuando empezó la revolución cubana, podemos deducir entonces

que la Habana en el símbolo del mestizaje en lo racial, en la lengua, en la música entre las otras

manifestaciones de la cultura , es decir, que este es un mestizaje que esta integro en el plano cultural

de Cuba. De acuerdo con lo anterior daré inicio a uno de los planos culturales que están aún presente

en la historia y cultura cubana como lo es el plano espiritual o religioso sin embargo hay que tener

en cuenta que el término de espiritualidad es un punto de reflexión mediante el cual lo

manifestamos en determinada religión, Cuba o más bien su capital la Habana es una ciudad

caracterizada por la santería una mezcla de religiones antiguas de la tradición africana, más el

elemento cristiano europeo católico.

En la novela “El hombre, la hembra y el hambre” de Daina Chaviano, este mestizaje se ve en la

medida en que se involucra los dioses de la tradición africana y algunos santos de la tradición

católica; teniendo en cuenta que para momento cronológico en el cual remonta la novela, Cuba se

encontraba en el periodo especial en tiempos de paz y el cual fue un largo periodo de crisis

económica que surgió como resultado del colapso de la Unión Soviética en 1991.

Dentro del contexto literario de la novela la protagonista (Claudia) se encuentra siempre

acompañada por tres seres espirituales; dos que han recorrido con ella sus penas, la guían y le
ayudan y ella valora el apoyo moral que estas entidades le ofrecen a pesar de las circunstancias en

las que vive debido a la represión que hay en la Habana.

Sin embargo también hay una figura que permanece en todo el contexto literario por lo cual en

algún punto la protagonista puede sentir esa necesidad de ir en contra de su dignidad, pues no

olvidemos que el ser es un individuo bidimensional que actúa de acuerdo a un plano cultural y uno

instintivo, esta figura es la del hambre, se podría definir este concepto de hambre desde el punto

de vista espiritual y que por tal motivo surge esa necesidad de buscar ese punto de reflexión que

hablamos anteriormente para poder estar en un pleno equilibrio con el yo como ser, “Ya sé que los

caminos del señor son inescrutables, pero yo me he cansado de andar por ellos he deambulado a la

caza de alimentos, como una fiera; mujer-loba que sale en la noche en busca de victimas que intenta

descubrir su espíritu, o al menos sus recovecos. Ando en busca del Orisha Mayor, de la gran madre,

del supremo arquitecto” pag 297-298, de acuerdo con la anterior cita se ve evidencia el símbolo

del hambre que no solo se manifiesta desde el punto de una necesidad fisiológica si no de un punto

moral, esa necesidad quizás de llegar a conocer la divinidad forma y hace parte de un hambre

espiritual.

Claudia como lo dijimos anteriormente gozaba de tres seres espirituales que conducían por decirlo

su destino como Muba una negra conga de 200 años quien le transmitía buenos consejos y con la

cual se sentía tranquila y en confianza, el indio un individuo con rostro aguileño y lleno de

cicatrices que se le aparecía en las situaciones críticas este simbolizaba para ella la precaución y la

advertencia de posibles conflictos personales. Sin embargo, dentro del concepto espiritual no hay

definición alguna a parte de la conciencia que te dice que es bueno o malo dado que el ser humano

como sujeto cultural esta normativizado por un conjunto de reglas para la convivencia social dentro

de una cultura y que por lo tanto la espiritualidad es una elección que se hace de conocer y crecer
en una relación cotidiana con algún ser, dentro de este marco del bien y el mal aparece una tercera

figura espiritual en el camino de Claudia y es Onolorio un mulato que buscaba en Claudia desviar

la dignidad del ser social convirtiéndola en una jinetera

“-casi todos se mueren de miedo al verme; dicen que soy un vampiro… ¿tú no tienes miedo?

-yo no soy ninguna puta.

-Pero lo serás mi reina.” Pag. 121-122

De acuerdo con la anterior cita y para concluir el rasgo espiritual siempre será ese punto de

reflexión por el cual una persona siempre definirá bajo sus norma cultural el saber obrar bien sin

perjudicar su yo y el de los demás y que a partir de este se puede llevar al plano religioso o no, que

la espiritualidad es símbolo de resistencia y que siempre ha sido la referencia por las cuales las

diferentes culturas aún mantienen en pie ante las imposiciones de otras que han tratado de imponer

manifestaciones distintas a las suyas, y que por hoy en día aun en las calles de la Habana aun la

santería prevalece hasta el punto de llegar a presentarse el sincretismo religioso o espiritual que es

la consecuencia de los intercambios acaecidos entre los diferentes pueblos, en un intento por

conseguir la cohabitación en armonía.

POR:

MILTON CESAR GUAPACHA CHIQUITO

712400055