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DEPRESIÓN

DEFINICIÓN:
La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o
‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de
ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento,
infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para
disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana. Los trastornos
depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.
Es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza,
pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos
del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente


el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin
necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se
pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

La depresión es un trastorno que se puede diagnosticar de forma fiable y que puede


ser tratado por no especialistas en el ámbito de la atención primaria.

SEÑALES O SÍNTOMAS GENERALES:

 Persistente estado de ánimo triste, pleno de ansiedad o “sin sentido”.


 Cambios en los hábitos de sueño.
 Reducción del apetito y pérdida de peso o aumento del apetito y aumento de
peso.
 Insatisfacción y desinterés por actividades que antes disfrutaba, incluyendo el
sexo.
 Inquietud, irritabilidad.
 Síntomas físicos persistentes que no responden a tratamiento, tal como dolor
crónico o trastornos digestivos.
 Dificultad para concentrarse en el trabajo o la escuela, o dificultad para
recordar cosas o tomar decisiones.
 Fatiga o pérdida de energía.
 Sentimientos de culpa, desesperanza o inutilidad.
 Pensamientos de suicidio o muerte.
TIPOS DE DEPRESIÓN:
Los tipos principales de depresión abarcan:

- Depresión mayor. Sucede cundo los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o


frustración interfieren con la vida diaria por semanas, o períodos más largos
de tiempo.

- Trastorno depresivo persistente. Se trata de un estado de ánimo depresivo


que dura 2 años. A lo largo de ese período de tiempo, puede tener momentos
de depresión mayor junto con épocas en las que los síntomas son menos
graves.

Otras formas comunes de depresión abarcan:

- Depresión posparto. Muchas mujeres se sienten algo deprimidas después de


tener un bebé, pero la verdadera depresión posparto es más intensa e incluye
los síntomas de la depresión mayor.

- Trastorno disfórico premenstrual (TDP). Síntomas depresivos que ocurren


una semana antes de la menstruación y desaparecen después de menstruar.

- Trastorno afectivo estacional (TAE). Ocurre con mayor frecuencia durante las
estaciones de otoño e invierno y desaparece durante la primavera y el
verano, muy probablemente debido a la falta de luz solar.

- Depresión mayor con características psicóticas. Sucede cuando una persona


padece de depresión con una falta de contacto con la realidad (psicosis).

El trastorno bipolar sucede cuando la depresión se alterna con manía (conocido


previamente como maniaco depresión). La depresión es uno de los síntomas del
trastorno bipolar, pero este es un tipo de enfermedad mental distinto.

CAUSAS GENERALES:
La depresión a menudo se transmite de padres a hijos; esto puede deberse a los
genes, comportamientos aprendidos en el hogar o a su entorno. La depresión puede
ser desencadenada por un hecho estresante o infeliz en la vida. Frecuentemente se
trata de una combinación de estos factores.

Muchos factores pueden causar depresión, como:

- Alcoholismo o drogadicción
- Afecciones como cáncer o dolor (crónico) a largo plazo.
- Situaciones o hechos estresantes en la vida como pérdida de trabajo, divorcio
o fallecimiento de un cónyuge u otro miembro de la familia.
- Aislamiento social (una causa común de depresión en adultos mayores).
DEPRESIÓN MAYOR
Es el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz o bajo de ánimo. La mayoría de
las personas se siente así de vez en cuando.

La depresión mayor es un trastorno del estado de ánimo. Se presenta cuando los


sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria
durante un largo período de tiempo. También cambia la manera cómo funciona el
cuerpo.

CAUSAS:

Los proveedores de atención médica desconocen la causa exacta de la depresión.


Se cree que los cambios químicos en el cerebro son responsables. Esto puede
deberse a problemas con los genes. O se puede desencadenar por ciertos hechos
estresantes. Lo más probable es que sea una combinación de ambos.

Algunos tipos de depresión son hereditarios. Otros tipos ocurren incluso si usted no
tiene antecedentes familiares de la enfermedad. Cualquier persona puede
deprimirse, incluyendo los niños y los adolescentes.

La depresión puede ser producida por:

- Alcoholismo o drogadicción
- Ciertas afecciones, como hipotiroidismo, cáncer o dolor prolongado
- Ciertos medicamentos como los esteroides
- Problemas para dormir
- Hechos estresantes en la vida, como la muerte o enfermedad de alguien
cercano, divorcio, maltrato o rechazo en la niñez, soledad (común en
los adultos mayores), ruptura de una relación

SÍNTOMAS:

La depresión puede cambiar o distorsionar la forma como usted se ve a sí mismo,


a su vida y a las personas a su alrededor.

Con la depresión, a menudo usted ve todo en una forma negativa. Es difícil para
usted imaginar que un problema o situación se pueda resolver de un modo positivo.

Los síntomas de depresión pueden incluir:

- Agitación, inquietud, irritabilidad e ira


- Volverse retraído o aislado
- Fatiga y falta de energía
- Sentimientos de desesperanza, indefensión, inutilidad, culpa y odio a sí
mismo
- Pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaron
- Cambio súbito en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
- Pensamientos de muerte o suicidio
- Dificultad para concentrarse
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño

La depresión en los adolescentes puede ser más difícil de reconocer. Los


problemas en la escuela, de comportamiento, o el consumo de alcohol o drogas,
todos pueden ser señales.
Si la depresión es muy intensa, pueden presentarse alucinaciones y delirios
(creencias falsas). Esta afección se denomina depresión con rasgos psicóticos.

TRATAMIENTO

La depresión se puede tratar. El tratamiento normalmente incluye medicamentos,


con o sin psicoterapia.
Si la persona está sumamente deprimida o tiene ideas de suicidio y no puede
desempeñarse, posiblemente necesite tratamiento en un hospital.
Los antidepresivos son medicamentos empleados para tratar la depresión.
Funcionan restableciendo los químicos en el cerebro a los niveles adecuados. Esto
ayuda a aliviar los síntomas.

TERAPIA CONVERSACIONAL

La terapia conversacional es la orientación para hablar de sus sentimientos y


pensamientos y para aprender cómo hacerles frente.

Los tipos de terapia conversacional incluyen:

- La terapia cognitiva conductual le enseña cómo combatir los pensamientos


negativos. Aprenderá cómo tener más conciencia de sus síntomas y cómo
detectar los factores que empeoran la depresión. También le enseñarán
habilidades para la resolución de problemas.
- La psicoterapia también puede ayudarle a entender las cuestiones que
pueden estar detrás de sus pensamientos y sentimientos.
- Con la terapia de grupo, usted comparte con otros que tienen problemas
como el suyo. Su terapeuta o su proveedor le pueden comentar más acerca
de este tipo de terapia.
TRANSTORNO DEPRESIVO PERSISTENTE

El trastorno depresivo persistente (PDD, en inglés) es un tipo crónico (continuo) de


depresión en el cual los estados de ánimo de una persona están regularmente
bajos. Sin embargo, los síntomas no son tan graves como con la depresión mayor.
El trastorno depresivo persistente solía llamarse distimia.

CAUSAS:

Se desconoce la causa exacta del PDD. Tiende a ser hereditario. Ocurre con más
frecuencia en las mujeres.

Muchas personas con PDD también tendrán un episodio de depresión mayor en


algún momento de sus vidas.

Las personas mayores con PDD a menudo tienen dificultad para cuidarse sin
ayuda, están aisladas o tienen una enfermedad.

SÍNTOMAS:

El principal síntoma del PDD es un estado de desánimo, pesadumbre o tristeza casi


todos los días durante al menos 2 años. En los niños y adolescentes, el estado de
ánimo puede ser irritable en lugar de deprimido y dura al menos 1 año.

Además, dos o más de los siguientes síntomas estarán presentes casi todo el
tiempo:

- Poca energía o fatiga


- Muy poco o demasiado sueño
- Sentimientos de desesperanza
- Autoestima baja
- Poco apetito o comer en exceso
- Mala concentración

Las personas con PDD con frecuencia tendrán un punto de vista negativo o
desalentador de sí mismos, de su futuro, de otras personas y de hechos de la vida.
Los problemas con frecuencia parecen difíciles de resolver.

TRATAMIENTO:

Hay muchas medidas que se pueden intentar para mejorar el PDD:

- Duerma lo suficiente.
- Consuma una alimentación saludable y nutritiva.
- Tome los medicamentos correctamente. Hable sobre los efectos secundarios
con su proveedor.
- Aprenda a reconocer los primeros signos de que su PDD está
empeorando. Tenga un plan para saber cómo responder en caso de que
pase.
- Trate de hacer ejercicio con regularidad.
- Busque actividades que lo hagan feliz.
- Hable con alguien de confianza sobre cómo se siente.
- Rodéese de personas cariñosas y positivas.
- Evite el alcohol y las drogas ilícitas. Estas pueden hacer que su estado de
ánimo empeore con el tiempo y afecten su juicio.

Los medicamentos suelen ser eficaces para el PDD, aunque a veces no funcionan
tan bien como lo hacen para la depresión mayor, y pueden tardar más tiempo en
hacer efecto.

Las personas con PDD también se pueden beneficiar de algún tipo de psicoterapia.
La psicoterapia es un buen medio para hablar acerca de sentimientos y
pensamientos, y aprender formas de manejarlos. También puede ayudarlo a
comprender cómo este trastorno ha afectado su vida y a enfrentarlo con mayor
eficacia. Los tipos de psicoterapia incluyen:

- La terapia conductual cognitiva (TCC), la cual le ayuda a aprender a ser más


consciente de sus síntomas y lo que los empeora. Se le enseñarán
habilidades de resolución de problemas.
- La psicoterapia o la terapia orientada hacia la introspección, la cual puede
ayudar a las personas con PDD a entender los factores que pueden estar
detrás de sus pensamientos y sentimientos depresivos.

Unirse a un grupo de apoyo de personas que estén experimentando problemas


parecidos también ayuda.
DEPRESIÓN POSPARTO

Es una depresión de moderada a intensa en una mujer después de que ha dado a


luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La
mayor parte del tiempo ocurre dentro de los primeros tres meses después del parto.

CAUSAS:

Las causas exactas de la depresión posparto se desconocen. Los cambios en los


niveles hormonales durante y después del embarazo pueden afectar el estado
anímico de una mujer. Muchos factores distintos a los hormonales también pueden
afectar el estado de ánimo durante este período:

- Cambios en el cuerpo a raíz del embarazo y el parto


- Cambios en las relaciones laborales y sociales
- Tener menos tiempo y libertad para sí misma
- Falta de sueño
- Preocupaciones acerca de su capacidad para ser una buena madre

Se tiene mayores probabilidades de experimentar depresión posparto si:

- Tiene menos de 20 años.


- Actualmente consume alcohol, sustancias ilegales o fuma (también
ocasionan riesgos serios para la salud del bebé).
- No planeó el embarazo o tuvo sentimientos contradictorios acerca de este.
- Tuvo depresión, trastorno bipolar o un trastorno de ansiedad antes del
embarazo o en un embarazo anterior.
- Vivió un hecho estresante durante el embarazo o el parto, por ejemplo, una
enfermedad, muerte o padecimiento de un ser querido, un parto difícil o de
emergencia, un parto prematuro o una enfermedad o anomalía congénita en
el bebé.
- Tiene un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad.
- Tiene una mala relación con la pareja o es soltera.
- Tiene problemas financieros o de vivienda.
- Tiene poco apoyo de la familia, de los amigos o del cónyuge o la pareja.

SÍNTOMAS:
Los sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud son comunes
en las dos primeras semanas después del embarazo. Estos sentimientos a menudo
se denominan depresión posparto o "tristeza posparto". Casi siempre desaparecen
pronto, sin necesidad de tratamiento.
La depresión posparto puede ocurrir cuando la tristeza posparto NO desaparece o
cuando los signos de depresión comienzan 1 o más meses después de dar a luz.

Los síntomas de depresión posparto son los mismos que los síntomas de la
depresión que ocurre en otros momentos en la vida. Junto con un estado anímico
triste o deprimido, usted puede tener algunos de los siguientes síntomas:

- Agitación e irritabilidad
- Cambios en el apetito
- Sentimiento de inutilidad o culpa
- Sentirse retraída o desconectada
- Falta de placer o interés en todas o en la mayoría de las actividades
- Pérdida de la concentración
- Pérdida de energía
- Problemas para realizar las tareas en el hogar o el trabajo
- Ansiedad considerable
- Pensamientos de muerte o suicidio
- Dificultad para dormir

Una madre con depresión posparto también puede:

- Ser incapaz de cuidar de sí misma o de su bebé


- Sentir temor de quedarse sola con el bebé
- Tener sentimientos negativos hacia el bebé o incluso pensar en hacerle daño.
(Aunque estos sentimientos son aterradores, casi nunca se materializan. No
obstante, usted debe comentarle al médico al respecto inmediatamente).
- Preocuparse intensamente por el bebé o tener poco interés en él

TRATAMIENTO:
Una madre primeriza que tenga cualquier síntoma de depresión posparto debe
ponerse en contacto con el proveedor en seguida para obtener ayuda.

Aquí se presentan algunas otras sugerencias:

- Solicitar ayuda a la pareja, familia y amigos con las necesidades del bebé y
el hogar.
- No esconder sentimientos. Hablar acerca de ellos con la pareja, familia y
amigos.
- No hacer ningún tipo de cambios mayores en su estilo de vida durante el
embarazo o inmediatamente después de dar a luz.
- No intentar hacer demasiado o ser perfecta.
- Aparte tiempo para salir, visitar a los amigos o pasar tiempo a solas con su
pareja.
- Descansar lo que más se pueda. Dormir cuando el bebé está durmiendo.
- Hablar con otras madres o unirse a un grupo de apoyo.

El tratamiento para la depresión después del parto con frecuencia incluye


medicamentos, terapia o ambos. La lactancia influirá en qué medicamentos le
recomiende el proveedor. Es posible que la remitan a un especialista en salud
mental. La terapia conductual cognitiva (TCC) y la terapia interpersonal (TIP) son
tipos de psicoterapia que a menudo ayudan para la depresión posparto.

Los grupos de apoyo pueden ser útiles, pero no deben reemplazar a los
medicamentos o la psicoterapia si se tiene depresión posparto.

Tener un apoyo social bueno de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo
puede ayudar a reducir la gravedad de la depresión posparto.

TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL

El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección en la cual una mujer


tiene síntomas de depresión graves, irritabilidad y tensión antes de la menstruación.
Los síntomas del TDPM son más intensos que los que se observan con el síndrome
premenstrual (SPM).
El SPM se refiere a una amplia gama de síntomas físicos o emocionales que ocurren
con más frecuencia en más o menos de 5 a 11 días antes de que una mujer
comience su ciclo menstrual mensual. En la mayoría de los casos, los síntomas
cesan cuando, o poco después de que comienza su periodo.

CAUSAS:

No se han encontrado las causas del SPM y del TDPM.

Es posible que los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual de
una mujer intervengan en la causa. Una pequeña cantidad de mujeres se ve
afectada por el TDPM durante los años en que tiene periodos menstruales.

Muchas mujeres con esta afección tienen:

- Ansiedad
- Depresión mayor
- Trastorno afectivo estacional (TAE)
Otros factores que pueden intervenir incluyen:
- Abuso del alcohol o sustancias
- Trastorno de tiroides
- Tener sobrepeso
- Tener una madre con antecedentes de este trastorno
- Falta de ejercicio

SÍNTOMAS:

Los síntomas del TDPM son similares a los del SPM. Sin embargo, casi siempre
son más graves y debilitantes. Estos también incluyen al menos un síntoma
relacionado con el estado de ánimo. Los síntomas se presentan durante la semana
justo antes del sangrado menstrual. Con más frecuencia mejoran al cabo de unos
cuantos días después de que comienza el período.

A continuación, encontrará una lista de los síntomas más comunes del TDPM:

- Falta de interés en las actividades diarias y en las relaciones con los demás
- Fatiga o falta de energía
- Tristeza o desesperanza, posibles pensamientos suicidas
- Ansiedad
- Sentimiento de pérdida de control
- Deseo vehemente por consumir ciertos alimentos o comer en exceso
- Altibajos en el estado de ánimo con ataques de llanto
- Ataques de pánico
- Irritabilidad o ira persistente que afecta a otras personas
- Distensión abdominal, sensibilidad en las mamas, dolores de cabeza y dolor
muscular o articular
- Problemas para dormir
- Problemas para concentrarse

TRATAMIENTO:
Un estilo de vida saludable es el primer paso para manejar el TDPM.

- Consumir una alimentación balanceada con granos integrales, verduras,


frutas y disminución o suspensión del consumo de sal, azúcar, alcohol y
cafeína.
- Hacer ejercicio aeróbico regular a lo largo del mes para reducir la intensidad
de los síntomas del SPM.
- Si se tiene problemas para dormir, probar cambiando los hábitos de sueño
antes de tomar medicamentos para el insomnio.
Mantener un diario o calendario para registrar:

- El tipo de síntomas que está experimentando


- La intensidad
- La duración

Los antidepresivos pueden servir.

La primera opción casi siempre es un antidepresivo conocido como inhibidor


selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS). Usted puede tomarlo en la
segunda parte de su ciclo hasta que el periodo comience. También puede tomarlo
durante todo un mes. Pregúntele a su proveedor.

La terapia conductual cognitiva (TCC) se puede emplear ya sea con o en lugar de


los antidepresivos. Durante esta terapia, usted asiste a aproximadamente 10
consultas con un profesional en salud mental por algunas semanas.

Otros tratamientos que pueden servir incluyen:

- Las píldoras anticonceptivas normalmente ayudan a disminuir los síntomas


del SPM. Tipos de dosis continuas son más efectivas, especialmente
aquellas que contienen una hormona llamada dospirenona.
- Los diuréticos pueden servir para las mujeres que tienen un aumento
significativo de peso en poco tiempo debido a la retención de líquidos.
- Otros medicamentos (como el Depo-Lupron) inhiben los ovarios y la
ovulación.
- Se pueden prescribir analgésicos, como ácido acetilsalicílico (aspirin) o
ibuprofeno, para el dolor de cabeza, el dolor de espalda, los cólicos
menstruales y la sensibilidad en las mamas.
La mayoría de los estudios muestra que los suplementos nutricionales, como la
vitamina B6, el calcio y el magnesio no ayudan a aliviar los síntomas.

TRASTORNO AFECTIVO ESTACIONAL

El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que va y viene con las


estaciones. Por lo general, comienza a finales de otoño y principios del invierno y
desaparece durante la primavera y el verano. Algunas personas tienen episodios de
depresión que comienzan en la primavera o el verano, pero eso es mucho menos
común. Los síntomas pueden incluir:
- Tristeza
- Perspectiva sombría
- Sentimientos de desesperanza, pesimismo e irritación
- Pérdida de interés en actividades que antes solía disfrutar
- Poca energía
- Dificultad para dormir o dormir demasiado
- Deseos de comer carbohidratos y aumento de peso
- Pensamientos de muerte o suicidio

El trastorno afectivo estacional es más común en las mujeres, los jóvenes y los que
viven lejos del ecuador. También es más probable que lo sufra si usted o miembros
de su familia tienen depresión.

Se desconocen las causas exactas del trastorno. Los investigadores han


encontrado que quienes la sufren pueden tener un desequilibrio de serotonina, un
químico del cerebro que afecta su estado de ánimo. Sus cuerpos también producen
demasiada melatonina, una hormona que regula el sueño, y no suficiente vitamina
D.

El tratamiento principal para el trastorno es la terapia de luz (fototerapia). La idea es


reemplazar la luz del sol que se pierde durante los meses de otoño e invierno. Usted
se sienta delante de una caja de fototerapia cada mañana para exponerse en forma
diaria a la luz artificial brillante. Pero casi la mitad de algunas personas con el
trastorno no responden a la terapia de luz sola. Los medicamentos antidepresivos y
terapia de conversación pueden reducir los síntomas del trastorno afectivo
estacional, ya sea solos o combinados con fototerapia.
1. TEORÍAS CONDUCTUALES DE LA DEPRESIÓN

Las teorías conductuales de la depresión explican la etiología de


la depresión basada en las ciencias del comportamiento y forman la base de las
terapias conductuales para la depresión.

La depresión es una enfermedad mental importante con consecuencias fisiológicas


y psicológicas, que incluyen pereza, interés y placer disminuidos y trastornos en el
sueño y el apetito. Se predice que para el año 2030, la depresión será la causa
número uno de discapacidad en los Estados Unidos y otros países de altos
ingresos.
Las teorías conductuales de la depresión enfatizan el papel que desempeñan las
acciones inadaptadas en el inicio y el mantenimiento de la depresión. Estas teorías
surgen del trabajo relacionado con los principios del aprendizaje y el
acondicionamiento desde principios hasta mediados del siglo XX. Iván Pavlov y BF
Skinner a menudo son acreditados con el establecimiento de la psicología del
comportamiento con su investigación sobre el condicionamiento clásico y el
condicionamiento operante, respectivamente. Colectivamente, su investigación
estableció que ciertos comportamientos podrían aprenderse o desaprenderse, y
estas teorías se han aplicado en una variedad de contextos, incluida la psicología
anormal. Las teorías específicamente aplicadas a la depresión enfatizan las
reacciones que las personas tienen hacia su entorno y cómo desarrollan estrategias
de afrontamiento adaptativas o des adaptativas.
1.1. Activación de comportamiento (BA)
La activación conductual es un enfoque idiográfico y funcional de la
depresión. Sostiene que las personas con depresión actúan de manera tal que
mantienen su depresión y localizan el origen de los episodios depresivos en el
ambiente. Mientras que las teorías de BA no niegan los factores biológicos que
contribuyen a la depresión, afirman que en última instancia es la combinación de un
evento estresante en la vida de un individuo y su reacción al evento que produce un
episodio depresivo. Las personas con depresión pueden mostrar comportamientos
socialmente aversivos, no participar en actividades agradables, reflexionar sobre
sus problemas o participar en otras actividades des adaptativas. De acuerdo con la
teoría de BA, estos comportamientos funcionan a menudo como mecanismos de
evitación mientras el individuo trata de hacer frente a un evento de vida estresante,
lo que resulta en una disminución de los refuerzos positivos o el control percibido.
La reflexión es particularmente importante en el inicio de la depresión. Hay dos
mecanismos principales para hacer frente, la reflexión y la distracción. Los reflexivos
pasan tiempo concentrándose en el evento estresante y sus sentimientos, mientras
que los distractores se involucran en actividades que los alejan del evento y sus
sentimientos. Los reflexivos son mucho más propensos a deprimirse que los
distractores.
1.2. Habilidades sociales
Se ha demostrado empíricamente que los déficits en las habilidades sociales y las
interacciones sociales positivas son los principales contribuyentes al mantenimiento
de la depresión. Las personas con depresión suelen interactuar con otras personas
con menos frecuencia que las personas no deprimidas, y sus acciones suelen ser
más disfuncionales. Una teoría de las habilidades sociales gira en torno a la falta de
interacción que busca comportamientos exhibidos por el individuo deprimido. Esta
falta de interacción da como resultado el aislamiento social que fomenta el
desarrollo de un concepto negativo de sí mismo, soledad y aislamiento. Una teoría
alternativa de habilidades sociales atribuye problemas dentro de las interacciones
con el mantenimiento de la depresión. La "norma social a favor de la felicidad" hace
que las personas aborden las interacciones sociales con la expectativa de un
intercambio positivo; sin embargo, las personas con depresión generalmente violan
estas expectativas. La falta de capacidad de respuesta mostrada por individuos con
depresión se vuelve molesta para sus compañeros de interacción, lo que provoca
que los compañeros de interacción eviten interacciones con el individuo deprimido
o los aborden de forma más negativa en interacciones futuras, generando una
profecía auto cumplida de interacciones sociales negativas continuas para ambos
individuos. El individuo deprimido a menudo envía señales sociales ambiguas que
resultan en una mala interpretación por parte de su compañero de interacción, como
una falta de capacidad de respuesta que puede interpretarse como aversión
personal. Esta mala interpretación conduce a una disminución de las interacciones
positivas, lo que resulta en una mayor disminución en las interacciones sociales, lo
que facilita el mantenimiento de la depresión.
1.3. Contingencias de refuerzo
La teoría de contingencias de refuerzo afirma que la depresión resulta de una
pérdida de contingencias de recompensa adecuadas. Específicamente, cuando los
comportamientos positivos ya no se recompensan de manera que se perciban como
adecuados, esos comportamientos ocurren con menos frecuencia y, finalmente, se
extinguen. La eventual extinción de un amplio espectro de comportamientos reduce
el repertorio conductual del individuo, lo que resulta en la falta de capacidad de
respuesta y la excitación asociada con la depresión. La pérdida o ineficacia del
refuerzo se puede atribuir a una variedad de causas:

1. El evento de refuerzo puede ser eliminado. Esto generalmente está


relacionado con la pérdida de un rol importante o gratificante, como un
trabajo.
2. Las capacidades de comportamiento del individuo afectado se pueden
reducir. Esto se relaciona con la capacidad del individuo para realizar
actividades que anteriormente provocaron un refuerzo positivo. Esto puede
verse afectado por eventos tales como una lesión o evento traumático.
3. La cantidad de eventos que son gratificantes puede reducirse. Esto
generalmente está relacionado con los aspectos biológicos de la depresión,
incluido un déficit de serotonina y dopamina que da como resultado la
reducción de emociones positivas durante experiencias previamente
gratificantes.
Después de eliminar los reforzadores, el individuo afectado comienza a interpretar
su comportamiento como sin sentido debido a la falta de consecuencias
obvias. Esta falta de control interpretada en un dominio dado generalmente se
generaliza y se convierte en impotencia aprendida . La indefensión aprendida se
define como la sensación de no tener control sobre los resultados,
independientemente de sus acciones. Esto puede mediar la aparición de la falta de
capacidad de respuesta y la excitación observada en personas con depresión
después de un cambio percibido en los reforzadores positivos.
1.4. Autorregulación
La autorregulación es una subcategoría de las teorías de contingencia de
refuerzo. Las teorías de autorregulación enfatizan el rol de los reforzadores
autoejecutados y los reforzadores dependientes del medio ambiente. Estos
reforzadores autoejecutados pueden explicar por qué algunas personas que
experimentan una pérdida externa desarrollan depresión y otras no. La
autorregulación comienza con una autoevaluación en la que la persona recuerda
actuaciones pasadas y supervisa sus acciones, seguida de una recompensa o
castigo. Las personas con depresión pueden tener expectativas poco realistas para
sí mismas, lo que resulta en autocastigo extremo, o alternativamente, no pueden
participar en conductas de autorregulación, dependiendo completamente de las
fuentes externas de refuerzo. En cualquier circunstancia, el individuo limita sus
experiencias de ejecutores positivos, lo que lleva a una preocupación por los
sentimientos negativos y la depresión.
1.5. Terapia cognitivo-conductual
La terapia conductual cognitiva (TCC) se basa en el supuesto de que la depresión
tiene sus raíces en patrones de pensamiento negativos que luego resultan en
patrones de comportamiento negativos. Aaron Beck es citado como el primero en
desarrollar este enfoque cognitivo-conductual, centrándose en el aquí y ahora en
lugar de factores predisponentes. Las teorías de Beck se basan en su tríada
cognitiva: una visión negativa del yo, el mundo y el futuro. Las personas con
depresión tienen puntos de vista negativos injustificados de sí mismos y del mundo
y, en consecuencia, tienen expectativas demasiado negativas para el futuro. Estas
expectativas negativas resultan en comportamientos aversivos; sin embargo, los
comportamientos son solo un síntoma de los conceptos erróneos cognitivos
originales.
1.6. Personalidad
La personalidad se define como patrones consistentes de pensamiento,
sentimientos y comportamiento. Beck revisó su teoría cognitivo-conductual original
para incluir tipos de personalidad predisponentes, que han sido ampliados por otros
terapeutas cognitivo-conductuales. Silvano Arieti y Jules Bemporad vinculan estos
patrones consistentes de pensamiento y comportamiento con el desarrollo de la
depresión. Definen dos tipos de personalidad que son vulnerables al desarrollo de
la depresión: el otro dominante y el objetivo dominante. Los demás dominantes
valoran la opinión de los demás y dependen en gran medida de los demás para su
autoestima. Cuando las personas con este tipo de personalidad no cumplen con las
expectativas de los demás, se vuelven vulnerables al desarrollo de la
depresión. Alternativamente, las personas con personalidad de meta dominante
valoran el logro y el éxito de la persona. Estas personas se vuelven vulnerables a la
depresión cuando se dan cuenta de que no pueden o no han alcanzado sus metas.
En términos más generales, la depresión se ha relacionado con las diferencias en
los estilos de atribución y afecto. El afecto negativo, la tendencia a reaccionar
negativamente y ser demasiado sensible a los estímulos negativos, predispone a
las personas a la depresión. Por el contrario, el afecto positivo, la tendencia a
reaccionar positivamente y mantener altos niveles de energía y altas cantidades de
emoción positiva, pueden servir como un amortiguador contra la
depresión. Además, la tendencia a hacer atribuciones internas negativas
predispone a los individuos al desarrollo de la desesperanza y la depresión. El
efecto opuesto se ve para aquellos que hacen atribuciones internas positivas.
1.7. Teoría de la depresión de Wendy Treynor
Según la psicóloga social Wendy Treynor, la depresión ocurre cuando uno está
atrapado en un entorno social que se rechaza a sí mismo, a largo plazo (donde uno
se devalúa continuamente), y este rechazo se internaliza en auto rechazo, ganando
un rechazo de tanto el auto como el rechazo grupal-social y el auto rechazo,
respectivamente. Este conflicto crónico parece ineludible, y la depresión se
establece. Según Treynor, la causa de la depresión es la siguiente: el estado de
armonía se ve interrumpido cuando se enfrenta con un conflicto externo (rechazo
social) por no estar a la altura del estándar del grupo (s) Con el tiempo, este rechazo
social se internaliza en el auto rechazo, donde uno experimenta el rechazo tanto del
grupo como del yo. Por lo tanto, el rechazo parece ineludible y la depresión se
establece. En este marco, la depresión se conceptualiza como el resultado de un
conflicto a largo plazo (interno y externo), donde este conflicto corresponde al auto
rechazo y al rechazo social, respectivamente, o las necesidades dobles de
autoestima (autoaceptación) y pertenencia (aceptación social). No cumplido, a largo
plazo. La solución a la depresión que se ofrece, por lo tanto, es terminar el conflicto
(satisfacer estas necesidades): navegar en un entorno social que acepte
incondicionalmente, de modo que uno pueda internalizar esta aceptación social en
autoaceptación, ganando una paz tanto interna como externamente (a través de
autoaceptación y aceptación social -autoestima y pertenencia, respectivamente),
terminando el conflicto y la depresión. (Treynor obtuvo este resultado y marco al
unir los hallazgos de la investigación de la ciencia psicológica social utilizando la
lógica matemática.) Pero, ¿qué sucede si uno no puede encontrar un grupo de
aceptación incondicional para navegar por uno mismo? Si uno no puede encontrar
ese grupo, la solución que ofrece el marco es hacer que el contexto en el cual uno
se encuentre a sí mismo (sin embargo, el yo debe estar en soledad meditativa, solo
y en paz, no solo y rumiante, como se dijo, un estado comúnmente logrado a través
de la práctica de la meditación). El marco sugiere que la falta de autoaceptación se
encuentra en la raíz de la depresión y que uno puede curar su propia depresión si
(a) mantiene un ojo alerta a su propio estado emocional (es decir, identifica
sentimientos de vergüenza o depresión) y ( b) al identificarse, tome medidas
reparadoras: experimente un cambio en el "entorno social" y sumérjase en un nuevo
grupo que acepte incondicionalmente (se acepta a sí mismo, tal como es), si ese
grupo es uno que existe aparte del yo o simplemente es el yo [en soledad
meditativa]. Con el tiempo, la aceptación incondicional experimentada en este
entorno se internalizará, permitiéndole a uno autoaceptarse, erradicando el
conflicto, eliminando la propia depresión.
2. TERAPIAS CONDUCTUALES
La terapia de comportamiento, también conocida como modificación de conducta , es
una subcategoría de psicoterapia. El énfasis se pone en el comportamiento
observable, mensurable y la alteración de las conductas inadaptadas a través de
recompensas y castigos. Las terapias conductuales para la depresión surgieron por
primera vez a mediados de la década de 1960 con el refuerzo grupal positivo de
Saslow, que se enfocó en aumentar las habilidades sociales. En los siguientes 4
años surgieron tres terapias alternativas: la teoría del aprendizaje social de
Lweinsohn, el entorno anti depresión de Patterson y la privación conductual de
Lazarus. La teoría del aprendizaje social se centró en identificar y evitar
comportamientos que aumentaran los pensamientos depresivos. El ambiente anti-
depresión fomentó la catarsis para superar la depresión. La terapia de privación
conductual negó a los pacientes cualquier estímulo durante un período prolongado
de tiempo, y postuló que cualquier estímulo futuro provocaría sentimientos
positivos. Aunque ninguna de estas terapias es práctica en su forma original,
formaron la base de todas las terapias conductuales actualmente en uso. La terapia
conductual ha demostrado ser tan efectiva como la terapia cognitiva y los
antidepresivos en el tratamiento de la depresión. También se ha demostrado que
los beneficios de la terapia conductual persisten después del final de la terapia.
2.1. Activación de comportamiento
La terapia de activación conductual enfatiza el rol del individuo en la creación de
objetivos de tratamiento y la participación en su entorno de una manera que facilite
el refuerzo positivo. Normalmente, el tratamiento es breve, intenso y específico para
los objetivos del individuo. Las metas son específicas y mensurables, centrándose
en comportamientos de evitación individual. Los pacientes mantienen registros de
actividad para monitorear los sentimientos asociados con las diferentes actividades
y los terapeutas asignan tareas calificadas para ayudar a los pacientes a lograr sus
objetivos. Se alienta a los pacientes a participar en actividades que les parezcan
placenteras y a evitar actividades que generen sentimientos de depresión. Participar
en actividades más diversas y positivamente reforzadoras, con el tiempo,
reconstruirá el repertorio conductual del individuo, proporcionando más variabilidad
en sus respuestas y acciones. Esta variabilidad se ha relacionado con una
disminución de los síntomas depresivos y con un perfil conductual típico. El objetivo
final es involucrar al individuo en una amplia gama de reforzadores estables y
significativos, en consecuencia aliviando los síntomas depresivos.
2.2. Análisis funcional
El análisis funcional se define como "la identificación de relaciones funcionales
causales importantes, controlables y aplicables a un conjunto específico de
conductas objetivo para un individuo. Luego se alienta al individuo a interrumpir el
patrón de contingencia de tres términos para las consecuencias negativas evitando
el antecedente o cambiando el comportamiento. Del mismo modo, se alienta a los
individuos a buscar antecedentes que den como resultado un refuerzo positivo y
para aumentar los comportamientos para los que se refuerzan positivamente.
2.3. Entrenamiento en habilidades sociales
El entrenamiento en habilidades sociales incluye todas las terapias que enseñan
habilidades de interacción adaptativa. La capacitación puede ser específica para
una situación dada, como una entrevista de trabajo, o puede ser de naturaleza más
general. Los terapeutas a menudo involucran a las personas en ensayos de
comportamiento, un proceso en el cual el cliente practica las habilidades sociales
apropiadas para una situación dada con el terapeuta.
2.4. Resolución de problemas sociales
En la terapia de resolución de problemas sociales, los terapeutas ayudan a las
personas a desarrollar mecanismos adaptativos de adaptación para las tensiones
de la vida cotidiana, como la confrontación y la incomodidad, dentro de un entorno
social. Se enfatiza la manipulación de las respuestas del individuo a los estresores
sociales, así como las formas de evitar situaciones sociales excesivamente
estresantes. No hay un conjunto predeterminado de conductas adaptativas, sino
que los mecanismos de afrontamiento se crean de forma individual.
2.5. La terapia de resolución de problemas
La terapia de orientación al problema (PST) es una subcategoría de la terapia de
resolución de problemas sociales que se centra en cambiar la forma en que las
personas abordan los factores de estrés social. La orientación al problema es el
enfoque cognitivo generalizado de un individuo frente a los problemas sociales y el
afrontamiento. Las personas con depresión suelen mostrar una orientación negativa
a los problemas, la tendencia a sentirse abrumados por factores estresantes
sociales y percibir que son irresolubles, lo que da como resultado un afrontamiento
des adaptativo. El PST enfatiza la disminución de las orientaciones negativas, el
aumento de las orientaciones positivas, la mejora de las habilidades para resolver
problemas y la minimización de las reacciones de evitación e impulsividad. A los
individuos se les proporciona una serie de pasos para manipular su orientación y
reacción: el Toolkit de SSTA. Los terapeutas instruyen a los clientes a parar, a
reducir la velocidad, a pensar, y actuar para alentar el comportamiento racional que
está influenciado por procesos cognitivos en lugar de reacciones emocionales. El
énfasis se pone en generar modificaciones de comportamiento que interrumpan la
progresión típica del individuo de orientación negativa y afrontamiento des
adaptativo, reemplazándolos con una orientación positiva y comportamientos de
afrontamiento útiles.
3. ENFOQUES EVOLUTIVOS DE LA DEPRESIÓN
Los enfoques evolutivos de la depresión son intentos de los psicólogos
evolutivos de utilizar la teoría de la evolución para arrojar luz sobre el problema
de los trastornos del estado de ánimo . Por lo general, se ha pensado que la
depresión es una disfunción, pero es mucho más común que la esquizofrenia o el
autismo, y su prevalencia no aumenta con la edad, como suele ocurrir con la
demencia y otras disfunciones orgánicas. Algunos investigadores han conjeturado
que el trastorno puede tener raíces evolutivas, de la misma manera que otros
sugieren contribuciones evolutivas a la esquizofrenia , la anemia falciforme y otros
trastornos. Psicología y psiquiatría En general, no han adoptado las explicaciones
evolutivas de los comportamientos, y las explicaciones propuestas para la evolución
de la depresión siguen siendo controvertidas.
3.1. Hipótesis de dolor psíquico
Una razón por la que se piensa que la depresión es una patología es porque causa
mucho dolor psíquico y angustia. Sin embargo, el dolor físico también es muy
angustioso, pero tiene una función desarrollada: informar al organismo que está
sufriendo daño, motivarlo a retirarse de la fuente del daño y aprender a evitar tales
circunstancias que causan daño en el futuro. . La tristeza también es angustiante,
pero se cree que es una adaptación evolucionada. De hecho, quizás la visión
evolutiva más influyente es que la mayoría de los casos de depresión son casos
particularmente intensos de tristeza en respuesta a la adversidad, como la pérdida
de un ser querido.
De acuerdo con la hipótesis del dolor psíquico, la depresión es análoga al dolor
físico porque informa al paciente que las circunstancias actuales, como la pérdida
de un amigo, están imponiendo una amenaza para la aptitud biológica . Motiva al
paciente a suspender las actividades que le llevaron a una situación costosa, si es
posible, y le hace aprender a evitar circunstancias similares en el futuro. Los
defensores de este punto de vista tienden a centrarse en el estado de ánimo bajo,
y consideran la depresión clínica como un extremo disfuncional de bajo estado de
ánimo, y no como un conjunto único de características que se distancia
fisiológicamente del estado de ánimo deprimido regular.
Junto a la ausencia de placer, otros cambios notables incluyen el retraso
psicomotor, los patrones alterados de sueño y alimentación, la pérdida de impulso
sexual y la motivación, que también son características de la reacción del cuerpo
ante el dolor físico real. En las personas deprimidas hay una mayor actividad en las
regiones de la corteza involucradas con la percepción del dolor, como la corteza
cingulada anterior y la corteza pre frontal izquierda. Esta actividad permite que la
corteza cerebral manifieste un pensamiento negativo abstracto como un verdadero
factor estresante físico para el resto del cerebro.
3.2. Teoría de rango
La teoría de rango es la hipótesis de que, si un individuo está involucrado en una
larga lucha por el dominio en un grupo social y claramente está perdiendo,
entonces la depresión hace que el individuo retroceda y acepte el rol
de sumisión . Al hacerlo, el individuo está protegido de daños innecesarios. De
esta manera, la depresión ayuda a mantener una jerarquía social . Esta teoría es
un caso especial de una teoría más general derivada de la hipótesis del dolor
psíquico: que la respuesta cognitiva que produce la depresión moderna evolucionó
como un mecanismo que permite a las personas evaluar si persiguen
un objetivo inalcanzable, y si son, para motivarlos a desistir.
3.3. Hipótesis de riesgo social
Esta hipótesis es similar a la hipótesis del rango social, pero se centra más en la
importancia de evitar la exclusión de los grupos sociales que en los concursos de
dominio directo. Los beneficios de la aptitud para formar vínculos cooperativos con
otros se han reconocido durante mucho tiempo: durante el período Pleistoceno, por
ejemplo, los vínculos sociales fueron vitales para la búsqueda de alimentos y la
protección contra los depredadores.
Como tal, se considera que la depresión representa una respuesta adaptativa y
aversiva al riesgo ante la amenaza de exclusión de las relaciones sociales que
habría tenido un impacto crítico en la supervivencia y el éxito reproductivo de
nuestros antepasados. Múltiples líneas de evidencia sobre los mecanismos y la
fenomenología de la depresión sugieren que los estados depresivos leves a
moderados (o "normativos") preservan la inclusión de un individuo en contextos
sociales clave a través de tres características que se cruzan: una sensibilidad
cognitiva a riesgos y situaciones sociales (p. realismo"); inhibe los comportamientos
seguros y competitivos que probablemente pondrán al individuo en mayor riesgo de
conflicto o exclusión (como lo indican síntomas tales como baja autoestima y
aislamiento social); Según este punto de vista, los casos graves de depresión
capturados por los diagnósticos clínicos reflejan la desregulación des adaptativa de
este mecanismo, que puede deberse en parte a la incertidumbre y la competitividad
del mundo moderno y globalizado.
3.4. Hipótesis de reflexión analítica
Esta hipótesis sugiere que la depresión es una adaptación que hace que el individuo
afectado concentre su atención y se concentre en un problema complejo para
analizarlo y resolverlo.
Una manera en que la depresión aumenta el enfoque del individuo en un problema
es induciendo la reflexión. La depresión activa la corteza pre frontal
ventrolateral izquierda, lo que aumenta el control de la atención y mantiene la
información relacionada con el problema en un "estado activo y accesible"
denominado " memoria de trabajo " o WM. Como resultado, se ha demostrado que
las personas deprimidas reflexionan sobre las razones de sus problemas
actuales. Los sentimientos de arrepentimiento asociados con la depresión también
hacen que las personas reflexionen y analicen los eventos pasados para determinar
por qué sucedieron y cómo podrían haberse prevenido.
Del mismo modo, la tendencia de la reflexión en sí misma, según algunos psicólogos
cognitivos, aumenta la probabilidad del inicio de la depresión.
Otra manera en que la depresión aumenta la capacidad de un individuo para
concentrarse en un problema es reduciendo la distracción del problema. Por
ejemplo, la anhedonia, que a menudo se asocia con la depresión, disminuye el
deseo del individuo de participar en actividades que brindan recompensas a corto
plazo y, en cambio, le permite concentrarse en objetivos a largo plazo. Además, los
"cambios psicomotores", como la soledad, la disminución del apetito y el insomnio
también reducen las distracciones. Por ejemplo, el insomnio permite que el análisis
consciente del problema se mantenga evitando que el sueño interrumpa tales
procesos. Del mismo modo, la soledad, la falta de actividad física y la falta de apetito
eliminan todas las fuentes de distracción, como las interacciones sociales, la
navegación por el entorno, y "actividad oral", que interrumpe el procesamiento de
los estímulos.

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