You are on page 1of 9

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, FINANCIERAS

Y ADMINISTRATIVAS

CARRERA PROFESIONAL : ADMINISTRACION

GRADO ACADEMICO : I CICLO

ALUMNO : WARREN CARDENAS GONZALES

TUTOR : VICTOR M. NORIA ALIAGA

PUCALLPA – UCAYALI

2017
Sigmund Freud

Las teorías de Freud han influido en el mundo de la Psicología y fuera


de ella hasta la actualidad. Algunas de las más conocidas son el principio
del placer, la pulsión y la represión.

Sigmund Freud (1856–1939) fue un neurólogo austríaco y el fundador


del Psicoanálisis, una praxis formulada para el tratamiento de trastornos
psicopatológicos, a partir del diálogo entre el paciente y el psicoanalista

“Por ejemplo, durante un concurso hípico entre oficiales, uno de ellos


cae del caballo y sus lesiones resultan tan graves que fallece unos días
después. Su comportamiento al volver en sí es en muchos aspectos
llamativo. Y todavía más singular fue su conducta anterior. Había caído
en profunda desazón por la muerte de su querida madre, le
sobrevenían crisis de llanto estando en compañía de sus camaradas, y a
sus amigos íntimos les manifestó sentir hastío por la vida. Quiso
abandonar el servicio para participar en una guerra en África, que sin
embargo no lo atraía.”(Sigmund , 1901, p.178).
Numerosos filósofos, como Karl Popper, han desacreditado el
psicoanálisis como pseudociencia, mientras que otros como Eric Kandel,
consideran que el psicoanálisis “representa el punto de vista más
coherente e intelectualmente satisfactorio sobre la mente”.

Diferencias entre psicoanálisis, sexualidad y genitalidad

Antes de empezar a leer, es necesario aclarar que en el


psicoanálisis, sexualidad y genitalidad no son lo mismo.

La sexualidad es un concepto mucho más amplio, que abarca casi la


totalidad de la vida de los seres humanos, pues se refiere a los modos
de relacionarse con los demás, de amar, odiar y sentir.

La genitalidad es más acotada y se refiere sólo a la sexualidad genital,


es decir al coito o el onanismo.

“Contemporáneo al doblegamiento y la desestimación de estas fantasías


claramente incestuosas, se consuma uno de los logros psíquicos más
importantes, pero también más dolorosos, del período de la pubertad: el
desasimiento respecto de la autoridad de los progenitores, el único que
crea la oposición, tan importante para el progreso de la cultura, entre la
nueva generación y la antigua.” (Sigmund, La metamorfosis de la
pubertad, 1905, p.207).

Las 5 teorías más importantes de Freud

A lo largo de su prolífica carrera como escritor, Freud revisó sus escritos


en numerosas ocasiones, agregándole profundidad a sus argumentos o
haciendo enmiendas.

Dejamos aquí las 5 teorías más importantes esbozadas por Freud para
que el lector pueda conocer un poco de la vasta obra de este gran
pensador:
1- El principio del placer (y el más allá)

Freud y Fliess

“Los niños son completamente egoístas; sienten sus necesidades


intensamente y luchan rudamente para satisfacerlas.”.-Sigmund Freud.

El principio del placer postula que el aparato anímico busca, como fin
último, alcanzar placer y evitar displacer, y así complacer las
necesidades biológicas y psicológicas. El placer es la fuerza que guía el
proceso de identificación de la persona.

Funciona sólo en el inconciente sistémico, y es el principio que rige todo


su funcionamiento. Es por ello que las representaciones displacenteras
son reprimidas, porque transgreden el orden.

“Esta actitud cultural-convencional hacia la muerte se complementa con


nuestro total descalabro cuando fenece una de las personas que nos son
próximas, cuando la muerte alcanza a nuestro padre, a nuestro
consorte, a un hermano, un hijo o un caro amigo. Sepultamos con él
nuestras esperanzas, nuestras demandas, nuestros goces; no nos
dejamos consolar y nos negamos a sustituir al que perdimos. Nos
portamos entonces como una suerte de Asra, de esos que mueren
cuando mueren aquellos a quienes aman?” (Sigmund, De guerra y
muerte, 1915, p.291).
¿Por qué tenemos síntomas?

Sabiendo que existe este principio, hacerse esta pregunta se vuelve


obligación. ¿Por qué una persona padecería un síntoma, sufriendo en su
vivir cotidiano si se supone que vive bajo el principio del placer?

La respuesta está en el párrafo anterior: el principio del placer es


inconciente, mientras que en la conciencia opera el principio de realidad.

El principio de realidad es el polo opuesto al principio del placer, la


persona tiene conciencia del entorno real y sabe que tiene que adaptarse
a él para poder vivir en sociedad.

Aprendemos conforme maduramos a reprimir nuestros instintos en base


a reglas sociales para poder obtener placer más a largo plazo y de forma
más disminuida pero de acorde a la realidad.

El sujeto tiene una representación inconciliable y la reprime, por lo que


la olvida. Pero, como el yo es regido por el principio de realidad,
la representación vuelve como retorno de lo reprimido, bajo la forma de
un síntoma.

“El duelo pesaroso, la reacción frente a la pérdida de una persona


amada, contiene idéntico talante dolido, la pérdida del interés por el
mundo exterior —en todo lo que no recuerde al muerto—, la pérdida de
la capacidad de escoger algún nuevo objeto de amor —en reemplazo, se
diría, del llorado—, el extrañamiento respecto de cualquier trabajo
productivo que no tenga relación con la memoria del muerto.” (Sigmund,
Duelo y melancolía , 1917, p.242).

¿Hay algo más allá del principio del placer?

Una vez finalizada la I Guerra Mundial, Freud se encontró con numerosos


soladados que revivían constantemente los traumas que sufrieron
durante la guerra a través de sueños. Teniendo en cuenta que el sueño
es un lugar de cumplimiento del deseo (es decir, rige el Principio del
placer), repetir dichos traumas se volvía una contradicción teórica
importante.

Freud se abocó a revisar su teoría, por lo que llegó a concluir que hay
una “fuente” en la psique humana que está más allá del Principio del
placer, es decir que no obedece a sus leyes porque existe previa a dicho
principio.

Se trata de un intento de ligar o reconocer la existencia (aunque


después pueda ser reprimida) de una representación. Es un paso
anterior al principio del placer y sin el cual no existiría. Entonces: la
representación se liga al aparato psíquico -se reconoce su existencia-, y
luego se juzga placentera o displacentera para tomar la acción
correspondiente -Principio del placer-.

2- La pulsión

Freud y su
hija Anna

“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y


salen más tarde de peores formas“.-Sigmund Freud.
Este concepto articula lo psíquico con lo somático y es llamado por Freud
un concepto bisagra, por explicar la sexualidad.

“La reacción ascética levantó su cabeza. El 20 de octubre se le apareció


una gran luz; de ella partió una voz que se le dio a conocer como Cristo,
y le pidió que renunciara a este mundo pecaminoso y sirviera a Dios
durante seis años en un erial. El pintor, evidentemente, sufrió más con
estas sagradas apariciones que antes, con las demoníacas. De
este ataque despertó solamente trascurridas dos horas y media. En la
visión siguiente, la sagrada Persona envuelta en luz se le mostró mucho
más inamistosa, lo amenazó por no haber aceptado la propuesta divina,
y lo llevó al Infierno a fin de que cobrase espanto ante la suerte de los
condenados.” (Sigmund, Una neurosis demoníaca en el siglo XVII , 1923,
p.102).

Existen en el ser humano estímulos internos que son constantes y que, a


diferencia del hambre, no pueden ser aplacados a través de una
interacción con algo exterior, como lo sería comer.

A su vez, por ser internos tampoco puede se puede huir de ellos.


Remitiéndose al principio de constancia, Freud postula que la cancelación
de este estímulo de órgano da una satisfacción pulsional.

La pulsión consta de cuatro propiedades:

 Esfuerzo/empuje: Es el factor motorizante. La suma de


fuerza o medida de trabajo constante que acarrea la pulsión.

 Meta/fin: Es la satisfacción alcanzable al cancelar el


estímulo de la fuente.

 Objeto: Es el instrumento mediante el cual la pulsión


alcanza su meta. Puede ser parte del propio cuerpo y no está
determinado de antemano.

 Fuente: Es el propio cuerpo, sus orificios, su superficie,


especialmente las zonas de borde entre el interior y el exterior.
Es experimentado como excitación.
La pulsión no se satisface en el objeto, éste es el instrumento mediante
el cual logra cancelar el estímulo, que es su única meta y lo que le da
satisfacción.

Freud afirma en un principio que existen dos pulsiones que se


encuentran en conflicto: las pulsiones sexuales y las de
autoconservación. En el recorrido por su infancia, el niño encuentra
distintos objetos “típicos” que satisfacen su pulsión sexual y según lo
cual transita distintas etapas:

 Etapa oral: El objeto de satisfacción es la boca.

 Etapa anal: El objeto de satisfacción es el ano.

 Etapa fálica: El objeto de satisfacción es el pene, en los


niños, y el clítoris, en las niñas.

 Etapa latente: El niño abandona sus exploraciones


sexuales y se dedica a actividades más intelectuales.

 Etapa genital: Coincide con la entrada en la pubertad,


donde el púber reexplora su sexualidad en función del coito y la
reproducción.

Una vez conceptualizada la compulsión de repetición y el Más allá del


Principio de placer, Freud cambia la dualidad pulsional y agrupa las
pulsiones sexual y de autoconservación como Pulsión de Vida.

You might also like