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CARTA PÚBLICA

Sr. Lenin Moreno Garcés


Presidente de la República del Ecuador
Sra. Rosana Alvarado
Ministra de Justicia Derechos Humanos y Cultos
Sra. Berenice Cordero
Ministra de Inclusión Económica y Social
Sr. Ramiro Rivadeneira
Defensoría Pública
Sr. César Navas
Ministro del Interior
Sr. Fander Falconí
Ministro de Educación
Sr. Eduardo Jaramillo
Gobernador de la Provincia de Loja
Sr. Rafael Dávila
Prefecto Provincial de Loja
Sr. José Bolívar Castillo
Alcalde de Loja

Ante los hechos ocurridos en la ciudad de Loja, que son de dominio público, cuyo trágico desenlace
terminó con la vida de la niña Emilia Alejandra Benavides Cuenca, las organizaciones que firmamos
este comunicado, exponemos lo siguiente:

La Constitución de la República del Ecuador en el Art. 66, numeral 3, señala el derecho a la integridad
personal, que incluye:

a) La integridad física, psíquica; moral y sexual.


b) Una vida libre de violencia en el ámbito público y privado. El Estado adoptará las medidas
necesarias para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia, en especial la
ejercida contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores, personas
con discapacidad y contra toda persona en situación de desventaja o vulnerabilidad;
idénticas medidas se tomarán contra la violencia, la esclavitud y la explotación sexual.
c) La prohibición de la tortura, la desaparición forzada, y los tratos y penas crueles, inhumanos
y degradantes.

En la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer,


Convención de Belén do Pará, Artículo 1 se establece: Para los efectos de esta Convención debe
entenderse por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que
cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público
como en el privado.

La violencia basada en género es una manifestación de la dominación patriarcal, que es parte de las
estructuras sociales, culturales e institucionales de una sociedad. "(...) pone de relieve cómo la
dimensión de género está presente en este tipo de actos, es decir, la relación entre el estado de
subordinación femenina en la sociedad y su creciente vulnerabilidad respecto a la violencia"1.

Nos damos cuenta que los comportamientos violentos se encuentran muy arraigados y
naturalizados, puesto que se toleran sin ningún cuestlonamlento, se manifiestan a través de los
chistes, las letras de las canciones, las vallas publicitarias que cosifican a las mujeres, el acoso que
sufren las mujeres en los espacios públicos, la culpabilización constante de las mujeres incluso por
actos de los que ellas son víctimas, va unido a la justificación de la que disfrutan los agresores,
especialmente si la violencia es sexual.

Investigaciones2 señalan que la cultura patriarcal también se manifiesta en las actuaciones de


funcionarias/os que imparten justicia o de las y los encargados/as de garantizar los derechos de las
personas, a través de prácticas que obedecen a patrones sociales y culturales y a estereotipos de
género, que impiden el ejercicio de los derechos de las mujeres y las niñas. Muchas veces la violencia
se invisibiliza y se ignora, nos cuesta admitir que la hemos incorporado como parte de nuestra forma
de actuar y que les hemos fallado como sociedad y como Estado a todas las mujeres y niñas que
ahora están muertas o desaparecidas.

Según la Declaración Sobre el Femicidio aprobada en la cuarta reunión del Comité de Expertas/os
(MESECVI), el 15 de agosto de 2008 en Washington, se definió al femicidio así:
"2. Que consideramos que los femicidios son la muerte violenta de mujeres por razones de género,
ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación
interpersonal; en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por
el Estado y sus agentes, por acción u omisión."

A nivel nacional, en lo que va del presente año 2017 se han producido 134 femicidios, cada 58 horas
una mujeres violentamente asesinada en el Ecuador3, dentro de estas cifras hay varias niñas, hechos
que están ocurriendo en todo el país y que nos ha llevado a movilizarnos a diferentes organizaciones
sociales a manifestarnos sobre este problema social que nos afecta de manera directa a las mujeres
de todas las edades, a las familias y a toda la sociedad en su conjunto.

Una de las formas más extremas de la violencia hacia las mujeres es el femicidio, ésta es una figura
que visibiliza la discriminación, la desigualdad y la violencia sistemática de la mujer que, en su forma
más extrema, culmina en la muerte. Según la definición de Russell (1970), el femicidio se aplica a
todas las formas de asesinato sexista, es decir, "los asesinatos realizados por varones motivados por
un sentido de tener derecho a ello o superioridad sobre las mujeres, por placer o deseos sádicos hacia
ellas, o por la suposición de propiedad sobre las mujeres".

Creemos que en el presente caso se trata de un femicidio. El femicidio debe cumplir con ciertas
características que están tipificadas en el COIP como son: "(...) relaciones de poder manifestadas en
cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de
g é n e r o f . lo que se identifica a través del comportamiento del agresor de alcanzar confianza en

1 ONU Mujeres (2013). Elementos esenciales de planificación para la eliminación contra la violencia de
mujeres y niñas. Pág. 2.
2 ONU Mujeres (2015). Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de
mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio). Panamá.
3 Geografía Crítica. Mapa de Femicidios, noviembre 2017.
la víctima para luego subordinarla y someterla a través de la violencia, hasta terminar con la muerte;
y, como agravante "(...) el cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público".

Otra manifestación de la violencia que se relaciona con este caso, es la trata de personas, este tipo
de delito como sabemos está presente en las zonas de frontera, siendo una población altamente
vulnerable los niños, niñas y adolescentes. La trata de personas para la esclavitud sexual es una de
las violencias más crueles que afecta mayoritariamente a niñas y mujeres jóvenes. Tiene una
relación directa con una cultura sexista que define los cuerpos femeninos como objetos sexuales
siempre disponibles para uso masculino, negando el derecho de las personas al control de su propio
cuerpo y a un desarrollo sano e integral de su sexualidad. Sin el cambio de este pensamiento no
podremos prevenir nunca la violencia de género.

Algunos datos dan cuenta la situación de violencia a la que están expuestas las mujeres. A nivel
nacional el 6,7% de las mujeres (INEC, 2011) declara haber sido violada; el 38% por conocidos y el
33% por familiares4. Según la Asociación de Amigos y familiares de personas desaparecidas
(AsfadecEC) el 67% de personas desaparecidas corresponde a mujeres5, además en el estudio sobre
trata Haciendo Visible lo Invisible se señala que las víctimas de trata con fines de explotación sexual
"(...) son principalmente niñas y adolescentes, cuyas edades fluctúan entre los doce y diecisiete años
de edad"6.

Por lo expuesto las organizaciones de la provincia de Loja, hacemos un llamado al presidente de la


República Lic. Lenin Moreno, para que se apruebe la Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia de
Género contra las Mujeres, misma que deberá contar con un presupuesto suficiente para erradicar
esta problemática que nos avergüenza como seres humanos, de manera especial en lo que respecta
al sistema de protección de derechos. La violencia hacia la mujer nos impide avanzar hacia la
igualdad, la equidad, el desarrollo y la paz.

Así mismo, demandamos de las autoridades competentes lo siguiente:

Demandamos que el proceso de Emilia Benavides, sea investigado por la Fiscalía General del Estado
como un caso de Femicidio, porque cumple todos los presupuestos legales para serlo. Al no
evidenciar este caso como tal, se estaría demostrando que el sistema de justicia del país no está
incorporando el enfoque de género y derechos humanos de acuerdo a la Constitución de la
República y a los tratados internacionales.

Ante la complejidad de estos crímenes que van en aumento, es urgente la capacitación de los
funcionarios públicos de las instituciones que participan en la investigación, prevención y sanción
de delitos, como: femicidio, trata y tráfico de personas, pornografía infantil, incesto, violencia sexual
y violencia intrafamiliar. En estos casos deben prevalecer los derechos de la victima.

4 INEC (2011). Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género.


5 https://lagaceta.com.ec/seeun-asfadec-67-personas-desaparecidas-muieres-hov-se-emprende-la-
campana-prevención/

6 Gaybar et Arcentales (2017). Haciendo Visible Lo Invisible: Análisis Cualitativo sobre la trata de personas en
las fronteras Ecuador - Perú y Ecuador -Colombia. Quito.
Investigación sobre las posibles consecuencias derivadas de las actividades laborales realizadas por
el procesado, ya que se conoce tuvo contacto con niñas, niños y adolescentes por lo que se presume
pueden haber sido víctimas de delitos sexuales.

Brindar oportuna atención y apoyo a toda la familia de los implicados puesto que están siendo
víctimas de acoso y amenazas en Redes Sociales que ponen en riesgo la integridad personal de
menores de edad principalmente y de toda la familia, en general.

Investigar y establecer responsabilidades de las autoridades competentes, en relación al presunto


suicidio del procesado, ya que era un testigo clave en el esclarecimiento de los hechos, considerando
que ya se presumía que era también un delito de trata.

Existen mecanismos para la protección de derechos a nivel local como son los Consejos Cantonales
de Protección de Derechos, y las Juntas Cantonales de Protección de Derechos, para el caso de Loja,
el Consejo Cantonal de Protección de Derechos está totalmente invisibilizado y la Junta no cuenta
con personal calificado. Es necesario que el Consejo Nacional de Igualdad de Género, el Consejo de
Igualdad Intergeneracional (que debe velar por la vigencia de los derechos de niños, niñas y
adolescentes); hagan el seguimiento respectivo porque no se están implementando las políticas
públicas contenidas en las agendas de igualdad.

Las autoridades deben hacer cumplir los protocolos de seguridad, esto es que las cámaras de
seguridad estén funcionando en los espacios educativos, en el transporte, en las instituciones
públicas, privadas, espacios recreacionales, etc. Además de que se generen otros procedimientos
que permitan garantizar la protección integral de niños y niñas en los establecimientos educativos.
También sugerimos que el protocolo de búsqueda policial cuando se trata de niños y niñas pueda
activarse inmediatamente sin esperar las 24 horas.

Demandamos que se amplíen los espacios locales como la Mesa de Género, la Mesa de Trata, los
mecanismos de participación del Consejo Cantonal de Protección de Derechos y otros espacios de
decisión donde podamos participar las organizaciones sociales con la finalidad de hacer conocer la
problemática, coordinar y articular acciones que permitan la prevención y erradicación de la
violencia en todas sus formas.

Demandamos al Ministerio de Educación informe a la ciudadanía sobre los protocolos de seguridad


interna que actualmente se encuentran desarrollando en los establecimientos educativos que y la
socialización de resultados que se ha obtenido con ellos; también exigimos que se refuerce el trabajo
de los entes encargados de velar por el bienestar estudiantil como los DECES, que son los encargados
de prevenir la violencia.

Estaremos vigilantes de la actuación del sistema de justicia en este caso para que se establezca una
sanción con todo el rigor de le ley, aplicando principios constitucionales en los procesos de
administración de justicia, como simplificación, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal
y con un procedimiento especial y expedito, para el juzgamiento y sanción de este tipo de delitos,
con enfoque en derechos humanos y con perspectiva de género, como lo establece la Constitución
de la República del Ecuador y los Tratados Internacionales.

Hacemos un llamado a la ciudadanía para que, en el marco del respeto de los derechos humanos,
se evite hacer comentarios homofóbicos, o que lesionen los derechos de las familias de los
involucrados, así como se abstenga de difundir información que no sea la entregada por las
autoridades.

Exigimos a los medios de comunicación tradicionales y digitales para que actúen con seriedad,
responsabilidad y ética periodística, en la difusión de contenidos, según lo dispuesto en la Ley
Orgánica de Comunicación, con ia finalidad de evitar sensacionalismos, morbo y mediatización.

Las mujeres diversas, las madres las abuelas, nuestros hijos/as nos sentimos en indefensión, vivimos
en un Estado que no brinda seguridad, hoy más que nunca exigimos respuestas del Estado
Ecuatoriano.

Finalmente convocamos a las organizaciones sociales y ciudadanía en general para la movilización


permanente y el control social ante los hechos de violencia, aportemos en la construcción de una
ciudad y provincia libre de violencia donde podamos vivir en paz. /)

Loja, 26 de diciembre de 2017. í /

Patrié a: TorresN i Ana Verdú


Asociación de Mujeres de Coordinadora de Jóvenes Red Ecuatoriana de Mujeres y
Frontera CODEMUF U N A SIJR Red Lo ¡a Ciencia REM CI
CC 1102735212

aldonado
Yasunidos Loja Red de Organizaciones
CC 1104703911 Juveniles de la provincia de
Loja
CC 1150103883

Carla Lorena Sánchez Lozano


Red de Mujeres de Loja Representante GLBTI Loja Fundación Justicia Equidad y
CC 1102866157 Desarrollo
CC 1102846795

Confederación de Colectivo Mujeres Sororas y


Organizaciones Diversas
CC 1102750724 CC 1105860025

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