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HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA

Beatriz Izquierdo y Álvaro Santos

Origen de la Iglesia

La Resurrección de Jesucristo es el dogma central del Cristianismo y constituye la


prueba decisiva de la verdad de su doctrina. «Si Cristo no resucitó - escribió San
Pablo -, vana es nuestra predicación y vana es vuestra fe» (I Cor XV, 14). Desde
entonces los Apóstoles se presentarían a sí mismos como «testigos» de Jesucristo
resucitado lo anunciarían por el mundo entero.

Pero Jesucristo no sólo fundó una religión "el Cristianismo", sino también una
Iglesia: "el nuevo Pueblo de Dios" ,una comunidad apta para la salvación. La
constitución de la Iglesia se consumó el día de Pentecostés, el día en que el Espíritu
Santo desciende sobre los discípulos.

Una Iglesia Católica Universal

El universalismo cristiano se puso pronto de manifiesto, en contraste con el carácter


nacional de la religión judía. A Antioquía de Siria, una de las grandes metrópolis de
Oriente, llegaron discípulos de Jesús fugitivos de Jerusalén. En Antioquía, el
universalismo de la Iglesia se hizo realidad y allí fue, precisamente, donde los
seguidores de Cristo comenzaron a ser llamados cristianos.

La creación de la Iglesia fue difícil de comprender para muchos judíos, aferrados a sus
viejas tradiciones. En el año 29 el apóstol Pedro habló en defensa de la libertad de los
cristianos en el concilio de Jerusalén y finalmente
se acordó no imponer leyes rituales de la religión judía a los nuevos cristianos.

Pedro llegó a Roma, capital del Imperio, de cuya Iglesia fue primer obispo.Allí, Pedro
sufrió martirio en la persecución desencadenada por el emperador Nerón (a. 64). El
Apóstol Juan, tras una larga permanencia en Palestina, se trasladó a Efeso, donde vivió
muchos años más. Viejas tradiciones hablan de las actividades apostólicas de Santiago
el Mayor en España, del Apóstol Tomás en la India, del Evangelista Marcos en
Alejandría. San Pablo fue el gran apóstol de los pueblos recorriendo Asia, Grecia y
posiblemente España.

Persecuciones
La primera persecución comienza con la acusación oficial hecha a los cristianos de ser
los autores de un crimen horrendo: el incendio de Roma.

Después la restauración del culto a los dioses y al emperador, que expresaba la fidelidad
de los súbditos hacia Roma y su soberano, fue la razón de una nueva oleada de
persecuciones. Aquí surge el término martirio.
A principios del año 313, los emperadores Constantino y Licinio otorgaron el llamado
«Edicto de Milán». La legislación discriminatoria en contra de los cristianos quedaba
abolida, y la Iglesia, reconocida por el poder civil, recuperaba los lugares de culto y
propiedades de los que hubiera sido despojada.

El avance del Cristianismo no se interrumpió tras la muerte de Constantino, si se


exceptúa el frustrado intento de restauración pagana por Juliano el Apóstata.

La vida de la primera cristiandad

Tras obtener la libertad, la Iglesia organizó sus estructuras territoriales y de esta manera,
nacieron las primeras comunidades que poseían iglesias locales que se comunicaban
entre sí e integraban la Iglesia universal.

Muchas iglesias del siglo I fueron fundadas por los Apóstoles y, mientras éstos
vivieron, permanecieron bajo su autoridad, dirigidas por presbíteros. El obispo, sucesor
de los apóstoles gobernaba la comunidad y era el pastor de los fieles. Además, el
obispo de Roma, el papa, era el único sucesor de San Pedro, que fue designado por
Jesucristo para ser la cabeza de la iglesia en el Nuevo Testamento.

La Iglesia y los imperios de Oriente y Occidente

Entre los siglos IV y IX se realizaron numerosos concilios ecuménicos que aumentaron


el poder y la libertad de la Iglesia. En particular destacan los de Nicea I (325),
Constantinopla I (381), Efeso (431) y Calcedonia (451).

Con ellos surgió la figura del emperador cristiano, al cual correspondía la misión de
defensor de la Iglesia y promotor del orden cristiano en la sociedad. Ahora, en el
transcurso de un par de generaciones, en el mundo mediterráneo, lugar principal del
Imperio romano, se operó la cristianización de la sociedad.

La libertad de la Iglesia hizo más fácil la propagación del cristianismo por campos y
aldeas. Una intensa acción pastoral se desarrolló en los medios rurales, de la que fueron
protagonistas grandes obispos misioneros, como San Martín de Tours (371-397).

Con las «invasiones bárbaras», los pueblos extranjeros adoptaron el Cristianismo y


expandieron el Evangelio.

Sin embargo,en el siglo VII se produjo la invasión islámica. El Islamismo, fundado por
Mahoma (570-632), se extendió tras su muerte con portentosa rapidez. Los musulmanes
se apoderaron de buena parte del Oriente cristiano, dominaron el norte de Africa desde
Suez al Atlántico, y en el año 711 cruzaron el estrecho de Gibraltar y tras una fulgurante
campaña, conquistaron la España visigoda.

Cristianismo en la sociedad feudal

Carlomagno, fue uno de los grandes forjadores de la Cristiandad medieval ya que


pretendió instaurar la sociedad cristiana propagando la fe y la civilización cristiana .Por
esa razón, tras morir Carlomagno se inició la decadencia carolingia y surgió así la
sociedad feudal.

Las estructuras eclesiásticas sufrieron también el impacto del feudalismo. Por ejemplo,
los nobles pretendieron obtener provecho económico de las iglesias erigidas por ellos en
sus dominios para el servicio religioso de la población campesina. Y además se
nombraron sus patronos y protectores. Y designaron a familiares como titulares de
obispados y abadías, cargos estos apetecidos por la nobleza en razón de su poder social.
Durante la edad media, los monjes eran los únicos capaces de leer y de escribir durante
el feudalismo. Gracias a ellos y a su labor de copiar los libros hemos podido acceder al
conocimientos de griegos y romanos.

El cisma de Oriente

En el siglo VII, como consecuencia de la expansión musulmana, tres de los cuatro


Patriarcados orientales cayeron en poder del Islam: Alejandría, Antioquía y Jerusalén.
Mientras tanto, el Oriente cristiano se identificó con la Iglesia bizantina, es decir, el
Patriarcado de Constantinopla que se alejaba cada vez más de Roma y la Iglesia
occidental. Esta separación se denominó Cisma de Oriente

La vuelta a la unión constituyó desde entonces un objetivo permanente de la Cristiandad


y hubo momentos como en el concilio II de Lyon (1274) y el de Florencia (1439) en que
pareció que se había logrado. No era realmente así, ya que poco después
Constantinopla cayó en el poder de los turcos.

El apogeo de la Cristiandad

Poco a poco los Papas se involucraron en las luchas de poder y en las alianzas de los
reinos europeos, vivían como reyes y la corrupción y la avaricia estaban a la orden del
día. Poco se parecía todo eso al mensaje que quería transmitir Jesús. No obstante, los
monjes benedictinos que desde el siglo VI se extendieron por gran parte de Europa
siguieron la esencia de la palabra de Jesús ayudando a la gente de los pueblos próximos
a reorganizarse y a mejorar su forma de vida que por entonces era pésima..
Por otro lado a principios del siglo XI comenzaron las Cruzadas una serie de campañas
militares impulsadas por los Papas (1095-1294) que arman ejércitos que en nombre de
Dios y el Cristianismo acuden con el objetivo de reconquistar la Tierra Santa aunque
también pretendían obtener el control del Mediterranéo dado su gran valor comercial. Esto
intensifica los conflictos entre el Islam y el Cristianismo. Paralelamente, surge la Inquisición
que persigue, tortura e incluso mata a los herejes, es decir aquellos que cuestionaban la
doctrina oficial cristiana. Sin embargo, también se crean ordenes monásticas como las de
los cluniacenses, los cartujos y los cistercienses y numerosas órdenes mendicantes como
las de los franciscanos, los dominicos, los agustinos, las carmelitas y los
mercedarios.Todos ellos tiene como misión ayudar a los necesitados y atender a los
pobres.
En el siglo XVI, Martín Lutero, un monje agustino alemán(1483-1546) emprende la reforma
protestante con la intención de cambiar de forma radical la estructura de la Iglesia. Como
reacción, aparece el Concilio de Trento que aunque no unió a católicos y a protestantes;
fue trascendental para la Iglesia católica: se procuró con empeño la supresión de los
abusos existentes en la vida eclesiástica, un clero bien formado ;se exigió la residencia
de obispos y párrocos en su diócesis y en su parroquia, se prohibió la acumulación de
beneficios, se dispuso la reunión periódica de concilios provinciales, las normas de los
sacramentos, la vuelta a la pobreza de las órdenes religiosas etc…

Poco después, el Luteranismo se separa de la Iglesia católica y surgen otros


movimientos como el Calvinismo o el Presbiterianismo que crean sus propias iglesias
protestantes. En ese mismo siglo, el monarca inglés Enrique VIII optó por romper con
la Iglesia católica cuando el papa Clemente VII le denegó su divorcio de Catalina de
Aragón. De este modo, se creó la Iglesia evangelista.
Es a partir de este momento, que oficialmente la Iglesia romana se comienza a
denominar católica.

En los siglos XVI y XVII comenzó la expansión de Europa por todo el mundo. A
medida que los países europeos van conquistando territorios llevan allí su religión y sus
misioneros. Por ejemplo, San Ignacio de Loyola fundó la congregación de los jesuitas.
Un grupo de religiosos muy dinámicos y con un mayor impulso por expandir su fe y lo
hicieron pero en vez de dejar que los conquistadores dominaran a las poblaciones
indígenas y las sometieran lucharon por reorganizarles. Los jesuitas no fueron los
únicos que propagaron este mensaje sino también otros como Bartolomé de las Casas
que defendió los derechos de los esclavos y los indios. En esta época, también surgieron
grandes místicos y santos como San Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús y San Juan
de la Cruz.

Edad contemporánea

En el siglo XVIII, se rechaza a la Iglesia y los cristianos son discriminados


ya que se extiende por toda Europa la Ilustración, un movimiento
cultural que defiende la supremacía de la razón liberada de toda
autoridad religiosa. Esto llevó a que la Iglesia se encerrara en sí misma
y también a la secularización de numerosos Estados. No obstante, la
Iglesia funda nuevas congregaciones más innovadoras para evitar que
está se estancara y promueven la vida cristiana a lo largo del planeta al
igual que su misión humanitaria y de ayuda para mejorar la sociedad.
Con la Primera y Segunda Guerra Mundial se produce la mayor
persecución religiosa de la historia. La Iglesia realiza cambios en su
dinámica y así se centra en los verdaderos problemas sociales del
mundo para solucionarlos. Este movimiento adquiere tanta fuerza que
provoca un nuevo Concilio el del Vaticano II(1962-1965).
Hoy en día la Iglesia lleva a cabo innumerables proyectos sociales a
cargo de diferentes instituciones o congregaciones , como la Infancia
Misionera, las Adoratrices o Cáritas y destaca por su compromiso
solidario para con el tercer y cuarto mundo al igual que por grandes
Papas como el papa Juan Pablo II y el papa Francisco.

GRACIA DE DIOS
Un libro del Nuevo Testamento que hace un hincapié particular en la asombrosa gracia soberana de
Dios es la carta de Pablo a los Romanos. Según Pablo, esta gracia hace que tanto judíos como
gentiles sean coherederos del reino de Dios con el fiel Abraham (Rom. 4:16). Establece paz entre
Dios y los pecadores, quienes son sus enemigos (Rom. 5:2). Solo esta gracia es más fuerte que las
fuerzas del pecado, trayendo libertad genuina y duradera del dominio del pecado (Rom. 5:20-
21; 6:14). La gracia divina equipa a los hombres y mujeres cristianos con dones variados para servir
en la iglesia de Dios (Rom. 12:6). Esta gracia en última instancia va a conquistar a la muerte y es el
presagio seguro de vida eterna para todos los que la reciben (Rom. 5:20-21), porque es una gracia
que data de antes de la creación del tiempo y, sin respetar el mérito humano, elige hombres y
mujeres para la salvación (Rom. 11:5-6).

Primera epístola a los corintios


Los diez mil mártires son un grupo de mártires cristianos de la época de
las persecuciones que, según la tradición, fueron diez mil soldados romanos, liderados por
el primicerius Acacio, que sufrieron el martirio, por orden del emperador romano, a manos
de los partos y de los esbirros del rey del Cáucaso. El hecho (que no se localiza en el
tiempo) habría tenido lugar en Armenia, en el monte Ararat (

El movimiento cenobítico es una tradición monástica iniciada desde los tiempos más
remotos del cristianismo, que enfatiza la vida en común.Patriarcad: se utiliza para designar a un
grupo de diócesis.

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