La profesión docente en México cuenta con una larga tradición, ha tenido una
expansión sostenida y actualmente participa de manera significativa en la fuerza
laboral del país. Al inicio de la vida independiente en el país, la educación fue una de las primeras preocupaciones. Durante el primer Imperio Mexicano, a falta de fondos para realizar un proyecto educativo, se deja en manos de la compañía Lancasteriana (1832) para que esta se encargue de fundar escuelas elementales y normales.
Durante el Primer Imperio Mexicano, a
falta de fondos para realizar un proyecto educativo, se deja en manos de la
Compañía Lancasteriana (1822) para que esta se encargue de fundar escuelas