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Ramé6n Pelinski INVITACION A LA ETNOMUSICOLOGIA Quince fragmentos y un tango Capitulo XI Diasporas del tango rioplatense- INTRODUCCION En sus cien alos de existencia, el tango rioplatense ha desarrollado una vocacién ccosmopolita que le ha permitido ‘transitar entre diferentes culturas bajo identidades ccambiantes y con papeles de ciudadania que le han otorgado muchos paises. Eltango pposee ciertos rasgos originales que han favorecido su permanencia en el imaginario de las msicas populares. Sostiene Marta Savigliano: [tango era originalmente pobre mevigndose hacia arriba, urbano. con algunas razas-de camper, blanca con algunas trzas de color, colonizido eon alguns trzas de birbaro rativo en proceso de ser civlizado. Era un candidat perfecto para la Gondicign “moderna del exético, Era un exético en movimiento diferencia de versiones previas del exotismo cristalizado. También ostentaba una nueva especie de erotsmo, transgreiendo todas ls bburreras soclamonte estalecidas. En el tango el eroismo era contolado. y sugestivo [.-1 (Savigiano 195, 110) Através del relato de las peripecias del tango en sus didsporas por el mundo, que- remos averiguar: = eules Son Ios procesos de transculturacién que el tango rioplatense ha sobre- Ievado en su dilogo con nuevos contextos culturales; ~ qué identidades -coyunturales 0 estables...adguiere e).dichos procesos: = cud es la Iégiea que ha presidido los desplazamientos del tango diaspérico, ‘desde su origen ciudadano ibrido, localizado en los bajofondos de Buenos Aires, hasta su reciente canonizaciép’ en las cumbre~ internacionales del tango ® + tina venion reducida det preseme leto qc en bt Enilopedia dela Ninice Final eit per J], Naticg "Elona dice: Zhe songo mos onsias par be moving apwerde, wroam swith some trace of rat tse wie wi sore aes of clr, solonced wb sore race of ase bara inthe OOS of eg Ghd. twee aperet candidate far be modern capa condton of he exe Hi wnt exe on the ove rn ei of vi cation ab ned on nd ofan ar wmeopvccieN 177 Antes de responder a estas preguntas nos parece til precisar cus es el significado (que atribuimos aqua los conceptos de tango, didsporiy transcukuraciéa, En su origen, el tango es una hibridaci6n urbana de danzas locales portenas -erio- las y negras- con el ritmo de la habanera y con elementos meldicos,farménicos formales de muisicas populares -sobre todo italianas y espafolas-taidas por inmi- trantes europeos a Jos puertos de Buenos Aires y de Montevideo, a fines del siglo pasado. Al tngo-danva se le alae con el tiempo el tango-canciény una mUlsiew ins trumental con un graove especifico. No pusde negarse que, ademis de ser expresién aeistica compleja (anca-canciGn-misica), el tango debe en gran parte su supervi- voncia a su cipaciéad de procucir discursos ¢ imigenes que lo sitlan dentro de uns red minucioss y laberintca de signficaciones, Dichas signifieaciones ayudan a com render tanto a las cultures desde donde se enuncian, como ali gente que con leal- tad inguebrantable lo practica, Por diispora, diseminscidn, 0 cireulacién entendemos el conjunto de los viajes (April 1998, 2-8) Y retersitrilizaciones del tango pore, que han generado pro: cesos de resignificacion, ibridacion 0 transculturacion en diversos paises del mundo. En estos procesos, el mencionado destrollo interno del tango (danza-eancién-mUsica instrumental) tiende a proyectars wvasdifsporas_por el mundo, que lo hacen conocer particularmente como danza 0903-1914), a la que luego. se super Ponen la cancién 0920-1945), y. finalmente, la musica instumental (1980 ss.) [Nos valemos del concepta de «transcultracién» (Ortiz 1940: Kartomi_ 1981; Pelins- i 1995, 3435) para oxpresar_ a sintesis de los procesos de desaraigamiento —progre- sivo de una cultura y de creacién de una cultura nuova a través del didlogo (gene- ralmente contfictivo) y la negociacién do Ia identidad primera con la diversidad de otras culturas, Esta transicién de una culura a otra implica una adquisicin —reciproca, sobre sus sc cconstante innovadors de elementos cuturales. En los procesos de transculturacién, tos eS componentes del tango danza, cancién, misica- tienen un destino propio, siendo reiner'pretades Seguin las cireunstaneias geopolitcas, cultualesy espeitiea- ‘mente musicales de los paises con los cuales ef tango ha entrado en contact. [Los tangélogos portehos, para quienes cl canon del tango stele agotarse en sus expresiones rioplatenses Cy.excepeionalmente, itinerantes, en la medida en que repro> dducen fielmente al stango patrio>.)no se ocupan de las producciones tanguisticas alo- eaulturales: a menos que sean reproduceiones eles del tango. porteto, tales expresior nes les ‘porecen estéicamente inferioes y éticamente supericiales Borges 1993, 165: Pelinski 19-5, 67). Sin embargo, una mirada abierta sobre ol tango desteritoralizado favorwee una porcepcidn més equiibrada del fensmeno tango como cultura del mes- tizaje, en la que hibridacién, reinterpretacién, impureza, paso de lo nacional a lo transnecional, de lo étnico alo tanséinico, son las condiciones de su existencia como, fenmeno sociomusical. El ungo no s6lo es una mirada narcsista sobre un yo teer- torilizado, sino la mirala del Oro en la que el tango porteno se transparenta (Kuri 1992, 135). A pate del puerto de Buenos Aires, el tango urde identidades en muchos otfos puertos: es porteo de Barcelona, Yokohama, Shanghai, Amsterdam Podemos reconstruir el esforzado viaje del tango desde los bajofondos de Buenos Aires (a fines del siglo pasado) asta sus actuales «Cumbres mundiales en Buenos Aires, 178 pIKsHORAS DEL TANGO. RIOHLATENSE Granada, Montevideo y Lisboa, anticulindolo en tapas segUn cirtas circunstancias sociopoltcas y representaciones diseusivas. por una parte, y por ot, segin algunas ttansformaciones eoreomusicalesy postieas que con ellas coincdieron BREVE HISTORIA DE LAS DIASPORAS DEL TANGO. Lajerupcién del tango en Furopa a prinipios del siglo xx se stia en ta segunda ola ‘de danzas populares. enlazadas (esto es, despuss el vals, Ia mazurca, la polea, etc) ‘que, asociadss con la wrbanizacién y el triunfo de la burguesia, wvieron una difusin flobal (Pokka Gronow en Pijo Kukkonen 1996, 230-234; Apprill 1998, 34). A diferen- cia do la primera, las danzas de la segunda ola provienen, en su mayoria, del Nuevo Mundo: tango y mai:xe brasilenos, doble y wiple bastan, danza del oso, ane-nep, 17 ey tot, ragtine, casile-walk, etc. Parcularmente aquellas danzas que immplicaban con tacto corporal estccho, como el tango y el ragtine, se difundieron por contagio ~como la tubercufosis- (Cook 1998, 139) Sin embargo, ninguna de ellasalcanca el éxito global ya significackin cultural del tango, considera como la mis latins, “desaricsnizadas y ‘europea de las danzas procedentes de Amica Latina (Taylor 1998, 67) [Lt primera didspora dal tango se da entre 1900 y 1914, afios en lox que tienen lugar importantes cambios sociales tecnolgicos. Como sefala Subei Hosokawa, (0095, 293-294), en la vida urbana de esos alos se leva a cabo una separackin ent las esfers publica y privada (bares, salas de baile, caf8-coneiertos). La generalizacion de os nuevos. sistemas de transporte y la informacion (el wen, 1os viajes translit cos, el automévil, el avin, la fotografia, el teléfono, el fondgrafo y el cine) facilitan cl viaje del tango, promueven la movilidad de la gente y el intrcambio de ideas y rean una nueva sensibilidad social, Viajar al extranjer, exotizarsey perder sw aten ticidad son hechos inmanentes a este proceso. Sin estos cambios, la primera didspora el tango -y sw temprana_popularidad mundial- no hubiera podido. tener lugar. [Aunque no siempre verifcabls, los hechos de la primera didspora. tanguera son bien conocidos: en 1903, el famose hailarin Casimiro Aft Cel vasea), ofrece demostraciones de tango porteno en Landes y en Pars, Tres aos mss tare, las cadets de I Taga Sarmiento distibayen, por los puertos donde amarran, partituras de los primeros. éxitos del tango porieno: "Lamorochas (de Enrique Saboride) y "Elchaclo» (de Angel Gregorio Villoido). En 1907 Hegan a Pacs los primezos mUlsicos roplatenses (Villolo, Alfredo J F. Gobbi, lon H. Rodriguez de Gobbi) para grabar discos, entre ellos algunos. tangos fon Ia Banda de ka Guardia Republicans, Sin embargo, el poder de sedceién de aguel primer tango en Paris no se halls en st musica, tooada generalmente por onquestas de baile Formadas por gitanos, flipinos o hawsianos (Robert Ménard 1914, 16-19) Y euya imerpretacién 90 po e aUln el swing distinive que adguivié el tango porte. en los los vein sino mis bien en su corcografia: Ia sociedad francesa, hastiada de moral vc toriana y vida de exotisme, encucntra en el baile del tango la dosis necesia de barbs Fie»y «salvajsmos para prosectar sobre lsu mirada (de voyeur) colonial y sus deseos reprimidos, Desde Pars -li ciudad que constuye cl exotisme y el ertisme del tango (Ssvigliano 1995, 73-135), a nueva danza se difndint por ef mundo, REVE HISTORIA. DE LAS DIASPORAS. DEL TANGO 179 Conocidos bailarines arzentines como Bemabé Simarra “el negro» con ta bailarina ccubana Ideal Gloria, Saborido -quien abre academia de tango. en Paris y mis. tarde cen Londres, el mentado Ain con su mujer Martina, ‘Franciseo Ducasse, Juan Carlos Herrera, etc, inyoducen el baile del tango en Paris. En 1909, el compositor, eseritor y maestro de danza Camille de Rhymal, quien habia conocido el tango en la Argen- tina, gana un coneurso en el que el tango habia sido incluido, Sedueidos por la »nueva danza» venida de los bajofondos —portefos, los eftculos aristeritcos el grand monde parisino se convierien en eniusiasas promotores de misma Sin embargo, una danza extranjera no puede ser importada cirectamente en Fran cia "sin pasar en la aduana una seria inspeccién y sin someterse a modiicacionesradi- sales» (Andsé de Fouguicres 1913, $8). Es necesario que el tango deje de ser ese bulanceo de salvaje, para ramsformarse en un ‘lr elegante de pieenas fines y dis: cretas» (Sem 1925, 45-86). Los reproches diigidos al tango por su origen extrinjero y popular, y por su carter indocente, se diluyen ante el apotegma: "Nosotros france: samos todo, y la danza que nos gusta danzar, se conviere en francesa». Asi lo sostene el académico Jean Richepin en su discurso pronunciado en Ta sesién pUblica_ anual de Jas cinco Academias del Instiuto de Francia (913). En otras. palabras, la condicién para que el tango porteno sea aceptado en Paris (esto es, en la sociedad europea Tizada) como baile de salén apio para todo pUblico, es que se disocie de su cultura de ‘origen, y se someta a procesos de desetizacién, domesticaciiny adocentamiento. Ast, ‘mientras Jos musts de danva deserovizan al tango argentina adecentando sus figu- rs y cadificando sus pasos part disciplinar los cuerpos de los bailarines, ha burgueséa parisina exotiza a los misicos y bailarines profesionales de tango, imponiéndoles el disfraz de gaucho una vestimenta rural que poco tiene que ver con cl origen_urbano de esta danaa-o El exotismo se conforma con una miscara, aunque sea apdcrif, En esta nueva condicién -comenientemente adecentaday domesticadt-, el tango twiunfa en Tos salones parisinos. En 1910, el dandi, poeta y escritor Ricardo Giraes 10 baila en el sadn de madame de Reské, en presencia de principes y princesas, grandes duguesy duguesas, banquerosy compositores de misica (Kinstleshaus Betha- nien 1982,143-146), Ese mismo alo Mistinguett-incluye un tango en su especticulo del teatro de Marigay. El tango lege hasta las més altas esferas del Estado y de la Academia: lo bala el Presidente Poincaré con su esposa en el baile anual del Instituto agronémico, locelebran Gabriele D'Annunzio’ ¢ Ida Rubinstein, y, como hemes dicho, ©! poeta yaea émico Richepin hace sv panepirico en sesiin plenaria de las cinco Academias Mientras tanta, el tango se democrtiza: de los salones aristocriticos donde se orgs nizan tos te-, soupet-, y champagne-ango, pasa a las salas de baile populares (Magic City, Olympia, Sans-Souei, Lana-Park, Saint Mands, ete). A partir de 1912, "la ciudad enfera se pone en movimiento: lleva el tango a flor de piel" (Sem 192, 37-38). y ya en 1913-1914 la tangomania se apodera de Paris. “Fue una bella locura. Parece que los pari- inos fueron victimas de la demencia (André Watnod 1922, 307), El tango se baila por ddoguier y se mira en los especticulos de revista, la moda offece los nuevos. corsés-tango Yy lus nucvas faldas-tango, y més de cien profesores argentinos, “autoexotizados» (S sliano 1995, 170-190) como gauchos ap dos para uso de la buena sociedad parisina y de las seoras y seforits decenes, jonados, enseian el tango, “revisado.y corre- 180 DISSPORAS DEL TANGO RIOPLATENSE Asegurada ss prestigio por su triunfo. en Paris, el tango deja Iss orillas del. Sens pra inciar su gran viaje por las grandes. capitals y ciudades europea. La primera presentacién del tango en Talia habria tenido lugar ante ta sociedad romana en 1912 (Enrique Cimara 1995, 176; 1998). A panir de noviembre de 1913, ls presencia del tango resulta bsesiva en los periicos y revists itlianas. De esta ‘conmocidn da cuenta Francesco Giovannini en sw tatade Aalli dogei (214), en el ‘que esboza una primera clasificasion del tango en snob, sport, balet, matematico, sor- rione y libertine, y de los tangueros en caso, amoraso y languide. Mientras tanto, Filippo Tommaso Marinetti, en st femoso manifiesto "Abajo el tango y Parsifal>, se burla del tango francés, edulcordo, roméntico y decadente, por haber perdido la linidad y of salvajsmo» del tango argentino, Segin los macsttos de danzas Veloz y Yolanda 0938, 21), Londres conoee fugaz mente el tango en 1907, por instigacién del mencionado gran maestro del tango. Camille de Rhynal, Sin embargo, no fue hasta el otoio de 1912 cuando quienes hhabian visto bailar el tango en Dawvlle, Dinard y otras eiudades francesss con casino, es-tange hacen furor. Nov To introdcen realmente en Lonares. Inmediatamente los falta allf Saborido. el compositor de "La Morocha». quien también realiza demostrar clones de la nueva dana. Seguidamente lo hacen George Grossmith con Phyllis Dare cen el especticulo The Sunshine Cir, y la pareja de Maurice y Florence Walton en el Allambra, En 1913, Londres. sucumbe a tangomants. Gladys. Beatie Crozier apeo- veehs la ocasién pars publicar el primer manual de bwile de tango: The Tango and hhow 10 do it (913). Ese mismo afio, una pareja de tailarines daneses, presenta el tango en un hotel de Helsinki -un acontecimiento que quizé no habia merecido ser recosido por la historia, sino fuera porque con el conter del tiempo, el tango se racionaiz6 en Finlandia, adquiriendo rasgos especificos (Kukkonen 1996). ‘Almmismo tiempo, los ecos de la tangomaniaalcanzan tos Estados Unidos, donde to Jntoduce la pareja inglesa Maurice y Florence Walton hacia 1912(Veloz y Yolanda 1938, 22). Cierto es que en febrero de 1913, Irene y Vernon Castle, a su regreso. de Europa, bilan el tango cn el especticulo The Suwushine Girl (Cook 1988, 140). The New York Times se complace en informar ampliamente sobre los avatures de la tngomania. tanto cn los Estados Unidos, como en Europa, Sefala también, en su edicién del 21 de enero de 1914, que la pareja John L. Mott Sed, y Mrs, Walter Bowne ya habsan introducido el tango en Japa. Hasta este pais habria liegado la fama del tango, si ereemos al pers ‘ico Ehime Shinbun, de Tokio, que el 2de febrero 1944 tae nexicias sobre el oom ‘el tango en Europa, Segin ets fuentes Hosokawa 1995, 296), la primers exhibicion de tango en Jain habia tendo lugar en 1914 por Thomas Leetor y Dorothy. Smaller fen la ciudad! pOltaria de Yokohama, quienes lo levaron después. 8 Tokio Eltango que se bailaba entonces en Europa y en los Estados Unidos ya poco tiene ‘gue ver con el tango original del Riode Ia Pala, Su aecentamiento y codificacién como baile de sslin produce lo que siete llamarse “tango europea» -cn ss versiones francesa ave pronto colapsa en «tango-musetie»)e ingles, y en si versa como «tango ameri fno» definida por Vernon Castle como un bate en el gue el everpo debia estar perfec: tamente "derecho» y Terecto», "sn las sacudidas que tan objetable hacian al tango argen- tino» (ctado en Cook 1998, 141}. Paradizma ée la versién americanizada dol tango fue espuss Rodolfo Valentine. Callas del busto hacia ats, movimientos bruseos de ta cabeza, ol brazo izquietdo del bailarin y derecho de la builarina sgidamente tendidos en posicién perpendicular al cuerpo, etc. son las imigenes cliché de estos ests. ‘A pesar de kr negociacién de una nueva coreogratia domestica, los excindalos provocados por ango no cesan de generar condenas. tendentes a perpetuar el con- trol que la razén debe ejercer sobre el everpo, sus movimientos tansgresares.y sus placeres en una sociedid burguesa CFovcault 1976) Elemperidor Guillermo Iy los reyes de Inglaterra, Baviera, e Walia, a quienes se tune enseguida la Tplesia catlica (y los periistas de moxla) condenan el tango, estan ondenss se stmt en los Estados Unidos as de Tos pastores protestantes. y las de Tos ‘anos. Condenan el tango no s6lo por sinmorals,«impUdico»y’ sucloo.sino también por su «barbara procedeneian: el tango muestra las «contorsiones de una pareja de maho- ‘metanos. bajo el efecto det opio» (Nohain 1913, 378), y "revela la baja sensibilidad de los nezros y de los mestizos» (LOsservatore Romane, 27 de noviembre de 1913). Las condense dirigen sobre todo a aquellos pasos en los cusles el acereamiento dem Sado fatimo de los cuerpos podria. producit daios. morales iteparables los bailar res. Lasupuesta indecencia de aguel tango obliga que también To condenen los re- presentntes diplométicos de la Argentina en Pars: segin el poeta Leopoldo Lugones cl tango -vil "rept! de lupanar> transforma ala pareja en "una masa tan innoble, que habria que tener cl temperamento de wn negro par soportar un tl expeetsculo sin sen tir dispusto» (en Joxé Gobello 1980, 112). Y el eseritor Enrique R. Larseta probe la entrada del tango en Jos salones de la Embajada y proclama que en Buenos Aires el tango ses una danza propia de casis de mala fama. ta (Nunca se lo baila en los salo- res de buen ton, ni entre gente distinguida» (en Gobello 1980, 113). De mis estd decir que estas condenas. no hicieron mis que acrecentar la fascimacién que ejreia el tango Para prevenir los descalabros morales que el tango podés product, dice la leyenda {que el Papa habria propuesto sustiuirlo por la furlana que desde entonees. los medios perioiticos denominan “ladanza del pupa. A esta anéedota se refiere Trilussa en su sonew mulcioso "Tango ¢ Furlana: Er Papa non va er Tango perché,spesso, Er cavajere sPigne ese sajna Sopra lapancia. dela ballerina Che, su per gil se regola to stesso. Invece ta Furia (pil earn: a donna balla, omaje v0 appress, Elaico contano chtpermesso Se base sur de deo de a schina ‘Ma in Balto ehvs der seco passato Co'fe vest atte seo male E-er Papa, a queso, mic ci ha pensat Come sai ches movin? Nu resta (Che ta Curia permera. in via speciale, Che lesignore varcino la vest Cis, Onin’ Beste, Mii, Mera, 192) 182. pUASHORAS DEL TANGO. RIOLATENSE En suma, para ser aceptado, practicado © impuesto como moda en Europa, es necesario que el tango portefio protagonice procesos de resignificacién cuyo campo ico esté articulado por eategorias comple rias tales como: tango curopeo-tango_portenio desetnizacisn-exotizacién adecentamiento-erotizacién deseo-pasin condena-esedindalo ascenso social-democratizacion identidad-alteridad civilizacién-barbarie centro-periferia smetrplis-colonia Prospero-Calibin Una lectura rizomstica de estas categorfas incita a construir narraciones (0 intei= ‘208- para utilizar la expresién de Paul Veyne, 1978) altemnativas de esta primera digs Por. Por ejemplo, si descamos stlarar los meandros por los que pasa Ia construccién de identidades a través del tango, podemos privilegiar la complementaridad de las ccategorias de desetnizacién y exotizacién. Entendemos entonces que a Europa no le interesa una danza producida por inmigrantes solitarios en proceso de mestizaje, des- territorializados en los bajofondos de Buenos Aires y Montevideo, que intentan paliar la profunda tristeza del destierro con la inveneién de una danza sorprendente, sino mds bien una danza sobre cuyo origen abstracto, lejano y brumoso, puede proyectar Ia imagen de un Otro que espeje una identidad europea reprimida (Savigliano 1995) Podemos también optar por una lectura que privilegia Ia complementaridad de las ccategorias de erotizacién y exotizacién, Atavés de tal relacién comprenderemos. que -eltango expresa, ejecuta, y produce Otredad eréticamente a través del exotismo, y en haciéndolo asf. se adentra seductoramente en el juego de la identificacién -un_ intento dde otorgarse una identidad por la creacién de identidade (Savighiano 1995,73)2. Es claro que la construceidin de nuevas identidudes simbolizadas por los diversos cestilos del tango europeo y americano implica una pérdida de la identidad del tango porteno. Elprimer precio que paga el tango porteno en su empeno por alcanzar una difusion mundial, es perder su identidad al verse reducido a la condicién de danza social (Hosokawa 1995, 291-303), Reterrtorializado a su vez sobre paises como Ale- ‘mania, Italia, Finlandia 0 Turqufa, el tango europeo crea subestilos e imagenes que fen sus respectivas semivesteras retienen, muchas veces sin acordarse de sus origenes, algunos rasgos t6picos atribuidos al tango: duelo (Reichanit 1981), deseo y pasion, exotismo y erotisme (Savigliano 1995), nostalgia y amor (Kukkonen 1996), cuestion nnamiento de la pareja (Apprill 1998), violencia y duda (Taylor 1998) ,eteétera Cuando estalla la Guerra de 1914,la tangomania europea de La Belle Epoque se recluye en la esfera de la vida privada, En cambio, después de su consagracién euro- Tangy expresesperiomns ent prafues Others era a> exon, end dg 2, pee sedan ine the pane’ Olidtatonan eng at “ching” Un caing at ache DREVE HISTORIA DE LAS DIASHORAS DBL TANGO 183 pea, el tango regresa_a Buenos Aires para negociar st aceptacién en los «salones de ‘buen tono» a cambio del reconocimiento politico de la identidad colectiva de quie- res Jo habian inventado (Vila 1995, 77-107), Mientras Ia oligarqula portefa, reconociéndose en el espejo de la cultura europea, regocia por fin la entrada det tango en los cabarets del centro de Buenos Aires y en las casas de la burguesfa, se iniia Ia segunda didspora del tango porteno que tiene lugar entre las dos guerras mundiales. Este perfodo esté caracterizado por la acepta- ign del tango como misica popular de moda, junto a otros estlos populares de ‘origen aficano-americano, sobre todo junto al jazz, con el que compite: por el sur- simiento del tango-cancién, tanto portefio como en las versiones nacionales de di- Ferentes. paises; por la circulacién en el extranero de orquestas de tango argentinas; por la difusién del tango por el este y el sur de Europa, su penetracién en Japény China, y su arraigo en Hispanoamérica: y.finalmente, por la aparicién de la radio y de la grabucidn eléetrica que permiten una difusiGn més répida y nitida del tango. A principios de los afios veinte, dos categorias de tango transitan por circuitos sepa- rados: por wn lado tenemos. la preeminencia del tango europeo-americano, que en sts diferentes subestlos «, Chancletae, Tango vier. "Mimito de locuras, son tangos franceses que con tiles casellanos pretenden famizar de autewiclad us pews, cuando en realidad to que ngo-cancion se crea Ja distincén enre tango melitico para escuchar y tngormiloage (esto. es, insu imental, de estilo argcatino) para baila. En el perfodo de envegusetrunfa. el prt mero, quiri porque ha sabido resignifcar et pesimismo del tango poteio en sent- mmenales¢ihsarias promesas de amor. Micntas Is tangomania de La Belle Epoque fue un asunto del tango-danca, on Les Années Follessente ls aos 1920 hasta aproximademente 1936, hay. junto a la hese- swonia del tangocancén, una presencia remarable de orqueas argentinas de tango que se radian en Europa (E. Aras, M. Parra, longest Biaco-Rachicha que factari en Is Coupole fasta 1981, Genaro Spésto, Rafael Canaro, Fore trio InsaFugazo-Demuc, et), 0 que vienen a Europa de gir (Francisco Canao, hacen es rear su exotismo, En fin, con el establecimiento del Julio de Caro). Estas orguestas isan su repertorio’ en el tango milongueado que se utliza para scompafar el baile. A pesar de Ia publicidad que compara a las orques- 14s y compostores del tango local (véase, por ejemplo, ls revista Tango-Jazz on Fran: *Tangoe lemancs el erode ce comegurat = pun cicachar ol CD Garmal Tango Gants 1025 1999 (HQ CD 12). Uns cleesasemehune ne poe encore em Hala (ive Cana. 198) * Tangoe ote ne balan op Francs pocen “eichane enol cle de dow CDs de ia clesa Tg eungn & Fuhe 19071041 Las Ocheates Avenins al Franco genine ql onaiaore a lana eo France A 01) DREVE HISTORIA. DE LAS DIASPORAS DEL TANGO 185 cia), las onquestas argentinas son ef punto de referencia para estublever la autentic dad del tango. Curiosamente, son estas mismas orquestas argentinas. las que para las presentaciones en pUblico tienen que disfrazar a sus mUlsicos de gauchos. También tos mitisicos locales se ponen vestimenta de gaucho, con to eu ta dialétiea de exo- tizante-exotizado adguiere una nueva dimensién: no solamente el exotizado, sino también el exotizante (europea hegeminico) se autoexotizan Con a codificacién de una coreosrafia europea para el tango, la invenciGn del tango-cancién europeo,y la competicién con Las onyuestas de jaze, las orguestas de tango residentes en Europa se ven obligadas a diversificar sus mereados. Por ejem- plo, Eduardo Bianco toca en Espa para Alfonso XIIl.y en Italia para Vittorio Emma rucle y Mussolini (Cémara 1998, 22); leva ef tango argentino a Polonia a Grecia en 1930; de 1936.0 1938 aettia en Rusia y en Turquia (donde en 1920 hatbia bailado Ain selvasco»); de 1939 a 1941 aetia en el Scala de Berlin, donde lo escucha Hitler: y, ya de regreso ala Argentina, tiene un contrato.pasajero en Alejandra” A Bianco se debe también el inicio de la carrera tanguera del mtsico holandés Arie Maasland.«Malandor ‘quien con su famosa Tango Orchestra slcanz6 a vendet ingentes cantidades de dis- 05 en Indonesia y otras eolonias holandesas. ‘Als tres grandes centros de difusién -Bucnos Aires, Paris y Londres se afaden sthora tos Estados Unidos: en la pelicula de Rex Ingram Four Horseman 01 the Apo- calypse (921), Rodolfo Valentino -con disfraz de gaucho y Beatz Dominguez bailan ‘un tango atfancesado sobre stmo de habanera, tocado por un acordeén, una guitarra, tun piano y dos violines (la inaudible misica’ de ese conjunto ha sido recientemente compuesta de nuevo por el compositor americano Carl Davis). Elsello «made in Holly woot asegura el prestigio necesario para que el tango de Valentino se convient en el cliché del amado (220) y »Elvasco» (926). Ya hemos mencionado la legada del tango al Japén, via Paris y Londres (Hosoka- wa 1995, 289-323; Alposta 1987). En los afos veinte, el tango se practica como baile de salén, corcogrificamente codiicado, sea en estilo francés (asi lo enseha ala aristocrie cia el barén ‘Tsunami Megata a su regreso de Paris en 1926). sea en estilo inglés, como To popularizan entre Ia clase media las academias y salones de baile, El tango argen- {ino no llega al Japén hasta principios de los aos teinta. y al igual que en Europa, es considerado una eategorfa separads. Es conocido sobre todo a través det disco (en 1936, in Rae ey del nen» or la Onkae Stok O.197, common, ans, cor” de uh a Epo on fimo. catr de tngin, for Tarn El Ara 186. DIASPORAS. DEL. TANGO RIOVLATENSE Victor-Japén publica seis discos de tango con orquestas argentinas; en 1940’Telefunken difunde en Japén discos de Bianco) y del libro (MoriJunzaburoeseribe Tango en 1930, y La Danza argentina: Método para dancar tango cn 1933). Bn 1936 Kétar6 Takahasi crea Ia Orquesta Rosa, la primera de una serie de orquestas japonesas cuyas réplicas absolutamente perfectas del estilo del tango porteno nos revelan mis sobre las cuali- dades de la cultura japonesa que sobre el mismo tango. Debemos destacar aguf las circunstancias politicas que acompafan la introduc ign del tango en Japén. La politica militar expansionista deUlapsn en los aos tein- ta favorece los contactos interculturales y sus consecuentes expresiones de exotismo, Se da, por ejemplo, una ola de exotismo chino en ki mUsica popular japonesa que dura hasta 1945, cuya finalidad propagandistica es proyectar en la imaginacién popular In idea de una China como parte integrante del Gran Japén (Hosokawa 1995, 317). Ala moda del tango que ya existia en el puerto de Shangai -como lo fatestigaa el tango-habanera chino. muy popular en Japdn «{Cudindo te puedo ver de hnuevo?.— se afade ahora el exitoso «Tango China» (939), cuyo compositor Rydichi Hatori 0907-1993), que habia estado en China, combina el ritmo de tango con una melodii de estilo chino, (Por cierto, "Tango China» to luego su revancha exstica en una version china ..) Ota circunstancia que favorece Ia difusién del tango argentino en Japén es ta sim= patfa que profess la Argentina durante la Segunda Guerra Mundial por los pases. del eje. En 1941, cuando el Japén entra en guerra, se probibe la misica extranjenay ter ‘mina la importacién de libros y discos de la Argentina. Sin embargo, se permite la difasién del tango argentino, junto a ka mwisica alemana ¢ italiana, Més tarde, una rueva orden proibe toda mUsica sensual: el tango se fibra nuevamente, porque se asocia al acordeén, un instrumento promovido para las actividades reereativas del oppo lavoro. Una mirada retrospective sobre Ia recepeién del tango en ef lejano Oriente nos suigiere la idea de un exotismo fractal que une simbélicamente los tres puertos. de Buenos Aires, Yokohama y Shanghai: el exotismo «inauténtico» del tango chino se espeja en el exotismo dobiemente —inauténtico del tango. sino-japonés; ambos, sa vez, se espejan en el tango argentino, euyo exotismo es ereavion europea. En las sruinas circulares» (Borges) de la exotizacién, el Unico que pretende no es el que, dewle una posicién de poder hezenvinico, construye su identidad exot zando_ al Ovo. Lacirculacién del tango fue sometida la coyuntura politica de Ia Segunda Guerra Mundial: mientras en el Rio de la Plata el aislamiento del tango tradicional porteho coincide con su mis alt perfeccién como género de a mitisica popular rioplatense entonces, «Buenos Aires vivia bailando y silbando tangos», decia Piazzolla-, su pre- sencia en otros continentes yen otras ciudades declina para dar paso a las misicas de rock. Los jdvenes abandonan el tango hasta en Buenos Aires. A parte de cieros palses de Hispanoamérica, como Colombia © Cuba, donde Ia Jealtad al tango. portento hha sido permanente, queda el tango como baile de competicién y baile de salén, reducido aun fenémeno socio-cultural con cierta presencia en los patses escandina- vos, Alemania, os paises de Europa del Este y Japén, El tango finlandés -una_sinte- er exético BREVE HISTORIA DE LAS DIASPORAS DEL TANGO 187 sis particular del tango argentino, alemin, uso, y del jazz-, mis allt de contormarse con ser una simple danza de salén, "Yamiliariza cl wngo extranjero para desarrollar, a partir de los aflos teinta, una tradicién que Hevari en los afos cincuentay sesenta al estblecimiento de un tango finlandés con identidad propia (Kukkonen 1996). En Jopén persiste el interés por el tango portefo: se estublece una tradicién de recipro- cidad en Ia que no s6lo hay intercambios de orquestas, camtantes. y bailarines, sino también de exotismo: Los tangueros japoneses y argentinos se representa recipro- eamente como exéticos bajo condiciones ex6ticas: las fotos en kimono con fondo de Buenos Aires y las fotos de los mUlsicos portefos con geishas ... Segtn Saviliano, tanto argentinos como japoneses enmarcan sus tangos dentro de un parimetro exé. tico de representaciénimpuesto. en el mundo por medio de la globalizacién del capi tal que produce y distibuye la misica y la danza CSavigliano 1995, 175 Y 179) Después de la Segunda Guerra Mundial, el tango (argentine y europe) deja de ser misiea popular de moda. Lo susituye el slow, «una manera gregaria de tocarse (Apprill998, 155), Eltango europea sobrevive como baile de competicién 0 como wun bs le pasado de moda en las mansiones de la tercera edad en los hoteles de provincia, Simultineamente, el huracdn de las misicas inspiradas en las traicio- nes afticano-americanas, especialmente del rack. arrasa con las tradiciones musi- ccales locales. Muchas de ellas desaparecen. Otras sobreviven y regresan con enet- tela renovada, Una de ellas es el tango porteno que vuelve con renovados brios hacia 1980. Deno de este encuentro se sitéa Ia terveradidspora que se inscribe al tango porteio en un nuevo viaje a wavés de redes urbanas, nacionales y transnacionales, de convivialidad tanguera (Pelinski 1995; Aprill 1998). Un cambio fundamental ‘marca esta didspora: la transnacionalizacién de las tecnologias de la comunicacign y de los mereados financieros, Ia sociedad de consumo, y las migraciones demo: srificas que, al promover un mestizaje generalizado de las culturas humanas, gene- an también una ética entre musicas temiorializadas y mUsicas globales, entre dlivensficacién local y homogeneizacién global, que propulsan la mundializacién de algunas misicas populares Por mundializacién (© globalizaci6n) se entiende generalmente la integracion ‘del mundo producida por Ia actividad de las corporaciones y de los. mercudos ttansnacionales, que mediante Ia concentracién del capital a escala global despla- zan a los estados-nacién como centros de poder y de decisién. La globalizacién fest asoviada con Ia racionalizacion de la produccién, ta aceleracién de la movi dad de la gente, de las imigenes y de las ideas, y el ripido cambio de las nuevas twenologlas. Estas circunstancias, caracteristicas de fines del siglo xx, tienden pro: mover una cultura global homogénea, dado que actUian sobre el mercado de la rmUsica y la prictica de las tradiciones musicales locales. Sin embargo, lejos de esaparecer, estas tradciones se reconfiguran diaécticamente frente a ta global zaci6n (Lipsitz 1994, 5; Evlmann 1993, 4), sea dejindose apropiar por el pop slo hal (como en el caso de la World Music), sea apropiindose de él para. transfor- marlo en tradicién local. En los procesos de mundializacién, las traiciones locales tienen su palabra que decir. 188 DIASPORAS DEL TANGO. RIOPLATENSE En ef contexto del presente estudio, utlizamos el concepto de mundializacién para mostrar cCimo las citcunstancias mencionadas hacen posible un retorno del tango portefo a partir de los aos ochenta, generando nuevas representaciones. dis cursivas en tomo a las nuevas configuraciones y prictcas musicales-coreogrtcas poéticas que el tango va adquiriendo en su contacto con otras cultura. ‘Aungue sin espirar a un puesto en el ranking del Billboard, la renovada presen- Ja del tango porteio a escala global funda la necesidad de una perspectiva mundial cn su estudio (Pelinski 1995, 2000) que tome en cventa las nuevas realidades.globales, ms all de intereses. puramente nacionales. regionales. 0 locales (Lipsitz 1994, 172), Un rasgo particular de a tercera didspora es el redescubrimiento del “tango argentino» (esto es, del tango porteno 0 rioplatense) que se manifiesta ahora en fnuevos. dinamismos: el dislogo con otros. géneros musicales y expresiones artist as, Ia ereacion de nuevas redes de sociablidad para la prictica de la danza, la bUs- queda de visibilidad en nuevos espacios urbanos, 1a movilidad espacial por la pro- liferocién de viajes, la configuracién en internet” de innumerables sitios de tango para cl intercambio de informaciones entre los eibematuas tangueros, ete. Bailar- nes coresprafos comtempordneos inclayen el tango en sus especiéculon (Pi Bausch, Maurice Béjar, Julio Boca, ele.) 0 "se pasin al tango (Milena Plebs y Miguel Angel Zowo en Tango x 2, Nathalie Clouet y Michele Rust en Francia, etc) Msicosy compositores rioplatenses de tango entran en proyectos colaborativos ‘con misicosy cantantes exiranjeros: siguiendo una tradicign cultivada por Piazz0- lla en sus actuaciones con Mouktaki, Milva, Gerry Mulligan, Gary Burton, 10s cust tetos de Salzburgo y de Mantua, © el evarteto Kronos, el bandoneonista Rodolfo Mederos graba con Daniel Baremboim cl CD Mi Buenos Aires querido, Pablo. Zic- ler con Emanuel Ax Los Tangueros, sin olvidar a Plicido Domingo en Tango, Gidon Kremer en Hommage a Piazzolla y en Tango (con Milva), a Gerardo Gan- ini en Posiango 1, ni por cierto Julio Iglesias, euyo disco Tango ha sido uno de os mis vendidos de su carers, con especial éxito en China, Un mimero importante 8 conjuntos extrinjeros se propone por objetive replicar a la pefeccidn algunos de los subes tlos det tango clisico porteRo 0930-1985), para desarollar a partir de él sus propios estlos. Tal es el caso de Canyengue de Amsterdam, de OTRA (La Or- questa de Tango de los Estudiantes del Conservaterio de Rotterdam), la orquesta ASTRORICO de Japén, etc. Enel solo afo 1997/1998, el tango fue objeto de las pe! culas AI Corazén de Mario Sabato. Cancién desesperada de Jorge Coscia, Tango Les son de Sally Potter. Tango de Carlos Saura, Sus ojos se cerraron de Chivarti,. y Wit hhout the world de Pavick Swayze. En fin, este retomo del «tango argentino» se inscribe también dentzo de Ia vuelts a las danza de pareja que se produce desde lt ‘década del ochenta (Apprill 1998, 16-33). ‘Al mismo tiempo, los festivales de tango se multiplican: cumbresintemaciona- les dol tango se celebran sucesivamente en Buenos Aires, Granada, Montevideo, y Ja tltima de ellas en Lisboa (mayo de 1998). El festival internacional de tango de Granada, en el que partcipan también misicos de tango alemanes, finlandeses, hnolandeses. etc.. va por su désima edicién. En 1997 se celebra en Paris el Primer Festival Internacional de Tango Argentino en Paris. Por sw parte, en 1985 debuts [DREVE HISTORIA. DE LAS DIASPORAS DEL TANGO 189 Festival de tango en Seinajoki, el acomtecimiento musical mis importante en Fin landia. Companias de discos reeditan Gardel, Piazzolla y otros clisicos del tango, que son, a su vez, objeto de reinterpretaciones grabadas por conjuntos que cruzan fronteras hacia el tango (por cjemplo, Los Sabandefios, 0 el famoso Trio Los Pan- chos). Orquestas sinfénicas de diversos paises no dejan pasar Ia reciente ola tan- wemoto, es capuz de generar concierlos, nuevos especticulos Y nuevas grbaciones Como dijimes, la coyuntura que favorece la presencia disereta pero constante del tango cn el mercado intemacionalesté meiads por las condiciones actales de glo- balizacidn, En efecto, la movilidad transnacional de capitales, personas ideas, It spariciin de nuevas teenologias dela comunicacidn, Ia total comercalizacion © indusriaizaci6n de la produccién musical (Eximann 1993, 4) conducen aun mundo rousical plural donde ta copresencia de mUsicas divers y el zapping de la recep- dn son hechos comientes. en la experiencia musical de la gente. Asta nueva situa ‘in de la escucha musical plural contibuyen ideas de la pos modermidad que cues: tionan cf canon unidimensional de 1a mUsica occidental, esimulan un interés renovado por ls culturas musicales de Africa, Asia, América, des onstruyen las dio tomias de centeo y periferia, de misica "eulta>y popular. se intresan por lo local y regional, al mismo tiempo que reconocen ss mUltiples imbricasiones con lo global Con cl trisfordo de estas ideas esti relacionica Ia proliferackin de misicas det mundo -entre las euales se encuentra el tango-, que se viene notando a partir de los aos ochonta, Tampoco debe olvidarte el mis bien reciente- interés por el cuerpo, que en la danza del tango puede encontrar una fuente de inspiracién inex hhausidle (Apprill 1998, 14-15). Para iustrr emo esta nucva sitacién afecta a ls tineranctas del ngo actual, nos detendremos brevemente en dos fendmenos: el espocticulo Tango Argentino y Ia misica de Astor Piazzolla Tango Argentino fue el gran especticulo que reaviv6 la tama de la angomania, yen particular de la danza, durante la décala de los ochenta. Creado por Claudia Segovia y Héctor Orezzoli con ta pastcipacin de los ms cotizados tuilaines, cane tantes.y misicos portetos de aguel momento, Tango argentino debuté en el Festival de Otoho de Paris en 1983 donde se mantuvo en cartel 4 semanas. @ guichet ferme. Desde alli (Como lo hiciera el tango en su primera didspora) recorié. lax grandes ciudades del mundo. En 1995, su presentcién en Broadway” fue la gran ganancia el ano de las Mel Howard Enterprises, Inc. Tango argentino no s6lo conjurs una condensacién de todos los clichés que tos discursos. sobre el tango habian vertido hasta entonees, sino que contrbuys a reinstlar la presencia del tango porto. en Ia escena intemnacionsl, suscitando un interés renavade por st coreografiay por si risica, Devens de conjuntas instramentales y de acedemias de baile dedicadas. al tango argentino surgeon en diversas ciudades despucs de las famosas giras de Tango Argentino. Sin menosprecar los méritos de este especticulo, el protago- nista indiscutido de est sitimsa etapa ha sido Astor Piazzolla 0921-1992) -jumo a Carlos Gardel- el nombre més clawo de Is historia del tango. “Piazzolla exila al a luvin y al cantor y desdena la unanimidod de Ia Orquesta Tipica com una bris- 190 DIASPORAS DEL TANGO RIOPLATINSE ‘quedad_ imperdonable: fractura con ese gesto el marco donde el tango se recono- ia..»(Kuri 1990, 63). Desde el primer momento, a vida de Piazzolla estuvo.orien- tada a roinventar el tango: nifez.y adolescencia en Nueva York, donde conoce a Garde! y ta misicn de jazz, experiencia del tango desde adentro. como. bandoneo- nistay areglista de la orquesta ipica de Anibal Troilo 0939-1944), estudios de composicién musical con Alberto Ginastera 0941-1946) _y en Patfs con Nadia Bou- Janger 0954-1955). Despuss viene la ereacién de sus Famosos conjuntos (el Octeto Buenos Aires, el Quinteto, et Conjunto 9) con los cuales Piazzolla funde y confunde al tango porteio con procedimientos del jazz y de la mUsica eruita. Piazzolla des gozna al tango poreno, «le quita Ta proweccién del género» (Kuri) lo reteritora- liza sobre otros conjuntos.y estlos musicales. En otras palabras, Piazzolla desetniza cl tango sin quitarle su sabor porto, El resultado de esta operacién es el stango ruevor, una mitsica porteRay global a la vez. Sinesis prfecta de lenguajes spares (Giversos.subestlos del tango porteto, el jazz, el barroco, Bartok y Stravinsk)), el tango nuevo» can- yenguc dentro de una claboracién eruita, sea clla de origen baroco, jarzstico © modem». La misica de Piszzolla es el punto onde ain se conserva. la palptacin salvaje de la pusién y donde ya interienen formas laboradas. La misica do Piazzolla desclasitica, trabja en zonas de frnteras, crea. cons luntemente bonds. Impose la violencia cortante, quizi del tango primitive, en medio de tun disoio de fuga © de un recurso poltonal (Kuri 1990, 27). Piazzolla, compositor posmademo, borra Ia Kinea divisoria entre Gardel y Alberto Ginastera, entre misica popular y mUsica «culta»,Més alld de una suit elaboracién en tos limites de géneros, estlos y tadiciones, el poder del tango piazzolleano se funda en la corporalidad: una mezcla, frecuente en el tango portefio, de ferocidad y temura ue tanto hace sudar a los mUsicos como provoca ligrimas y piel de gallina en os coyentes, Esta sinterseccién entre mUsica y palpitacién corporal (Kuri 1990, 1y 37) es la fuente del goce al que nos invitan Jos tangos de Piazzolla Piazzolla le dio trascendencia mundial al tango instrumental: la forma particular de esta mundializacién es que Piazzolla,

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