Professional Documents
Culture Documents
Frequency of Antisocial Disorder in Adolescents who attended a Day Care in His Childhood
Frequência de transtorno dissocial em adolescentes que como crianças foram recibidos em creches
María del Pilar Reynoso-Arenas,* Inés Candelaria Soberanes-López,** Jesús León-Félix,*** Oscar Castañeda-Sánchez****
Resumen Summary
Objetivo: determinar la frecuencia de tras- Objective: WRGHWHUPLQHWKHIUHTXHQF\RI DQWLVRFLDOGLVRUGHULQDGR-
$7(1)$0
WRUQR GLVRFLDO HQ DGROHVFHQWHV KLMRV GH OHVFHQWVRI ZRUNLQJPRWKHUVRI WKH,QVWLWXWR0H[LFDQRGHO6HJXUR
madres trabajadoras del Instituto Mexicano Social (IMSSZKRDWWHQGHGDGD\FDUHFRPSDUHGWRWKRVHZKRGLGQRW
2015;22(3)
del Seguro Social (IMSS) que asistieron a guar- attend. Methods: a descriptive cross-sectional study was carried out in
dería, comparados con los que no asistieron. WKH&HQWUR0pGLFR1DFLRQDORI WKH1RUWKZHVWLQ&LXGDG2EUHJRQ
Métodos: se realizó un estudio transversal 6RQRUD0H[LFRZKLFKUDQGRPO\LQFOXGHGDGROHVFHQWVEHWZHHQ
descriptivo en el Centro Médico Nacional DQG\HDUVRI DJHFKLOGUHQRI ZRUNLQJPRWKHUVH[FOXGLQJWKRVH
del Noroeste, Ciudad Obregón, Sonora, ZLWKSV\FKLDWULFGLVRUGHUVRUGLVDELOLWLHVWZRJURXSVZHUHIRUPHG
México; en el que se incluyó aleatoriamente a RQHWKRVHZKRDWWHQGHGDGD\FDUHDQGDQRWKHUZLWKWKRVHZKR
DGROHVFHQWHVHQWUH\DxRVGHHGDGKLMRV GLGQRWDWWHQG,WZDVDSSOLHGDYDOLGDWHGTXHVWLRQQDLUHZKRVHYDULD-
de madres trabajadoras, excluyendo aquellos bles were: age, gender, assistance to day care, presence of antisocial
con trastornos psiquiátricos o capacidades disorder (AD DV ZHOO DV RFFXSDWLRQ ZRUNLQJ VKLIW DQG OHQJWK RI
diferentes; se conformaron dos grupos: ZRUNLQJWLPHIURPERWKSDUHQWV7KHDQDO\VLVZDVSHUIRUPHGZLWK Palabras clave: adolescentes,
trastorno disocial, guardería
uno, de aquellos que asistieron a guardería; FHQWUDOWHQGHQF\WHVWLQJDQGGLVSHUVLRQƷDQG:LOFR[RQResults: Key words: adolescents, antiso-
y otro, con los que no asistieron. Se aplicó WZRJURXSVZHUHIRUPHGRI DGROHVFHQWVHDFKWKHDYHUDJHDJH cial disorder, day care
Palavras-chave: adolescentes,
un cuestionario validado, cuyas variables ZDV\HDUV7KHIUHTXHQF\RI AD for daycare attendees was transtorno de conduta, creche
fueron: edad, sexo, asistencia a guardería, DJDLQVWIRUWKRVHZKRGLGQRWDWWHQG7KHSURIHVVLRQRI
Recibido: 27/1/15
presencia de trastorno disocial (TD), así como ERWK IDWKHU DQG PRWKHU ZHUH VLJQLÀFDQW S Conclusions: Aceptado: 30/4/15
ocupación, turno de trabajo y duración de ADZDVPRUHIUHTXHQWLQDGROHVFHQWVZKRDWWHQGHGDGD\FDUHDQG
*
Especialista en Medicina Familiar,
la jornada de ambos padres. El análisis se WKHSURIHVVLRQRI ERWKSDUHQWVLVLPSRUWDQWIRUWKHLUGHYHORSPHQW directora del Centro Institucio-
realizó con: pruebas de tendencia central y nal de Educación y Formación
Docente, Instituto Mexicano
GLVSHUVLyQ Ʒ \ Wilcoxon. Resultados: se del Seguro Social (,066), Sonora.
IRUPDURQ GRV JUXSRV GH DGROHVFHQWHV
**
Residente semipresencial de
Medicina Familiar, unidad de
FDGDXQRHOSURPHGLRGHHGDGIXHGH medicina familiar (80) ) no. 1,
,066, Sonora. ***Lic. en Psicología,
DxRV/DIUHFXHQFLDGHTD para los asis- hospital general regional no. 1,
WHQWHVDJXDUGHUtDIXHGHFRQWUD ,066, Sonora. ****Especialista en
Medicina Familiar, jefe de Divi-
de quienes no asistieron. Las ocupaciones del sión de Calidad unidad médica
SDGUH\PDGUHIXHURQVLJQLÀFDWLYDVS de alta especialidad (80$(), ,066,
Sonora.
Conclusiones: el TD fue más frecuente en
adolescentes que asistieron a guardería y la Correspondencia:
Este artículo debe citarse: Reynoso-Arenas MP, Soberanes-López IC, León-Félix J, Inés C. Soberanes-López
ocupación de ambos padres es importante &DVWDxHGD6iQFKH]2)UHFXHQFLDGHWUDVWRUQRGLVRFLDOHQDGROHVFHQWHVTXHHQVX ines.soberanes@imss.gob.mx
para su desarrollo. LQIDQFLDDVLVWLHURQDJXDUGHUtDV$WHQ)DP
87
Reynoso-Arenas MP y cols.
TXDQGR DPERV RV SDLV WUDEDOKDYDP $ y adolescentes tiene contacto con sistemas blema en el futuro junto a una amplia gama
análise foi realizada com: evidência de ten- de justicia juvenil, de estos una minoría de resultados de salud y factores sociales
GrQFLD FHQWUDO H GLVSHUVmR Ʒ H Wilcoxon. continúa delinquiendo repetidamente y negativos que incluyen infamia y violencia,
Resultados: GRLVJUXSRVGHDGROHVFHQWHV representa un porcentaje desproporcionado pobre desarrollo escolar, deserción, adiccio-
cada foram formados; a média de idade foi de los que aparecen en los tribunales. El TD nes, depresión, suicidio y desempleo.
GHDQRV$IUHTrQFLDGHTC para y la delincuencia tienen múltiples factores /DGHÀQLFLyQGH TD establece que los
os participantes do jardim de infância foi de GHULHVJRTXHSXHGHQVHUFODVLÀFDGRVFRPR síntomas deben ser persistentes y repetitivos
FRQWUDGRVTXHQmRFRPSDUHFH- genéticos, biológicos y/o ambientales, están a lo largo de un periodo extenso, en otras
UDP$VRFXSDo}HVGRSDLHGDPmHIRUDP además los factores familiares que pueden ser palabras, la conducta anómala debe tener
VLJQLÀFDWLYRVSConclusões: TC foi consecuencia de problemas sociales como una mayor frecuencia que la observada en los
mais comum em adolescentes que assis- la pobreza, deserción escolar, desempleo e otros adolescentes de la misma edad (tiempo
WLUDP DR MDUGLP GH LQIkQFLD H D RFXSDomR inadecuadas relaciones interpersonales.6 mínimo de un año); además, requiere que tres
de ambos os pais é importante para o seu Existen diversos factores que pueden VtQWRPDVVHPDQLÀHVWHQPXFKDVYHFHVGX-
desenvolvimento. LQÁXLUHQHOGHVDUUROORGHOTDVHKDQHQFRQ- rante este año y que, por lo menos, uno esté
trado los siguientes: biológicos: genéticos presente de manera casi continua durante
Introducción KLVWRULD SDWHUQD GH FRPSRUWDPLHQWR DQWL- los últimos seis meses. Los síntomas deben
Resulta necesario entender el proceso que social); neurotransmisores (la presencia de DSDUHFHUDQWHVGHORVDxRV\GHVSXpVGH
contribuye al desarrollo de los trastornos de DOWRV QLYHOHV GH VHURWRQLQD HQ HO KRPEUH los 10, su presencia suele interferir de manera
la conducta, primero por su posible gravedad se asocia con violencia en el adolescente); VLJQLÀFDWLYD HQ ODV DFWLYLGDGHV IDPLOLDUHV
y, en segundo término, porque su prevalencia VLVWHPDQHUYLRVRDXWyQRPRKD\HYLGHQFLD sociales y escolares.10,11
VH KD LQFUHPHQWDGR VLJQLÀFDWLYDPHQWH HQ de asociación entre bradicardia y TD); y pre- Una cuestión crucial en el diagnóstico del
un corto periodo de tiempo. Las razones de natales y perinatales (tabaquismo durante el TD es que si el problema del comportamiento
HVWHLQFUHPHQWRQRVRQFODUDVSHURVHKDQ embarazo). Entre los factores funcionales es causado por un mecanismo interno deberá
atribuido a múltiples factores psicológicos se encuentran: falta de control del tempera- establecerse el diagnóstico, pero, si es conse-
y sociales.1 mento; problemas con la lectura; conducta cuencia de una reacción al medio ambiente
El trastorno disocial (TD) es una alte- LPSXOVLYDFULVLVGHLGHQWLÀFDFLyQSHUVRQDO deberá omitirse de acuerdo con el DSM-IV.12
UDFLyQSVLTXLiWULFDGHÀQLGDFRPRXQSDWUyQ FDPELRVItVLFRVHQODPXMHUHV\ÀVLROyJLFRV La atención dada al estudio de ante-
repetitivo y persistente de la conducta, que en ambos sexos (incremento de estrógenos cedentes de TDHQPXMHUHVKDVLGROLPLWDGD
88
Trastorno disocial en adolescentes que asistieron a guardería
HQ FRPSDUDFLyQ FRQ ORV KRPEUHV DXQTXH DxRV GH VH[R LQGLVWLQWR WDQWR DTXHOORV el tiempo de la jornada de trabajo, así como
se trata de uno de los diagnósticos psiquiá- que asistieron a guardería como los que no la edad, sexo del entrevistado y si asistió o
tricos más comunes entre las adolescentes; ORKLFLHURQ\HQORVTXHVHFRQWyFRQDXWR- no a guardería. Por tanto, se tomaron como
en estos casos su comportamiento incluye rización de sus tutores para participar en el variables: la edad, el sexo, la asistencia a
abuso y dependencia de drogas, desorde- estudio; se excluyeron los que presentaron guardería, la presencia de TD, la ocupación
nes de la personalidad, muerte temprana y trastornos psiquiátricos diferentes o capaci- de ambos padres, su turno de trabajo y la
YLROHQWD FDUJRV FULPLQDOHV GLÀFXOWDG SDUD dades diferentes, que les impidieran contestar duración de su jornada.
concluir determinado ciclo escolar y mal el cuestionario. El tamaño de la muestra se Los datos se procesaron con la ayuda
HVWDGRGHVDOXG1RREVWDQWHKD\HVWXGLRV determinó a través de la fórmula de dos pro- del paquete estadístico de SPSS versión 10.0,
que documentan la presencia de un umbral SRUFLRQHVWRPDQGRXQYDORUGHVLJQLÀFDQFLD aplicando frecuencias y porcentajes en
bajo en el sexo femenino, dado el menor GH\XQSRGHUHVWDGtVWLFRGH variables nominales; medidas de tendencia
grado de agresividad y violencia central y dispersión en las
física de este género, por lo que se cuantitativas. La comparación
KDVXJHULGRDJUHJDUDODVHQFXHVWDV Tabla 1. Distribución de la edad de la población estudiada HQWUHJUXSRVVHUHDOL]yFRQƷ
para el diagnóstico reactivos que para las nominales y para las
Asistieron a guardería No asistieron a guardería
aborden el rompimiento de reglas p
cuantitativas Wilcoxon.
Edad Desviación Edad Desviación
y agresión social, puesto que este promedio estándar promedio estándar
tipo de violaciones a las normas Hombres 13.7 2.6 13.7 2.6 ns Resultados
$7(1)$0
sociales suelen ser cometidos por Mujeres 13.6 2.7 14.1 2.7 ns 6HHQWUHYLVWDURQDGROHV-
las mujeres.13,14 QV QRVLJQLÀFDWLYRFXDQGRS! centes para conformar dos
Dada la amplia gama de fac- JUXSRV GH FDGD XQR HO
2015;22(3)
)XHQWHHQWUHYLVWDVGLUHFWDVXQLGDGHVPpGLFDVKRVSLWDODULDV\DGPLQLVWUDWLYDV
IMSS, Sonora
tores que pueden favorecer el desa- primero, formado por aque-
rrollo del TD, es necesario conocer llos que asistieron a guardería,
la prevalencia de este desorden LQFOX\yDKRPEUHV\
psiquiátrico. En México existen pocos estu- Se conformaron dos grupos, uno con adoles- PXMHUHVFRQSURPHGLRGHHGDGGH
dios sobre este padecimiento, sin embargo, centes que asistieron a guardería y otro con 13.7 2.6 años y el segundo, con 54 varones
FUHHPRVTXHORVFDPELRVVRFLRGHPRJUiÀFRV ORVTXHQRORKLFLHURQDDPERVVHDSOLFyHO \PXMHUHVFRQHGDGPHGLD
a los que se exponen nuestra sociedad en mismo cuestionario ya validado,15,16 el cual GHDxRVUHVXOWDGRVQRVLJQLÀ
DxRVUHVXOWDGRVQRVLJQLÀ
DxRVUHVXOWDGRVQRVLJQLÀFD-
FD
estos días, pueden incrementar la frecuencia WLHQHXQDFRQÀDELOLGDGGHGHDFXHUGR tivos, tabla 1).
del TD, sobre todo en aquellos casos en que con el alfa de Cronbach; se agregaron a este La frecuencia de TD en los adolescen-
ambos padres trabajan o en familias seminu- preguntas estructuradas respecto a la ocu- WHVTXHDVLVWLHURQDJXDUGHUtDIXHGH
cleares, en las cuales el cuidado de los niños pación de los padres, el turno de trabajo y VLJQLÀFDWLYRDOFRPSDUDUSRUVH[RS
queda a cargo de otras personas en tanto que, en aquellos que
o dependencias como las guarde- QRORKLFLHURQIXHGHUH-
rías. El propósito de este estudio Tabla 2. Frecuencia de trastorno disocial (TD) por sexo VXOWDGRQRVLJQLÀFDWLYRHQWUH
es determinar la frecuencia de TD VH[R\HQWUHJUXSRVS!
Hombres Mujeres
HQ DGROHVFHQWHV KLMRV GH PDGUHV p Mientras que el riesgo para
Trastorno
trabajadoras del IMSS que asistieron n % n % presentar TD en el primer
disocial
a guardería, comparados con otros 1RKD\ 32.2 51 56.7 grupo se presentó en tres
TXHQRORKLFLHURQ Riesgo para FDVRV\HQHOVHJXQGR
Asistieron a guardería 3 3.3 0 0 0.05*
presentar TD HQXQRFRPRVHSXHGH
Métodos TD 4 4.4 3 3.3 ver en la tabla 2.
Se realizó un estudio transversal 1RKD\ 53 35 En las diferentes ocu-
analítico en las unidades médicas, No asistieron a guardería
Riesgo para
0 0 1 1.1 ns
paciones de las madres pre-
KRVSLWDODULDV\DGPLQLVWUDWLYDVGHO presentar TD
dominaron las secretarias en
IMSS ubicadas en Ciudad Obre- TD 1 1.1 0 0 el grupo de los que asistió
9DORUVLJQLÀFDWLYRFXDQGRS
gón, Sonora. Se incluyeron de D JXDUGHUtD FRQ
QV QRVLJQLÀFDWLYRFXDQGRS!
PDQHUDDOHDWRULDKLMRVGHPDGUHV )XHQWHHQWUHYLVWDVGLUHFWDVXQLGDGHVPpGLFDVKRVSLWDODULDV\DGPLQLVWUDWLYDVIMSS, y en el de aquellos que no
trabajadoras con edades de 10 a Sonora OR KLFLHURQ ODV HQIHUPHUDV
89
Reynoso-Arenas MP y cols.
FRQ HQ HO FDVR GH ORV SDGUHV a la reportada por Sengupta y cols., no así El promedio de edad en que se pre-
se reportaron 16 empleados en el primer en aquellos que asistieron a guardería, en la senta el TD de acuerdo con los resultados de
JUXSR\HQHOVHJXQGR que fue mayor. :KLWWLQJHU \ FROV HV GH 1.7 años,25
5HVXOWDGRVVLJQLÀFDWLYRVS en tanto, en esta investigación fue de 13.2
El turno matutino DxRV HVWR SXHGH VHU
predominó en las madres Figura 1. Distribución de los padres de la población en estudio resultado de las diferencias
de adolescentes que asis- por turnos socioculturales de ambas
tieron a guardería con 47 poblaciones.
60
\FRQ Respecto a la ocu-
HQ DTXHOODV FX\RV KLMRV 50 pación de los padres, en
no asistieron a guardería; 40 los cuales las diferencias
mientras que para los pa- 30 IXHURQVLJQLÀFDWLYDVQRVH
dres de los primeros fue 20 encontraron estudios para
el matutino con 32 casos 10 su comparación ni tampoco
SRU GH ORV 0 ORV KXER SDUD HO WXUQR GH
VHJXQGRV 5H- Matutino Vespertino Nocturno Mixto trabajo de estos y la dura-
VXOWDGRV QR VLJQLÀFDWLYRV ción de la jornada, datos
Madres de adolescentes que asistieron a guardería
S!ÀJXUD que de acuerdo con los
2015;22(3)
que asistieron a la guarde- Padres de adolescentes que no asistieron a guardería en nuestra población u
UtDIXHGHFRQ
FRQ
0.66 con- otras similares.
WUD2.1 del grupo de )XHQWHHQWUHYLVWDVGLUHFWDVXQLGDGHVPpGLFDVKRVSLWDODULDV\DGPLQLVWUDWLYDVIMSS, Sonora Finalmente, el instru-
aquellos que no asistieron; mento de medición utili-
mientras que en el caso de zado para determinar la
ORVSDGUHVSDUDORVTXHDFXGLHURQIXHGH /ODPDODDWHQFLyQHOKHFKRGHTXHOD presencia de TD en esta investigación, en el
KRUDVFRQWUDGHORVSDGUHVFRQ frecuencia fuera mayor en los adolescentes grupo de adolescentes que asistieron a guar-
KLMRVTXHQRDVLVWLHURQ(QDPERVFDVRVORV que asistieron a guardería que en los que GHUtDWXYRXQDPD\RUFRQÀDELOLGDGTXHHQ
UHVXOWDGRVIXHURQQRVLJQLÀFDWLYRVS! QRORKLFLHURQHVWRSXHGHDWULEXLUVHFRPR los resultados de Pineda y cols.,16 no como
Respecto al instrumento, para el grupo Young y cols., sustentan en su estudio, en aquellos que no asistieron, en el cual fue
de adolescentes que asistieron a guardería consecuencia de los malos tratos recibidos VLPLODUSRUORTXHVHFRQÀUPDUtDODYDOLGH]
ODFRQÀDELOLGDGIXHGHVHJ~QHODOIDGH durante la infancia o amenazas de abandono interna del mismo.
Cronbach\SDUDORVTXHQRORKLFLHURQIXH SUHVHQWHVHQGHVXSREODFLyQ Bieder-
$T(1)$0
adolescentes con trastorno disocial. Salud Pública de 12 a 16 años. Rev Neurol. 2000;30(12):1145-50.
Mex. 2003;45(S-1):S124-31. )RVWHU(0-RQHV'(7KHKLJKFRVWVRI DJJUHV-
4. Biederman J, Mick E, Faraone SV, Burback M. sion: public expenditures resulting from conduct
2015;22(3)
Patterns of remission and symptom decline incon- GLVRUGHU$P-3XEOLF+HDOWK
duct disorder: A four-year prospective study of an 6HQJXSWD 60 *UL]HQNR 1 6FKPLW] 1 6FKZDUW]
ADHDVDPSOH-$P$FDG&KLOG$GROHVF3V\FKLDWU\ - $PRU /% %HOOLQJKDP - HW DO COMT Val met
JHQH YDULDQW ELUWK ZHLJKW DQG FRQGXFW GLVRUGHU
5. Marmorstein NR, Iacono WG. Major depression and LQFKLOGUHQZLWK ADHD-$P$FDG&KLOG$GROHVF
conduct disorder in a twin sample: gender, functio- 3V\FKLDWU\
QLQJDQGULVNIRUIXWXUHSV\FKRSDWRORJ\-$P$FDG <RXQJ6(6PROHQ$+HZLWW-.+DEHUVWLFN%&
&KLOG$GROHVF3V\FKLDWU\ Stallings MC, Corley RP, et al. Interacción entre
6. Woolfenden SR, Williams K, Peat JK. Family and el genotipo MAO-A y los malos tratos en cuanto a
parenting intervnetions for conduct disorder and GHVDUUROODUXQWUDVWRUQRGLVRFLDOXQDFRQÀUPDFLyQ
delincuency: a meta-analysis of ramdomised con- IDOOLGDHQORVSDFLHQWHVDGROHVFHQWHV$P-3V\FKLD-
WUROOHGWULDOV$UFK'LV&KLOG WU\
%XUNH -' /RHEHU 5 %LUPDKHU % 2SSRVLWLRQDO 20. Biederman J, Faraone SV, Milberger S, García JJ,
GHÀDQWGLVRUGHUDQGFRQGXFWGLVRUGHU$UHYLHZRI &KHQ/0LFN(HWDO,VFKLOGKRRGRSSRVLWLRQDO
WKHSDVW\HDUVSDUWII-$P$FDG&KLOG$GROHVF GHÀDQWGLVRUGHUDSUHFXUVRUWRDGROHVFHQWFRQGXFW
3V\FKLDWU\ disorder? Findings from a four year follow up study
2UJDQL]DFLyQ 0XQGLDO GH OD 6DOXG &ODVLÀFDFLyQ RI FKLOGUHQZLWK ADHD-$P$FDG&KLOG$GROHVF
Estadística Internacional de Enfermedades y 3V\FKLDWU\
Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10). 7KRPDV&5(YLGHQFHEDVHGSUDFWLFHIRUFRQGXFW
7UDVWRUQRVGLVRFLDOHV:DVKLQJWRQ(VWDGRV8QLGRV GLVRUGHU V\PSWRPV - $P $FDG &KLOG $GROHVF
Organización Panamericana de la Salud; 2003. 3V\FKLDWU\
%HQQHWW .- 2IIRUG '5 6FUHHQLQJ IRU FRQGXFW *HOKRUQ+6WDOOLQJV0<RXQJ6&RUOH\55KHH
SUREOHPV'RHVWKHSUHGLFWLYHDFFXUDF\RI FRQGXFW 6++RSIHU&HWDO&RPPRQDQGVSHFLÀFJHQHWLF
GLVRUGHUV\PSWRPVLPSURYHZLWKDJH"-$P$FDG LQÁXHQFHVRQDJJUHVVLYHDQGQRQDJJUHVLYHFRQGXFW
&KLOG$GROHVF3V\FKLDWU\ GLVRUGHUGRPDLQV-$P$FDG&KLOG$GROHVF3V\-
10. Pineda D, Puerta I. Prevalencia del trastorno disocial FKLDWU\
de la conducta en adolescentes usando un cuestio- 5LVs%*%ULGJHW)*-XQH56KDURQ067XOVKL
nario de diagnóstico epidemiológico. Rev Neurol. '6$QWLVRFLDOSHUVRQDOLW\GLVRUGHUZLWKFKLOGKRRG
vs adolescence onset conduct disorder. J Nerv Ment
11. Sanford M, Boykle M, Szatmari P, Offord D, Ja- 'LV
PLHVRQ ( 6SLQQHU 0 $JHRIRQVHW FODVLÀFDWLRQ 24. Burt SA, McGue M, DeMarte JA, Krueguer RF,
of conduct disorder: Reliabity and validity in a ,DFRQR :* 7LPLQJ RI PHQDUFKH DQG WKH RUL-
SURVSHFWLYHFRKRUWVWXG\-$P$FDG&KLOG$GROHVF JLQV RI FRQGXFW GLVRUGHUV $UFK *HQ 3V\FKLDWU\
3V\FKLDWU\
&UDPHU3.HOO\)''HIHQVHPHFKDQLVPVLQDGR- :KLWWLQJHU 16 /DQJOH\ . )RZOHU 7$ 7KRPDV
lescent conduct disorder and adjusment reaction. J +9 7KDSDU $ &OLQLFDO SUHFXUVRUV RI DGROHVFHQW
1HUY0HQW'WV FRQGXFWGLVRUGHULQFKLOGUHQZLWKDWWHQWLRQGHÀFLW
13. Coté S, Zoccolillo M, Tremblay RE, Nagin D, K\SHUDFWLYLW\ GLVRUGHU - $P $FDG &KLOG $GROHVF
Vitaro F. Predicting girls’ conduct disorder in ado- 3V\FKLDWU\
91