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COSTAS COSTOS Y MULTAS

1. COSTAS
Según el código procesal civil peruano (art.410), las costas están constituidas
por:
 Las tasas judiciales
 Los honorarios de los órganos de auxilio judicial
 Los demás gastos judiciales realizados en el proceso
Las costas o gastos son de aplicación a la parte vencida (se aplican de oficio),
tanto como los costos, pueden ser convenidos por las partes cuando el proceso
concluye por transacción o conciliación. Notificadas las costas deben ser
canceladas de manera inmediata, caso contrario se podrá cobrarlas por la vía
forzosa.
Hugo Alsina: sostiene que “en los inicio del antiguo derecho romano no se
conocían las costas, cada litigante abonaba sus propios gastos; tampoco se
conocieron en Francia hasta la edad media, en que se comenzó aplicar una
multa a quien sucumbía en el pleito, de donde derivo la costumbre.”
El maestro Chiovenda: debe impedirse en lo posible que la necesidad de servirse
del proceso para la defensa de un derecho controvertido se convierta en daño
para quien se ve constreñido a demandar o a defenderse en juicio para pedir
justicia.
Y eso es lo que se logra, precisamente, con la imposición de costas que debe
soportar el vencido cual simple consecuencia del vencimiento.
Como se ve, se trata de un criterio puramente objetivo: el que pierde paga no
importando al efecto las razones que tuvo para resistir la pretensión pues la regla
no sufre ni puede sufrir influencias subjetivas que le harían perder su objetividad.
Si bien se mira, es la regla más justa que puede ser imaginada y no deja margen
alguno para imponer la arbitrariedad judicial tan en boga actualmente a partir de
la actuación al margen de la ley de los jueces decisionistas que pululan por toda
américa al socaire de los códigos procesales.
Claro está que la regla del vencimiento debe tener excepciones también
objetivas que han de ser prolijamente establecidas en la ley a fin de evitar
situaciones de injusticia notoria
Anteriormente la condena en costas, no se imponía sino al vencido temerario,
entendida la temeritas, al igual que la calumnia, como consecuencia de lo injusto.
En días más remotos aun no tenía lugar el reembolso de gastos entre las partes
contendientes, pues quedaban a cargo del vencedor y del vencido, a no ser que
uno de ellos tuviera derecho a exigirlas de un tercero ajeno al pleito, pero
responsable de él”.
Jaime Guasp: las costas son un parte de los gastos procesales: una species de
un genus más amplio que abarca todos los desembolsos de carácter económico
que el proceso puede producir.
Pedro sagastegui urteaga: la expresión costas tienen varios sentidos:
 Cantidades fijas e inalterables que se adeudan al estado con ocasión del
proceso.
 Condena accesoria impuesta en sentencia por su conducta procesal
 Indemnización a cargo de la parte vencida en proceso civil a favor del
vencedor, cuando el juez condena al resarcimiento de esa parte de los
gastos causados.
 Es propio de los sistemas del civil law en el derecho anglosajón expensas
o fees.
Raul chaname orbe: refiere que las costas son gastos ocasionados a las partes
litigantes con ocasión del proceso judicial, que se cuantifican en un valor
económico. Las costas son
 Procesales (actuaciones y diligencias)
 Personales (honorarios de abogado,etc)
Henry capitant: costas es el conjunto de gastos tasables efectuados por las
partes en el curso o con ocasión de un juicio y que constituyen el objeto de una
condena especial en el fallo; en principio se ponen a cargo de la parte vencida.

Comentarios:
1. Los costos del proceso forman parte de lo denominado gastos procesales.
Comprende los desembolsos efectuados directamente al abogado para la
persecución y defensa del derecho. Los costos pertenecen al campo del
derecho procesal puesto que la obligación de pagarlas nace de la
intervención de las partes del proceso; el título en que se fundan es una
sentencia judicial y su monto debe ser fijado en ejecución de sentencia.
Debemos precisar que no se trata de un pago propiamente dicho si no de
un reembolso, puesto que el vencido restituye al adversario las sumas
que este ha empleado en defender su derecho. La consideración
abstracta de estos gastos ha dado lugar a esbozar tres soluciones: que
cada litigante pague sus propios gastos; que el vencido reintegre o no los
gastos conforme a condiciones determinadas; y que tales gastos recaigan
sobre el vencido en su integridad, frente a estas posiciones, nuestro
código opta por la última tomando como criterio objetivo el vencimiento.

2. La intervención del abogado es vital para el proceso judicial porque, en un


sistema como el nuestro, la justicia no podría funcionar si el juez tan solo
tuviera contacto directo con la impericia jurídica de los litigantes. El
abogado es un precioso colaborador porque recoge los materiales del
litigio, traduce en lenguaje técnico las expresiones del cliente y las presenta
en forma clara y precisa 310 AC.

COSTOS (art411)
Son costos del proceso el honorario del abogado de la parte vencedora, más un
cinco por ciento destinado al colegio de abogados del distrito judicial respectivo
para su fondo mutual y para cubrir los honorarios de los abogados en los casos
de auxilio judicial.

Couture señala: los costos son

1. Cantidades variables que como los honorarios profesionales, se adecuan


a los que prestan servicios a los litigantes o a la justicia.
2. Condena accesoria que el juez impone a quien ha litigado con malicia que
merece la nota de temeridad, o en los casos en que es preceptiva por
disposición de la ley.
3. Indemnización que debe el vencido al vencedor cuando el juez, por
ministerio de la ley o por apreciación de la conducta de aquel en juicio,
condena al resarcimiento de esa parte de los gastos causídicos.

COMENTARIOS:
1. Los costos del proceso forman parte de lo denominado gastos procesales.
Comprende los desembolsos efectuados directamente al abogado para la
persecución y defensa del derecho.
Los costos pertenecen al campo del derecho procesal puesto que la obligación
de pagarlas nace de la intervención de las partes en el proceso, el título en que
se fundan es una sentencia judicial y su monto debe ser fijado en ejecución de
sentencia.
Debemos precisar que no se trata de un pago propiamente dicho sino de un
“reembolso”, puesto que el vencido restituye al adversario las sumas que este
ha empleado en defender su derecho.
La consideración abstracta de estos gastos ha dado lugar a esbozar tres
soluciones: que cada litigante pague sus propios gastos; que el vencido reintegra
o no los gastos conforme a condiciones determinadas; y que tales gastos
recaigan sobre el vencido en su integridad. Frente a estas posiciones, nuestro
código opta por la última, tomando como criterio objetivo el vencimiento.
2. La intervención del abogado es vital para el proceso judicial porque, en un
sistema como el nuestro, la justicia no podría funcionar si el juez tan solo tuviera
contacto directo con la impericia jurídica de los litigantes. El abogado es un
precioso colaborador porque recoge los materiales del litigio, traduce en
lenguaje técnico las expresiones del cliente y las presenta en forma clara y
precisa.
La intervención del abogado en el proceso sirve para librar al juez de la
ignorancia de los hechos pretendidos y eliminar la mala fe de los contrincantes.
El ejercicio de la abogacía se desarrolla bajo dos sistemas: el libre ejercicio y
la abogacía del estado. Este último argumenta que dado carácter público de su
función, se debe transformar a todos los abogados en empleados del estado,
retribuidos con estipendio fijo, lo que se llevaría a que no se interesen en
multiplicar o dilatar un pleito para aumentar sus ganancias profesionales; sin
embargo, se cuestiona este sistema porque la mentalidad crítica y combativa
del abogado no puede ser la de un empleado. La defensa de las causas
constituye una contienda en la que está en juego la reputación profesional y no
una monótona rutina de oficina.
Nuestro sistema jurídico es partidario del sistema de la abogacía libre o como
la doctrina lo denomina, “el ejercicio privado de las funciones públicas”. Su
justificante radica en que el abogado es un elemento integrante de la
organización judicial, un órgano intermedio entre el juez y la parte, en el cual el
interés privado de alcanzar una sentencia favorable y el interés público de
alcanzar una sentencia justa se encuentra y se concilian. La función del
abogado se toma pública en tanto actué como servidor del derecho.

3. El artículo 294 de la LOPJ y el artículo en comentario hacen referencia a un


porcentaje que se designa de los costos del proceso para ser destinado al
colegio de abogados del distrito judicial respectivo para su fondo mutual y para
cubrir los honorarios de los abogados en los casos de auxilio judicial. Mediante
la resolución administrativa N° 222-2007-CE-PJ publicada en el peruano el 1
de noviembre del 2007, ha regulado que para el vencedor pueda retirar el
monto dinerario por costos procesales que hubiera abonado el vencido, el juez
debe verificar que se haya cumplido previamente con el pago o la retención al
colegio de abogados del porcentaje del 5% que establece el artículo 411 del
CPC. Para acreditar el pago podrá hacerse con el comprobante o con la
certificación expedida por el colegio de abogados de la jurisdicción que acredite
el empoce respectivo.

MULTAS (Art. 420)


Eduardo Pallares respecto a la multa señala que: “El código autoriza a los jueces
a imponer multas (o sea sanción de carácter pecuniario consistente en el pago
de determinada cantidad de dinero), para hacer cumplir sus determinaciones o
en ejercicio de su facultad disciplinaria. En el primer caso son un medio de
apremio y en el segundo una corrección.”

Esta definición no estableces quienes van a ser los sujetos pasibles de la sanción
por lo que podría entenderse que no solamente serán las partes del proceso sino
también terceros ajenos al mismo, siempre que estos no cumplan con sus
decisiones o realicen alguno indebido que afecte al proceso.

El Profesor Víctor De Santo al referirse al tema materia de análisis, nos dice que
es: “La que imponen los magistrados con el objeto de reprimir a los funcionarios,
empleados y auxiliares de justicia por las faltas cometidas con motivo de la
tramitación de las causas ante los distintos órganos jurisdiccionales.
Esta sanción puede alcanzar a los letrados, procuradores, litigantes y otras
personas que obstruyen el curso de la justicia o que cometieran faltas en las
audiencias, escritos, comunicaciones de cualquier índole lesivas a la autoridad,
dignidad o decoro de los magistrados.”

El citado autor señala los sujetos pasibles de esta sanción pecuniaria, no


solamente los referidos a las partes u otros sujetos intervinientes en el proceso
sino también a los auxiliares jurisdiccionales, estableciendo en cada caso las
situaciones que han de dar origen a la misma. En el caso de la norma procesal
materia de análisis conforme ha de apreciarse no existe artículo en el que se
establezca sanción a los auxiliares de justicia por su conducta en la tramitación
del proceso, pues ella se halla en la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Del mismo modo Luis Ángel Aragón señala que “La multa es la pena pecuniaria
que se impone por mandato de la ley su aplicación la realizan las Cortes y
Juzgados en los casos señalados por la norma legal.
La aplicación de la multa obedece a un propósito sancionista y se aplica de puro
derecho o a instancia de parte. El monto de la multa fluctúa entre el máximo y el
mínimo fijado por la ley, según el grado de malicia o de temeridad del litigante
que debe ser sancionado.”

Una nota resaltante en esta definición es la referida a la aplicación de la multa,


señalando que esta puede ser de puro derecho, porque así la norma le exige en
algunos casos al magistrado que proceda a aplicarla, o a pedido de parte cuando
el Juez pese a encontrarse obligado a hacerlo no la fija, lo que le da la posibilidad
a la parte contraria a que pueda requerir al juez que sancione aquella conducta
realizada por alguno de los sujetos del proceso y que se encuentra dentro del
supuesto que es pasible de multa.

Para nosotros, la multa viene a constituir la sanción pecuniaria impuesta por el


juez de manera discrecional, dentro de los límites y situaciones que la norma
impone a los sujetos procesales intervinientes en el proceso de manera directa
o indirecta como consecuencia de su actuación en el proceso. Está orientada a
que las partes y terceros conserven una conducta procesal de respeto a la
actividad judicial y cumplan con los mandatos que se expidan en el proceso.
Solamente el magistrado en el proceso y al interior de este puede establecer una
sanción de carácter patrimonial a quienes no cumplan con un mandato judicial o
el contenido de una norma, debiendo fijarlo de manera prudencial de acuerdo los
límites que la misma norma impone o en caso contrario de manera discrecional,
de acuerdo a las circunstancias del caso.

Esta figura procesal, tiene un carácter disciplinario que el Juez sanciona en


determinadas situaciones establecidas por norma procesal civil, en su calidad de
director del proceso, como en el caso de las conductas ilícitas o dilatorias. El
Artículo IV del Título Preliminar en su parte final no establece cual es la forma
que tiene el magistrado para sancionar los actos ilícitos o dilatorios, por lo que
consideramos que debe aplicar la norma contenida en el artículo 53° inciso 1 del
C.P.C., referida a las facultades coercitivas del juez.

Una institución desconocida y que tiene cierta relación con el tema materia de
análisis es el referido a las astreintes la cual según Borda tomado por Osterlin
“consiste en una condena pecuniaria fijada en razón de tanto por día (o por otro
periodo) de retardo en el cumplimiento de la sentencia. Es un procedimiento muy
eficaz para vencer la resistencia del deudor contumaz; difícilmente el condenado
soporta la presión de esta amenaza, intensamente creciente, que se cierne sobre
su patrimonio.”

Esta institución tiene por finalidad el cumplimiento de las sentencia, es decir que
se sanciona al sujeto procesal que no cumpla con el mandato final del Juez, pero
a diferencia de la multa estas no son definitivas pudiendo el juez a su simple
arbitrio, disminuirlas o aumentarlas, su campo de obligación se encuentra en las
obligaciones de hacer y no hacer.

Su provisoriedad se caracteriza por el hecho que una vez cumplida la prestación


o mandato carece de sentido mantener las astreintes. Finalmente se señala que
si la suma percibida por concepto de astreintes es mayor o igual a la fijada como
indemnización de daños y perjuicios, el beneficiado ya no podrá reclamar el pago
de esta última con independencia de lo ya percibido. Solo en el caso que fuere
inferior podrá reclamar la diferencia.

Como vemos la multa tiene una naturaleza totalmente diferente pese a que
confluyen en el hecho de ser instituciones que buscan el cumplimiento de las
decisiones del juez, pero que la multa constituye un ingreso propio para el Poder
Judicial y excepcionalmente para el agraviado, además que no es provisoria y
por tanto puede ser materia de ejecución.
PRINCIPIOS
Esta figura como toda sanción a la que se encuentra facultado el juzgador a
aplicar al interior del proceso, se encuentra sujeta a determinados principios,
tales como los de legalidad, proporcionalidad, jurisdiccionalidad y que debe tener
un carácter estrictamente personal.

Legalidad en tanto solamente opera en base a la existencia de una norma que


faculte al juez que ante alguna conducta allí precisada este pueda aplicarla. La
norma deberá expresamente establecer el acto que comete algún sujeto
procesal y la sanción que conlleva la misma.

Proporcionalidad en tanto que el Juez ha de fijarla de acuerdo a las


circunstancias del caso, las incidencias del proceso y el perjuicio que haya
podido generar o genera el acto pasible de sanción, encontrándose en algunos
casos fijada por la propia norma los límites mínimos y máximos para su
aplicación, más en otros casos dependerá de su prudencia y en sustento al
principio señalado fijarla.

Jurisdiccionalidad, en tanto y en cuanto solamente el magistrado competente se


encuentra facultado para imponerla dentro del proceso del cual está
interviniendo, no siendo posible la aplicación de sanciones fuera de este. Por ello
tanto los jueces que conocen el proceso en primera instancia como los
Magistrados de las instancias superiores se encuentran facultados para
aplicarla.

Personalísimo, la multa es exigible solamente al infractor y no sus familiares o


terceros ajenos a este, quien comete el acto pasible de sanción es el obligado al
pago de la misma. Por ello en la resolución que aplica la multa debe precisarse
él o las personas que se encuentran obligadas a su pago, caso contrario el pago
se ha de realizar de manera proporcional.

SUPUESTOS DE APLICACIÓN DE LA MULTA.


Nuestra norma procesal ha establecido diversos supuestos en los cuales es
posible la aplicación de la multa, en algunos casos se precisa las situaciones
pasibles de sanción y los márgenes que tiene el Juez para aplicarla y en otros
casos no.

Ejercicio irregular del derecho de acción


Se aplica multa en el caso que el juez determine que el ejercicio del derecho de
acción fue irregular o arbitrario por parte del demandante a quien se le desestimó
la demanda, así se encuentra previsto en el artículo 4° C.P.C. no fijándose en
este supuesto cual es el margen que tiene el juez para la determinación de la
misma, quedando a su criterio de acuerdo a las circunstancias del caso, situación
que debería ser regulada de manera más precisa para evitar arbitrariedades.

Exceso en la cuantía propuesta por el demandante


En el caso que se declare fundada la excepción de competencia como
consecuencia de una alteración manifiesta de la cuantía el Juez podrá imponer
una multa no menor de una ni más de cinco Unidades de Referencia Procesal.
(Art. 13° C.P.C.)

Promoción indebida de contienda de competencia


En el caso que una de las partes con mala fe, promueva una contienda de
competencia será condenada por el superior que resuelva con una multa no
menor de cinco ni mayor de quince Unidades de Referencia Procesal. En este
caso será el Juez quien deberá previamente acreditar la mala fe de la parte a fin
de poder aplicar la sanción, caso contrario no puede imponer multa alguna, pues
este constituye un requisito para su aplicación, situación que es muy difícil de
determinar.

Incumplimiento de mandato judicial


Dentro de las facultades coercitivas que otorga al Juez ha señalado en su inciso
1° posibilidad de Imponer multa compulsiva y progresiva a la parte o quien
corresponda, cuando no cumpla sus mandatos con arreglo al contenido de su
decisión la cual es establecida discrecionalmente dentro de los límites que fija
Código, pudiendo reajustarla o dejarla sin efecto.(Artículo 53° del C.P.C.)

Ocultamiento del patrimonio autónomo.


El que comparece como demandado y oculta que el derecho discutido pertenece
a un patrimonio autónomo del que forma parte, se le impondrá una multa no
menor de diez ni mayor de cincuenta Unidades de Referencia Procesal. (Artículo
65° del C.P.C.)

Omisión de llamamiento posesorio.


Se sanciona con multa a quien teniendo un bien en nombre de otro, es
demandado como poseedor de él, y no ha cumplido con expresarlo en la
contestación a la demanda, ni precisar el domicilio del poseedor, su silencio
también le traerá como consecuencia el apercibimiento de ser condenado en el
mismo proceso a pagar una indemnización por los daños y perjuicios que cause
al demandante, la multa prevista no será menor de diez ni mayor de cincuenta
Unidades de Referencia Procesal. (Artículo 105° del C.P.C)

Inconducta de las partes, Abogados y apoderados.


El artículo 109° del C.P.C. establece las obligaciones que tienen las partes, los
abogados y apoderados durante el desarrollo del proceso, las que en caso de
incumplimiento serán sancionados por inconducta con una multa no menor de
tres ni mayor de cinco Unidades de Referencia Procesal.

Responsabilidad patrimonial de las partes, sus Abogados, sus apoderados y los


terceros legitimados.
Las partes, sus Abogados, sus apoderados y los terceros legitimados responden
por los perjuicios que causen con sus actuaciones procesales temerarias o de
mala fe. Cuando en el proceso aparezca la prueba de tal conducta, el Juez,
independientemente de las costas que correspondan, impondrá una multa no
menor de cinco ni mayor de veinte Unidades de Referencia Procesal. (Artículo
110° del C.P.C.)

Falsedad en la notificación por edictos.


En el caso que la notificación por edictos se realice como consecuencia que las
personas sean inciertas o cuyo domicilio se ignore y la parte habiendo
manifestado bajo juramento o promesa que ha agotado las gestiones destinadas
a conocer el domicilio de la persona a quien se deba notificar, y si se prueba que
es falsa o se acredita que pudo conocerla empleando la diligencia normal, el
Juez anulará todo lo actuado, y condenará a la parte al pago de una multa no
menor de cinco ni mayor de cincuenta Unidades de Referencia Procesal, que
impondrá atendiendo a la naturaleza de la pretensión y a la cuantía del proceso.
(Artículo 165° del C.P.C.)

Nulidad de cosa juzgada fraudulenta improcedente o infundada.


Si la demanda de cosa juzgada fraudulenta no fuera amparada, el demandante
pagará además de las costas y costos doblados y una multa no menor de veinte
unidades de referencia procesal, en este caso no existe un límite máximo para
la aplicación de la sanción por lo que dependerá de las circunstancias del caso
que pueda establecer un monto mayor al mínimo. (Artículo 178° del C.P.C)

Dolo o negligencia del apoderado.-


El artículo 186° del C.P.C permite aplicar una multa no menor de cinco ni mayor
de veinte Unidades de Referencia Procesal al abogado que actúa con dolo o
negligencia en el ejercicio de su función, que serán compartidas por igual entre
el auxiliado y el Poder Judicial.
Este artículo vulnera el principio consagrado en el artículo 420° del C.P.C.
referido a la naturaleza de la multa pues se había señalado que esta constituía
ingreso propio del Poder Judicial, por lo que no debería ser compartida con
ninguna de las partes del proceso, más aun cuando tampoco se establece la
proporcionalidad de la misma en la que ha de repartirse, la que deberá ser
efectuada por el Juez al momento de fijarla y establecer su pago agregando que
a la fecha no existe el mecanismo mediante el cual la parte perjudicada podrá
hacerla efectiva.

Fin del Auxilio durante el proceso.


En caso que la dependencia judicial encargada de realizar las verificaciones
sobre los pedidos de auxilio judicial informase al Juez del cese de las
circunstancias que motivaron el auxilio o la falsedad de las mismas, éste
declarará automáticamente finalizado el auxilio concedido y condenará a quien
obtuvo el auxilio judicial al pago de una multa equivalente al triple de las tasas
dejadas de pagar, sin perjuicio de iniciarse las acciones penales
correspondientes.

En este caso la multa no se fija de acuerdo a la Unidad de Referencia Procesal


sino que se encuentra vinculada al pago de aranceles que se vio beneficiado y
por tanto dejo de pagar las cuales serán triplicadas en su valor.

Asimismo en los casos que el Juez declare de oficio o a pedido de parte no


auxiliada, el fin del Auxilio, la resolución que ampara el pedido es apelable, la
que lo deniega es impugnable y quien la formuló será condenado al pago una
multa no mayor de una Unidad de Referencia Procesal, y al pago de costas y
costos del procedimiento. (Artículo 187 del C.P.C.)

Incomparecencia del testigo a la audiencia de pruebas.


Como hemos visto no solo las partes son sancionadas con multa en el proceso,
sino también los testigos cuando sin justificación no comparecen a la audiencia
de pruebas, será sancionado con multa no mayor de cinco Unidades de
Referencia Procesal, ello sin perjuicio de ser conducido al Juzgado con auxilio
de la fuerza pública, en la fecha que fije el Juez para su declaración, sólo si lo
considera necesario. (Artículo 232° del C.P.C.)

Traducción impugnada.
Se establece que en el caso que la traducción sea impugnada, y esta resultara
maliciosa, se impondrá una multa, no precisándose los márgenes mínimos ni
máximos para su aplicación, por lo que deberá quedar a criterio del Juez fijar la
misma. (Artículo 241° del C.P.C.)

Desconocimiento de documento.
En el caso que el obligado desconociera el documento o su contenido, se puede
proceder a establecer su autenticidad a través del cotejo, si se acreditada la
autenticidad del documento, aplicará una multa no menor de cinco ni mayor de
veinte Unidades de Referencia Procesal. (Artículo 247° del C.P.C.)

Incumplimiento de exhibición.
En caso de incumplimiento de la parte obligada a la exhibición, aplicará una
multa no menor de tres ni mayor de cinco Unidades de Referencia Procesal.

Si el que incumple es un tercero, se le aplicará una multa no menor de tres ni


mayor de cinco Unidades de Referencia Procesal, la que podrá ser doblada si
vuelve a incumplir en la nueva fecha fijada por el Juez. (Artículo 261° del C.P.C)

Retraso en la entrega del Dictamen pericial.


Los peritos que, sin justificación, retarden la presentación de su dictamen o no
concurran a la audiencia de pruebas, serán sancionados con multa no menor de
tres ni mayor de diez Unidades de Referencia Procesal, sin perjuicio de la
responsabilidad civil y penal a que hubiere lugar. (Artículo 270° del C.P.C.)

Cuestiones probatorias maliciosas.


El litigante (demandante o demandado) que maliciosamente formule tacha u
oposición, se le impondrá una multa no menor de tres ni mayor de diez Unidades
de Referencia Procesal (artículo 304° del C.P.C)
Sanción al recusante.
Cuando un pedido de recusación sea desestimado, el Juez puede condenar al
recusante a pagar una multa no menor de tres ni mayor de diez Unidades de
Referencia Procesal, sin perjuicio de la condena por las costas y costos del
trámite de la recusación. (Artículo 316° del C.P.C).
Esta norma no impone al juez la obligación de aplicar una sanción sino que es
de carácter facultativa.

Audiencia de conciliación.
Este supuesto de multa se configura cuando en el caso de la audiencia de
conciliación con intervención de la totalidad de las partes y habiendo propuesto
fórmula conciliatoria la misma que no fue aceptada por una de las partes y si la
sentencia otorga igual o menor derecho que el que se propuso en la conciliación
y fue rechazado, se le impone al que lo rechazó, una multa no menor de dos ni
mayor de diez Unidades de Referencia Procesal, salvo que se trate de proceso
de alimentos, en cuyo caso el Juez puede reducir la multa en atención al monto
demandado y al que se ordena pagar en sentencia.

Se sanciona así a la parte que evitó arribar a un acuerdo conciliatorio con su


contra parte y por tanto la conclusión del proceso, al no aceptar al formula
conciliatoria del Juez que se vio plasmada en la sentencia. (Artículo 326 del
C.P.C.)

Recurso de casación inadmisible, improcedente o infundada.


Si el recurso de casación fuese denegado por razones de inadmisibilidad o
improcedencia, la Sala que lo denegó condenará a quien lo interpuso al pago de
una multa no menor de tres ni mayor de diez Unidades de Referencia Procesal.

Si concedido el recurso la sentencia no fue casada, el recurrente pagará una


multa de una Unidad de Referencia Procesal. La referida multa se duplicará si el
recurso fue interpuesto contra una resolución que confirmaba la apelada. El pago
de la multa será exigido por el Juez de la demanda. (Artículo 398 del C.P.C.)

Queja infundada.
Si se declara infundada la queja, se comunicará al Juez inferior y se notificará a
las partes y se condenará al recurrente al pago de una multa no menor de tres
ni mayor de cinco Unidades de Referencia Procesal y al pago de las costas y
costos del recurso. (Artículo 404 del C.P.C.)

Sanción por juramento falso.


Se impondrá una multa individual no menor de diez ni mayor de treinta Unidades
de Referencia Procesal si se acredita que el demandante o su apoderado o
ambos, faltaron a la verdad respecto de la dirección domiciliaria del demandado,
se remitirá copia de lo actuado al Ministerio Público para la investigación del
delito y al Colegio de Abogados respectivo para la investigación por falta contra
la ética profesional, si uno de los dos fuese Abogado. (Artículo 441° del C.P.C.)

Parte vencida en las excepciones y defensas previas.


Sanciona con multa a la parte vencida como consecuencia del trámite de las
excepciones y defensas previas, asimismo y atendiendo a la manifiesta falta de
fundamento, el Juez puede condenarla al pago de una multa no menor de tres ni
mayor de cinco Unidades de Referencia Procesal. (Artículo 457° del C.P.C.).
Esta norma establece una doble sanción por una misma situación resultando de
este modo una norma ilegal e inconstitucional, puesto que además del pago de
costas, costos del proceso el Juez deberá aplicar una multa a la parte proponente
de las excepciones que ha sido vencida, no señalándose el monto de la misma.
Y que además de ello puede aplicársele multa equivalente de tres a cinco
Unidades de Referencia Procesal si esta(s) la excepción (es) carecía de
fundamento.

Conclusión especial del proceso.


El Juez impondrá una multa no menor de veinte ni mayor de cuarenta Unidades
de Referencia Procesal cuando en cualquier estado del proceso el Juez declarar
su conclusión si, habiendo indicado el retrayente desconocer la prestación
pagada o debida, se acredita que la conocía o que estaba en razonable actitud
de conocerla. (Artículo 502° C.P.C.).

Demanda maliciosa.
Se señala que, si al declarar infundada la demanda, el Juez considera que el
demandante ha actuado con malicia, o si durante el proceso ha difundido
información a través de medios de comunicación masiva que afecte el honor del
demandado, le impondrá una multa no menor de diez ni mayor de cincuenta
Unidades de Referencia Procesal (Artículo 518° del C.P.C).

Aquí, se constituyen dos supuestos autónomos que pueden darse en el proceso


de responsabilidad civil de los Jueces, en el primer caso que pueda determinarse
que el demandante actuó con malicia y en el otro, que se haya difundido
información que afecte al Magistrado, siendo ambos de carácter disyuntivo, lo
que determinará una sanción civil a la parte que incurre en dicho acto.

Efectos de la tercería de derecho preferente.


Admitida la tercería de derecho preferente, se suspende el pago al acreedor
hasta que se decida en definitiva sobre la preferencia, salvo que el tercerista
otorgue garantía suficiente a criterio del Juez para responder por el capital,
intereses, costas, costos y multas.

Esta norma (Artículo 537° del C.P.C.), se refiere a la garantía que ha de


constituirse para el cumplimiento entre otras de la multa para los casos de
tercería, pero no constituye propiamente una que establezca o señale un acto
con esta sanción patrimonial.
Connivencia y malicia.
La connivencia probada entre tercerista y demandado, determinará que se
imponga a ambos y a sus Abogados, de manera solidaria, una multa no menor
de cinco ni mayor de veinte Unidades de Referencia Procesal, más la
indemnización de daños y perjuicios, costos y costas. Además, el Juez remitirá
al Ministerio Público copia certificada de los actuados pertinentes, para el
ejercicio de la acción penal correspondiente. Sanciones se le impondrá también,
a quien haya solicitado y ejecutado maliciosamente una medida cautelar.
(Artículo 538° del C.P.C.)

Medida cautelar innecesaria o maliciosa.


En el caso que se declare infundada una demanda cuya pretensión estuvo
asegurada con medida cautelar, el titular de ésta pagará las costas y costos del
proceso cautelar, una multa no mayor de diez Unidades de Referencia Procesal
y, a pedido de parte, podrá ser condenado también a indemnizar los daños y
perjuicios ocasionados.

Asimismo, la resolución que decida la fijación de costas, costos y multa es


apelable sin efecto suspensivo; la que establece la reparación indemnizatoria lo
es con efecto suspensivo. (Artículo 621° del C.P.C)

Responsabilidad por afectación de bien de tercero.-


Cuando se acredite fehacientemente que el bien afectado con la medida
pertenece a persona distinta del demandado, el Juez ordenará su desafectación
inmediata, incluso si la medida no se hubiera formalizado. El peticionante pagará
las costas y costos del proceso cautelar y en atención a las circunstancias
perderá la contra cautela en favor del propietario.

Si se acredita la mala fe del peticionante, se le impondrá una multa no mayor de


treinta Unidades de Referencia Procesal, oficiándose al Ministerio Público para
los efectos del proceso penal a que hubiere lugar. (Artículo 624° del C.P.C)

Incumplimiento del perito.


Si los peritos designados no presentan su dictamen dentro del plazo señalado
por el Juez en la resolución que ordena llevar adelante la ejecución, fijará una
multa que no será mayor de cuatro Unidades de Referencia Procesal y bajo
apercibimiento de subrogación. (Artículo 728° del C.P.C.)

Incumplimiento del adjudicatario.


Si el saldo de precio del remate del inmueble no es depositado dentro del plazo
legal, el Juez declarará la nulidad del remate y convocará a uno nuevo. Situación
en la que el adjudicatario perderá la suma depositada, la que servirá para cubrir
los gastos del remate frustrado y la diferencia, si la hubiere, será ingreso del
Poder Judicial por concepto de multa. (Artículo 741° del C.P.C.)
Ofrecimiento de pago y consignación.
En el ofrecimiento de pago y consignación si el solicitante no concurre a la
audiencia, o si concurriendo no realiza el pago en la forma ofrecida, el Juez
declarará inválido el ofrecimiento y le impondrá una multa no menor de una ni
mayor de tres Unidades de Referencia Procesal. Esta decisión es inimpugnable.
(Artículo 805° del C.P.C.)

Artículo 421.- Unidad de pago aplicable a la multa.-


La Unidad de Referencia Procesal aplicable al pago de la multa, será la vigente
a la fecha en que se haga efectivo. En la liquidación que se presente, se citará
la norma que fija la unidad de pago.

Al respecto, debe tenerse presente que mediante Decreto Supremo N° 213-


2006-EF, publicado en el Diario Oficial El Peruano el día veintiocho de diciembre
del año dos mil seis, se determinó el valor de la Unidad Impositiva Tributaria
(U.I.T) para el ejercicio gravable del año 2007 en la suma de S/. 3,450.00 (Tres
Mil Cuatrocientos Cincuenta y 00/100 Nuevos Soles).

Asimismo, para la aplicación de las cuantías de los Aranceles Judiciales se ha


fijado que la Unidad de Referencia Procesal (U.R.P) cuyo valor es equivalente al
10% de la Unidad Impositiva Tributaria (U.I.T), por lo que a la fecha la misma
que asciende a la suma de S/. 345.00 (Trescientos Cuarentaicinco y 00/100
Nuevos Soles) para el ejercicio gravable del año 2007, siendo este el valor
referencial para la liquidación de las multas.

En la fecha, estas constituyen las normas vigentes que deberán ser aplicadas
por el Secretario de Juzgado o Especialista Legal que efectué la liquidación de
las multas, constituyéndose en el sustento normativo de las mismas, más no se
establece con sanción de nulidad el incumplimiento de este requisito, lo que no
impide que pueda solicitarse la misma si se aplica una norma incorrecta o que
no se encuentra vigente al momento de su liquidación.

Por ello, al momento de efectuar la liquidación además de realizarse la operación


matemática correspondiente debe precisarse el Decreto Supremo que fija la
Unidad Impositiva Tributaria para el año correspondiente para realizar la
correspondiente valorización con la Unidad de Referencia Procesal y por ende
fijar el monto correspondiente en la moneda legal vigente.

Artículo 422.- Liquidación y procedimiento.


La liquidación de la multa es hecha por el Secretario de Juzgado y aprobada por
el Juez de la demanda.

Todas las resoluciones expedidas para precisar el monto de la multa son


inimpugnables. Sin embargo, se concederá apelación sin efecto suspensivo si el
obligado cuestiona el valor de la Unidad de Referencia Procesal utilizada para
hacer la liquidación.

Si la resolución es confirmada, el obligado debe pagar adicionalmente una suma


equivalente al veinticinco por ciento del monto liquidado.

La liquidación viene a constituir la aplicación de la unidad de pago establecida


en la resolución judicial a la unidad monetaria que en el momento equivale a la
Unidad de Referencia Procesal, como ya lo habíamos adelantado a la fecha esta
equivale a la suma de S/. 345.00 (Trescientos Cuarentaicinco y 00/100 Nuevos
Soles), por lo que el auxiliar jurisdiccional deberá multiplicar la U.R.P. fijada por
el juez por el monto antes señalado, el cual dará el valor nominal que deberá ser
abonada por la persona multada en el proceso.

Se ha señalado la irrecurribilidad de la resolución que realiza la liquidación de la


multa, es decir aquella que precisa el monto, ello por cuanto como hemos visto
la liquidación implica una simple operación matemática de multiplicación, cuyo
error en el mismo podría conllevar a una aclaración, más no a la apelación de la
misma. Pero la norma establece una excepción que consideramos no debió tener
tal carácter, puesto que se refiere a la posibilidad apelar la resolución si se
cuestiona el valor de la U.R.P. utilizada por el Secretario o Especialista Legal al
momento de precisarla.

Así, por ejemplo si el auxiliar jurisdiccional emplea como monto de la U.R.P. uno
distinto a la que se encuentra vigente, podrá el obligado cuestionarlo, pero que
sucedería si la liquidación favorece al sancionado con el pago de la multa, es
decir que señala un monto menor al que debería pagar, podrá la parte contraria
apelar? Nos parece que no, puesto que conforme se ha señalado la multa es un
ingreso propio del Poder Judicial por lo tanto, quien podría apelar? En este caso
consideramos que bastará con la nulidad que pueda interponer la parte contraria
para que se proceda a practicar una nueva liquidación con arreglo a las normas
vigentes.

Un caso particular es el caso del artículo 186° del C.P.C permite aplicar una
multa no menor de cinco ni mayor de veinte Unidades de Referencia Procesal al
abogado que actúa con dolo o negligencia en el ejercicio de su función, multa
que serán compartidas por igual entre el auxiliado y el Poder Judicial, en este
caso, que sucedería si se realiza una liquidación menor a la que corresponde,
podría en este caso el auxiliado apelar de esta liquidación?, para lo cual nos
remitimos a la respuesta antes indicada.

En caso los pedidos de auxilio judicial en los que por la falsedad de las mismas,
al declararse automáticamente finalizado el mismo y condenará a quien obtuvo
el auxilio judicial al pago de una multa equivalente al triple de las tasas dejadas
de pagar, sin perjuicio de iniciarse las acciones penales correspondientes.

En este caso, el Secretario o Especialista Legal la liquidará teniendo en cuenta


el valor de los aranceles que no pagó por el beneficio multiplicándolo por tres, y
no la U.R.P. para lo cual deberá de aplicar el valor de las mismas en la fecha en
las que se encontró beneficiado por el no pago de los aranceles.

La inimpugnabilidad a la que se refiere el artículo materia de estudio no se refiere


entonces, a la fijación de la sanción de multa sino a la liquidación de la misma,
caso contrario se estaría vulnerando el derecho de la parte a la que se le aplicó
la sanción de apelar de la misma, al haberse señalado de manera arbitraria o
fuera de los límites que establece la norma en determinados casos, ello lo
corroboramos, por ejemplo, con lo señalado en el artículo 621° del Código
Procesal Civil referida a la sanción por medida cautelar innecesaria o maliciosa
en la que se señala que la resolución que decida la fijación de costas, costos y
multa es apelable sin efecto suspensivo.

Asimismo la norma bajo comento señala que incluso la apelación a la multa que
sea declarada improcedente será también pasible de sanción pecuniaria la cual
equivale a un veinticinco por ciento de la multa aplicada, lo que ha de generar
una nueva liquidación por parte del secretario o especialista legal, la misma que
consideramos ya no podrá ser pasible de medio impugnatorio alguno y que en
caso de error en su liquidación podrá solicitarse su nulidad o corrección de ser
el caso.

Finalmente, debemos señalar que para efectuar la liquidación de la multa deberá


tenerse en cuenta la Resolución Administrativa del Titular del Pliego del Poder
Judicial número 361-SE-TP-CME-PJ (07 de agosto de 1999), la misma que en
su artículo 13° al 17° establece el procedimiento para la liquidación de la multa.

Artículo 423.- Pago de la multa.-


La multa debe pagarse inmediatamente después de impuesta. En caso contrario,
devengan intereses legales y su exigencia es realizada de oficio por el Juez de
la demanda al concluir el proceso, tan pronto quede consentida o ejecutoriada la
resolución que aprueba la liquidación.

Como toda obligación, esta debe ser objeto de cumplimiento por parte del
sancionado y ella se realiza a través del pago, el cual constituye una forma de
extinción o realización de la prestación a la que se encuentra el obligado el
multado a fin de que sea liberado del vínculo obligacional. Por ello la única forma
de cumplimento de la multa es a través de su pago.

Esta norma, referida al pago de la multa es concordante con la Resolución


Administrativa número 938-CMP-PJ (21 de julio de 1999), la cual dispone que
las multas impuestas en los proceso civiles, laborales y de familia, sean exigidas
por el Juez de la demanda, al concluir el proceso.

Del mismo modo, mediante Resolución Administrativa del Titular del Pliego del
Poder Judicial número 361-SE-TP-CME-PJ (07 de agosto de 1999) se aprobó el
reglamento de Cobranza de las Multas impuestas por el Poder Judicial, en sus
veintinueve artículos que la componen se establece su procedimiento desde su
procedimiento, requerimiento, la procedencia de la ejecución forzada, la
liquidación de la multa, así como el pago, la prorroga en casos excepcionales y
el control de la misma.

La imposición de la multa origina la formación de un cuadernillo con copias


certificadas de las piezas procesales pertinentes, siendo el Juez de la demanda
el que ordenará el inicio del procedimiento de ejecución forzada conforme los
artículos (725° al 748° del C.P.C). hecho que genera una mayor carga procesal
en los despachos puesto que si bien la resolución Administrativa se refiere al
Juez Ejecutor, no se ha creado a la fecha en casi la totalidad de Cortes el citado
órgano que se encargue del cobro de las mismas, razón por la cual es muy poco
probable que los Jueces apliquen la sanción de multa, la que por lo general si lo
hace la Corte Suprema en los recursos de Casación, pero que no son exigidos
por el A-quo debido a que como hemos manifestado ello genera una labor
adicional a la ya existente en los Juzgados.

Respecto de la liquidación, se establece que una vez que el sancionado con la


pena pecuniaria se apersone a pagar, se expedirá el formato de Liquidación
correspondiente y en caso de ser necesario se actualizará el monto de la suma
adeudada, así como los intereses y costas respetivos. Al respecto Hinostroza
señala: “Como sucede con las costas y costos, la multa genera interese legales
si no es pagada al tiempo de haber sido impuesta, teniendo el Juez la potestad
de exigirlos a iniciativa propia después de quedar consentida o ejecutoriada la
resolución probatoria de aquella.”

Los intereses a aplicarse son aquellos que establece el Código Civil y el pago es
realizado mediante Certificado de Depósito Judicial que se realiza en las Oficinas
del Banco de la Nación.

Consideramos que, debería implementarse los Juzgados Ejecutores para que


puedan hacer efectivas las multas que se puedan imponer los Jueces al interior
del proceso en las diversas instancias del mismo, lo que evitaría así generar
mayor carga procesal y por ende el cumplimiento por parte de los Jueces en la
aplicación de la norma que lo obliga a sancionar determinadas situaciones
previstas, que muchas veces por la circunstancia antes descritas evitar realizarlo,
aplicando simples apercibimientos.

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