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2. Un Dios Visionario
5. La vida en el Espìritu
6. La Paternidad
19. La Oraciòn
DISCIPULADO 1
TEMAS:
Dice Juan 3:17: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar
al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” La salvación la recibimos
por medio de Jesucristo pero no sòlo murió y resucitò para que fuèsemos
salvos sino para que entendamos que tenemos un propósito que cumplir
delante de Dios en esta tierra aquí y ahora.
Al recibir a Jesucristo:
NACER DE NUEVO:
La Biblia dice que debemos nacer de nuevo o sea del Espìritu. Nacer de
nuevo es dejar nuestra pasada manera de vivir y dejar que el Espìritu Santo
nos cambie y nos enseñe el propòsito que Dios siempre ha tenido para nuestra
vida. Pero para esto tenemos que caminar con una familia espiritual, con
padres del alma.
Dice la Biblia que un personaje llamado Nicodemo (Juan 3:4) fue a ver a
Jesùs de noche para saber màs acerca del nuevo nacer llegado de noche
significa que no tenía el entendimiento sobre las cosas espirituales porque las
estaba viendo naturalmente y tenía mucho conocimiento pero no habìa visto las
cosas espiritualmente.
UN PROPÒSITO:
1. Gènesis 2:15: Dice que después de que Dios formò al hombre lo puso
en el huerto del Edèn PARA QUE LO LABRARA Y LO GUARDARA. De
nada hubiera servido que Dios creara la tierra, àrboles y especies y al
hombre si no le hubiera dado un propósito. Dios mismo trabajò con un
propósito cuando hizo la creación: para darle al hombre una posición
sobre ella, todo lo que Dios hace lo hace con un propósito, El no creò al
hombre sòlo para darle un lugar sino PARA QUE cumpliera un propósito
en ese lugar. Luego el hombre, al no tener entendimiento de su
propósito, se desviò y descuidò el huerto, ya no pudo VER como Dios
veìa el propósito.
3. Juan 10:10: Cristo fue enviado por el Padre para cumplir un propósito:
redimir al hombre de lo que perdió. Jesùs le dijo al Padre: ninguno de los
que me diste se ha perdido (Juan 17:12) porque Jesùs sabìa que
vendría a darnos salvación, perdón y llevarnos a cumplir el propósito del
Padre por medio del Espìritu Santo.
TAREA:
1. Explique con sus propias palabras para què fuimos salvos:
3. Cuàles son las dos dimensiones en las que opera el Reino de Dios:
2. UN DIOS VISIONARIOc
Asì tambièn hoy Dios sigue levantado Siervos y Siervas a quienes les
muestra la visión verdadera para la iglesia. Todo lo que emprendamos
debemos hacerlo bajo la visión de Dios porque sòlo entendiéndola podremos
desarrollarnos como verdaderos hijos de Dios y ùtiles en la Obra. Una visión no
es un método de crecimiento ni una doctrina, es la forma en que concibe a su
iglesia bajo principios de Reino.
Dios nunca hablaba de escasez pues llama las cosas que no son como si
fueran. Cuando llamò a Abraham le dijo que lo multiplicarìa como las estrellas
del cielo y las arenas del mar. A Josuè le hablò de tomar la tierra prometida,
cuando Jesùs vio a las multitudes se compadeció de ellas y le dijo a sus
discípulos que rogaran al Padre que enviara màs obreros a la mies. En el
huerto del Edèn Dios le dio al hombre la orden de crecer y multiplicarse.
Cuando Pedro lleno del Espìritu Santo dio el primer discurso de la iglesia, se
multiplicaron los creyentes porque ese mismo dia se convirtieron màs de 3 mil
personas.
Pero las multitudes con las que sueña Dios tienen algo especial: El
quiere multitudes que no sòlo sean salvas sino que entiendan que tienen
que abrazar su visión, que entiendan que tienen un propósito que cumplir
en esta tierra, porque de nada sirve que vengan multitudes si no cumplen
con el destino para el cual fueron creados. En Mateo 14:14 dice la Biblia
que Jesùs vio a la multitud y sintió compasión y le dijo a sus discípulos que
les dieran de comer, pero se referìa no a la comida material sino a la
necesidad de la comida espiritual, es decir, la necesidad de sustentarse de
la Palabra de Dios y entender propósito porque nadie les estaba formando
en la visión de Dos hasta entonces.
Dios ama las multitudes, pero las multitudes que entiendan que tienen
un propósito y que no sòlo se acomoden a ser salvos. Hoy dìa muchos
creen que las multitudes salvas cumplen la voluntad de Dios pero no es asi
porque muchas veces las multitudes no son formadas para entender su
propósito y entonces se quedan estancada pero en multitudes formadas en
carácter y bajo una paternidad que les dimensione y para ello es necesario
que nosotros nos capacitemos en los Discipulados para que podamos
reproducir la visión de Dios en otros y poder multiplicarnos.
5. LA VIDA EN EL ESPÌRITU:
El Espìritu Santo nos da dones para que podamos servir a otros dentro
de la iglesia. La razón por la que Dios nos da dones es para servir y no
servirnos de ellos sino para edificación de su Cuerpo que es la Iglesia. Pe
también la Biblia habla de frutos, que son el resultado de la vida llena de Dios.
Los dones son para edificar a los demás y los frutos para evidenciar que Dios
està reinando en nuestros corazones.
La Biblia dice que debemos ser llenos del Espìritu Santo. Pero ser lleno
del Espìritu no es tener muchos dones ni ser usados por Dios sino haber sido
formados en el carácter cristiano. A veces el Espìritu Santo puede manifestarse
a través de un viento, temblar, llorar pero esto no es señal de ser llenos del
Espìritu, porque muchas veces esto es un evento pero la vida llena del
Espìritu Santo es tener el carácter de Cristo y vencer todas aquellas cosas del
alma que nos afectan para crecer en Dios (celos, envidias, temores,
obsesiones, ira, inseguridad, doble ànimo, etc).
6. LA PATERNIDAD
Desde que nacemos, Dios nos pone al cuidado de un padre y una madre
biológicos, para que nos cuiden, nos formen, nos alimenten y nos enseñen a
ser personas de bien. Asì también Dios quiere que en nuestro alma tengamos
padres que nos formen y enseñen a crecer y formar el carácter que Cristo
quiere que tengamos. En nuestra alma tenemos todas nuestras emociones y
sentimientos, que deben ser sujetados al espíritu a través del cuidado que
padres nos daràn por medio de darnos Palabra de Dios. A esto se le llama
impartición: la Palabra que se nos predica en la iglesia nos imparte para que
nuestra alma sea transformada y dejemos todas aquellas cosas que no nos
hacen crecer en Dios. Por eso es primordial que no faltemos a las reuniones
porque allì aprenderemos a vencer todo lo que traemos de nuestra vida pasada
y no es agradable a Dios, como los celos, envidias, pleitos, chismes, adulterios,
mentiras, etc. Esto reside en el alma.. Dios nos da su Santo Espìritu pero
quiere que estemos bajo cobertura de padres del alma que nos formen y que
podamos entonces alcanzar el propósito de Dios y seamos ùtiles en su Obra.
Dice la Biblia que Dios es padre de nuestro espíritu, nos ha dado padres
biológicos pero no ha dejado nuestra alma sin paternidad. La paternidad es un
principio del Reino porque no podemos ser huérfanos del alma, es necesario
estar en una casa espirtual, reconocer padres del alma y dejarse formar el
alma.
a) Judas fue elegido por Jesùs para ser su discípulo y estuvo con El
los 3 años de su Ministerio, vio los milagros e hizo milagros pero
no tuvo un final feliz porque no se dejò formar el alma por Jesùs,
se dejó vencer por los deseos engañosos del corazón y al final
abortò su propósito y se suicidò.
b) El rey Saùl también abortò su propósito, dice la Biblia que fue
elegido como rey de Israel pero al momento de la presión
desobedeció a Dios y esto le costò que perdiera el respaldo de
Dios y terminara èl mismo matándose con su espada.
Cada vez que empezamos algo debemos asegurarnos que Dios està en
el asunto, que hemos empezado algo primero con la confirmación de que viene
del Padre y con el consejo de nuestros padres del alma; si asì lo hacemos,
tengamos por seguro que veremos un final feliz y tendremos la victoria. Todo
principio bueno y bendición traerà un final bendecido al doble. En todo
principio debemos tomar en cuenta lo que Dios dice y no nuestras propias
opiniones. Por ello la Palabra de Dios nos da los lineamientos que necesitamos
para alinearnos a su voluntad y el consejo de un padre del alma te asegura que
tendràs un final en el cual Dios será glorificado y tendràs bendciòn.
Renovar quiere decir volver a hacer algo como nuevo. A lo largo de nuestra
vida sin Cristo hemos dejado entrar a nuestra mente muchas cosas contrarias
al propósito de Dios, cosas que nos hacen vivir aùn sin ser entendidos del
Reino. Por eso dice la Biblia que debemos renovarnos en el espíritu de nuestra
mente (Efesios 4:23), es decir dejar que el Espìritu Santo nos dè una mente
nueva que sea de acuerdo a los principios bíblicos de Reino. La mente
renovada es la entendida del sueño de Dios, la que entiende que el Padre
quiere que fructifiquemos y nos multipliquemos llevando el evangelio. La mente
renovada es la entendida del propósito del Padre para la iglesia, es la que
entiende que sòlo bajo una paternidad del alma podremos llegar a cumplir el
propósito.
Romanos 12:2 dice que no debemos conformarnos a este siglo sino que
nos transformemos por medio de la renovación del entendimiento para
comprobar cuàl es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta, es decir
que no nos acomodemos en la mentalidad contraria al Reino de Dios ni a las
estructuras religiosas o doctrinas contrarias al verdadero evangelio de Jesús
sino que busquemos vivir bajo principios de Reino.
Los cambios en la vida nunca vienen de afuera hacia adentro, los cambios
siempre vienen de adentro hacia fuera. La Palabra de Dios entrando a nuestra
mente, entrando a nuestro corazón y después transformando. Una de las
partes que Jesús dedicó gran tiempo fue a enseñar. ¿Por qué? Porque la
enseñanza es poderosa, siempre y cuando haya alguien que quiera aprender.
Si no hay alguien que quiera aprender simplemente las enseñanzas se van. Y
van pasando y seguimos siendo las mismas personas.
La mejor ofrenda que el Padre quiere es que vivamos para cumplir nuestro
propósito porque èsa es su visión. Nos volvemos ofrenda grata a Dios cuando
vivimos para hacer su voluntad y su voluntad es que llevemos a otros tambièn
a cumplir su propósito. No podemos ser ofrenda grata a Dios si nos
conformamos sòlo con ser salvos y estar sentados en una silla los domingos,
tenemos que soñar con lo grande que Dios quiere para nuestra vida, ser
valientes y dejar que los padres delalma nos direccionen a cumplir nuestro
propósito en Dios.
Es importante que leamos la Biblia todos los días. Dice la misma Biblia
en Hebreos 4:12: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante
que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón.” A través de la lectura de la Biblia el Espiritu Santo nos muestra las
cosas que debemos dejar para seguir creciendo en la vida cristiana porque nos
muestra la luz para caminar y cambiar lo que Dios quiere que cambiemos cada
dìa.
La Palabra de Dios es la que nos cambia. Cada vez que Dios hablòa
través de la Biblia, fueron creadas cosas nuevas, restaurò otras, restituyò y
cambiò los ambientes. Cuando Jesùs dijo la Palabra, los vientos y el mar se
aquietaron (Marcos4:39); cuando Jesùs hablò a los demonios para
reprenderlos cuando estaban adentro de algunas personas, èstos obedecían y
salìan huyendo. La Palabra de Dios crea y cuando la leemos y la escuchamos
a través de las prèdicas, el Espìritu Santo nos va cambiando interiormente, por
eso es necesario asistir a todas las reuniones en nuestra congregación y leer la
Biblia cada dìa en nuestro hogar.
La posición del hombre era de autoridad ante la creación porque Dios le dio
la potestad sobre la tierra, las bestias, las aguas, etc. Al morir Cristo en la cruz,
restaurò con El todas las cosas y principalmente la posición que de autoridad y
plenitud que se tenía en el Edèn. Por eso instituyò la iglesia para que
lleguemos a alcanzar la perfección.
5.Mi posición es la misma que tiene todo otro hijo de Dios. Tenemos
igual posición, igual rango, igual situación.
Dice la Biblia en Gènesis 3:24 que Adàn y Evan tuvieron que salir del huerto
porque desobedecieron a Dios y perdieron la inocencia original. Su condición
era de desterrados, sin esperanza, en pecado y confusión porque dentro del
Edèn sabìan que su propósito era labrar el huerto pero fuera del Edèn ya no
pudieron ver su propòsito porque habían sido engañados por el diablo. Pero
Dios había creado al hombre para gobernar la tierra y por eso mandò a Jesùs a
morir por nosotros para restaurarnos la posición y condiciòn original que se
perdió tras la caída de Adàn. Por eso es que Dios quiere que no sòlo nos
quedemos con la salvación sino que empecemos a caminar con propósito para
que lleguemos a gobernar con autoridad sobre la tierra, no con gobierno
humano sino con el gobierno de Dios y llevemos a otros a alcanzar lo mismo,
multiplicarnos porque Dios es un Dios de expansión. De nada sirve que yo
entienda mi propósito si no llevo a otros a conocerlo también. El sentido de la
vida.es precisamente engendrar espiritualmente a otros en lo que nosotros ya
tenemos: SER SALVOS CON PROPÒSITO.
Los principios del Reino son establecidos para que a través de ellos
caminemos como verdaderos hijos de Dios. Un hijo obedece y cumple lo que el
padre le dice porque lo ama y quiere vivir con su bendición. Asì también
nuestro Padre Celestial establece principios dentro de su gobierno para que
caminemos en su bendición, en victoria y entendidos siempre de nuestro
propósito.
Dios mismo dice que lo probemos como testimonio de que es fiel para
cumplir el Pacto si el damos lo que le perteneces: "Traed todo el diezmo al
tesoro, y haya alimento en mi casa. Probadme en esto, ha dicho el Señor
Todopoderoso, si no os abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde." (Malaquías 3:10).
La ofrenda no es un mandato de Dios sino un privilegio que se da de
buena voluntad. Es diferente al diezmo porque el diezmo le corresponde a Dios
pero la ofrenda es lo que continuamente apartamos para honrar al Padre y
decirle de esta maneta que El es màs importante que todo lo que poseemos.
La ofrenda es resultado de la entrega al Señor(2ª Corintios 8:5).
El bautismo en aguas debe hacerse por inmersión total del cuerpo (Mateo
3:3-17) y cuando una persona està en la edad de poder entender pro què lo
hace ya que es una decisión voluntaria y conciente, por eso no debe de
bautizarse a niños menores de 12 años porque aùn no tienen la conciencia de
lo que significa esta ordenanza tan importante.
Orar es hablar con Dios. Cuando tenemos una relación con alguien es
necesario que nos comuniquemos diariamente para conocernos, compartir, etc.
Asì también con Dios: cuando recibimos a Jesùs nos hacemos hijos de Dios y
como hijos debemos iniciar una relación con nuestro Padre del cielo. Un padre
siempre quiere saber còmo están sus hijos, bendecirlos, que le llamen padre,
alegrarse con ellos, etc.
Hoy dìa en el mundo hay una crisis de valores y principios morales, muchas
personas ya no son confiables, se miente y engaña fácilmente, cada quien
busca su propio interés aùn a costa de perjudicar a otros, ya , es el milagno se
respeta a los padres, los hijos son rebeldes desde pequeños, no existe la
lealtad y ya casi no se puede creer en la palabra que dè alguien cuando se
hace un negocio o un trato. Esto es porque el mundo que no conoce a Cristo
vive bajo sus reglas y su propia moralidad que es contraria a lo que Dios nos
muestra en la Biblia.
Los principios del Reino son cualidades que deben manifestarse en quienes
hacen la Obra: ser de buen testimonio para los de afuera, mantener en orden
su propia casa, no dados al vino, etc.
El tercer enemigo es la inutilidad dentro del Reino. Dios nos creò para
ser ùtiles y cumplir el propósito, por tanto el no ejercer los dones que Dos nos
dio ni poner al servicio dela iglesia los dones, es abortar el propósito; no
nacimos para estar sentados sino para ser obreros ùtiles al Reino.
Para que un país funcione bien tiene que haber un gobierno que se
encargue de poner orden y de llevar a ese país a mejorar y que los ciudadanos
vivan una vida segura, estable y en paz. Dentro de una familia tiene que haber
un orden para que funcione bien: un padre que provee, una madre que cuida
del hogar, hijos que deben obediencia a sus padres y fraternidad entre ellos. En
los cielos existe un gobierno en donde la voluntad del Padre se hace, se
glorifica al Hijo y el Espìritu Santo. Asì también la iglesia acà en la tierra tiene
que ejercer un gobierno, como Adàn y Eva lo tenìan en el huerto del Edèn. El
gobierno de Dios es el Reino, en donde a travès de 5 Ministerios se ejerce ese
gobierno para podamos crecer a la estatura de Cristo.
Pero para poder gobernar como Dios quiere que o hagamos, tenemos que
comprender que fuimos predestinados, es decir, nuestros espíritus eran eternos
y estaban antes de que naciéramos en este cuerpo, en los cielos junto al
Padre, al Hijo y al Espìritu Santo; cuando fuimos engendrados por nuestros
padres entonces nuestro espíritu se unió al alma y fue puesto en un cuerpo.
Fuimos predestinados a gobernar con Cristo y por eso cuando le aceptamos
como Señor y Salvador sabemos que estamos cumpliendo aquello que ya
nuestro espíritu sabìa aùn antes de que vinièramos a este mundo en un
cuerpo.